Elda recrea con gran realismo las últimas horas de Jesucristo con el Vía Crucis Viviente
Cientos de personas han asistido hoy a la octava edición del Vía Crucis Viviente del Altico de San Miguel, organizado por la asociación de vecinos Numancia con el apoyo de la parroquia de Santa Ana. Un año más, se han recreado los últimos momentos de Jesús de Nazaret, desde que Judas lo traiciona hasta su muerte en la cruz. Más de un centenar de personas han participado en esta recreación, 89 actores y 20 voluntarios han intervenido en la organización.
El viento no ha impedido que cientos de personas se acercaran a ver la representación de este Vía Crucis Viviente, que ha comenzado a las 17 horas con la traición de Judas en el escenario principal de la obra, ubicado en la Plaza Josefina Manresa, seguido del apresamiento de Jesús, su juicio y su condena y que ha finalizado en el Monte Lobo, simulando el Monte del Calvario, con la crucifixión.
A lo largo del recorrido, donde el realismo de los latigazos sorprendía a los espectadores, se ha representado el encuentro de Jesucristo con su madre, asaslaí como con la Santa Verónica y las tres Marías, acompañados de la banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Soledad. El paño de lienzo que se ha desplegado en la caída de Jesucristo camino al Calvario es el mismo que presentaron para la anterior edición, obra de Francis López, ya que la lluvia obligó a cancelar el acto el año pasado y no se pudo estrenar.
Esta representación del relato bíblico, que ha durado casi tres horas, se ha convertido en una tradición, donde los vecinos del barrio cada año se vuelcan y realizan actuaciones propias de actores profesionales, con gran realismo. El coordinador del Vía Crucis, Francisco J. Martín, se ha mostrado muy contento con la acogida que han recibido este año pese a la incertidumbre del tiempo: “Los actores han estado muy comprometidos y además la megafonía ha funcionado correctamente. Estoy satisfecho de ver que todo ha salido bien”, concluyó.