“El Castillo ha de hacernos sentir orgullosos del antiguo corazón y el origen de Elda”

Las obras de mejora de la barbacana del Palacio condal de Elda se encuentran en su fase final. Está previsto que en julio hayan concluido y la población pueda visitar el interior del Castillo, que es un símbolo para la ciudad. El edil de Patrimonio Histórico, Iñaki Pérez, señala que es un elemento que “ha de hacernos sentir orgullosos del que fue el corazón y el origen de Elda”.

Las obras avanzan a buen ritmo.

Desde Patrimonio Histórico estamos contentos del avance de las obras, el Castillo es uno de los Bienes de Interés Cultural más importante de Elda, uno de los símbolos de la ciudad, prueba de ello es que incluso está en su escudo. Muy pronto Elda podrá disfrutar de su Castillo, la población podrá conocerlo mejor y ver cómo avanza desde dentro. Esta actuación permitirá tener una imagen más renovada del Castillo y la historia.

¿En qué han consistido las obras?

En la mejora del acceso al propio Castillo por la barbacana. También había una fase de investigación para diferenciar elementos propios del Palacio de los que se añadieron posteriormente. En la planicie existían viviendas y eso hizo que el Castillo perdiera su fisionomía. Hemos asentado la barbacana para entender la idea con la que se realizó. También se ha aplanado el interior de la fortaleza. 

¿Cuándo se reabrirá a las visitas?

Esperamos que sea en julio, tras las obras.  Es emocionante ver que la obra en la barbacana permitirá la apertura del Castillo al público de forma permanente y permitirá a la población entrar tras muchos años sin poder acceder, salvo unos pocos meses. Es una oportunidad para sentirnos orgullosos del que fue el corazón y el origen de Elda.

El cambio se ve en sus puertas.

Claro, porque se está recreando el acceso a la zona, La idea es poder explicar cómo ha llegado a esta situación. Como demostramos con la exposición del Castillo, que todavía se puede visitar en el Museo Arqueológico, además de la evolución árabe, feudal y después palaciega del propio Castillo, es importante hablar de su destrucción y posterior recuperación. Creo que es necesario entender que durante muchos años ha sido un elemento importante, pero que como en muchos otros municipios, se han utilizado sus materiales para construir nuevas viviendas.

El objetivo es explicar toda la historia y la línea cronológica, pero también ponerlo en valor como espacio arqueológico. Estas obras destapan y van dando a conocer la originalidad, lo que era, la importancia que tuvo durante su época como palacio.

¿Qué posibilidades de uso le ve al Castillo?

Creo que puede ser un eje dinamizador de la cultura, que su apertura no solo nos permita conocer la ciudad en esa época sino también tener un espacio de unos mil metros cuadrados en los que hacer eventos culturales. Que lo gane la ciudadanía.

Uno de los sueños festeros es que las embajadas vuelvan al Castillo.

Es algo que se debería hablar. Personalmente creo que podría acogerlas. Considero que el Castillo debe ser lo que quieran los ciudadanos que sea. Siempre vamos a intentar colaborar con las máximas asociaciones culturales y festeras para que el patrimonio esté vivo. Que sea un elemento que le dé valor a la fiesta,  puede mejorar los Moros y Cristianos. Si así se propone y sale adelante nos parecerá bien, pero antes tenemos que recuperarlo de muchas formas. Entiendo el sentimiento y podría ser algo que nos empuje como ciudad a reclamar más inversión.

Hace unos meses se firmó un convenio con la Generalitat para recuperar las calles de su entorno. Y se daba una fecha tope, 2026.

Sí, queremos buscar la fórmula para recuperar el entramado antiguo de esas calles. Tenemos que conseguir que Elda mire con orgullo este espacio, no con melancolía. Con el cambio de gobierno habrá que ver las posibilidades de la Generalitat. Tenemos que ver si mantienen la inversión a la que se comprometió el antiguo gobierno.

¿Cuál es el siguiente paso en las obras? 

Seguiremos el plan director que está funcionando a la perfección. Ya se trabaja en la siguiente fase técnicamente, se trata de la reparación de la segunda torre circular y el muro blanco restaurado que da hacia el sur, hacia el casco urbano, para ponerlo en valor. El objetivo es que cuando lo miremos estemos orgullosos, devolverle el esplendor que tuvo. 

En el futuro se trabajarán los espacios palaciegos de su interior, para que se puedan conocer las estancias y las zonas en las que vivían los condes de la ciudad.

¿El objetivo a largo plazo es que sea un Castillo recuperado como el de otros municipios?

Existe cierta polémica a la hora de restaurar. Hay algunas actuaciones que se han hecho sin que se reconozca lo que es nuevo. No se puede inventar cómo era un castillo, y eso se ha hecho en otros pueblos.  La intención es que se entienda cómo era, cómo la población bajó de El Monastil a esta zona.

¿En cuántos años podría concluir el plan director?

Depende de los presupuestos, así como del interés y posibilidades de las administraciones. Hemos pedido subvenciones nacionales, si nos llegan podremos adelantar mucho en una sola actuación.