Marta Alonso, miembro del Consell de Cultura: “Espero que algún día el Castillo de Elda esté restaurado y se convierta en un orgullo para todos”

La eldense Marta Alonso Rodríguez ha sido nombrada miembro del Consell Valencià de Cultura. Es una mujer con una sólida formación y una gran amante de la cultura en todas sus manifestaciones. Estudió las carreras de Historia del Arte, Relaciones Internacionales y Ciencias de la Información y ha desempeñado el cargo de Directora General de la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana, desde el cual impulsó el Plan Director definitivo para la restauración del Castillo de Elda. También ha trabajado en Bruselas en el departamento de comunicación del Parlamento Europeo.

¿Qué representa formar parte del Consell Valencià de Cultura?

Es una responsabilidad y a la vez un reto ilusionante. Nuestro trabajo en el Consell busca mejorar la proyección y difusión de la cultura valenciana entre los ciudadanos; velar por la protección y recuperación del patrimonio cultural; fomentar el reconocimiento a los artistas y autores del pasado y del presente; y la defensa de las señas de identidad valencianas y por la promoción de nuestros valores culturales.

¿Qué labor realiza esta entidad?

El Consell Valencià de Cultura es la institución consultiva y asesora a las instituciones públicas de la Comunidad Valenciana en aquellos asuntos que afectan a la cultura valenciana. Como institución consultiva, realiza informes o dictámenes sobre temas de interés dentro del ámbito de la cultura, sobre todo, en cuestiones que afectan al patrimonio cultural, al buen funcionamiento de las instituciones culturales y al apoyo a los creadores valencianos y sus obras.

¿Cómo fue su nombramiento?

Los veintiún miembros del Consell Valencià de Cultura son elegidos por las Cortes Valencianas, siempre son personas con experiencia profesional dentro del ámbito cultural valenciano, y se nombran por un período de seis años. En mi caso, creo que pudo influir mi experiencia como gestora cultural.

El hecho de nacer en una ciudad castellano hablante ¿ha representado alguna desventaja?

No, la realidad lingüística en la Comunidad Valenciana tiene que abordarse siempre desde la tolerancia, no se pueden aceptar ni imposiciones, ni discriminaciones. Las lenguas forman parte de nuestra identidad cultural, y su uso debe plantearse siempre desde la libertad y el respeto.

Elda le debe mucho porque sacó adelante el Plan Director del Castillo desde su cargo de directora general de Cultura entre 2011 al 2015, ¿cuál fue el proceso que se planteó para conseguir que fuera una realidad?

El Castillo de Elda se abordó desde nuestra llegada a la Dirección General de Cultura de la Generalitat Valenciana, en 2011, como un proyecto global, que aspiraba a la recuperación integral del castillo y su entorno, porque era el único castillo de la ruta de los castillos del Vinalopó que no había sido restaurado, y porque tenía un potencial enorme como espacio de ocio y cultura para disfrute de los ciudadanos, y como lugar atractivo para el turismo cultural.

Con esa estrategia y esa ilusión se trabajó primero en el proyecto para la recuperación de la torre noroccidental y el antemural, actuación que se puso en marcha en 2012 y que ya es una realidad. Asimismo, se pidió asesoramiento al Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), cuyo director nos confirmó el potencial del castillo y el interés patrimonial de su recuperación, y se comprometió en 2013 a la realización de un nuevo Plan Director para el castillo.

El proyecto no se paró, como viene sucediendo desde hace décadas.

En 2014 se encargó un proyecto para la restauración integral del castillo (y la puesta en valor del recinto) que abordaba la planificación de todas las fases de recuperación y su financiación. Este proyecto se presentó desde la Dirección General de Cultura en 2014 a la financiación del 1,5 % cultural del Ministerio de Fomento, que preveía una aportación igualmente de la Generalitat Valenciana y del Ayuntamiento de Elda.

Dejé mi cargo como Directora General en 2015. Con este proyecto de restauración integral ya en marcha, sólo faltaba que el Ayuntamiento de Elda y la Generalitat Valenciana continuaran programando y licitando las siguientes actuaciones. No he cesado de pedir a los responsables actuales que siguieran adelante con este proyecto, y con el compromiso con la puesta en valor del castillo. Espero que algún día no muy lejano el castillo de Elda esté totalmente restaurado y se convierta en un símbolo y un orgullo para todos los eldenses.

¿Qué experiencia le aportó ser Directora General de Cultura entre 2011 y 2015?

Mucha experiencia de gestión cultural y gestión del patrimonio, de gestión de los espacios culturales en la Comunidad Valenciana (museos, archivos, bibliotecas…). También me permitió conocer y apoyar a los sectores culturales, y a los creadores en las diferentes disciplinas artísticas. Fue un trabajo apasionante, que nos brindó la oportunidad de aportar a la realidad cultural valenciana y al patrimonio cultural. Fue muy gratificante acercar la cultura a los ciudadanos y a todos los rincones de la Comunidad Valenciana. Además, se estuvo trabajando en la proyección de la cultura valenciana, a nivel nacional e internacional, con candidaturas UNESCO y exposiciones de artistas de primer nivel, así como el impulso al turismo cultural, a la inversión en infraestructuras culturales y contenidos culturales (exposiciones, conciertos, representaciones…).

Ha trabajado también en Bruselas para la Unión Europea.

En Bruselas trabajaba en las áreas de información y comunicación institucional, nuestro reto era ayudar a comunicar mejor la Unión Europea y sus políticas. Siempre es complicado porque se ve como algo lejano y a veces se desconoce su repercusión o sus ventajas en la vida cotidiana de los ciudadanos. Los grandes logros europeos son más fáciles de comprender: la paz y la estabilidad que nos ha aportado, ahora en peligro por el conflicto de Ucrania. Gracias a existir la Unión Europea como unidad política, nos permite defendernos mejor frente a otras potencias, no sólo a nivel político, sino también económico.

Otros logros son más visibles como el programa Erasmus.

Sí, existen otros logros de la Unión Europea que han sido visibles y apreciados por los ciudadanos, como el programa Erasmus, el euro, la libre circulación de personas y mercancías. También, el impacto de los fondos europeos ha sido positivo en España, sobre todo, en el desarrollo de infraestructuras esenciales, como trenes de alta velocidad, aeropuertos, estaciones…

En general, los españoles somos europeístas, pero hay que ser conscientes de que el sistema no es perfecto y que queda mucho por hacer. Es fundamental que todos los países miembros de la Unión Europea sigan trabajando unidos para poder avanzar, no sólo en el progreso económico y social, sino también en lo que representa la Unión Europea para la protección de nuestro sistema de valores y de libertades.

¿Recomienda a los jóvenes salir a otros países para trabajar durante un tiempo?

Sí, sin duda, trabajar fuera de tu país, además de enriquecerte a nivel profesional, porque te permite conocer otras personas y otras mentalidades y métodos de trabajo, supone, sobre todo, un gran enriquecimiento personal. Descubrir otras culturas y países quizás nos hace más tolerantes, y nos ayuda a valorar más nuestras raíces y nuestra propia cultura. Vivir fuera te permite descubrir que España es un país valorado y respetado, no sólo por nuestra Historia y cultura, sino también por nuestra forma de vida.

Su vida profesional ha girado alrededor de las relaciones diplomáticas y también el arte. ¿Qué es lo que más le gusta de cada una de estas facetas?

La posibilidad del intercambio cultural, el conocimiento de otras culturas fomenta el respeto del otro y la tolerancia. Gracias a la cultura, podemos crear vínculos que mejoran las relaciones entre países y, además, la cultura es una herramienta fundamental para la proyección de un país, como atractivo turístico, y también como imagen positiva del mismo. España es un magnífico ejemplo de cómo, gracias a la cultura propia, se puede proyectar una imagen de país atractivo para visitar, con un gran patrimonio y una gran Historia, un país que transmite, al mismo tiempo, la imagen de modernidad y creatividad, en su gastronomía, su arte, su música, sus espacios culturales y sus ciudades patrimoniales. Si se valora nuestra cultura y se conoce mejor, se ayuda a dar a conocer nuestro país, a transmitir su interés y su potencial.

Como profesora, ¿qué es lo más importante que deben aprender los alumnos?

Los alumnos de cualquier edad deben tener como primer requisito el gusto por aprender, mantener viva la curiosidad, vivir el aprendizaje como algo que aporta y que nos mejora como personas, pero también como una forma de disfrutar. Por eso es importante que, una vez superada la etapa de enseñanza obligatoria, la gente estudie aquello que le haga feliz, que le ayude a realizarse como ser humano, el aprendizaje debe ser un reto estimulante, nunca un castigo, ni una imposición.

Viene a Elda con regularidad, ¿cómo ve la ciudad?

Sí, suelo venir una vez al mes por lo menos y siempre veo una ciudad viva y dinámica; a los eldenses les gusta disfrutar de la vida y siempre han mostrado una gran creatividad y sensibilidad hacia la cultura. Me gustaría que se impulsasen en la ciudad más actividades culturales y sociales, desde las diferentes instituciones, porque lo que siempre he visto en Elda es mucha receptividad por la cultura, por consumir cultura, la demanda tiene que surgir de la sociedad, pero también desde las instituciones se tiene que incrementar la oferta cultural, de representaciones teatrales, conciertos, exposiciones, cine (ojalá se reabrieran un día las salas de cine de la Plaza Mayor). Elda quizás necesita tras la pandemia un mayor impulso económico y de actividad en las áreas culturales.

¿Qué necesitaría Elda para tomar impulso?

Elda se tendría que posicionar como la capital cultural de la comarca, y como una de las ciudades más dinámicas de la provincia, en cuanto a vida cultural y de ocio, a través de eventos culturales y sociales pioneros e innovadores: festivales de música, teatro o cine, y una programación cultural de primer nivel. Si se ofrece más oferta cultural y de ocio, se reactiva el consumo.

Asimismo, la restauración integral del castillo y su entorno supondría su recuperación como nuevo espacio cultural para la ciudad, en el que se podría presentar una programación cultural algunos meses del año y visitas teatralizadas, que contribuirían a dinamizar la ciudad y a incrementar su atractivo turístico.

La cultura es una herramienta esencial para la formación de las personas, pero también puede representar un motor de dinamización económica y social, y Elda es una ciudad ideal para que la cultura sea un referente de progreso.

¿Puede contar alguna iniciativa que hayan tomado en estos meses desde el Cosell Valencià de Cultura?

Estamos trabajando en la Comisión de Legado Histórico y Artístico en varios informes para mejorar la protección patrimonial de bienes culturales de la Comunidad Valenciana. También nos preocupa la realidad que están viviendo algunos espacios culturales, con una situación complicada por falta de personal y presupuesto. Nos gustaría que la oferta y el consumo cultural salgan fortalecidos tras los dos años de pandemia, durante la cual los sectores culturales valencianos han sufrido mucho. La cultura necesita ahora del máximo apoyo institucional y que se vuelva a despertar entre los ciudadanos el interés por la cultura y por el turismo cultural.