El viento no apaga la tradición

Una senda blanca y brillante volvió a alumbrar ayer la senda de los Reyes Magos de Bolón para anunciar su inminente llegada a la ciudad. El frío y el viento que se registró en la ciudad era más intenso en la cima del monte pero esto no amedrentó a los cerca de 300 eldenses que continuaron con una de las tradiciones más bonitas de la ciudad. Si bien han sido muchos más los vecinos que han descendido por la senda previamente.

Pese al esfuerzo del equipo de gobierno para devolver las antorchas a Bolón, el viento que se registró en la ciudad impidió la vuelta del fuego al monte por riesgo de incendio. Por ello se llevó a cabo un plan alternativo y se repartieron 300 frontales con luces de leds entre los valientes que ilusionaron a miles de niños que desde todos los puntos de la ciudad veían la senda iluminarse rápidamente mientras descendían de vuelta a la ciudad como preludio de la Cabalgata de Reyes.

La costumbre de iluminar la senda del monte Bolón con antorchas se celebra desde 1959 ininterrumpidamente y representa la estrella que señaló el camino de los Reyes Magos hacia el portal de Belén.

Con gorros, guantes y ropa de abrigo cientos de eldenses subieron ayer a Bolón preparados para hacer frente al frío que se registró durante la tarde, pues a partir de las 16:30 horas el viento se hizo persistente y no invitaba a continuar en la cima, a 625 metros de altura y sin un solo resguardo. Y aunque fueron muchos los que realizaron el descenso de forma escalonada antes de la bajada oficial, cientos de personas demostraron una vez más su tesón y permanecieron impasibles a la espera de la sirena que les indicaba el inicio de la bajada oficial. 

A lo largo de todo el día fueron numerosas las personas que subieron a la cima de Bolón, lo cual se ha convertido en una cita ineludible para muchos eldenses cada 5 de enero, ya sea con la familia o los amigos. La bajada se produjo sin incidentes.

Pese a la ausencia de antorchas de fuego, la bajada de Bolón contó con la presencia de agentes de la Policía Local, miembros de Cruz Roja y Protección Civil. Además, a partir de las 16 horas la subida por la senda de los Reyes Magos se cortó para evitar aglomeraciones, mientras que la bajada permaneció abierta, pese a que en un primer momento se dijo que esta también se cortaría durante un lapso de tiempo.

Habrá que esperar, si el buen tiempo lo permite, hasta el próximo año para disfrutar con la vuelta de las antorchas al monte Bolón.

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