Jordi Savall y su música consiguen un lleno completo en el Teatro Castelar
Jordi Savall, una de las figuras más importantes internacionalmente en la recuperación e interpretación de la música antigua, dirigió ayer al grupo Hespèrion en el Teatro Castelar de Elda, en el que actuó como solista. Esta actuación, organizada por el Ayuntamiento de Elda, se enmarca como el evento más relevante de la celebración del Año Coloma en la ciudad.
El público llenó al completo el teatro, en su mayoría procedente de otras localidades y numerosos extranjeros residentes en la costa, para escuchar al insigne músico, de 81 años de edad, que actuó con virtuosismo y dirigió el grupo Hespèrion, compuesto por nueve músicos incluido él: cinco de viola da gamba (para tocar entre las piernas), violone, tiorba y guitarra, percusión y un órgano positivo.
El propio Savall explicó sobre el escenario que este concierto, que se celebra con motivo del Año Coloma, era un recorrido por la música desde 1500 hasta 1700 a través de diferentes países como Francia, Alemania, Inglaterra o España, a partir de que desde el siglo XVI la música instrumental se independizó del canto.
El concierto tuvo una duración de una hora y media sin descansos, incluidos los tres bises que los músicos regalaron con el Teatro Castelar puesto en pie varias veces al final.
Los músicos que actuaron fueron Jordi Savall (viola da gamba), Lorenz Duftschmid (viola da gamba soprano y baja), Lixsania Fernández (viola da gamba tenor, quien también actuó en el teatro de Elda el pasado mes de febrero con la Capella dels Ministrers), Marc de la Linde (viola da gamba baja), Juan Manuel Quintana (viola da gamba baja), Xavier Puertas (violone), Enrike Solinís (tiorba y guitarra), Luca Guglielmi (órgano) y el sajeño Pedro Estevan (percusión).
La ovación final para Jordi Savall representó un reconocimiento a toda una vida dedicada a la búsqueda y recuperación de la música antigua, lo cual lo ha convertido en el gran pedagogo y revalorizador de la música histórica. El grupo Hespèrion lo fundó junto a su mujer, la soprano especializada en música antigua Montserrat Figueras en el año 1974, así como otras dos agrupaciones: La Capella Reial de Catalunya (1987) y Le Concert des Nations (1989).
Trabajador incansable, ha grabado y editado más de 230 discos de música de los periodos que van desde la Edad Media hasta el siglo XVIII, con especial atención al patrimonio hispánico, que le han valido más de cincuenta premios internacionales como un Grammy Award y reconocimientos públicos de los organismos más prestigiosos como su nombramiento junto a Montserrat Figueras como “Artistas para la Paz” de la Unesco. También ha hecho incursiones en el cine, como la dirección musical de la película francesa Todas las mañanas del mundo de Alain Corneau, que le valieron un premio César a la música en 1992 por su banda sonora.