El Jardín de la Música inaugura un busto de Ramón Gorgé
Ramón Gorgé, uno de los eldenses más ilustres de Elda, ya tiene un busto en la ciudad, que se suma a una calle con su nombre. El Ayuntamiento ha presentado hoy este monumento situado en el Jardín de la Música, frente a la calle con el nombre del músico, maestro y director de la AMCE Santa Cecilia. Como no podía ser de otra forma, la banda que dirigió ha interpretado dos piezas compuestas por él en el acto de presentación.
El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, ha descubierto el busto creado por el artista eldense Carlos Martínez y ha asegurado que “al Jardín de la Música le hacía falta un guiño identitario, y la elección idónea era homenajear a este eldense que aportó tanto a la música y a la cultura de la ciudad”. En la actualidad, la cuarta generación de los descendientes de Ramón Gorgé continúa formando parte de la AMCE Santa Cecilia, de hecho, su tataranieto, Rafa Rico, es el actual director de la misma.
Precisamente Rico ha hablado en nombre de la familia, allí presente, para agradecer este detalle y ha recordado que han crecido en el calor de las historias que contaban sobre Ramón Gorgé, de quien en el año 2025 se cumple el centenario de su muerte.
El eldense compuso numerosas obras y la AMCE Santa Cecilia ha interpretado los conocidos villancicos que dedicó a la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso y que se interpretan en Fiestas Mayores en la iglesia de Santa Ana.
Gorgé fue una figura trascendental en el panorama cultural y musical de la Elda de entre siglos y desempeñó el cargo de maestro de capilla de la Colegiata de San Nicolás de Alicante a partir de 1880, donde realizo una gran labor como director del coro. Realizó una profunda renovación de la Banda Municipal de Elda y consiguió convertirla en una de las mejores de la provincia de Alicante. Al frente de la Banda Santa Cecilia consiguió el primer premio en el certamen musical celebrado en Alicante en 1900, compitiendo con las bandas de música de Novelda, Muchamiel, Cehegín y Bocairente. Este evento sirvió de acicate para la construcción del Teatro Castelar.
