Elda sucumbe a las hordas de zombis
Un mapa, una pista y un solo objetivo: sobrevivir al apocalipsis zombi durante seis horas. Cuatrocientas personas pudieron vivir ayer en Elda en primera persona cómo sería una invasión de muertos vivientes. Los participantes pusieron a prueba su capacidad estratégica y de supervivencia pero también su estado físico, pues fueron muchas las ocasiones en las que tuvieron que salir a la carrera en cuanto se acercaba un zombi.
Todas las alertas saltaron pasadas las 23 horas, los zombis habían escapado y los supervivientes, que estaban reunidos en la Plaza de la Ficia, debían ayudar a crear munición y pólvora para poder hacer frente a las hordas de caminantes. Pero antes escucharon atentamente a un mercenario que pedía dinero a cambio de proteger la ciudad.
Las caras de los participantes denotaban emoción, nervios y ganas de probarse a sí mismos. La edad era lo de menos, pues había desde niños hasta adultos, tanto supervivientes como zombis, lo importante era dejarse llevar y meterse en el papel. Y es que si algo destacó a lo largo de toda la prueba es que se tomaron muy en serio esta actividad, pues querían vivir una experiencia lo más real posible. De 23:30 a 5:30 horas Elda se llenó de grupos de supervivientes que trataban de evitar a los muertos vivientes, a pesar de que estos hacían todo lo posible para convertirlos en uno de ellos al darles caza.
Las distintas pruebas consistían en desde ayudar a reparar un vehículo, a crear la cura o incluso munición. En total 15 retos que pusieron a prueba el valor, inteligencia y estrategia de los participantes. Algunas de las pruebas se desarrollaron en puntos tan conocidos de la ciudad como la Plaza Castelar, los aparcamientos del Mercado Central, la avenida de Ronda así como en la sede de diversas asociaciones de vecinos. En total fueron 12 kilómetros de recorrido que muchos supervivientes consiguieron cumplir, eso sí, acabaron exhaustos.
Las hordas de zombis fueron creciendo mientras menguaba el número de supervivientes a lo largo de la noche. Ayer había dos tipos de zombis, los tradicionales caminantes pero también unos muertos vivientes realmente veloces que hicieron perder el aliento a los participantes en más de una ocasión. También dieron algún que otro susto a los viandantes, si bien respetaron en todo momento a los eldenses que paseaban o se acercaban por pura curiosidad a ver esta particular invasión.
En Elda la expectación fue alta, un gran número de vecinos se acercaron a la Ficia, a la Plaza Castelar o a cualquiera de los puntos en los que se realizaron pruebas para ver de primera mano cómo los participantes conseguían superar las pruebas o cómo los atrapaban.
Desde la empresa organizadora, Eventos Zombies LZD, detallan que cada noche es única, pues nunca repiten una misma historia. Dada la buena acogida que ha tenido el acto esperan volver el próximo año, y continuar la historia en el punto en el que acabó anoche. Esta actividad se hizo en coordinación con el Ayuntamiento de Elda.
La invasión zombi en imágenes
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