Cuadernos Didácticos 02Petrer bajo la dictadura franquista. La autarquía (1939-1959).

V PETRER BAJO LA 0 DICTADURA FRANQUISTA. ~ LA AUTARQUA (1939-1959) r v f( Q --Q V o Z Pedro e:!. UJ Pay Q Lpez ~ N2 u . Pedro Pay Lpez A la memoria de mi abuelo Pedro, con quien tantos momentos compart de la Guerra Civil Espaola, en un mundo creado por sus palabras y mi atenta escucha . PETRER BAJO LA DICTADURA FRANQUISTA. LA AUTARQUA (1939-1959) Concejala de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Petrer Centre dEstudis Locals de Petrer PAY LPEZ, Pedro Petrer bajo la dictadura franquista . La autarqua (1939 -1959) . Pedro Pay Lpez. -Petrer: Concejala de Cultura. Ayuntamiento: Centre dEstudis Locals, 1998 52p .: il., map .; 25 cm. -(Cuadernos Didcticos; 2/ Coordinador Toms V. Prez Medina) Bibliografa : p. 52 ISBN: Exento 1. Petrer -Historia -(1939 -1959) I. Petrer . Ayuntamiento . Concejala de Cultura, ed . II. Centre dEstudis Locals de Petrer, ed. III. Ttulo IV. Serie 946.031.5 Petrer1939/1959 Coleccin Cuadernos Didcticos Coordinacin: Toms V Prez Medina Nota: El Ayuntamiet de Petr er, como entid ad editora , no se h ac e re sp~ns able d~ las opm10n es ex pr esada s libremente en lo s art culo s y trabajo s ~~bhcado s en la coleccin Cuaderno s didctico s, cu ya respon sabilid ad corr espond e nicamente a su s auto re s. Pedro Pay Lpez Edita: Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Petrer . Centre dEstudis Locals de Petrer . ISBN: Exento . Depsito Legal: A - 1498 - 1998 Ilustracin Portada: Jess Jimnez. Fotocomposicin y Maquet acin : Diseo Grfico Almorad. 96 570 1115 . Impresin: Ruiz y Peir S.L. , INDICE PRESENTACIN---------------------5 INTRODUCCIN ______ __________ ___ _ 7 I. LOS EFECTOS DEMOGRFICOS DE LA GUERRA CIVIL _____ _ 9 l. l. La poblacin de Petrer antes de la Guerra Civil 9 1.2. Industria del calzado e inmigracin __________________ 10 1.3. El descenso demogrfico de la posguerra 11 1.4. Guerra, mortalidad, exilio y represin 12 II. EL RGIMEN FRANQUISTA Y LOS POLTICOS LOCALES 13 2.1. Rasgos polticos del rgimen franquista _________________ 13 2.2. Sociologa del rgimen franquista 16 2.3. El personal poltico de Petrer 16 2.4. Falangistas y empresarios 19 2.5. Las elecciones municipales de 1948 21 III. LA REPRESIN Y EL CONTROL DE LA SOCIEDAD --------24 3.1. Vencedoresyvencidos ----------------------- 24 3.2. Fusilamientos de posguerra en Petrer __________________ 25 3.3. Crcel y represin 28 3.4. Depuracin de funcionarios y maestros 29 3.5. Control del orden pblico y manipulacin de consciencias 31 3.6. La cruz de los cados 32 3 IV. LA VIDA COTIDANA-----------------34 4.1. El papel de la mujer bajo el franquismo 34 4.2. El trabajo femenino e infantil 37 4.3. La educacin en el franquismo 38 4.4. Mercado negro y hambre 41 V. LA AUTARQUA ECONMICA: INTERVENCIONISMO ESTATAL Y CRISIS ECONMICA ------------------43 5 .1. El carcter restaurador del rgimen franquista _____________ 43 5.2. Los efectos de la autarqua y el intervencionismo en Petrer 44 A) La escasez de energa elctrica 45 B) Escasez, control y mercado negro de materias primas 46 C) El clandestinaje industrial en Petrer 47 5.3. La situacin del obrero 49 VOCABULARIO--------------------50 BIBLIOGRAFA ____________________ 52 4 , DQE8ENTACION El siglo XX, cercano ya su final, ha sido escenario de avatares sociales muy significativos his tricamente: revoluciones socialistas, fin de los imperios coloniales e independencia del Tercer Mundo, organizaciones obreras revolucionarias, maquinismo, informatizacin y multinacionales capitalistas, contaminacin y ecologismo, emancipacin de la mujer y feminismo, energa nuclear y guerras desastrosas ... El fascismo, el nacismo y los regmenes polticos de dictadura tambin han dejado su impronta en la historia de este siglo XX que termina. Tras esta centuria, nuestra sociedad bien poco se parece a los rasgos econmicos y sociales de la existente hace 60 aos. Pero, an as, somos herederos de aquella sociedad, de todos los avata res mencionados anteriormente. En consecuencia, es preciso conocer este pasado reciente. Este cuaderno didctico trata sobre las caractersticas polticas, econmicas y sociales de la primera etapa de la dictadura franquista, de los aos de la autarqua (1939-1959) vividos por nues tas abuelas y abuelos tras la 11 Repblica y la Guerra Civil. Este perodo se encuadra en la uni dad didctica del rea de Ciencias Sociales de la Educacin Secundaria Obligatoria (E.S.O.) y del Bachillerato dedicada al Mundo de postguerra (1945-1995), en la que se estudian los pases occi dentales despus de la 11 Guerra Mundial, la formacin de los bloques polticos, la reconstruc cin econmica, el final de los imperios y el caso de la dictadura franquista. A travs de este cua derno didctico nos acercamos al ejemplo de Petrer, por lo que los objetivos curriculares genera les -conceptuales, procedimentales y actitudinales- se acercan al alumnado a travs .de su entorno histrico inmediato. El cuaderno didctico propuesto quiere ser material de apoyo para el re de Ciencias Sociales del 2 Ciclo E.S.O. y Bachillerato. Los contenidos generales son concretads en nuestra poblacin, Petrer, con una aportacin detallada de informacin, documentos y ac .tivdades que pretenden adaptar el currculum a las caractersticas de la realidad vital, histrica y lo~aLdel alum nado. A partir de esta propuesta, los itinerarios pueden ser creados por el profesorado segn las necesidades y objetivos didcticos programados. 5 Es nuestro deseo que el esforzado trabajo de Pedro Pay Lpez en elaborar estas pginas a partir de una numerosa documentacin archivstica y bibliogrfica sirvan a la labor de educar a personas crticas, abiertas y libres. Los documentos ilustrativos, las actividades propuestas para observacin y reflexin y el vocabulario final* son instrumentos que ofrecemos al alumnado y pro fesorado de Petrer para conocer con ojo analtico y comprensivo nuestra historia del siglo XX. Centre dEstudis Locals de Petrer. Las palabras que en el texto figuran subrayadas y con asterstico estn definidas brevemente en el vocabulario que aparece en las ltimas pginas. 6 ... Fue un tiempo de mentira, de infamia. A Espaa toda, la malherida Espaa, de carnaval vestida nos la pusieron, pobre y esculida y beoda, para que no acertara la mano con la herida. A.MACHADO ... Venceris, pero no convenceris.Venceris, porque tenis en vuestras manos sobrada fuerza bruta, pero no convenceris, porque convencer significa persuadir. Y para poder persuadir necesitarais lo que no tenis -la razn y el derecho en la lucha-. Considero ftil exhortaros a pensar en Espaa. He terminado. UNAMUNO Discurso pronunciado en el paraninfo de la Universidad de Salamanca ante los mandos franquistas. , INTQODUCCION En los ltimos das del mes de marzo de 1939 los municipios de la provincia de Alicante fueron ocupados por las tropas del general Franco, acabando as el intento de modernizacin social y cultural de esta pro vincia llevado a cabo durante la II Repblica*. Detrs quedaban tres aos de Guerra Civil* provocada por un levanta miento militar como respuesta de las anti guas clases gobernantes ante el programa reformista. Todava hoy se puede oir que el alza miento militar tena como objetivo iniciar una cruzada contra una repblica que inevi tablemente llevaba a Espaa al caos. Pero en el fondo del alzamiento haba un instinto de conservacin de las posiciones de todas las fuerzas que lo apoyaron. Lo cierto es que la Guerra Civil signific el final de una expe riencia democrtica y de legalidad que inten t abrir un proceso global de modernizacin sin precedentes en una sociedad histrica mente estancada como era la espaola. Este proceso pasaba por una reforma agraria, reforma del ejrcito, modificacin de las relaciones Iglesia- Estado, laicizacin en materia educativa, cuestin estatutaria, reformas sociolaborales, etc ... Reformas todas ellas que chocaban con los intereses de las antiguas clases dominantes: Ejrcito, Iglesia, terratenientes e industriales, que estupefactos haban visto cmo el acceso de las masas a la poltica amenazaba su privile giada posicin. 7 Por su parte los falangistas, al calor de la ayuda nazi y fascista, pretendan con el nuevo estado llevar a cabo su programa nacional-sindicalista, mientras que los monrquicos crean ver en Franco el restau rador de la monarqua en Don Juan de Barbn, algo que no entraba en los planes del general. Lo que comenz a partir de entonces fue el establecimiento de un rgimen que se proclamaba defensor de los valores tradicio nales de Espaa y que no hizo otra cosa que acabar con las posibilidades de una Repblica democrtica. Frente a las liberta des ejercidas en el perodo anterior, el fran quismo opuso un rgimen resultado de una Guerra Civil, cuyo consenso social fue man tenido y aumentado gracias a la instituciona lizacin que se hizo de la violencia. Hoy, desde la distancia, hemos compro bado cmo la actuacin del pueblo espaol ha sido puesta como ejemplo de transicin democrtica. U na transicin que pudo hacerse de forma pacfica gracias al espritu reconciliador que demostr la poblacin espaola en este reciente perodo y del que careci durante toda su existencia el general Franco y su amargo rgimen. Un ejemplo que resume este espritu puede contemplar se en el lugar donde apareci el cuerpo sin 8 vida de Federico Garca Lorca, en el que puede leerse una inscripcin que reza : o/1. TODOS LOS FALLECIDOS DE LA GUERRA CIVIL ESPAOLA Precisamente en el lugar donde apace ci el poeta asesinado, qu ejercicio de reconciliacin ms importante y simbli co!. Quizs sera mejor que desde todos los rincones de Espaa se mirase hacia Granada, incluso desde un rincn llamado Petrer, en cuya iglesia de San Bartolom no hace muchos aos -y eso es lo que ms desalienta y avergenza- fue mandado por el prroco poner la inscripcin que aparece en el documento 1. ~~(/ Lpida existente en la iglesia de San Bartolom de Petrer. Quizs alguien debera explicarnos si caer por Dios lleva consigo tambin matar por Dios. Tambin debera recordarse que hijos de Petrer, tan hijos como el que ms, estuvieron siendo fusilados hasta 1942, ao en el que lo fueron cinco personas, por sus ideas polticas. Quizs estos vecinos no lucharon por Dios y por la Patria, senti miento que monopolizaron los vencedo res, excluyendo de los valores patrios a todo lo que oliera a rojo, pero lo hicieron por la libertad y por la igualdad de dere chos, algo de lo que ahora supuestamente gozamos todos. Por ltimo aclarar que petrerenses como Rosendo Garca Montesinos, por poner un ejemplo entre tantos otros, nunca lucharon en contra de Dios y de la Patria, por lo que entre los Nicols Andreu, Rafael Duyos, Fernando Bernab, Gabriel Brotons, Jos Perseguer, Pedro Requena, Julio Aracil, Antonio Torres, Julio Tortosa, Bartolom Muoz, Ventura Navarro, Joaqun Poveda o Hiplito Navarro, quiz sera el momento de plantearse entre las autoridades locales si merecera tambin una calle llevar el nombre de un alcalde que fue asesinado por el mero hecho de haberlo sido desde una ideologa de izquierda. l. 108 EfECTOo DEMOCQfICOo DE LA CUEQQA CIVIL Desde el punto de vista demogrfico, la Guerra Civil signific para Petrer el final de un crecimiento demogrfico iniciado a prin cipios del siglo XX, y en el que los ndices de crecimiento iban aumentando de uno a otro ao conforme ste avanzaba. 1.1. LA POBLACIN DE PETRER ANTES DE LA GUERRA CIVIL. De esta forma, Petrer pas de 3.928 habitantes en 1900, a 6.291 en 1935, siendo los aos que van desde 1920 a 1935 los de mayor crecimiento, con una tasa de creci miento anual* del 2 8 % para la dcada de los aos 20 y un 3 8 % en el primer quinquenio de los aos 30, donde el crecimiento tuvo su llabora una grfica ~e curvas ~e evolucin ~e la poblacin ~e cPetrer entre 1900 y 1960. Qu fases ~istingues (eflexiona la respuesta. 9 mxima expresin. Es comparando estas cifras con las tasas anuales de crecimiento producidas en las dos primeras dcadas del siglo -del 024 %-cuando adquieren su verda dero significado. Este crecimiento demogr fico sostenido que de forma tan importante estaba dndose en Petrer entre 1920 y 1935 fue bruscamente truncado por el inicio de la Guerra Civil. ~~@ Evolucin de la poblacin de Petrer entre 1900-1960. AO HABITANTES 1900 3.928 1910 3.992 1920 4.120 1930 5.290 1935 6.291 1940 5.506 1945 5.769 1950 6.148 1955 7.693 1960 10.650 Fuente: AMP, Padrones Municipales. 10 1.2. INDUSTRIA DEL CALZADO E INMIGRACIN. El importante crecimiento demogrfi co dado desde 1920 fue fruto de lo que un autor ha denominado primera industriali zacin del Valle del Vinalop, en la que Elda y Petrer aparecen como ncleos centrales de inmigracin*. A ambas localidades llegaban personas en busca de trabajo atradas por la expansin de la industria del calzado. La correlacin entre crecimiento eco nmico y crecimiento demogrfico, en una etapa de despegue econmico e industrial como era la que estaba viviendo la provincia de Alicante entre 1920 y 1935, podemos observarla atendiendo a los porcentajes de poblacin activa*. Esta poblacin activa en Petrer va a pasar de un 328 % de trabajado res industriales en 1915 a un 539 % en 1933, pasando la poblacin agraria de un 573 % en 1915 a 336 % en 1933. Este crecimiento demogrfico en Petrer se debe a la inmigracin*. La industria del calzado absorvi los excedentes demogrfi cos de municipios regresivos de la propia comarca, como Aspe, N ovelda, Monvar, Hondn de las Nieves, adems de otras pro vincias limtrofes, ya que el proceso de industrializacin de la provincia de Alicante present un desarrollo desigual entre las dis tintas comarcas, e incluso en el interior de las mismas. Este desarrollo desigual consolid entre 1920 y 1935 dos ejes industriales bien caracterizados: la comarca de lAlcoia y el Valle del Vinalop, que ofreca sus puntos ms dinmicos en Elda y Petrer. 1.3. EL DESCENSO DEMOGRFICO DE LA POSGUERRA. La Guerra Civil cort de raz esta inmi gracin* y puso fin al dinamismo demogrfi co y econmico que la sociedad petrerense haba conocido a lo largo de dcada y media. La poblacin de Petrer pas de 6.291 habi tantes en 1935 a 5 .506 en 1940, vindose pro porcionalmente ms afectada que la media de la provincia cuya poblacin nicamente se estanc y no disminuy como en Petrer. lxplica las causas ~e la recuperacin ~emo gr{ica ~e cPetrer en la ~ca~a ~e 1950. Pero lo ms grave es que no ser hasta el primer quinquenio de los aos 50 cuando Petrer ~~3 Crecimiento urbano de Petrer en el perodo de autarqua (1939-1959) . recupere el nivel de poblacin existente en 1935, en unos aos en los que se da una tasa de crecimiento anual* del 5 %. Esto fue resultado de la segunda industrializacin de Petrer, coin cidiendo con las primeras medidas liberaliza doras del rgimen franquista y con el final del racionamiento* en el suministro de materias primas, que atraer a numerosos trabajadores de otros pueblos. La industria del calzado y su espectacu lar desarrollo fue de nuevo la causa del eleva do crecimiento demogrfico de la ciudad, que presenta a lo largo de la dcada de los 50 una tasa de crecimento anual * del 72 %, superando en 1960 por primera vez los 10.000 habitantes. 11 1.4. GUERRA, MORTALIDAD, EXLIO Y REPRESIN. Tras la Guerra Civil*, Petrer tuvo un descenso en su nmero de habitantes. No se trata de conocer nicamente los muertos provocados directa o indirectamente por la guerra, sino tambin los que dejaron de nacer o marcharon al exilio* para evitar la segura represalia por su comportamiento durante la Guerra Civil. As, a los muertos en el frente o bom bardeos -que fueron los menos-, hay que aadir tanto las vcitmas de la represin* y los exiliados, como las tranformaciones que la guerra produjo en la estructura de la - .Coca/iza las causas 4ue influyeron en el ~es censo ~emogr{ico ~e detrer ~urante la guerra y posguerra. poblacin, alterando las conductas demo grficas existentes antes de la Guerra Civil. La tasa de mortalidad*, que vena redu cindose a lo largo del siglo XX, aument durante los aos de la guerra, prolongndo se durante los primeros aos de posguerra, consecuencia de secuelas de la contienda, unido al empeorameinto de las condiciones de vida y la carencia de alimentos. ~~~ 12 %o 14 13 12 11 10 9 8 7 Evolucin de las defunciones reales y esperadas en la provincia de Alicante entre 1920 y 1945. - i:::::.:--~ 6 +-ir--r---r---.-~,..........---.---,-....---,,---,----.---.--,--,--,,--,----,-~.,.......,.---.--r-i 1920 1925 1930 1935 1940 1945 -Defunciones reales -Defunciones esperadas Fuente: Moreno Fonsenet, La autarqua en Alicante (1939-1952). p. 29. Compara los ~ocumentos 2 y 4. crees 4ue el ~es censo ~e la poblacin ~e cPetrer entre 19 3 5 y 1945 tiene 4ue ver con la mortal~a~ 4ue refle;a el ~ocumento 4 Cabe apuntar que la sobremortalidad* se ceb ms sobre la poblacin de hombres adul tos jvenes, lo que tuvo repercusin directa en el descenso del nmero de matrimonios y con secuentemente en el nmero de nacimientos, descenso que se vi agravado por las graves privaciones materiales sufridas en la posgue rra. No hay que olvidar, por otra parte, que la falta de hombres jvenes transform el merca do de trabajo en la provincia de Alicante, ya que provoc la incorporacin de la mujer a la vida activa (eso s, cobrando la mitad de suel do que el hombre para un mismo trabajo) y el aumento del trabajo infantil. ~~3 Nios en un taller de calzado de Petrer en 1953. II. EL QGIMEN fQAN Qlll8TA Y 108 POLTIC08 LOCALE8 2.1. RASGOS POLTICOS DEL RGI MEN FRANQUISTA. El rgimen poltico* salido de las armas cre un nuevo gobierno que abraz los com ponentes fundamentales del totalitarismo*, de acuerdo con la situacin poltica internacional y al abrigo de los fascismos* europeos, que tan decisiva ayuda haban prestado al ejrcito del general Franco en la contienda espaola. Inspirado en el modelo fascista italiano* y nacionalsocialista alemn* , el rgimen de dictadura* se estructur en torno a un parti do nico: Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS. La jefatura del partido se otorg a Franco, quien personific de forma exclusiva el mando poltico y militar, de manera que la figura del Caudillo ser com parada en los inicios del rgimen con las del Duce Mussolini y el Frher AdolfHitler. Jusca informacin y compara a 11rnco, H,tussolin y Hitler. 13 y~~ A la izquierda Franco se entrevista con Mussolini el 12 de febrero de 1941 en Italia. A la derecha Franco y Hitler en Hendaya (Francia) el 23 de octubre de 1940. La rebelin militar* encabezada por el general Franco estuvo apoyada por los grupos polticos de derecha* o extrema derecha* que procedan de la antigua oligarqua* tradicio nal que detentaba el poder en Espaa: monr quicos, catlicos y otros grupos de derechas adems de falangistas y tradicionalistas. Esta rebelin militar fue apoyada tambin por la iglesia catlica cuya labor legitimadora del rgimen franquista pas por justificar la nece sidad de una guerra que fue elevada a la mti ca categora de cruzada* que, paradjica mente, fue realizada contra hermanos cristia nos por un ejrcito repleto de moros. El partido nico del rgimen franquista se bas en Falange Espaola cuyos principios 14 _ cudnJo se iniciarM las cruzaJas cul era el o6etivo Je las cruzaJas JI 4uines las protagoniza ron Analiza la cruza~a /ran4uisw JI observa sus objetivos JI protagonistas. Y~ Soldados moros del ejrcito franquista. 1 bsicos elaborados por Jos Antonio Primo de Rivera haban bebido directamente del fascismo italiano*. Por esto en 1939, bajo la direccin predominante de los falangistas, dominar el estilo del ritual fascista en el rgimen de Franco. ~~ti fose Antonio Primo de Rivera,fundador e idelogo de Falange Espaola. Fusilado en 1936. Sin embargo, no faltarn las reticencias de otros grupos integrantes del partido nico de Franco a los falangistas, dada la gran variedad existente entre las fuerzas que lo formaban. El general Franco no dudar en instrumentalizar dicha variedad y ejercer como rbitro entre los distintos grupos. De esta manera el caudillo someti bajo su con trol a todas las fuerzas que lo haban apoya do, cuya lealtad al lder, rasgo comn en los regmenes fascistas, estar por encima de cualquier disputa. La etapa que traemos a estudio (1939 1959) va a ser sin duda la historia de la pro gresiva prdida de influencia de los falangis tas dentro del partido nico y, por tanto, en la poltica del gobierno. Este proceso se aceler a partir del cambio del rumbo de la II Guerra Mundial que anuncia la futura derro ta de las potencias fascistas . Desde entonces el rgimen de Franco se ve en la necesidad de modificar su imagen y comenzar a soltar amarras de la retrica fascista, por lo que se producir desde entonces un proceso de evo lucin y sustitucin de los falangistas, mayoritarios en los primeros aos, por pol ticos pertenencientes a otros grupos que podan actuar ms fcilmente entre el fran quismo y los regmenes occidentales de democracia*. De este modo, se pas del par tido nico en sentido estricto -Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS-al Movimiento, de significado ms genrico. As pues, cualquier caracterizacin del franquismo ha de partir de su esencia retr grada, ultraconservadora, reaccionaria y sus tancialmente antidemocrtica, ingredientes bsicos de la ideologa de todas las fuerzas de la derecha* tradicional espaola que forma ban el partido nico. 15 2.2. SOCIOLOGA DEL RGIMEN FRANQUISTA. Desde 1936, ao de la rebelin militar*, uno de los objetivos del rgimen de Franco haba sido la recomposicin y mantenimien to, a cualquier precio, del orden social tradi cional. Por ello, no es de extraar que los empresarios, y entre ellos los de la provincia de Alicante, se apresuraran a dar su apoyo social al franquismo. Con la Ley de Unidad Sindical, que iba precedida del desmantela miento de los sindicatos de clase* anteriores a la Guerra Civil, el rgimen pona a dispo sicin de los empresarios el instrumento adecuado para eliminar cualquier tipo de rei vindicacin obrera . Entre las organizaciones suprimidas con la Ley de Unidad Sindical estar el Sindicato Agrcola y Caja Rural de Ahorros y Prstamos de Petrer . Con la nueva OSE (Organizacin Sindical Espaola) los trabajadores queda ron encuadrados plenamente en los sindica tos verticales*, bajo el control de los empre sarios. La explotacin obrera bajo estas con diciones estaba servida . Por tanto, el personal poltico que ocu par las instituciones locales -Falange, Ayuntamiento, sindicato local, Cooperativa Agrcola ... -proceder siempre de los secto16 res sociales que haban visto rota su hegemo na en la etapa republicana, propietarios o industriales segn las caractersticas soc10econmicas de cada zona. y~~ Fachada del Sindicato Agrcola y Caja Rural de Ahorros y Prestamos de Petrera inicios de 1940. Petrer no va a ser una excepcin al resto de la provincia y sern los industriales los que formarn las primeras comisiones gesto ras* del ayuntamiento , con nombres como Nicols Andreu Maestre, Manuel Villaplana Reig, Santiago Garca Bernabeu o Constantino Cabedo Navarro. 2.3 . EL PERSONAL POLTICO DE PETRER. Los das 27 y 28 de marzo de 1939 per sonas de extrema derecha* comenzaron a colocar banderas en sus balcones a la espera de acontecimeintos futuros que no se haran esperar. El ayuntamiento de Petrer fue toma do el 29 de marzo por una columna de solda dos franquistas procedentes de Elda, que iza ron la bandera roja y gualda en el balcn con sistorial. A partir de ese momento el munici pio ser adminsitrado por una comisin ges tora* designada con carcter provisional por Jos Menndez Fernndez, teniente de infantera, comandante militar de Elda. Los cargos de esta primera comisin gestora del ayuntamiento sern ocupados por Jos Mara Romn Maestre como alcal de, siendo Constantino Cabedo Navarro, Nicols Andreu Maestre,Jos Poveda Pay y Juan Garca Beneit designados concejales, segn acta de posesin realizada en sesin extraordinaria en el ayuntamiento de Petrer el da 7 de abril de 1939. Sin embargo, esta pnmera comisin gestora, en la que slo aparecen dos indu triales -Constantino Cabedo y Nicols Andreu- no ser aprobada posteriormente por el gobernador civil de la provincia, el cual tiene la facultad de nombrar los inte grantes de los ayuntamientos hasta 1948. De esta forma, tan slo un mes despus ser sus tituida la comisin gestora por una nueva nombrada por el gobernador civil, que designaba a Nicohis Andreu como alcalde y concejales a Manuel Villaplana Reig, Enrique Amat Pay, Constantino Cabedo Navarro y Jos Poveda Pay, quedando as el mumc1p10 en manos de industriales. Esta comisin gestora fue completada el 18 de abril de 1940 con la toma de posesin de los concejales Jos Garca Sanz y Santiago Garca Bernabeu, quienes sern sustituidos por Ricardo Rico Bernab en 1943 y Oleriano Bernab Mez en 1946. ro~ !l@ Acta de posesin de la Comisin Gestora del Ayuntamiento de Petrer del 7 de abril de 1939. En las Casas Consistoriales de la villa de Petrer, siendo las diez y ocho del da siete de abril de mil novecientos treinta y nueve . .. Abierta la sesin, dise lectura al acta fecha de hoy, levantada al efecto por D . Jos Menndez Fernndez, Teniente de Infantera, Comandante militar de esta plaza, en las que constan las designaciones hech as co n carcter provisional para los cargos de dicha Gestora, a favor de D. Jos M Romn Maestre, Alcalde, D. Rafael Pastor Barber, secretario, y Vocales, D. Nicols Andreu Maestre, D. Jos Poveda Pay y D. Juan Garca Beneit, y en su virtud el presidente manifiesta quedan todos posesiona dos de los referidos cargos ... Fuente: Archivo Municipal de Petre r, Libros de Plenos. 17 Compara la forma ~e ser nombra~o concejal y alcal~e en el framuismo y las forma actual ~e la ~emocracia para ser concejal y alcal~e. La continuidad del personal poltico de Petrer entre los que con anterioridad a la pro clamacin de la na Repblica* haban ocupa do los consistorios y los que lo harn a lo largo de las dos primeras dcadas del fran quismo est fuera de toda duda. El ejemplo paradigmtico lo constituye Nicols Andreu Maestre, quien permaneci como alcalde de Petrer hasta 1967, nombrado como tal el 9 de mayo de 1939. En efecto, Nicols Andreu, ~~ (l(l Nicolas Andreu en el Paseo de la Explanada el 5 de octubre de 19 51 con el gobernador civil, el cura prroco y falangistas. 18 monrquico, haba ejercido como concejal en el primer ayuntamiento de la dictadura de Primo de Rivera en 1923, pasando a ser teniente de alcalde en 1930, para un ao des pus ocupar la alcalda durante unos meses, antes de las elecciones que supusieron la pro clamacin de la na Repblica. ~~(/@ Fbrica Luvi, de la familia de Luis Villaplana. Entre los concejales, Santiago Garca Bernabeu fue el fundador del Partidor Radical en Petrer, con el cual lleg a la alcalda en 1931 y 1934. Manuel Villaplana Reig, que actu al lado de Nicols Andreu como teniente de alcalde durante 16 aos, dejando su cargo en 1955, era hermano del que fue alcalde durante la dictadura de Primo de Rivera, Luis Villaplana Reig. Por su parte, Enrique Amat Pay tambin poda presumir de un pasado familiar ocu pando puestos como conceja les en la dictadura de Primo de Rivera Como vemos, la seleccin de alcaldes y concejales por parte de los gobernadores civi les ser siempre a favor de per sonas adictas al rgimen* y con un peso especfico dentro del ~~ (/~ Represin de guerra en Petrer. Fusilados. Nombre Edad Profesin Militancia Bernab Mez, Fernando 27 oficinista Falange Brotons Pay, Gabriel 40 oficinista P. Radical Duyos Riset, Rafael 49 mdico P. Radical Perseguer Ferrero, Jos 33 farmacutico D.R.V. Requena Garca, Pedro 22 oficinista Falange Romn Aracil,Julio 29 oficinista P. Radical Torres Martnez, Antonio 35 comercial D.R.V. Tortosa Poveda, Julio 18 zapatero F echa 17-X-1936 17-X-1936 17-X-1936 17-X-1936 17-X-1936 17-X-1936 17-X-1936 17-X-1936 municipio. En este sentido, Fuente: Ors Montenegro, La represin de guerra y posguerra en Alicante. parece que el gobernador civil franquista no pas por alto el hecho de que los Efectivamente, el 18 de julio de 1936, hombres que copaban los cargos municipales en Petrer desde 1939 fueron acusados el 12 de octubre de 1936 ante el Tribunal Popular de Alicante del delito de conspiracin* para la rebelin militar*. ~~ (/~ Tringulo del poder franquista. / Jefe del Estado y Franco Jefe Nacional FET del Gobierno// ydelasJONS Gobierno Secretara Gral. (ministros) FET y de las JONS L I ~ Gobernador Civil y Jefe Provincial FET personas civiles se armaron y prepararon para salir a las rdenes del sargento de la guardia civil, Arcadio Garca Snchez, para apoderar se del pueblo y adherirse a la rebelin militar. Tras el juicio Nicols Andreu y Jos Mara Romn fueron absueltos, mientras Manuel Villaplana y Santiago Garca fueron condena dos a la pena de 20 aos de reclusin. Adems, 8 vecinos de Petrer fueron condenados a muerte por el Tribunal Popular de Alicante. 2.4. FALANGISTAS Y EMPRESARIOS. Ya hemos dicho que a finales de la II Guerra Mundial, el deseo de maquillar el rgimen de Franco supuso la eliminacin de la mayor parte de la vieja guardia falangista. 19 Esto fue ms fcil en zonas con una exi gua tradicin falangista, como era el caso de la provincia de Alicante, lo que e xplica la escasa identificacin de los polticos con las ideas ms bsicas del espritu joseantoniano. Por ello, desde el principio van a surgir dis putas entre antiguos polticos y los falangis tas, grupo poltico que, recordemos, haba nacido en 1934. civil, que tena la ltima palabra, nombr para alcaldes y concejales a industriales y propietarios sin ninguna relacin anterior con Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS. Por su parte los empresarios no dudaron en aliarse al Gobernador Civil, en unos momentos en los que ste estaba en dura pugna con los falangistas por la hege mona del poder A nivel pro- vincial, las tensiones producidas jvenes falangistas desfilando en el Paseo de la Explanada de Petrer ante la cruz de los cados el 17 de octubre de 1954. poltico y econmico de la provincia. No es de extra ar que los empresa rios se mostrasen recelosos ante los falangistas, dada la actitud anticapita lista de stos y su deseo de convertir a entre los distintos grupos que apoya ron a Franco tuvie ron su mxima expresin en las divergencias exis tentes entre los dos rganos de poder poltico ms importantes que existan en la pro vmcia: Gobierno Civil y Jefatura Provincial de Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS. Causa comn de enfrentamientos fue el nombramiento de las comisiones ges toras* de los ayuntamientos. El gobernador 20 Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS en el eje central y motor de la economa, partien do de la organizacin sindical. Este enfrentamiento no tard en consta tarse tanto en Elda como en Petrer. El 10 de marzo de 1940, en uno de los partes mensua les con los que la Jefatura Provincial de Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS informaba a la Secretara General, Luis Castell, jefe provincial de Falange Espaola Tradicionalista y de las JONS, escribi al Secretario General del Movimiento informando de cmo el gober nador civil nombr a varios alcaldes y conce jales sin haber sido propuestos por la Jefatura Provincial, entre ellos se encontraban los de Petrer. En el parte podemos leer lo siguien te: Toda nuestra buena voluntad era burlada por el Gobernador Civil, que haciendo caso omiso de los informes que le remitamos, siguiendo las sugerencias de los Caciques y viejos polticos de la provincia, constitua las gestoras . Efectivamente, como ya se ha dicho desde el principio, las comisiones gestoras* de Petrer estuvieron ocupadas por empresa rios. Si bien es cierto que algunos de estos gestores se declaraban falangistas con mili tancia en Falange Espaola anterior a la Guerra Civil, el informe del Jefe Provincial nos hace pensar que estos falangistas estaban lejos de los ideales combativos anticapita listas de la vieja guardia de Falange Espaola. En Elda, por contra, hasta 1943 la situacin fue bien distinta, pues hasta esta fecha fueron los falangistas los que ejercie ron el control poltico del ayuntamiento, en dura pugna con los caciques e industriales eldenses. La cada de los falangistas no se hizo esperar, la comisin gestora* fue reno vada por completo en febrero de 1943 por el gobernador civil que, como en el resto del estado, no dud en aliarse a la burguesa eldense que integrara la nueva comisin gestora. De nuevo el rgimen se acercaba a un grupo social que, quizas ms que ningn otro, garantizaba su continuidad. ~~ (/~ Empresarios petrerenses del calzado a finales del perodo de la autarqua. 2.5. LAS ELECCIONES MUNICIPA LES DE 1948. A partir de noviembre de 1948 y cada trienio se celebrarn unas elecciones, en las que curiosamente llegaron a votar ms del cien por cien del electorado, que reno - 21 v por mitades los representantes del ter cio familiar*, sindical* y corporativo*. El cargo de alcalde y el tercio corporativo eran nombrados directamente por el gobernador civil. Los otros dos tercios fueron elegidos por los sindicatos vertica les* y por los cabezas de familia . En reali dad eran el alcalde y el gobernador civil quienes decidan los resultados, de ah que la manipulacin de las elecciones estuviera encaminada a mantener en sus puestos a los concejales anteriores. De esta forma , tras las elecciones muni cipales de 1948 en el ayuntamiento de Petrer continuarn en sus cargos Manuel Villaplana, Ricardo Rico y Oleriano Bernab, que seguirn junto a Nicols Andreu. En la prctica, los nicos cambios producidos entre las corporaciones anterio res y posteriores a las elecciones de 1948 fue ron cuantitativos, pasando de cuatro a nueve concejales. Destaca cmo en 1948 an continuan entrando en los cargos municipales personas representantes de la vieja poltica local, como el caso de Jos Mara Navarro Maestre, quien haba sido concejal en 1922-23 y 1930. La continuidad del personal poltico local ante riormente referida queda fuera de toda duda tras los resultados de estas elecciones. 22 La extraccin social de los concejales de Petrer se ratific con la entrada de dos nue vos industriales,Jos Rico Bernab y Adrin Moll Beltran. El alto nmero de empresa rios que coparn los ayuntamientos de las principales ciudades industriales del Valle del Vinalop ( 9 en Elche, 7 en Elda, 9 e n Crevillente y 6 en Petrer) demuestra la iden tificacin de los interes de stos con la pol tica del nuevo rgimen poltico*. En realidad las elecciones municipales no significaron otra cosa que un paso ms en el deseo de maquillar el rgimen franquista tras la derrota de los fascismos* en la 11 Guerra Mundial. y~ (/f/ Primeros artculos de la Ley de Referndum Nacional de 1947. Artculo 1 . Espaa, como unidad polti ca, es un Estado Catlico, social y representativo que de acuerdo con su tradicin se declara cons tituda en reino. Artculo 2. La jefatura del Estado corres ponde al Caudillo de Espaa y de la Cruzada, Generalsimo de los ejrcitos don Francisco Franco Bahamontes. Pero fue el Referndum* de 194 7 la pri mera consulta popular que hizo el franquis mo. Con l, como con el realizado en 1966, el rgimen trat de ofrecer una imagen de consenso dentro de la sociedad espaola que hiciese desistir de cualquier intencin de cambio originada desde el exterior, hacia una Espaa considerada como ltimo reducto del fascismo en Europa. Con la nueva situacin interna cional surgida de la victoria de los alia dos en 1945, era preciso para la dictadu ra* franquista ofrecer la idea de que fun cionaba el sufragio universal*. Por esta razn el 22 de octubre de 1945 se aprob la Ley de Referndum Nacional, que fue aplicada por primera vez en agosto de 194 7, para sancionar la Ley de Sucesin a la Jefatura del Estado. Franco consigui dar al referndum un carcter de plebiscito* hacia su figura. La Ley as legitimaba a Franco con todos sus poderes y confera al Estado el carcter de monarqua. Por ello, la utilizacin del referndum por el Estado Franquista sirvi prin respaldo popular expresado a travs de las urnas. Para asegurar el respaldo popular el rgimen poltico no dud en utilizar todos los medios a su alcance, como la obligatoriedad al voto, hecho que se rode de rumores sobre posibles sanciones y represalias, que iba desde la necesidad del certificado de voto para cobrar el salario de la semana, a la terrible amenaza de retirar las cartillas de racionamiento* a quienes se abstu vieran. ~~ (l!ff Papeleta de voto obligatorio. CERTIFICACION DEL VOTO A EXPEDIR POR LA MESA ELECTORAL (QUE PODRA SEi REQUEllDA POR LA DEPENDENCIA O EMPRESA DONDE nAIAJA CADA EI.ECTOR) El elector _AN=T::.::O:.:.:N.:;IO--.:.:RUaa.;I::;:Z;_..V.:.:;ALERA==------(A c1,npUmeator por cado ateto, coa su nombre , apelldol) cipalmente como una forma de legitimacin, ms all de la EMITIO SU VOTO, el dio 14 de dic,embr~ de 1966, en el adquirida por la victoria mili tar en la Guerra Civil*, apor tando al Caudillo y al nuevo estado un supuesto masivo ORGANIC DEL ESTADO 23 , III. LA QEPQE8ION Y EL CONTQOL DE LA 80CIEDAD 3.1. VENCEDORES Y VENCIDOS. La total victoria de Franco di el poder absoluto a una dictadura* muy represiva y, durante muchos anos, dispuesta a mantener la distincin entre vencedores y vencidos. El final de la Guerra Civil lejos de traer la reconciliacin signific la humillacin de los vencidos y la exaltacin de la victoria militar. No se nos escapa el papel que jug la igle sia catlica en esta distincin entre vencedores y vencidos. Al transfromar lo que haba sido una guerra civil convirtindola en una Cruzada* Nacional, justific la necesidad de la guerra y, con ello, legitimaba el rgimen poltico que se implantaba tras la victoria. El nuevo rgimen poltico* desplegar un completo instrumental represivo encami nado a acallar y aplastar cualquier tipo de oposicin poltica, sin dudar en ningn momento el jugar la carta que le proporcio naba la utilizacin de la violencia y el terror, para asegurarse as, mediante la coaccin, el control poltico, social e ideolgico de la poblacin. La represin*, por tanto, no busc 24 ~~(/~ Pintura alegrica de Franco y la cruzada. slo la venganza ( que lo hizo) sino funda mentalmente la depuracin* de la sociedad, lo que explica que fuese perseguida cualquier persona que, de una u otra manera, hubiese colaborado con la Repblica*. 17 fusilados y al menos 63 encarcela mientos es el saldo final de este nefasto pro ceso para Petrer, siendo la profesin de zapatero la ms castigada, tal y como corres ponde a una poblacin mayoritariamente ro~@@ Artculos sobre libertad de pensamiento, opinin y reunin de la Declaracin Universal de Derechos Humanos (ONU, 10 de diciembre de 1948). Artculo 18. Toda pers ona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religin; este derecho incluye la liberta de cam biar de religin o creencia, as como la libertad de manifestar su religin o su creencia, indivi dua l o colectiviamente, tanto en pblico como en privado, por la enseanza, la prctica, el culto y la observancia. Artculo 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinin y de expresin; este dere cho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informacin y opiniones, y el de difundirlas, sin limitacin de fronteras, por cualquier medio de expresin. Artculo 20. 1 . toda persona tiene derecho a la libertad de reunin y de asociaciones pacifi cas. 2. Nadie podr ser obligado a pertenecer a una asociac in . ll ~ocumento 20 es ~el ao 1948. crees 4ue en ese ao los ~erechos polticos tue aparecen en el ~ocumento se ~aban en lspaa. J{azona la respuesta. obrera, dedicada en su mayor parte a la industria del calzado. 3.2. FUSILAMIENTOS DE POSGUE RRA EN PETRER. Desde el primer momento de la ocupa cin, en abril de 1939, se formaron unas comisiones de clasificacin con la funcin de seleccionar quienes deban de pasar o no por un consejo de guerra*. Los Tribunales Militares se llenaron as de informes proce dentes de las autoridades municipales, reli giosas y policiales del pueblo del inculpado.* Al menos 80 vecinos de Petrer fueron llevados ante unos Tribunales Militares que funcionaban con procesos sumarsimos *, en los que 10, 20, 30 personas eran juzgadas en cuestin de minutos y con defensores no profesionales, por lo que carecieron de las mnimas garantas jurdicas. De los 80 vecinos de Petrer juzgados , 17 -entre ellos dos mujeres- fueron conde nados a la pena capital y conducidos ante los pelotones de fusilamiento (el 23% de los 7 42 fusilamientos llevados a cabo en la pro vincia de Alicante). Slo uno fue fusilado en Petrer, el alcalde socialista Rosendo Garca Montesinos; el resto encontrar la muerte en la capital. 25 rl~ 9 Observa el ~ocumentc 2 1 y reflexiona sobre el porcent.a;e ~e {usila~os 4ue se ~a en la provincia ~e Alicante y en cPetrer entre 19 3 9 y 194 2. ro~@!l Represin de posguerra en la provincia de Alicante y en Petrer. Provincia de Alicante Petrer Aos Fusilados % Fusilados % 1939 273 37 65 2 1176 1940 156 21 22 8 47 1941 176 2394 2 11 76 1942 111 15 94 5 30 1943 13 176 1944 3 04 1945 2 027 Conviene sealar que slo cinco de los petrerenses fusilados fueron relacionados con las muertes violentas habidas en Petrer en los primeros meses de la guerra. En efecto, entre el 30 de julio y el 19 de noviembre de 1936 cuatro vecinos de Petrer -un Sacerdote, dos industriales y un empleado -fueron victimas de paseos*, accin de la que se responsabiliz a 10 vecinos. De stos, 4 marcharon al exilio* y uno ser condenado a 30 aos. El resto, como hemos dicho, fueron ejecutados. 26 Se ha comprobado tambin que la sola acusacin de haber quemado la iglesia fue razn para llevar a cabo uno de los fusilamien tos. De este hecho se responsabiliz a 7 veci nos, los otros 6 fueron condenados a 30 aos. Entre el resto de condenados parece ser que la suerte corri pareja al hecho de haber desempeado cargos en la poltica nacional, a las rdenes del Frente Popular*. Este es el caso de Luis Arrez Martnez, quien fue presidente de la Diputacin Provincial de Alicante y Gobernador Civil de Mlaga durante la Guerra Civil. Tambin el hecho de haber esta do al frente de la poltica municipal con el Frente Popular fue motivo de represalia. En este sentido, al fusilamiento ya mencionado del alcalde Rosendo Garca Montesinos, hay que aadir los de Ernesto Maestre Castell, regi dor sndico con el Frente Popular en la Guerra Civil y Bonifacio Montesinos Poveda, conce jal con el Frente Popular y teniente de alcalde en la Guerra Civil. Sin embargo, la mayora de los que desempearon cargos en la poltica local durante la Guerra Civil, o bien marcharon al exilio* o bien fueron condenados a prisin, tal y como requera la labor de limpieza y depuracin de la disidencia* poltica. Al menos para Petrer podemos afir mar que el matiz que llevaba a la pena de Represin de guerra en Petrer. Paseos. Nombre Edad Profesin Militancia Muoz Golf, Bartolom 50 sacerdote Navarro Pay, Ventura 32 industrial Pardines Romn, Leopoldo 54 industrial Poveda Gmez, Joaqun 58 oficinista Fecha 7-X -1936 20-IX-1936 19-XI-1936 30-VII-1936 con sus vidas muchas veces, por el mero hecho de haber ocupado tal cargo mientras se produjeron los asesina tos de los primeros meses de la guerra. Fuente: Ors Montenegro, La represin de guerra y posguerra en Alicante. En el caso de Petrer la teora de la venganza a la hora de aplicar la pena de muerte cobra inte muerte era la venganza. Ors Montenegro ha constatado cmo alcaldes -de Elda, Petrer, Monvar, Alcoy entre otros- conce jales, lderes sindicales y polticos pagaron rs al comprobar cmo y de forma significa tiva tres de los fusilados haban testificado en 1936 ante el tribunal popular, en el juicio rt))~@(/ Represin de posguerra en Petrer. Fusilados. Nombre Edad E. Civil Profesin Amors Prez, Jo s 30 c Zapatero Arrez Martnez, Luis 44 c Industrial E sp Reig, Salustiano 24 s Peletero Garca Montesinos, Ro sendo 39 c Panadero Maestre Cartell, Ernesto 35 c Z apatero Montesinos Poveda, Bonifacio 52 c Zapatero Pascual Pay, Constantn 24 s Zapatero Pay Garca, Jos 37 c Zapatero Pay Moll, Joaqun 27 c Zapatero Pellin Mora, Jos 23 s Chfer Poveda Beltrn , Josefa 59 V Sus labores Rico Cerdn, Pedro 38 c Zapatero Rico Mic, Silvestre 24 s Agricultor Rodrguez S an B artol, Vicente 36 c Zapatero Sa mbartolom Po veda, Antonio 48 c Zapatero S ambartol om Po veda , J os efa 49 c Sus la bores Sirvent N avarro, Celedonio 48 c Zapatero F uente: Ors Montenegro, La r epresi n de gu erra y p osg uerra en Alicante . Militancia PSOE ]]SS PSOE CNT PSOE UGT CNT CNT Fecha 10-X-1940 10- VII -1940 10-XI-1939 16 -XI-1939 27 -XII-1941 5-XII-1941 3 -III-1942 13-VIII-1940 3-III-1942 10-X-1940 3-III- 1942 12-IV-1940 10-X-1940 12-IV-1940 3-Ill-1942 3-III-1942 10-X-1940 27 //awidad 10 Obsema el ~ocumento 14 ~e la pl)ina 19 y los ~ocumentos 22 y 23 ~e la pl)ina 2 7 observas ~i{erencias entre las profesiones y entre los parti~os y sin~icatos Qu te sugieren tales ~i{erencias contra los ciudadanos de Petrer que secunda ron la rebelin militar*, que acab con ocho condenas a muerte. El propio Luis Arrez Martnez form parte del jurado, en un pro ceso que ya en plena Guerra Civil actuaba dentro de la legalidad vigente, con garantas para los acusados, que podan utilizar los mecanismos a su alcance para demostrar su inocencia o apelar para conseguir fallos ms acordes con el delito cometido. 3.3. CRCEL Y REPRESIN. Del resto de los inculpados de Petrer ante los consejos de guerra*, al menos 63 sern condenados a penas que van desde los 30 aos y un da de prisin mayor a un ao de prisin menor. Entre stos se encuentran gran parte de los concejales del Frente Popular* que haban estado al frente de la 28 poltica municipal durante los aos de guerra. Otros, el nico delito que haban cometido era ser militante de algn partido poltico de izquierda o estar afiliado a algn sindicato, ser familiar de los que ocuparon cargos polti cos, haber sido miliciano, haber ido volunta rio al ejrcito republicano, o simplemente ser persona identificada con ideas de izquierda. La violencia poltica franquista no se detuvo en la represin* fsica, fusilamientos y crcel. Con la Ley de Responsabilidades Polticas el franquismo cre el complemento perfecto a la actuacin de los Tribunales Militares, derivndose de ella una gran ope racin de depuracin*. La Ley de Responsabilidades Polticas cubra todas las formas de apoyo al bando republicano, y dejaba a todos los partidos del Frente Popular* fuera de la legalidad duran te toda la dictadura franquista. Aunque no acarreaba penas de crcel, las sanciones eran graves; desde la inhabilitacin* o la limita cin de la libertad de residendia, hasta las sanciones econmicas. Fueron 67 los petrerenses expedienta dos por la Ley de Responsabilidades Polticas, incluyendo a 8 mujeres. En algu nos casos, la aplicacin de esta ley signific un aadido a las sentencias impuestas por los tribunales militares. fg~@!) Prembulo de la Ley de Responsabilidades Polticas del 9 de febrero de 1939. Apunto de concluir la total liberacin de Espaa y para llevar a cabo la reconstruccin espiritual y material de nuestra patria ... se establece el propsito de liquidar las culpas ... contradas por quienes contribuyeron con actos u omisiones graves a forjar la subversin roja, a mantenerla viva durante ms de dos aos y a entorpecer el triunfo providencial e histrica mente ineludible del Movimiento Nacional. A~ll Lee el ~ocumento 24. (ul es el ob;etiuo ~e la Ley ~e ~esponsabili~a~es dolticas ~e 1939 Por si fuera poco, el 1 de marzo d 1940 fue promulgada la Ley para la Represin de la Masonera y el Comunismo. Esta disposi cin estaba encaminada directamente, y con carcter retroactivo, a llevar el castigo a aque llos que el rgimen tuvo siempre por sus tra dicionales enemigos: comunistas y masones. Por suerte, no hay noticias de que a ningn vecino de Petrer le fuera aplicada dicha ley. Para toda persona de izquierda que hubiera podido evitar los Tribunales Militares y las leyes de represin*, quedaba, sin embargo, un ltimo escollo por salvar: los procesos de depuracin*, que afectaron a funcionarios del Estado, de la provincia y del municipio, adems del magisterio. 3.4. DEPURACIN DE FUNCIONA RIOS Y MAESTROS. El 10 de febrero de 1939 se aprob la Ley de Depuracin* de Funcionarios. Esta ley se basar en la presuncin de culpabili dad y nadie estar fuera de sospecha, ya que cualquier persona poda haber sido mancha da o contagiada por las ideas disolventes de los rojos y, por tanto, ser culpable en diferente medida. En sesin celebrada el 16 de abril de 1939 la primera comisin gestora franquista del ayuntamiento de Petrer aprobaba el cese inmediato de los funcionarios del ayunta miento. Para sustituir a casi una veintena de empleados se nombr a la mayora de los funcionarios que haban sido separados de sus cargos el 11 de junio de 1936. En cuanto a la depuracin* de la ense anza, ya un decreto franquista de 8 de diciembre de 1936 cre, en el marco pro vincial, cuatro tipos de comisiones, encar gadas cada una de llevar a cabo la depura- 29 r/})~@3 Explicaciones del presidente de la comisin gestora de Petrer para la expulsin de funcionarios municipales en 1939. Al ser liberado Petrer por las tropas del glorioso Caudillo Franco ... pude comprobar existan al servicio del Ayuntamiento muchsi mos empleados desafectos al Gobierno Nacionalista, por cuyo motivo, teniendo en cuenta recientes disposiciones decreto el cese de ... ( 18 empleados) por considerar no merecen la confianza al nuevo rgimen . Fuente: AMP, Libros de Plenos. cin en cada nivel de la enseanza. La comision D se encargara de hacerlo en la enseanza primaria. A la labor de estas comisiones el rgimen le otorg particular trascendencia, consciente de la Sagrada misin que hoy tienen en sus manos . Con la Ley de 18 de marzo de 1939 se fijaron como motivos que llevaban a la depuracin del magisterio cuestiones tan vagas como Pasividad ante el Movimiento Nacional. De esta forma, acciones u omisiones consi deradas de carcter antipatritico permita que cualquier maestro-a pudiera ser denun ciado por cualquier estusiasta de los valores del nuevo estado fascista. La Comicin D separ definitivamen te del servicio, a lo largo de un proceso depu rativo realizado en 1940 a nivel provincial, a 30 varios maestros que fueron sustituidos, en su mayora, por oficiales del ejrcito. Entre los maestros depurados se encontraba Eleuterio A. Sebasti, que lo era de Petrer. Tambin fue decretado el traslado dentro de la provin cia de Maria Elvira Rodrguez Guardiola, maestra de Petrer, durante un perodo mni mo de dos aos e inhabilitacin para el ejer cicio de cargos directivos y de confianza en instituciones culturales y de enseanza. r!)~@(; Fachada del antiguo ayuntamiento de Petrer en la Piara de Baix 3.5. CONTROL DEL ORDEN PBLICO Y MANIPULACIN DE CONSCIENCIAS. Tras la represin, el rgimen franquis ta* desarroll una verdadera obsesin por el orden y el control de la sociedad. La repre sin fsica no termin en las ejecuciones ni en las crceles, sino que vino acompaada de la psicolgica. La amenaza de sta lata como una espada de Damocles suspendida sobre la cabeza de cualquier vecino de izquierda, consciente de que una sola Derechos jurdicos d todas las personas segn la Declaracin Universal de Derechos Humanos (ONU, 1948). Artculo 9. Nadie podr ser arbitraria mente detenido, preso ni desterrado. Artcuo 1 O. Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oda pbli camente y con justicia por un tribunal indepen diente e imparcial, para la determinacin de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusacin contra ella en materia penal. Artculo 11. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocen cia mientras no se pruebe su culpabilidad, con forme a la ley y en juicio pblico en el que se le hayan asegurado todas las garantas necesarias para su defensa. A~/2 Lee el ~ocumento 2 7. (onsi~eras 4ue en el ao 1948 se cumplan en lspaa los ~erechos ;ur~icos 4ue manifiesta la rDeclaracin (J{azona la respuesta. denuncia, de cualquier tipo, lo llevara ante los tribunales con la etiqueta de presunto culpable, con lo que se violaba uno de los aspectos fundamentales del estado de dere cho: la presuncin de inocencia. No nos extraa que el miedo y el terror se adueasen de gran part t de los ciudada nos. Si a esto unimos el cansancio de la gue rra y la destruccin total de los partidos de raigambre popular y de los sindicatos de clase* obreros, podremos comprender cmo la poblacin civil qued totalmente desarti culada y sumisa en la apata poltica, mos trando durante muchos aos un acatamien to aparente al rgimen poltico*. El control estatal de los canales de informacin completan este propsito, de manera que rpidamente la poblacin qued sumida en la desinformacin y en la incomunicabilidad, ms preocupada por satisfacer las necesidades ms elementales de la vida cotidiana. 31 Conmemoracin de la rebelin militar* en la fbrica Luvi el 18 de julio de 1940. La imagen de hermandad y de consen so que desde el principio quiso dar el rgi men hizo prestar especial atencin a las manifestaciones externas. As, se sucedieron las concentraciones de trabajadores para conmemorar las celebraciones del rgimen en fechas clave. Por ejemplo en la capital de la provincia, la plaza Calvo Sotelo, donde fue colocada la cruz de los cados, se convirti en punto de encuentro de autoridades (ejrcito, falange e Iglesia) y trabajadores, escoltados stos por la lite paramilitar. El documento 28 refleja una comida de hermandad en la fbrica Luvi. Observa la imagen, la cual est estructurada como un tringulo de poder: 32 trabajadoras y obreros estn en fila, escolta dos por dos representantes de la Seccin Femenina, y en la parte superior los empre sarios y fotografas de sus padres, de Jos Antonio Primo de Rivera -fundador de Falange Espaola-, de Franco y un crucifijo. 3.6. LA CRUZ DE LOS CADOS. No tardarn las autoridades municipa les de Petrer en construir la cruz a sus cados. Como elemento simblico fundamental en el aparato ideolgico del franquismo, la cruz recordaba la victoria y la hazaa de los defensores de la causa nacionalista, verda deros patriotas que lucharon por salvar a Espaa, a la vez que exclua y estableca la culpabilidad de los otros cados. Los otros eran los rojos, que haban renegado de la esencia catlica de la espaolidad, vendien do su alma al marxismo y al materialismo; eran la anti-Espaa. Como dijo Rafael Abella: El dolor era unilateral como si una sla Espaa tuviera derecho a llorar pblica mente a sus muertos y a proclamar la magnitud de sus prdidas, en tanto que a la otra no le que daba ms que el silencio y la culpa. La cruz recordaba as, apuntando hacia el cielo, a los mrtires de la barbarie roja mientras sepultaba, bajo su pesada losa, en ro~@~ Cantando el Cara a l Sol en la Explanada de Petrer en conmem oracin de los cados en 1951. las cenizas de la ingratitud y el olvido, en la injuria de la culpabilidad, a los que haban luchado en defensa de la democracia*, la libertad y la igualdad de derechos. En sesin celebrada el 16 de abril de 1939, cuando no llevaba siquiera dos sema nas funcionando el nuevo ayuntaminto, ya la corporacin muestra su deseo de levantar un mausoleo que perpetue la memoria de sus mrtires. Para ello se nombr una primera comisin formada por Nicols Andreu Maestre, Hiplito Navarro Villa plana y Santiago Garca Bernabeu. ro~~@ La cruz de los cados derruida por el viento el S de diciembre de 1997 rl~/3 cuales fueron los motivos ~e la construccin ~e la cruz. ll ~ocumento 30 muestra su esta~o actual. z la reconstruiras. Argumenta la respuesta. Un ao despus, en agosto de 1940, el alcalde Nicols Andreu convoca a 34 perso nas, en su mayor parte industriales del calza do, junto con otras personas con peso espe cfico en el pueblo, que formarn la Comisin Pro-Monumento a los Cados, integrada por Jos Mara Poveda, Delegado Local de Sindicatos, Alfonso Chico de Guzmn, representante de la patronal y Juan Bautista Navarro, representante de los obreros. Mari Carmen Rico ha establecido una lista de las fuentes de ingreso para la realiza- 33 cin del monumen to. La Central Nacional Sindicalista reca ud 7.861 35 ptas ., corres pondientes al impor te de un da de trabajo que los obreros donab an volu ntariamente. Los industriale s por su p arte cedieron un total de 12.880 ptas. re partidas de la siguien te forma : Calza dos L uvi S.A., 5.000 ptas. Garca y Na var ro , 2 .000 ptas. A. y F. Chico 2.000 ptas. F. Aga tngelo, 1.000 ptas. Ju an Mill, 500 ptas. Jos Ri co, 300 ptas. Carlos Beneit, 30 0 ptas . L uis M aestre, 300 ptas. La Comisin Pr o-M onumento a los Cad os, integrada por Santiago Garca, Manuel Esteve, Carlo s Beneit, Luis Vera y Jos Mara Poveda em plearon lo recaudado en la erecci n de la cruz que im perecederamente recordar a las generac iones ven ideras el marti rio y la gloria de l os mej ores hijo s de Petrer . Fechas clave como el 18 d e julio y el 17 de octubre, da en q ue fuero n fusil ados los vecinos de Petrer que se rebel aron contra la Repblica*, se convertir n en punto de encuentro de autoridades y tra baj ado res ante la cruz, donde se haca un discurs o con alu sin a los cados y se can taba el Cara al Sol, acompaado de los grit os de Viv a F ra nco, Arriba Espaa, J os Antonio Primo de Rivera, presente. Finalmente s e nom brab a a todos los cados del ban do nacional , a lo que d ., se respon ia con presen te . 34 IV. LA VIDA COTIDIANA 1.1. EL PAPEL DE LA MUJER BAJO EL FRANQUISMO. El adoctrinamiento* ideolgico implic una nueva moralidad que desembocar en la domesticacin social, donde los roles que deban de desempear hombres y mujeres quedarn claramente definidos. En efecto, la concepcin jerrquica y totalitaria de la polti ca y de la vida implic la fundamentacin del orden social en la familia autoritaria, en la que la mujer es concebida como un elemento ~~9 (/ El primado de Espaa, cardenal Gom y Toms, expone su doctrina respecto a la mujer. El padre es cabeza de la mujer como Cristo es cabeza de la Jglesia. La cabeza tiene una nobleza especifica que no tienen las dems partes del cuerpo. Cristo tien e una dignidad superior a la d e todos los miembros de la Iglesia y a cada uno de ellos. La esposa tiene el carcter de aux iliar( .. ) La mujer,formada de una por cin del hombre, deber ocupar un rango infe rior al hombre ( .. ) El hombre tiene, po_r regla gen era l, mayor vigor fsico y mental ( .. ) En todas las naciones, salvajes y civi lizadas, la autoridad domstica corresponde al padre. secundario, cuya actitud ha de ser servil y sumisa, subordinada a los interesees y aspira ciones del hombre. Este patrn procede direc tamente de la doctrina de la Iglesia catlica. Este prototipo de mujer ser defendido por la doctrina fascista de Falange Espaola y de su Seccin Femenina, cuya misin exclusi va consista en movilizar y formar poltica y socialmente a todas las mujeres espaolas. ~~3@ Funcin de la mujer segn la revista Y editada por la Seccin Femenina. T no naciste para luchar; la lucha es c o ndicin del h ombre y tu misin excelsa de mu jer est en el hogar, donde la familia tiene el sello que t le imprimes. Trabajars, s; el nacional-sindicalismo no admite socialmente a los seres ociosos, pero trabajars racionalmente, mientras seas soltera, en tareas propias de tu condicin de mujer. Despus, cuando la vida te lleve a cumplir tu misin de madre, el trabajo ser nicamente el de tu hogar, harto difcil y trascendente porque t formars espiritual mente a tus hijos, que vale tanto como formar espiritualmente a la nacin . Se comprueba claramente en el docu mento 32 la separacin de funciones entre ambos sexos y cual era el papel que se asigna ba a cada uno de ellos en el nuevo orden social y poltico. Frente a las tendencias feministas y defensoras de la igualdad de derechos, as como el acceso de la mujer a todas las profesiones, sostenidos por la II Repblica, el discurso anti-feminista ser difundido por la doctrina de Falange Espaola Tradicionalista y de las J.O.N.S. y su Seccin Femenina. Jos Antonio Primo de Rivera, lder de Fa lange Espaola, declaraba sobre el papel de la mujer y el feminismo en 1935. El verdader o feminismo no debiera con sistir en querer para las mujeres las funci ones que hoy se estiman superiores, sino en rodear cada vez de may or dignidad humana y social a las funciones femeninas( .. ) El hombre es tradi cionalmente egoista, en cambio la mujer, casi siempre acepta una vida de sumisin, de servi cio, de ofrenda abnegada a una tarea . En resumen, el modelo franquista de mujer se basar en la exaltacin de los valo res tradicionales de la familia, la materni dad, el hogar, el catolicismo y los principios de servicio, sacrificio, abnegacin y obe diencia, para contribuir al fortalecimiento de la patria. Para llevar a cabo esta plena dedicacin, la mujer deba dejar de trabajar y especializarse en sus labores. Y esto es lo que haca, como en el resto de Espaa, la mujer de Petrer. 35 y~~!} Ilustracin de los aos cuarenta en la que se destaca el papel domstico de la mujer. Ni un hoga r sin lumb,e N, 1111 [s ,afi ol sin pa n frw1 co }~en tfica en los ~ocumentos 3 1, 3 2, 3 3 y 34 las propuestas framustas sobre el papel 4ue ha ~e ~esempear la mu;er en la soce~a~. Compara con la actual~a~ los papeles asgna ~os a hombre y mu;er. Cul es tu opinin per sonal acerca ~e este tema. En efecto, de las 2.095 mujeres incluidas dentro de la poblacin activa mayor de 21 aos que arroja el censo de 1951, nada ms y nada menos que 1624, un 7751 % presenta como profesin sus labores. Tan solo 471 son las que declaran un oficio, la mayora de 36 las cuales, 313, son solteras, de lo que se des prende que el nmero de mujeres que siguie ron trabajando tras el matrimonio es mni mo, tan slo 158. Pero es ms, del total de la poblacin activa de 1951 mayor de 21 aos, 3. 950, la dedicacin a sus lab ores es del 4111 %, profesin superior incluso al nme ro de poblacin masculina y femenina dedi cada al sector industrial, sector ms desarro llado, con diferencia, en los aos cincuenta. y~~~ Poblacin activa de Petrer mayores de 21 aos en 1951. Agricultura y ganadera Industria y artesana Servicios Poblacin % 2i 66,69 12,22 Total 488 1544 283 2315 100 y~~~ Poblacin activa de Petrer en 19 51 incluyendo sus labores y estudiantes. Poblacin Agricultura y ganadera 488 Industria y artesana 1544 Servicioos 283 Sus labores 1624 Estudiantes 11 % 12,35 39 7,16 41,11 0,27 Total 3950 100 Mientras en las democracias occidenta les el feminismo y la revolucin sexual abren paso a un nuevo modelo de mujer, la mujer espaola se hunda en una larga noche presi dida por la tradicin ultraconservadora en la que se basaba el rgimen de Franco, auspi ciado por la doctrina fascista de Falange Espaola y el clericalismo ms rancio. 4.2. TRABAJO FEMENINO E INFANTIL. No podemos pasar, sin embargo, por alto la realidad que se vivi en la dura pos guerra, en la que la mujer no tuvo otro reme dio que trabajar. Si bien es cierto que el nuevo rgimen poltico* se plante como objetivo liberar a la mujer del trabajo y mantenerla al cuidado del hogar y de sus hijos, la cruda realidad de ~~$ Taller de calzado de Petrer con mano de obra infantil.Abril 1958. la posguerra fue por caminos muy distintos a los de esta vocacin fascista y catlica defen dida por el estado franquista. El control de los salarios a la baja oblig a la mujer a con seguir ingresos complementarios a los logra dos por el cabeza de familia, proceso del que no escapar el trabajo infantil. El padrn de habitantes de Petrer de 1950, cuando ya haba pasado lo ms duro de la posguerra, nos da una cifra de 334 nios y nias menores de 14 aos, de los que tan slo 249 declaran ser estudiantes o sus labores. Por tanto 85 nios menores de 14 aos, un 25% aparecen censados como activos. Son cifras elevadsimas para la edad a la que nos referimos, ms si tenemos en cuenta que nios y mujeres constituyen mano de obra tradicionalmente marginal en el mercado de trabajo, y por lo general realizan su labor clandestinamente, ya sea en empresas clandestinas o participando en el alto porcentaje de trabajo a domicilio que se realizaba en este periodo. Este aspecto vendra a engrosar las cifras de trabajo infantil considerablemente. An as aparecen censados como zapa teros nios incluso de 7 y 8 aos, pero desta ca sobre todo el caso de Soledad Garca Poveda, nia censada como zapatera con tan slo 6 aos de edad. 37 ~~3fl Propuesta del concejal Ricardo Vil/aplana en 1954 sobre la educacin y la cuestin del trabajo infantil. Ha de darse una mayor vigilancia y cumpliminto dentro de sus facultades y las de este Ayuntamiento para el control de las obliga ciones escolares, proponiendo al mismo tiempo se impongan sanciones a los padres de los com prendidos en edad escolar que no vayan a la escuela, como as mismo que los maestros acudan a la misma en las horas debidas(..) Abundando dicho concejal en la necesidad de hacer cumplir las leyes laborales en relacin con la edad, prohi biendo en absoluto y con las medidas pertinentes el trabajo en las industrias de los menores de 14 aos, comunicando a las fbricas la obligatorie dad de su cumplimiento. Fuente: AMP, Libros de Plenos . La denuncia que aparece en el docu mento 34 y que fue expuesta en reiteradas ocasiones por dicho concejal tuvo al fin sus frutos en 1955. Segn acta de 17 de noviembre de 1955 el concejal delegado de Enseanza expone a la alcalda la necesi dad de la creacin en las Escuelas Nacionales de dos aulas de las denomina - das de iniciacin. Y todo ello debido al exceso de alumnos en dicho centro, como consecuencia del cumplimiento de las rdenes sobre la asistencia a las escuelas de los nios y nias en edad escolar. 38 4.3. LA EDUCACIN EN EL FRAN QUISMO. Curiosamente si se cumpla la legali dad no exista el nmero de escuelas sufi cientes para albergar a todos los alumnos. Francisco Moreno Sez explica esta deficiencia escolar como lgica consecuen cia de la concepcin del esfuerzo estatal en el terreno educativo como pura accin sub sidiaria de la iniciativa privada, lo que con firma el carcter clasista de la enseanza en los primeros tiempos del franquismo. De esta forma, frente a un absentismo del 4858 % para el curso de 1951-1952 en la provincia de Alicante, que presenta 42.334 alumnos matriculados en las Escuelas Nacionales, de los que asistan como media 20.570, en la enseanza privada, por el con trario, ese mismo curso estaban matricula dos 12.630 alumnos, de los que asistan a clase 11.054, el 87 46 %. r/~15 ({ef/exiona cual es el papel 4ue ha ~e tener el esta~o en la enseanzq. crees 4ue to~o ciu~a~a no pue~e permitirse una enseanza priva~a r!)~~p El colegio pblico Primo de Ribera en la Explanada de Petrer en 1934. Por otra parte no hay que olvidar, con Moreno Sez, que quienes reciban ensean za en los centros pblicos eran en su mayora los hijos de quienes haban perdido la Guerra Civil, por lo que los vencedores, pese a la retrica sobre la importancia de la educacin, no se preocuparon mucho del tema. La dejadez en la enseanza pblica viene refrendada por la actitud de los maes tros quienes, como denuncia Villaplana Vera no acudan a las escuelas a las horas debidas. Los maestros precisamente se convir tieron en el instrumento idneo para trans mitir los valores excluyentes del nuevo rgi- men*. Valores que ponan nfasis en el nacionalismo espaolista ms exacerbado y excluyente y en el tradicionalismo religioso. De esta forma las medidas de supresin del laicismo*, la coeducacin* y la enseanza de la lengua verncula no se harn esperar y sern ya promulgadas tras el golpe del 18 de julio de 1936. r/J)~(f}@ Confesionalidad y separacin de sexos en la educacin franquista. Orden de 10 de septiembre de 1936: Los inspectores de primera enseanza autorizan bajo su responsabilidad, el uso en las escuelas nicamente de obras cuyo contenido responda a los santos principios de la religin y de la moral cristiana y que exalten con sus ejemplos el patriotismo de los nios. Orden de 21 de septiembre de 1936: La Escuela Nacional ha dejado de ser laica y por consiguiente, la religin e Historia sagrada son obligatorias y forman parte de la labor escolar. Orden de 23 de septiembre de 1936: Queda suprimida la prctica de la coeducacin. Indudablemente, para el nuevo rgi men poltico, la preocupacin por el adoctri namiento* ideolgico predomina sobre la capacitazin profesional del maestro, pres tndose mayor atencin a la funcin ideol gica de la enseanza como fuente de legiti macin del rgimen poltico*, que a la pura 39 transmisin de conocimientos. Este aspecto ser recordado a los maestros en cartas emi tidas cada comienzo de curso, de las cuales podemos ver una pequea muestra en el documento 41. ~~~(/ Carta de inicio de curso sobre la educacin patriotica en los nios. ... El nio de hoy siente impaciencia de la ciudadana que le llama imperiosamente; abra el Maestro paso libre a estos impulsos. Que el nio perciba que la vida es milicia, o sea, sacrificio, disciplina, lucha y austeridad. Que una clara hermandad reine entre todos los espaoles. Exltese el Movimiento Nacional, sus ideales y aspiraciones. El acto de izar y arriar los das lec tivos la bandera de la Patria en todas las escue las nacionales, municipales y privadas, mien tras se canta por los nios el himno nacional, ha de ser obligatorio, dndose/e toda la emocin . necesaria . Vase en el documento 42 algunas de las ideas sobre educacin presente en la na Repblica. ~~.~ Circular emitida por el Director General de Primera Enseanza durante la JJa Repblica, Rodolfo Llopis. La escuela ha de ser laica. La escuela, sobre todo, ha de respetar la conciencia del nio. La escuela no puede ser dogmtica ni puede ser sectaria. Toda propaganda poltica, social, filo sfica y religiosa queda terminantemente prohi bida en la escuela. La escuela no puede coaccio nar las conciencias. Al contrario, ha de respetar las. Ha de liberarlas. Ha de ser lugar neutral donde el nio viva, crezca y se desarrolle sin sojuzgaciones de esa ndole . Por ltimo hacer referencia a la divi sin social por sexos que ya se haca desde la escuela. Mientras en las escuelas de ~~~@ nias las maestras deban de preocuparse de dar una enseanza apropiada al hogar, era indispensable intensi ficar la educacin fsi ca en las de nios, asignatura que, ms que mnguna otra, recordaba que la vida es milicia y disciplina. La rebelin* militar acab con la na Repblica y la enseanza espaola perdi una extraordinaria oportunidad de haberse situado a la altura de su tiempo. Por contra, su subordinacin a los intere ses del estado fascista la hizo retroceder siglos. 40 La supresin de la coeducacin* hizo que hubiese grupos compuestos slo por nios y maestro. Compara los ~ocumentos 40 y 41 sobre e~u cacin ~el framuismo y el ~ocumento 4 3 ~e la )Ja ({epblica. lstablecer ~ebate en clase ~e cual respeta ms el libre pensamiento ~el alumno y el esp~itu crtico. Comparar tambin ambos textos con la eifaca cin (/Ue recibs en las aulas y establecer me~iante una argumentacin razona~a cual se aproxima ms a la actual. y~~~ Nias educadas por una maestra. Petrer, curso 1953-1954. 4.4. MERCADO NEGRO Y HAMBRE. Si algo caracteriz la vida cotidiana durante las dos primeras dcadas del fran quismo fue la falta de alimentos y, en gene ral, de los artculos ms bsicos de la vida. Partiendo de la sumisin de la agricultura al proceso industrializador, la escasez se debi, por un lado, a la importante carencia de abono y semillas para la agricultura y, por otro, a la intervencin* de los productos por el Estado, que propici la existencia de un complejo mundo de cupos*, ocultaciones e incautaciones* que perjudic especialmente a las capas ms bajas de la sociedad, con menos posibilidades de comprar los artculos en el mercado negro*. Por contra, el mercado negro de productos agrarios posibilit la acumulacin ilcita de capital por parte de los grandes propietarios, a base de profundi zar en la herida que supona la miseria de gran parte de la poblacin. Dada la escasez, se estableci un rgi men de racionamiento* en todo el territorio en mayo de 1939. Los artculos racionados fueron los siguentes: carne, tocino, huevos, mantequilla, queso, bacalao, aceite, arroz, garbanzos, alubias, lentejas, patatas, bonia tos, pasta para sopa, pur, azcar, chocolate, turrn, caf, galletas y pan. Los de venta 41 libre: leche, pescado corriente, marisco, fruta fresca, frutos secos, hortalizas, condimentos, malta y achicoria. La provncia de Alicante fue dividida a efectos de racionamiento* en 4 zonas econ micas: la zona centro industrial, en la que estaba incluida Petrer, las zonas norte y sur agrcola y la zona martimo-pesquera. Los cupos alimentcios variaron de una zona a otra en funcin del tipo de trabajo y, sobre todo, por la mayor o menor accesibilidad a los productos agrarios intervenidos, de forma que el racionamiento en las reas rurales fue siempre menor. Las raciones tipo fueron establecidas por primera vez en la provincia de Alicante 1l))~~3 Racin tipo diaria para un hombre adulto en la provincia de Alicante en 1941. Pan Patatas y boniatos Legunbres secas y arroz Aceite Caf y sucedneos Azcar Carne Grasas animales Salazones y conservas de pescado Pescado fresco 305 gr. 267 gr. 165 gr. 37 gr. 31 gr. 26 gr. 63 gr. 26 gr 46 gr. 83 gr. Fuente: Moreno Fonsenet, La Autarquia en Alicante (1939-1953). 42 a fines de 1941. La Delegacin de Abastecimientos de Alicante estableci el consumo diario para el hombre adulto de los principales productos, segn aparece en el documento 45. An contando lo precario de esta dieta alimenticia, en contadas ocasiones se lograron alcanzar los cupos mnimos reco mendados. En cualquier caso, la causa fun damental de escasez alimenticia fue la uti lizacin del sistema de racionamiento* por las clases privilegiadas, sobre todo por parte de productores y distribuidores, para iniciar un proceso de acumulacin ilcita de capital, con la venta de los productos en el mercado negro*. Por contra la capacidad adquisitiva de las capas ms bajas de la sociedad estuvo muy por debajo de garantizar los alimentos ms necesarios, situndose el sueldo diario medio de los obreros alicantinos muy por debajo del coste medio de la dieta alimenti cia. Adems, con este jornal hubo de hacer frente a todas las necesidades familiares, fundamentalmente calzado y vestido. , V. LA AUTAQQllIA ECONMICA: INTEQVE N CIONI8MO E8TATAL Y , CQI8I8 ECONOMICA 5.1. EL CARCTER RESTAURADOR DEL RGIMEN FRANQUISTA. Entre las razones que indujeron a la rebelin militar* de 1936 figura como princi pal el deseo de restablecer las relaciones socioeconmicas existentes con anterioridad a la proclamacin de la II Repblica*. El desenlace final de la guerra propici que en la provincia de Alicante se aplicaran todo un conjunto de leyes que sirvieron para restable cer la propiedad de sus empresas a los anti guos propietarios, que las haban perdido en el proceso revolucionario que se dio en la zona republicana durante la Guerra Civil*. Para llevar a cabo este proceso resta u - rador se crearon las CIIMs- Comisin de Incorporacin Industrial y Mercantil-, cuya misin fundamental fue estimular las operaciones de desocializacin* de indus trias y comercios incautados*. La nmero 3, con sede en Valencia, tuvo jurisdiccin sobre la provincia de Alicante y en apenas seis meses todos los bienes de equipo y las materias primas susceptibles de ser recla madas por los antiguos empresarios fueron devueltas. rg~!)~ Las CIIMs actuaron tambin sobre otro tipo de industrias que no haban sido socializadas, como la alfarera, autorizando su propiedad a sus antiguos poseedores. l ! ( 1/ N11Jn. -J . ; M in is ter i o de I n d-u s t r I a y Comer e i o Comisin de lncor:po,racin Industrial y Mercantil nmero 3 (Levante) La Comisin )e. ~o:,pora;J~~a1JtriaJ y ~~~~l nU!lero 3 1.utori:,;a a D,f./w f.~ ./~~t:;7j;.CZM ,:,. ::r:cw:=;::r- .:~ .: t /i:: _~~~/4 propiod7; deJ.~u;;, ... ~ uto en la ~&lle o,,J(I.).! deJJJ~~~ ..... 1~rnero rf4 Q.e f-:e.fY~ , / -! , en i:.onaonl!.n~ia cnn la& atribucion!t1 confer1de.!I por ol DJcreto do 3 do l!!a)o d 1oa e, rOitAn:os . todag las Au tur!. ~-1:deu ilit-11.ro!t Y C:!.vile a.que p!utr. jn.n y nmp;,,rc:1 il ttt1:lr.r dd de 1939. r,; : De esta forma, las industrias de Petrer que haban sido socializadas* durante la Guerra Civil fueron restablecidas a sus empresarios. Industrias como Calzados Luvi, Francisco Agatngelo o Jos Rico Bernab, que durante la guerra se haban especializado en la fabricacin de calzado 43 para el ejrcito, a fines de 1939 estaban en condiciones de reiniciar su actividad a pleno rendimiento. Tambin lo estaban Garca y Navarro y Alfonso Chico de Guzmn, dedi cados durante la contienda blica a la fabri cacin de proyectiles y fusiles, respectiva mente, para las tropas del ejrcito republica no, cuya ltima sede fue establecida en una finca del trmino municipal de Petrer deno minada El Poblet y conocida entre los man dos republicanos como Posicin Yuste. y~~ Anuncio de posguerra de la fbrica Garca y Navarro, en la que se fabricaron proyectiles durante la guerra. r~~ E$~~~ 1 FBH.IA DE-CALZAU0-1 MEC-/NfCO Y ~li:--JU/L -QP..NIP..NTE LEVAN,, , :,.- INo , ; MAS~~. DA 1 ){j ~arca y Navarro lt 1 ESPWAUDAD EN ~, i A,,,;cucos PARA NcNos Pi! 1 T i m,rneo 1 ~~~ -~;,;;J 44 5.2. LOS EFECTOS DE LA AUTAR QUA Y EL INTERVENCIONISMO ENPETRER. Petrer va a presentar una decidida industrializacin a lo largo de la dcada de los aos cincuenta, basada en la eclosin de numerosas fbricas familiares que se instalan en casas particulares. De esta forma en 1960 la poblacin activa de Petrer didicada al sec tor industrial haba pasado a constituir el 785%. Pero la forma en la que Petrer desa rroll su industria en los cincuenta y sesenta, no se puede entender sin un anlisis de lo que ocurri en los aos cuarenta, dcada de fuerte recesin* econmica. La causa de la recesin econmica habi da durante la primera dcada y media de la dictadura franquista no hay que buscarla en los daos materiales ocasionados por la gue rra, tal y como haba querido transmitir la ver sin oficial del rgimen, ya que los bombarde os apenas afectaron a la infraestructura indus trial y comercial de la provincia. En realidad la causa de la crisis hay que buscarla en la polti ca conmica practicada por el nuevo rgimen, poltica que descansaba en la autarquia* eco nmica y el intervencionismo* estatal. La autarqua*, entendida como aquel conjunto de medidas encaminadas a lograr la autosuficencia econmica en un determinado pas, tiene un origen claramente fascis ta* y lleva a una poltica de sustitucin de importaciones y ampliacin de la industria interior. Es entonces cuando se hace necesa rio el intervencionismo estatal. La vocacin autrquica y los errores del intervencionismo provocaron tres aspectos nefastos para la economa de Petrer: A) Restricciones elctricas debidas a la escasez de energa elctrica. B) Rgimen de racionamiento en el reparto de materias primas, que produjo la aparicin de un vigoroso mercado negro de productos. C) La Ley de 24 de noviembre de 1939, que estableca el principio de prohi bicin de instalaciones, ampliaciones y traslados de industrias sin autorizacin administrativa previa, lo que reforz el grado de monopolio*, acentuando el clan destinaje* industrial como respuesta y, consecuentemente, el mercado negro de materias primas, y motivando, a su vez, el envejecimineto del utillaje industrial. A) La escasez de energa elctrica . Desde fines de la Guerra Civil hasta mediados de la dcada de los cincuenta el Estado espaol sufri una carencia generali zada de todas las fuentes de energa. El ao de mayor caresta electrica fue 1945. En este ao la Compaa de Riegos de Levante, que abasteca a Petrer, cortar el suministro de energa durante tres das alternos a la sema na desde la 1 a las 21 horas. Los otros tres das laborales slo se suministrar energa siete horas diarias para el servicio de la industria. El horario se turnar cada sema na , pudiendo funcionar la industria de Petrer exclusivamente slo tres das a la semana, la primera de 14 a 21 horas y la segunda de 7 a 14 horas. ~~~fl Transformador elctrico de la dcada de 19 SO en el barrio del Guirney . Dado estos extremos, podemos com prender que fueran calificados como catas trficos los descensos de la produccin oca- 45 sionados por los cortes de suministro ener gtico, como no poda ser menos al reducir se a 21 horas semanales el tiempo de trabajo de las industrias. Por este motivo algunos industriales petrerenses compraron electro motores de segunda mano, para intentar paliar la falta de fludo, algo que no result rentable, dado el alto precio que se pag por ellos y el mal estado en el que se encontraban. Por 4u es importante la enerBa para las fbricas Qu consecuencias pue~es ~e~ucir para las fbricas y para los trabaja~ores si se corta la ener~a En el libro de actas de los plenos del ayuntamiento de Petrer pueden leerse varias peticiones de permiso para instalar estos elec tromotores, tal y como es el caso de Joaqun Villaplana Reig, socio de Luvi, para funcio namiento de mquinas de puntear, coser suela a dos hilos, desvirar cantos y cortar suela, con des tino a la fabricacin mecnica de calzado. Pero no fue lo ms preocupante el des censo de la produccin, entre las consecuen cias de las restricciones elctricas, sino las consecuencias sociales del problema, ya que redundaba en el descenso del ya de por s 46 msero salario del obrero industrial, que lo haca de forma proporcional al corte de flu do elctrico, amn de los obreros que acaba ron perdiendo su puesto de trabajo. y~!}~ Maquinaria de la Cooperativa Agrcola en la dcada de 1950. B) Escasez, control y mercado negro de materias primas. La escasez de materias primas fue conse cuencia de dos fenmenos estrechamente relacionados con la intervencin estatal: la disminucin de importaciones y la distribu cin centralizada de materias primas indus triales, mediante un sistema de cupos* base y precios tasados*. La fijacin de unos precios de tasa muy por debajo del precio natural des vi una buena parte de las materias primas hacia el mercado negro*, donde los precios fueron muy superiores a los oficiales, encareciendo enormemte los costes de produccin. En Petrer, como en el resto de la pro vincia de Alicante, los industriales no conta ron con un volumen de materias primas tan amplio como para permitirles trabajar a un ritmo adecuado a su capacidad de produc cin durante los aos cuarenta. De esta forma, las industrias de calzado de Petrer llegaron a contar en 1945 con tan slo el 36% de la suela tericamente necesaria para colmar su capacidad de produccin. Por ejemplo, Calzados Luvi S.A. tuvo para este ao una adjudicacin de 10.718 Kg. de suela, cuando su cupo base -que estableca su capa cidad real de produccin- era de 294.443 Kg. Cupo base y suela adjudicada en 1945 a varias industrias de Petrer ( en Kg.). dad, como por ejemplo la goma de neum tico, que fue en alguna ocasin utilizada para hacer suelas de zapato. Inevitablemente esto redund en la prdi da de calidad de las manufacturas. C) El clandestinaje industrial en Petrer . Las trabas a la libertad de instalacin de nuevas industrias, tuvo varias consecuencias que afectaron directamente al desarrollo industrial de Petrer. Por un lado, provoc la aparicin de un gran nmero de instalacio nes industriales que, burlando todo tipo de disposiciones legales, funcionaron fuera de la ley, acentuando el clandestinaje* industrial y, consecuentemente, el nivel de ventas en el mercado negro*, al que necesa riamente deban acudir este Industria Cupo base Adjudicada % tipo de industrias para abaste cerse de las materias primas necesarias para la produccin de calzado. Francisco Agatngelo 38.400 1.396 A. y F. Chico de Guzman Calzados Luvi S.A. Garca y Navarro 114.300 4.155 Jos Rico Bernab Fuente: Revista Piel. 294.443 113.888 13.358 A los industriales no les quedar otro remedio que ir a surtirse de materias pri mas en el mercado negro, o usar materias primas sustitutorias, siempre de peor cali- 10.718 4.140 485 363 363 364 363 363 Por otro lado, supuso el paulatino desgaste y envejeci miento del utillaje industrial. Todo ello deriv en la disminucin de la cali dad general de los productos, aspecto en el que tambin influir tanto el carcter del mercado interior, caracterizado por el des47 censo del nivel adquisitivo de la poblacin, como la fijacin por parte del estado de pre cios tope a los que haba de ajustarse el aca bado final de los productos. La rigidez del gobierno en la autorizacin de creacin de nuevas industrias, impuls a los industriales petrerenses a montar sus instalaciones sm contar con los organismos competentes. De esta forma el crecimiento que cono cer Petrer en los aos cincuenta se basar fundamentalmente en la instalacin de pequeas fbricas de entre 5 y 10 operarios, que funcionaron completamente de forma clandestina: El problema de la industria del calzado de Petrer no pas desapercibido entre las autoridades provinciales. As, el 11 de mayo de 1957 , el editorial del semanario de actualidad Sbado, revista dependiente de la Organizacin Sindical, denunciaba el hecho de que una poblacin que haba aumentado en 3.000 habitantes en pocos aos haba visto reducida en este mismo periodo la masa obrera dedicada al calzado. Esto, reconocan las autoridades locales, era debido a la enorme clandestinidad que existe en la fabricacin de esta manufactura ... en la que las fbricas legalizadas debidamen te dentro de la ley, producen unos 200.000 pares de zapatos al ao ... mientras las clandes tinas, segn clculos, 700.000 . 48 ~~$(/ Vista de la Ciudad sin Ley, donde abund el clandestinaje industrial en la posguerra. Este desarrollo industrial , caracteriza do por el alto nmero de instalaciones clan destinas, arranca sobre todo a partir del fin del rgimen de control y distribucin de materias primas por parte del Estado en 1952, fecha que coincide tambin con el fin de las restricciones elctricas. Ambos aspec tos, provocados por la poltica econmica del rgimen, haban estrangulado el desarrollo de la industria en Petrer. Sin embargo, como quiera que la otra disposicin negativa del rgimen, la referida a la creacin de nuevas industrias, no cesar hasta mediados de los sesenta, el eje de este proceso industrializa dor no ser otro que la instalacin de peque as fbricas de forma clandestina, totalmen te al margen de la legalidad. 5.3. LA SITUACIN DEL OBRERO. Este tipo de industrias, manteniendo la retribucin a destajo*, daban trabajo a los familiares y obreros de las fbricas legalizadas fuera de la jornada laboral, de forma que el trabajador, si bien obtena un complemento necesario en su economa, llegaba a trabajar hasta altas horas de la madrugada. Este sistema acabar siendo utilizado tambin por empresas legalizadas, que con ms de cmco hay que olvidar que los jornales reales dis minuyeron de manera drstica a lo largo de la dcada de los cuarenta, y an en 1952 la remuneracin de un obrero especialista era prcticamente la mitad de la de 1936. Hay que tener en cuenta adems que con tinu la discriminacin salarial entre sexos, de forma que la mujer sola cobrar la mitad que el varn por el mismo trabajo. Peor es el caso de los nios, de los que se poblaron las industrias clandestinas, ade ms del trabajo a domicilio; nios menores de 14 aos obreros fijos debidamente legalizados reu nan durante la noche a 15 20 trabajadores que se encargaban de multiplicar la produccin. ~~~@ que cobra ban 1/3 del salario del hombre, sin olvidar, adems, la figura del aprendiz, legalizada por el rgi men, y que el empresa rio explot al conside -Trabajo a destajo en una fbrica de calzado en 1957. El obrero, al que la prcti ca diaria ense la diferencia entre salario real y nominal, - acept la explotacin, convirtindose en un componente vital de su economa. No rarlo un factor ms del proceso de produccin, des cuidando totalmente su formacin. 49 VOCABULAQIO Adoctrinamiento. Accin de instruir a las personas en una sola creencia, religiosa o poltica . Autarqua. Medidas econmicas adoptadas por un pas para autoabastecerse con sus propios recursos, evitando en lo posible las relaciones comerciales con otros terriotrios. Clandestinaje. Aplicado a la actividad industrial, es aquella industria, taller o trabajo oculto que no cumple la ley o pretende eludirla. Coeducacin. Teora y prctica pedaggica que defiende la igualdad y pluralidad educativa de chicos y chicas, sin separacin en aulas o conocimientos por motivos de sexo. Comisin Gestora . Coajunto de personas encar gadas temporalmente para administrar algn asunto. En nuestro caso el gobierno municipal. Consejo de Guerra. Tribunal compuesto por mili tares oficiales que juzga los delitos militares y, en ocasio nes, delitos civiles. Conspiracin. Unirse algunos contra su superior, su gobierno o la legalidad vigente para eliminarla. Cruzada. Expedicin militar, publicada por el pontfice romano, contra los que no eran cristianos. Las principales cruzadas se dieron en la Edad Mediaa contra los musulmanes . Cupo. Parte asignada o repartida a un pueblo o par ticular. Por ejemplo, suela, cuero u otra materia prima asig nada a los empresarios del calzado en tiempo de escasez. Democrcia. Forma de gobierno en la que el pueblo posee la soberana e interviene en el poder y en la eleccin de las instituciones gobernantes (parlamentos, ayunta mientos ... ). Depuracin. Someter a un funcionario a expe diente para sancionarlo por su ideologa y separarlo de su puesto de trabajo. Derecha. Hablando de poltica, partido poltico o grupo de personas identificada con la tradicin, que pre tende conservar la situacin poltica liberal y capitalista. 50 Desocializacin. Acto de eliminar el proceso revo lucionario que di la propiedad de fbricas y tierras a los trabajadores organizados en sindicatos y asambleas. Destajo. Trabajar a destajo es cuando los obreros cobran segn la produccin realizada, por lo que en muchas ocasiones el empeo por producir deprisa crea diferencias entre los trabajadores y condiciones laborales irregulares. Dictadura. Forma de gobierno que generalmente es ejercido por los militares y limita la libertad poltica. Disidencia. Actuacin de las personas que estn en desacuerdo con el rgimen poltico que gobierna. Exilio. Situacin que vive una persona al verse obligada a dejar el pas donde vive por motivos polticos e ideolgicos. Extrema derecha. Partido poltico muy conserva dor y tradicional que defiende la sociedad heredada del pasado, incluso con el uso de la violencia . Fascismo italiano. Movimiento poltico de masas liderado en Italia por B . Mussolini que gobern entre 1922-1945 . Sus caractersticas se extendieron a otros par tidos polticos de Europa, como la Falange Espaola . Propugnaba la eliminacin de los dems partidos polticos y de la libertad de prensa; diriga la economa del pas desde el gobierno; defenda el imperialismo. Sus seguido res estaban organizados a similitud del ejrcito. Frente Popular. Unin poltica electoral de los republicanos de izquierda, socialistas y comunistas que ganaron las elecciones espaolas en febrero de 1936 . Guerra Civil. Enfrentamiento violento entre dis tintos grupos opuestos de un mismo pas, declarndose mutuamente la guerra. Incautacin/Incautar. Tomar posesin el gobier no o ayuntmaiento de los bienes pertenecientes a perso nas o asociaciones opuestas a los fines y objetivos de quienes estn gobernando. Inculpado. Aquella persona que es acusada de un hecho o acto y es sometida a juicio . Inhabilitacin. Accin de separar a una persona de su trabajo o no permitirle el acceso a un empleo o cargo por motivos polticos, ideolgicos o jurdicos. Se inhabili ta para sancionar a los opositores a un gobierno. Inmigracin. Accin de una persona o un grupo de asentarse en un nuevo lugar, distinto al lugar de origen. Intervencionismo. Aplicado a la economa es el sis tema usado por el gobierno para intervenir y tomar parte en la produccin y comercio del pas. Laicismo. Ideologa que defiende la separacin de la sociedad, gobierno y actividades pblicas de toda influencia religiosa. Por ejemplo, una enseanza laica es aquella en la que no existe una asignatura sobre religin. Mercado negro. Comercio de mercancas no auto rizadas o de productos escasos que se venden a precios superiores a los legales. En los aos de posguerra tambin se llamaba estraperlo . Monopolio. Ejercicio exclusivo de una actividad industrial, comercial o de otro tipo por una sola empresa, persona o institucin. Nacionalsocialismo alemn. Movimiento poltico de masas liderado por A. Hitler que gobern en Alemania entre 1933 -1945. Asuma las caractersticas del fascismo, adems de la exaltacin de la raza aria que llev aparejado un racismo muy violento. Tambin es llamado nazismo. Oligarqua. Forma de gobierno en la que el poder es controlado por un grupo reducido de una misma clase social ; principalemte los empresarios en el franquismo. Paseos. Nombre dado a los fusilamientos y eje cuciones realizadas sin juicio previo. Plebiscito. Consulta popular mediante sufragio uni versal para que el pueblo respalde la poltica del gobierno. Poblacin activa. Conjunto de personas que realizan una actividad laboral remunerada o busca empleo remunerado. Precios tasados. Son aquellos precios que el gobier no controla fijndolos . Por ejemplo, el gobierno puede establecer un precio tasado y fijo para el pan, la gasolina ... Procesos sumarsimos. Procedimiento para juz gar a una persona rpidamente que, en ocasiones, supo ne que la persona inculpada y juzgada no se puede defender en condiciones . Racionamiento. Medida a la que recurre el gobier- no en casos de necesidad, por lo que reglamenta la distri bucin de alimentos y otros productos entre la poblacin. Rebelin. Accin de sublevarse contra el poder esta blecido. Una rebelin militar es cuando los oficiales del ejrcito se levantan contra el gobierno legal para eliminarlo. Recesin. Perodo en el que la actividad econmica, la poblacin u otra variable tienen resultados negativos. Por ejemplo, se habla de recesin econmica si baja la produc cin industrial o aumenta el nmero de personas paradas . Referndum. Consulta popular median te sufragio universal para que el pueblo apruebe o deniegue alguna ley. Rgimen poltico. Manera y prctica de gobernar un pas. el rgimen poltico puede tener caractersticas del fas cismo, de la dictadura, de la democracia, del socialismo .. . Represin. Acto de impedir alguna accin y eliminar algo existente con lo que no se est de acuerdo. La represin poltica hace referencia a la eliminacin de las opciones polticas contrarias a las defendidas por el que reprime. La represin siempre es violenta y provoca la muerte, el encar celamiento, el exilio o el aislamiento. Repblica. Forma de gobierno contraria a la monar qua, pues el mximo representante es elegido por el pueblo. Sindicato de clase. Agrupacin, especialmente de la clase obrera, para la defensa de derechos laborales, econ micos y sociales frente a la clase burguesa. Sindicato vertical. En el estado espaol duran te el franquismo fue obligatoria la agrupacin de empresarios y obreros en una misma organizacin. Sobremortalidad. Serie de muertes causadas por hechos excepcionales: hambres, pobreza, epidemias, gue rras, represiones, terremotos ... Socializacin. Proceso revolucionario que di la propiedad de fbricas y tierras a los trabajadores organiza dos en sindicatos de clase y asambleas. Sufragio universal. Derecho de voto al que acceden todas las personas de un pas, con el nico lmite de la mayora de edad. Tasa de crecimiento anual . Clculo relativo para conocer el aumento o disminucin de la poblacin en un ao. Se mide en por cien o por mil, que seala el nmero 51 de nuevas personas que hay en un lugar por cada cien o mil que vivian en l al iniciarse el ao. Tasa de mortalidad. Cifra relativa para saber la canti dad de muertes acaecidas en un lugar durante un ao. Se dice que la tasa de mortalidad es del 15 por mil cuando mue ren durante un ao 15 personas por cada mil que viven en l. Tercio Familiar. Un tercio de los diputados de las Cortes espaolas eran elegidos durante el franquismo por los hombres cabezas de familia . Tercio sindical, era la parte elegida por los representantes de los sindicatos verticales. Tercio Corporativo, eran los diputados que representaban a los ayuntamientos y provincias. Totalitarismo. Rgimen poltico que subordina la vida econmica, social y poltica al nico partido poltico que gobierna. , JSIJSLIOCQAfIA ABELLA, R.: La vida cotidiana b ajo el rgimen de Franco. Madrid , 1996. * ARSTEGUI,J.: La Guerra Civil, 1936-1939. La rup tura democrtica . Vol. 27 de Historia 16 de Espaa. Madrid, 1996. * BIESCAS,J.A. yTUON DE LARA, M.: Espaa bajo la dictadura.franquista (1939-1975). vol. X de Historia de Espaa. Madrid, 1980. FORNER, S .: Industrializacin y moviento obrero. Alicante, 1923 -1935. Valencia, 1982. * MORENO FONSENET, R .: La autarqua en A licante (1939 -1953). Alicante, 1994. * ORS MONTENEGRO, M.: La represin de guerra y posguerra en Alicante (1936-1945). Alicante, 1995 . PAVA, S.: Petrer. Los aos decisivos, 1923 -1939. Petrer, 1993 . PAYNE, S.: El primer Jranquismo, 1939-1959. Los aos 52 de la autarqua . vol. 28 de Historia 16 de Espaa. Madrid, 1997. * RICO NAVARRO, M C.: La Cruz de los Cados. Historia de un monumento, Festa 1998. Petrer, 1998; ps. 67-70. SNCHEZ RECIO, G .: Las responsabi lidades polticas en la posguerra espao la: E l Partido judicial de Monvar. Alicante, 1984. * SNCHEZ RECIO, G . y otros: Guerra Civil y Franquismo en Alicante . Alicante, 1990. * SNCHEZ RECIO, G. y otros: Estudios sobre el Franquismo en la provincia de Alciante. Alicante, 1995. *TUSELL,J. : La Espaa de Franco . Madrid, 1989. c-UADE RNOS DIDCTICOS N2 Ci:L Centre dEstudis LocaJ.s de Petrer Ayuntamiento de Petrer Concejala de Cultura ,,

Cuadernos Didácticos 02Petrer bajo la dictadura franquista. La autarquía (1939-1959).

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