Nuestra banda. 150 años de música en Elda

Diputacin Provincial de Alicante EDITA ASOCIACIN MSICO CULTURAL ELDENSE SANTA CECILIA. PORTADA JOAQUN LAGUNA. DISEO, MAQUETACION Y PRODUCCION GRFICA AZORN SERVICIOS GRFICOS INTEGRALES - ELDA FOTOGRAFAS CEDIDAS POR Revista Alborada, Revista Fiestas Mayores, Emidesa, familia Prez Coronel, Alberto Navarro Pastor, Juan Ferris Monllor, Cecilia Galiano, familia Gmez -Rivas, familia Gonzlez, Carlson, Joaqun Ruiz, Antonio Molina, Jos Hernndez, Nuria Amat, archivo Santa Cecilia. DEPSITO LEGAL A - 974- 2002. Querido lector: Cuando se elabor el proyecto de actividades a realizar con motivo del 150 aniversario de la banda de msica en nuestra poblacin, entre las distintas opciones planteadas surgi la idea de elaborar una publ icacin especial que recogiese una serie de artculos escritos por expertos, profesionales, protagonistas y estudiosos adems de amigos de nuestra Santa Cecilia, que abordasen distintos aspectos alrededor de la Banda de msica. Y aunque contamos con la imprescindible obra de Alberto Navarro Las bandas de msica en Elda, 1852-1995, con el presente l ibro pretendemos realizar distintos enfoques, pues nos encontraremos con trabajos con enfoque histrico, otros con un enfoque sociolgico, otros con un enfoque testimonial adems de pedaggico, as como tambin encontraremos una crnica visual de los actos real izados hasta el 30 de Septiembre, con motivo de esta importante efemrides, todo el lo acompaado de un importante material grfico. En suma lo que pretendemos es que el lector conozca un poco ms nuestra Banda, su historia y actividades que desarrol la. Dando la gracias a nuestros colaboradores, pues sin ellos no habra sido posible esta publ icacin, esperamos que disfrute con la lectura de este l ibro. Noviembre 2002 Asociacin Msico Cultural Eldense Santa Cecilia N D 1 Presentacin 03 La varita mgica Ana Mara Snchez 97 El panorama musical eldense anterior a la Fundacin de la Banda de Msica en 1852 07 Por qu somos msicos 101 Juan Antonio Mart Cebrin Rafael Rico Prez La Banda de la Villa 13 Jos Ramn Valero Escandell Don Ramn Gorg y Elda 17 Jos Luis Bazn Lpez El mecenazgo sin lmites de Pedro Galiano Ban Perico Cecilia 25 Juan Ferris Monllor Compositores eldenses 35 Alberto Navarro Pastor Los Presidentes 43 Juan Carlos Martnez Caabate Galera de Directores 53 Escenarios eldenses para la Banda 57 Miguel Barcala Vizcano La Santa Cecilia y su repertorio 65 Elas Bemab Prez Certamen de msica festera 1986-2002 79 Jos Blanes Peinado Testimonios 105 Marcial Pic Martnez Francisco Tamarit Fayos Elda y la msica: mis ideales 109 Paurides Gonzlez Vidal La evolucin de la msica de banda 113 Manuel Mondjar Criado Cultura bandstica: entre la tradicin y el olvido 119 Jos Rafael Pascual Vila plana Recordando el pasado, mirando hacia el futuro 123 Teodoro Aparicio Barbern Apntate a la Banda 125 Jos Casao Lucas 150 aos formandos msicos 129 Nuria Amat lvarez Reflexiones sobre la composicin de un pasodoble 135 Juan Enrique Canet Todol Ao 2002 - 150 Aniversario 139 Discografa y filmografa de la Santa Cecilia 83 Jos Hernndez Nez La Banda a travs del tiempo 147 EL PANORAMA MUSICAL ELDENSE ANTERIOR A LA FUNDACIN DE LA BANDA DE MSICA EN 1852 Plaza de Topete, al fondo la torre y cpula de la iglesia de Santa Ana, en su interior se hallaba el rgano y el maestro de capilla, convirtindose en un foco musical de la villa eldense (Alborada n 44) Intentar realizar un estudio sobre este tema puede llegar a ser complica do y hasta un poco desalentador ya que apenas existe documentacin. Casi nadie se ha preocupado de recopilar informacin sobre la msica que pudo escucharse en nuestra poblacin antes del nacimiento de la primera banda de msica. Los escasos datos que hemos localizado pertenecen principalmente a los Archivos Municipal y Condal. Lamentablemente el Archivo Parroquial de Santa Ana fue destruido insensata mente en la pasada Guerra Civil. En otras poblaciones cercanas como Elche, Alicante, Villena u Orihuela existieron importantes capillas musicales. No siendo este el caso de Elda. Pero sera absurdo no creer que hubiesen acontecimientos musicales en un pueblo de un Reino con tanta tradicin musical como Valencia, donde no ha faltado nunca los cancioneros, los villancicos y las alegres dulzaina y tamboril que todava dan ese toque de colorido a los gigantes y cabezudos del Corpus. La rareza est en no haber localizado anotaciones en los libros de Clavarios del Archivo Municipal sobre pagos abonados a gastos relacionados con la msica. A la vista de todo ello, en este trabajo vamos a centrarnos en dos puntos que, personalmente juzgamos importantes: Los rganos de la antigua iglesia parroquial de Santa Ana y del convento de Nuestra Seora de los Angeles (ambos desapare cidos), junto con los maestros organistas y, los I y II Centenario de la venida de los Santos Patronos en 1704 y 1804 respecti vamente desde el punto de vista musical. Sobre los rganos recurriremos al cronista eldense Lamberto Amat y Sempere que dice en su manuscrito que, en la antigua iglesia de Santa Ana ya exista un pequeo rgano que, a finales del siglo XVII regal Don Alonso Coloma, hijo de Don Juan Coloma (I conde de Elda) cuando era obispo de Cartagena. Este dato lo confirma el libro de Visitas del 16 de agosto de 1632 con motivo de una visita episcopal: ...Ittem un rgano pequeo nuevo con su tapa y dems 7 aderezos que junto con ropajes y reliquias fueron regaladas a la Iglesia de Santa Ana por el Sr. Alonso Coloma. A raz de la Concordia del 27 de octubre de 1769 entre el conde de Elda y el obispo de Orihuela que obligaba al primero a donar once mil libras con destino a la ampliacin de la iglesia de Santa Ana se empieza a pensar en adquirir un nuevo rgano. Algunos aos ms tarde, en 1778, ya iniciadas dichas obras, se confirm la necesidad de un rgano de mayores proporciones. En el Archivo Condal existe un plano y un memorial de este instrumento musical . El 20 de jul io de 1805, en una reunin entre eclesisticos y particulares se decidi por fin reunir fondos para la adquisicin de uno nuevo. Pero en 1808 al producirse la invasin de las tropas napolenicas se tuvo que disponer del dinero recaudado para otros fines primordiales. Durante varios aos ms hubo que contentarse con el pequeo rgano de Don Alonso Coloma. Finalmente, en 1826 pudo comprarse el deseado rgano, que segn el mismo Lamberto Amat comenta no tuvo que dar muy buenos resultados ya que era de escasos y malas voces, puesto que algunos aos ms tarde, en 1836 se sol icit del Sr. Gobernador de Mitra para que diera permiso para poner en l la msica del pequeo rgano del convento de Nuestra Seora de los ngeles, que se encontraba cerrado por la exclaustracin. El permiso fue concedido y se encarg al factor Don Jos Aguera para que lo reparara haciendo nuevos fuelles y pintndolo por 5.072 reales y 66 cntimos. Para poder reunir tan fuerte suma de la poca se realizaron suscripciones pblicas, donaciones y hasta una rifa. (Lamberto Amat, op.cit.). Por el testimonio oral de Don Manuel Martnez Prez, quien l leg a verlo en la antigua iglesia de Santa Ana, local izado detrs de la puerta Mayor, tena unos 30 tubos y unos grandes fuel les que se encontraban junto al vaco de la torre. Fue destruido, junto con otras obras de arte, por las turbas el 21 de jul io de 1936, al inicio de la Guerra Civi l. El cronista Josep Montesinos co mentaba que en el convento francis cano de Nuestra Seora de los Angeles exista otro rgano, ms pequeo, situado en la capil la de Nuestra Seora de la Encarnacin. En lo referente al oficio de orga nista, comentaremos que, durante los siglos XVII y XVI II, recaa sobre el maes tro de escuela que adems era relojero (deba atender y reparar el reloj de la iglesia y probablemente el de la torre del casti l lo). En 1702 el municipio sos tena una escuela pbl ica para nios en la plaza del Angel (actual plaza del Ayuntamiento) y contaba con un mestre de escola, Marcelo Lpez, que adems era organista y reloger. A lo largo de ese siglo XVI I I la dupl icidad de maestro de primeras letras y orga nista contina. As el Ayuntamiento paga: (. . .) a Mosen Luis Antonio Juan Pbro., vecino de esta vi l la de Elda la 8 cantidad de setenta y cinco l ibras, moneda de este Reyno, por si salario de un ao de organista y Maestro de Escuela de Nios de Primeras Letras (A.M.E. Libro Clavarias. Aos 1733 y 1734. Fol . 67 y 46). (J.Samper. op.cit.) (A.Navarro. op.cit.) A mediados del citado siglo, haba en Elda un organista muy popular en toda la comarca, se l lamaba Francisco Cerd, y en 1747 se desplaz a la iglesia de Santiago en Vil lena para supl ir al tambin organista Juan Bau tista Galvis, que se haba declarado en huelga porque no queran subirle el sueldo. (J.L.Bazn. op.cit.) En la citada Concordia de 1769 entre el conde de Elda Don Francisco Javier Arias -Dvi la Centurin y el obispo de Orihuela Don Jos Tormo para la financiacin de las obras de ampliacin de la iglesia de Santa Ana queda refle jado que el conde se comprometa a dotar de organista para ese templo, pero siendo el salario compartido entre l y el Ayuntamiento, y continuando como organista el maestro de escuela. (. . .) El empleo de organista lo pagaba antes la vi l la de sus Propios, y que en el da no lo executa por haverle excluido esta partida la Contadura de Propios del Reyno, queda al cuidado de su Excelencia entenderse con dicha vi lla y proveer a la Parroquia de organista con la obligacin de Maestro de Primeras Letras, satisfaciendo la mitad del salario en que se ajuste para al iviar a los vecinos y concurrir por su parte a la mayor decencia de los Oficios Divinos. En una nueva Concordia firmada el 23 de mayo de 1771 entre el conde y el obispo se separan ya ambos empleos: (. . .) Que por lo que respecta al organista, no obstante lo convenido en la ya referida Concordia, por haverse tenido por ms conveniente el que este oficio corra separado del de Maestro de primeras letras (. . .). (J.Samper. op.cit.) En 1779 el conde de Elda nombra a Pedro Amat Amat organista de la parroquia de Santa Ana de Elda con un sueldo de 36 l ibras anuales. (Archivo Condal, op.cit.). Como dato curioso, citaremos un documento que hemos local izado en el Archivo Condal, fechado el 16 de diciembre de 1663 indica que Doa Catalina Vzquez funda un beneficio eclesistico en la iglesia de Santa Ana bajo institucin del Santsimo Cristo, dejando a los condes por Patronos Perptuos. Dicho beneficio estaba destinado a la parroquia y una parte de este beneficiaba a la plaza de organista, lo que con el paso del tiempo sera muy sol icitada por los maestros organistas, como podremos apreciar seguidamente. En 1797 haba dos reconocidos organistas en la vi lla de Elda: Manuel Pomares, organista parroquial y Manuel Guarinos, organista interino. El 20 de abri l de ese mismo ao aparece un expediente de dotacin de la plaza de organista y del beneficio a ella agregado con un importante incremento econmico. 9 Surge la polmica entre ambos. Manuel Pomares escribe a Doa Mara Luisa Centurin y Velasco, condesa de Elda por esas fechas, para informarle del conflicto surgido con su colega Manuel Guarinos. El procurador de la condesa de Elda, Manuel Sempere y Guarinos, hermano del famoso abogado y escritor ilustrado Juan Sempere y Guarinos tambin se dirige a su seora informndole de la decisin del procurador de la curia eclesistica de Orihuela respecto al expediente de la plaza de organista. Por su parte, Manuel Guarinos escribe a la condesa solicitando el mismo nombramiento y al notario Francisco Antonio Ortuo. para que certifique la peticin presentada. Todo hace suponer que fue un pleito muy duro. Finalmente, el 9 de septiembre de ese ao aparece un expediente donde se indica que Manuel Guarinos ha pasado el examen para la plaza de organista, siendo el nico que cumple los requisitos para aspirar al sacerdocio., Pocos das despus, la condesa otorga carta de presentacin y nombramiento de organista y poseedor del beneficio al citado Guarinos. Ignoramos que fue del antiguo organista de Santa Ana Manuel Pomares, que no tuvo la suerte de contar con la ayuda de la curia oriolana, ya que no era eclesistico. Otra interesante referencia a la actividad musical de la villa nos la d Alberto Navarro en su Historia de Elda, quien dice que, a mediados del siglo XVIII haba un maestro de solfa llamado Miguel Morillo, que perciba 10 libras por ensear los rudimentos del arte musical a los nios eldenses con vistas a capacitarlos para tomar parte en los coros de la parroquia. (A.Navarro. op.cit.) Por las crnicas de Lamberto Amat y Josep Montesinos sabemos que en las grandes solemnidades se sola cantar el Te Deum (de Te Deum Laudamos A ti Dios, alabamos). Este himno latino de accin de gracias dentro de la liturgia catlica Plano de alzado del rgano proyectado para la iglesia parroquial de Santa Ana, en la villa de Elda. (Catlogo del Archivo Condal de Elda I) se utilizaba como canto procesional, drama litrgico o gesto de gratitud por una victoria en el campo de batalla. Ignoramos si estos cantos, adems del acompaamiento del rgano incluan algunos instrumentos musicales como violines, violonchelos, contrabajos, trompas, etc., ya que las partituras fueron destruidas en la pasada guerra. Como segundo punto de este tra bajo, nos centraremos en un aconteci 10 miento musical de gran importancia: El I I Centenario de la llegada de las imgenes de los Santos Patronos en 1804, ya que tanto, cuando se trajeron en 1604 como en el I Centenario no se tienen noticias musicales. En 1704 no habra mucha alegra para celebrar nada estando por medio la Guerra de Sucesin. El I I Centenario de la l legada de los Patronos se celebr los das 8, 9 y 10 de septiembre de 1804, y pese a la gran hambruna por las malas cosechas y una epidemia de peste amari l la que haba estal lado en Al icante, se celebr por todo lo alto. El da 7 de septiembre se contrat a la Banda de msica de Elche para que acompaase a la comitiva presidida por la imagen de la Virgen de la Salud, Ayuntamiento, miembros del clero, mayordoma y comisin organizadora. Ese mismo da, para darle ms boato se contrat a 22 msicos de Al icante con su maestro de capil la, el reformista y compositor Don Agustn lranzo He rrero, autor de importantes misas a voces mixtas y rgano, que por cierto, fal leci a los pocos das, el 27 de sep tiembre, probablemente de la citada epidemia de peste. Tambin vinieron 16 instrumentos fuertes de la vi l la de Sax, y segn aparece reflejado en el manuscrito de Montesinos: pasearon las cal les por la maana al alva, despus de once a doce, por la tarde de quatro a sinco, a las seis Ave Mara, y de ocho a once de la noche. A los msicos de Al icante se les dio 234 pesos ya los de Sax 186; todos el los fueron traydos y l levados, comidos y alhojados. El da 8 parece que no hubieron actividades musicales. En cambio, el 9 hubo descubierto con Msica y Villancicos. (Montesinos. Op.cit.) A partir de esta fecha no hemos podido localizar ninguna noticia de eventos musicales. Ni siquiera con la creacin de la Mil icia Nacional, en 1834, que por lgica l levara su banda de tambores y cornetas. Habra que esperar hasta 1852 en que un entusiasta panadero llamado Joaqun Beltrn fundara la primera banda de msica conocida, que en 1907 tomara el nombre de Santa Ceci l ia. AGRADECIMIENTO: Quiero manifestar toda mi gratitud a Don Gabriel Segura, Don Manuel Martnez Prez y Don Fernando Matallana Hervs por aportar datos muy interesantes para la realizacin de este trabajo. BIBLIOGRAFA: Agui lar Gmez, 1.D. Historia de la msica en la provincia de Al icante Instituto de Estudios Alicantinos. Diputacin Provincial. Al icante 1970. Amat y Sempere, Lamberto Elda, Tomo I . Edic. facsimil . Universidad de Al icante y Ayuntamiento de Elda. 1983. Bazn Lpez, J.L. Rencil las histricas. Artculo aparecido en Diario Informacin el 10 de marzo de 2002. Alicante. Montesinos y Prez, Josep Las excelencias y fundacin de la muy noble y fidelsima vi lla de Elda. . .. Coleccin textos eldenses n 1 . Fundacin Paurides Gonzlez Vidal . Elda 1997. Navarro Pastor, A. Historia de Elda Tomo I Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial . Alicante 1981 . 11 Navarro Pastor, A. Las bandas de msica en Elda (1852-1995). Edic. del autor. Elda 1998. Palencia Solivares, A. Msica sacra y profana en Alicante: la capilla de msica de San Nicols (ss.XVI-XVIII). Instituto de cultura Juan Gil Albert. Diputacin de Alicante. 1996. Samper Alczar, J. Fuentes para el estudio de la historia de Elda (modernidad e ilustracin 1517-1800) Universidad de Alicante -Ayuntamiento de Elda. Alicante 2002. Segura Herrero, G. y Poveda Poveda, C. Catlogo del archivo condal de Elda Tomo I. Caja Murcia -Ayuntamiento de Elda. 1999. VV.AA. Historia de la msica de la Comunidad Valenciana dirigida por Gonzalo Badenes Mas. Publicada por el Diario Informacin. Editorial Prensa Alicantina y Editorial Prensa Valenciana. Alicante 1992. Juan Antonio Mart Cebrin 12 LA BANDA DE LA VILLA Fachada del Teatro Castelar a principios del siglo xx, principal escenario de la historia musical eldense (Alborada n 38) El presente artculo pretende relacionar el desarrollo de la Banda de Msica de Elda y la villa en la que surge, hasta el ao 1904, fecha en que aquella consigue disponer del Teatro Castelar principal escenario de su historia musical- y esta adquiere cate gora de ciudad. No se trata de volver a contar detalles de una historia que, por otra parte, ha sido magnficamente descrita por Alberto Navarro, sino de remarcar algunos aspectos que con vierten a la banda en referente impres cindible para comprender la evolucin eldense de aquellos aos. Cuando surge, a mediados del siglo XIX, en torno a 1852, no es ya la primera entidad que nace en la villa. Ya existan antecedentes societarios de carcter poltico la milicia nacional-, religioso las mayordomas de fiestas catlicas- o econmico igual que en otras poblaciones, los regantes constituan una asociacin bien definida-, pero no tenemos constancia de ninguno de marcado carcter cultural; es cierto que Elda ya haba alumbrado o criado a referentes de la cultura y la poltica espaola como el ilustrado Sempere y Guarinos, el escritor Rico y Amat o el polifactico Emilio Castelar, aunque al margen de estos ejemplos seeros pero excepcionales en el ms puro sentido de la palabra, las carencias culturales de la villa eran notabilsimas, como refleja el hecho de que, en la dcada anterior al nacimiento de la banda, la familia de Castelar prefiriese que el nio se trasladase a Sax para seguir estudios bastante elementales. La banda de msica no slo ser, por tanto, la primera entidad cultural digna de mencin de Elda sino que colabora o coordina alguno de los principales hitos posteriores relacio nados con la cultura eldense. As, cuando en 1886 nace El Bien General, mutualidad obrera de carcter asistencial que publica el primer peridico eldense del que tenemos constancia, en su consejo de redaccin aparece el nombre de Marcelino Zacaras Gutirrez, director entonces de la banda de Elda. Otro director anterior de la banda, Juan Bautista Garca, 13 es considerado por Navarro como importante impulsor de las fiestas de moros y cristianos en la local idad, teniendo en cuenta tanto su origen alcoyano como el excepcional papel que la msica de banda posee en los desfi les festeros; resulta difci l precisar con claridad los orgenes de dichas fiestas, tanto en Elda como en los principales municipios donde se hayan realizado con anterioridad al siglo XX, porque casi siempre poseen precedentes relacionados con disparos de arcabucera de carcter festivo o con otras costumbres ancestrales y porque abundan no en Elda- los cronistas locales que se esfuerzan en competir por la primaca histrica de las fiestas propias frente a las restantes. La referencia de Castelar a fiestas de este tipo 3 no resulta definitiva para precisar la cuestin, pero podemos suponer sin esfuerzo que tanto el director como la banda en su conjunto colaboraran bien en el origen, bien en la transfor macin de unas fiestas que hoy pese al largo parntesis intermedio- constituyen una de las seas de identidad eldense. Por ltimo, la Banda de Msica de Elda, gracias al xito obtenido en agosto de 1900 en Al icante, que toda la villa asumi como propio, pudo aglutinar en torno a ella las fuerzas necesarias para dotar a Elda de un teatro digno del siglo que comenzaba y de la nueva pujanza econmica del lugar. Resulta clarificador del esfuerzo real izado el hecho de que, con todas las mejoras que se quiera, todava hoy, cuando la poblacin casi se ha multiplicado por diez y la vida material nada se parece a la de entonces, el Teatro Castelar siga siendo el espacio cultural eldense por antonomasia. Otro rasgo distintivo de la banda de msica es su origen humi lde: al igual que la entonces tambin naciente industria zapatera no surge en los salones de las fami l ias acomodadas, de los terratenientes tradicionales, de la buena sociedad local, estri l y anquilosada. Del fundador y primer director slo sabemos que era panadero, pero no propietario del horno en que trabajaba, porque no aparece como contribuyente por este concepto en aquel los aos. Junto a este modesto trabajador, en el primer listado conocido de los msicos de la banda, slo aparecen veinte pri meros apel lidos distintos entre los ms de cuarenta componentes; debemos presuponer, por tanto, unas relaciones fami l iares estrechas entre buena parte de los mismos. La calle de la Palmera, en la que se ubica la primera sede de la banda que conocemos, tampoco podemos asociarla con ninguna de aquel las en las que residan los princi pales contribuyentes locales de aquel momento. . Algunos hechos significativos en la historia de la banda reflejan clara mente la evolucin de Elda. As, la l legada del ferrocarri l a la ciudad y la construccin de una estacin, adems de abrir un abanico de posibi l idades al desarrol lo econmico local y a los desplazamientos de sus gentes, enor gulleci a sus habitantes que lo vivieron como un signo evidente del progreso pero tambin como una ventaja com parativa frente a otras poblaciones 4 . Pronto, el camino de la estacin se convirti en uno de los paseos prefer 14 dos de los eldenses, que gustaban de observar el paso de los trenes, y tam bin a los viajeros que en ellos circula ban, con sus ropas, modos y costumbres distintos a los nuestros: los pueblos con ferrocarril dispusieron de una ventana privilegiada a la realidad ajena, y hay quien piensa que eso ampli sus horizontes, transform su mentalidad y agrand sus expectativas. Sea como fuera, la banda de msica tambin hizo del camino de la estacin otro de sus trayectos destacados: all recibi en 1858 a la reina Isabel II a los acordes de la marcha real y contempl como un miembro de la comitiva rea lizaba con un, para aquellas gentes, extrao artilugio la primera fotografa de nuestra poblacin, con la huerta, el cerro del castillo con su torre del homenaje y el campanario de la iglesia como referentes esenciales; all esper en 1871 a Amadeo I de Saboya, que pas sin detenerse, como su propio reinado; sus notas cumplimentaron all a cuantas personalidades notables lle garon a la villa. En sus andenes intervino en el recibimiento que la corporacin municipal ofreci a Don Antonio Maura cuando se detuvo brevemente camino de Alicante, en 1904; el poltico con servador impulsor de la ms cacareada que eficaz revolucin desde arriba- no Banda de msica de Elda dirigida por Don Ramn Gorg, ganadora del Certamen de Alicante en 1900. sola ser en aquellos das bien recibido en ninguna parte, tras el triunfo republicano en las ciudades, la represin a los estudiantes y la enemistad de la propia reina; por ello, se ha convertido en un lugar comn considerar que Elda recibi el ttulo de ciudad en agradecimiento a aquella bienvenida: la banda aparecera, en ese caso, tambin en el origen de aquella distincin. Es cierto que el ttulo se produjo poco despus, pero tambin lo es que en un breve espacio de tiempo fueron ascendidas a ciudad Monvar, Novelda e incluso Castalla, por citar slo municipios prximos, en el marco de una actuacin poltica dirigida a contentar a los pueblos alimentando su vanidad, sin necesidad de gasto alguno; en este marco poltico, Elda reciba como se indica en la propia concesin- el ttulo de ciudad en un momento de pujante desarrollo industrial, ligado a las primeras grandes factoras zapateras modernas, de notable inmigracin y de una creciente vida social, de la que la banda era en aquellos aos referencia destacada, pero 15 afortunadamente ya no nica. La constante adhesin a la monarqua constitucional, que tambin se indica en la concesin, era de hecho cada vez menor, en un municipio donde crecan el republ icanismo y el anarquismo; las diferencias ideolgicas aparecan entonces tambin en el seno de la propia banda, siendo una de las razones de la ruptura producida pocos aos despus: el recibimiento a Maura pudo haber influido en el lo , . Otro acontecimiento que refleja la evolucin paralela del pueblo y de la banda fue la recepcin ofrecida tras el triunfo alcanzado en Alicante en agosto de 1900. Su llegada fue celebrada con voltear de campanas, como corresponda a la costumbre inmemorial, pero tambin con el estruendo de las sirenas de las fbricas zapateras, que ya competan con la vieja Santa Ana en marcar el ritmo de la vida eldense; la banda l lega a la estacin del ferrocarril, producto de la modernidad, pero visita a los santos patronos, como requera la tradicin; es recibida por la corporacin municipal, vestigio del ms rancio caciquismo, pero su director, Ramn Gorg, es obsequiado con una batuta de bano con incrustaciones de plata por Rafael Romero Utri l les, entonces el mayor empresario industrial del calzado y smbolo de las clases emergentes. Poco despus, la banda encauzaba ese respaldo popular sin fisuras en el empeo de construir el Teatro Castelar, la primera de las grandes iniciativas de un siglo XX que iba a transformar el territorio eldense mucho ms fuertemente que los mi lenios anteriores de vida humana sobre el valle. La Banda de Msica de Elda, as, todava sin matices, orgul lo de todo un pueblo optimista ante la nueva centuria, levantaba puentes armnicos entre la tradicin y la modernidad. Jos Ramn Valero Escandell 1 NAVARRO PASTOR, Alberto: Las bandas de msica en Elda (1852-1995), 1998, Elda, edicin del autor, 284 pp. De l tomamos la prctica totalidad de datos directamente vinculados con la banda. 2 Un ejemplo de ello seria el ball de les espies, de Biar. 3 En recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo hace referencia a este tipo de fiestas, pero algunos estudiosos se inclinan a pensar que las fiestas que refiere son las de Sax, dado que pas all parte de su niez, debido a sus estudios. Por otra parte, la misma referencia no delimita claramente si se trata de unas fiestas de moros similares a las que hoy entendemos como tales o ms relacionadas con las fiestas de arcabucena que las precedieron en muchos lugares. 4 Este orgullo de campanario lo reflejan algunas cancioncil las burlescas, como la que comienza por Ya bajan los de Petrel, en direccin a Madrid, para pedir al gobierno que ponga ferrocarril . . . 5 Aunque los motivos de la ruptura aparecen con fusos, la denominacin de peseteros y realistas con que se calificaba a los dos grupos surgidos de la escisin de 1907 posiblemente no slo se refiera a aspectos econmicos en el segundo caso. Como ejemplo, dos fragmentos de canciones populares recogidas en entrevista realizada el 13 1-1990 a Rogelio Lzaro, nacido en Elda en 1899, precisamente en la calle de la Palmera: La banda La Pesetera/ dicen que toca muy bien,/ pero en cambio la Realista/ gana premios por Gorg. Cuando Natalio Garrido se despidi en la Esta cin/ no quiso besar la mano/ a ningn santn. (Ramn Gorg y Natalio Garrido eran, respectiva mente, directores de la Realista y la Pesetera). 16 DON RAMN GORG Y ELDA Teatro Principal de Alicante, en este teatro la familia Gorg realiz un nmero muy elevado de actuaciones. (Historia de la msica de la Comunidad Valenciana) En numerosas ocasiones he co mentado que la obligacin de un in vestigador siempre ser reconocer los merecimientos de una gloria local, dentro del contexto cultural que le corresponde. La valoracin que pode mos hacer de Don Ramn Gorg debe de estar basada en su trayectoria pro fesional y humana, partiendo de que su figura contina amplindose tanto en el aspecto musical como en el afec tivo. En esta breve introduccin, antes de desarrollar su vida y obra, no pretendo rescatar a este personaje del olvido, porque siempre est con nosotros; mi intencin, sin ningn tipo de apasionamiento, es transmitir a los lectores algunos aspectos biogrficos y profesionales de este alicantino de nacimiento pero eldense de corazn. A mediados del siglo XIX Alicante era una ciudad que estaba viviendo aquel cambio social, por el cual la nobleza perda casi todo su poder, y lo reciba la nueva sociedad: la burguesa. Esta capital tena en un lugar algo destacado la agricultura, que en aquellos momentos era una base firme de la economa espaola. La poblacin, a mediados del siglo XIX, no iba evolucionando positivamente como estaba ocurriendo en capitales con una demografa parecida, era la consecuencia de los aumentos que continuamente sufran los econmicamente dbiles en aquellos productos de primera necesidad, incluso algunas familias de clase media tenan en la mente emigrar a otra ciudad, para buscar alguna posibilidad de ahorro para despus invertir en algn pequeo negocio. Esta desproporcin econmica dentro de algunos ambientes laborales no fue impedimento para que determinadas personas, amantes de la cultura, dedicaran mucho tiempo y dinero a que Alicante contara con un nuevo teatro o un gran coliseo como se denominaba en aquella poca. (El hacer esta matizacin se debe la importancia que tuvo para la familia Gorg el Teatro Nuevo, que ms tarde se llam Principal). Como era preceptivo se cre una sociedad que fue la 17 encargada de adquirir el solar, y ms tarde la construccin, con el beneplcito del Ministro de la Gobernacin. La fecha de su inauguracin fue el 26 de sep tiembre de 1847. Este Teatro fue el lugar donde la familia Gorg real iz un nmero muy elevado de actuaciones, y pudo deleitar al pblico alicantino que en mu chas ocasiones llenaba el aforo del Principal El primer miembro de la familia que inici el recorrido artstico fue Ramn Gorg, nacido en Al icante, y era el encargado de tocar en la or questa del teatro los timbales. Curiosamente, segn fuentes escritas, no tena ningn tipo de estudios musicales, el nico poder era su delicado odo, capaz de conocer la situacin de los instrumentos que componan dicha orquesta, e incluso aconsejar a sus compaeros a la hora de afinar. El Sr. Gorg fue padre de siete hijos, que a excepcin de uno, todos los dems se integraron en el ambiente musical, para dedicarse por completo a esta actividad. El primognito fue Pablo, un gran maestro de orquesta e ntimo amigo del villenero Ruperto Chap; Francisco ejerci durante muchos aos como Director de Bandas de Msica al igual que Miguel; Jos Ramn Gorg Soler, director de la Banda de Elda los aos 1881-1883 y 1896-1914 (original familia Prez Coronel) fue el que sucedi a su padre como timbalero; Rafael que termin como msico de jazz y nuestro personaje. Del l ibro titulado Milagrito Gorg La Pequea Patti transcri bimos lo siguiente: Don Ramn Gorg, naci en Alicante, en di ciembre de 1853. Fueron tan prematuros sus co nocimientos musicales y ejecutoria en el piano, que a la corta edad de 13 aos desempe el cargo de organista en la Parroquia de la Misericordia en Ali cante. A los 16 aos, to caba el fagot en la or questa del Teatro Principal, y en muchas ocasiones sustitua a su Director Don Jos Charques al frente de LA LIRA. Siguiendo sin descanso sus estudios musicales con el profesor Don Domingo Gisbert, lleg a ser un gran pianista, como tambin un gran compositor dedicndose en la capital alicantina a la enseanza del solfeo, piano y composicin. Cuando tena 25 aos lleg a Elda para encargarse de 18 Milagrito Gorg conocida como La pequea Patti hija del maestro Gorg con la mueca que le regal la reina (Revista Fiestas Mayores 1993) la Banda de Msica, en esta ciudad estuvo tres aos para volver a Alicante donde fue nombrado Maestro de la Capilla de Msica de la Colegiata. Segn algunos datos extrados de un peridico alicantino en mayo de 1897 regres a Elda, debido, quiz, a la enfermedad de su esposa que viva en nuestra ciudad con sus hijos. En el ao 1900, exactamente el da 10 de agosto, se celebr en Alicante un Certamen Musical en el que parti ciparon distintas Bandas de Msica, entre ellas la eldense, que diriga el maestro Gorg, y como era de esperar nuestra Banda fue la ganadora de dicho Concurso. El marido de su hija Milagrito, V. Coronel public en el gran peridico eldense ldella un artculo que nos narra los momentos ms emotivos de aquel da. Nuestra Banda se present en el redondel de/circo taurino, efectuando un bonito pasodoble de la zarzuela del popular maestro Chueca, titulada La Alegra de la Huerta, que pocos das antes haba sido estrenada en Madrid. Su aparicin fue acogida con una nutrida salva de aplausos. Puesta la banda sobre el tablado, y hecho el silencio, nuestro malogrado maestro, (hace el Sr. Coronel este comentario porque este artculo fue publicado un ao despus de la muerte de Don Ramn) abri la partitura de la obra elegida para el Concurso, que fue, una fantasa de la pera del maestro Verdi, titulada Otelo, y la volvi a cerrar dejndola en tierra. Visto esto por el presidente del jurado, que lo era Don Felipe Pedrell, gloria del arte msico espaol, tambin cerr la suya... (..) ... nuestro maestro con su mgica batuta, marca la entrada para empezar la obra de libre eleccin que, tras la de concurso deba ejecutarse; tal fue la sinfona de la pera del maestro Rossini, titulada Guillermo Telt Esta obra no menos grande en mritos musicales que la del concurso, fue premiada su incomparable ejecucin en continuados vivas y aplausos. El desfile de la plaza fue grandioso. La banda de msica de Elda, cuyo triunfo era descontado, sali de la plaza de toros hasta la plaza de Alfonso XII, donde se encuentra el Ayuntamiento, acompaada por miles de almas que no cesaban de aclamarla, dando vivas a Elda y a su maestro de msica, hroe de aquella jornada, qu momentos tan largos y tan intranquilos! aquellos que mediaron hasta que de una manera oficial, supimos que 19 el primer premio lo haba ganado nuestra musical. Si en el momento de conocer que nuestra Banda de Msica, dirigida por el maestro Ramn Gorg fue la ganadora de dicho Concurso los asistentes la aclamaron con aplausos y vivas, quiz no podamos imaginar el recibimiento de los eldenses cuando llegaron a nuestra poblacin los ganadores. Desde las autoridades hasta las personas ms humildes hicieron acto de presencia para recibir a los triunfadores. Cmo se desarrollaron dichos momentos nos los describe Alberto Navarro en su l ibro Historia de Elda: Las campanas de Santa Ana se echaron al vuelo, las sirenas de las fbricas surcaron los aires eldenses en plan jubiloso y un tronar de tracas y cohetes fue el saludo del pueblo alborozado a quienes en tan alto lugar haban dejado el nombre de la Elda musical. Damas eldenses obsequiaron a Don Ramn Gorg con un hermoso ramo de flores que ste, acompaado por su Banda y autoridades y pueblo en general, deposit a los pies de la Patrona de Elda, la Santsima Virgen de la Salud, a la cual tena el maestro Gorg especial devocin. (..) Don Rafael Romero Utrilles, importante industrial del calzado eldense, regal a Don Ramn, como recuerdo de este triunfo, una batuta de bano con incrustaciones de plata. Ramn Gorg era muy querido y admirado en Elda, desarrollaba su misin con mucho cario, y por regla general estaba rodeado de algunas personas que valoraban enorme mente el trabajo que realizaba. Una de ellas fue, sin duda alguna, Maximiliano Garca Soriano, un personaje que haba nacido en Yecla, aunque se vino a Elda siendo muy joven, amante de la poesa y de la cultura en general. Maximiliano Garca Soriano escribi la letra del Villancico y el Himno de Bienvenida a los Patronos, con msica del maestro Gorg (fotografa de Berenguer aos 30. Alborada n 37) Estas dos personas conectaron rpidamente y fueron grandes colabo radores de todos los eventos que se celebraban en nuestra poblacin. Al berto Navarro en un trabajo publicado en una revista llamada Dahellos, titu lado La foto olvidada donde nos dice: No es difcil la conjuncin pues quienes les conocieron saben que muchas veces se hallaron juntos, ya que les uni una estrecha amistad y frecuentemente colaboraron en obras que todava per duran, poniendo una la inspirada m sica y el otro la letra. 20 Efectivamente, cuando se celebr el III Centenario de la llegada de los Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, a Elda, existi una estrecha colaboracin entre ambos artistas y crearon los famosos Villancicos y el Himno de Bienvenida a los Patronos. El inicio del Himno dice as: Gloria, Gloria, patronos amados nuestras ansias de dulce fervor, se calmaron al ser visitados por vosotros que sois nuestro amor. Gloria, Gloria, feliz bienvenida; Elda ansioso en la entrada triunfal se ofrece en tributo su vida; dadnos luego la vida eternal. La amistad entre el maestro Gorg y Garca Soriano fue muy fecunda y positiva; formaron un tandem con una estructura muy consol idada. Entre las colaboraciones donde participaron conjuntamente podemos destacar la zarzuela titulada Rosala, que fue es trenada en el Teatro Castelar, alrededor del ao 1907, y est ideada para dar a conocer las costumbres de la poca. Algunas estrofas dicen as: Somos los aprendices de esta gran poblacin y vivimos felices con nuestra situacin. Somos las aparadoras que venimos del taller tan lindas y seductoras como ustedes pueden ver. Don Ramn Gorg tambin trabaj con otro poeta muy conocido en Elda, nos estamos refiriendo a Francisco L.aliga. Este personaje destac dentro del contexto potico porque a sus 26 aos ya haba conseguido algunos premios en distintos certmenes. Siendo muy joven sufri una enfermedad mental que le priv de continuar escribiendo sus magnficas poesas. Emilio Maestre Vera public un trabajo en la Revista de Fiestas Mayores donde se puede apreciar la colaboracin entre ambos en un Villancico dedicado, como es lgico, a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso. Salve el cielo reina y seora luz precursora de redencin Tu amor inmenso redimi el mundo numen fecundo de corazn. Como dato curioso hay que decir que los honorarios del Sr. Gorg durante los meses de septiembre y octubre del ao 1903, abonados por la Mayordoma, fueron 229,80 pesetas. (han sido extrados de la revista El Centenario) Tres aos despus de la celebracin del III Centenario de 21 la l legada de los Santos Patronos (1907), Don Ramn estuvo impl icado en un problema que surgi entre el Ayuntamiento de Elda y la Banda de Msica. Fue en nuestra ciudad cuando se iniciaron los festejos como consecuencia del nacimiento del Prncipe de Asturias. La Agrupacin musical despus de realizar el primer pasacalles hizo una especie de huelga porque, segn su Presidente, mientras no cobraran por adelantado no tocaran ms. Es fci l imaginar la indignacin de los miembros del Concejo, con la salvedad que no deban absolutamente nada a la Banda de la poblacin. La escisin lleg dentro de esta agrupacin y sus compo nentes se dividieron en dos facciones distintas, de tal manera que aparecieron dos Bandas de Msica: Santa Cecilia que diriga el maestro Ramn Gorg y La Filarmnica que estaba bajo la batuta de Don Natal io Garrido. Los problemas parece ser que nacieron por motivos econmicos, de tal manera que los eldenses de la poca les bautizaron a los miembros de La Filarmnica como los peseteros y a los de la Santa Cecilia los realistas. El primer apodo pudo aludir a la intencin de los msicos, que hasta entonces estaban tocando gratis, y a partir de esos momentos queran recibir algn estipendio aunque slo fuera simbl ico. El nombre de los realistas fue como consecuencia de que establecieron una cuota de un real al faltarles las subvenciones de la Mayordoma de las fiestas. Unos aos ms tarde La Filarmnica desapareci y la Santa Cecilia continu una andadura muy positiva, que es la que est practicando en la actual idad. El Sr. Gorg estuvo hasta el ao 1914 al frente de la Banda de Msica, momento en que cre en nuestra poblacin una Compaa de Zarzuela del gnero gran de. Sus actuaciones fueron todas un xito en las distintas poblaciones que actuaron, quiz la ms destacada fuera en el Teatro Principal de Al icante donde fue nuestro maestro aclamado y aplau dido por sus paisanos. En el l ibro ante riormente citado sobre Milagrito Gorg y referente a este tema nos dice lo siguiente: Las obras que presentaba eran casi perfectas, porque no les faltaba ningn detalle, algo que el pblico valoraba en grado sumo. Si faltaba algn componente de la Compaa, l se hacia cargo de la misin que le correspondiese, si haba que plantar algn decorado, l era el primero, incluso nos consta que en varias oca siones realiz tareas de pintor Algo que destacaba y llamaba poderosamen te la atencin era ver que en vez de una orquesta, slo haba un pequeo armonium, creacin del maestro Gor g, que tocaba admirablemente. De todos es conocido la gran labor que desarroll con su hija Milagrito, l fue el que la ense muchos de los conocimientos que esta gran cantante puso en prctica, por eso cuando com prob que su hija poda perfectamente triunfar en el mundo del canto se de 22 cidi a acompaar a su hija a todos los lugares donde actuara, y en muchas ocasiones era l el encargado de dirigir la orquesta. Visit con su hija Mi lagrito mu chas capitales espaolas y europeas, adems de la actuacin privada que realiz delante de la Fami lia Real en su primera visita a Madrid. Nuestro personaje una vez que su hija abandon su carrera como cantan te, continu participando en todo aquel lo que tuviera que ver con la orquesta. En 1920 fue la ltima vez que dirigi los coros de su famosa Salve, una vez terminadas estas fiestas de septiembre se retir, aunque conti nu tocando el rgano en la parroquia de Santa Ana, hasta el ao 1925 que enferm y muri el 1 de septiembre. En el l ibro Eldenses Notables de Al berto Navarro nos comenta: El maestro Gorg falleci a las 9,30 horas del da 1 de septiembre de 1925, a los 71 aos de edad, a conse cuencia de la enfermedad que padeca mielitis crnica- en su domicilio de la Plaza de Sagasta, nmero 8, esquina a la calle a la que se dio su nombre, donde hoy se levanta el Banco Central. El fretro fue envuelto en la bandera azul y blanca colores de Alicante, su tierra natal y lugar de su ms brillante triunfo musical-, con una lira bordada en el centro, que fue bendecida en las fiestas de septiembre de 1900, en el altar colocado en la calle de Maura frente a la calle Nueva, bordada por seoritas eldenses bajo la direccin de doa Magdalena Santos de Pay, como homenaje a la banda por el xito alcanzado. La Banda de Msica acompa, tocando marchas fnebres, el cuerpo del maestro hasta su ltima morada en el cementerio de Elda. Don Ramn Gorg fue un gran maestro musical, sus creaciones, arreglos y su gran valor artstico destacaron por encima de otros grandes maestros reconocidos. Cre en varias ocasiones unos esplndidos pasodobles que causaron admiracin a todos los eldenses de su poca, y a todos aquel los forasteros que estaban interesados en sus creaciones. Lo que est claro es que su figura contina entre nosotros porque conocemos y admiramos su valor testimonial, y des echamos igual que el maestro- aquellas vulgaridades que no pueden estar entre nosotros. BIBLIOGRAFA - Bazn Lpez, Jos Luis. Milagrito Gorg La Pequea Patti Caja de Crdito de Petrel . Caja Rural . 2000. - Coronel, V. D. Ramn Gorg. Peridico della. 28 de agosto de 1926. Elda. - Navarro Pastor, Alberto. Historia de Elda. Caja de Ahorros Provincial de Alicante. 1981 . - Navarro Pastor, Alberto. Eldenses Notables. 2000. Elda. - Maestre Vera, Emi l io. Un Villancico de Ramn Gorg y Francisco Laliga. Revista Fiestas Mayores. 1989. Elda. - Revista El Centenario. Mayordoma de los Santos Patronos. 1903. Elda. Jos Luis Bazn Lpez 23 EL MECENAZGO SIN LMITES DE PEDRO GALIANO BAN PERICO CECILIA Banda Santa Ceci lia en la prisin de Alicante con el maestro Estruch, que se encontraba all preso. La nia es Cecilia Gal lano hija de Pedro Galiano (fotografa cedida por Juan Ferris) Todos aquel los que en alguna oca sin vestimos el uniforme de nuestra Santa Ceci l ia entre los aos 1915 al 1967, y aquel los socios y simpatizantes incondicionales que estuvieron vincu lados a las vicisitudes que acosaron a nuestra sociedad musical, no olvidare mos nunca al mecenas por excelencia de nuestra longeva banda, por sus sacrificios humanos y econmicos del alma mater entre los aos citados. Humanos como todos los que estuvi mos a su lado fuimos capaces de agra decerle, y econmicos porque siempre estuvo su patrimonio dispuesto a sacrificarse contra aquellos que obstacul izaban sus empeos para que despus de Don Ramn Gorg se desvincu lara de la direccin de la Santa Ceci l ia y no desapareciera, tomndose la responsabil idad de su admirado maestro al icantino para que la Santa de ambos no feneciera lnguidamente. Tanto expuso nuestro mecenas, que su caudal siempre estaba abierto para cualquier emergencia o necesidad, su Buick dispuesto para algn viaje de referencia con la sociedad musical . Persona que tena el horizonte puesto mirando la estrella Polar de su Santa Cecil ia y la de su idolatrado Don Ramn. Siempre tuvo con el pensamiento de qu modo podra ayudar a su idolatrada banda, al punto de que imitando al carismtico Jos Pay Vidal, que ejerca su profesin como almacenista de curtidos en la calle Nueva, 25, direccin telegrfica Pay Lira, se inici tal como almacenista en aquel los aos difci les del desarrol lo de nuestra industria zapatera de principios de siglo pasado. Mucho ms difci les al acabar nuestra conflagracin nacional en que todo estaba en crisis, al punto de que cuando celebrbamos conciertos en honor de nuestra Santa, el escenario se engalanaba con los rol los del pegamois de su almacn con los tonos adecuados para el momento de ofrecer a nuestros socios el concierto veneracin hacia nuestra excelentsima patrona. Adems de que cuando faltaba reparar o adquirir algn instrumento o uniforme para algn msico nuevo, su economa siempre estaba dispuesta para cualquier evento o necesidad. 25 Es obvio resaltar la labor artstica y humana que Don Ramn real iz en nuestra ciudad, no obstante, como en todos los movimientos artsticos y culturales pueblerinos tambin tuvo sus oponentes recalcitrantes que en dos o tres ocasiones que estuvo su continuidad en pel igro por aquel los graciosos del momento que con inquina trataban de fastidiarle, apare ciendo en ciertas ocasiones unos versos crticos de aquel los que con mucha guasa defendan la inconmensurable labor del i lustre al icantino, de este modo: Se ha fomentado una Banda en esta localidad compuesta por dos vicarios, el cura ye! sacristn. Instrumentos que hagan ruido irn en la procesin ye! sacristn, como siempre, ha de tocar el violn. Tiples y Tenores tuertos y boteros componen la banda de los peseteros. Reyes y Solajes sin formalidad, Perales y Acacia y un run sacristn. Con estos rpios se adivina la atmsfera de animadversin que reinaba en el mbito musical de nuestra ciudad a pesar del excelente buen hacer del inolvidable al icantino. Por dos veces, en 1908 y 1913, Don Ramn estuvo a punto de claudicar, pero su coraje personal le devolvi la esperanza hasta que en 1915, definitivamente se desvincul de su Santa Ceci l ia con la esperanza de que su msico ms arraigado Perico, joven y con las mismas i lu siones que l no dejase fenecer ocio samente su Santa Ceci l ia. Pedro Gal iano Ban, conocido desde entonces como Perico Ceci lia se tom la obl igacin de que nuestra Santa Ceci l ia no desapareciese, ofre ciendo a quienes fueran capaces de blandir la batuta al frente de su des motivada banda musical . Por sus ges tiones pasaron por la tarima de director varios aspirantes, de entre los cuales podemos citar a Don Francisco Lpez Juan, Don Juan Martnez Salvador, Don Jos Pay Maestre, Don Manuel Nava rro Valero, Don Juan Jos Martnez y algn que otro que no dejaron huel la. Unos l legaron de odas, otros por em peo de Perico, y alguno como Don Ramn invitado por aquellos que fun daron entusiasmdamente el primer grupo musical enterados del prestigio de Don Ramn, quien aconsejado por el facultativo de su seora esposa, le inform de la conveniencia de trasla darse a otro lugar menos hmedo que Al icante, para que su seora esposa no fuera afectada, argumentos que decidieron a Don Ramn a visitar varios 26 lugares de la provincia, encontrando en Elda los consejos del doctor y la posibilidad de compartir el cambio de aires con el ofrecimiento de dirigir la agrupacin musical del lugar adecuado para combatir al mismo tiempo la afec cin de su esposa. Circunstancia que supo aprovechar Don Ramn ofrecien do a nuestra ciudad todo su carisma musical y personal. Fue una pesadilla para Perico el poder estabilizar la direccin musical Enrique Almiana Guillemot, director de la Banda Santa Cecilia y posteriormente de la Instructiva Musical (Las bandas de msica en Elda) que con la herencia pasional que la dej Don Ramn, hasta que en 1923 al paso de uno de los tantos circos que pasaban por esta ciudad en pocas de feria y Navidades, ofreciendo el puesto de director a todos los que dirigan los conjuntos musicales con negativas continuas, hasta que por fin!, en el ao anteriormente citado, el 1923, uno de ellos, Don Enrique Almiana Guillemot, con gran regocijo para Perico, acept el ruego del mecenas en cuestin. No obstante habr que recordar que en 1919, al incorpo rarse a nuestra sociedad musical Don Vicente Prez Prez Vicente el flauta, nuestro mecenas recibi una gran ayuda de aire fresco al ingreso del carismtico flauta llegado de Jan, con la ancdota de que Vicente tocaba la flauta excepcional mente, el mismo instrumento que Perico, quien con su esplendidez acostumbrada le cedi su puesto pasando a engrosar la cuerda de saxofones altos, al mismo tiempo que presida la directiva hasta el 1958 en que su Santa Cecilia en profunda crisis, antes de desaparecer, Perico de nuevo intervino para que tal desaguisado no sucediese, estando nuestra identidad musical tres aos de inactividad, continuando como msico desde 1961 al 66 para fallecer en Julio de 1967 en una injustificable indiferencia. Con la l legada de Don Enrique Almiana pareca que se haba solucionado todas sus crisis, la agrupacin reaccion por el intenso trabajo que imprima el nuevo director, acos tumbrado el maestro a la plena actividad circense, la banda sonaba esplndidamente, el Sr. Director era muy comunicativo, dialogaba con frecuencia con sus subordinados, pero los que suspiraban por una banda similar a la talla de las de Valencia o algo semejante a una insinuante orquesta no lo tenan muy claro, la banda sonaba bien pero no se matizaba como cuando Don Ramn y Don Enrique percatndose de tal situacin decidi 27 acudir al certamen de Alcoy en 1928 sin obtener mencin alguna. La directiva sufri una gran decepcin y el Sr. Director argument que la banda estaba a falta de compromisos serios, prometiendo que el ao siguiente, con ms ensayos especficos y ms actuaciones comprometidas ganara en profesionalidad. As obr la directiva y el Sr. Director, Volviendo en el 1929 a Alcoy con un resultado, si no fatal, no tan halagador como se esperaba aumentando el pesimismo de da en da. Con tan mala fortuna para Don Enrique que en una de las salidas para amenizar las fiestas de nuestros pueblos cercanos, yendo a Almansa para solemnizar sus Fiestas Mayores se encontraron con la Agrupacin Musical de Vil lanueva de Castelln (Valencia), en la que Perico conoci al maestro Fayos, establecindose una amistad virtual, al que sugeri una hipottica necesidad de un director de garanta para formar una banda con el carcter : interpretativo de su regin, obteniendo Perico una promesa a tal efecto. Al acudir nuestra Santa Cecil ia a las fal las de Alicante en 1931, en una de tantas trifulcas que el hijo de Don Enrique, Santiago tena con sus compaeros, Regino (saxo alto) y Gins (clarinete primero), colm el vaso de la paciencia y se rompi la tolerancia producindose la Segunda escisin, quedndose Perico con sus adeptos y el ttulo Santa Cecilia para formar una nueva banda, cuestin que llevaba en su interior para un nuevo proyecto entre los cuales en 1929 confeccion una bandera para sustituir la que se hizo en 1900 en honor del maestro alicantino por el memorable triunfo de nuestra banda eldense en el certamen de Al icante, en raso blanco y azul celeste, colores representativos de Alicante, con bordados en hilo de oro, para complacer con generosidad a nuestro ilustre profesor, ya descolorida y rada, por otra de raso granate, distintivo de nuestra ciudad, bordada igualmente en oro y plata, bajo la direccin de Da. Ma Jess, (maestra nacional), Amparo Vidal (esposa de Perico), Salud Vidal (her mana de Da. Mara) y Remedios Gon zlez, as como tambin el cambio de uniforme, del gris al azul oscuro con adornos ribeteados en oro. Una vez rotas las relaciones entre Almiana y Perico, la asociacin se dividi, y Perico, otra vez sin director, pensando en la promesa del atractivo maestro valenciano, puso en marcha su Buick y acompaado de sus incon dicionales fue a Vi llanueva de Castel ln Jos Estruch Mart llega a Elda en 1932 para hacerse cargo de la Banda Santa Cecilia (fotografa cedida por Juan Ferris) 28 para recabar la promesa del maestro Fayos, quin de inmediato le present a uno de los mejores discpulos recin llegado de Madrid, con muchas ansias de progresar musicalmente, no en bal de -aadi el maestro valenciano- de muy jven se march a Madrid con el propsito de empaparse de todos los secretos que la msica sin observacio nes se pueden descubrir, desde la de finicin personal del compositor, ha ciendo oposiciones con gran brillantez para ingresar en la Banda militar de Madrid. Junto con Nicanor Zabaleta (concertista de arpa) ingres en la Or questa Nacional con matrcula de ho nor, haciendo circuito musical con el maestro Arbs y Don Pablo Sorozbal en un ao intenso de viaje, aprendien do todos los secretos musicales, para volver a nuestra tierra y empuar con toda garanta a una de las mejores agrupaciones de esta tierra, cuyos de seos podremos comprobar si se ajustan ambas partes. Fueron presentados los solicitantes y el pretendido en un intercambio de impresiones y aspiraciones en las que se asemejaron en ilusiones, solamente se interpona el cansancio del solicitado por haberse movido de hotel en hotel y menos de hospedaje, en el que una En 1929 se confeccion una nueva bandera para sustituir la que se hizo en 1900 por el memorable triunfo en Alicante. Bajo la direccin de Da. M Jess y la participacin de Amparo Vidal (esposa de Pedro Galiano), Salud Vidal, y Remedios Gonzlez (fotografa cedida por Juan Ferris) vez ms el mecenazgo de Perico resolvi con la garanta de que su hogar estaba disponible para su comodidad y sosiego, para cuanto l desease obtener estudiando y experimentando sus ansias musicales. No hizo falta ms ofrecimiento y en el verano de 1932, el joven Estruch Mart llegaba a nuestra ciudad cargado de emociones e ilusiones en su horizonte artstico musical. Don Enrique, campechano y comunicativo, arremeti contra su ex presidente con dos pasodobles insinuantes los siete y el aprendiz dirigido a los que fueron en busca del msico valenciano: Vicente Prez (flauta), Roque Beltrn (trom peta), Miguel Daz (bombardino), Jos Serrano (saxo tenor), Eduardo (percusionista), Gaspar (bajo) y Caizares (bajo); y Ni para volverme los papeles en desconsideracin hacia el joven maestro valenciano. 29 Concierto en el Teatro Castelar, para la decoracin del escenario se empleaba pegamois, material del que era representante Pedro Galiano que ceda para decorar el escenario (fotografa cedida por Juan Ferris) Don Enrique tuvo que realizar un gran esfuerzo para suplir a los disidentes, no imposible por su tesn sobradamente justificado, que a lo largo del tiempo sus discpulos: Jos Sirera Esteve (clarinete bajo), Jos Romero Pipo (bombardino), Jorge (trombn), Jos Mara Gran (trompeta), Juan Busquier (clarinete principal), Jos Ibez (clarinete), Vicente Sanz (clarinete principal), Antonio Portillo (clarinete principal), Manuel Prez (clarinete primero), Salvador Herrero (clarinete primero), Pedro Mnica (saxo alto), Antonio Navarro Toni(saxo tenor), Francisco Mallebrera (saxo tenor), Emilio Esteve (trompa), y algn otro, perdido en el saco de los olvidos. Tambin cont con la llegada de otros forneos de mucha categora como fueron: Roque Beltrn (trompeta de mucho calibre), procedente de Sax, Santiago Chorro (clarinete de prestigio internacional, emigrado a Francia) procedente de Tibi, y algunos ms que en mis aos jvenes ignor, al igual que se encon tr con otros de la escuela de Gorg. Consecuentemente reuni una buena banda que no convenci a nadie y menos a nuestro inolvidable mecenas. Al llegar Don Jos Estruch Mart se encontr una diezmada banda que la someti a un riguroso estudio, deci diendo cambiar algunos msicos de instrumento por sus deficientes aptitu des, por ejemplo a Antonio Navarro Toni, que tocaba el clarinete, como tena las yemas de los dedos muy gran des, al pulsar una patilla o tapar un orificio, rozaba el de al lado y sonaba muy deficientemente aquello que deba orse armoniosamente; a Jos Ibez que tocaba la trompeta, por su mala embocadura se la cambi por el clari nete; cambi las normas de estudio por las acostumbradas en su tierra natal del carismtico Fayos; entre otros condicionamientos era que el msico se encontrara cmodo y saber de forma directa cuanto podra obtener del m sico en cuestin. Una vez percatado del grupo mu sical que se le ofreci y vistas las caren cias para conseguir una banda de su apetencia, se gan la confianza de los msicos y la directiva, y tras dos aos de preparacin justific la promesa de 30 su maestro valenciano arrancando los comentarios ms optimistas del aficio nado eldense, de entre los cuales cita remos el de Don Evaristo Falc Beltrn reflejado en el semanario Valle de Elda de 28 de enero y 4 de febrero de 1994, nmeros 1896 y 1897, en los que po demos leer: Con el Teatro Castelar lleno, se pudo constatar la calidad que haba superado con creces la etapa anterior El joven Estruch haba conse guido que aquella banda sonara como una orquesta, por estas impresiones podemos apuntar que adems de las nuevas directrices valencianas, el joven maestro llevaba con una discipl ina ejemplar los pasacalles y el respeto y decoro en los conciertos. Como resultado de todo ello, Perico vea su sueo muy cerca. A cada momento Estruch presentaba nuevos msicos, cabe recordar a Agustn Coloma (oboe de singular maestra), Rafael Pay Sanchiz Calache (gran trompeta, absorbido por la industria y malogrado prematuramente), Constantino Marco Albert (doblemente admirado y aplaudido como instrumentista de trompa y bombardino), Jos Sirvent Cant (clarinete bajo excepcional), Jos Riquelme (bombardino brillante), Pedro Mnica Minri hijo (fliscorno muy seguro y expresivo), Jos Ruzafa (otro bombardino privi legiado), Jos Frriz (requinto carismtico muy expresivo y bello sonido), Jos Engudanos Quiles (flauta de una armona orquestal, ltimo favorito de Estruch, que para su pesar, mal aconsejado, cometi un tre mendo y horroroso incidente, impensable para todos aquellos que le conocimos y arrepentido en su vida eterna seguro!). Concierto de la Banda Santa Cecilia en el Casino llicitano de Elche, con alpargatas Pedro Galiana Ban (fotografa cedida por Juan Ferris) Una vez ms, el sueo de Perico se esfum en el trienio blico, pues en tal situacin todas las asociaciones culturales se disolvieron, Estruch incapaz de sumergirse en un movimiento blico se implic en una actividad cultural que en la postguerra fue perseguido huma namente y vetado en su profesin. Toda persona con un carisma artstico, conlleva personalmente una manifestacin liberal, que en aquellos aos de una lucha po ltica sin cuartel, le traicion desconsi deradamente, no obstante se puede citar alguna que otra ancdota, como fue cuando en Julio de 1941, sobreponin dose el Sr. Estruch a intransigencias, opt 31 La Agrupaciones rausicaies qae toman parle 1111 esta Gnomo soi las siguientes: - I...b. , . M.. de Vele 45 elasae. 0.1.... 48 1.11. TO O... 0104 11 .1.1. Gallardo f 14.611 l Barban, da 14 ron. 414 Resume& Sayilla.,Ovma Retiati Ose, L.. .a., Gomina: Pasodoble Same da Anisu Or. La Malea de Flaleasia/ O Banda Oreuel4 10 Eduede larwe OwrItaa 5111414., VIva Cabes Colarme Id Oh Sta Cuila Elda 58 les. Esuma FU. 4 elBMi le Card del Valensm r , Banda Ileiales 44 blqual Cartam Tanalsaw. NVeetar Ge.ia *I Rabio ib. bl...,... O llar 12 Juan J., Yerres Prados* , Ilebs Nasa - Iba 2214. 2,-. comnrrsal .les. N* , La, Colead.. Panteaslea 1.114 , 4aa. Abonite las lardes n.a.arn corno obre bregada LA VENTA DE LOS GATOS, Intermedio - Serrano y harn el deshk con arreglo al numero que obtengan en el sorteo. / .r. v..ruomortr-oomoon...,-r.v-r.vo-,vorroc, _ El espectculo se dividir en dos echo/cromas y al ..1 nal de la ltima, se otorgarn los parrar. consistentes en diplomes y 5.000 pas. al I - 3.500 pies. el 21.2 000 h pus el 3 y 500 otos el pasodoble mero, rntespretedo 1 Entrada General 2 ptas. Silla de Pista 3 .14.... de Lubr r ro lampreo. ------ PLAZA DE TOROS Concurso Provincial de Bandas de Msica Civiles DOS AUDICIONES A In s 7 tarde Y II n ech DE AGC , S10 Programa del Certamen de Elche de 1945, en el que se obtuvo el Primer Premio (programa de Juan Ferris) por participar en los certmenes anuales de Valencia contra todas las dificultades, animadversin y las precariedades de todo tipo. La junta directiva entusiasmados por tal decisin hizo lo imposible para que tal empresa no fracasase, a falta de dinero para la manutencin, Roque Beltrn puso a disposicin de los msicos cuatro sacos de tortas de cebada para paliar los gastos de manutencin, con tan mala fortuna que afectadas por los calores de jul io, las tortas se revinieron y agriaron. Al llegar a la plaza de toros para participar en el citado certamen en su Tercera Seccin, para slo 45 msicos estable cidos por categora, el maestro Fayos, segn contaron los ms allegados al Sr. Estruch, se acerc a su discpulo y viendo la obra a interpretar Guillermo Tell, con solamente media banda de la seccin, le dijo a Pepe, su discpulo, Pepet yo no quisiera involucrarme en este compromiso, te deseo suerte y que Dios te ampare. Al terminar la actuacin, nuestra Santa Cecilia con aquel peque o grupo de una ciudad desconocida de Alicante, al terminar su actuacin de la famosa obertura, puso en pie a todo el pblico que impresionado por la emocin vivida de una obertura compl icadsima. Nunca una banda tan limitada haba sacado tanto rendimien to a aquella partitura, el pbl ico se puso en pie aclamndonos y el caris mtico Fayos estrech entre sus brazos felicitndole emocionado a su imprevi sible discpulo Pepet. La mano negra que acechaba a Don Jos Estruch Mart tambin viaj con nosotros y cuando en las esperas del resultado del jurado, entre los afi cionados y gentes entendidas pregun taban de donde era aquella banda, todos nos felicitaban entusisticamente y nadie dudaba del premio que bamos a recibir por nuestra maravi l losa inter pretacin. Y si cuando el certamen de Alcoy fueron dos decepciones las que sufri la directiva, quizs comprendidas, sta de Valencia fue un trauma difcil de digerir. No obstante el entusiasmo de Perico y su directiva estaban en tusiasmados por las constantes pruebas de progreso musical. A falta de una economa natural 32 Perico encontr en su compaero, amigo y msico Don Jos Sirera Esteve un especial colaborador para recabar ingresos. Ambos inmersos en nuestra industria, se negociaban letras de bola para ayudar a los gastos naturales de la sociedad, como tambin Roque Beltrn colaboraba en la enseanza de nuevos discpulos y en la compra de instrumentos que a veces no l legaba a reintegrarse lo prestado. Una vez repuestos de aquel fatal ao 41, en 1945 se acudi al certamen de Elche en el que se consigui por unanimidad el Primer Premio con tal satisfaccin que el 15 de octubre si guiente, Don Jos Estruch contrajo matrimonio con la seorita Fi lomena Maestre, en contraste con tres inter venciones en aos sucesivos: 46, 47 y 48 con unos resultados mediocres, donde el fantasma de la intolerancia volva hacia nuestro inolvidable director, siguiendo obstacul izando sus progre sos. En 1954 nuestra sociedad se vi afectada por otra gran crisis, dando lugar a que nuestro mecenas tuviese que sustituir a Don Jos Estruch en una descendente cada musical que no pudo evitar con la l legada de Don Antonio Candel, teniendo nuestra ban da tres aos en blanco hasta que en 1961, Don Jos Mara Gran Daz en colaboracin de otros entusiastas y la Pea Jardn Castelar retomaron las iniciativas de nuestro mecenas impulsando de nuevo otra etapa gloriosa de nuestra Santa Ceci l ia, con un adis para siempre del mecenas por excelencia, Pedro Galiano Ban Perico Ceci lia que fal leci el 24 de jul io de 1967, que si no vi realizado su sueo de ofrecerle a su Santa Ceci lia una sociedad musical como el la se merece, evit en varias ocasiones que no desapareciese, que no ha sido poco, tras las tormentosas vicisitudes que en su poca tuvo que resolver a costa de la herencia que se tom al fal lecer Don Ramn Gorg, quin al llegar su carismtico msico en 1967 al paraso eterno, estara esperndolo con los brazos abiertos para agradecerle su incansable dedicacin y veneracin por la Santa Cecilia Juan Ferris Monllor 33 COMPOSITORES ELDENSES En los conciertos que frecuente mente o en ocasiones especiales, ofrece nuestra Banda de msica Santa Ceci l ia , nos ha l lamado la atencin la reiterada ausencia en sus programas de composiciones procedentes de au tores eldenses o vinculados con la po blacin por una dilatada estancia, que los ha hecho tan eldenses como cual quiera de los nacidos en nuestro pue blo. Una excepcin en este aspecto podran ser los l lamados conciertos festeros, en los que s es frecuente la interpretacion de pasodobles, marchas moras o cristianas de autores eldenses, con conocimientos musicales o sin el los, (a veces solamente aficionados), de los que el entusiasmo festero ac tualmente imperante en nuestra ciudad produce en notable cantidad, sin que esta mencin signifique una minusva loracin de las cual idades de tales msicas destinadas a los fastuosos e incomparables desfiles de las compar sas de los dos bandos en incruenta lucha. Aunque no lo parece a la vista de la mayora de los programas de los conciertos musicales, tanto de nuestra poblacin como de las dems, Elda no est, ni mucho menos, hurfana de compositores de msica, entre los cuales hay algunos de reconocida categora por la importancia y la cal idad de sus obras, algunas de las cuales se han consagrado en nuestra poblacin y son interpretadas tradicionalmente en las fechas solemnes de nuestras fiestas mayores, --para las cuales fueron creadas-- como las composiciones del maestro Gorg: Himno de bienvenida, las Salves y los Vi l lancicos (o Plegarias) a los Santsimos Patronos. Esto es en el aspecto rel igioso, porque en el festero son archipopulares las famosas marchas Pedro Daz, Abanderadas y Elda Musulmana, repetidamente interpretadas en las fiestas de Moros y Cristianos. Pero no acaba en estos ejemplos las composiciones creadas por msicos locales o que en este aspecto podemos considerar como tales, sino que hay bastantes ms, cuya relacin vamos a hacer a continuacin, no exhaustiva, sino l imitada por razones de espacio. El ms antiguo de los msicos con obra conocida es Don Ramn Gorg, cuya labor en msica rel igiosa ya nemos citado ms arriba someramente, destacando que su Himno de Bienvenida, con letra de Maximi liano Garca Soriano, fue estrenado en 1904 en las grandes fiestas del III Centenario y volvi a ejecutarse en la fecha destacada del 6 de septiembre de 1940, al l legar a Elda las nuevas imgenes de los Santos Patronos en una histrica y solemne ceremonia. Sus plegarias Sol de Justicia y Virgen Pursima, dedicadas a los Santos Patronos de Elda, se interpretan todos los aos en las celebra 35 Ramn Gorg Soler D. Francisco Santos Amat. ciones religiosas de septiembre en Santa Ana. En la modalidad no reli giosa, el maestro Gorg cre otras composiciones para banda, que creemos no se han conservado, y tambin partituras para las obras teatrales que presentaban los aficio nados eldenses, como la zarzuela Rosala y otras, habiendo quedado en la memoria de quienes fueron es pectadores del estreno de la citada zarzuela, a principios de siglo, las pe gadizas msicas de las canciones Las Aparadoras y Los aprendices. Cronolgicamente contina en esta relacin Don Francisco Santos Amat, cuyo amor por la msica an se comprueba por los adornos musi cales en hierro que ostenta la fachada de su vivienda de la calle Jardines, frente al Teatro Castelar. Excelente pianista, Don Paco Santos -como le llamaban sus amigos- cre numerosas composiciones para piano, entre ellas su famoso Himno a Elda a cuatro voces. Esta obra fue estrenada en 1926 en Liria por la acreditada Banda La Primi tiva, efectuada la transcripcin para Banda por su director Flix Soler. En 1928, en el Homenaje a Chap, celebrado en el Teatro Castelar de Elda, se interpret por la Banda eldense Santa Cecilia este himno, cerrando el concierto y triunfando apotesicamente por las aclamaciones de los espectadores. Tambin interpret este himno el Orfen Sinfnico Eldense en la fecha del 1 de septiembre de 1933, en el Teatro Castelar, dirigido por el propio Francisco Santos, obte niendo nuevamente un gran xito entre los espectadores Recientemente, en 1989, se inter pret con extraordinaria acogida del pblico, en el templo de Santa Ana por el Orfen Polifnico del Centro Excursionista Eldense. Adems de este himno y de su msica religiosa para rgano o piano, compuso varios pasodobles para Ban da, y la msica para la zarzuela de costumbres eldenses Salutica, con letra de Maximiliano G. Soriano, estre nada en el Castelar, Otro compositor, muy vinculado con la Banda Santa Cecilia por ser su director muchos aos, fue Enrique Almiana, tampoco nacido en Elda, pero bien afincado en nuestra pobla cin, que compuso numerosos pasodo bles y otras obras de distintos gneros, destacando en su obra el Poema Lri co, con letra del infatigable Maximi liano G. Soriano, del cual se hizo famosa esta estrofa: Elda, moruna sultana que deseara Boabdil, 36 D. Enrique Almiana. Director de la laureada Banda Santa Cecilia. 1933. que se viste y se engalana con flores de su pensil.. . Esta obra fue interpretada en 1932, en esce nario y mo mento que desconoce mos, pero probablemente dentro de los actos del centenario de Castelar. Otra obra destacada de Enrique Almiana fue la msica de la zarzuela en verso Sinforosa la Orgullosa, con letra de Max. G. Soriano, e interpretada con gran aceptacin del pbl ico el 2 de mayo de 1929 en el Coliseo Espaa. En msica rel igiosa, el seor Almi ana estren el 8 de septiembre de 1928 en la iglesia de Santa Ana, el villancico Reina de Elda, con letra del cura ecnomo de esta iglesia, Don Miguel Daz Lpez. Un relevante xito obtuvo Don Enrique Almiana, el 22 de enero de 1932, siendo director de la Santa Ce cilia, con el estreno en el Teatro Cas telar, como colofn al festival benfico en favor de La Gota de Leche, de su himno republicano Saludemos la bandera tricolor , con letra de Juan Rico. Era propsito del Grupo de Aficionados locales estrenar este himno el da 16 del mismo mes y ao, con motivo de la visita del presidente de la Repblica, Don Niceto Alcal Zamora, para poner la primera piedra del monumento a Castelar, interpretndolo la Santa Cecil ia cuando la Comisin creyera conveniente, pero lo apretado de los actos y el escaso tiempo que permaneci el seor Alcal Zamora en Elda, hizo imposible este deseo, por lo que se estren en la citada fecha del 22 de enero, al terminar dicha funcin benfica, por la Banda de Santa Cecil ia, cantando el himno desde el escenario todos los componentes del Grupo y entonando la estrofa el solista bartono Don Emilio Rico Albert, el popular creador de El Seor Don Juan Tenorio o Dos Tubos Un Real. El inolvidable maestro Jos Estruch Mart. director de la Santa Cecilia, tambin dej tras de s un buen nmero de composiciones que fueron interpretadas algunas de ellas por su banda, como Mercedes, (pa sodoble), con gran aplauso del oyente, la marcha mora Suladp y otras muchas, cuya relacin sera larga, pero sin embargo sus composiciones no son interpretadas pbli camente con la frecuencia que su categora musical merece. Excede de las posibilidades de este artculo la relacin completa de sus obras para Banda, muchas de el las interpretadas por la que tuvo bajo su direccin, y slo como muestra D. Jos Estruch Mart, podemos entresacar las siguientes: 37 Obras para concierto: Cancin de cuna, Concierto para clarinete y banda ; Danza final, (suite); Folklore alicantino (suite). Marchas: Deportivo Eldense, Himno a Elda (para desfile), Alborada, Primavera 73, y Filomena. Marchas de procesin: Cristo de Medinaceli; Virgen del Remedio; Santa Filomena. Marchas testeras: Mercedes (Marcha mora); Tres rosas, (marcha cristiana); Una rosa (marcha cristiana); Suladp, (marcha mora) Y numerosos pasodobles. Francis, Director de la Banda Santa Cecilia de Elda. Un polifactico artista, el eldense Francisco Chico Cantos, de nombre artstico Francis, ventrlocuo, hu morista, msico, afinador de instru mentos musicales, constructor de stos en tamaos minsculos para sus exhibiciones en los teatros de varie dades de Argentina, Portugal, Francia, Espaa y otros sitios.. .fue tambin un excelente compositor, pero de su obra, creemos que desaparecida, slo co nocemos una marcha mora, nada ms y nada menos que la majestuosa marcha Elda Musulmana o Los Musulmanes. Con slo esta composicin, ya tiene Francis un destacado lugar entre los msicos eldenses, aadiendo a sto que tambin fue director de la Banda Santa Cecilia en 1959, durante un periodo entre las etapas de direccin de Antonio Candel y Jos Estruch. La Banda Santa Cecilia en una de sus visitas a Valencia para sus actuaciones. Sentados, el Maestro Padilla y el Director Antonio Candel. Algo parecido ocurre con el citado director de la Santa Ceci l ia Antonio Candel Candel, que entre su numerosa obra musical solamente ha calado en el alma popular una de ellas, la archi conocida marcha cristiana Abandera das, con letra de Francisco Teti l la, cuyos airosos compases suenan en muchsimas fiestas de Moros y Cristia nos de pueblos levantinos. En este aspecto de la msica festera, hay cantidad de pasodobles, marchas moras y marchas cristianas, que suenan frecuentemente en con ciertos festeros, cuartelillos y desfiles, algunas de ellas compuestas por msi cos o aficionados eldenses, pero la aceptacin y popularidad de las citadas Elda musulmana y Abanderadas solamente la han alcanzado el pasodo ble Pedro Daz, de Maestre y Bailes 38 ter, e Idel la, himno oficial de la fiesta, compuesta por el maestro Vi l lar, de Sax, con letra al parecer del eldense Antonio Juan, cuya composicin ha calado entre la ciudadana eldense como si fuera propia, corendola mi les de gargantas en el acto que abre las fiestas de Moros y Cristianos de Elda. De entre las muchas composicio nes de este gnero podemos destacar tambin la marcha titulada Dolema, interpretada por la A.M.C.E Santa Ce cil ia en 1990, original de Manuel Maes tre Ballester, quien compuso tambin la marcha de procesin Virgen de la Salud y otras varias obras cuyo detalle desconocemos. Del popular solista de cornetn Roque Beltrn, ya fal lecido, se lleg a publicar que haba compuesto la pieza Polka para cornetn de gran dificul tad para el sol ista de este instrumento y que este musico eldense, nacido en Sax, bordaba literalmente con un vir tuosismo en su ejecucin que arranca ba grandes aplausos del pblico en cuantas ocasiones era interpretada por la Santa Ceci l ia, entidad musical a la que perteneca. Sin embargo parece que lo que hizo Roque Beltrn con esta Polka fue nicamente la instrumenta cin, adems de la interpretacin. . . Otro msico y compositor del que apenas nos haban l legado datos de su personal idad musical es Jos Pay Maestre, componente tambin de la citada banda eldense, cuya com posicin musical Despertar obtuvo un premio en la Fiesta de la Poesa celebrada en el Teatro Castelar de Elda el 10 de septiembre de 1920, conocindosele tambin el pasodoble ngela , aunque de ninguna de sus obras se conservan partituras, como leemos en el artculo de Juan Ferris Monllor Datos esclarecedores de la personalidad musical de Jos Pay Maestre, publ icado en Val le de Elda, nm. 1899 de 18-2 1994. El Maestro Requena. En este censo de compositores de nuestra ciudad o vinculados con ella no poda faltar el acreditado pianista y organista Jos Mara Requena Go slbez, nacido en San Juan de Alicante, pero residente largos aos de su vida en Elda, donde adems de su profesin de contable dirigi la Capilla Parroquial de Santa Ana y fue director musical de la mayora de las zarzuelas, revistas o funciones musicales que se repre sentaban en el Teatro Castelar, as como de muchas de las funciones de aficionados que organi zaban Francisco Candelas Carratal, Emi l io Rico Albert y sus compaeros de aficin escnica. Compuso la marcha -pasodoble Elda Bella. (Canto a Elda) con letra de Santiago Sierras Gmez, cancin que escuchamos varias veces en el hermoso piano del Caf Negresco, en la calle Nueva. Tambin es obra del maestro Requena la msica del Himno del Hogar del Pensionista, con letra del poeta eldense Manuel Verd Juan, que se interpret el 16 de noviembre de 1974 en 39 las fiestas realizadas por el Hogar, siendo objeto los autores de un homenaje por parte de rectores y acogidos del Hogar el da de la Navidad de 1976. El recuerdo de la cancin Elda Bella me ha trado a la memoria otro pasodoble, del que no recuerdo ni el compositor ni el letrista, aunque s lo saba entonces por ser personas conocidas en los medios musicales y literarios de la poblacin, y del cual slo recuerdo el estribillo que deca: Como Elda no hay en Espaa, pueblo ms lleno de vida: Elda se ofrece y convida como espuma de champaa Y para cerrar con un trueno es truendoso y espectacular, como se hace en los castillos de fuegos artifi ciales de la Alborada, esta relacin de personajes eldenses o fuertemente vinculados con Elda, que han dedicado su arte, imaginacin y creatividad a componer brillantes msicas, en cualquiera de los gneros que sean, nos vamos a ocupar del ms prolfico, fecundo y brillante compositor eldense, cuya copiosa, gigantesca obra, abarca desde las alturas de las Sinfonas Corales hasta los pasodobles, pasando por poemas sinfnicos, oberturas, preludios, marchas militares, fnebres y de procesin, zarzuelas, habaneras y, en fin, composiciones de los ms variados gneros y estilos, predominando en todas ellas una inspiracion profunda y una brillante exposicin de temas. Nos referimos a Constantino Constantino Marco Albert. Marco Albert, bastantes aos ausente de Elda por sus compromisos como director de Bandas en ciudades como Tarrasa y Alczar de San Juan, y su residencia definitiva en Madrid: Una de las obras ms importantes de su larga lista de composiciones es la Sinfona Elda, estrenada en el Auditorium de la Explanada de Alicante el 12 de junio de 1964 por la Banda Municipal de esta ciudad, dirigida por Moiss Davia Soriano, que posterior mente la estren en el Teatro Castelar de Elda, el 8 de septiembre de 1965, con presencia del autor, que tuvo que subir al escenario para corresponder a la larga ovacin y aplausos del pblico que siguieron a la interpretacin de esta sinfona y del pasodoble Idella, del mismo Marco, interpretado tambin en este concierto.. Siete son las grandes sinfonas que compuso Constantino Marco. Tras la primera, Sinfona Elda (en cuatro tiempos), (1957), sigui la segunda con el ttulo Sinfona de la Paz (1968); la tercera, Don Quijote (1981); la cuarta: Bblica (1985): la quinta El Apocalipsis (1981); la Sexta, Sinfona del Amor(1983) y la Spti ma, con el ambicioso ttulo de Cs mica (1976). Desconocemos si las seis 40 ltimas sinfonas han sido estrenadas y en este caso en qu poblacin y por qu orquesta o banda. Los poemas sinfnicos compues tos por Constantino Marco son los titulados Impresiones festivas medite rrneas (1970): Numancia (1971), y En el Monte de las nimas (1975), basado ste en la leyenda de G. A. Bcquer. Y de la larga relacin de sus composiciones que ofrece Ferris Mon l lor en Valle de Elda (nm. 1984, 7 XI I -95) en su artculo La produccin musical de Constantino Marco, cerra da en 1994 por lo que lgicamente es incompleta por el infatigable trabajo creador de Constantino, podemos ex traer las siguientes, algunas de ellas interpretadas en Elda y otras en dife rentes poblaciones en las que actuaron las Bandas dirigidas por Marco Albert: Raims de Agost, pasodoble; Idel la, pasodoble; Preludio Sinfni co; Efluvios mediterrneos (Versin de Raims dAgost, publicada en EE.UU); Dos de Mayo (obertura); Elda Sultana (marcha mora); Elda, (apologa) (con letra de J.Ferris Mon l lor); Dos rojas lenguas (lied sobre un poema de G. A. Bcquer); El Re dentor (marcha fnebre de concierto); 11 de septiembre (marcha) (Coincidencia casual del ttulo con la trgica fecha marcada por los atentados terroristas contra las Torres gemelas de Nueva York); Elda en fiestas (marcha mora); Los almo gvares pasan (marcha triunfal); Los Sirokos eldenses (marcha mora); Luces de Elda (cancin marcha, letra de Andrs Lloret Mart, interpretada en Elda el 15 de octubre de 1978 por el Orfen Sinfnico Eldense), Huestes del Cad (marcha mora), etc. Como se comprueba por lo que antecede, la msica creada por eldenses o por personas con fuertes lazos afectivos o profesionales con Elda, (sea dedicada a exaltar a nuestra poblacin o de tema general), es variada e importante, equi parable por lo menos a muchas de las que generalmente se incluyen en los programas de estos conciertos y, sobre todo, digna de que no duerma el sueo mortal de la indiferencia, por desconocimiento del pblico debido a su no interpretacin, sino que sea incorporada frecuentemente a los programas de conciertos de la Santa Ceci lia, activo exponente de la cultura musical en nuestra ciudad. Si se aceptara el mnimo compromiso de que en cada concierto pblico hubiera en el programa por lo menos una composicin de autor local, sera la nica forma de que el pblico conociera estas composiciones y conocindolas las apreciara, incorporndolas al acervo general de la cultura eldense en el aspecto musical . Alberto Navarro Pastor 41 LOS PRESIDENTES Hasta 1900 con la victoria del certamen de Al icante, bajo la direccin del maestro Ramn Gorg y la consti tucin de una comisin formada por los propios msicos, para colocar las acciones y posterior construccin del Teatro Castelar (Jos Pay Vida 1); en 1903 por acuerdo de la Mayordoma de los Santos Patronos se nombra a Don Jos Beltrn y Don Dionisio Martnez, miembros ambos de la Ban da, para que alcancen un acuerdo con el Ayuntamiento; el confl icto surgido en mayo de 1907 entre la Banda pre sidida por Don Narciso Rico Romero y el Consistorio por unas deudas de ste y la negativa de la Banda a amenizar los actos que con motivo del nacimien to del Prncipe de Asturias se haban organizado; o la referencia al acompa amiento de la agrupacin musical en 1927 al entierro del que fuera presi dente de la sociedad, Joaqun Amat Romn. Estas son algunas notas que se tienen en torno a presidentes o direc tivos de la Banda, siendo en 1927, con la publicacin en el semanario Idella cuando se conoce la composicin de la directiva de la Santa Ceci l ia presidida por Pedro Gal iano Ban, que a excepcin de 1930 en el que figura como presidente Manuel Martnez Lacasta, permancer en el cargo hasta 1957. Por tanto iniciaremos la relacin de presidentes de la Santa Ceci l ia a partir del popular Perico Ceci l ia, que es como era conocido Pedro Gal iano, haciendo una breve resea de sus directores y directivas, as como sus aspiraciones, pensamientos y formas de ser, que en algunos casos nos han transmitido sus fami l iares y conocidos, en otros casos narracin de sus propias experiencias, o extrados de la obra de Alberto Navarro Las bandas de msica en Elda, gua fundamental para cualquier trabajo sobre las bandas eldenses. Y de dnde proceden los que sern presidentes de la sociedad musical Unos acceden a la presidencia procedentes de los msicos, como son el caso de Pedro Gal iano (saxofn), Agustn Coloma (oboe), Juan Busquier (clarinete) o Joaqun Ruiz (fl iscorno); otros son antiguos msicos y personas impl icadas en la sociedad eldense como es el caso de Jos Mara Gran, o socios aficionados a la msica como Juan Gmez -Rivas, Jos Gonzlez, Miguel Ban, Rafael Sirvent, Juan Marco, Juan Carlos Martnez, Jos Hernndez o Silvestre Mal lebrera, que con mayor o menor fortuna, atravesando pocas de crisis y etapas de esplendor dirigieron la sociedad musical . Una sociedad con una dedicacin exclusiva hacia la Banda y su Escuela de Msica. 43 Pedro Galiano Ban (1927-1957) Este msico eldense nacido en 1898 accede a la presidencia de la Santa Ceci lia en 1927, siendo director Enrique Almi ana, y permaneciendo en el cargo hasta 1957, compaginando la labor de presi dente y msico, siendo protagonista de la segunda escisin de la Banda con la contratacin del maestro Estruch en 1934 y la fusin de las dos sociedades, Santa Ceci lia e Instructiva Musical en 1952. (fotografa cedida por Cecilia Galiano) En los difciles aos de la postguerra y con Jos Estruch en la crcel, al que acogi en su casa como si de un hijo se tratase, intercedi e hizo gestiones para que le conmutasen la pena de muerte y su posterior liberacin. La unin fraternal entre presidente y director, no estuvo exenta de las diferencias en la concepcin del trabajo de director, pues mientras Estruch reivindicaba el carcter profesional de su trabajo, Pedro Galiano le indicaba la posibilidad de realizar otras funciones para poder vivir y dedicarse a la msica de forma altruista. Quizs esta divergencia y el poco apoyo institucional de la poca le llev a Estruch a abandonar la direccin de la Banda en 1954, contratndose al director de la banda de Sax, Regino Navajas de forma provisional, y con un carcter ms estable a Antonio Candel que permanecer en el cargo hasta Septiembre de 1958. En 1957 Pedro Galiano abandona la presidencia de la Santa Cecilia, pero continuar colaborando hasta prcticamente su fallecimiento en Junio de 1967. Formaron parte de su directiva: Jos Rosas Gallardo, Vicente Prez Prez, Roque Beltrn, Gaspar Amat, Jos Ibez, Luis Requena, Jos Prez Eloy, Emilio Sirvent, Juan Amat Santos, Joaqun Ban Vera, Juan Santos, Eduardo Gonzlez, Antonio Gil. Juan Gmez -Rivas Snchez (1957-1961) Industrial del calzado, presi dente de 1957 a 1961, coinci diendo su cargo de presidente con la desig nacin de con cejal por el ter cio familiar en 1960. (fotografa cedida por la familia Gmez -Rivas) Desde 1954 la Santa Cecilia tena como director a Antonio Candel, siendo confirmado en el cargo al acceder como presidente, pero ste dimite un ao despus, contratndose a Manuel Carrillo Picazo, sargento msico para que se hiciese cargo de la academia de educandos de forma provisional, y en 1959 realiza las funciones de direc tor Francisco Chico Cantos, atravesan do la sociedad y por tanto la Banda 44 una crisis, puesta de relieve por Rodrigo Garca Abenza, director contratado y que abandona ante las carencias en cuanto a instrumental y otras necesi dades, implicndose en esta crisis al ayuntamiento eldense. Formaron parte de su directiva: Jos Peataro Sanchs, Antonio Col la dos Gi l, Jorge Ruiz Sirvent, Vicente Maas Uac, Emi l io Rico Albert, Enri que Vera Gonzlez, Elas Vera Maestre y Vicente Prez. Jos Mara Gran Daz (1961-1971) En 1961 ante la crisis planteada en la sociedad musical, se crea una Comisin reorganizadora de la Sociedad presidida por Jos Mara Gran, concejal por el tercio sindical del ayuntamiento eldense, industrial de calzado, antiguo msico y seguidor del maestro Almiana. (fotografa cedida por Juan Ferris) Una vez constituida esta comisin se consigue la reincorporacin del maestro Estruch como director, as como el real izar una campaa de cap tacin de socios y adquisicin de nuevo instrumental para una Banda de 45 profesores. Permanecer en la presidencia hasta 1971 y a lo largo de estos diez aos, se presentaron varios proyectos corno, la adquisicin de un local social en las inmediaciones de la Plaza Castelar (calle Martnez Anido esquina Reyes Catl icos), esto no se llev a cabo, aunque se idearon campaas como las del cntimo a la que se sumaron ms de 200 empresas, y los conciertos populares en los barrios en colaboracin con los distritos falleros, entre otros. Su directiva la formaron: Antonio Porpeta Clrigo, Carlos Gonzlez Gordi llo, Ramn Candelas Orgi ls, Pedro Galiano Ban, Juan Mart Poveda, Agustn Coloma Hernndez, Juan Busquier Gil, Rafael Pay Sanchs, Vicente Valero Bellot, Andrs Lloret Mart, Diego Iiguez Martnez, Leonardo Snchez Oriente; Manuel Prez Albert, Roque Beltrn Esteban, Jos Prez Cai zares, Antonio Prez Gonzlez, Liberto Santos Noguern, Arqumedes Cantos Ruano, Vicente Maas Uac, Miguel Calvo Calvo, Jos Gonzlez Fernndez, Antonio Navarro Jimnez, Miguel Daz Compa, Jos Ibez Mira, Felipe Cano Trraga, Victorino Snchez Serrano, Marcelino Garca Aravid, Antonio Portil lo Gi l. Jos Gonzlez Fernndez (1971-1978) En 1968 con el abandono de un nmero importante de msicos de la Banda, se entra en una pequea crisis que desembocar en 1971 con la dimisin de Jos Mara Gran y su equipo directivo, hacindose cargo en Mayo de la sociedad el vicepre sidente Jos Gonzlez Fernndez, conocido popularmente por TBO, propietario del conocido bar de la entonces calle General Aranda y entusiasta eldense vinculado a otras entidades eldenses, 45 entre ellas las fallas. Jos Gonzlez se hizo cargo de la Banda con una actividad mnima, que la salv de su desaparicin hasta que en 1978 con la constitucin de una comisin gestora presidida por el msico Agustn Coloma, se incrementar la actividad de la Agrupacin eldense. Agustn Coloma Hernndez (1978-1979) Msico y miembro de la directiva de Jos Mara Gran, este industrial zapatero se hace cargo de la comisin gestora formada en Julio de 1978 con el fin de relanzar las actividades de la Banda y con tal fin comenz la tarea de recuperar antiguos msicos, as como la renovacin de instrumental y uniformes, e iniciar la confeccin de unos nuevos estatutos. (foto Carlson) Jos Gonzlez Fernndez. (fotografa cedida por la familia Gonzlez) Es nombrado director el msico de la Banda Jos Engudanos, realizando labores de director de la escuela de educandos el maestro Estruch, que por su delicado estado de salud no poda seguir al frente de la Santa Cecilia, contando con la ayuda del flauta Vicente Prez. La Junta Directiva estaba compuesta por: Juan Busquier Gil, Jos Lavale Pay, Miguel Calvo, Manuel Prez, Pedro Marn, Jos Estruch y Vicente Valero. Juan Busquier Gil (1979-1980) Tras la dimisin de Agustn Coloma, Juan Busquier que formaba parte de su equipo como vicepresiden te, as como directivo con Jos Mara Gran, se hace cargo de la presidencia de la Sociedad en Diciembre de 1979. (fotografa Emidesa) Juanito Busquier como popularmente era co nocido, clarinete de la banda, industrial del calzado Calzados Gilbu- a la que llamaban la fbrica de los msicos, porque muchos integrantes de la Santa Cecilia trabajaban en sta, amn de que los socios de dicha empresa eran tambin componentes de la misma, Rafael Pay (trompeta) y Mallebrera (bandera). Pero poco tiempo pudo disfrutar o sufrir la presidencia, pues el 16 de Julio de 1980 fallece y con cinco das de diferencia su compaero de directiva y contador Miguel Calvo. Recuerdo esta poca de los ensa yos en la calle Jardines, en los que el secretario Jos Lavale pasaba lista de los msicos asistentes y todos los meses reciban una pequea gratificacin por los ensayos asistidos. 46 Los componentes de su Junta Di rectiva: Miguel Ban Villaescusa, Jos Lavale Pay, Pedro Marn Herrero, Mi guel Calvo Calvo, Vicente Valero Bellot, Jos Gran Maestre, Victorino Snchez Serrano, Juan Ruiz Vicente, Ezequiel Ruiz Vicente y Joaqun Ruiz Pomares. Miguel Ban Villaescusa (1980-1982) Al fallecer Juan Busquier, accede a la presidencia de la Sociedad en 1980, este aficionado a la msica, industrial del sector del automvi l, vi cepresidente en la directiva de Busquier. (fotografa Emidesa) Durante su pe riodo de presi dencia se lleva a cabo la su presin del pa go a los msicos por asistir a los ensa yos, producindose una merma en la plantilla, pues algunos msicos deci dieron abandonar la Banda, al no estar de acuerdo con dicha medida; tambin por parte del ayuntamiento se aumenta la subvencin anual, as como el tras lado de la calle Jardines a la nueva sede de la calle Pilares, contando con unas instalaciones algo ms dignas que las que se disfrutaban en la antigua sede. Su Junta Directiva la compona los mismos compaeros que con Juan Busquier. Rafael Sirvent Cant (1982-1985) Presidente de 1982 a 1985, este industrial del calzado, amante de la cultura se encontr con una Banda mermada de msicos, con una economa ajustada y las eternas carencias de la Banda como es el instrumental . Consigue por parte del ayuntamiento una inyeccin que le permitir comprar nuevo instrumental, a la vez que fomenta la escuela de educandos y se pide la colaboracin del msico eldense Gerardo Prez Busquier que realizar labores de asesoramiento al director Jos Engu danos. (archivo Santa Cecilia) Por motivos profesionales y por su ta lante, le gustaba delegar entre sus directivos, destacando la labor realizada por Pedro Marn Herrero, su vicepresidente. Su directiva la formaban: Pedro Marn Herrero, Jos Her nndez Nez, Ernesto Rico Navarro, Eloy Poveda Mart, Jos Gran Maestre, Francisco Rodrguez Lpez, Andrs lborra Jover y Jos Enrique Gimnez Vera. Joaqun Ruiz Pomares (1985-1987) Msico desde los 8 aos, nacido en el seno de una familia de msicos los Ruiz que como lleg a plantearse Jos Estruch en alguna ocasin en los ensayos: qu sera de la banda si faltaran los Ruiz. 47 (fotografa cedida por Joaqun Ruiz) Cuando se le pregunta cual fue su experiencia como presidente contesta categrico: lo peor que fu yo es ser presidente, pues la poca que le toc vivir fue muy conflictiva derivada del despido, ante la decisin de dar un nuevo rumbo a la Banda, del director y la de nuncia de ste en Magistratura y el posterior embargo del instrumental y enseres que dispona la sociedad. Pero a travs de este suceso, pudo comprobar cmo con instrumental prestado de otras bandas se pudo cumplir con los compromisos adquiridos y con una bandera prestada recuerda como abrieron el desfile de moros y cristianos. Recuerda con agrado las veces que hizo de director y los viajes relmpago desde Italia para ensayar y asistir a los con ciertos, as como por consejo de Jos Castell (director provi sional) el contratar al nuevo director Francisco Moral Ferri. En su directiva contaba con la colaboracin entre otros de Juan Marco Cerd, Jos Hernndez Nez, Jos Gran Maestre y msicos de la Banda. Juan Marco Cerd (1987-1991) Continuando con la decisin de dar un nuevo impulso a la Banda, el que fuera vicepresidente con Joaqun Ruiz accede a la presidencia con el firme propsito de situar a la Banda entre las mejores de la Comunidad Valenciana, y as sucede, con la direccin de Francisco Moral Ferri, en el periodo com prendido entre 1987 y 1991 se presenta la Banda a 8 certmenes obteniendo unos magnficos resultados. Todo esto es fruto de la labor real izada por el director, (archivo Santa Cecilia) directiva y m sicos, pues gracias a ese grupo com pacto fue fcil la labor llevada a cabo durante estos aos, que con un ritmo trepidante, se consigui entre otras cosas el aumento considerable de subvencin por parte del ayuntamiento, relaciones con per sonalidades de la msica, Rafael Talns, Bernardo Adam Ferrero, Bernab San chs, etc., se iniciaron los Cursos de verano de msica, se actu dos veces en el programa de TVE Gente Joven, se consigue una Banda de gran calidad con una gran mayora de msicos j venes, y se sientan las bases para una nueva academia. Pero quizs ese ritmo trepidante y la postura de algunos componentes de este colectivo, provoc una crisis entre msicos, directivos y director, dando lugar al cambio en la presidencia y en la direccin de la Banda. El ritmo trepidante al que haca referencia era posible al concurso de los msicos, director y a la numerosa directiva y colaboradores que la com 48 ponan: Joaqun Ruiz Pomares, Jos Hernndez Nez, Manuel Mondjar Castillo, Jos Gran Maestre, Ma Teresa Carratal Soriano, Juan Cantero Martnez, Marisa Abad Moreno, Toms Expsito Guirado, Jos Peidr Sez, Jos Enrique Monz Soler, Ernesto Rico Hernndez, Joaqun Gonzlez Ortuo, Pilar Va Belda, Jorge Martnez Caa bate, Ma Salud Prez Coronel, Juana Snchez Serrano, Joaqun Juan Marco, Susana Juan Monz y Juan Carlos Martnez caabate. Juan Carlos Martnez Caabate (1991-1994) Aunque ejerca labores de secre tario en la ltima etapa de Juan Marco, por los motivos antes descritos, en 1991 accedo a la presidencia sin director y con tensiones en el interior de la Banda, pero con la ayuda del profesor de trombn y di rector entonces de la banda de Altea, Jess Juan Oriola que ejerce la labor de director provisional y de los directivos Jos Gran Maestre, Juan Cantero Martnez, Antonio Mancera Cruz y (archivo Santa Cecilia) Andrs lborra Jover y por supuesto de los msicos, emprendemos una nueva etapa con la sombra del nivel artstico, aunque no personal, dejado por el anterior director y nos dedicamos a buscar un nuevo maestro. Contactamos con el profesor del Conservatorio de Valencia, compositor y con amplia experiencia como director, Francisco Tamarit Fayos, que con los recelos por parte de un sector de aficionados y msicos, ejerci una labor ms que meritoria con la reorganizacin de la escuela de msica y dejando en muy buen lugar a la Banda en cada uno de los conciertos interpre tados y actos que se organizaron, con el problema aadido de la falta de teatro por cierre del Castelar, ofrecindose dos conciertos en el cine Lis. Durante esta etapa se continuaron con los Cursos nacionales de msica hasta alcanzar su quinta edicin, siendo una lstima que no se continuara con estos cursos por mis sucesores, pues se haba alcanzado un cierto prestigio, sirviendo de lugar de encuentro a msicos y profesores procedentes de toda la geografa espaola. Adems de Francisco Tamarit, tambin dirigen la Banda Ramn Ramos, profesor del Conservatorio de Alicante, y un msico de la casa Julio Martnez, pero continuaba la influencia dejada por Francisco Moral que se disip totalmente cuando se le invit a la grabacin del disco compacto de 50 aos de fiesta de moros y cristianos, en el que tambin se le ofreci la posibilidad de dirigir nuevamente la Banda, pero slo accedi a la direccin y presentacin del disco y del concierto de Santa Cecilia de 1993. Pero hay un acontecimiento que no puedo pasar por alto, y no porque fuese en mi etapa, como es la inauguracin el 29 49 de mayo de 1993 de la nueva sede social en la calle Poeta Zorril la, fruto de la intervencin del Ayuntamiento, Diputacin Provincial y Comisariado Msica 92. Jos Hernndez Nez (1994-1999) En Asamblea Ordinaria de 25 de febrero de 1994, estaba prevista la renovacin de cargos y ante mi deseo de no continuar como presi dente, present su candidatura Jos Hernndez Nez con una directiva totalmente renovada, con el propsito de reestructurar totalmente el funcio namiento de la sociedad, con la ins tauracin de la quincena cultural, la formacin de una banda de educandos, (archivo Santa Cecilia) la participacin en el programa de Canal Nou Una msica, un poble, contando con un nuevo director Julio Juan Garca, que desarrollar su funcin de director hasta 1998, ao en el que le sucede Francisco Amaya Martnez, profesor del Conservatorio de Elda. Con los problemas derivados de no contar con el Teatro Castelar, se continuaron con los compromisos habituales, ofrecindose los conciertos bien en el saln de actos del instituto de bachillerato Azorn o en el cine Cervantes; tambin en esta poca se realizan varias grabaciones de msica festera. Los componentes de su directiva: Octavio Jos Peidr Padi lla, Francisco Jos Balboa Romero, Rafael Rico Prez, Jos Peidr Sez, Mari Carmen Orgils Romero, Emilio Rico Navarro, Manuel Amat Piqueras, Jos Manuel Amat Collado, Joaqun Ruiz Prats, Antonio Mancera Cruz, Silvestre Mallebrera Corb, Miguel Quiles Rico, Jos Casao Lucas, Pepi Almendros. Silvestre Mallebrera Corb (1999 - ) En 1999 toma las riendas de la Santa Ceci l ia, habiendo de sarrollado fun ciones directivas con Jos Her nndez Nez y colaborando con Juan Carlos Martnez. (archivo Santa Cecilia) Este padre de msicos -sus dos hijas son componentes de la Banda con su carcter afable contina con la labor de afianzamiento de la escuela de msica, y su apuesta por un msico de la Banda como director, le llev a designar a Manuel Mondjar Criado, que haba ejercido como director de la banda de educandos, como director de la agrupacin titular, consiguiendo una estabilidad y calidad de la Banda Santa Cecilia. En el presente ao 2002, con el motivo mltiples veces mencionado, le ha tocado la responsabil idad de cargar junto a su equipo directivo los trabajos de este 150 aniversario, de cuyas actividades esta publicacin es una muestra. 50 La directiva de la Santa Ceci l ia est integrada por: Miguel Qui les Rico, Jos Casao Lucas, Ernesto Rico Navarro, Josefa Almendros Gonzlez, Antonio Mancera Cruz, Nuria Amat lvarez, Antonio Roda Prez y Ricardo Sala Lladosa. Como podr comprobar al leer el presente artculo, faltan gran cantidad de acontecimientos, aspiraciones, qui zs personas que han colaborado y no son mencionadas, y presidentes de la banda Instructiva Musical, pero las l imitaciones de espacio me ha l levado a hacer una breve resea de cada uno de los presidentes. Quiero aprovechar la ocasin para dar las gracias a todas aquel las perso nas que me han faci litado informacin, para poder real izar este artculo, sin ms pretensin que la de recordar a esas personas que han dedicado alguna etapa de su vida a trabajar por la Santa Ceci l ia, trabajo mejor o peor, dando la cara o en la sombra, muchas veces no reconocido, quizs en ese afn de su peracin o quizs de querer ser ms que el anterior nos l leva a olvidar a nuestro antecesor, teniendo que aban donar en algunas ocasiones la Sociedad por la puerta pequea, sin el recono cimiento adecuado. Juan Carlos Martnez Caabate 51 GALERA DE DIRECTORES Marcelino Z. Gutirrez (1883- 1895) Enrique Almiana Guillemot Santa Cecilia (1925- 1934) Instructiva Musical (1934- 1936) Ramn Gorg Soler (1881 - 1883) (1896 - 1914) Jos Estruch Mart (1934- 1954) (1962 - 1978) Natalio Garrido 1907 - 1910 Luis Garca Daz (1949 - 1951) 53 Antonio Candel (1954 - 1958) Jos Castell Rizo (1986) Francisco Chico Cantos (1959) Francisco Moral Ferri (1986- 1991) Jos Engudanos Quiles (1978- 1986) Francisco Tamarit Fayos (1991 - 1992) 54 Ramn Ramos (1992) Francisco Amaya (1998- 1999) Julio Martnez Rico (1993) Manuel Mondjar Criado (2000- ...) Julio Juan Garca (1994- 1998) 55 ESCENARIOS ELDENSES PARA LA BANDA Templete de la Plaza Castelar (archlvo Santa Cecilia). Por mi vinculacin con la Banda como presentador de numerosos con ciertos desde el ao 1986 he podido observar que, unas veces por circuns tancias otras por idoneidad, han sido numerosos los escenarios que han servido a la Banda para ofrecer los distintos conciertos programados a lo largo de su historia. Recientemente, el cierre del Teatro Castelar durante diez aos con motivo de su reconversin a entidad municipal y su posterior reha bilitacin, oblig a la Banda a buscar nuevos emplazamientos para celebrar sus conciertos, algunos de ellos limitadsimos en cuanto a espacio, lo que haca que los msicos tuvieran que tocar, en algunas ocasiones, ms que apretados. Antes de abundar sobre esa especie de peregrinaje que tuvo que emprender la Banda irremisiblemente por las circuns tancias antes apuntadas, creo sera interesante recordar, a modo de curiosidad, los distintos escenarios donde la Banda ha actuado en Elda a lo largo de buena parte de su historia. Preciso es considerar en principio que al margen de esce narios, la Banda y por supuesto incluidas las dos que se surgieron en los dos periodos de escisin en 1907 y 1939, han sido siempre testigo y parte, en prcticamente todos los acontecimientos histricos sucedidos de la ciudad desde su creacin, estando siempre al lado de todo acontecimiento social y ldico, como inauguraciones, fiestas, conmemoraciones, homenajes, beneficios, festivales taurinos e incluso, en deter minadas ocasiones, en algn que otro acontecimiento luctuoso, lo que equivale a decir que sus actuaciones han sido en cualquier punto de la ciudad, all donde se le ha requerido, amenizando y realzando con sus acordes, el momento del evento a los ciudadanos eldenses. As pues, la calle ha sido su campo de batalla, y en lugares tan insospechados como la Estacin de Ferrocarril, donde en varias ocasiones de, a mediados de mil novecientos, iba a tocar la Banda cuando pasaba el tren que llevaba a sus Majestades los Reyes en direccin a Alicante o viceversa. Sin olvidar conciertos dados, por ejemplo, en el patio 57 Concierto en el Teatro Castelar (Emidesa). del antiguo Manicomio, a mediados de los aos veinte para los all acogidos, o en la Plaza de la Constitucin durante las fiestas de San Antn de aquellos aos. Tambin ofrecieron en 1942 un concierto popular en la puerta del Hospital Municipal con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de las Hermanas Carmelitas que lo atendan. La Plaza de Toros fue siempre lugar de cita para la banda cuando acuda a las corridas o festivales taurinos, efectuando la entrada a la plaza, tras el pasacalle correspondiente, debida mente formados marchando con marcialidad a los acordes de Pepita Creus. Otro escenario, el Parque Municipal Deportivo, acogi en verano de 1942 las dos bandas eldenses que existan producto de la segunda escisin, y con motivo de la Fiesta del Trabajo, donde hubo despus un desfile hasta la Cruz de la Cados, entonces en construccin. Conciertos dados por la Banda han tenido como escenario lugares tan dispares como el ofrecido el 30 de abril de 1933 en que se celebr un acto en honor a la Santa Cecilia en el Saln Monumental, lugar que posteriormente fue Garaje Monumental y hoy Edificio Monumental, en la Avenida de Chap. La funcin homenaje fue iniciativa de la Compaa de Zarzuela Gorg bajo la direccin de Antonio Cremades, gran actor y excelente director con gran implicacin en la representacin en aquellos aos del Tenorio de Emilio Rico. En sta ocasin en el Monumental la Banda dirigida por el maestro Enrique Almiana interpret una sinfona y fragmentos de zarzuela. El Coliseo Espaa fue tambin lugar de muchos conciertos como el ofrecido en el ao 1929 a beneficio del nuevo dispensario de la Cruz Roja. Los conciertos dominicales tuvie ron durante muchos aos como esce nario el Casino Eldense y, por supuesto, el Teatro Castelar. Puntos de encuentro con los con ciertos de la Banda fueron durante 1928, por ejemplo, aparte del Casino 58 y el Teatro Castelar, la Plaza Sagasta y el cruce de las calles Maura y Nueva. En los aos de la segunda escisin de la Banda, en los que se derivaron la Instructiva Musical y la Santa Ceci lia, muchos conciertos nocturnos en los veranos y en las maanas de los do mingos de invierno los daban en el primitivo Templete que fue construido, mediados los aos treinta, de madera y techo de caizo y lonas, en la Plaza Castelar detrs del monumento a Castelar, inaugurado en 1932. En septiembre de 1948 fue inau gurado el flamante Templete de la Plaza Castelar, hecho de obra, de estilo neoclsico, de forma octogonal con unas robustas columnas en sus vrtices, albergando en la parte inferior un bar para el servicio pbl ico. Un lugar que se convirti en emblemtico tanto por su caracterstica arquitectura, como por el ambiente que se creaba en torno al Templete cuando tocaba la Santa Ceci l ia. La Iglesia de Santa Ana ha sido tambin en innumerables ocasiones lugar de actuacin de la Banda, no solamente con motivo de las Fiestas Mayores, sino en conciertos puntuales, de los que hay debida constancia. Pasacalles en la Plaza de Toros (fotografa cedida por Juan Ferris). Incluso en la provisional Iglesia habi l itada junto al Cine Col iseo en los aos de la posguerra, por haber sido demolida la de Santa Ana, una de las bandas, la Instructiva Musical tambin llamada la de Falange actu acompaando las misas dominicales, en el mismo lugar donde aos ms tarde estuvo el Cine Alczar. El Teatro Cine Cervantes fue igualmente escenario en 1962 de un concierto extraordinario en homenaje a los socios, lugar donde aos atrs, durante muchas ocasiones, tuvieron lugar otras actuaciones musicales de la Banda con motivo de acon tecimientos polticos en los aos de la guerra civi l. El Templete de los Jardines de Castelar, sucumbi tambin ante la concepcin de los muncipes de la poca de imponer nuevas normas o formas urbansticas y fue derribado ante el estupor de muchos romnticos eldenses que lo tenan como un lugar emblemtico. Surgi entonces un nuevo Auditrium, 59 la Concha, en el ao 1981, cuya inauguracin tuvo lugar en las fiestas patronales de septiembre y en la que actu la Banda eldense, junto con otras entidades musicales locales tales como la Rondalla Infantil de C.E.E., Rondalla del Hogar del Pensionista y Orfen Polifnico del C.E.E La Casa de Cultura fue escenario tambin de conciertos ofrecidos con motivo de la Quincena Cultural que se celebr del 23 de noviembre al 6 de diciembre de 1987. Y otros interpretados por la Escuela de Educandos de la A.M.C.E. Santa Cecilia en 1995. Tambin el Aula de Cultura de la CAM en la cal le San En la Plaza Sagasta (Emidesa). Roque, fue escenario de audiciones a cargo de educandos y profesores jve nes, en noviembre de 1989. Sin olvidar, por supuesto, el Tem plete, actualmente Auditorium o Con cha, en sus distintas etapas, el Teatro Castelar, ha sido sin duda el lugar por excelencia preferido donde se ha lleva do a cabo la celebracin de los eventos musicales de la Banda, por ello su cierre antes referido, oblig a buscar nuevos escenarios. El 23 de noviembre de 1986, present por primera vez, el concierto extraordinario en honor a la patrona Santa Cecilia que tuvo lugar en el Teatro Castelar y en el que, por cierto, debut como nuevo director el maestro Fran cisco Moral Ferri, que aportara a la Banda unos aos de memorables con ciertos y premios en distintos certme nes musicales. Desde ese ao, la mayora de con ciertos extraordinarios ofrecidos por la Banda en Elda tuvieron lugar en el Teatro Castelar, hasta el cierre del mis mo en 1990. A partir de ese ao, es pecialmente en los conciertos de la patrona que se celebran a ltimos de noviembre o primeros de diciembre, fue preciso buscar, en muchos casos, 60 improvisados escenarios. El 2 de diciembre de 1990 el lugar de concierto fue el Saln de Actos del Instituto Azorn. Al ao siguiente, el 24 de noviem bre de 1991 el lugar designado fue el Cine Lis, a cuyo escenario fue preciso aadir un suplemento para que los msicos de la Banda pudieran al menos sentarse, en aquel mismo marco se celebr tambin el concierto de Navi dad el 22 de diciembre. Ambos con ciertos fueron dirigidos por Francisco Tamarit Fayos. En abri l de 1992 se celebr en el Auditorium de la Plaza Castelar el con cierto de Primavera, en el cual se pro cedi a la entrega del nuevo logotipo de oro, el que tiene actualmente, cuya creacin sali producto de un concurso que la Banda convoc el ao anterior y que gan el diseado por Joaqun Laguna. Aquella primera insignia recay en el entonces alcalde de Elda, Roberto Garca Blanes. Dirigi tambin antes de dejar la Banda, el maestro Francisco Tamarit Fayos Aquel mismo ao no hubo con cierto, por las dificultades de encontrar un lugar adecuado y la difci l predispo Concierto de la Banda en el Cine Lis (Emidesa). sicin por parte de las entidades privadas que disponan de un escenario. El concierto extraordinario de la patrona no pudo ser, pero s la cena de hermandad de los msicos, en el Restau rante Ficia, donde con todos los honores fueron recibidos los nuevos msicos que se incorporaron a la banda, procedentes de la Academia de Educandos, por el recin llegado director, Ramn Ramos. En 1993, el 12 de diciembre, se volvi al Saln de Actos del Instituto Azorn. Ao muy significativo para la Banda porque fue el ao de inauguracin de la flamante actual sede en la calle Poeta Zorrilla, En este concierto de la patrona actu como director invitado el maestro Moral Ferri. Al ao siguiente, el 4 de diciembre de 1994, fue de nuevo el Instituto Azorn el escenario del concierto de la patrona, lugar que permanecera a disposicin de la Banda hasta el ao 61 Concierto en el Saln de actos del Instituto de Bachillerato Azorn, presentado por el autor del artculo Miguel Barcala (Emidesa). Antiguo Manicomio Provincial, aos 20 (Alborada n. 44). 1996, bajo la direccin del maestro director, Jul io Juan Garca. Entre tanto se celebraron los co rrespondientes conciertos de Msica Festera en el mes de Mayo en el Audi torium (o Concha) de la Plaza Castelar. El 14 de enero de 1996 tuvo lugar en el Saln de Actos del Instituto de F.P. La Torreta, un inesperado concierto producto de un programa de Televisin Valenciana, bajo el nom bre de Una Msica. Un Poble. La Banda eldense fue elegida junto con otras 25 poblaciones de la Comunidad para formar parte de una serie de programas sobre msica de bandas y peculiarida des locales. Y en ese escenario de La Torreta, en sesin matinal, tuvo lugar la grabacin por parte de las cmaras de la productora, para su emisin en Canal Nou y posteriormente en nume rosas ocasiones en Canal Punto 2. El 29 de noviembre de 1998 fue el Teatro Cine Cervantes el que acogi el concierto extraordinario, sin las apre turas de espacio de los aos anteriores. En este concierto actu como director el maestro Francisco Amaya, que du rante el mes de mayo haba dirigido ya a la Banda en la actuacin fuera de concurso del XIII Certamen de Msica 62 Festera y a finales de ese mismo mes, en el Auditorium de los Jardines de Castelar, el Concierto de Msica Festera. Y llegamos a la reinauguracin del Teatro Castelar el 11 de abri l de 1999, donde la Banda tuvo su oportu no reconocimiento al actuar con motivo de la rehabi litacin de tan deseado escenario. Como hemos podido observar a travs de estos curiosos datos, nuestra Banda, a lo largo de su historia, ha tenido una gran variedad de escenarios, al margen de los que ha pisado fuera de Elda. Y es que la Santa Ceci l ia el dense siempre ha estado y est donde debe y, como hemos podido constatar, muchas veces donde puede. BIBLIOGRAFA: Alberto Navarro Pastor Las Bandas de Msica en Elda Miguel Barca la Vizcano 63 LA SANTA CECILIA Y SU REPERTORIO de sociedades bandsticas, por no decir en todas, cuyo origen se remonte ms al l del inicio de la guerra espaola del 36. Cuando una entidad local no ofi cial, de cualquier ndole, conmemora 150 aos de existencia, la documenta cin necesaria para desarrol lar con pulcritud trabajos de investigacin his trica es prcticamente imposible de obtener. Desde sus inicios no se ha cuidado el archivo, la memoria de los ms viejos, para que puedan aportar datos verdicos no l lega ms al l de la tercera ltima parte del periodo feste jado, y hasta si se trata de conocer datos concretos, ni an de los actos ms recientes se pueden obtener resul tados del todo fiables, si se carece de documentacin escrita. Aspecto tan importante para la historia de una banda de msica, como es el poder conocer cual ha sido el repertorio interpretado, al menos en sus conciertos, es imposible averiguarlo. Qu decir al respecto sobre actuaciones en la cal le. Pero no slo en la Santa Ceci l ia Eldense, nos imaginamos que ocurrir lo mismo en la gran mayora En base a todo el lo este trabajo se limita a dar cuenta de unas aproximaciones al repertorio que en los conciertos han protagonizado las bandas de msica de Elda, mayormente la Santa Cecil ia, durante un amplio periodo de su laureada historia. En ningn caso pretendemos ofrecer una descripcin pormenorizada, pues el repertorio ha sido muchsimo ms extenso, y quiz de haber contado con toda la documentacin lo hubisemos real izado. En este trabajo tampoco abordaremos el vasto campo de la msica festera. Sobre las obras interpretadas por la Santa Ceci lia en el siglo diecinueve se carece de cualquier informacin. Los datos ms antiguos se datan justo en el ao 1900, gracias al memo rable triunfo alcanzado en el Certamen de Alicante. Sin embargo, se vuelve a caer en un largo vaco, y en los archivos de la sociedad no aparecen los programas de sus conciertos en Elda hasta el ao 1927. Tampoco puede establecerse lo que ha sido el repertorio de nuestra banda desde ese 1927 hasta el 2002. Hay grandes lagunas. Sobre todo en los primeros aos 30, en casi toda la dcada de los 40 y en gran parte de los 70. Hecho lgico, por otra parte, debido, primero a los avatares de nuestra posguerra, y segundo a las propias crisis internas vividas por la Santa 65 La J. Serrano. Andte . . . --... j illiiiiniiiiii=.4.fa s D0.10r0Sa S ELECCION Saxotim 20 atto ni ; II -/O e_TURAL I ELEEI{SE iirrirlintr211.=11 ro P , sls 1 1 11{ 111 1 171 1 11 rTT j ! ir ., 451,1 17wsurwi o iwl 5-57Z-13:15-a=ag .; taz Tur-~-7= . - = armibragq1.-. - 1,7:471 vi Il 2 UNION I -.... MUSICAL leMPAROLA.--Editorm. 15i -II r Cecilia, que entre otros aspectos nega tivos habr sufrido el descuido puntual de documentar fielmente los archivos. En base a los datos que se cono cen, y para lo cual es fundamentl el libro de Alberto Navarro Pastor Las bandas de msica en Elda 1852-1995, puede decirse que el repertorio inter pretado en los conciertos por la Santa Cecilia Eldense, se ajusta a los patrones bandsticos de cada poca, y a la propia configuracin de la banda. Es decir, segn el nmero de msicos en la plantilla el director elega obras de mayor o menor envergadura, que pu dieran interpretarse en cada momento sin dificultades. Sobre la documentacin existente queda claro que las partituras ms habituales en los atriles de cualquier banda fueron interpretadas en Elda, fuese cual fuese el director del momen to. Otra cuestin distinta, muy distin ta, es la que se viene dando desde el inicio de los aos ochenta del siglo veinte, con la proliferacin de compo siciones exclusivas para banda. Aqu si que los directores, y en buena medida los propios msicos, tienen criterios dispares. Hasta tal punto, en los ltimos 66 aos en muchos conciertos la presencia de composiciones recogidas del sinfo nismo ha sido inexistente o simblica. Las bandas acercaron el sin fonismo al pueblo Como es de todos conocdo, du rante el siglo diecinueve y buena parte del veinte las composiciones de con cierto originales para banda fueron muy escasas. A excepcin de los msi cos militares, muy pocos autores les dedicaron parte de su labor composi tiva. Incluso la mayora de autores de pasodobles, marchas y msica deno minada popular, hasta bien entrada la segunda mitad del siglo veinte, fueron de formacin castrense. Por ello el repertorio bsico para los conciertos y certmenes tuvo que centrarse en las transcripciones de obras sinfnicas, peras y, en Espaa sobre todo, zarzuelas. Y aqu podra mos decir lo mismo, en la gran mayora de los casos las transcripciones del terreno sinfnico las realizaban msicos militares, excepcin hecha de las zar zuelas, cuyas fantasas o selecciones eran propias de sus mismos autores. Aun cuando en la poca actual, las bandas han cambiado radicalmente GUILLERMO TELL OBERTURA 1 A. tvIll SIC O CULTURAL ELDER11 ngu.a.itil_ .. Trombon Pi r...Air t .r. 4. i .j. J J J- i .._( IOr l 1 ,. 1 1J I 1 INT - ___ Saz:71w r J Pi li-l 42 1 -. 1 j 10 1 1. --- J , J T JJ Jb n J An 1 , - t i Allegro ka ka. --bia -----, se , a ----,, --. 11,,, 4.0. lin 7 rkM . 2 _. -----s t . . . . . , ,C. - ! 1 -- --t rj L.J L . . ...-----..,---a .. .5 n ---- :a ---- . . En ---- . , . r. .1 , , I el f I Y r 1 m4 , I 4 1 Ir . 4 4 4 4 , ..p ff - --1 E 7 1 I i l e7,1 - . HARMONIA.Revitta Muskel.-MADRID. v. S. 67 su concepto, y gracias a la aparicin de un buen nmero de compositores disponen de su propio repertorio, no se debe olvidar que para muchos, muchsimos ciudadanos de a pi, la msica clsica, la zarzuela, o simplemente los pasodobles interpretados por las bandas, han sido su nica posibi l idad de acercarse a la denominada msica culta. Sin esa banda de 35 o 40 componentes, que tres o cuatro veces al ao interpretaba obras como la obertura Egmont de Beethowen, el preludio de La Revoltosa de Ruperto Chap, la fantasa de La Gran Va de Federico Chueca y pasodobles como De Andaluca a Aragn, de Jaume Teixidor. O sin esa otra banda mil itar que visitaba el pueblo en sus fiestas mayores, y que junto al celebrrimo El Sitio de Zaragoza de Cristbal Oudrid, se atreva con obras de mayor envergadura, como los poemas sinfnicos, muy pocas personas residentes lejos de las grandes ciudades hubieran conocido realmente lo que era la msica sinfnica. Incluso en las mismas grandes ciudades, todo aquel que no poda asistir a las salas de concierto y a los teatros lricos, poda acercarse a la msica sinfnica gracias a las bandas que la interpretaban en los templetes o quioscos de los parques. Ahora, las bandas no estn ancladas a su pasado, por dos razones fundamentales. Primera: la msica clsica, la pera, la zarzuela, hace ya algunos aos que l leg al rincn ms escondido del mundo, a travs de la radio, los discos o los cassettes. De todos modos, salvo en las grandes ciudades, sigue habiendo muy pocas ocasiones, en la mayora de las poblaciones ninguna, de poder disfrutar en directo del repertorio sinfnico a cargo de grandes orquestas. Sigue siendo la banda quien acerca a sus fieles seguidores, aunque cada vez menos, las obras de los grandes maestros. Segunda: desde los aos setenta del pasado siglo se ha producido el extraordinario fenmeno de que i lus tres msicos de diferentes nacional ida des, con los valencianos, holandeses, belgas y estadounidenses a la cabeza, se han dedicado a componer exclusi vamente para banda. En apenas treinta aos se dispone de un amplsimo catlogo, cuya fuente es inacabable y abarca todas las posi bi l idades, sea cual sea el nmero de componentes de cada agrupacin. A esto hay que aadir las trans cripciones l legadas de las comedias musicales, el cine y la msica ligera de actualidad, muy bien aceptadas por el pbl ico. Para disponer de ese ampl io cat logo de msica para banda, en Espaa, y sobre todo en la Comunidad Valen ciana, han jugado un papel fundamen tal los certmenes oficiales. Desde hace ms de veinte aos las obras obl igadas a interpretar por las agrupaciones que concurren a los provinciales de Al icante, Castel ln y Valencia, al regional con los ganadores de cada provincia, y las del Internacional Ciudad de Valencia, creado en 1886, son compuestas, en su mayora por encargo y exclusiva 68 mente para banda. Algo simi lar se produce en el Certamen Nacional de Murcia, en el de Altea, etc. La msica contempornea lleg en los aos 80 En base a los datos disponibles, la Santa Ceci l ia hasta mediados los aos ochenta del siglo veinte, bas su repertorio en el habitual de cualquier banda, hasta entonces. Las oberturas de pera, movimien tos de determinadas sinfonas, poemas sinfnicos, fantasas de zarzuela, pre ludios e intermedios, algunas fantasas de pera, muy pocas, y los pasodobles, que por norma en Espaa abran y cerraban los conciertos, l lenaron ms de un siglo de msica. Las oberturas de Gui l lermo Tell y El Barbero de Sevi l la, de Rossini . Poeta y aldeano, Un da en Viena, Pike damm y Cabal lera l igera de Supp, Egmont de Beethowen, Obern de Weber, los coros de Peregrinos de Tannhauser, de Wag ner, o de Esclavos de Nabucco, y la marcha de Aida ambas de Verdi, se popularizaron aqu en nuestro pas gracias a las transcripciones para banda. Lo mismo ocurri con la 1812, Capricho Ital iano y la Marcha Eslava, de Tchaikowsky, Capricho Espaol y La Gran Pascua Rusa, de Rimsky Korsakov o la Cabalgata de la Walkiria de Wagner. Dentro de este contexto la obra ms interpretada por la Santa Cecilia Eldense, podemos aventurar ha sido la obertura de Gui l lermo Tel l. No se puede cifrar el nmero concreto, pero de entre los datos existentes la hal lamos en nueve con ciertos, en muy diferentes pocas. En lo referente a nuestra zarzuela es el preludio de La Revoltosa, de Chap, la obra ms interpretada por la Santa Cecil ia. Hecho ste que muy posiblemente se produzca tambin en la gran mayora de bandas espaolas, por no decir en todas. Por el contrario, l lama la atencin, el escaso nmero de veces, tan slo una, y en fechas muy recientes, que se ha puesto en atri l otro de los preludios clsicos del propio Chap: El tambor de granaderos. Respecto a las fantasas o selecciones de zarzuela, puede decirse que todas las obras ms habituales se han interpretado en mayor o menor medida. Echarnos en falta otro ttulo emblemtico del msico vi l lenense: La Patrica chica, aunque estamos seguros que la Santa Cecilia la habrs interpretado en varias ocasiones, an cuando no conste en sus archivos. Lo mismo podemos decir de otras fantasas de nuestro gnero lrico casi imprescindibles durante muchos aos: El ruiseor de la huerta de Leopoldo Magenti, y El Cristo de la Vega, de Ricardo Vi l la. Y hablando de fantasas, de este mismo autor, primer director que tuvo la Banda Municipal de Madrid, echamos igualmente en falta su Gran Fantasa Espaola. Ojeando los programas de los conciertos de la primera 69 mitad del siglo veinte, resulta curioso recordar que constaban de tres partes, con dos descansos. Es decir, el pbl ico disfrutaba de buena msica, mientras que los msicos, an siendo aficio nados, trabajaban a destajo. Primero en los ensayos y despus en las actuaciones. Tambin nos llama la atencin el hecho de que hubiese 1)1 . 011 r DE LOS ACTOS QUE LA SOCIEDAD INSTRUCTIVA MUSICAL SANTA CECILIA CELEBRARA EL DIA 25 DE NOVIEMBRE, EN HONOR A SU PATRONA Ales 10 de la maana. PASACALLES A las 11: SOLEMNE MISA en le Iglesia Parroquia! de Santa Ana A las 12: En el Teatro Cinema Cervantes EXTRAORDINARIO CONCIERTO de la Banda Instructiva Musical Santa Cecilia, bajo la direccin de D. Jos Estruch, interpretndose las siguientes obras. PRIMERA PARTE 1 CERTAMEN MUSICAL (Pasodoble) 2 AGUA, AZUCARILLOS g AGUARDIENTE (Seleccin) 3 ERWIN (Fantasfa para clarinete) (Solistas J. Busquier y J. lbanez) 4 EL RUISEOR DE LA OPERA (Polka para dos flautas) (Solistas V. Prez y P. Garcia) 5 MARCHA ESLAVA SEGUNDA PARTE 8 SINFONIA EN DO MENOR (Primer tiemoo) 7 VALS DE LAS FLORES (De la Suite Cascanueces) 8 GUILLERMO TELL (obertura) RAIM O AGOST (Pasodoble) R. Dorado F. Chueca fe G. Meisber ternera Tschaikowskg C. Marco Tschaikowskg Rossini C. Marco La obra sealada con el num, 5, ha sido donada por D. Juan Ferriz La obra sealada con el nom. 7, ha sido donada por el nio Ramn Candelas Prez SE PROHIBIRA LA ENTRADA AL SALON DURANTE LA INTERPRETACION DE LAS OBRAS .3,1+11 031(9190119~10:~8~1~ WileM9/8(1 que pagar por acceder al teatro, e incluso con diferentes precios como rega en otro tipo de espectculos, pudiendo adquirirse palcos o plateas con seis asientos cada uno. Asimismo, en estos programas de NOTAS AL PROGRAMA AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE, es una de las pginas ms felices de la msica espaola. Desbordando su mbito original de la zarzuela es corriente verla inclufda en los repertorios de bandas y orques tas as) como en las representaciones de Ballet Espaol. Su alegria y cas ticismo se contagia de tal modo, que imperceptiblemente esbozamos una sonrisa cuando no un paso de baile. La primera audicin de ERWIN. durante un concierto de las pasadas Fiestas de Septiembre, nos emocion profundamente. Y es que las suce sivas variaciones encierran una belleza insistente y nostlgica que impreg nan el espritu de ternura. LA MARCHA ESLAVA. se inicia con una marcha fnebre para des pus ir desarrollndose en un desenfrenado cntico, mezclado con re memoraciones de danzas, que alcanza un verdaderoclimar en el apote sico final. Por el contrario, el VALS DE LAS FLORES es una pgina que parece inspirada en duendeci llos, liblulas u.,-. flores. Las delicadas pirue tas instrumentales enlazadas con el ritmo alado del vals tienen una gra cia sutil y encantadora. Sabemos que el Maestro ha puesto especial inte rs en vencer las numerosas dificultades de esta bella partitura. Merece especial inters glosar la SINFONIA EN DO MENOR DE CONSTANTINO MARCO, pues se trata de la obra de un compositor el dense. No solamente nacido en Elda, sino formado musicalmente en Elda. Constantino Marco es un discpulo de D. Jos Estruch, de lo cual se enor gullece, igual que enorgullece al maestro el que por esta vez sus esfuer zos hayan dado un fruto tan prometedor. Tena mucha ilusin de que esta obra se estrenara en Elda y bajo la direccin del Maestro. Ni que decir tiene que esta obra se ha montado con gran esmero: tanto Estruch como los profesores han puesto su cario de compaeros y eldenses. Esperamos la audicin con impaciencia, pues aparte de que sabemos que en los ensayos ha causado una magnifica impresin, estamos seguros de que muchos de los acentos de esta composicin sern un sutil reflejo de nuestro mbito y modo de ser. Es decir llevar algo de nuestra tierra y de todos nosotros. Por otra parte, tambien a nosotros nos enorgullece esta feliz circunstancia de tener un paisano dedicado al bello arte de la com sicin musical. Notas al Programa. Programa de Concierto en el Teatro Cervantes (programa cedido por Juan Ferris). 70 mano se publicaba el nombre de los particulares que regalaban a la banda las partituras de las obras que interpre taba por vez primera. Otro aspecto reseable eran las notas al programa, donde se situaba al espectador para una mayor com prensin y disfrute de cuanto iba a escuchar. Tras un largo parntesis, y sobre todo a raiz de acceder Manuel Mondjar a las direccin de la Santa Ceci l ia, en los ltimos aos se ha recuperado esta interesante informacin. Los directores de la Santa Cecilia La falta de una mayor documentacin, no nos permite averiguar cuales fueron las preferencias sobre tipo de compo siciones o autores concretos en la gran mayora de directores que pasaron por las bandas de msica de Elda. Tan solo en los casos de Enrique Almiana y Jos Estruch, de quienes s conocemos una buena parte de las partituras que Elda (Marcha Mora) Cancns de mare PROGRAMA 1 PARTE Armando Blanquer Rafael Talns I. Canco II. Mare, Visanteta es casa III. Cany Dances Valencianes Jazz Suite N 2 I. Ball deis Bastonets II, Jota Valenciana II PARTE March Lyric VValtz Dance I Dance II Waltz n 2 Fin ale Viento del pueblo (Documental sinfnico) Bernardo Adm Ferrero D. Shostakovich/ johan de Meij Joan Enric Canet Todoli Director Manuel Mondjar Criado NOTAS AL PROGRAMA ELDA (Marcha Mora). El alcoyano Amando Blanquer (n. 1935) fue el encargado de inaugurar con esta obra la 11 edicin del Certamen de Msica Festera ciudad de Elda en el ao 1986. Sin duda se trata de uno de los mximos exponentes de la msica creada para las fiestas de Moros y Cristianos, gnero que por su tradicin, calidad y extensa produccin, ha conseguido un lugar con entidad propia en nuestra literatura bandistica. CAN ONS DE MARE (Suite para banda, 1984). El maestro Rafael Talns (N. 1933) nos presenta este trabajo basado en temas folklricos valencianos de la Ribera Baja, y ms en particular de su ciudad natal, Cullera. La gran belleza de sus lineas meldicas ha convertido esta obra en una de las piezas bsicas del repertorio bandistico valenciano. DANCES VALENCIANES (Suite para banda, 1978). El compositor algernesiense Bernardo Adm Ferrero (n. 1942) rescata del tradicionalismo valenciano dos tpicas danzas para darles un tratamiento orquestal y armnico realmente atractivo, su gran dominio del oficm le permite variar los temas de tal manera que, uniendo las exquisitas combinaciones rtmicas y el constante juego timbrico, consigue crear un ambiente sonoro realmente novedoso, sin desvirtuares ningn momento el carcter folklrico de los temas empleados. JAZZ SUITE N2 (Suite para orquesta de Jazz, I 938). Dimitri Shostakovich (1906 - 1975) compuso esta obra por encargo de su amigo y director de orquesta Victor Knushevitsky, para la recin fundada Orquesta Estatal de Jazz. En su origen, esta suite est instrumentada para Orquesta Sinfnica con el aadido del Cuarteto de saxofones, un acorden y una guitarra. La genial trascripcin para banda, del holands Johan de Meij, consigue respetar al mximo la sonoridad original concebida en su dia por el compositor r1.150. VIENTO DEL PUEBLO (Documental Sinfnico, 1992). El maestro de Llutxent, Joan Enric Canet Todoli (n. 19611 fue el encargado de componer una obra conmemorativa del 50 aniversario de la muerte del poeta oriolano Miguel Hernndez. Los versos del libro de poemas Viento del pueblo sirvieron de fuente base para la creacin de la partitura. El recuerdo omnipresente de la msica sinfnica de Shostakovich, sirve de marco idneo para reunir en esta obra el dramatismo, las esperanzas frustradas, el anhelo de la liertad o el grito desesperado por la paz Notas al Programa del Concierto del pasado 11 de Marzo de 2002 en el Palas de la Msica de Valencia (archivo Santa Cecilia). 71 programaron en sus conciertos, se puede aventurar alguna de sus preferencias. Ramn Gorg Yendo por orden cronolgico, los primeros datos parten de Ramn Gorg, cuya direccin ostent en tres periodos distintos, aunque tan slo los hay de las obras interpretadas en el memorable certamen de Alicante, el ao 1900. La obertura de la pera de Rossini Gui l lermo Tel l, obra que casi parece una sinfona en pequeo. La fantasa de la pera de Verdi Otel lo, que al parecer ya no se puso en atri l con otros directores, y el pasodoble de la zarzuela La alegra de la huerta, de Federico Chueca, obra sta que fue una autntica novedad, pues su estreno en Madrid acababa de producirse. Enrique Almiana Del maestro Enrique Almiana, que estuvo al frente de la Santa Cecilia de 1925 a 1933 y de la Sociedad Instructiva Musical en 1934, existen datos fiables de 1927 a 1929 y de 1933 y 1934. Prest una gran atencin a la zarzuela, que por aquel los aos viva una poca de esplendor, sin descuidar las oberturas opersticas ms habituales en el repertorio bandstico. Como una de sus particularidades observamos que pudo ser un gran admirador de Ruperto Chap. Puso en atril un Homenaje a Ruperto Chap de Mariano Sanmiguel, uno de los autores que ms transcripciones para banda real iz del repertorio zarzuelstico. Tambin dirigi un infrecuente pasodoble del msico de Vil lena, titulado La corrida de beneficiencia, yen varias ocasiones su fantasa morisca La corte de Granada. Obra sta, curiosamente original para banda, compuesta por Chap en plena juventud cuando fue msico mayor mi l itar, y que l mismo orquest para conjunto sinfnico. Entre las fantasas de pera dirigi das por Almiana, l lama la atencin una obra, por infrecuente incluso en su propio concepto escnico, puesta en atri l el ao 1928. Se trata de Le roy dys del msico francs Eduard Lal, conocido en nuestro pas por su Sinfona Espaola. Jos Estruch De Jos Estruch carecemos de documentacin en su primera poca, la anterior a la guerra del 36. De las otras pocas en que estuvo al frente de la Santa Ceci l ia hay pequeas lagu nas. No obstante, puede decirse que bajo su direccin la banda eldense mantuvo el repertorio habitual, afron tando obras de mayor envergadura en repetidas ocasiones, tales como la Obertura Solemne 1812 y Capricho Ital iano de Tchaikowsky, Capricho Espaol de Rimsky Korsakov, Rapsodia Hngara nmero 2 de Lizst, la Sinfona Incompleta de Schu bert, Maese Prez el organista de Jul io Gmez, la pantomima de Las 72 golondrinas de Usandizaga, Tristn e Isolda y cabalgata de La Walkiria de Wagner, entre otras muchas. Respecto a los autores hispanos, nos da la impresin de que el maestro Estruch debi ser un gran admirador de aquel genial msico vasco que fue Pablo Sorozbal, quien durante la gue rra espaola actu en Elda al frente de la Banda Municipal de Madrid, Junto a las habituales fantasas de sus zar zuelas Katiuska, La del manojo de rosas y La Tabernera del Puerto, Estruch dirigi otras tan infrecuentes y actualmente olvidadas como Don Manolito, Black el payaso, Sol en la cumbre, Cuidado con la pintura o Los burladores. Todas el las en varias ocasiones. Varias de estas obras, las interpret la Santa Cecil ia por vez primera bajo la direccin de Jos Estruch. Lus Garca De Luis Garca, director de la ban da de Falange entre 1948 y 1951, tan slo hay datos sobre un concierto dado en 1951 . El programa interpretado fue del todo popular: los pasodobles De Andaluca a Aragn y Vixca Torrent, las fantasas de las zarzuelas La alegra de la huerta de Chueca y La verbena de la Paloma de Toms Bretn, la obertura de Caballera l igera de Supp y el poema Cacera Real de un casi desconocido Bussalotti . Antonio Cande! Casi cinco aos dirigi Antonio Candel a la Santa Ceci l ia. Periodo del que tampoco existe mucha documentacin. Tan slo de algunos conciertos de 1955, 56 y 57. Los programas de todos el los se cien a los patrones habituales de la poca, con nutrida presencia de fantasas de zarzuela y oberturas de las ms clsicas. Destacamos, no obstante, de este perodo la escena y marcha triunfal de la pera Aida, de Verdi, la obertura Rienzi, de Wagner, y la fantasa de La Dogaresa, de Mi l ln. Manuel Carrillo Fugaz fue la presencia de Manuel Carri l lo al frente de la Santa Ceci l ia. Algunos meses de 1958. De ellos hay documen tacin sobre un concierto, donde se interpret la 1812 de Tchaikowsky, junto a las fantasas de Pan y Toros de Francisco Asenjo Barbieri, y La Revoltosa de Ruperto Chap, la suite Larlesienne de Georges Bizet, el pasodoble Todo son nubes de Romn de Sanjos y el Himno Regional de Jos Serrano. De los otros maestros que dirigieron a la Santa Ceci lia, hasta 1977, la Fi larmnica y la Banda de Falange carecemos de la mnima documentacin. Jos Engudanos La llegada de Jos Engudanos en 1978 todava mantuvo en pi el repertorio clsico durante algunos aos. 73 Segn los programas de los conciertos, hasta 1985 no comenz la lgica evolucin hacia las composiciones contem porneas, no todas originales para banda. Fue con la Vaudevi lle Suite del francs P Schiffer, considerado el padre de la msica programtica, interpretada hasta por tres veces ese ao. De este mismo msico se ofreci tambin en 1985 otra de sus suites: Tres invenciones. El concierto en honor a la patrona de la msica de 1984 cont con la colaboracin de la Coral Crevi l lentina, dirigida por Gerardo Prez Busquier. El lo permiti la interpretacin conjunta de diferentes obras, tales como la marcha de Ada, de Verdi, el coro de Peregrinos de Tannhauser, de Wagner, el Aleluyah de El Mesas de Haendel y el Himno Regional de Jos Serrano. Este concierto fue grabado y reproducido en cinta a cassette, constituyendo un documento sonoro de indudable inters cultural, sobre todo para los eldenses. Francisco Moral Pero quien ya introdujo plenamente la msica actual para banda en Elda fue Francisco Moral, conjugndola sbiamente con el repertorio tradicional . Espritu Valenciano de Salvador Xul i, Sinfona Manhattan de Serge Lancen, Can,t Take my eyes of you, de Johan de Meij, Dances Valencianes, Fal lera Mayor de Valencia e Impresiones Festeras, de Bernardo Adam Ferrero, Maram de Jef Penders, El ravajol, Sicania y Festvoles de Rafael Talns, Astorga de Francisco Grau Vegara, Oda al mar de Antonio Frriz, Russian Christmas Music de Alfred Reed, alternaron con los intermedios de La Marchenera de Federico Moreno Torroba, La pcara molinera de Pablo Luna, las fantasas de La Gran va de Fe derico Chueca, Katiuska, de Pablo Sorozbal, Gigantes y cabezudos de Manuel Fernndez Cabal lero, y una infrecuente El prncipe carnaval de Jos Serrano, la Suite en la de Julio Gmez, la de El lago de los cisnes de Tchaikowsky, fantasa de la pera Boris Godunov de Moussorgsky o el final de la Quinta sinfona de Sostakovich. Otro aspecto destacable que ob servamos de entre las numerosas obras dirigidas por Francisco Moral es la presencia de comedias musicales o bandas sonoras de pelculas: Mi fair lady, Moment for morricone, Unos minutos con Cole Porter, Jesucrist Superstar. . . Moral Ferri dirigi el ltimo con cierto de la Santa Ceci l ia, antes del cierre del Teatro Castelar en 1989, para ser reconstruido, tras cerrar su anda dura en Elda en 1990, volvi para dirigir el concierto del da de la patrona de la msica de 1993 y en 1994 para la grabacin del disco compacto sobre msica festera dedicada a Elda, editado con motivo de las bodas de oro de las fiestas eldenses, en 1994. 74 Francisco Tamarit No l leg a dos aos la vinculacin de Francisco Tamarit Fayos con la Santa Cecil ia. En este corto espacio de tiempo aport notables novedades a su reper torio. La cantata de Karl Orff Carmina Burana, la suite de Ipol itov Ivanov Bocetos del Cacaso, la fantasa sobre la pera Porgy and bess de Georges Gershwin, un movimiento de la segunda sinfona de Johanes Brahms y la recuperacin del himno Elda de Francisco Santos, son los ejemplos ms significativos. Tamarit no prest una gran atencin a la msica compuesta para banda, siendo la suite de Rafael Talns Cosmos y el poema descrip tivo de Jacob de Haan Oregn, sus nicas aportaciones. Ramos- Julio Martnez - Orola Tras la marcha de Moral Ferri en 1990 y hasta la l legada de Jul io Juan en 1994 se produjo una poca de tran sicin, sin director titular y contando con la presencia de diferentes msicos para dirigir conciertos en cal idad de invitados. Adems de Francisco Tamarit vinieron Ramn Ramos, Jul io Martnez e incluso Jess Juan Oriola, ocuparon el primer atri l de la Santa Ceci l ia du rante algunos meses. Los programas ofrecidos en los conciertos dirigidos por estos maestros fueron variados, quedando bien patente su situacin transitoria. Si acaso el nico que ofreci claros visos de modernidad fue Ramn Ramos, al incluir en un mismo programa obras contemporneas como la An al l American suite de Robert Mcray, Primera suite de Gustav Holst, el autor de la monumental obra Los planetas, y Music for a movie picture de Kees Vlak. Por su parte Julio Martnez, en su nico concierto dirigido a la banda eldense, rindi lo que podramos llamar un homenaje al msico toledano Emi l io Cebrin Ruiz, fal lecido en 1944. De l puso en atri l su pasodoble Churumbeleras y sus suites de concierto para banda Acuarelas campesinas y Una noche en Granada. Julio Juan Ampol las levant la carta de presentacin de Jul io Juan Garca. En su primer concierto, el de Santa Cecil ia de 1994, celebrado en el Instituto Azorn, la msica tradicional fue pulverizada, en favor de obras de autores actuales extranjeros, tales como Molton Gould, Serge Lancen, Robert Jaegger y Charles Carter. Demasiada modernidad de golpe. Al final suaviz un poco la situacin al ofrecer de propina la espaolsima Fiesta en el Sacromonte de Una noche en Granada de Emi lio Cebrin. Poco despus, en mayo de 1995, gir totalmente el rumbo al dirigir un concierto en Petrer con tres de las oberturas ms bandsticas de todo el repertorio clsico Gui l lermo Tell y El barbero de Sevilla de Rossini y Poeta y Aldeano de Supp. Salvo en su debut, y hasta su despedida en 1997, Jul io 75 Juan atendi por igual todos los gneros musicales. Bajo su direccin recuper la Santa Ceci l ia el Capricho Espaol de Rimsky Korsakov, la cantata Carmina Burana de Carl Orff y la fantasa de La tempranica de Gernimo Gimnez. Presen tando en Elda obras de xito actual como las comedias musicales Chess de Ulvraeus y Anderson, el do mascul ino del legen dario grupo Abba, El fantasma de la pera de Andrew Lloyd Weber o Miss Saign de Schoenberg. Adems del monu mental Praise Jerusalem de Alfred Reed y Viento del Pueblo de Joan Enric Canet Todol. Francisco Amaya En el breve periodo, no lleg a dos aos entre 1998 y 1999, que Francisco Amaya Martnez estuvo al frente de la Santa Ceci l ia, se produjeron algunas novedades destacables. Por ejemplo la primera interpretacin posiblemente del poema sinfnico de Jean Sibeluis Finlandia y del Andante y Polonesa del alcoyano Juan Cant, autor de Mahomet, el primer pasodoble compuesto para las fiestas de Moros y Cristianos, en 1882. Tambin dirigi un concierto de marchas de procesin, en la iglesia de Santa Ana, con motivo del pregn de la Semana Santa Eldense. Canet y Jos Rafael Pascual Tras la marcha de Francisco Amaya, varios directores en cal idad de invitados dirigieron los conciertos de la Santa Ceci l ia, hasta que en Navidad de 1999 asumi la responsabil idad, con visos de continuidad, el joven msico eldense, formado en la propia banda, Manuel Mondjar Criado. En este perodo de transicin Joan Enric Canet Todol, compositor de los innovadores al me nos dentro de la msica festera, dirigi el concierto de las fiestas mayores de septiembre de 1999. Present un pro grama de los que ya no se l levan: un pasodoble, dos preludios y tres fanta sas de zarzuela. En junio del mismo ao haba dirigido un concierto de msica fal lera, con pasodobles muy populares. Antagnicos a los de Canet Todol fueron los dos conciertos dirigidos por Jos Rafael Pascual Vilaplana. Msico innovador donde los haya dej bien patente su sello en ambos. El primero, el 28 de noviembre del mismo ao. De las seis obras programadas cinco fueron de autores actuales, siendo la excepcin la fantasa de El bateo de Federico Chueca. El msico de Muro volvi al frente de la Santa Ceci lia en Navidad de 2000, con un programa ntegro de composi tores contemporneos extranjeros. Manuel Mondjar Con la l legada de Manuel Mon djar Criado, cuyo debut al frente de la banda, tras su paso por la de la academia de educandos, se produjo en el concierto de Navidad de 1999, 76 siendo refrendado a principios de 2000 como titular, la msica de los compo sitores actuales ha adquirido un gran protagonismo en el seno de la Santa Ceci l ia Eldense, como ocurre en la mayora de bandas. Ya en su primer concierto se inter pretaron obras como la Third Suite de Robert Jagger, An al l american suite de Robert Mcray o West Side Story de Leonard Bernstein, ofreciendo fuera de programa una muy popular fantasa de temas populares navideos. En el concierto de Santa Ceci l ia del ao 2000, se interpret msica de autores tales como Jim Curnow, Hidas Fryges, Jos Vicente Egea y Miguel Asns Arb, de quien curiosamente la Santa Ceci lia Eldense tan slo haba interpretado antes su pasodoble Aires Llevantins. Su Suite 1936 es una obra basada en la banda sonora que compuso el propio Asns Arb para la serie de Televisin Espaola Espaa en Guerra. Dirigida por Mondjar en este concierto, se repiti varias veces durante el ao 2001, siendo la obra libre presentada en el Certamen Nacio nal de Bandas de Msica de Murcia, celebrado en noviembre. La banda de educandos Manuel Mondjar tuvo un buen rodaje, antes de acceder al primer atri l de la titular de la Santa Ceci l ia, con su labor al frente de la banda de educandos, de la que fue su director fundador. Como es norma en este tipo de formaciones, denomlnadas banda juveni l en la mayora de sociedades que disponen de el las, el repertorio se basa en temas centrales de pelculas de xito y en composiciones cortas extradas de la msica l igera, rozando a duras penas el sinfonismo clsico. Como ejemplo basta comprobar el programa del concierto del 26 de noviembre de 2000, donde Manuel Mondjar cedi el testigo de la direccin a Jos Manuel Gonzlez Poveda, otro joven msico formado en la propia academia. Lawrerice de Arabia, Jurassic Park, La Storia y El jorobado de Notre Dame fueron las obras interpretadas, junto a un pasodoble y la Thunderbird Overture. Blanquer, Bem, Cervera, ausencias notables Como podemos observar las composiciones para banda que en los ltimos treinta aos han configurado un catlogo muy importante, las ha ido incorporando poco a poco a su repertorio la Santa Cecil ia Eldense. Sin embargo, exceptuando la msica festera , detectamos la ausencia de algunos nombres casi imprescindibles, por valencianos y espaoles: Amando Blanquer, Manuel Bern, Joaqun Rodrigo, Jos Mara Cervera Lloret, Jos Vicente Egea Insa, Ferrer Ferrn, el propio Asns Arb hasta el ao 2000, Perfecto Artola etc. De otros, se ha pasado muy de punti l las por su vasta y rica obra. Casos de Salvador Giner, Lluis Blanes, Salvador Xul i, Antonio Frriz 77 Aun cuando los autores mediterrneos no han sido tan interpretados por la Santa Ceci l ia como los de otras latitudes, es indudable que la composicin ms l levada a los atriles ha sido nuestro Himno Regional, con partitura del msico de Sueca Jos Serrano y Simen y texto de Maximi liano Thous, poeta asturiano muy vinculado a nuestra tierra. Compuesta en 1910 como Himno para la Exposicin Regional Valenciana, as adems se le titul, en 1925 fue declarado oficialmente Himno Regional Valenciano. En 1982, por decisin del gobierno autonmico pas a denominarse Himno de la Comunidad Valenciana. Imposible calcular cuntas veces habr sonado en el Teatro Castelar, en el Instituto Azorn o en los jardines de Castelar. Pero lo que s estamos seguros es que, evoluciones del repertorio bandstico aparte, seguir siendo la partitura que ms interprete la Santa Cecilia Eldense, en sus prximos 150 aos de existencia. Elas Bernab Prez 78 CERTAMEN DE MSICA FESTERA 1986-2002 Primer certamen de msica festera en 1986 (Emidesa). Como sucesor del anterior con cierto de msica festera que la Junta Central organizaba todos los aos en la sealada festividad del Domingo de Ramos, surgi este Certamen propicia do por el Ayuntamiento y la propia Junta con el fin primordial de promover nuevas piezas musicales festeras que tuvieran que ver con nuestra Fiesta y sus comparsas. As naci el Certamen en el que las piezas obligadas iban a ser dedicadas a cada una de nuestras comparsas. En 1986, pues, se organiz el I Certamen de Msica Festera, el cual naci con muy buen pie, pues la primera pieza obligada iba a encargrsele a uno de los ms importantes compositores de este tipo de msica: el alcoyano Amando Blanquer, que compuso la marcha mora Elda, una de sus ms preciadas obras por la calidad y meloda conseguidas. A este primer Certamen, que se celebr el da 11 de Mayo, se presentaron las bandas de Pinoso, L011era, Antella y el Ateneo Musical de Cocentaina. Este fue tambin el orden de premios que otorg un jurado compuesto por D. Bernab Sanchs Sanz, el malogrado D. Antonio Ballester Bonilla y D. Gerardo Prez Busquier. A partir de esta fecha memorable y vital para el posterior desarrollo de la msica festera en Elda, se ha ido organizando este Certamen que, por su seriedad en la organizacin, se ha convertido en el ms importante en su gnero de toda la Comunidad Valenciana. Han sido 41 las bandas de msica de la Comunidad que han participado en este evento musical a lo largo de las diecisiete ediciones que se han convocado hasta la fecha. De estas 41 bandas, 25 han acudido desde la provincia de Valencia y 16 desde la de Alicante. Muchas de estas agru paciones han repetido en su participacin como la Virgen de la Paz de Agost que lo ha hecho en cinco ocasiones; La Esperanza de San Vicente del Raspeig y la Banda de Genovs lo han hecho en cuatro ocasiones, y las bandas de Picanya, Fuentelahiguera, Redovn y Canals en tres ediciones. Muchas bandas de verdadero prestigio dentro y fuera del 79 Banda de Picanya, la Sociedad Musical que ms veces ha conseguido el Primer Premio de los Certmenes de Msica Festera, aos 1990, 1993 y 1998. mundo de la msica festera han conseguido premios en este concurso musical y festero, pero es la Banda de Picanya la que ha recibido ms veces el tan estimado galardn, concretamente en tres ocasiones: en 1990, 1993 y 1998. Las Bandas Virgen de la Paz de Agost y La Esperanza de San Vicente lo han conseguido en dos ocasiones. Adems tambin han alcanzado este primer premio bandas de gran cal idad y prestigio como las Ontinyent, Xixona, Carcaixent, Nueva de Alcoi y nuestra vecina la Unin Musical de Petrer. En cuanto a la consecucin del segundo premio, las bandas de LOIlera, Carcaixent y Virgen de la Paz de Agost son las que lo han conseguido en dos ocasiones. En todas las ediciones, desde aquella primera e irrepetible del ao 1986, la organizacin ha buscado a compositores de verdadera categora profesional y artstica para que nos deleitaran como as ha sido sin duda con sus obras y stas fueran un verdadero monumento artstico que l levara el nombre de Elda, su Fiesta y sus respectivas comparsas por toda la geografa regional y festera. Compositores de la tal la musical y profesional de Rafael Talns Estudiantes 89, Bernardo Adam Ferrero Marroques 90, Luis Blanes Contrabandistas 91 o Jess Mula Cades 94 han ofrecido sus conocimientos musicales a nuestra Fiesta, sin ser necesariamente compo sitores que brillaran en este tipo de msica. Pero, a su vez, otros composi tores que se han considerado como los mejores en la produccin de msica para Fiestas de Moros y Cristianos tambin han contribuido con sus mar chas o pasodobles a engrandecer este certamen y, por ende, la msica festera de nuestro pueblo: Daniel Ferrero con su Embajador Moro, Jos Ma Val ls Satorres con su Embajador Cristiano, Jos Rafael Pascual Vi laplana con Tudmir, Jos Prez Vilaplana con Musulmanes 92, Rafael Mullor Grau con Alczar de Eldao Antonio Carri l los Colomina con Rey Boabdi l. Tan slo un compositor, el pol ifa ctico msico valenciano que fue di rector de la Banda de Sax, D. Miguel Vi l lar ha compuesto ms de una pieza para este certamen: los pasodobles Cristianos 87 y Zngaros. Tambin ha habido un nico compositor eldense en este Certamen, Octavio J. Peidr que compuso la obra dedicada a nues tro patrn A San Antn, pasodoble 80 muy utilizado en los actos en que sale su imagen sagrada. Todas las comparsas, as como tambin los embajadores y el propio Santo anacoreta, han tenido a travs de este Certamen su obra dedicada que se ha convertido, en la mayora de los casos, en emblemtica para sus testeros, y, as, aparecen en multitud de grabaciones y se han interpretado con relativa frecuencia en conciertos y en las propios desfiles y dems actos de nuestra Fiesta. El palmars de este Certamen lo componen nada menos que ocho preciosas marchas moras, seis alegres pasodobles y tan slo tres marchas cristianas, gnero que todava est en mantillas en nuestra fiesta, pero que ya se suelen escuchar cada vez con mayor frecuencia, especialmen te en la Comparsa de Cristianos. Adems de los compositores de las obras muchos ya citados anterior mente- otros prestigiosos msicos va lencianos han formado parte del jurado de este Certamen a lo largo de sus diecisiete aos de existencia, que sin duda le han dado un claro marchamo de calidad y seriedad: Francisco Tamarit o Francisco Mo ral, que fueran directores de nuestra Banda Virgen de la Paz de Agost, agrupacin que ms veces ha participado en los Certmenes de Msica Festera, en cinco ocasiones. banda Santa Cecilia, Bernab Sanchs, Gerardo Prez Busquier, Antonio Ballester, Francisco Grau, Teodoro Aparicio, Ramn Garca, Salvador Segu, Joan Enric Canet etc. Este magno Certamen se celebr por primera vez en el Auditorium de la Plaza Castelar, como digno continuador del Concierto festero, y en el Teatro Castelar, se llev a cabo en los tres siguientes aos (1987, 88 y 89). Luego pas al Auditorio de la Plaza Castelar en donde tuvo lugar su celebracin desde 1990 a 1998, y volviendo de nuevo al restaurado Teatro Castelar desde el ao 1999 hasta nuestros das. El mes de Mayo ha sido siempre el que ha acogido la celebracin de este Certamen concretamente la primera o segunda semana- y ello es as de lgico, pues es este el mes por excelencia de todos aquellos actos testeros que pregonan y preludian nuestras Fiestas de Moros y Cristianos. De ah su aceptacin por parte del pblico asistente y su inclusin dentro 81 ste ha sido a grandes rasgos el desarrollo de este presti gioso y querido evento musical de nuestro pueblo, pero no debemos olvidar su vinculacin con nuestra querida Banda Santa Cecilia a lo largo de todos estos aos de vida. Ya hemos hablado de la pertenencia a los jurados de algunos directores de nuestras Banda como lo fueron Francisco Tamarit o Francisco Moral Ferri, pero su mayor contribucin ha sido la de participante en su desarrollo durante las diecisiete ediciones celebradas. Ningn ao ha faltado a la cita la Santa Cecilia en cada uno de los certmenes, siempre ha actuado fuera de concurso como banda anfitriona que es al final de cada edicin haciendo ms llevadera la espera del veredicto final del jurado. Ha interpretado, pues, muchas e importantes obras de msica a lo largo de todos estos aos, y en ms de una ocasin los espectadores han valorado ms la actuacin de nuestra banda que las de las restantes bandas participantes digmoslo como simple ancdota. Sin duda ha sido pieza clave nuestra banda para la orga nizacin y celebracin de este Certamen, que es tan suyo como de la Junta Central y del Ayuntamiento, y as contribuye generosamente asesorando y colaborando en la bsqueda de prestigiosos maestros para componer las piezas obligadas en el propio Certamen o para formar parte del Jurado calificador del mismo. Finalmente, quisiera que estas lneas, una vez ms, sirvieran como homenaje a nuestra Banda Santa Cecilia al cumplir los 150 aos de existencia de una Banda de msica en Elda y como agradecimiento por haber estado siempre presente en todos los acontecimientos importantes de nuestro pueblo y especial del entramado de actos de nuestra programacin festera. mente en todo lo relacionado con nues tra Fiesta de Moros y Cristianos. Jos Blanes Peinado X I Certamen de Sbado. 1 de mado de 1996, a fas 20:00 horas Auditorio Plaza Castelar Elda a e e a E a 9 6 Programa XI Certamen de Msica Festera, en el que se interpret como obra obligada A San Antn del msico eidense Octavio J. Peidr (archivo Santa Cecilia) 82 DISCOGRAFA Y FILMOGRAFA DE LA A.M.C.E. SANTA CECILIA Las Bandas de msica en general han deseado siempre patentizar sus actuaciones a travs de los avances que en cada momento han permitido las tcnicas del sonido y de la imagen. Los primeros pasos se iniciaron cuando se produjo la salida al mercado de los radiocasettes y los entonces llamados tomavistas, que permitan a cualquier aficionado o allegado grabar los con ciertos ofrecidos por su Banda. Eran grabaciones domsticas en directo de Sociedad Instructiva lusical Santa Cecilia ELDA Ili..renr JOSE ENGUIDAPIOS QUILLA 1 Concierto de Msica Festera Al ,--1, .0...11.1, , E.1..... oseceecovr.R TEATRO CASTZLArt MLOIL Domino, 30 hm 1913 In) do lo merino Concierto Extraordinario de M.sica Festera que lo Sociedad Ireslructiva Musical SANTA CECILIA duo el molde *Worm ou geredol, y en espacial, o redes lo, persono, que mon y demore lo liados de MOROS Y CRISTIANOS PolrocInado por la (ampollo de Cubos del Excmo. Ayontamioolo d. Elda baja calidad, pero que han permitido que muchas personas, bien msicos o aficionados, dispongan de interesantes testimo nios que permiten acercarse a las distintas etapas de la historia de cualquier agrupacin, adems de las de carcter profesional que se han editado. Nuestra Santa Cecilia podra recoger de entre sus msicos y de muchos aficionados una extensa e interesante muestra audiovisual a partir de la existencia de estas tcnicas. El tiempo ha ido perfeccionndolas y desde la llegada de los discos compactos y de las cmaras de video, es posible alcanzar una fidelidad casi perfecta. La primera grabacin en casette a nivel profesional que realiz la entonces Sociedad Instructiva Musical SANTA CECILIA, dirigida por Don Jos Engudanos Quiles, fue aprovechando un concierto de msica festera celebrado el da 30 de Enero de 1983. Aunque la cartula presenta el anagrama de la Junta Central de Comparsas, sta no tuvo nada que ver con su edicin y fue realizado por iniciativa de la propia Banda, con las colaboraciones del Ayuntamiento eldense y de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante. Se trataba de acercar a la Santa Cecilia al am biente de la Fiesta, del que, hasta entonces y PROGRAMA Ek14,112.4 Ihs444.1 41. Obren ~Sobo A Vaga., A, IDALL1 , V. *din ...e PIM ERA 11.vgle0o /VESTIVIYMPOIV flurcirrbir 014ff 4111,A.N. ..I .1t11..41.1 I fa Al PARTA 1 . 144 V.* 1111.1^3Ar CEM (Vvelta. .. . .. . . Id..110l, , IVOAJAA.A r [19.11,/ , 01.4 VA 11.. 550. Sssiq0050 QUIA. 11 ay:. servid pez puf Ella 83 por diversas razones, se hallaba algo apartada y con conceptos muy negativos por parte del mximo Organismo festero, cuya confianza estaba depositada en otras bandas, especialmente con la Unin Musical de Petrel, en aqul la etapa en la que estaba dirigida por Don Bartolome Maestre Reus. Con esta Banda la Junta Central organiz el III Concierto de Msica Festera de ese mismo ao de 1983, concretamente el da 27 de Marzo y de l grab otra cinta casette. Ambas se pusieron a la venta en vsperas de la Fiesta de 1983 y curiosamente hubo cierta competencia entre Banda Santa Cecilia y Junta Central para promocionar sus respectivas grabaciones. La verdad es que todas se agotaron y con ello la pugna qued en tablas y en paz El repertorio que la S. I .M. SANTA CECILIA interpret en este Concierto -grabacin, fue el siguiente: - CARA A: Dedicada al Bando Cristiano: La Entrada (Pasodoble), de P. Marquina. Aya monte (Pasodoble), de J. Amador Jimnez. Moros en del la (Pasodoble -Marcha), de M. Maestre Ballester. Primavera (Pasodoble), de A. Gisbert Esp. Fiesta en Benidorm (Pasodoble), de Rafael Domenech. Aitana (Pasodoble), de T. Olcina Ribes. Abanderadas (Pasodoble), de Antonio Candel . - CARA B: Dedicada al Bando Moro: Voluntat de Fer (Marcha Mora), de J. Prez Vi laplana. El Kbi la (Marcha Mora), de Jos M. Ferrero. Chimo (Marcha Mora), de Jos M. Ferrero. Mudjares (Marcha Mora), de F. Esteve Pastor. Elda Musulmana (Marcha Mora), de Francisco Chico. Este concierto -grabacin mostraba el deseo de la Santa Cecilia de recupe rar esa ausencia temporal en la Fiesta y, afortunadamente, lo fue consiguien do paulatinamente. Prueba de el lo es que, en 1984, la Junta Central design a la Banda eldense para celebrar el IV Concierto Extraordinario de Msica Festera, celebrado el da 15 de Abri l, en el Teatro Castelar y, poco despus, nombrada Banda oficial de la citada Junta. El da 2 de Diciembre de 1984 la S. I.M. SANTA CECILIA celebr su tra dicional Concierto en honor a la Patro na, con la especial participacin de la Coral Crevi llentina. Dirigi la Banda su titular Don Jos Engudanos Qui les e intervino, como director invitado, Don Gerardo Prez Busquier. Dada la cal idad e importancia de este Concierto, la Junta Directiva de entonces decidi grabarlo en Cassette cuya cartula es idntica a la del programa de mano, en cuyo acostumbrado saluda apa recen los ocho nuevos msicos incor porados ese ao a la Banda, de los que solamente dos permanecen hoy en su planti lla. Uno de ellos es precisamente Manuel Mondjar Criado, actual direc tor de la A.M.C.E. SANTA CECILIA y el otro, o mejor dicho la otra msico, su 84 hermana Mara ngeles Mondjar Cria do. Las obras que se interpretaron en este Concierto -grabacin fueron las siguientes: - 1 PARTE (Cara A): Gerona (Pasodoble), de S. Lope. Viva Navarra (Jota), de J. Larregla. 3 Invenciones, de Pi Scheffer. Obern (Obertura de la pera), de C.M. Weber. - II PARTE (Cara B): Rienzi (Obertura de la pera), de R. Wagner. Coro de Esclavos Coro y Banda (pera Nabucco), de G. Verdi. Tannhauser Coro y Banda (Coro de Peregrinos), de R. Wagner. Alleluia Coro y Banda (del Oratorio El Mesas) de S.F. Haendel. Himno Regional Coro y Banda, de J. Serrano. El Ayuntamiento de Valencia tiene como norma editar anualmente, en principio en discos de vinilo y actual mente en compact disc, las interpreta ciones de las bandas que obtienen el mximo galardn en las distintas sec ciones del Certamen Internacional de EXTRAORDINARIO CONCIERTO I , Que la S9csetged ;ns:ruclAra Musical SANTA DECIL/A o:frece a sus sucbs y otrebb etlense (ni, la especial parlicoadn de a CORAL CREVILLENTI A Directa: JOSE ENIGUIVAPOS 0,111. Obre. ...GERARD TEATRO CASTELAR ELDA de okis.e.s 0,98, Bandas de Msica CIUDAD DE VALENCIA. La A.M.C.E. SANTA CECILIA, como ganadora de dicho Certamen en los aos 1988 (Seccin Tercera) y 1990 (Seccin Segunda), tiene grabadas las obras obligadas en cada uno de ellos ODA AL MAR, de Antonio Frriz Muoz y RACONS DESTIU, de Luis Blanes Arqus, respectivamente. Son grabaciones de alta calidad que se utilizan frecuentemente en los programas radiofnicos dedicados a la Msica de Banda, tales como Plaza Mayor de RNE. y Radio 9 de TVV. La primera de dichas grabaciones fue tomada en directo el da 8 de julio de 1988 en la Plaza de Toros de Valencia, lugar donde se celebr el Certamen, por los Estudios de Grabacin Pertegs, que facilit a la Santa Cecilia una muestra en la que, adems de la obra obligada ODA AL MAR, tambin est la obra de libre eleccin SICANIA, de Rafael Talns y el pasodoble CONCHITA RUBIO, de Bernab Sanchiz, interpretado en el desfile de saludo. La segunda de estas grabaciones fue tomada el da 11 de julio de 1990, en los Jardines de Viveros, de Valencia, tambin por la Casa Pertegs y, adems, por Radio 85 CERTAMEN INTERNACIONAL DE BANDES DE MSICA CIUTAT DE VALENCIA julio! 1988 1 1 1 CERTAMEN INTERNACIONAL DE BANDES DE Mucir A 9. Esta ltima, facilit a nuestra Banda una cinta de produccin en la que figuran las dos obras interpretadas por la Santa Cecilia: La obligada RACONS DESTIU, de Luis Blanes y la de libre eleccin COSMOS, de Rafael Talns. La celebracin de este Certamen de 1990 estaba prevista en el Palau de la Msica, recin estrenado, pero un desprendimiento en la techumbre de madera del mismo, oblig a trasladarlo a Los Viveros. En ese ao de 1988, tan emblemtico para la A.M.C.E. Santa Cecilia, se produce una grabacin para TVE, concretamente para el programa Gente Joven emitido en el mes de Julio en el que la Banda interpret el pasodoble Aires Levantinos, de Bernab Sanchiz; el intermedio de la Zarzuela La Marchenera, de Moreno Torroba y el poema sinfnico de Francisco Grau Vegara Astorga. Aunque solamente podan subir al escenario 50 msicos, en cada una de las tres obras se fueron intercambiando para que participaran la totalidad de los 73 miembros que componan la plantilla en aqullos mo mentos. En esta grabacin es digno de observar la juventud que imperaba en la Banda y, en especial, cuando an eran nios, a msicos que en la actua lidad ocupan puestos relevantes dentro del ambiente musical, tales como Ana Mara Ruiz Prats, oboe -corno ingls que ha ocupado la plaza en la Orquesta de Galicia y Orquesta del Teatro Real de Madrid; Mara Pilar Va Bacete, directora adjunta de la Joven Orquesta de la Comunidad Valenciana, directora titular de la Banda Unin Musical de Onteniente y directora invitada en im portantes agrupaciones como Banda Unin Musical de Lliria, Banda Sinfnica Municipal de Alicante, etc; a Octavio J. Peidr Padilla, director actual de la Banda Sociedad Musical Virgen del Remedio, de Petrel; a Manuel Mon djar Criado, actual director de la SAN TA CECILIA; a Luis -Pablo Prez Mestre, tuba en la Banda Militar del Ministerio del Aire en Madrid y actualmente en el Regimiento de Palma de Mallorca y a muchos otros msicos que hoy no estn por razones profesionales pero que, disponibles en el ejercicio amateur de la msica, podran estar colaborando eficazmente en pro del engrandeci miento de nuestra querida SANTA CECILIA. 86 En cuanto a otros programas de Televisin, hay una grabacin impor tante para TVV (Canal -9 Televisin Valenciana), titulado Una Msica, un Poble, en el que la A.M.C.E. SANTA CECILIA tuvo un destacado protago nismo, ya que, adems de las interpre taciones de la Banda, se aade un reportaje sobre la historia y costumbres de Elda. Este programa ha sido difun dido en repetidas ocasiones por el ente televisivo valenciano y de l cabe des tacar la cinta -video que abarca el con cierto ntegro para dicho programa y lo que fue la propia emisin. El con cierto fue grabado el da 14 de enero de 1996 en el auditorio del Instituto de Formacin Profesional La Torreta, a falta de otro lugar ms adecuado para tal evento, y el repertorio, dirigido por D. Julio Juan Garca, fue el siguien te: EWA muno Os programa de ,tdj Produccions per a ;o, sism .1.1 Un progransa Adj de Produerions per a - Idel la (Pasodoble), de Miguel Villar. - Intermedio de El Tambor de Granaderos, de Ruperto Chap. - Estampas Mediterrneas, de Leopoldo Magenti. - Seleccin de La Gran Via, de Chueca y Valverde. - Intermedio de La Boda de Luis Alonso, de Jimnez. - Seleccin de El Fantasma de la pera, de Lloyd Weber. - El Camino Real, de Alfred Reed. - Elda, marcha mora, de Amando Blanquer. Existen otras grabaciones en video que merecen researse por su significado histrico. Una de ellas nos acerca al primer concierto de la Banda de la Escuela de la A.M.C.E. SANTA CECILIA, celebrado el da 17 de noviembre de 1995 en la Casa de Cultura. Fue la iniciacin de Manuel Mondjar Criado como director, permaneciendo en ella hasta que se hizo cargo de la Banda titular. El programa ofrecido en este Concierto, grabado por Tele Elda, fue el siguiente: PRIMERA PARTE: - Suspiros de Espaa (Pasodoble), de A. Alvarez. - Adagio para dos clarinetes, de F. Krommer. - En un Mercado Persa, de A.W. Ketelbey. - Festival Suite, de A.Waignein. SEGUNDA PARTE: - Un Americano en Pars (Seleccin), de G. Gershwin. - Memorias de frica (Seleccin), de J. Barry. - Robin Hood (Seleccin), de M. Kamen. - John Williams Selection, de J. Williams. Tele Elda ha grabado casi todos los conciertos extraordi 87 narios de la SANTA CECILIA para sus propias emisiones, aunque, a veces, ha puesto a disposicin de la Banda videos para su difusin a msicos y aficionados. En 1997 y, dentro de la Quincena Cultural Santa Cecilia97, edit cintas de los Conciertos, tanto de la Banda de la Escuela, como de la Banda PRIMEN CUNCIZNTO BANDA 1W 1..A ESCUELA 111.: 1,A A M.C.E SANTA CEC111A Nneletub, 1965 C1111,111. MIDA PHIlt;IIAMA DEI CONCIERTO lelnlere OLormr3.e de regalo. /I Menet, Adagie pare ,b 1Nrogroil, 011 Ilenebehe 0W 0e0e0kr, ene Iht.erten: 5.,geneln pnrle Amerlehre., en Nein de Melle. kW. e Nona Mb,: 01111:enel ,clectwo:. O Oereterir .1 Barry 1 or Mere., Illorete,or rreenn titular. Del primero de ellos, celebrado el da 28 de noviembre de 1997 en la Casa de Cultura, la Escuela, dirigida por Manuel Mondjar Criado, ofreci las siguientes obras: En la Primera Parte, Monvar (Pasodoble), de Miguel Vi l lar; Rivieren Ciclus (Ciclo de Rios), de A. Malando y The Godfather Trilogy (Seleccin de El Padrino, de C. Coppola y N. Rota y en la Segunda Parte: A Little Concert Suite, de Alfred Reed; An Al l American Suite, de R. MacRay y John Wi l liams in Concert. El segundo de dichos videos corresponde al Concierto Extraordinario que la A.M.C.E. SANTA CECILIA ofreci el da 30 de noviembre de 1997, en esta ocasin en el Cine Cervantes de Elda, sufragado por la Caja de Crdito de Petrel . El programa ofrecido fue: En la Primera Parte, Vicente Prez (Pasodoble), de Jos Estruch; Highl ights from Chess, de Ul vaeus/Andersson y Miss Saign, de C.M.SchCinberg/A. Boublil. En la Se gunda Parte: Danzas Armenias, de Alfred Reed; Capricho Espaol, de Ri msky Korsakow e Himno Regional, de Jos Serrano. Este Concierto estuvo dirigido por Don Jul io Juan Garca. El da 7 de abril de 1999 se pro duce un acontecimiento importante para la actividad cultural de nuestra ciudad al reinaugurarse el Teatro Cas telar y, dentro de los actos programa dos, la A.M.C.E. SANTA CECILIA ofre ci un Concierto Extraordinario el da 11 de abri l que fue grabado en video tambin por Tele Elda. El repertorio que la Banda interpret fue el siguiente: En la primera parte, Gloria al Pueblo (Pasodoble), de Perfecto Artola; La Alegra de la Huerta (Seleccin), de Federico Chueca; Astorga (Poema Sin fnico), de Francisco Grau y Estampas Mediterrneas, de Leopoldo Magenti. En la segunda parte: 2me Suite DOrchestre, de Moerenhout; An Outdoor Overture, de Aaron Copland; Gui llermo Tell (Obertura), de Rossini y el Himno Regional, de Jos Serrano. Dirigi en esta ocasin D. Francisco Amaya Martnez. A partir de ese mo mento la banda eldense recuperaba 88 TELE ELDA Concierto Rotulo de Educando, Lie La 1.31.C.E. ti nnin Cecino. Elda Vorierobra 1997. E I .E I D.% Guseiert Vornordinnrin be In ion/. Urrilia. Vorimirr /997. un remozado y esplndido marco para sus conciertos, despus de nueve aos en que por la carencia de un lugar apropiado, la Santa Cecil ia tuvo que limitar sus actuaciones y las que realiz lo hizo en locales muy poco apropiados. El segundo de los conciertos en el reinaugurado Teatro Castelar, se celebr el da 11 de abril de 1999 y lo fue de Msica Festera, organizado, como ya vena siendo habitual, por la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos. En esta ocasin se contaba con dos jvenes y excelentes msicos como directores invitados. En este con cierto se interpretaron obras dedicadas a cada una de las Comparsas, a la propia Junta Central y a la Mayordoma y el repertorio fue el siguiente: En la primera parte, dirigida por Don _loan Enric Canet Todol, el pasodoble Piratas 93 (Certamen de 1993), de Francisco Albert Ricote; la Marcha del Mi lenario (Mayordoma), estreno de Don Alberto Pardo Caturla, dedicada a San Antonio Abad; la marcha mora Real istas 88 (Certamen de 1988), de Ramiro Ruiz; el pasodoble Lucas Daz (Estudiantes), de Juan ngel Amors; la marcha cristiana Cabal leros de Navarra (Cristianos), de Ignacio Snchez y la marcha mora Alfaquies (Moros Marroques), estrenada en este concierto y compuesta por el propio director Joan Enric Canet Todol expresamente para la Escuadra Negros Cherna. En la segunda parte, dirigida por Jos Rafael Pascual Vilaplana: La marcha mora Huestes del Cad, de Jess Mula Martnez; el pasodoble Contrabandistas de Elda, de Octavio Jos Peidr; la marcha mora Musulmanes 92 (Certamen de 1992), de Jos Prez Vilaplana; el pasodoble Manolita Rizo (Zngaros), de Gerardo Prez Busquier; la marcha mora Tudmir (Certamen de 1999), de Jos Rafael Pascual Vilaplana y la marcha mora Elda (Certamen de 1986), de Amando Blanquer Ponsoda. Memorable concierto del que Tele Elda grab y difundi un video y la Escuadra de Negros Cherna edit un disco compacto del que aparecer su resea ms adelante. En ese ao de 1999, el da 28 de noviembre, la A.M.C.E SANTA CECILIA, dentro de sus tradicionales actos en honor a la Patrona, ofreci un extraordinario Concierto en el Teatro Castelar, del que tambin se edit un video, en esta ocasin grabado por Estudio de Video Santi, cuyo contenido es de una gran cal idad. Para este Concierto la Junta Rectora invit a participar a antiguos msicos, logrando reunir una plantilla de unas 80 plazas, bajo la impecable direccin de Jos Rafael Pascual Vilaplana. El repertorio que se interpret fue el siguiente: 89 En la primera parte, Martenizza (Spring Overture), de Piet Swerts; Danza Colorista (Ballet), de Rafael Mullor Grau y Diagram for Sym phonic Band (Poema Sinfnico), de Andr Waignein. En la se gunda parte: Liberty Fanfare (Obertura), de John Williams; El Bateo (Seleccin), de Federico Chueca; Viento del de Joan Enric Canet Todol, interviniendo en esta obra Miguel Barcala Vizcaino, recitando los versos de Miguel Hernndez, poeta al que est dedicada esta composicin. Cerr el concierto el Himno de la Comunidad Valenciana, de Jos Serrano. CONCIERTO A.M C.E. SANTA CECILIA TEATRO CASTELAR 1 I Da ABRIL DE 1999 CONCIERTO A.M.C.E. SANTA CECILIA TEATRO CASTELAR 23 DE MAYO DE 1999 Pueblo (Documental Sinfnico), Las grabaciones de mayor difusin que ha editado la A.M.C.E. SANTA CECILIA han sido realizadas en versin Compact Disc y principalmente de msica festera, dado el ambiente tan popular que existe en Elda y en toda nuestra geografa comu nitaria. Los especiales acontecimientos que han celebrado la Junta Central, la mayora de comparsas y alguna que otra escuadra, se han complementado con sus testimonios musicales y en ello nuestra Banda ha tenido especial protagonismo y su discografa en este gnero est muy difundida dentro y fuera de nuestra ciudad. El primer CD, titulado 50 Aos de Fiesta, lo grab la SANTA CECILIA el da 20 de febrero de 1994 en los Estudios Tabalet, de Alboraya (Valencia) por encargo de la Junta Central 0~- e izeleri o o ._ (1 .-tiraord inarlo /e f. anila Ga l ia trrz 1 1 415 de Comparsas y las Concejalas de Cultura y de Fiestas, para conmemorar dicho aniversario. El Compacto contie ne msica compuesta exclusivamente para la Fiesta eldense y su repertorio es el siguiente: Idella pasodoble e himno de la Fiesta compuesto por Mi guel Villar; Abanderadas, otro pa sodoble emblemtico que compuso Antonio Candel; Elda Musulmana, marcha mora e himno de la Comparsa de Moros Musulmanes, compuesto por Francisco Chico; Pedro Daz, pasodoble de la Comparsa de Moros Marroques, de J. Carbonell; Jenaro Vera, pasodoble que dedic Miguel Vi llar al que fuera durante muchos aos Presidente de la Junta Central; Elda (Certamen de 1986), marcha 90 mora de Amando Blanquer; Piratas 93 (Certamen de 1993), pasodoble de Francisco Albert Ricote; Realistas 88 (Certamen de 1988), marcha mora de Ramiro Ruiz Ganda; Cristianos 87 (Certamen de 1987), pasodoble de Miguel Villar; Estudiantes 89 (Certamen de 1989), pasodoble de Rafael Talns Pello; Las Huestes del Cad, marcha mora de Jess Mula Martnez y Contrabandistas 91 (Cer tamen de 1991), marcha cristiana de Luis Blanes Arqus. Para esta grabacin la SANTA CECILIA cont con la direc cin de D. Francisco Moral Ferri, cuyo repertorio repiti en el Concierto de Msica Festera celebrado el da 28 de mayo de 1994 en el Auditorio de la Plaza de Castelar. En diciembre de 1996 la A.M.C.E. SANTA CECILIA se desplaza nuevamente a los Estudios Tabalet, de Alboraya (Valencia), para realizar la grabacin de un CD conmemorativo del 50 Aniversario que la Comparsa de Moros Musulmanes celebr en 1997. Su contenido es el siguiente: Elda Musulmana, marcha mora e himno de la Comparsa, de Francisco Chico; Als Cristians, marcha cristiana de Jos Mara Valls Satorres; Aben-Bazel, marcha mora de Joan Enric Canet Todol; Capellino, pasodoble, de Pedro J. Francs Sanjun; Sirokos, pasodoble de Octavio J. Peidr; Musulmanes 92 (Certamen de 1992) marcha mora de Jos Prez Vilaplana; Musulmn Cincuentenario, pasodoble que Daniel Ferrero Silvaje dedic a la Comparsa; Gloria, marcha cristiana de Pedro J. Francs Sanjun; Marrakesch, marcha mora de Jos Mara Ferrero Pastor; Flores Espaolas, pasodoble dianero de Guzmn Carcel; Musulmanes Medio Siglo, pa sodoble que Alberto Pardo Caturla regal a la Comparsa; Llanero i President, marcha mora de Jos Albero Francs y Virgen de la Salud, marcha de procesin de Manuel Maestre Ballester. Dirigi la Banda el maestro Don Julio Juan Garca. Este CD est incluido en la coleccin Ja Baixen de Ediciones Alberri. .soceCe6N MirsIco CuLTurm_ SAMTA CECILIA so Aolos ziNgA ROS 1948- 1.991; 91 La Comparsa de Zngaros tambin cont con la SANTA CECILIA para grabar, en febrero de 1998, un CD conmemorativo de su 50 Aniversario. Esta grabacin fue realizada a puerta cerrada en el Instituto Azorn y su contenido es el siguiente: Alma Zngara, himno de la Comparsa, de Jos Serrano; Jenaro Vera, pasodoble de Miguel Villar; Embajador Moro (Certamen de 1997), marcha mora de Daniel Ferrero Silvaje; Zngaro Mullor, pasodoble de Enrique Torr lnsa; El Alminar, pasodoble de Octavio Jos Peidr; Capitana Cides, marcha cristiana de Antonio Carrillos; A San Antn (Certamen de 1996), pasodoble de Octavio Jos Peidr; Abanderadas, pasodoble de Antonio Candel; Churumbeleras, pasodoble de Emilio Cebrin; Caravana, marcha mora de Pedro Joaqun Francs; Manolita Rizo, pasodoble zngaro de Gerardo Prez Busquier, de riguroso estreno en esta grabacin; Magdalena Maestre, pasodoble de Miguel Villar y Zngaros 95 (Certamen de 1995), pasodoble d Miguel Villar. Dirigi Don Julio Juan Garca. Los Zngaros aadieron otra versin de Alma Zngara interpretada por la Orquesta de Cmara Kasiklasica y cantada por el bartono Manuel Guilln. mpRos Y CRISTIANOS 1 1:1 Itl414 de V111 , 1 rfi, Con motivo del Concierto de M sica Festera celebrado el da 23 de mayo de 1999 y cuya direccin com partieron Don Joan Enric Canet Todol y Don Jos Rafael Pascual Vilaplana, los Negros Chema de la Comparsa de Moros Marroquies, grabaron un CD con motivo de la Capitana ostentada ese ao por dicha Escuadra, de cuyo repertorio y circunstancias se ha dado detalle anteriormente, ya que, de dicho Concierto tambin se grab una cinta video. La Comisin de la Fal la Trinquete, organiz un Concierto de Msica Fallera el da 27 de junio de 1999, en el Teatro Castelar, en el que, como motivo principal, se estren el pasodoble Trinquete99, compuesto por Octavio J. Peidr Padilla. El Con 92 cierto estuvo dirigido por D. Joan Enric Canet Todol y en l se interpretaron los siguientes pasodobles: La primera parte se inicia con el citado estreno, al que siguieron Boda Al icantina, de Moiss Dava; Les Fogueres de Sant Joan, de L. Torregrosa; Valencia, del maestro Padil la; LEntr de la Murta, de Salvador Giner y Las Provincias, de Vicente Terol . La segun da parte estuvo compuesta por: Fallas de Elda, de Octavio J. Peidr; El Fallero, de Jos Serrano; Del Perel l a Catarroja, tambin del maestro Serrano; Lo Cant del Valenci, de P. Sousa, finalizando el Concierto con el Himno de la Comunidad Valenciana. La citada Comisin fal lera aprovech este Concierto para grabar un CD de difusin l imitada a los miembros de la misma y algunos para la SANTA CECI LIA. El da 7 de mayo de 2000, en el Teatro Castelar, se celebra un Concierto de Msica Festera, para presentar el nuevo CD de la A.M.C.E. SANTA CE CILIA La Msica de Nuestras Escua dras, grabado durante los das 1 y 2 de abril de 2000, en el mismo Teatro, por la firma discogrfica Alberri, e incluido en la Coleccin Ja Baixen con el nmero 25. El contenido de este disco es sumamente interesante, ya que cada una de las obras que figuran en l, estn dedicadas a las distintas Escuadras de nuestra Fiesta, lo que demuestra un inters general por la msica festera con el consiguiente incremento de nuestro patrimonio. El contenido de dicho disco compacto es el siguiente: La marcha mora de Joan E.Canet Todol Alfaques (Escuadra Negros Chema-Moros Marroques); la marcha mora de Juan Alberola Ziros (Escuadra Ziros-Moros Marroques); la marcha cristiana de Octavio J. Peidr Guerreros del Cid 2000 (Escuadra Guerreros del Cid -Cristianos); la marcha mora de Francisco Albert Ricote Royales (Escuadra Royales-Moros Realistas); la marcha mora de Jos Vicedo Castell Reales del Cad (Escuadra Reales del Cad -Huestes del Cad); el pasodoble de Vicente Llorente Rapsodia Zngara (Escuadra Rapsodia Zngara Zngaros); marcha mora de Francisco Albert Ricote Cegres 2000 XXV Aniversario (Escuadra Cegres-Moros Marroques); marcha mora de Octavio J. Peidr Lechuguinos del 98 (Escuadra Lechuguinos -Moros Realistas); el pasodoble de Gerardo Prez Busquier Escuadra Gran Reserva (Zngaros); marcha mora de Jos Vicedo Castell Siroko y Musulmn (Escuadra Sirokos-Moros Musulmanes); la marcha mora de Nuria Amat lvarez Sangre Azul, Pitrikis 99 (Escuadra Pitrikis Moros Realistas); el pasodoble torero de Queros Sanz y Mario Gonzlez Luis Candelas (Escuadra de Contrabandistas y la marcha mora de Salvador Esteve Sepulcre Marruecos. . .a Florencio Prez (Escuadra Paysa-Moros Marroques). La direccin corri a cargo de Manuel Mondjar Criado. El domingo 29 de octubre de 2000 se celebr un importante acontecimiento musical, con motivo de la presentacin del CD El Vinalop a Banda, congregndose en nuestra ciudad todas las Bandas de la Comarca del Medio Vinalop, realizndose un desfile desde la Plaza de la Princesa hasta el Auditorio de 93 la Plaza Castelar, donde cada una de ellas interpret la obra grabada prviamente para dicho compacto. La A.M.C.E. SANTA CECILIA eligi la marcha mora Tudmir, de Jos Rafael Pascual Vilaplana, Director que tambin dirigi en esta ocasin a nuestra Banda, participando adems la Sociedad Filarmnica Unin Musical de Agost, Centro Artstico Cultural Virgen de la Paz de Agost, Sociedad Unin Musical Algueense, de Alguea, Ateneo Musical Maestro Gilabert de Aspe, Unin Musical de Hondn de los Frailes, Unin Musical de Hondn de las Nieves, Banda Musical La Lira de Monforte del Cid, Agrupacin Musical La Artstica de Monvar, Sociedad Unin Musical La Artstica de Novelda, Sociedad Unin Musical de Petrel, Sociedad Musical Virgen del Remedio de Petrel, Unin Lrica Pinosense de Pinoso, Sociedad Instructiva Musical Roma nense de La Romana y la Sociedad Unin Musical y Artstica de Sax. La Comparsa Huestes del Cad, con motivo del 25 Aniver sario de su fundacin, encarg a nuestra SANTA CECILIA la grabacin de un nuevo CD, realizada durante los das 3 y 4 de febrero de 2001 en el Teatro Castelar. La Banda estuvo dirigida por su titular actual Manuel Mondjar Criado y su contenido es el siguiente: Las Huestes del Cad, marcha mora de Miguel Villar Gonz lez; El Presidente, pasodoble de Jess Mula Martnez; Cades 94 (Certamen de 1994), marcha mora de Jess Mula Martnez; Cades Gips Al Ham, pa sodoble -marcha de Jos Manuel Vicedo Castell; Teja y Verde, marcha mora de Jos ngel Carmona Parra; Las Huestes del Cad -Elda Mora, marcha mora de Jess Mula Martnez; Dos Amigas, pasodoble de Miguel Villar Gonzlez; Mamas, marcha mora de Octavio J. Peidr Padilla; Reales del Cad, marcha mora de Jos Ma nuel Vicedo Castell; Mercedes, marcha mora de nuestro recordado D. Jos Estruch Mart; Jos Manuel, pasodoble dianero de Jos Angel Car mona Parra y Huestes del Cad, mar cha mora de Constantino Marco Albert. La A.M.C.E. SANTA CECILIA, en este ao 2002, se halla en plenas ce lebraciones por sus 150 aos de exis tencia, con una extensa programacin de actos, entre los que cabe destacar el extraordinario Concierto ofrecido en el Palau de la Msica de Valencia, el da 10 de marzo, con un rotundo xito y una masiva asistencia de aficionados eldenses, que llen totalmente el mag nifico Auditorio. Tengo entendido que 94 con el repertorio ofrecido en dicho Concierto, la Banda tiene proyectada la edicin de un disco compacto con memorativo, en el que se aadir el pasodoble dedicado a la SANTA CECI LIA, encargado expresamente a D. Joan Enric Canet Todol, con motivo de tan sealado evento. Creo que me he extendido en demasa con este artculo, pero la oca sin lo requiere y el tema elegido es mpl io e importante dentro de las muchas actividades que nuestra SANTA CECILIA ha venido desarrol lando a lo largo de sus 150 aos de historia. Con el lo quiero felicitar a todos cuantos han colaborado y colaboran con nues tra querida Banda, especialmente a los msicos, que han sido y sern siempre los principales artifices de la larga per manencia y de la continuidad de lo que hoy es uno de los patrimonios ms importantes de Elda. Jos Hernndez Nez 95 LA VARITA MGICA Desde mucho antes de l legar al mundo, mi vida ya estaba l igada a la Santa Ceci lia. Mi padre, como msico de la ban da, me inculc con su ejemplo, unos valores sobre los que ms tarde se cimentara mi vocacin. La msica era algo natural en casa. Mis tos y mi padre tocaban instrumen tos, mi abuelo y mi otro to cantaban. . . y yo, con tres o cuatro aos, conoca las letras de todas las canciones; me esconda de todo el mundo para cantar y bailar, muy despacito, delante del espejo, cuando los dems estaban demasiado ocupados ensayando como para fijarse en m. Las primeras piezas de pera y zarzuela que escuch, las interpretaba la Santa Ceci lia. As conoc a Wagner, Rossini, Dvorck, Granados, Chap y a tantos otros. A pesar de todo esto, cuando era muy pequea, yo tena una relacin de amor -odio con la banda Santa Cecil ia. . . Despus de trabajar y, robndole horas al sueo y a la fami lia, mi padre se marchaba al ensayo de la banda. Era como un ritual : acababa el trabajo, tomaba algo rpidamente, se arreglaba y se iba a hacer msica. Yo ya no lo vera hasta el da siguiente; pero los das en que se pona el uniforme, era todo di ferente, saba que ms tarde me reunira con l y escuchara el con cierto. Entonces la banda era tam bin un poco ma. Ana Mara Snchez acompaada al piano por Mari Carmen Segura el 5 de abril de 2000 con motivo de la concesin del Laurel de Oro de la Universidad de Alicante (fotografa Susi Escolano. Alborada n 44) Recuerdo el privi legio de que mi padre me llevara con l a la parte de atrs del Teatro Castelar, y re cuerdo el olor caracterstico del escenario. Era una mezcla de polvo centenario, de luces que se cal ien tan, de pinturas de decorados, de 97 telas, de cuerdas viejas. ., y yo segua bailando a escondidas, al son de la msica de banda. Me gustaba ir al Teatro Castelar, y prefera el misterio de las bambalinas a estar sentada en el patio de butacas. Pero donde disfrutaba realmente de la msica era en los conciertos de la Plaza Castelar. Aquellos conciertos, se hacan por la noche, en verano. Haba un ambiente muy especial y yo me colocaba siempre delante, cerca del Templete, para no perderme ningn detal le. Se escuchaba el ruido del agua de la antigua fuente, y sentamos un aire fresco que, a veces, nos regalaba el aroma de todas las flores que nos rodeaban. Los msicos, vestidos de uniforme, suban al Templete y se iban colocando en sus si l las ante los atriles. Entonces se produca aquel ruido infernal en el que pareca que todos se estuvieran peleando. Para m, los momentos previos al concierto en que los msicos calentaban y afinaban los instrumentos, eran un verdadero caos. Pero, de pronto, haca su aparicin el Maestro. Era un hombre de mediana estatura, moreno, delgado, serio, con la mirada intel igente, con un porte seorial que infunda respeto y con la seguridad de quien tiene plena confianza en lo que va a hacer. Se le tena tal admiracin que cuando se hablaba de l, se le quitaba el apellido. No era Don Jos Estruch. Era el Maestro. l no l levaba ningn instrumento, slo una varita que a m me pareca mgica. Suba al templete y se haca el silencio arriba y abajo. .. entonces, se produca el milagro: el maestro levantaba el brazo con su varita y surgan de aquellos instru mentos unos sonidos maravil losos. Durante mucho tiempo estuve convencida de la magia de la varita; ms tarde entend que quienes hacan msica eran los msicos y hoy he vuelto a creer en la varita mgica, porque he comprobado que para hacer msica, adems de tener el dominio necesario del propio instrumento, es imprescin dible una buena batuta. Despus del concierto nos reuna mos con mi padre, mis tos y sus com paeros para saludarlos y comentar la Victorino Snchez msico veterano de la Santa Cecilia y padre de la autora del articulo (archivo Santa Cecilia) 98 El Maestro Estruch dirigiendo un concierto. l no llevaba ningn instrumento, slo una varita que a m me pareca mgica (fotografa cedida por Juan Ferris). velada. En esos momentos, me senta importante por estar con ellos que eran tan especiales... De entre todos ellos, guardo el recuerdo de una voz. Era la de un hombre muy afable, con nariz aguilea, que siempre sonrea y se diriga a m con mucho cario, preguntndome si me gustaba la msica. Se llamaba An tonio y tena una voz tan caracterstica, que todava puedo escucharle en mi mente, al ver su imagen en alguna fotografa de la banda. Todos venan a hacer msica des pus de su trabajo. No eran msicos profesionales, pero cada uno de ellos se esforzaba para sacar a su instrumento lo mejor. Y vaya si lo conseguan!. A propsito de los msicos profe sionales y amateurs tengo una ancdota que recordar siempre. Estaba en Francia en un concierto en el que intervenamos siete sopranos de siete pases diferentes. Yo representaba a Espaa. La orquesta estaba formada por jvenes msicos que ya estaban acabando sus carreras. El director era una persona de una gran sabidura que se entregaba a la msica y buscaba la emocin en cada sonido. El ensayo se haca muy largo. Todos estbamos ya muy cansados y en un momento dado, uno de los msicos se levant y se dirigi al maestro: -Maestro, estamos agotados, y usted est pidindonos cosas que no podemos darle todava. Cuando seamos profe sionales... El Maestro no le dej continuar: -Precisamente por eso, porque no son ustedes profesionales, porque son amateurs, deben hacerlo bien. La palabra amateur significa que uno hace algo por aficin y amor a lo que est haciendo, por lo tanto deben hacer msica por la nica razn que uno debe hacerla, porque la ama. A partir de ese momento la actitud de todos cambi, no slo en el ensayo, sino para toda la vida. Fue una gran leccin. En aquel ambiente de msicos que hacan msica porque la amaban, crec y me inici en el Canto. Tuve claro que no quera tocar un instrumento. Me pareca que podra expresar 99 mejor la msica a travs de la palabra. . . aquel las canciones que contaban historias! . Y entonces se fundieron en una sola, mis dos grandes pasiones: la Msica y la Literatura. Mi profesora, Dolores Prez, haba muerto prematuramente, y con ella los planes de estudio y de futuro. Compart con ella eternas horas de hospital . Hablamos mucho, lloramos, nos remos de las jugarretas del destino y la quise como ser humano y como Maestra. No permiti que su enfermedad y su soledad empaaran el recuerdo que tena de su carrera. Saba que, en los ltimos momentos, estaba sola porque haba elegido el camino de servir al Canto, pero estaba tan contenta de su vida que no se hubiera cambiado por nadie. Y al l mismo quiso pasarme el testigo de su vocacin. En aquel los aos, yo era profesora de Literatura en Al icante. Era fel iz con mi trabajo y con mis alumnos, pero Dolores me repeta constantemente que me estaba equivocando. Lo peor que poda hacerle a mi voz era utilizarla dando clases durante seis horas al da, y adems, estaba segura de que yo no era una profesora de Literatura, sino una cantante. Cuando se fue, pens que le deba, al menos, el intentarlo. En mi vida se volvi a cruzar, despus de muchos aos, la Banda Santa Ceci l ia. Desde el Centro Excursionista, Rafael Tapia, organiz un concierto en el Teatro Castelar, para que yo pudiera ir a estudiar a Madrid en la Escuela Superior de Canto. Participaron el Coro Juvenil del C.E.E., el Orfen y la Banda Santa Cecil ia. Con los fondos que se recaudaron hice algo ms que estudiar un ao de perfeccionamiento vocal . Tuve la oportunidad de descubrir que mi verdadera vocacin era el Canto. Y ahora desde aqu, quiero agradecer a la Banda Santa Ceci l ia todo lo que a lo largo de mi vida me permiti aprender para ser msico: la discipl ina en los ensayos, el sacrificio de los seres queridos por la msica, el respeto al Maestro, el amor a la msica, el misterio que hay detrs de un escenario, la generosidad con alguien que quiere superarse y el hecho de que la batuta es, realmente, una varita mgica. Ana Mara Snchez 100 POR QU SOMOS MSICOS Los msicos de nuestra Banda han lucido uniformes militares.... En Almansa con motivo de las fiestas de 1929, entre ellos el flauta Vicente Prez (fotografa del autor). Mientras asistimos asombrados al nacimiento de un nuevo siglo, mientras hacemos balance de lo que pas, o nos maravillamos al conocer a personas que han visto tres siglos, nuestra banda se adentra suavemente en sus 150 aos de existencia y sigue avan zando por el largo camino que todava le queda por recorrer. Resulta lgico pensar que este trayecto no se hubiese podido realizar sin la colaboracin de todas y cada una de las personas que en algn momento u otro de su vida estuvieron implicadas en el diario transcurrir de la institucin, desde nuestro nclito panadero hasta el futuro educando que hoy se ha inscrito en la academia. A todos ellos, y en nombre de todos mis compaeros, mi ms sincero agradeci miento. Dentro del gran conjunto humano que es una banda de msica, los msicos somos el resultado ltimo de un largo proceso de acciones encaminadas a formar personas que viven la msica, que aman la msica y que son los herederos de la larga tradicin que en estos das estamos celebrando. Herederos por haber recibido un legado cultural, pero tambin herederos en el sentido familiar de la palabra. No debemos olvidar las sagas que han pertenecido a nuestra banda y que en determi nados momentos de su historia han llegado a formar la columna vertebral del colectivo. En ocasiones han convivido hasta tres generaciones: padres, hijos y nietos. Tambin son muchas las familias que han nacido en el seno de la Santa Cecilia: hemos asistido a bodas entre msicos, a nacimientos de hijos de estas parejas. . . Entre educandos que fueron nios surgi un compa erismo infantil que a travs del tiempo se. ha ido consolidando dando como resultado fuertes lazos de amistad. Seran innu merables los ejemplos de msicos -amigos -compaeros que no solamente fomentan esta amistad con la msica sino que la trasladan a otros aspectos de la vida. De igual manera que han surgido uniones inquebrantables tambin hemos conocido enemistades eternas, irreconciliables, que afectaron al funcio namiento mismo de la institucin. 101 Nuestra es la responsabil idad de mantener viva la ilu sin por hacer m sica, como hicieron nuestros predece sores, capaces de mantener siempre un hi lo de sonido, de vida, en los difciles tiempos que les toc vivir. Los msicos sintieron la escisin entre real istas y peseteros, sufrie ron la escisin del pas, tocaron aires de l ibertad y algunos vimos morir a la So ciedad Instructiva mientras asistamos al nacimiento de la AMCE. Corriendo parejos a la historia del pas, los msicos de nuestra banda han lucido uniformes militares de principios de siglo con esas profundas miradas al futuro, engominados pelos del charlestn, bigotes Clark Gable, largas melenas bajo las gorras de plato, amplios tups y en los ochenta las primeras faldas. Largas melenas bajo las gorras de plato. Antonio Molina Gimnez, Enrique Navarro Pay (Cachap) y Pascual Aracil Abad (fotografa de Antonio Molina) Nosotros, los actuales msicos, ensayo tras ensayo, con nuestras dificultades y con nuestras alegras, escribimos da a da pginas nuevas en la historia de nuestra sociedad. Unas pginas llenas de pasin y de tedio, de amores y desamores, de preocupaciones y de satisfacciones, llenas en fin, de todos y cada uno de los sentimientos que puedan ser ima ginados. Entonces, son estos senti mientos los que nos hacen ser msicos. Es la tradicin, la vocacin, la inquietud cultural, el desarrollo de unas capacidades artsticas, nuestros padres, nuestros amigos Algunos de ellos se hicieron msicos porque los llev a ver al maestro Estruch su padre, otros porque fueron a acompaar a un amigo que se iba a apuntar a la academia, otros porque vieron pasar a la banda y les entusiasm. Segura mente la respuesta la encontraramos en la adecuada mezcla de todos los argumentos expuestos ms los que personalmente cada uno de los m sicos que han sido de la Santa Cecilia aporte a travs de la experiencia. Pero una pregunta ms inquietante merece ser expuesta: por qu somos msicos En el tiempo de la revolucin tecnolgica, la artesana parece perder la partida. El recuento de actividades ldicas que nos ofrece el mundo que nos rodea da como resultado infinitas posibilidades y ofertas para ocupar el tiempo libre. Por qu, pues, emplearlo en realizar una actividad que a primera vista no ofrece la garanta de satisfac cin inmediata Todos sabemos lo difcil 102 que resulta dominar las habil idades bsicas necesarias para hacer msica. Msica en conjunto, con otros, lo que todava hace ms difcil la tarea. El nivel artstico que se requiere es elevado y no siempre sencillo de alcanzar y man tener. Todos los ensayos no son igual de apetecibles y no todos los actos a los que se acude son especialmente gratificantes para el msico. Por otra parte, como ya hemos citado es pro bable que en un ensayo encontremos a nuestro grupo de amigos, de otros nos vamos con la sensacin de haber hecho buena msica, en algunos actos nos sentimos arropados por el pblico y en otras ocasiones vivimos esa im pagable sensacin de comunin, de qumica entre todos y cada uno de los msicos y el director, sensacin que slo se puede vivir encima de un esce nario y slo ser entendida por los que somos protagonistas de ese instante. La respuesta a la inquietante pregunta inicialmente planteada slo parece tener solucin desde una ptica exclu sivamente personal. Los msicos realizamos un trabajo sonoro noche a noche, encaminado a conseguir el aplauso del pblico a tra vs del esfuerzo artstico colectivo. Somos individuos que durante un tiem Y en los ochenta las primeras faldas. Pasacalles de incorporacin de nuevas msicos a la Banda (archivo Santa Cecilia) po aportamos lo mejor de nosotros mismos al grupo, para lograr el objetivo que no debemos olvidar, hacer msica. Cierto es que el ritmo de trabajo habitual puede ser duro, lo que a veces nos lleva al abandono, en otros momentos podemos ser una pesadilla para la directiva (esos grandes sufridores) o para nuestros compaeros, o en ocasiones no nos sentimos correc tamente valorados por la sociedad eldense. En determinadas esferas de la ciudad parecemos los msicos pobres y de repente parecera que fueron otros los que han inventado la msica en Elda. En realidad, quienes hicieron msica desde mitad del XIX fueron msicos de la Santa Cecilia: El himno a los Santos Patronos lo compuso el director de la Santa Cecilia, durante cuarenta aos fue la banda la que mantuvo la cultura musical, de la banda han salido profesionales de la msica y 103 en la actualidad somos al mismo tiempo cultivadores de la msica tradicional y vanguardia de las ltimas corrientes compositivas. Somos por tanto msicos, y reivindicamos que se nos reconozca como a tales. En cualquiera de los casos, al l estuvimos, estamos y estaremos, en el Teatro Castelar o en la ltima plaza construida, en la primera piedra y en la ltima, con nuestros uniformes y nuestros instrumentos, preparados una vez ms para hacer aquel lo que sabemos: MSICA. Rafael Rico Prez 1 04 TESTIMONIOS Lo ms importante de aquella etapa fue la ilusin que me supo transmitir Don Vicente Prez, mi profesor de solfeo y flauta travesera... (fotografa cedida por la familia Prez Coronel). Mi iniciacin musical fue a la edad de 8 aos en la Sociedad Instructiva Musical Santa Cecilia. Ms all de planteamientos pedaggicos mejores o peores y de las muy precarias condi ciones de la escuela donde estudi, lo ms importante de aquella etapa fue la ilusin que me supo transmitir Don Vicente Prez, mi profesor de solfeo y flauta travesera, quien ya tena casi setenta aos cuando le conoc. Fui miembro de la Banda de msica de los 12 a los 16 aos, siendo directores Don Jos Estruch y posteriormente Don Jos Engudanos. Despus decid estudiar piano y mi profesora, Doa Elia Snchez, orient mis pasos hacia el Conservatorio, por lo que le estoy muy agradecido. Estudi en el Conservatorio Superior de Murcia alternando los estudios de piano y flauta travesera, para finalmente centrarme slo en los de flauta con Don Juan Eco. Cayuelas como profesor. Despus estudi en la Escuela Superior Franz Liszt de Debrecen (Hungra) con el maestro Istvan Matuz y posteriormente en el Real Conservatorio Superior de Madrid con Don Joaqun Geric. Primero viene la vocacin y despus la profesin y, aunque toco siempre que puedo, la mayor parte del tiempo la dedico a ensear. He sido profesor del Conservatorio Profesional de Cartagena durante doce aos, y del de Murcia desde el curso pasado. Siempre que puedo asisto a todo evento relacionado con la msica que pueda aportar algo a mi formacin. Leo, estudio y hago embocadura para que la semilla que puso en mi Don Vicente Prez nunca deje de dar frutos. La realidad actual de la AMCE es muy diferente a la de mi tiempo, en cuanto a medios y posibilidades. Y aunque estoy un poco alejado de su actividad, no olvido el vnculo que tengo con esta Asociacin. Marcial Pic 105 Francisco Tamarit Fayos, director de la Banda Santa Cecilia en un concierto en el Auditorium de la Plaza Castelar con motivo de la clausura del IV Curso Nacional de Msica (Emidesa) Queridos amigos: Me cabe el honor de dirigirme a vosotros con motivo de la celebracin del 150 aniversario de la fundacin de la Banda de Elda, a instancias de nuestro comn amigo Juan Carlos, a la sazn presidente, cuando yo ocupaba el puesto de director musical, hace aproximadamente una dcada. Es para m una enorme satisfaccin el que una Entidad con la que he estado estrechamente relacionado, haya contado conmigo para acompaaros en esta celebracin. Y lo de la enorme satisfaccin no es una mera frmula de cortesa sino una realidad, porque en las relaciones de cualquier Entidad con una persona, para la Entidad la persona no deja de ser un evento dentro del devenir histrico de aqulla, pero para la persona, la relacin con esta Entidad es un trozo de vida propio, sin la cual, esta vida sera otra. En mi caso, es un pedazo de mi vida importantsimo todo ese bagaje de recuerdos que conform mi existencia durante una poca y sin el cual, mi vida, mi existen cia, estaran conformadas de manera distinta. Porque forman parte ya de m, recuerdos tales como los intermi nables viajes en tren, durante los cuales proyectaba el desarrollo de mi actividad: la Msica. Mis largos paseos abarcando toda la extensin de esa Ciudad, que llegu a conocer y a amar entraable mente. Los conciertos (algunos memo rables) que dirig tanto en Elda como en numerosos desplazamientos. Todos los actos como procesiones, pasacalles, desfiles, etc. que marcan y definen el devenir cultural, ldico o religioso de una tierra. Precisamente, el nico con tacto que he tenido con el mundo de Moros y Cristianos ha sido en esa ciu dad de Elda. Incluso algunos momentos dolorosos, como mi internamiento en el Hospital de esa poblacin, que aban don para dirigir un Concierto, forman parte tambin de estos recuerdos. Por todo ello, me satisface en grado sumo que tambin por parte de esa querida Banda se haya pensado en este pequesimo eslabn de la larga cadena de su historia, con motivo de tan importante acontecimiento. Os deseo sinceramente que apl i quis todo vuestro amor, dedicacin y 106 trabajo para que otras generaciones puedan celebrar, gracias a vuestro es fuerzo, otros tantos aos de existencia, para el bien de la cultura, el arte y la formacin de la juventud. Aunque no pudiere estar fsica mente entre vosotros, sabed que espi ritualmente celebrar este importante aniversario en perfecta comunin con los que fuisteis mis compaeros en el arte de la Msica. Enhorabuena y un sincero abra zo. Francisco Tamarit 107 ELDA Y LA MSICA: MIS IDEALES Sede del Centro Cultural Paurides Gonzlez Vidal en la calle Cardenal Cisneros (archivo Santa Cecilia) Hace catorce lustros que cumpl los veintin aos, he vivido numerosos acontecimientos polticos desde la gue rra de Marruecos hasta la mayora absoluta del PP; he viajado por medio mundo, as como mis treinta y siete aos de estancia en Sudfrica, por lo que he podido ver y vivir las idiosincra sias y costumbres de tantos pases y como viven y se rigen tantas gentes diferentes. Estos acontecimientos y trajines, me han ayudado a cambiar mis ideas y conceptos, a lo que tambin ha contribuido, los enormes cambios experimentados, que han deteriorado mucho la espiritualidad de la humanidad, que se ha convertido ms materialista, egocntrica, dura; se esfumaron los ideales nobles. Este fenmeno ha resaltado la necesidad de propagar, extender y practicar la MSICA, porque de todas las bellas artes, es la nica, con el poder inefable, de influir y enaltecer el alma del hombre y su conducta. Cuando yo era un crio, mi pueblesico Elda tendra unos cinco o seis mil habitantes, casi todos nos conocamos, como una gran familia; haba mucha solidaridad e idealismos; tena una hermosa huerta y mucha agua en las acequias y en el pantano; tenamos serenos; no tenamos electricidad; la oscu ridad la alumbrbamos con velas, candiles, faroles con acetileno, botes de carburo, quinqus, lmparas de parafina y as hasta que lleg la electricidad y su luz, muy deficiente, pero nos pareca maravillosa. Era un pueblesico muy pequeo, tranquilo, con mucha paz y sosiego en el que, te podas dejar las puertas abiertas y no pasaba nada, haba ms respeto, honestidad y solidaridad. Los chiquillos traviesos pero ms obedientes y las nias mucho ms comedidas y ruborosas. Se naca y mora en casa, con la familia. Haba escasez, pero el dinero tena mucho valor: un pan de kilo vala treinta y cinco cntimos; un pollo vivo, una 109 cincuenta peseta; un litro de vino treinta cntimos, etc. pero desde que se abandon el estandar oro, el dinero no tiene valor y se devala cada da ms con la inflacin. Tuve una niez y juventud muy feliz en mi adorable pueblesico, as es que cuando tuve que abandonarlo, a causa de nuestra insensata guerra fraticida, en la que empec como miliciano y termin de Jefe de Estado Mayor de la 25 Divisin y encarcelado en el castillo de Alicante, como criminal peligroso, pero siempre aor muchsimo a mi Elda, familia, amigos y sus gentes en mi prolongado exilio, 35 aos en Sudfrica, a la que llegu por equivocacin, sin pasaporte, ni dinero y sin saber idiomas. Tuve que hacer de todo para sobrevivir, trabajando y estudiando siete das a la semana por aos. Llegu sin nada y termin siendo casi una personalidad local, con una fbrica, una mansin Villa Elda y un Jaguar automtico. Al vender mi fbrica, el mdico me dijo que tena enfisema pulmonar, que no tena cura, as es que por aquello de que me quiten lo bailao emprend aquellos largos viajes con mi esposa Aida, por medio mundo. Dominado por mi afn de hacer algo positivo por mi querida Elda, cre la Fundacin Paurides Gonzlez Vidal y constru su Centro Cultural, para el desarrollo de la cultura del pueblo, sin lucro alguno, pero ha sido un desengao completo, parece que el altruismo en la mayora se ha desvanecido, ha sido un completo desengao, con la excepcin y gracias a mis buenos amigos Csar Orgils, Manuel Lpez y Juan Carlos Martnez, a los que les estoy muy agradecido. Este calvario ha durado dez aos. Tanto estrs ha agotado mi precaria salud, pero an confo que la Fundacin y Centro Panormica de la calle Nueva en los aos 30 (Alborada n44) Cultural perdurarn cumpliendo sus objetivos y fines, para bien del pueblo. Si hacemos un repaso por los avan ces tecnolgicos y los sucesivos descu brimientos en progresin geomtrica hacen imprescindible el desarrollar el capital humano y el conocimiento; la formacin profesional continua, la ges tin de calidad y de los procesos, del diseo y el desarrollo de nuevos pro ductos incrementarn la productividad; 110 y la calidad de la produccin reducirn sus costes, aumentando la competiti vidad, que crear empleo y riqueza para el pas. Se impone la continua investigacin, desarrol lo e innovacin. Todas estas maravi l las estn unien do, entrelazando los intereses, las gen tes y las naciones, aunque persisten gran cantidad de problemas creados por los egosmos y la poltica sucia de algunos pol itiqueros profesionales, que sin conocimientos pretenden gobernar. En las escuelas tiene que ser obl igatorio la enseanza de los principios de Cien cias de la Economa, Poltica, Sociales y Humanidades, para que tengan idea de cmo funciona tan ingente empresa que es el gobierno de una nacin que rige la vida de todos, desde que nace hasta que muere. Llegamos a la conclusin de que la nica manera de mejorar el mundo y sus gentes, y contrarrestar los vestigios agresivos y primitivos que an dominan los bajos instintos del hombre, ES LA MSICA, MSICA, NO ESOS OTROS RUIDOS Y PRCTICAS QUE EMBRUTE CEN. Todos los padres sensatos deben inculcar en su hijos e hijas, el afn de estudiar y practicar buena msica y enrolarlos en la escuela de educandos de la Banda Santa Cecilia, y despus como profesores de la banda, la cual hace una encomiable labor pedaggica y social, que no se aprecia como se merece, y que ayuda a alejar a la juventud del vicio y las malas compaas que corrompen sus vidas. De todas las bel las artes, LA MSICA, es la ms afectiva en impartir Paz y Sosiego y Buenhacer, tan esenciales y necesarios para enaltecer el ALMA, principio sensible, parte moral y emocional del hombre; sustancia espiritual e inmortal, que forma su SER; cual idades stas que distinguen a los hombres de los irracionales. LA MSICA, es el medio ms poderoso y que ms fci l mente alcanza e influye los sentidos del hombre, acondicionando sus sentimientos con sus leyes inefables de la Meloda, Armona y Ritmo, que se observan fci lmente por los sentidos, lo que no ocurre tanto con la palabra escrita o hablada. Meloda, es dulzura y suavidad. Armona, es agradable, conveniente proporcin y concordia de unas cosas con otras. Ritmo, es orden acompasado (en la sucesin de las cosas). LA MSICA es el arte ms efectivo para motivar los sentimientos morales emocionales que enaltecen el Alma del hombre, su base espiritual e inmortal que lo ennoblece; desarrol la las facultades nobles que faci l ita el trato humano, que es lo que necesita nuestra sociedad tan imperfecta. La Santa Cecil ia, es parte integral de la Cultura y tradicin del pueblo, que con sus actividades y actuaciones en lo cvico, rel igioso y festero, alegran las vidas del pueblo y sus gentes y las enriquece. 111 Paurides Gonzlez Vidal y su esposa Aida en el acto de donacin de la Bandera a la Banda de Msica -18 diciembre 1983- aos despus harn entrega de una segunda bandera (archivo Santa Cecilia) La Banda de Santa Cecilia la llevo en el alma y la quiero ms que mi propia Fundacin y Centro Cultural, que slo me ha producido muchsimo trabajo, preocupaciones, crticas y sinsabores a montn, sin conseguir hasta ahora que funcione como debe en beneficio de mi querida Elda (parece que el altrusmo v de capa cada). La Banda ilumina mi vida, por eso les estoy tan agradecidos a los Educandos y Profesores, a sus Directores y sobre todo a sus dirigentes que fueron y a los actuales que estn desarrollando y mejorando sus actividades con excelencia, por lo que mi agradecimiento se extiende fraternalmente no slo a la Junta Directiva, y al excelente Director de la Banda, Manuel Mondjar Criado, sino en especial a Silvestre Mallebrera, Ricardo Sala y el eficiente e incansable Juan Carlos Martnez. Tengo dispuesto que cuando yo no est ya aqu (aunque en espritu lo estar), que mi Fundacin siga mis donaciones y provea a la Banda de las futuras Banderas. No quiero dejar pasar esta ocasin para afirmar a la familia de msicos Va mi cario y en especial a Mari Luz Va Bacete, con mi ms profunda admiracin y agradecimiento, por su muy apreciada gentileza de haber com puesto y dedicado a m su pasodoble Paurides de Elda. Milln de gracias Mari Luz. Que Dios os bendiga a todos y a vuestros familiares. Paurides Gonzlez Vidal 112 LA EVOLUCIN DE LA MSICA DE BANDAS Una de las tareas ms del icadas que tiene que desempear una banda de msica es la de elegir el repertorio adecuado, dependiendo de las prefe rencias del pbl ico, del carcter social del acto, de las condiciones acsticas del marco donde ste se real iza, etc. Y esta seleccin se nos antoja ms compl icada si tenemos en cuenta que el listado de composiciones que posee la AMCE en su archivo, supera con creces la cantidad de 1400 obras. Con este dilatado catlogo no pretendemos en estas lneas anal izar todas sus obras, sino estudiar el con tenido y evolucin del repertorio de la banda a lo largo de sus 150 aos. Hemos de comenzar haciendo una clara diferenciacin entre dos gran des tipos de msica: la que ha sido concebida para ser interpretada por una Banda, y aquella que necesita ser transcrita o adaptada para esta forma cin. Cuando hablamos de trascripcin hablamos en sntesis de la adaptacin de una msica con unas caractersticas tmbricas particulares a otro medio sonoro o conjunto musical, comen zando as en real idad una deterioracin del carcter sonoro que el compositor se propuso transmitir. Pero tambin es cierto que existen obras ms fci lmente adaptables que otras, ya que la clara evolucin de la orquesta hacia los instrumentos de viento y percusin ha favorecido al resultado debido al parentesco sonoro. Si exceptuamos las ltimas dos dcadas, podemos observar que la mayora del repertorio que ha trabajado la Banda Santa Ceci l ia ha estado formado por este tipo de transcripciones. Pero debemos resaltar tres aspectos esenciales para la justificacin de la escasa evolucin durante tanto tiempo. Por un lado, esto suceda en una poca en la que los compositores no demos traban el inters que hoy en da genera la composicin para el mundo bandstico. Por otro lado, haba en general un ambiente cultural en el que la msica ocupaba un lugar totalmente relegado, y la posibi l idad de or una orquesta sinfnica en Espaa era realmente remota tanto por su escasez como por su inmovi l idad. Y por ltimo tambin hay que tener en cuenta que al menos hasta la primera mitad del s.XX, no era nada fci l disponer de medios tcnicos para disfrutar de la discografa existente hasta el momento. Llegamos por lo tanto a la conclusin de que en el periodo al que nos estamos remontando, los conciertos que ofrecan las bandas, eran prcticamente la nica posibil idad de escuchar msica clsica, tanto la de los grandes maestros (Beethoven, Tchaikovsky, etc.) 113 4 4 , { : i 7 ,1% SNFNI MPLE1 A PAN*. I ANA,. d., 4111 , 11 n 1111 , R/ IAUSIG ckkruwal ELDEAPAR o N oJNU G t REVISTA MUSICAV 11 177- FUNDARA 11. AN01916 DOR MARIANO 11111141/11. og EL MUR LAGO GRAN OVERAURE JUAN STRAUSS Iffilm da San %mim tag Los conciertos que ofrecan las bandas eran prcticamente la nica posibilidad de escuchar msica clsica. como la que suscitaba gran expectacin por popular y novedosa: la Zarzuela. En cualquier caso, lo que es innegable es la labor cultural que de este modo han realizado durante tantos aos las bandas de msica que han sido las encargadas de transmitir lo que las orquestas, instituciones y dirigentes no han podido o sabido hacer. Y este trabajo adquiere ms valor si cabe teniendo en cuenta que siempre ha sido realizado por un grupo de msicos que de forma altruista ha conseguido compaginar esta faceta con la tarea meramente social que conlleva este tipo de formacin, como es la de par ticipar en desfiles, procesiones y dems festejos. Es por lo tanto necesario re conocer la importancia que han tenido y siguen teniendo las sociedades mu sicales ya que incluso hoy en da, hay quien desconoce esta dualidad en su faceta tanto artstica como social. Pero volviendo al tema del reper torio, podemos corroborar lo expuesto hasta aqu gracias a un estudio realiza do donde se analizan los programas de concierto que se conservan de la Banda de Elda desde el ao 1900. En l podemos observar la escasa frecuen cia con la que aparecen los composi 114 I PRAISE JERUSALEM., Alfred Reed PI sCI4PYVER WITE vAuDEvul - _ uziekcentrale rn tTY. A partir de 1985 aparecen con mayor frecuencia obras de autores extranjeros compuestas para banda. tores originales para Banda como Ri cardo Dorado, Lamotte de Gignon, Cristbal Oudrid, Julio Gmez, Emilio Cebrin, Rafael Rodrguez Albert, Jos Ma Izquierdo, Manuel Palau, Salvador Giner, Gonzalo Barrachina, etc. La ma yora de ellos compaginaban su labor de composicin (generalmente para orquesta) con la de adaptar y transcribir las obras de los grandes maestros de la historia de la msica. Esta incursin en el mundo bandstico les llev a nutrir copiosamente los gneros de Pasodoble y Marcha de Procesin, pero tambin aisladamente dejaban muestras de su buen hacer en obras de mayor amplitud, como las archiconocidas El sitio de Zaragoza, Suite en La o Una noche en Granada, entre otras. Estas mnimas apariciones en los programas de concierto, justifican por otra parte que se incluyan en innumerables ocasiones tanto las selecciones de las zarzuelas ms populares como las obras para orquesta sinfnica de mayor complejidad y envergadura (Obertura 1812, Cabalgata de las Walkirias, Guillermo Tell, Rienzi, Egmont, El Barbero de Sevilla, etc.). Tambin resulta revelador el dato de la primera aparicin 115 de una obra original para Banda de un autor extranjero: 1985, ao en el que se interpretaron dos obras del compositor holands Pi Scheffer. No debemos olvidar que durante esta poca a la que nos referimos, ya eran relativamente abundantes las composiciones de este tipo, puesto que a pesar de la innegable cal idad, longevidad e historia de las bandas en toda la Comunidad Valenciana, es en pases como Holanda, Blgica, Estados Unidos, etc. , donde la dedicacin, el apoyo y, sobre todo, la evolucin que ha sufrido su cultura bandstica, han hecho posible que su progreso y situacin actual sea digna de cualquier formacin musical del s. XXI . Es a partir de esta fecha (1985) cuando las obras originales para banda de compositores extranjeros aparecen cada vez con mayor frecuencia en los conciertos y se presentan como un camino totalmente nuevo y desconocido. Su rpida difusin, la gran aceptacin entre el pbl ico, y por supuesto el gran descubrimiento y agrado que despiertan entre los propios msicos, hacen que en estos ltimos aos el repertorio haya evolucionado ms que en el resto de su historia. Este tipo de obras junto a las compuestas por un grupo de compositores valencianos que ltimamente vienen mostrando un verdadero inters por la msica de Banda, constituyen hoy en da la mayor parte de los programas que ofrece no slo la Santa Cecilia sino casi todas las bandas de nuestro entorno. Pero principalmente la razn que ha argumentado esta tendencia, es el concepto que el compositor tiene de la personal sonoridad de la Banda y la creacin de la obra adecuada a estas caractersticas. Digamos a modo anecdtico que uno de estos compositores y buen amigo de esta sociedad argumenta y explica esta cuestin con un ejemplo muy coloquial : Poder interpretar la msica con el conjunto para el que fue concebida es como poder vestirse con la talla de ropa apropiada para cada uno, repercute tanto en la comodidad como en la bel leza. As pues, es cada vez ms frecuen te que nos resulten relativamente fa mi l iares compositores como Alfred Reed, Jan Van der Roost, Dirk Bross, Johan de Meij, Robert Jager, etc, y autores que desde la proximidad han sabido ganarse una posicin (incluso ms al l de nuestras fronteras) entre la ya amplsima literatura bandstica: Joan Enric Canet, Bernardo Adam Fe rrero, Miguel Asns Arb, Rafael Talns, Teodoro Aparicio, Ferrer Ferrn, etc., todos ellos complementados espordi camente con los compositores a los que nos referamos antes y que gracias a sus transcripciones han hecho posi bles tantos aos de historia y cultura. Pero esta actual situacin queda mejor reflejada si real izamos un pro fundo anl isis del repertorio trabajado desde el ao 2000 hasta hoy da, del cual afortunadamente contamos con todo tipo de detal les por una evidente proximidad temporal . En l nos conviene en primer lugar hacer una primera distincin en lo que conocemos por Msica Festera, tanto la destinada para las fiestas de Moros y Cristianos como la de Fal las. Y trata mos este gnero aisladamente por el 116 enfoque social con el que se transmite al pblico ya que se dedican conciertos y certmenes exclusivos para este tipo de msica. Y a pesar de que esto es una tendencia que muy lentamente va cambiando, pues cada vez es menos extrao observar una de estas obras en un programa de concierto clsico, lo habitual es encontrar esta msica en espacios monogrficos como los citados anteriormente, o en la ya abun dante discografa dedicada a este estilo. Y aunque el gnero de la Msica Festera sera lo suficientemente intere sante y denso como para dedicarle su correspondiente tiempo, aqu simple mente vamos a destacar que durante el periodo que estamos analizando, se ha prestado un especial inters en rescatar y renovar el repertorio local, ya que bien por el origen del autor, o por la procedencia del encargo de la obra, dos terceras partes de un total de las 67 obras interpretadas en este periodo, estn relacionadas con el pue blo eldense, y entre las que han tenido sitio tanto los msicos que por primera vez se han acercado al mundo de la composicin bandstica (Queros Sanz, Vicente Llorente, Nuria Amat), como los que estn en plena etapa de pro duccin (Octavio J. Peidr, Jos A. Carmona, Jos Vicedo Castell, Fran cisco Albert Ricote), o aquellos que hemos querido rescatar del olvido (Constantino Marco, Jos Estruch), y por supuesto, compositores de tal la indiscutible que han dedicado parte de su genial idad a nuestras fiestas (Amando Blanquer, Joan Enric Canet, Jos Rafael Pascual, Rafael Mul lor, etc.). En cuanto al resto del repertorio no relacionado con el mundo festero (63 obras), es interesante observar que ms de la mitad han sido un descubrimiento tanto para el msico como para el pbl ico ya que han sido interpretadas por primera vez por la Santa Ceci l ia. En el apartado de las transcripciones podemos diferenciar entre las que corresponden al gnero de la Zarzuela y aquel las pertenecientes al sinfonismo de la historia de la msica. En definitiva un pequeo recordatorio de la msica que durante tantos aos form la esencia del repertorio de Bandas. Pero tambin es interesante separar de este ltimo grupo una serie de transcripciones ms contemporneas que enfocan esa adaptacin pensando en un nuevo tipo de sonoridad que posee la instrumentacin de este conjunto sonoro, y no en la constante imitacin de la Orquesta, muchas veces principal dificultad para la interpretacin de estas obras. Tambin debemos conceder un especial lugar aqu a un joven gnero que cada vez con ms fuerza se abre camino en las programaciones de conciertos: las adaptaciones de Bandas Sonoras de pelculas y de Musicales. La increble difusin meditica de esta msica proporciona que tanto los msicos como el pbl ico acojan de muy buen grado este gnero, sobre todo esa gente de corta edad que tan tristemente escasea entre el habitual pbl ico de la Santa Ceci lia. Podramos aven turarnos a cuestionar si este gnero no cumpl ir la funcin social que en buena parte del s.XX ofreca la Zarzuela: msica 117 de bellsima factura, pero que pretende ms obtener un xito popular que un reconocimiento entre las ms cultas esferas musicales. Incluso es interesante observar como algunas edito riales publican transcripciones de este gnero con varios grados de dificultad, teniendo de esta manera opcin a disfrutar de el la conjuntos con escaso nivel tcnico como las Bandas Juveni les, aportando as un material de gran ayuda para la gran labor pedaggica que en estas agrupaciones se real iza. En las obras escritas originalmente para Banda podemos hacer otra divisin entre aquel las que han sido creadas por compositores espaoles (valencianos en su mayora) y las que nos llegan a travs de editoriales extranjeras, teniendo en cuenta en cualquier caso, que es en este tipo de composiciones donde las nuevas apariciones han sido ms abundantes y, por lo tanto, tambin el descubrimiento de muchos de estos compositores. La creciente afluencia de publicaciones que nos proporcio nan este tipo de obras, el mayor entusiasmo que muestran los compositores actuales para profundizar en el mundo sonoro de la Banda, y la gran receptividad del pblico hacia estas composiciones, las cuales poseen en su mayora un marcado carcter descriptivo que las hace especialmente amenas, no hacen sino constatar la evolucin y estado actual del repertorio que durante 150 aos ha sufrido la msica de Banda y ms en concreto la de nuestra Santa Ceci lia. Pero indudablemente todo este progreso no habra sido posible sin la gran calidad que poseen hoy en da los msicos y que les permite asimi lar un gran nmero de obras con absoluta rapidez. En definitiva, si en estos ltimos 35 meses hemos conse guido poder ofrecer la considerable cifra de 130 obras distintas, siendo la mitad de el las aportaciones novedosas al repertorio conocido entre el pblico, es sin ningn gnero de dudas, gracias a un constan te y serio trabajo elaborado por parte de todos los componentes de la Socie dad, y en especial de los msicos. El resultado, obviamente, es una absoluta versatil idad en la msica que podemos ofrecer, siempre provista de una altsima cal idad y, a pesar de un esfuerzo totalmente altruista, dotada de un cierto grado de profesionalidad por la dignidad con que la Banda real iza su trabajo. Y es que nuestra intencin no es otra sino la de intentar asumir que el papel que tenemos que desempear dentro de la historia de la Santa Ceci lia es, desde la ms profunda humi ldad, ayudar al desarrol lo y evolucin propio de los tiempos que nos ha tocado vivir. Pero tambin, desde el ms absoluto respeto, debemos recordar y agradecer siempre a nuestros antecesores la de dicacin prestada a nuestra Banda. El irremisible carcter efmero que posee la Msica necesita de la constante prctica de la memoria, y eso es an ms bel lo si impl ica el recuerdo de las personas que la hicieron posible. Manuel Mondjar Criado 118 CULTURA BANDSTICA: ENTRE LA TRADICIN Y EL OLVIDO Hemos de saber conjugar la tradicin con el futuro. las bandas han de salir a la calle y al escenario con la misma dignidad. (Emidesa). La sociedad ha aprendido dema siado a respetar la msica. Ya es hora de que empiece a amarla. Igor STRAVINSKY Hablar de la Bandas de Msica y de su aportacin a la cultura musical en nuestro pas se ha convertido casi en un acto de reivindicacin y de justicia histrica. Nos es muy extrao concebir una fiesta en alguno de nuestros pue blos sin el sonido de una banda como envoltorio acstico. Sin embargo, ver una banda en un auditorio con unas mnimas condiciones acsticas o incluirla en una programacin musical de prestigio sigue siendo una originalidad. Hace unos dos aos, en una revista musical de mbito nacional, un profesional de la msica afirmaba lo siguiente: Sacar a las bandas de msica de los kioscos y parques pblicos para actuar en teatros y auditorios es desvirtuar su propia funcin. Ante tales comentarios no es extrao observar situaciones tan paradjicas como que una banda municipal profesional actue en la calle, sin programa de mano (o en ocasiones con fotocopias de un folio escrito en el ordenador), que las bandas nunca sean includas en festivales de msica contempornea, o que incluso, en los auditorios ms prestigiosos con una programacin musical de gran importancia, las bandas actuen en sus escenarios cuando no hay otra actuacin y en horarios tan especiales como domin gos por la maana y evidentemente sin taquilla previa. Y ya saben, lo que no cuesta dinero, tiene un valor dudoso. Hace unos das tuve la oportunidad de dirigir mi banda dentro de una programacin musical en Alicante. Dicho evento estaba organizado por diversas entidades tanto privadas como pblicas. Unas semanas antes del concierto nos pidieron que envisemos el programa que bamos a interpretar. Cual sera nuestra sorpresa al llegar al auditorio y comprobar que no haba programas de mano. Lo que enviamos era para que un representante de la entidad organizadora lo leyera antes de la audicin. No iban a gastar dinero en publicar un programa de mano para una actuacin de una banda. Nuestra sorpresa fue mayor al incriminarnos por haber enviado el programa en 119 valenciano (lengua que tambin es oficial en Alicante). Y por si la situacin era poco grotesca, los msicos tuvieron que montar las sillas del escenario y despus de la actuacin recogerlas. Se imaginan ustedes a los seores profesores de la Orquesta Nacional de Espaa con el violn debajo de un brazo y con la silla debajo del otro saliendo al escenario del Auditorio Nacional Seguramente lanzaran el grito al cielo y sera calificado de desfachatez, de falta de respeto, etc. Pero a los msicos de nuestras bandas hace aos que no se nos considera, se nos utiliza poltica y socialmente, nos faltan al respeto y se aprovechan descaradamente de nuestras horas de trabajo, nuestras noches de ensayo y de reuniones, nuestro tiempo de ocio.. . Eso s, despus se presume de que nuestras bandas contribuyen al enriqueci miento cultural de nuestros pueblos. Una cultura de campanario donde la banda solo tiene lugar en procesiones, desfiles y conciertos gratuitos con programas, en su mayor parte, obsoletos y faltos de rigor artstico. Posiblemente hemos perdido una oportunidad histrica para poder iniciar un cambio en esta si tuacin. Tal vez la nica va de progreso para que el mundo bandstico est, como en casi todos los mbitos, en la educacin musical que ahora ha sufrido un notable cambio programtico. Sin embargo, en esta nueva planificacin la banda no dispone an de un espacio de estudio especfico en el cual poder abordar su historia, sus formaciones varias, su repertorio original, su msica contempornea, la formacin de sus intrpretes,. .. La banda sigue movindose en parmetros antiguos tanto a nivel amateur como profesional. Convendra recordar que las El autor del artculo dirigiendo a la Banda Santa Cecilia (archivo Santa Cecilia). formaciones sinfnicas de instrumen tos de viento y percusin han tenido una gran tradicin en diversos pases del mundo, despus de sus orgenes militares. As en Francia y despus de la Revolucin de 1789, las bandas de campesinos que asediaron la capital formaron una Escuela de Msica que ms tarde se convertira en el prestigio 120 so Conservatorio de Pars, el cual ofre ci a finales del XVIII su primera audi cin con una banda de 115 msicos. Muchos han sido los autores que han trabajado el repertorio de la msica para banda: Beethoven, Rossini, Tchaikovsky, Shostakovitch, Gl inka, Prokofiev, Barber, Hindemith. . . Durante el siglo XX en pases como Inglaterra, Blgica, Francia, Estados Unidos o Aus tralia, muchos autores de prestigio han dedicado parte de su produccin a la Banda: Gustav Holst, Ralph V. Williams, Jean Absil, Jules Strems, Florent Schmit, Gordon Jacob, Vincent Persichetti, Howard Hanson, Percy Grainger. . .En nuestro pas las bandas siguieron un modelo de repertorio basado en las transcripciones de obras originales para orquesta sinfnica. De este modo en las bandas se escuchaban selecciones de zarzuela, fantasas y oberturas de pera, sinfonas para orquesta. . . pro porcionando con el lo una mayor difu sin de la msica clsica en ncleos de poblacin pequeos y que, si no hu bieran contado con las bandas, difci l mente hubieran tenido acceso a este repertorio. Teniendo en cuenta la im portante labor de difusin musical que nuestras bandas ejercieron durante todo el siglo XIX y parte del XX, no obstante es necesario considerar la casi inexistente difusin de obras originales para banda de autores tan importantes como: Salvador Giner, Cristbal Oudrid, Ricardo Dorado, Lamotte de Grignon, Jul io Gmez, Rafael Rodrguez Albert,. . . Con la banda de msica, nuestra sociedad dispone de un vehculo de difusin cultural y musical de primer orden. La labor callada de nuestras escuelas de msica y su actividad educativa y social, no siempre se ven recompensadas y valoradas. La imagen de nuestras bandas debe evolucionar acorde a nuestra contemporaneidad. No podemos ser ajenos al tiempo que nos ha tocado vivir. Y es a los propios msicos a quien compete el trabajar por la dignificacin de nuestras bandas manteniendo una actitud firme en defensa de nuestro trabajo. Con ello podremos exigir a los responsables culturales pertinentes un respeto por nuestra dedicacin y nuestro esfuerzo. Las Bandas de Msica tienen, pese a quien pese, un gran valor artstico, y, al igual que el resto de formaciones musicales, pueden contribuir a la evolucin musical actual . Hemos de saber conjugar la tradicin con el futuro. Las bandas han de salir a la calle y al escenario con la misma dignidad. Si no es as, estaremos malversando la magnfica y valiosa herencia cultural que nos legaron nuestros antepasados. Deca Leonard Bernstein:He dedicado mi vida a hacer la msica que amo ya amar la msica que hago. Tal vez debe ramos empezar a amar nuestras bandas de msica, pero no de manera platnica, sino con la vehemencia y la fidel idad de nuestro trabajo cotidiano bien hecho. Jos Rafael Pascual- Vilaplana 121 RECORDANDO EL PASADO, MIRANDO HACIA EL FUTURO Las escuelas de educandos se han transformado en pequeos Conservatorios que gozan de una plantilla de profesores capacitados y que elevan en mucho la calidad de la enseanza (archivo Santa Cecilia) Que una sociedad musical llegue a conmemorar su 150 Aniversario es, sin duda, un hecho realmente signifi cativo. Sin embargo considero que puede ser un momento muy propicio para la reflexin. Sabemos de la impor tancia histrica de nuestras bandas, su papel socializador, de sensibilizacin hacia este noble arte, etc , etc. Pero tambin, por supuesto, hay que mirar hacia delante y tratar de responder a algunos interrogantes que se suscitan: Cul es el futuro de nuestras bandas En estos tiempos en los que vivimos tan deprisa habr cabida para la msica dentro del mbito que la conocemos. . . Es obvio que las agrupaciones bandsticas, en cualquiera de los casos, habrn de adaptarse lgicamente a los tiempos actuales. En Espaa apenas existen entes impulsores que canalicen los diversos problemas que diariamente se plantean. Y es curioso observar cmo disponiendo de grandes Bandas especialmente en la Comunidad Valenciana y de impor tantes intrpretes de viento, admirados en todo el mundo, no se contribuya con la eficacia que sera de desear por parte de las Instituciones, realizando un trabajo serio, ordenado, siste mtico, pedaggico y adecuado al momento presente. No slamente deberan ser conocedoras del problema sino actuar firmemente con planteamientos y soluciones. No ocurre lo mismo en pases como EE UU, donde poseen organizaciones concretas con programas definidos y visin de futuro, con sus posibilidades definidas de antemano; asociaciones nacionales de Bandas que abarcan un gran colectivo, con publicaciones musicales, investigaciones, cursos, convenciones, etc., o en Holanda , donde existen tambin grandes Bandas Sinfnicas de altsimo nivel y que desarrollan una actividad musical seria y bien organizada. Por otro lado, la piedra angular en la continuidad de las bandas amateurs son las escuelas de msica . Durante muchos aos el maestro de la banda (con todas las connotaciones afectivas que lleva esta palabra) imparti clases de toda ndole: 123 solfeo, instrumentos de madera, instrumentos de metal, per cusin, etc., nutriendo y renovando continuamente las planti llas de las bandas y con resultados ciertamente sorprendentes. No hay que olvidar que un elevado porcentaje de profesionales msicos en Espaa tuvo sus principios en las Bandas de msica locales, con un apoyo econmico caricaturesco y un esfuerzo realmente asombroso. Hoy la situacin ha cambiado por completo. Las escuelas de educandos se han transformado en pequeos conservatorios que gozan de una planti l la de profesores capacitados y que elevan en mucho la cal idad de la enseanza. Sin embargo, estas escuelas de educandos compiten con un sin fin de actividades alternativas entre las que poder elegir. Las labores de captacin de alumnado han cobrado una gran importancia, adems la motivacin de los futuros msicos es imprescindible para garantizar una continuidad generacional dentro de la banda. Otro aspecto importante es el papel social izador de la msica dentro de la fiesta de moros y cristianos tan arraigada en esta poblacin. Imagina el lector una fiesta sin msica. Tambin la msica relacionada con la fiesta necesita una reconduccin. Eventos como el Certamen de Msica Festera ayudan muchsimo a la superacin de nuestras agrupaciones en la interpretacin de un repertorio apropiado. Por otro lado los compositores nos debemos esforzar en aportar obras interesantes que dignifiquen de manera conveniente la fiesta de los moros y cristianos. La perspectiva y enfoque que nuestras Bandas de msica en el campo amateur deben afrontar para una mayor racio nal izacin del sistema actividades y proyectos futuros han de basarse en todo aquello que d como resultado un caminar firme y continuado y un sentido arts tico plasmado en el quehacer diario de estas agrupaciones. Deseo de cora zn que con la eficacia y el entusiasmo que os caracteriza, y con la tranqui l idad de conciencia que da el saber de una labor bien hecha, la Santa Cecil ia de Elda pueda continuar su caminar con paso firme hacia cotas muy ventu rosas. Teodoro Aparicio Barbern 124 APNTATE A LA BANDA La interpretacin de cualquier obra, adems de los conocimientos tcnicos, supone un entrenamiento inmejorable para enfrentarse a los problemas diarios de la vida...(archivo Santa Cecilia) Es sorprendente la importancia que tiene la msica en nuestro siglo XXI: Multitudes de jvenes llenan esta dios de ftbol para escuchar a sus mitos, programas televisivos protago nizados por jvenes que interpretan canciones ya conocidas son lderes de audiencia, canales de televisin tienen un contenido exclusivo de videoclips musicales, existe un mercado de equi pos de msica y discos que alcanza cifras inimaginables, Qu sera de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos sin las bandas Qu tiene la msica que arrastra con esa fuerza y esa pasin. Ya Platn afirmaba que la Msica, junto con la Aritmtica y la Astronoma, eran los estudios fundamentales previos para alcanzar la autntica sabidura. La parte terica de la msica est dotada de un rigor y una estructura cercana a la matemtica. En la Edad Media formaba parte del quadrivium (aritmtica, geometra, msica y astronoma), las cuatro asignaturas bsicas para la formacin de cualquier estudiante. Aunque el desarrollo ms espectacular de las producciones musicales se producen a partir del siglo XVIII hasta nuestros das: Bach, Hendel, Mozart, Beethoven.. . Se le d la misma relevancia en la actual idad. A uno no deja de llamarle la atencin el observar la gran cantidad de eldenses que voluntariamente se inscriben en las llamadas collas y consiguen interpretar distintas melodas con la dulzaina y otros instrumentos de percusin. Pero al mismo tiempo lo contrasta con la dificultad con la que se enfrentan las bandas de msica para mantener la fidelidad de sus msicos. Cuntos han alcanzado incluso el dominio indis pensable para tocar en grupo un instrumento, y al cabo de algunos aos, se han cansado y han desistido. Algunos continan tocando formando grupos musicales, pero la mayora abandonan su prctica. Y es que el aprendizaje musical requiere mucha dedicacin dado el alto carcter tcnico tanto de sus elementos tericos como de sus habilidades prcticas con cualquier instrumento. 125 Ensayo de la banda en la antigua sede de la calle Pilares, dirigido por Francisco Moral (Emidesa) Y frente a la popularidad de la msica de la que hablaba al principio, a la hora de estudiarla se la considera intil . En el mejor de los casos un hobby, pero slo un hobby. A qu se debe esa contradiccin A comienzos de siglo, la educacin de cualquier nia de finos modales y clase alta, tena como centro el aprendizaje del piano. Al menos le serva para lucirse y en la mayora de las ocasiones a aburrir a su familia y amigos en las fiestas. Hoy ni siquiera sirve para eso pues todos dispo nemos de cientos de discos y equipos musicales con los que poder disfrutar a nuestro gusto. Por eso los estudios musicales, incluso los del conservatorio, son abandonados en el 95% de los nios en cuanto tienen que hacerlos compatibles con otros estudios o el trabajo. La gran reforma educativa que se establece en Espaa a partir de 1990, con la llamada LOGSE, intenta resolver algunos de estos problemas. Establece opciones de convalidacin de asignatura de m sica con asignaturas de la ESO, con el fin de aliviar el trabajo de los nios, establece adems la posibilidad de cursar un bachillerato especial combi nado con los estudios musicales acom paado de preferencias a la hora de escoger colegio y horario para esos estudiantes, con el fin de facilitarles al mximo su dedicacin a la msica, e introduce asignaturas musicales en el currculo ordinario de la ESO y del BACHILLERATO. Pero los hechos son muy tozudos, y nos dicen que no au menta el nmero de matrcula en los conservatorios y que la msica sigue siendo la asignatura pendiente en el programa educativo espaol. Y es que esas facilidades y esas preferencias se quedan en la mayora de los casos en papel mojado ante la imposibilidad real de aplicarlas en la prctica. Si partimos ya de la dificultad que supone para el nio y los padres, determinar a edades muy tempranas la especialidad a la que va a entregarse y de la que va a vivir toda su vida, los obstculos se hacen casi insuperables cuando les obliga a los nios a dedicarse afanosa mente a dos estudios simultneos. Y aqu es donde aparece la fun 126 LA MSICA TE HAR PASAR BUENOS RATOS. ENGANCHATE A ELLA! Asociacin Msico Cultural tIdense SANTA CECILIA La banda te har pasar buenos ratos cin de las Escuelas de Msica de las bandas. El problema que la ley no ha podido resolver satisfactoriamente has ta ahora, aun reconociendo la impor tancia del aprendizaje de la msica, lo suplen al menos en parte las bandas de msica. Es una de las mejores op ciones de la que disponen los jvenes para hacer compatibles sus aficiones musicales con otros estudios o trabajo. Incluso algunos de ellos, aunque sean los menos, consiguen ir superando poco a poco los cursos del conservato rio, y alcanzan as la posibilidad de optar por un puesto de trabajo en centros pblicos de enseanza. Pero adems de satisfacer esta pasin y este reto que supone el dominio de cualquier instrumento musical, pertenecer a una banda tiene otras mltiples ventajas que slo estando dentro uno las puede advertir. Precisamente la exigencia de la asistencia a ensayos y actos, la puntualidad requerida, la misma preparacin tcnica a la que les obliga la interpretacin de cualquier obra, suponen un esfuerzo personal y una constancia y una capacidad de sufrimiento que son al mismo tiempo un entrenamiento inmejorable para enfrentarse a los problemas diarios de la vida, y que en tan poco estn valorados dentro de nuestra sociedad actual. Al final saborean la satisfaccin del trabajo bien hecho. La multiplicacin de actividades les obliga a planificar su tiempo, a organizarse, otra capacidad fundamental para conseguir eficacia en cualquier dedicacin. Y al desarrollar todas las actividades de la banda en grupo, les obliga a coor dinarse, a asumir y respetar preferencias ajenas, a adquirir compromisos y a responsabilizarse de los mismos, capacidades todas ellas decisivas en el trabajo en equipo, indispensable para cualquier labor seria. Y por si esto fuera poco dentro de ella los jvenes desarrollan lazos afectivos, se divierten y encuentran amigos. Qu ms quieren Que vengan, que vengan todas esas personas mayores y no tan mayores que despotrican a diestro y siniestro de esta juventud que todo lo rompe, que son todos unos degenerados. Que vengan y vean el ambiente de esta juventud que se va casi a la una de la maana muchas noches de ensayo, que dedica muchos fines de semana para asistir a determinados actos de la banda, que muchas veces tiene que sufrir el calor y el fro de la climatologa imprevisible. Cunto cuesta en muchos momentos, pero al final uno se convence de que ha merecido la pena. Por eso nuestro lema es LA BANDA TE HAR PASAR BUENOS RATOS! . Jos Casao Lucas 127 150 AOS FORMANDO MSICOS Grupo de educandos presumiblemente pertenecientes a la banda infantil creada por Don Joaqun Pastor dcada de los cuarenta- (fotografa cedida por Jos Navarro aparecida en la obra de Alberto Navarro) Durante el presente ao la Santa Cecilia est llevando a cabo una activi dad frentica, pues este aniversario as lo requiere; ser la institucin cultural con ms edad de Elda es algo como para darle la importancia que merece. Evidentemente esta longevidad se basa nica y exclusivamente en la renovacin peridica de sus compo nentes, renovacin que slo ha sido posible gracias a la labor llevado a cabo en su escuela de msica, tradicionalmente llamada academia de educandos. Prcticamente desde su creacin, nuestra banda ha venido contando con esta academia, donde los futuros msicos reciben una educacin musical suficiente para poder formar parte de la banda. Y a lo largo del tiempo, esta formacin ha ido variando junto con las necesidades del momento, como veremos a continuacin. Tras los primeros escarceos musicales de nuestros pioneros, capitaneados por Don Joaqun Beltrn, sabemos, gracias a un artculo de Tefilo Romero en la revista Idella (1927), que lleg a nuestra banda el primer director musical verdadero, Don Juan Bautista Garca, quien dedic, all por los aos 50 del siglo XIX, poco menos de un ao en educar musicalmente y presentar en pblico a toda la planti lla, y continu con esta labor acadmica mientas estuvo al frente de la banda. Tambin gracias a la citada revista tenemos conocimiento de que nuestro siguiente director, Don Ramn Gorg, al hacerse cargo de la banda cre y dirigi la primera academia de msica que hubo en la ciudad, sita en la calle La Palmera (hoy Cardenal Cisneros), donde tambin ensayaba la banda. Siguiendo la costumbre de la poca, todos los directores que les siguieron se encargaban de la educacin musical, tanto solfstica como instrumental, de cuantos muchachos se acercaran por los diversos locales por donde pas nuestra academia; y en ocasiones contaban con la colaboracin, muchas veces altruista, de algn aventajado miembro de la banda para 129 Audicin de alumnos de clarinete, dentro de las jornadas culturales dedicadas a la patrona de la msica (archivo Santa Cecilia) ensear la tcnica de su instrumento a los educandos en esa materia. Tal es el caso de Don Roque Beltrn, virtuoso trompetista de la Instructiva Musical que en tiempos del Maestro Don Enrique Almiana (segn nos cuenta su nieta Elisa M. en su artculo de la revista Fiestas Mayores del ao 2002) dedicaba gran parte de su tiempo a recibir en casa a los jvenes educandos para ayudarles a mejorar su tcnica. Desconocemos datos anteriores al respecto, pero sabemos que en 1927, bajo la direccin del citado Maestro Almiana, la Academia contaba con 25 alumnos de instrumento y 20 de solfeo, dato muy significativo por ser mayor el nmero de instrumentistas, hecho que nos da a entender que la ense anza del solfeo se trataba a nivel muy bsico, proporcionando conocimientos mnimos para poder leer una partitura sencilla, pasando ya a la prctica instrumental sin ms. Es de suponer que la posterior experiencia jugara un papel importante en la for macin musical de los miembros de la banda. Tambin nos consta que Don Joa qun Pastor, director de la Instructiva Musical (1948-1950), cre una banda infantil formada por 25 educandos de la escuela, lo cual nos hace pensar en una evolucin en la enseanza, pues la principal funcin de este conjunto evidentemente iba a ser educativa, proporcionando a los alumnos una preparacin ms exhaustiva tanto ins trumental como solfstica, as como una mayor experiencia interpretativa, previas al ingreso en la banda titular. Ya en la poca del Maestro Estruch, era l quien daba clase de cualquier instrumento (recordemos que era fagotista), aunque ya la academia ampliaba el nmero de profesores: en los aos 40, Don Vicente Prez Prez era nombrado subdirector de la banda, a la par que profesor de Solfeo y Flauta en la Academia. Y as llegamos al ao 1978, cuando toma la direccin de la banda Don Jos Engudanos. Con este director, en la escuela iba a llevarse a 130 cabo una revolucionaria (y, todo sea dicho, ya necesaria) reestructuracin en la enseanza musical; se inici una campaa de captacin de alumnado que di pronto su fruto, pues de un total de 20 alumnos existentes en 1978, se pas a tener 90 en poco ms de cinco aos; adems, elev el nivel de estudios musicales en la Academia, con la pretensin de asimilarlo al de los Conservatorios (de grado elemental), presentando a sus alumnos a los exmenes libres que en dichos centros se llevaban a cabo anualmente. Contaba ya la Academia con tres profesores: uno de viento -metal, otro de clarinete, y el propio director, que se encargaba del resto de instrumentos de viento, percusin y solfeo, asignatura que desde entonces tuvo ms importancia, por ser fundamental a nivel formativo el estudio del lenguaje musical no slo a nivel prctico, sino tambin terico, aspecto ste que en la escuela haba quedado bastante relegado hasta entonces. Se cre una Banda Juvenil, formada por los ms jvenes miembros de la banda, y los educandos de la academia. Tambin empezaron con l las audiciones de Msica de Cmara por parte de los alumnos de la escuela, y la colaboracin con la entonces recin creada Escuela Banda de la escuela de educandos de la AMCE Santa Cecilia. Concierto ofrecido en la Casa de Cultura el 18 abril 1998 (fotografa de la autora) Comarcal de msica (germen del actual Conservatorio Ruperto Chap), efectuando audiciones conjuntas y alentando a los educandos a que continuaran all sus estudios al superar los primeros cursos en la escuela de la banda. Desde entonces hasta la actualidad, en la Academia se ha seguido prcticamente esta misma tendencia educativa, ampliando el nmero de profesores hasta conseguir tener al menos uno por asignatura, y consiguiendo que la calidad de la enseanza sea cada vez mayor. Cabe destacar la gran relevancia de los Cursos Nacionales de Msica que cada verano, de 1989 a 1992, se impartan en Elda, organizados por la AMCE Santa Cecilia, por la gran labor educativa llevada a cabo en ellos, contndose con profe sores de reconocido prestigio incluso a nivel internacional. 131 Grupo de educandos en la anterior sede de la Santa Cecilia, en la calle Pilares 1990 (fotografa de la autora) Tambin es de resear que desde 1993, y por iniciativa de la junta directiva, en la nueva sede de la AMCE Santa Cecilia se comenz a impartir enseanza especializada para adultos, pues hasta entonces aprender msica presentaba serios incovenientes para ellos al tener que dar clase junto con los ms pequeos, tanto por los horarios como por el mtodo de enseanza. Dos aos despus, por inciativa del profesorado y con el respaldo de la directiva, se creaba la Banda de la Escuela de Educandos, en funcionamiento hasta la actualidad, dirigida por Manuel Mondjar y posteriormente por Jos Manuel Gonzlez, cubrindose as una laguna educativa importante, ya que la permanencia en esta banda durante algn tiempo permite a los educandos llegar a la Santa Cecilia con mucha ms preparacin que antao, y constituyendo un substancial incentivo para el alumnado al aportar la posibilidad de interpretar msica en grupo desde prcticamente el comienzo de la prctica instrumental. Actualmente, la escuela cuenta con el reconocimiento de los organis mos oficiales, habiendo sido declarada escuela de msica autorizada en el pasado ao 2000, y en ella un equipo de 10 profesores altamente cualificados imparte clases de Grado Elemental de msica a casi un centenar de alumnos (lstima que en Elda sea tan difcil superar esa cifra, cuando en pueblos muchos ms pequeos lo normal es llegar a superar los 300 educandos). Se organizan adems numerosas acti vidades alrededor de la Academia, que potencian la convivencia entre nuestros alumnos, consiguiendo as que no slo nos dediquemos a ser una academia de enseanza, sino tambin un grupo de amigos que disfrutan estando juntos y comparten aficiones. A lo largo de estos 150 aos de labor pedaggica, observamos que hasta hace poco, era el propio director de la banda quien se encargaba de ensear a los alumnos no solamente la asignatura de Solfeo, sino cualquier instrumento de viento o percusin. Aunque esto nos sorprende en la ac tualidad, no hay que olvidar, por una parte, que por lo general se enseaba 132 msica a nivel muy bsico mientras que ahora se precisa al menos superar el Grado elemental para poder ser miembro de la Santa Cecil ia; y por otra parte, que la enseanza general, no slo la musical, ha seguido estos mis mos pasos. (Recordemos al respecto que hasta hace relativamente poco tiempo un solo maestro de escuela diriga a veces un colegio entero, im partiendo, por supuesto, todas las asig naturas, mientras que en la actualidad nuestros hijos cuentan desde casi el principio de su educacin con un pro fesor por cada asignatura). Ha reper cutido esto en la cal idad de la ense anza. Indudablemente, con una mayor especializacin se consiguen siempre conocimientos ms completos. Ahora bien, en nuestro Academia no todo ha cambiado. Seguimos man teniendo muchas costumbres que des de antao nos han acompaado, y que consideramos aportan grandes beneficios a nuestros alumnos, como el orientarles a la hora de elegir instru mento, proporcionarles gratuitamente ese instrumento con el que dar al me nos los primeros pasos, facil itar que el aprendizaje se produzca de forma c moda y amena e inculcarles el amor no slo por la msica, sino tambin por esta institucin, pues sabemos que formar parte de la Santa Ceci l ia es tambin formar parte de la historia de esta ciudad, y as queremos transmitirlo. Nuria Amat lvarez 133 REFLEXIONES SOBRE LA COMPOSICIN DE UN PASODOBLE Juan Enrique Canet Todol (segundo por la izquierda), autor del pasodoble. Componer un pasodoble es fcil. Yo mismo, mira si era ignorante, com puse varios sin haber estudiado la ar mona, el contrapunto, etc., no me haca falta. Acaso no saba que la tuba tena que hacer fa y do, que las trompas estaban afinadas en mi bemol o fa, que el contracanto lo tenan que hacer al repetir el tema los saxos tenores y el bombardino, etc. Pues eso, a escri bir pasodobles hasta que consiga com poner uno realmente bueno... Despus de ms de un cuarto de siglo, he descubierto que la tuba puede seguir haciendo fa y do, pero no siempre, que las trompas parece ser que mayoritariamente estn en fa y adems he sabido que han llegado a estar en do, re, sol, etc. Y lo ms importante de todo: Componer un pasodoble no es fcil ni difcil, basta con estar en posesin del oficio necesario para las necesidades creativas de cada momento. Lo realmente complejo es interpretarlos bien y que los oyentes disfruten con su audicin. Claro que, mientras existan bandas de msica y directores que crean que los pasodobles no se deben de ensayar. Es ms, si por ellos fuera, no se deberan ni interpretar. Bach, perd nalos, pues no saben lo que hacen, algn da se darn cuenta que una modulacin armnica, por decir algo, puede tener la misma dificultad de afinacin y comprensin tonal en un pasodoble que en una obertura. Lo peor de todo, es que las bandas siguen tocando pa sodobles de sota, caballo y rey sin ensayar, mientras privan al pblico de escuchar a los Chap, Marquina, Lope, etc. Menos mal que el transcurso del tiempo todo lo pone en su lugar. Espero que dentro de veinticinco aos cuando alguien reflexione sobre la composicin de un pasodoble, algo haya cambiado y que por lo menos no se escriban pasodobles con slo de clarinete, flautn o trompetas con sordina (en triple picado) al repetir el tro, exceptuando alguna parodia irnica. Como estis viendo, pedirle a un compositor que comente 135 Pqrtilue aula Me*. Obs f , I Santa Cecilia de Elda Ti di pasodoble alitereli 104-10a Juan Enrique Cima( - -- - - f _ 4 f f 4 ..4...==. - =-= 0 f - o I VP laill 1 MMINIM O 11) . ...mrs.i=me.-yrrs 5 .,... _ F tli efiSs. O _1 ....,,,E=anRE f r i-r----N-ve F,c 0 f o 1 19 .14P - I r l 1 j n , , 1Z , i , _14 .. *T.f f . _r__ -V 1 3 -;-...--- f I r, _ t t rn . , :77 , b - 7 2 . -n_4, ,. , 2 L , ------._,_... , l f 1 , - , 1 1 .9 - - il .__- , - 1 .-~___ 1 , , 10 . 1 - . -4 - - d - 71 ; 01,7_7 , - - --. i- ,---1- ----- p - , =,- -.., -- -, - III: .: : ;, , ,, . . - 1 1 - ; 1 [r Partitura del pasodoble dedicado a la Santa Cecilia. su obra, es como pedirle a un padre que hable de su hijo/a. O bien usurpa el lugar de la abuela o lo ms probable es que nos comente los parecidos ge nticos de la fami l ia. Sin embargo hay una tercera es pecie: el padre crtico. ste procura evadirse hacia una posicin ms obje tiva e incita a los dems a que dn su opinin. A m, y creo que a muchos de mis colegas tambin, nos gusta que cuando alguien ve/escucha una composicin nuestra nos diga; los ojitos son todos tuyos eh, la barbil la parece de su ma dre, etc. Claro est que en el caso de una composicin musical, el interlocutor sabe quien es el padre/compositor, sin embargo conocer a la madre, abuelos y tos musicales de la criatura/obra impl ican poseer una cierta cultura mu sical general adems de la especfica del gnero y conocer aunque sea so meramente la trayectoria creativa del padre/compositor. En el caso que nos ocupa, creo que las tres condiciones se pueden dar en los primeros oyentes del pasodoble Santa Cecilia de Elda. Que sern 136 todas aquel las personas que conforman el entorno de la laureada banda de msica de la Sociedad Msico Cultura Eldense que como dice Alberto Nava rro Pastor. Tan bril lantemente realzaba el nombre de Elda en certmenes mu sicales de la provincia o regin, y cuyo componente humano comprenda hombres y mujeres de todas las clases sociales, hermanados por el noble arte de la msica, en una fecunda trayec toria de 150 aos l levando en su ban dera el orgul lo de representar a Elda en el orden musical. Mi intencin ha sido componer un pasodoble con el que se puedan identificar todos los componentes y seguidores de la banda de msica Santa Cecil ia de Elda, y no slo los presentes con los que mantengo una gratificante relacin de amistad, sino tambin todos aquellos desconocidos para mi, componentes pasados y futu ros que al fin y al cabo fueron o sern hermanos en el arte de la msica. Qu Beethoveniano verdad. En fin, para conseguir mis prop sitos, la opcin que se me ocurri fu componer un pasodoble de estructura clsica no confundir con pasodoble de escuela y cada cual que haga sus conjeturas sobre las acepciones de la palabra clsica y si debiera l levar o no el prefijo neo. Sin embargo la historia de la banda de Elda est teida por el romanticismo de su poca fundacional, qu hacer. No es suficiente el adobar la estructura con una armona romntica. Todos sabemos que los procesos verticales influyen tambin en los horizontales. Por lo tanto la estructura fraseo lgica tuvo que ser transformada debido a un cierto carcter narrativo de lo que en un principio iban a ser simples enlaces modulantes. Y por ltimo est la cuestin del futuro. Ser maana, o debi de ser ayer Volver a pasar por aqu, o el universo slo se expandir hasta su. . .. Hay que ver que fcil resulta entender a un compositor si se oye su msica, y que difci l sino imposible si pretendemos que nos la explique mediante comentarios histricos o histricos. La msica debe ser escuchada para disfrutar o sufrir con el la y no para ser diseccionada como un cadver. En una autopsia, el cerebro y el corazn son unos rganos sin vida y la msica - segn mi opinin no debe estar muerta. Resumiendo: La teora y la tcnica son necesarias para el compositor y para el msico en general pero, siempre estar al servicio del arte y no al revs. Juan Enrique Canet Todol 137 AO 2002 - 150 ANIVERSARIO Viernes 11 de Enero Concierto de la Banda Municipal de Alicante dirigida por Bernab Sanchs, en el Teatro Castelar. Domingo 3 de Marzo Concierto Homenaje a la Cruz Roja local con motivo de su Centenario, en el Teatro Castelar. Domingo 10 de Marzo En el Palau de la Msica de Valencia, concierto de la banda bajo la direccin de Manuel Mondjar. 139 Domingo 17 de Marzo XXXI Certamen Provincial de Bandas en el Teatro Castelar. Sbado 23 de Marzo Festival de Bandas en Vi llena, Homenaje a Ruperto Chap, junto a las Bandas Municipal de Villena y Sociedad Musical Artstica de Sax. Lunes 15 de Abril Emisin en directo desde el Teatro Castelar del programa de Radio Nacional de Espaa Clsicos Populares, presentado por Fernando Argenta y Araceli Gonzlez Campa. 140 : Viernes 3 de Mayo Concierto de la Banda Municipal de Valencia dirigida por Pablo Snchez Torrella. Domingo 2 de Junio Concierto de Msica Festera y reconocimiento de la Junta Central de Comparsas a la Banda Santa Cecilia por su cumpleaos. Sbado 8 de Junio Homenaje de la Fiesta de Moros y Cristianos a la Banda Santa Cecilia, representado por las banderas histricas de las comparsas y de Junta Central. 141 Reconocimiento de entidades festeras a la Santa Cecilia, con motivo de su 150 aniversario. Domingo 30 de Junio Concierto en el Teatro Castelar de Msica de pelculas Disney y acompaando a alumnas de la Escuela de Baile de Ana Rico. 142 Sbados de Julio En el auditorium de la Plaza Castelar. Festivales de Bandas de nuestra Comarca. Da 6 Unin Musical y Artstica de Novelda. Unin Lrica Pinosense de Pinoso. Sociedad Virgen del Remedio de Petrer. Agrupacin Musical La Artstica de Monvar. Da 13 Sdad. Instructiva Musical Romanense de La Romana. Unin Musical Algueense de La Alguea. Unin Musical de Hondn de las Nieves. Unin Musical de Petrer. Da 20 Unin Musical y Artstica de Sax. Virgen de la Paz de Agost. La Lira de Monforte del Cid. Asociacin Msico Cultural Eldense Santa Cecilia. 143 Del 5 al 21 de Septiembre Exposicin Nuestra Banda. 150 aos de msica en Elda en la Casa Grande del Jardn de la Msica. Sbado 14 de Septiembre Serenata a los Santos Patronos en la Iglesia de Santa Ana. 144 Sbado 21 de Septiembre Concierto de clausura de la exposicin Nuestra Banda. .. en el Jardn de la Msica. 145 LA BANDA A TRAVS DEL TIEMPO 1887. Banda de Elda, Director Marcel ino Z. Gutirrez. 147 1900. Banda de Elda, Director Ramn Gorg. 148 1907. Banda Santa Cecilia (realista), Director Ramn Gorg. 149 1907. Banda de msica La Fi larmnica (la pesetera), Director Natal io Garrido. 150 1920. Banda Santa Cecilia, Director Enrique Almiana. 151 Aos 40. Banda Santa Ceci lia, Director Jos Estruch. 152 Aos 40. Banda Santa Cecilia, Director Jos Estruch. 153 Aos 40. Banda Instructiva Musical, Director Luis Garca. 154 1955. Sociedad Instructiva Musical Santa Ceci lia, Director Antonio Candel. 155 1962. SI M. Santa Ceci l ia, Director Jos Estruch. 156 1979. S.I.M. Santa Cecilia, Director Jos Engudanos. 157 1990. Asociacin Msico Cultural Eldense Santa Ceci l ia, Director Francisco Moral . 158 1991. A.M.C.E. Santa Ceci l ia, Director Francisco Tamarit. 159 1996. A.M.C.E. Santa Ceci lia, Director Jul io Juan. 160 1999 A.M.C.E. Santa Ceci l ia, Director Francisco Amaya. 161 I 1111111111 !III 2002. A.M.C.E. Santa Ceci lia, Director Manuel Mondjar. 162

Nuestra banda. 150 años de música en Elda

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