Evelio Esteve - As de la lírica
Evelio Esteve – As de la lírica, es una exposición sobre el cantante nacido en Elda en 1932, que desde la semana pasada se puede visitar en el Museo del Calzado.
Su dilatada y exitosa carrera como cantante en el mundo de la zarzuela, principalmente, no cuenta con una bibliografía mas o menos suficiente en publicaciones impresas, ni en internet. Sin duda, lo mas completo e interesante que se había publicado hasta ahora fue la biografía, firmada por el profesor e historiador José Luís Bazán, incluida en el programa de mano del homenaje que Evelio Esteve Mira se le tributó en Elda el 15 de septiembre de 1997.
La exposición, que ahora podemos visitar, aporta nuevos datos y adquiere un valor supremo para todo aquel que esté interesado en estos temas.
Coincide hasta hoy viernes en la misma planta baja del museo, con la inaugurada el 1 de septiembre, donde se muestra todo lo que fueron los Festivales de Ópera de Elda, entre 1972 y 1978.
Evelio Esteve-As de la lírica acerca al visitante, de una forma bastante aproximada, a lo que ha sido su carrera artística. Muy acertado el título. No en vano creó su propia compañía de zarzuela, junto a su esposa, Rosa Abril, y otros cantantes, la cual denominaron "Ases Líricos".
Se exhiben ocho grandes paneles, a modo de capítulos, con fotografías y textos donde se relata toda la trayectoria de Evelio, en orden cronológico, desde su nacimiento en Elda en 1932. Los textos son de lectura fácil y amena, dado el tipo de letra empleado.
Desde Elda al mundo: Biografía, Los comienzos, Hacer las américas, De vuelta a España, Europa, Ases Líricos y Reconocimientos en su ciudad natal son los diferentes capítulos en los cuales queda reflejada, a grandes rasgos, toda su carrera como cantante de zarzuela y ópera.
Cartelería y programas de mano de sus actuaciones, recortes de prensa y mas fotografías, se exhiben en varias vitrinas.
Muy interesante ver el cartel anunciador de su primera actuación en Elda, el 8 de noviembre de 1957, "cuando ya había debutado, con éxito resonante, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid." En aquella actuación en el Teatro Castelar estuvo acompañado por el barítono ilicitano José Chazarra, quien a pesar de sus cualidades canoras no se aventuró en el mundillo profesional, y la soprano madrileña María Pilar Castrillón.
Entrecomillo lo de "cuando ya había debutado con éxito resonante en el Teatro de la Zarzuela de Madrid" porque si bien así está escrito en varias publicaciones, especializadas en música y cantantes españoles, parece ser que este hecho no se ajusta a la realidad. Dichas informaciones datan el debut del tenor eldense en enero de 1957 con la ópera Madame Butterfly, y en el Teatro de la Zarzuela, reinaugurado en octubre de 1956, no hubo ópera alguna durante su primera temporada, dedicada toda ella al género lírico y la música y la canción española.
El primer festival opertístico allí programado en esta nueva etapa, estuvo promovido por la Embajada de Italia en España, y en todos los títulos ofrecidos los cantantes fueron italianos. Se celebró durante el mes de abril de 1958.
Otro dato que se apunta, y tampoco se ajusta a la realidad, es que quince días después de debutar con la ópera de Puccini, el director artístico del teatro, José Tamayo, lo contrató para una serie de representaciones de Doña Francisquita.
En la Historia del Teatro de la Zarzuela de Madrid, de Emilio García Carretero, la primera cita que aparece de Evelio Esteve está datada en enero de 1969, actuando en Doña Francisquita, ¡ahora sí! y en Maravilla, obra esta última del compositor Federico Moreno Torroba, que ya no se ha vuelto a representar en este escenario.
Sobre su primera andadura en Sudamérica, en 1963, en una compañía que iba a realizar una gira de tres meses, el éxito alcanzado fue tal que la estancia allí se prolongó durante mas de tres años. En este período contrajo matrimonio con una de las sopranos de la compañía, Rosa Abril. La boda se celebró en Lima, capital de Perú, en la Iglesia de Santa Ana. Lugar elegido por Evelio "como un hermoso recuerdo a su tierra", conforme se cita en la exposición.
Constituida la compañía Ases Líricos en 1984 de nuevo volvió a triunfar en tierras americanas, esta vez actuando incluso en Estado Unidos.
A los pocos meses de regresar de la gira que debió durar tres meses y duró tres años, el matrimonio Esteve-Abril actuó en Elda, durante las fiestas de septiembre de 1967. Esta vez con la compañía del Teatro de la Zarzuela de Madrid, dentro del programa de los Festivales de España, representando El rey que rabió, de Ruperto Chapí.
Las visitas de Evelio a su ciudad natal se fueron sucediendo, así como las muestras de reconocimiento que recibió aquí. Homenaje colectivo a varios artistas eldenses en 1971, embrión de lo que fue el Festival de Ópera a partir de 1972. Pregonero de las fallas en 1997, y homenaje en el Cine-Teatro Cervantes, con la puesta en escena de la zarzuela La Dolorosa, a cargo de la Agrupación Lírica del Centro Excursionista Eldense, con actuación estelar del matrimonio Esteve-Abril, de su hija Roxana y su yerno Carlos Bofill.
Inaugurar la nomenclatura de los palcos del Teatro Castelar, dándole su nombre al número 1, es una nueva muestra de reconocimiento, más que merecido, a su persona de la ciudad que le vio nacer.
De película
Lo hemos visto en más de una película española de ambiente folklórico de los años 40 y 50. La historia del tren, de aquellos "borregueros" con bancos de madera, abarrotado de emigrantes, donde un niño o niña se suelta unas coplas y siempre viaja algún profesor de canto o empresario, que queda embelesado. Y del tren al escenario.
Así fue como Evelio llegó a la música, pero en la realidad, no en la ficción. En la escasa bibliografía existente no hay acuerdo. Unos dicen que le escuchó el propio profesor López, que viajaba en el mismo vagón, y otros que fue un amigo del maestro quien se lo recomendó.
Lo cierto es que, según el propio Evelio comentó al historiador José Luis Bazán, ocurrieron las dos cosas. Es decir el que se presentó en el tren como amigo resultó ser el profesor, como se descubrió una vez llegados a Madrid. Así lo dejó en el programa de mano del homenaje tributado el 15 de septiembre de 1997:
"Curiosamente viniendo de Elda en un viaje de los que siempre solía hacer para pasar el verano con mis abuelos, mis amigos y familiares...vinieron a despedirme a la estación. Allí me gastaron la broma de hacerles creer a los viajeros del tren que yo iba a Madrid a participar en un concurso de canto, por lo que las personas que viajaban insistieron en que yo les cantara y venciendo la timidez entoné una romanza de zarzuela.
Al oírme las personas de otros compartimentos se acercaron y una de ellas me preguntó que si estudiaba canto. Me dio una tarjeta de un maestro al que acudí tras animarme mis padres y así fue como empecé a estudiar".
Cuando Evelio fue a casa del maestro López descubrió que era la misma persona del tren.
Parece lógico que así fuera, de lo contrario a santo de qué un amigo va por ahí repartiendo tarjetas. Lo que ya no resulta tan lógico es que una persona que en los años 40 disponía de tarjetas de visita, no viajase en tren en vagón de primera clase.
Un palco en el Teatro Castelar
Como es conocido, los medios de comunicación han informado de ello puntualmente, la exposición se ha montado como complemento al nuevo homenaje que Elda ha tributado al tenor, dando su nombre a un palco del Teatro Castelar.
No falta quien hubiera preferido que se le diera a una calle de Elda, pero el Ayuntamiento decidió abrir una nueva vía de distinciones mediante los palcos del teatro. Y ha sido precisamente el nombre de Evelio Esteve el que ocupa desde el sábado pasado el palco número 1. El que hay en la platea en primer lugar del lado izquierdo mirando al escenario.
El acto institucional contó con la presencia del propio Evelio, acompañado por su esposa y otros miembros de la familia.
No hubo canto en directo, como es norma en estos casos, donde suelen interpretarse por quienes actúan romanzas y dúos del repertorio propio del homenajeado. Se prefirió aprovechar la coyuntura de que ese mismo día en el Teatro Real de Madrid se representaba la ópera Otello, de Verdi, en transmisión abierta a muchos lugares de España y otros países.
Esto de dedicar los palcos a personajes del mundo del canto y la farándula es algo que se viene realizando desde hace tiempo. Yo mismo he asistido a algunas inauguraciones y homenajes de este tipo, en el Teatro Romea de Murcia capital y en el Cervantes de otra población murciana, Abarán.
Y no siempre se distingue a personas que hayan labrado su prestigio sobre el escenario, cara al público En el caso concreto de Abarán se dio el nombre de José María Tornero a uno de sus palcos. Merecido totalmente. Reconoció así el Ayuntamiento abaranero su impagable contribución a la difusión de la zarzuela y la cultura en general, por su labor como presidente y director artístico de Los Amigos del Arte, agrupación lírica con mas de setenta años de trayectoria. Tornero estuvo ligado a ella puede decirse que durante toda su vida.
Es de suponer que a partir de ahora otros eldenses afines a las artes escénicas, a quienes las autoridades consideren merecedores, irán dando sus nombres a otros palcos del Castelar. Candidatos potenciales en Elda debe haber unos cuantos. Algunos, como el mismo Evelio, de edad avanzada. Y como escuché, creo que a Consuelo Poveda coordinadora municipal de bibliotecas, decir que los homenajes deben hacerse en vida de las personas, habrá que darse prisa en preparar algunos más, que el tiempo corre. O vuela.
Algunas opiniones autorizadas
Fuera del contenido de la exposición, reproducimos lo que plumas autorizadas han escrito sobre Evelio Esteve en diferentes publicaciones:
Diccionario de Cantantes Líricos Españoles (1) :
"Evelio Esteve tiene una voz privilegiada por su color y volumen, con un registro agudo amplio y un timbre muy agradable. Como fruto de sus estudios y de su experiencia escénica posee una seguridad que le permite sobreponerse a las dificultades inherentes a su oficio... Las interpretaciones de Esteve son capaces de captar al público, en gran medida por la riqueza del instrumento y la valentía del intérprete. Resulta incomprensible que no haya realizado un solo trabajo para los estudios de grabación."
Otros cien cantantes españoles de ópera y zarzuela (2) :
"...siempre tuvo nuestra simpatía, no solo por su generosa entrega en cuantas obras interpretaba, sino por el entusiasmo que había demostrado hacia la zarzuela, género en el que especialmente brilló, con toda justicia. Indudablemente se trataba de un notable tenor y así lo reconocimos. En aquellos tiempos alternaba con Pedro Lavirgen que después sería gran figura internacional de la ópera."
Historia del Teatro de la Zarzuela de Madrid (3) :
"El gato montés, libro y música del valenciano Manuel Penella, se había dado a conocer allá por 1916 y, debido a la complejidad de su montaje escénico y las dificultades de su partitura, pocos son los tenores que se atreven con ella, y son muy pocas las ocasiones que se representa. En esta ocasión del difícil rol de Rafaelillo el macareno se encarga un tenor de facultades portentosas que le permiten encarar su parte con plena confianza en el triunfo: Evelio Esteve.
Sobre esta actuación Antonio Fernández Cid dijo en el diario ABC, el 24 de mayo de 1969:
"... Evelio Esteve mostró, una vez más, que su puesto de tenor no es el que hoy ostenta y lo merece mas alto por simples razones de que la voz es importante, cálida, timbrada, fácil, segura y brillante en los agudos y se comporta con más que discreción como actor... andar y vestir de torero por la escena sin pisar el ridículo, no es poco mérito...".
Esa calidad que los críticos elogiaron en Evelio Esteve, no pasó desapercibida para todo el mundo, pues recibió multitud de distinciones en España y Sudamérica. Además fue elegido para acontecimientos importantes. Como por ejemplo el estreno en 1975, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid de la ópera El pirata cautivo de Oscar Esplá. Obra que volvió a cantar en versión de concierto en el Teatro Real de Madrid, bajo la dirección de Rafael Frübeck de Burgos. Esta ópera como todas las estrenadas en España en la segunda mitad del siglo XX, y lo que llevamos del XXI, se estrenó y se archivó. Intervino, asimismo, en 1988, en el concierto inaugural del Palau de la Música de Valencia, interpretando la ópera La vida breve de Manuel de Falla. Este concierto está en youtube. Fue requerido para interpretar Doña Francisquita el 11 de junio de 1976, en el Liceo de Barcelona, en función homenaje a los padres de Plácido Domingo, quien asumió la dirección musical. De este acontecimiento existe grabación fonográfica, que poseo en CD, gracias a la transmisión en directo efectuada por Radio Nacional de España.
Es este uno de los pocos documentos sonoros existentes con Evelio Esteve como protagonista, pues como bien dice Joaquín Martín de Sagarmínaga "resulta incomprensible que no haya realizado un solo trabajo para los estudios de grabación".
Y resulta incomprensible porque cuando Evelio llegó a los escenarios como primera figura todavía grababan zarzuelas los sellos Hispavox, Alhambra, EMI, Regal, Tenores contemporáneos suyos, con los cuales alternó en los repartos, sí que visitaron los estudios de grabación. Como por ejemplo, Pedro Lavirgen, Francisco Ortiz, Julián Molina, Enrique del Portal, Ricardo Jiménez, etc.
En youtube sí que se dispone de una breve selección de romanzas y dúos, tanto en vídeo como en audio, así como de la representación completa de La Dolorosa, de 1997 en Elda, siendo su calidad de imagen muy deficiente, y el sonido bastante aceptable.
1*
Diccionario de cantantes líricos españoles.
Joaquín Martín de Sagarmínaga. Crítico musical especializado en la voz.
Fundación Caja de Madrid. Acento Editorial. 1997
2*
Otros cien cantes españoles de ópera y zarzuela.
Florentino Hernández Girbal. Periodista, escritor y biógrafo.
Ediciones Lira. 1997
3*
Historia del Teatro de la Zarzuela de Madrid. Tomo Tercero.
Emilio García Carretero. Cantante, componente hasta su jubilación del Coro del Teatro de la Zarzuela de Madrid, habiendo intervenido de solista en muchas ocasiones en papeles secundarios.
Fundación de la Zarzuela Española. 2006.
Mis recuerdos más remotos que me atrajeron a la zarzuela me trasladan a sesenta años atrás. Primero escuchando los fragmentos que sonaban con frecuencia en la radio. También gracias a las fantasías, preludios e intermedios que interpretaban las bandas de música en los conciertos de las fiestas de octubre de Petrer. El templete donde actuaban estaba justo ante la fachada de mi casa.
Lo que más me gustaba de la Semana Santa es que en la radio solo se emitía música clásica. El viernes y sábado santo las emisoras enmudecían.
Lo más intenso vino en la época dorada del tocadiscos. Lo compró mi abuelo materno en 1963. La primera zarzuela que entró en casa fue Doña Francisquita con Kraus y Olaria. Es una grabación incompleta, pero suficiente para que me la aprendiese de memoria. Mi abuelo estaba impedido y era yo quien la ponía todos los mediodías y noches durante dos semanas consecutivas. A los quince días compramos un segundo disco: La generala, de nuevo con Kraus y Olaria. Y ya fuimos alternando. Después vino Maruxa. Y yo con solo 13 años me entusiasmé con ella y también la aprendí. Sí, digo bien. ¡A mis 13 años ya me encantaba Maruxa!
Ahí comenzó todo y ya no he parado. Siempre como aficionado.
Como le dice un padre a su hijo al final del documental de TVE sobre zarzuela La romanza de Madrid, de 1988, “Te acompañarán toda tu vida, porque son inmortales”.