El Ayuntamiento realoja en el Pepico Amat a los fans de Melendi por su propia seguridad
El Ayuntamiento de Elda, a través de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, ha decidido esta misma mañana trasladar a la decena de jóvenes que desde ayer hacen cola a las puertas del campo anexo al antiguo Pepico Amat al interior del estadio por su propia seguridad. Los grupis, llegados desde Murcia, Valencia y Benidorm, se han mostrado contentos con esta solución ya que se encuentran en una zona mejor acondicionada.
A media mañana las jóvenes se mostraron algo preocupadas, ya que poco antes de las 12 horas un agente de la Policía Local les comunicó que no podían acampar ni de día ni de noche y solo les dio la opción de desmontar o recibir una multa por acampar y por ocupar espacio público.
En cuanto el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, ha tenido conocimiento de lo que estaba ocurriendo se ha reunido con el edil de Seguridad Ciudadana, José Antonio Amat y con el Intendente General de la Policía Local, Francisco Cazorla, con el fin de buscar una solución factible.
Alfaro ha acudido al estadio para explicarles que "el problema del lugar en el que estaban acampando es que mañana comienzan los conciertos y los barracones y no es seguro que permanezcan justo en la entrada, ya que es un lugar de gran tránsito a altas horas de la madrugada y puede haber gente en estado de embriaguez y no se podría garantizar su seguridad".
Finalmente han decidido trasladar a los fans de Melendi al antiguo Pepico Amat, al campo de césped, donde podrán acceder todos los seguidores que vayan llegando a la ciudad y hacer cola de forma segura, ya que el propio Consistorio ha contratado a un jefe de seguridad día y noche. Asimismo en este recinto tendrán acceso a baños y duchas, por lo que estarán en mejores condiciones que en la calle.
El único requisito que les han puesto es que no pisen el césped, pues le han echado un producto fertilizante para que crezca rápidamente y es abrasivo.
Cazorla les ha explicado que por su propia seguridad no podrá acceder al recinto nadie que no lleve entrada, y, en el caso de ser menor, que no tenga autorización paterna.
De esta forma estos jóvenes permanecerán en el Pepico Amat hasta el mismo sábado por la mañana, cuando podrán volver a hacer cola a las puertas del anexo a la espera de poder disfrutar del concierto de su artista favorito.