Marta Alonso Rodríguez: "Mi reto es recuperar el Castillo, que estaba abandonado"
La eldense Marta Alonso Rodríguez es directora general de Cultura de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. Su gestión gira en torno a dos grandes áreas: el patrimonio cultural y los museos, y los archivos y bibliotecas. Estudió Ciencias de la Información en Madrid y trabajó durante once años en el gabinete de prensa y comunicación del Parlamento Europeo. Entró en la Escuela Diplomática y estudió Política Internacional en la Universidad Libre de Bruselas. Llegó a la política hace cuatro años como consejera de Presidencia de la Generalitat en temas internacionales y de cultura. La recuperación del Castillo de Elda ha dado un salto cualitativo con la aprobación de una serie de intervenciones como la restauración del antemural, la redacción de un plan especial y la actualización del plan director, el cual marca la guía de actuación para el futuro de la rehabilitación total del Castillo.
¿En qué consiste su trabajo en la Conselleria?
Me encargo del Patrimonio Cultural, es decir, de la custodia, defensa y promoción del patrimonio cultural valenciano. Algunos museos dependen directamente de la Generalitat y otros son municipales, y entran en una red que se coordina desde la Conselleria y es la más numerosa de España. También soy responsable de los archivos y bibliotecas, con políticas del libro, fomento de la lectura y la coordinación de la red de bibliotecas municipales provinciales, además de la Biblioteca Valenciana. Trabajo en todos los sectores de la cultura como las artes plásticas, también en la construcción de infraestructuras culturales dentro del Plan Confianza, como por ejemplo, la restauración del Teatro Castelar o la construcción del Auditorio ADOC.
Usted ha trabajado muchos años en el área de Cultura en Europa.
Me encanta la cultura y entiendo la política como servicio público, saber que puedes poner un granito de arena. Disfruto de tener un trabajo que me creo, tengo la sensación de que es una vocación. Es el puesto más bonito que podía tener.
Por fin se está redactando un Plan Director para rehabilitar el Castillo de Elda.
Estoy contenta porque hemos puesto las bases de un Castillo que podrá ser visitado en el futuro. El Castillo de Elda es el segundo más grande de la provincia, tras el de Alicante y, sin embargo, la ciudad ha vivido de espaldas a él. Hay que poner en valor nuestro patrimonio, es nuestra Historia y la gente quiere que se cuide. Yo estoy trabajando para toda la Comunidad Valenciana, pero Elda, mi pueblo, se merecía este plan. El reto es recuperar el Castillo, que estaba parado en el tiempo, pues de una manera injusta no se habían hecho intervenciones en él. Si se restaura, podrían visitarlo escolares, personas mayores, asociaciones...El patrimonio de los eldenses se debe conocer mejor.
¿A cuánto asciende esta actuación?
El Castillo es la actuación más ambiciosa y la que va a tener mayor impacto. Mantengo una relación excelente con el director del Instituto del Patrimonio Cultural de España, el IPCE, que depende del Ministerio de Cultura, Alfonso Muñoz, lo invité a Elda y nos dijo que teníamos un potencial muy grande al ser un castillo que está en el centro del pueblo, por lo que la actuación incluiría recuperar el casco histórico. De hecho, los cuartelillos han hecho un gran papel en este sentido.
Su equipo aceptó elaborar el Plan Director, así que estamos en las mejores manos, nos encontramos en los inicios de lo que se hará a lo largo de varios años, gobierne quien gobierne, donde se hagan conciertos en verano, obras de teatro, actos de Moros y Cristianos...
¿Cuándo empieza esta obra?
La inversión del año pasado para preparar el antemural fue de 58.000 y en breve se va a empezar la reconstrucción de la parte del antemural que falta y la consolidación de una de las torres. Es una actuación que ronda los 500.000 euros.
¿De dónde conseguirá los fondos?
Consolidar el patrimonio requiere inversiones importantísimas, por lo que he solicitado el 1.5 por ciento cultural que el Ministerio de Fomento dedica de sus fondos a infraestructuras de patrimonio. Elda nunca había accedido a esos fondos. Además, queremos presentar el proyecto a la Unión Europea para financiarlo conjuntamente con la Generalitat.
La reconstrucción de los monumentos es un tema muy caro y delicado ya que ha de hacerse con muchísimo rigor. Pero es nuestra responsabilidad evitar que un monumento desaparezca, si ello ocurre, desaparece también nuestra historia. Este esfuerzo no es solo de la Administración, es cosa de todos, estaría bien hacer una campaña que diga "Estamos con nuestro castillo" con ilusión, sintiéndonos orgullosos de nuestro patrimonio, no hablo de dinero.
Estamos iniciando el trabajo. El año que viene queremos que el Castillo pueda visitarse, ese el el objetivo de la alcaldesa, del concejal de Cultura y el mío.
¿Ha sido difícil convencer a los técnicos de la Conselleria para acometer este plan?
No, lo vieron importante. Aunque contábamos con menos presupuesto, quería que estuviese bien invertido, así que le pedí a mi equipo que me ayudase a diseñar actuaciones, en primer lugar las más urgentes, y en segundo lugar para potenciar el turismo cultural. En Elda no ha habido inversiones en patrimonio en muchos años y es una de las ciudades más importantes de la provincia. De hecho, estamos poniendo en valor la ruta de los castillos del Vinalopó, y se ha actuado en todos ellos menos en el de Elda. La ruta la promocionaremos en Internet el mes que viene.
¿Qué destaca del patrimonio cultural de Elda?
En Elda destacan tres BIC, Bien de Interés Cultural, que son el Castillo, el yacimiento El Monastil y la torre de La Torreta. Además, existen los Bienes Inmateriales: una parte fundamental del patrimonio valenciano son las bandas de música y estamos trabajando para declararlas a todas Bien de Relevancia Local, ya que constituyen el patrimonio más importante de los pueblos. La Santa Cecilia de Elda es una de las bandas más antiguas e importantes de la Comunidad Valenciana, la han hecho todos los eldenses y es patrimonio de todos. Nuestra primera responsabilidad es proteger el patrimonio y luego difundirlo, que la gente vea lo suyo, pero también que nos conozcan fuera.
¿En qué situación se encuentra El Monastil?
El Monastil es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la provincia. Estamos trabajando en un futuro plan director con el apoyo de la Conselleria a través del Museo Arqueológico de Alicante, MARQ. En el yacimiento se ha realizado un trabajo importante y en 2014 hemos hecho una declaración de BIC singular para proteger el entorno y preservar los alrededores de futuras construcciones.
¿Y La Torreta?
En La Torreta se ha hecho realizado una inversión destacada y cuando los tres BIC más importantes estén restaurados entrarán en una oferta conjunta para visitarse. El que venga podrá ir también a los outlets de calzado y visitar Elda, que tiene una gran promoción exterior con el Museo del Calzado y el premio a la Mejor Calzada.
¿Cómo califica la oferta cultural de Elda?
La oferta cultural de Elda es muy buena y la apoyamos desde la Conselleria, por ejemplo, ayudas a la música en ADOC. Elda tiene una intensa vida cultural, con programación teatral y musical, además, cuenta con buenos museos y bibliotecas.
¿Cree que valoramos nuestro patrimonio?
Una de las cosas que aprendes cuando vives fuera es que nos vendemos muy mal: somos un país con un destacadísimo patrimonio, de hecho, en el catálogo de la Unesco ocupamos el tercer lugar, y figuramos los primeros del mundo en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, donde la Comunidad Valenciana es la cuarta región del mundo en importancia con el Misteri de Elche, el Tribunal de las Aguas de Valencia...las Fallas también serán catalogadas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad próximamente. Y es que tenemos unas fiestas importantísimas, por eso los Moros y Cristianos vamos a declararlos Bien de Interés Cultural. De Patrimonio Inmaterial contábamos con tres y hemos hecho 15.
Yo se lo digo a los alcaldes, ponga un BIC en su vida.
¿Considera que hacemos una promoción exterior adecuada?
Los valencianos nos vendemos mal también. Yo, en cambio, que he vivido tanto tiempo fuera, veo el potencial tan grande que tenemos en turismo cultural y calidad de vida, y creo firmemente en esto. Queremos que la gente venga a la Comunidad Valenciana a conocer nuestra oferta cultural y sus monumentos, como cuando vas a Italia. En Alicante tenemos mucho arte rupestre y está considerado Patrimonio Mundial por la Unesco. Quiero que nos visiten por nuestros castillos, monasterios, también por nuestra gastronomía. Con el AVE estamos viendo que mucha gente viene a la ciudad Valencia para conocer su cultura. Alicante y Elda pueden tener visitantes por esto mismo.
¿Qué le ha aportado vivir en Bruselas?
Me fui a Bruselas para cinco meses con una beca y me quedé once años, mi experiencia personal y profesional ha sido impresionante. Yo siempre tuve ganas de estudiar en una universidad extranjera, así que allí hice Política Internacional. Como siempre me ha gustado el arte, por la noche empecé Bellas Artes. La cultura es mi pasión.
¿Por qué regresó?
Mis padres se hacían mayores y tuve la suerte de que salió una plaza de la Comunidad Europea en Madrid, así que volví y empecé de cero. Estaba muy contenta, pero a los dos años, cuando ya me había comprado los muebles de mi casa, vine de turismo a la Copa América a Valencia con mis amigos y me dijeron que en la Generalitat buscaban a gente de mi perfil. Entregué mi curriculum y me llamaron, me pareció maravilloso poder venir a casa los fines de semana, ir a la playa... Me ofrecieron asesorar en Presidencia en temas internacionales y en cultura. Fue mi entrada en la política hace cuatro años, en los que conocí a fondo la realidad cultural valenciana.
¿Echa algo de menos de Elda?
Sobre todo a mi padre, que murió hace cinco meses, él me inculcó el amor por Elda y por la cultura. Me gusta mucho venir, tengo unos recuerdos buenísimos de mis amigas de infancia, del colegio de las Carmelitas, del Instituto Azorín. En Elda la gente es muy abierta y le encanta salir a la calle para convivir y disfrutar, eso me gusta mucho.