San Antón y Elda

SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 1 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 2 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 3 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 4 Saluda de Pedro y Reme Poveda Saluda del Presidente de la Mayordoma Prlogo Introduccin CAPTULO PRIMERO SAN ANTONIO ABAD Y SUS DIMENSIONES Aspectos biogrficos Apotegmas de San Antonio Rituales y Fiestas El simbolismo de sus atributos CAPTULO SEGUNDO SAN ANTN Y ELDA Advocacin de los eldenses Origen y evolucin de la Ermita Fiestas con sabor tradicional CAPTULO TERCERO EL PATRN DE LA FIESTA Inicios del ritual Un retorno con futuro La devocin de los festeros CAPTULO CUARTO LA MAYORDOMA: UN VNCULO NECESARIO Las bases estructurales Una labor muy destacable CAPTULO QUINTO ICONOGRAFA POPULAR DE SAN ANTONIO ABAD APNDICE DOCUMENTAL BIBLIOGRAFA 7 9 13 19 30 64 70 103 114 122 134 146 152 158 170 184 196 254 288 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 5 Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 6 La Felicidad completa que en estos instantes sentimos, est llena de pequeas cosas, una de ellas el libro que tienes en tus manos. Cuantas veces nos hemos emocionado al ver a San Antn salir o entrar a su Ermita, hemos sentido su peso en nuestros hombros y la sensacin de satisfaccin y bienestar que conlleva. Hemos gritado infinitas veces eso de Viva San Antn, hemos visto como en Enero baila alrededor de su hogue ra, hemos hecho sonar nuestros arcabuces y espingardas en su honor Nos sentamos en deuda con l! Nuestras Fiestas nos preocupan, nos gustan, nos llenan de satisfaccio nes y hemos querido unirla a la cultura y crear un libro que nos hable del personaje de San Antn, nuestro Patrn. Para ello hace falta un cmo y un por qu. El por qu Somos Capitn y Abanderada de la Comparsa de Moros Realistas 2005, y nos apeteca aportar un granito de arena a la cultura Eldense y aprender algo ms del Santo en honor al cual se celebran nues tras entraables fiestas de Moros y Cristianos. El cmo viene de la mano de grandes profesionales y mejores amigos, ellos han trabajado duro y sobre todo han puesto todo su inters para que la confianza depositada en ellos diera como resultado esta publicacin. El 2005 es un ao especial para nosotros, nos sentimos orgullosos de volver a tener la bandera en casa y de representar a la Comparsa que tan tas satisfacciones nos ha dado. Nos gustara que todos disfrutis de la Capitana con nosotros, que con este libro podamos transmitiros nuestra ilusin por ostentar un cargo que para nosotros supone responsabilidad, alegras y compromiso con todos vosotros porque sois los que vais a con seguir que este ao sea, como se suele decir, un ao inolvidable! Con nuestros mejores deseos, dejamos en vuestras manos este libro; disfrutarlo, saborearlo, sacarle todo el partido posible y pensar siempre que nuestra intencin es que esta Capitana sea un poco de todos y que el libro de San Antn sea el comienzo de unas Fiestas especiales; los Moros y Cristianos de 2005. Pedro Poveda Fernndez y Reme Poveda Moreno Capitn y Abanderada de la Comparsa de Moros Realistas 2005 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 7 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 8 Cuando D. Pedro Poveda y D. Jos Luis Bazn me brindaron la oportunidad de escribir unas lneas en este libro dedicado a la historia de nuestro Santo Anacoreta y a su advocacin, bajo la cual celebramos nuestras queridas Fiestas de Moros y Cristianos, fue para m una enorme satisfaccin. En un ao tan especial como ste me llena de orgullo poder contribuir, aunque sea mnimamente, a que vea la luz una obra fundamental para entender la historia de nuestro pueblo y sus fiestas. San Antn, santo popular y patrn festero, por fin cuenta con un libro monogrfico que, a mi entender, tanto se le deba; y ello a pesar de los diferentes escritos e interesantsimos artculos que, ao tras ao, ven la luz en nuestra revista de Fiestas de Moros y Cristianos, redactados por festeros de nuestra ciudad y, en otros casos, por personalidades de reconocido prestigio literario e historiador. Creo poder afirmar sin miedo a equivocarme que, disfrutar de un libro nico e ntegramente dedicado a nuestro Santo Anacoreta marca un punto de inflexin en el entender del pueblo en general y del festero en particular del patronazgo espiritual que ejerce nuestro Santo sobre las fiestas. Y, sobre todo, para conocer nuestras raices y recuperar ms, si cabe, nuestras tradiciones, de las que tan necesitados estamos, despus de dcadas de aletargamiento en nombre de un progreso social mal entendido. En este contexto fundamentalmente, la Mayor-doma de saluda del presidente de la mayordoma 9 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 9 San Antn es la institucin encargada de que dicha recuperacin se vaya materializando; hasta alcanzar esta meta habremos de saber trans mitir, de generacin en generacin, los valores culturales de los que somos depositarios. Aprovecho estas lneas para hacer una breve resea de lo que es la Mayordoma y cules son sus funciones dentro del esquema festero de Elda. Si bien no me introducir en los datos histricos de su creacin (de lo cual no parece que existan pruebas documentales que lo acredi ten) si dir, que la Mayordoma actual es la continuadora de la que fue refundada all por el ao 1942 y que es una institucin cuyo cometido es conservar, mantener y engrandecer las raices tradicionales de la festividad religiosa y ldica de San Antonio Abad. Tras su refundacin y despus de un largo periodo perteneciendo al rea de cultura de nuestro Excelentsimo Ayuntamiento, la Mayordoma de San Antn pas a integrarse en la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos de Elda, cuyos estatutos as lo contemplan y lo defi nen. La Mayordoma acta como administradora de la imagen de San Antn, que junto con su ermita constituye una propiedad del pueblo de Elda. En la actualidad y como fruto de la evolucin constante de nuestra Fiesta, se ha incorporado la mujer a esta institucin con el nombramien to de tres mayordomas, una por la comparsa de Cristianos, otra por la comparsa Huestes del Cad y una tercera por la comparsa de Zngaros. Tambin y conforme a los planes de reestructuracin de la Mayordoma, se ha intentado en la medida de lo posible incluir en su Junta Directiva un mayormo o mayordoma representativos de cada una de las compar sas. En nuestros planes de futuro queremos incentivar a los festeros para que participen en la potenciacin de esta institucin y alcanzar as los fines marcados, sobre todo, en lo referente a los actos de la Media Fiesta, pues pensamos que el Pueblo, San Antn y nuestras Fiestas se lo merecen. Por ltimo, quiero expresar en nombre de toda la Mayordoma, nuestro ms sincero agradecimiento a D. Pedro Poveda por su mece nazgo en la realizacin de esta obra monogrfica sobre San Antn; a D. Jos Luis Bazn Lpez por su dedicacin en lo referente a la recupera cin histrica de todos los smbolos que dan identidad a nuestras Fiestas de Moros y Cristianos y, en este caso particular sobre San Antn; 10 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 10 a nuestras autoridades municipales, siempre dispuestas a colaborar en todo lo que sea la recuperacin de nuestras tradiciones y engrandeci miento de la fiesta en general; y por ltimo a nuestro querido pueblo sin cuyo concurso y apoyo no sera posible hacer esas magnficas Fiestas que tenemos. VIVA SAN ANTN! Jos Garrigs Pic Presidente de la Mayordoma 11 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 11 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 12 La vida no es tan mala cuando se les da su parte de poder al sentimiento, a la imaginacin y a la idea. Emilio Castelar RECUERDOS DE ELDA o LAS FIESTAS DE MI PUEBLO Hablo con Luca, Pedro, Conchi y Reme sobre las razones que les impul san a promover la publicacin de un libro que haga an ms cercano a todos los eldenses a San Antonio Abad, un Santo nacido en Egipto a mediados del siglo III de nuestra era. Comienza Pedro explicndome que, siendo San Antonio Abad, o San Antn, como tambin se le conoce, el Patrn de las Fiestas de Moros y Cristianos de Elda, celebradas en su honor cada ao, considera importante ofrecer a los lectores interesados una aproximacin, no slo a su figu ra, sino al resto de manifestaciones, que han contribuido a convertirle a lo largo del tiempo en un personaje especialmente popular y muy ligado a la historia de esta gran villa. Aade que ya en 1998, tuvo el honor de ser el Capitn de los Moros Realistas y Conchi, su hija mayor, Abanderada, promoviendo ambos la reedicin de otro libro relacionado con la historia eldense: RECUERDOS DE ELDA o LAS FIESTAS DE MI PUEBLO de Don Emilio Castelar y Ripoll. Este ao, 2005, como le haba prometido a Reme, la pequea de casa, l ser de nuevo Capitn de sus queridos Realistas y ella, Abanderada. As que resultaba preciso completar con un nuevo libro el proyecto ideado en 1998. Juntos decidieron que en la presente ocasin la obra estuviese prlogo 13 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 13 centrada en la figura del venerado San Antonio Abad y en todo aquello que pudiese ayudar a que el estudio del Santo Patrono fuese lo ms com pleto e instructivo posible. Luca comparte el inters de su marido y de sus hijas por las tradiciones y la cultura. Como persona del mundo de la enseanza, sabe lo nece sario que es el hecho de que nios y jvenes conozcan las bases en las que se asienta la sociedad de la que forman parte. Porque nadie es capaz de amar aquello que no conoce, y el amor implica cuidado, consideracin y deseo de que todo lo que amamos perviva, para orgullo y disfrute de los que han de venir cuando nosotros nos hayamos ido. Conchi y Reme participan de las inquietudes y sueos de sus padres, lo demuestran de mltiples maneras; la publicacin coordinada por Conchi, con motivo de la inauguracin de la nueva sede de los Realistas: Aljafera Realista, en la que su padre tanto esfuerzo ha puesto, es un valioso y constatable ejemplo. Reme no se queda atrs, con ilusin y mimo se ocupa de todos los detalles concernientes al desarrollo de su nuevo cargo. Le es difcil des cribir lo feliz que se siente al ser Abanderada de los Moros Realistas, y que su padre ejerza de Capitn. Me muestra encantada el diseo del separador que acompaa al libro que ahora prologo. La estrella azul de los Realistas se transforma en l en una gentil Estrella Azul del Remedio, y nos ofrece ayuda, no slo para orientarnos dentro de la obra, sino para unir en nosotros, como si se tra tase de un talismn mgico, la alegra risuea de la Fiesta con la bondad sin par de su Patrn. Todo en esta familia es complicidad gozosa y entusiasmo, lo s bien, tengo la suerte de formar parte de ella. El perfeccionismo de Pedro le impulsa a responsabilizarse por entero de los trabajos que prev fecundos. Le gustan las cosas bien hechas y sabe, como Luca, que para amar profundamente algo es preciso, prime ro, conocerlo. Por eso, porque quiere que los jvenes, que todos los eldenses, amen cada vez ms la tierra en que han nacido o que en estos momentos les acoge, busca hacerles llegar, mediante la publicacin de libros e iniciati vas de ndole variado, contando siempre con el apoyo y colaboracin de su esposa e hijas, aspectos culturales de la ciudad de Elda que, a veces, parecen relegados a un nivel inferior, por los condicionamientos que nos impone a todos el frentico ritmo de la vida actual. Con curiosidad, inicio la lectura del conjunto de folios que me entre gan. Su autor, Don Jos Luis Bazn, un castellano viejo, nada menos que de Tordesillas, en la provincia de Valladolid, se identifica sin duda ninguna con el sentir y el ser mediterrneo que Elda representa; lo mani fiesta de mltiples maneras. Repaso su extenso currculum y llego a la conclusin de que no ha quedado ni un solo aspecto de esta ciudad que no haya sido investigado por l, sabia y minuciosamente. 14 san antn y elda SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 14 15 prlogo Tambin aqu realiza un exhaustivo y brillante trabajo de investigacin, recopilando toda clase de datos referentes a la vida y obra de San Antonio Abad y distribuyndolos en cuatro captulos: San Antonio Abad y sus dimensiones, San Antn y Elda, El Patrn de la Fiesta y La Mayordoma: un vnculo necesario. Acompaa al extenso texto redactado de un Apndice documental y de una variada e interesante bibliografa. De la introduccin, previa al primer captulo, se vale Don Jos Luis Bazn para explicarnos el sentido de la obra y las dificultades que existen en trabajos de estas caractersticas, a la hora de determinar qu se inici primero: el ritual ldico o la advocacin al Santo o a la Patrona corres pondiente. Superadas las dificultades y satisfecho por la tarea realizada, afirma que esa satisfaccin ser completa si los lectores encuentran en ella al verdadero San Antn, un hombre slido, cristiano y de indudable fuerza para luchar en contra de muchos contextos negativos. El captulo I se centra en la persona de San Antonio Abad, uno de los fundadores de la vida monstica cristiana, nacido en Quemn, al sur de Menfis, a mediados del siglo III despus de Cristo. La vida del Santo est narrada con profusin de detalles, deduzco que obtenidos tras consultar todo lo publicado sobre l mismo. Los datos ms precisos los proporciona San Atanasio de Alejandra, aunque hay otros autores que completan y, podra decirse, actualizan esa informacin, aadiendo consideraciones de tipo sociolgico, que ayudan a entender por qu se extendi a lo largo y a lo ancho del Imperio Romano la devocin a un Santo egipcio, que no fue perseguido ni martirizado por orden de Roma, durante alguna de las numerosas persecuciones contra los cristianos que los Emperadores emprendieron. A la biografa de San Antn, aade Don Jos Luis los llamados Apotegmas de San Antonio, dichos o sentencias breves que tambin nos transmite San Atanasio. Por ejemplo: La vida y la muerte dependen del prjimo. Pues si ganamos al hermano, ganamos a Dios, y si escandaliza mos al hermano, pecamos contra Dios. El captulo I tiene otros dos apartados, uno que trata de rituales y fies tas populares, no slo dedicadas a San Antn sino a diversos Santos del entorno ms prximo, y su desarrollo a travs del tiempo, tanto en entor nos rurales como urbanos. El autor ha respetado escrupulosamente la lengua mayoritaria de las poblaciones cuyas fiestas describe. As que el castellano y el valenciano se alternan, describiendo costumbres y ritos relacionados en su inicio con el trabajo en el campo y el cuidado de los animales; tareas caractersticas de una sociedad eminentemente rural, como fue la espaola hasta bien avanzado el siglo XIX. Las hogueras estn siempre presentes en los, muchas veces, curiosos rituales; al parecer, simbolizaban la lucha de San Antn con demonios o espritus diablicos. SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 15 El ltimo apartado de este primer captulo analiza los atributos que acompaan al Santo en sus distintas representaciones: hbito, capucha, libro, cruz, animales... Si alguna vez nos hemos preguntado el porqu de la presencia del cerdo en tantas pinturas y esculturas, aqu encontraremos la respuesta. El segundo captulo, San Antn y Elda, demuestra hasta qu punto son importantes los vnculos que unen la ciudad con el Patrn de sus Fiestas de Moros y Cristianos. La llegada del culto, la descripcin de aque lla sociedad primigenia que lo sinti tan suyo, la construccin de la ermita originaria, la fiestas; el parntesis de la Guerra Civil, a la que Jos Luis alude con exquisita delicadeza... Todo est relatado, como el captulo anterior, con multitud de datos y textos aclaratorios, que lo hacen particularmente instructivo; en especial para los nefitos, como debo decir, es mi caso. El captulo III, El Patrn de la Fiesta, expone los vaivenes que sta ha experimentado, desde que comenz a celebrarse all por el ao 1838. Adems de explicar el proceso que ha vivido la Fiesta a partir de su inicio, el nacimiento de la Asociacin de Amigos de San Antn y otras cuestiones interesantes, habla aqu Don Jos Luis de la extraordinaria devocin que sienten los festeros hacia su Patrn Santo, lo que le lleva a hacer una afirmacin rotunda: La Fiesta en Elda se ha mantenido gracias a la fe en San Antn. La Mayordoma, Institucin encargada de conservar, mantener y engrandecer las races tradicionales de la festividad dedicada a San Antn, es analizada en su rica variedad de matices en el captulo IV: Relato de su constitucin a finales del siglo XIX; primeras noticias docu mentales, fechadas en 1939, y prometedora situacin actual. El Apndice documental, entretenido y heterogneo, precede a la Bibliografa. Poemas, reglamentos y actas fundacionales de asociaciones, coplas populares, donativos, leyendas... En fin, todo aquello que ha ser vido al autor en su investigacin y puede interesar a los lectores curiosos. Debo decir, al trmino de ste mi primer prlogo, que no he obedecido en absoluto a Don Jos Luis Bazn, a la hora de enfrentarme con su libro, considerado por l como una obra de consulta, a la que debemos acercarnos cuando queramos saber algo concreto o profundizar en un determinado dato. Pues bien, yo he ledo el libro haciendo pocas pausas y, pese a su extensin, la lectura no me result cansada; esto tiene su lgica: Pedro y Luca afirman que el amor requiere conocimiento. Ellos, sus hijas y Jos Luis Bazn han hecho posible que, mientras me informaba con objeto de escribir estas lneas, conociera mejor a San Antn. A su vez, la informacin de todo lo concerniente al Santo me ha llevado a conocer aspectos esenciales de la historia de Elda y de sus gentes. 16 san antn y elda SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 16 17 prlogo Gentes a las que desde hoy admiro y aprecio, por lo que son y por lo que desean seguir siendo; al lado siempre de San Antonio Abad, que les protege en su esfuerzo diario; sin perder de vista, como tambin afir ma el autor de este libro, que hemos de mantener los valores que nos leg el pasado, disfrutar del presente y sembrar con placer para el futuro. M. Jos Als SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 17 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 18 Cuando se empiezan a realizar investigaciones en sociedades donde son familiares unas fiestas, que estn influenciadas por cuestiones relativas a la religin, aparece un problema que consiste en determinar qu se inici primero: el ritual ldico o la advocacin al Santo o a la Patrona corres pondiente. Es sorprendente comprobar como algunas teoras, llenas de palabras, pretenden sintetizar algunos conceptos fundamentales, y en este terreno no sirven aquellas abstracciones que se salen fuera del pen samiento religioso, porque tenemos que considerarlas como fenmenos sociales. Las investigaciones que contiene esta obra siempre han partido de un momento histrico, aunque el ajuste es difcil porque en muchas ocasio nes la conexin entre las costumbres, las ideas y los usos con las personas es complicado, ya que el individuo queda dominado por esa sociedad que le absorbe sus pensamientos y emociones. Hemos de pensar que los eldenses de pocas pasadas no celebraban los rituales con tanto relieve como se realizan en la actualidad. Al estudiar los cultos populares espaoles nos encontramos con algu nas dificultades como las limitaciones en las vivencias personales, que pueden haber empezado en la niez y han recorrido varias generaciones, perdindose algunos aspectos bsicos y alternndose aconteceres concre tos. La gente popular, durante muchas pocas, han podido expresar, con emocin, como eran las Navidades u otras fiestas como la de San Antn. Me dara por satisfecho si el estudio que he realizado se acercase al verdadero San Antonio Abad. Mi objetivo es hacer, en la medida de lo introduccin 19 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 19 posible, un trabajo que nos lleve a conocer con intensidad a un hombre slido, cristiano y de indudable fuerza para luchar en contra de muchos contextos negativos, principalmente contra los espritus diablicos. Algunos bigrafos han escrito con grandeza y cario las virtudes de nuestro Patrn, pero estoy convencido que en determinadas dimensiones (familiares, sociales y culturales) no han podido desarrollar algunos aspectos bsicos, todo ello por la falta de documentacin existente, incluso, despus de analizar detenidamente su personalidad no se ponen de acuerdo, por ejemplo en las famosas tentaciones. Flaubert le ha presen tado desde el prisma de la filosofa, dando un carcter intelectual a todas sus actuaciones. Por el contrario, Henri Quefflec en su libro San Antonio del Desierto nos dice: La verdadera tentacin de San Antonio es mucho ms vulgar, tomando el adjetivo en su acepcin etimolgica. No confundamos. El personaje nada tiene de intelectual de gabinete, de dialctico, de devorador de libros. Por lo menos durante la primera mitad de su vida, hay siempre en l algo lento y pesado... Este ltimo aspecto no debe de preocuparnos por la poca importancia que puede tener, porque la posible ruda torpeza puede acabar en la ms absoluta sabidura. sta es mi pretensin, recurrir lo ms fielmente posi ble a la historia y demostrar que es uno de los santos ms importantes que han existido. Por lo tanto me considerar muy complacido si el anlisis que aporto de la vida y obra de nuestro santo, pudiera contribuir a la difusin de este personaje tan extraordinario. ste es un libro que versa sobre viejos y jvenes cultos al Santo Patrn, enfocado al mbito general y principalmente al eldense, con la base de que la advocacin ha sido y es el motor de la vida social y festera de muchos ncleos humanos. Nos encontramos que, para bien o para mal, la religin viene dando grandes consuelos a las personas y ha pro ducido grandes luchas. Este panorama no se basa en un puro hecho espi ritual sino en la existencia de una parte dogmtica, adems tambin influye en la misma parte narrativa del cristianismo, y no podemos olvidar la poderosa parte del ritual. Debemos pensar que la vida de la persona occi dental cristiana, desde hace algunos siglos, siempre se ha ajustado a unas nociones determinadas, al igual que la ntima relacin que existe entre las festividades de la Iglesia, los fenmenos atmosfricos y las labores agr colas. En muchos aspectos el tema que presento es la impregnacin de la vida social con lo religioso, hay que tener en cuenta que el santo es, en la vida cotidiana de los ciclos tradicionales, el mediador, el patrono y en muchas ocasiones el representante de una actividad o de una necesidad, teniendo en numerosas sociedades mayor advocacin que algunas divini dades de primer orden. 20 san antn y elda SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 20 Sin embargo en siglos pasados el ser sagrado por excelencia era el patrn; su funcin: mantener la religiosidad colectiva sobre la comunidad y proteger la salud de las personas, animales y la fertilidad de los campos, y en todo momento y en especial durante las terribles plagas que asolaban muchos campos. Lgicamente el patronazgo desembocaba en una caracterstica instrumental bsica, para que interceda en el ciclo econmi co de una manera directa y transcendental. Adems al ser una religiosidad pblica e individual los testimonios de accin de gracias se hacan privadamente, para terminar en el mbito colectivo. Se puede recordar algo que ocurra en el ambiente social y tradicio nal: la mayora de los rituales eran puestos en prctica por hombres, nunca mujeres. Los primeros eran los encargados de planificar y organizar las cofradas, las rogativas, las procesiones.... Las mujeres eran las encar gadas de mantener la estructura religiosa dentro de la familia, y a la vez realizar las peticiones de una forma privada. El papel del santo como mediador, que incluso aparece en el refranero antiguo con el correspondiente significado teolgico cristiano, tiene sus limitaciones, como en el caso del siguiente refrn: Cuando Dios no quiere el santo no puede. Si analizamos los ritos y las creencias que esta bleci la Iglesia, comprenderemos la importancia que tiene la modelacin de la vida de las personas tradicionales. Lo que trajo como consecuencia que algunas fiestas tuvieran un sentimiento vital, como es el caso de San Antonio Abad, el Patrn de las reses y de las cabalgaduras. No debemos olvidar que los ciclos festeros tienen unos esquemas que no siempre son vlidos, porque al hacer estudios monogrficos sobre comunidades rurales o sobre reas limitadas no podemos considerar que todo sea igual, no hay que confundir lo especfico y lo particular con lo general. Otro aspecto que tambin hay que considerar en la vida popular es la lectura de libros de santos o de biografas de personas, que aspiraban a la santidad, teniendo en cuenta que este tipo de bibliografa es muy considerable y nos pueden dar unos modelos de fe religiosa que las gen tes del pueblo llano han tenido, como especifica D. Julio Caro Baroja en su libro titulado Los pueblos de la Pennsula Ibrica: ...que estas biografas de monjas milagreras, de ascetas, de monjes que tenan fama en un grupo limitado de una comunidad como poda ser Valencia, Catalua, Castilla, es algo que tambin en nuestro siglo se ha barrido y no es ms que una memoria -si es que la hay- en el pasado muy difcil de reconstruir y seguir. Recordemos que todava poseemos una gran literatura popular, que eran las comedias de los santos, con grandes tramoyas, donde estos personajes realizaban sus milagros ante un pblico asombrado por los trucos esce nogrficos. No exista una poblacin con cierta importancia que no tuvie21 introduccin SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 21 ra una fiesta donde se inclua este tipo de comedias. El problema que actualmente nos encontramos es un empobrecimiento, desde co-mienzos de siglo, de las advocaciones a los santos patronos, con las correspon dientes limitaciones de conocimientos de las partes dogmticas y narrativas. En este trabajo deseo suplir las posibles lagunas, haciendo un anlisis de los conceptos que a nuestra ciudad le haya podido llegar a travs de la va oral, adems de calibrar los aspectos religiosos que se mantienen, as como los ritos que gravitan alrededor de nuestro Patrono, porque es evidente que todo lo que le rodea tiene ahora una vigencia mucho mayor que en ninguna otra poca reciente. Tambin pretendo analizar lo actual desde un punto de vista distinto al del pasado, porque en esta parte se observa el efecto de la comercializacin y el turismo, que es algo muy distinto a lo que era su origen; es en consecuencia un efecto muy propio de nuestro tiempo, pero no el cla sicismo que tenan estas celebraciones en tiempos originarios. Existe una matizacin que no podemos obviar; se trata de la fe que a un santo determinado se le da en un ambiente rural o urbano. Creo que estas expresiones son importantes, porque estoy convencido que en la vida urbana se produca una mayor falta de advocacin que en la rural. Me da la impresin que este tema no est estudiado a fondo, pero estoy seguro, que algo tan antiguo, se demuestra en la conciencia del campesino mucho ms que en el ciudadano de grandes poblaciones. El ambiente rural tena una mentalidad que surga por los problemas que la mete orologa les creaba o el olvido de los grandes terratenientes; sus concien cias estaban dirigidas a una subsistencia bsica por el lgico instinto de conservacin, y tenan que recurrir a las creencias relacionadas con el santo benefactor. Estas dos formas de expresin son manifestaciones de distinta mane ra, desde mi punto de vista en la vida urbana exista una mayor falta de fe que en la rural. La imagen que nos da la vida aldeana en los siglos XVIII y XIX se caracteriza por el cultivo de las tierras, la relacin del hom bre con el espacio, y por supuesto con los animales, adems podemos pensar que la sociedad campesina protega ms la pureza de sus costum bres frente a la corrupcin de la vida urbana. En las aldeas se poda encontrar un reflejo de pocas anteriores. No estoy de acuerdo con algunos autores -afortunadamente son esca sos- que consideran al campesino como terco, rutinario e ignorante. No debemos confundir la ignorancia con el aislamiento porque en muchas ocasiones exista un tendencia relacionada con la naturaleza, que ha sido usada por determinadas personas de la ciudad. Recordemos lo que escribi O. Paz: Los campesinos son cultos , aunque sean analfabetos, tienen un pasado, una tradicin, unas imgenes. 22 san antn y elda SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 22 En el tema que nos ocupa, el campesino da mayor importancia dentro de su contexto religioso, a los ritos que ha heredado, siguiendo la tradicin de sus mayores, aunque en muchas ocasiones no sea un cristiano practi cante. Este aspecto ha sido muy peculiar en las mentes del campesinado, al igual que sus obligaciones religiosas relacionadas con su vida laboral. En una aldea, por muy pequea que fuera siempre nos hemos encontra do con las normas generales que desarrollan los vecinos, como por ejem plo el simbolismo de los meses; Noviembre, la matanza del cerdo; Mayo el de los festejos amorosos; el mes de las cosechas... Estos simbolismos arcaicos se pueden apreciar representados en los calendarios del siglo XIX y eran muy usados en Catalua y Levante. La vida dentro del mundo rural siempre ha sido tradicional y claramente romntica, el campesino estaba ilusionado con el fuego, la danza; su espontaneidad, siempre desin teresada estaba relacionada con la naturaleza, y sus fiestas, se convertan en una exaltacin de la vida que practicaban da a da. Todo esto aplicado a distintos ambientes rurales, y principalmente a Elda es lo que analizo, intentando abarcar otros temas sociolgicos, dentro de los cuales conoceremos algunas representaciones colectivas y los elementos que hemos heredado. Adems ha sido objeto de un examen el ritual que se practica en la actualidad, intentando demostrar que todava gravitan algunas ideas antiguas, y el posible origen de algunos aspectos con una justificacin racional. San Antonio Abad o San Antn, personaje principal de este libro, acu mula una serie de contextos vivenciales y simblicos que son muy difciles de averiguar, este Patrono popular tiene una gran multitud de claves acumuladas en su persona, que he intentado identificar despus de haber ledo diversas bibliografas, para buscar la base de su personalidad. La prueba ms clara nos la da Juan G. Atienza en su libro Santoral diablico donde especifica: ... en su santa persona la tenemos en su imagen variopinta, en las facetas de un culto que, a menudo, hace que su persona surja como varias distintas que ni el mismo feligrs llega a identificar. As nos surge unas veces como el acosado por excelencia de los demonios, el tentado por todos los horrores infernales: otras como en patrono popular de los animales domsticos, otras como el oscuro fundador de una orden monstica de la que todos evitan hablar mientras le sea posible, otras como el anacoreta longevo. Sin embargo, es precisamente el conjunto de todas estas facetas lo que puede ir dndonos la clave de una personalidad convertida en significado, las sinrazones de la vida -cierta o sutilmente fabulada- transformada en smbolo, en arcano tartico, en cifra kabalstica. Mi idea ha sido destacar, todos aquellos elementos ms significativos para que se puedan conocer muchas facetas de este anacoreta universal. Hago 23 introduccin SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 23 referencia a la reparticin de sus bienes cuando contaba dieciocho aos, poco antes de retirarse, para practicar la vida de asceta o cuando tuvo que huir de aquel lugar por el miedo que senta ante tanta popularidad. Es lgico que tambin haga referencia a sus famosas tentaciones, porque desde mi punto de vista es la faceta ms espectacular del Santo. He inten tado analizar el llamado Fuego de San Antn y adems introducirme en el estudio de la Orden Hospitalaria de los Antonianos. Es obligada la rese a a esa tradicin que en mltiples localidades se celebra en torno al 17 de Enero: la bendicin de los panes. Tambin he procurado confeccionar una relacin de algunos pueblos donde se celebra esta fiesta, no todos porque esta tarea es sumamente complicada. Otro aspecto tan importante como los citados anteriormente es anali zar el simbolismo de sus atributos que le acompaan, porque son unos elementos que configuran, en cierta manera, su personalidad. Era necesario enfocar la religiosidad dramtica y ritualista que practi caban los eldenses en siglos anteriores, porque es la nica explicacin a los condicionantes meteorolgicos, por tanto econmicos, que se produ can para daar al campesinado aunque las verdaderas crisis eran aquellas que estaban causadas por las sequas, las plagas y principalmente por las epidemias que asolaban de vez en cuando nuestra poblacin. No debemos olvidar que la sociedad laboral de la poca tena poca higiene y la medicina existente era muy precaria, sin embargo la desaparicin de la economa campesina para dar paso a la industrializacin hizo que las condiciones fueran mejores. En el momento que la prosperidad se situ en lo que antes era el mundo rural, se transform casi por completo el sentido religioso y agrario. A partir de la llegada del siglo XX hemos de constatar la desaparicin en muchas poblaciones, y por supuesto en Elda, de noticias sobre plagas y epidemias, y sto hizo, en unin del bienestar econmico, que las prac ticas penitenciales se situaran en segundo plano, fueron muchas las loca lidades donde la fiesta del ciclo menor, como era la de San Antn, fue trasladada al fin de semana para poder continuar con esta celebracin, y no perder el ritmo de la produccin industrial. Estas situaciones econmicas que iban formando las creencias y prc ticas analticas se derivaron hacia una localizacin social, donde las clases ms pudientes participaban, a su manera, elaborando una vida religiosa en funcin de sus intereses o de su situacin. Tenemos que reconocer el comportamiento transcendental de las familias ricas, cuando muestran su forma de expresin con la construccin de ermitas. La comunidad obrera que habitaba en Elda a principios del siglo XX perdi algo de advocacin hacia San Antn, quiz como consecuencia de la desaparicin de la Fiesta de Moros y Cristianos algunos aos atrs, aun que el ritual del 17 de Enero continuaba celebrndose. La organizacin social estuvo inmersa en ese barrido de tcnicas, de instrumentos y sen- 24 san antn y elda SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 24 timientos como si quisieran olvidar o romper con el pasado, aunque indudablemente mantenan los rasgos fundacionales de las sociedades anteriores, conservando algunos sistemas que hoy continan vigentes. La advocacin eldense a San Antn viene desde muy antiguo. Antonio M. Poveda en un artculo publicado en la Revista de Moros y Cristianos (1998) titulado La ermita de San Antn un espacio sagrado entre Moros y Cristianos nos dice: ... ya que la antigua ermita de San Antn (ubicada hasta poco antes de 1920 junto a la placeta actual) era una vetusta construccin sagrada que primero sirvi de mezquita vieja (la ms antigua y menor) de la comunidad islmica de la pequea poblacin medieval de Elda, entonces llamada posiblemente ILLA, que posteriormente, quiz a lo largo del siglo XV, fue requisada por los cristianos que le dieron uso como iglesia, al parecer bajo la advocacin de Santa Catalina Mrtir. Una cuestin interesante y positiva es la importancia que la primera ermi ta de San Antn tuvo en la evolucin del fervor religioso de los eldenses durante muchos siglos, ya que dicha ermita es la ms antigua de las que existan en Elda. Era bsico dar a conocer, a travs de este estudio, como era la sociedad eldense durante el siglo XVII y su vinculacin a San Antonio Abad. Nuestros antepasados formaban una sociedad eminentemente religiosa que se caracterizaba por la advocacin a su querido San Antn. En trminos analticos podemos comprobar unos hechos muy peculiares, unas necesidades religiosas y unos contactos que tenan unas funciones mucho ms directas hacia el Santo. El espacio eldense estuvo colocado en el sitio ms adecuado dentro del mundo de la religin cristiana. Precisamente al iniciarse el ltimo cuarto del siglo XVII se empez a construir el tpico barrio de San Antn, con el correspondiente permiso del entonces Conde de Elda, Don Juan Andrs Coloma Prez. Lgicamente se cre este barrio alrededor de la ermita para mantener muy cercano el contacto advocatorio con el Santo. Es un esquema que, parece ser, lo emple la Iglesia en numerosas ocasiones. El mundo rural siempre mantena sus espacios sagrados poco alejados de su hbitat coti diano, es una especie de asociacin de los criterios sociales y religiosos. Era necesario analizar detenidamente algunos momentos en que los eldenses de algunas pocas sufran una cierta pobreza en lo relativo a los aspectos religiosos, quiz faltaba inters o faltaba cierta cultura al respec to. Este proceso de empobrecimiento pudo ser paralelo a determinados momentos en que la villa de Elda sufri una serie de plagas y epidemias que arruinaron excesivamente las creencias y las economas, aunque San Antn ha recibido el homenaje anual de muchos eldenses, en muchsimas ocasiones, con una espiritualidad renovada como Patrn de los animales. 25 introduccin SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 25 Varias veces ha sido demostrado que la vinculacin con la Fiesta de Moros y Cristianos se efectu a principios del siglo XIX, vinculacin que naci como consecuencia de que los actos festivos eran complementos de los religiosos. Es obvio que al significado religioso que emana de una ciudad ante un ritual popular hay que interpretarlo en su justa dimensin. Es una parte de la esencia festera, por ese motivo es necesario que cui demos esa parcela, porque no podemos ni debemos negar esta realidad tan tangible y motivadora. Vamos a poder comprobar que a travs de los aos la advocacin a San Antn ha aportado sus particulares vivencias festeras, proporcionan do varias actuaciones que han estado dirigidas a canalizar el tradicional fervor al Patrn, aunque bien es verdad que en algunas ocasiones el sentimiento popular al Santo estuvo en un proceso de disminucin, fueron aquellos momentos en que la actitud religiosa de los jvenes era total mente opuesta a la actual, por eso en el siglo XXI la devocin a San Antn no slo se mantiene los das que dura la Fiesta, sino durante todo el ao. He comentado en algunas publicaciones que de lo que se trata es de festejar al Santo, efectuando una serie de actos donde aparezcan los valo res del pasado, se disfrute el presente y se siembre para el futuro. Se puede demostrar que en la prctica, toda aquel ritual cristiano tiene una caractersticas donde podemos destacar la felicidad del momento, por ese motivo tenemos que valorar todo el festejo porque tiene la suficiente fuerza como para poder unir a personas de distintos niveles sociales, culturales, econmicos y religiosos. En este libro tiene el protagonismo que se merece la Mayordoma de San Antn, y los Amigos de San Antn, entidades dedicadas a fortalecer el proceso estructural, creando sus propias normas y adaptndose a las costumbres y necesidades para evitar la prdida de aquel espritu heredado de nuestros antepasados. Muchas personas me han ayudado a preparar este libro pero si hubie ra algn error de interpretacin sera exclusivamente mo. Por ser los mecenas de esta publicacin, doy las gracias a Pedro Poveda y su hija que una vez ms estn colaborando al conocimiento de la cultura festera de nuestra ciudad. Es obvio que reconozca la labor realizada por mi hijo Boke, el cual ha dedicado mucho tiempo y por supuesto mucha ilusin a este libro. Es uno ms de los que compartimos, de lo cual me siento muy orgulloso y con el deseo de continuar dentro de esta trayectoria. A Manolo Serrano por su aportacin documental, fotogrfica y potica, adems de darme unas ideas muy interesantes que en este trabajo han sido plasmadas. Todas las posibilidades bibliogrficas de la Casa de Cultura de Elda relacionadas con este tema, me han sido facilitadas por Fernando 26 san antn y elda SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 26 Matallana, (el cual me sigue ayudando en otros proyectos). Mi agradecimiento continuo. El Reverendo D. Andrs de Sales Ferri, encargado del Archivo de Religiosidad Popular de Valencia ha desarrollado una cooperacin muy destacada en este libro, al que, lgicamente, le agradezco su inters que ha ido paralelo a nuestra buena amistad eminentemente cultural. Lgicamente tengo que valorar la colaboracin que me han prestado desinteresadamente la Junta Central de Comparsas, los Amigos de San Antn y por supuesto la Mayordoma. A estas instituciones y al extraordinario grupo de personas que las forman, muchas gracias porque acogie ron rpidamente y con mucha ilusin el tema de este libro. Jos Luis Bazn Lpez 27 introduccin SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 27 Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 28 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 29 La abundancia de documentacin antigua ha dado a muchos historiadores la posibilidad de conocer el porqu de la conquista de la Pennsula, as como de otros pases, por los romanos. En primer lugar se debi a la pol tica exterior que realiz Roma en el mar Mediterrneo y en segundo lugar por la rivalidad existente entre los romanos y los cartagineses, pero ante todo por la necesidad de la lgica explotacin. ngel Cabo y Marcelo Vigil en su libro titulado Condicionamientos geogrficos. Edad Antigua nos dicen: La explotacin de los territorios y de los pueblos que los habitaban, era necesaria a la sociedad romana en aquellos momentos de gran expansin interior y exterior. Se necesitaban esclavos para trabajar en la agricultura y en la industria en Italia; se necesitaban metales; los generales podan hacer grandes fortunas personales explotando a las poblaciones indgenas; los miembros del orden ecuestre podan hacer fabulosos negocios alquilando los impuestos de los nuevos territorios dominados por Roma y monopolizando su comercio, y al erario podan ir grandes cantidades de dinero necesario para las guerras de conquista que el Estado romano se vea obligado a hacer para man tener a un ritmo constante la acumulacin de riqueza en manos de los grupos dominantes de la sociedad romana. Los invasores no encontraron mucha resistencia en el pueblo espaol, por que no exista como tal, era una serie de ciudades, pequeos estados y pueblos con sus propias leyes y costumbres, pero independientes entre s. Los romanos usaron dos tipos de procedimientos para poder dominar los ncleos espaoles: los contactos diplomticos y las presiones militares. En algunas ocasiones tuvieron que exterminar a un buen nmero de indgenas para poder dominar el territorio, y en otras usando unas formas ms pacficas. La conquista romana, quiz, fue el hecho ms significativo de muchos pases en la antigedad, y principalmente en el nuestro. Los romanos logra ron someter a la mayora de las poblaciones de la Pennsula Ibrica por las diferencias entre un bando y otro. Los escritores Cabo y Vigil, en el libro citado anteriormente, aparte de comentar que los indgenas ibricos se 30 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 30 adaptaron rpidamente a las formas de vida de los romanos, que nuestros antepasados cambiaron sus costumbres y su vida cotidiana, gracias a deter minadas actuaciones como la construccin de vas de comunicacin, el uso del latn, (lo que hizo que se perdieran las lenguas indgenas) y que hubie ron transformaciones muy significativas; nos dicen textualmente: Para comprender el fenmeno de la romanizacin hay que partir de dos hechos fundamentales: las formas de organizacin social a todos los niveles, representadas por Roma, y las organizaciones sociales indgenas, tambin a todos los niveles. De la relacin entre estos tipos de organizacin surgira la forma peculiar de la sociedad peninsular durante la poca del dominio poltico romano, en cuya estructura predominaran los elementos romanos como factor dominante de regularizacin. Estos elementos, aunque en este caso sean especfica mente romanos, fueron en general los elementos constitutivos funda mentales que caracterizaron a las formaciones sociales del mundo antiguo, tanto en el mbito griego como en el romano y en otros mbitos semejantes. Puede designarse a estos elementos simplemente como antiguos, con tal de que se indique en cada caso si pertenecen al mbito griego, al romano o al cartagins, para expresar algunas diferenciaciones. De esta forma, se puede afirmar que muchos de estos elementos existan ya en la Pennsula antes de ser conquistada por los romanos, especialmente en el S. Y en el E., regiones cuyas organizaciones sociales se hallaban mucho ms desarrolladas que las del resto del pas. Efectivamente la Pennsula Ibrica estaba en unas condiciones que no delimitaba la unidad, que algunos historiadores hayan querido ver. La mayora de los aspectos bsicos que configuran el criterio de unidad no se daba, como se puede demostrar al conocer que enseguida estos pueblos se convirtieron en parte integrante del Imperio Romano. Aunque hay que tener en cuenta las diferencias existentes en determinadas regiones hispnicas, hay que matizar lo heterogneo en las organizaciones de estos ncleos, por tanto es de suponer que la romanizacin no fue igual en toda la Pennsula. Al final se impondran aquellos aspectos bsicos de la sociedad romana, con unos cambios socio-econmicos dentro de las estructuras que se practicaban. Quiz lo ms destacado fuera, dentro de esta expansin, la implantacin del latn como un vehculo que facilit determinados desarrollos ideolgicos, aunque tambin la Pennsula se encontr con otro tipo de manifestaciones (plsticas, filosficas, religiosas...) que arraigaron en la mayor parte de los casos, principalmente en las oligarquas municipales. Cabe destacar que la mayora de las poblaciones de cierta categora urbanstica estaban organizadas con los mismos sistemas que las del Imperio Romano. Igual ocurri con los cultos religiosos, en los que pode 31 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 31 mos destacar el existente hacia el emperador correspondiente, aunque tambin se extendieron, de una manera ms suave, algunas religiones orienta les que se asentaron en aquellos ncleos donde exista un alto nivel demo grfico. Por esta poca naca uno de esos santos a los que se les puede consi derar como autnticos mitos. Pocos han seducido tan rpidamente a escritores y artistas como San Antonio Abad (tambin llamado San Antonio el Grande, San Antonio el Ermitao, el Abad Antonio, San Antonio del Desierto, el Padre de los Monjes...), quiz por ser un personaje que provo ca la reflexin. Tenemos el ejemplo de sus famosas tentaciones, este tema ha sido la base de esplndidas obras que nos ayudan a meditar. La mayora de las virtudes de San Antn y las esencias de su personalidad, las conocemos gracias al libro de San Atanasio de Alejandra titulado Vida de San Antonio. Padre de los Monjes, en el cual se demuestra que existi una amistad entre ambos, ya que en la biografa se nota unos ciertos adornos los cuales no rompen este gran trabajo, ya que le debemos estar agradecidos porque, aparte de ser un gran psiclogo y un hombre de gran fe, nos describe el ambiente religioso de la poca y los inconvenientes que nuestro personaje tuvo que sufrir. Segn la Nueva Enciclopedia Larousse San Atanasio fue: Patriarca de Alejandra, padre y doctor de la Iglesia. (Alejandra c.295- id. 373). Acudi a Nicea como compaero y dicono del entonces Patriarca de Alejandra, Alejandro, y contribuy poderosamente a la definicin de consustancialidad del Padre y el Hijo divinos y a la condenacin de Arrio (325). Elegido Patriarca (328), luch desde entonces en pro de la integri dad de la fe, manteniendo una absoluta fidelidad al dogma y a las decisiones del concilio. Acusado por enemigos personales y por los arrianos ante el emperador Constantino, que favoreca a stos, fue con denado y depuesto en el concilibulo arriano de Tiro (335) y se le desterr a Trveris. Fue reintegrado a su sede al morir Constantino (337) y desterrado otra vez por Constancio (339) se refugi en occidente, donde el emperador Constante le protega. Regres a Alejandra llamado por Constancio (346), pero inquietado de nuevo por la muerte de Constante (350) y condenado otra vez en el snodo arriano de 32 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones San Atanasio, detalle de un mosaico. Capilla Palatina, Palermo SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 32 Miln, volvi al destierro (356), y se ocult en la Tebaida. Muerto Constancio (361) volvi a Alejandra. Juliano el Apstata le desterr por cuarta vez (363); Joviano le reivindic (364); Valente, proarria no, le volvi a desterrar (365); llamado, una vez ms, logr residir ya en su sede hasta su muerte. Los escritos conservados que ocupan cuatro volmenes en la coleccin de Migne, versan sobre la controversia con los arrianos. Su Discurso contra los helenos y su Discurso acerca de la Encarnacin del Verbo son obras de carcter apologtico y dogm tico. En sus Discursos contra los arrianos y en su Apologa en respuesta a los arrianos mezcla las consideraciones teolgicas con el relato del conflicto y con datos referentes a su defensa personal. Fue autor del documento ms importante del monacato cristiano primitivo, la Vida de San Antonio... Sera conveniente que escrutramos muy brevemente su vida como la escribiera su discpulo Atanasio, destacramos lo ms significativo de su existencia, para despus pasar a analizar concienzudamente su vida, obra y los mensajes que pudo transmitir a travs de sus vivencias. Nuestro Patrono naci en Quemn, al sur de Menfis, segn parece a mediados del siglo III despus de Cristo, alrededor al ao 252. Haba naci do en el seno de una familia econmicamente fuerte, pero a los dieciocho aos aproximadamente, tras escuchar la palabra de Cristo, vendi todos sus bienes, los reparti entre los pobres y se fue muy cerca de su ciudad bus cando la soledad, enseguida empez a sufrir la lucha contra los diablos que no cesara hasta su muerte. No tard mucho tiempo en ser conocido y reconocido, recibiendo a un nmero elevado de personas que deseaban encomendarse a l. Estos inconvenientes, debidos a la popularidad, le obligaron a retirarse mucho ms lejos, terminado en los montes Libios, donde vivira durante veinte aos, para pasar a los montes arbigos llamados Pispir, donde estuvo cerca de dieciocho aos. Ni as logr despistar a sus seguidores, los cuales empezaron a llenar el habitculo que serva de vivienda a San Antonio. Creemos que fue en esos momentos cuando Atanasio empez a escribir su biografa porque en esa poca empezaron a aparecer los primeros sntomas de santidad (curacin de enfermos, resucitar muertos, expulsar del cuerpo a los malos espritus), incluso se habla del don de la invisibilidad. La popularidad iba en aumento y opt por retirarse nuevamente a otro lugar donde nadie le encontrase. Fue en Qolzn, junto al mar Rojo, donde despus se levantara el monasterio de Deir-elArab. En este lugar estuvo dieciocho aos sin admitir a su lado a nadie. Sin embargo dej su exilio voluntario cuando se enter de la existencia del anacoreta San Pablo el Ermitao al que fue a buscar. Juan G. Atienza nos dice en su libro titulado Santoral Diablico que la leyenda juega un papel increblemente significativo: 33 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 33 ...pues cuenta cmo el camino le fue indicado primero por un centauro, luego por un stiro y, finalmente, por un lobo, que fue quien le condujo hasta la cueva donde se refugiaba el anacoreta. (Hay que recordar que el centauro fue un ser mitolgico especialmente dota do para la enseanza, como nos lo relata el ejemplo de Neso, el maestro de Herakls, que el stiro fue la divinidad menor que inter vena en los cultos dionisacos, y que el lobo -o eventualmente el perro- era el acompaante enviado de Lug para los grandes inicia dos y que de su compaa se beneficiaron San Roque y San Francisco de Sales). San Antonio pas un tiempo con san Pablo reco giendo sus enseanzas y recibiendo la comida diaria de un cuervo que antes traa medio pan al eremita solitario y que, a partir de su llegada, trajo un pan entero, lo que despert una piadosa disputa entre ambos santos, puesto que cada uno quera que fuera el otro quien bendijera la mesa. Decidieron al fin hacerlo los dos a la vez y, cuando tomaron el pan, ste se parti en dos mitades exactamente iguales. Fue pasando el tiempo y San Antonio, convencido de que tena que con tinuar con su misin, decidi regresar. Cuando apenas haba recorrido un corto camino tuvo una visin: cmo unos ngeles llevaban el cuerpo de Pablo hacia el cielo. Automticamente volvi al lugar donde estaba su amigo y se encontr su cuerpo inerte y de rodillas. Estuvo buscando el lugar idneo para enterrarle, pero todo el entorno era unas rocas en las cuales era imposible el cavar. Entonces aparecieron unos leones que con sus fuertes uas araaron la roca hasta crear un espacio suficiente para poder introducir el cuerpo del Ermitao, que San Antonio deposit con mucha delicadeza, para despus taparle con las piedras que por all estaban dispersadas. Al cumplir los ciento cinco aos, nuestro personaje reuni a sus mon jes y les anunci su muerte, los mismos que le enterraron sin decir a nadie dnde estaba su tumba, aunque en tiempos de Justiniano la descubrieron y sus restos fueron llevados a la iglesia de San Juan Bautista de Alejandra. En el libro antes citado de Juan G. Atienza nos aparece algunas curio sidades que vamos a transcribir: Cuenta San Atanasio que Antonio apenas coma y dorma. Y da a modo de ejemplo textual que muchos das el sol abandonaba la tie rra con el santo volvindole la espalda en oracin y que amaneca a la maana siguiente con el santo dndole la cara, sin que su acti tud hubiera cambiado; es decir, que Antonio oraba siempre vuelto a Oriente, y no precisamente, como se hizo preceptivo, porque hubiera de orar con el rostro vuelto a Jerusaln, que se encontraba siempre al norte de sus sucesivos lugares de refugio. Tambin se dice de l que a menudo dorma de pie. Apoyado en 34 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 34 su bculo; un bculo por cierto curioso, pues resulta ser el primero que, segn la tradicin, estaba rematado por un travesao que le daba forma de Tau. Quiz la faceta ms determinante en su larga vida fuera su lucha contra las tentaciones, la cual le llev hasta situaciones lmite. He ledo en algn libro que en una de aquellas batallas sus discpulos le creyeron muerto, y cuando iban a darle sepultura el santo, totalmente transfigurado, se des pert. Analizar una vida tan intensa, una vida llena de inquietudes, vivencias y tentaciones no resulta demasiado fcil, aunque intentaremos dar una visin lo ms certera posible. En un principio no debemos fijar con cierta coherencia los momentos de su nacimiento ni el lugar, porque no nos aparece la fecha exacta y la topografa de la poca es difcil de reconocer. La mayora de los estudiosos de este tema datan su venida al mundo alrededor del ao 252 (algunos determinar, con ms exactitud, asegurando que fue en el ao 251) y segn algunas fuentes oficiales citan como el lugar natal el Koman o Qiman, que es una aldea, todava existente, situada a unos cien kilmetros al sur de El Cairo. Durante aquella poca Egipto ya no era una nacin independiente, porque los romanos haban destruido la dinasta de los Ptolomeos. Fueron ciertos momentos en que unos y otros estaban pasando una grave crisis econmica, y la mayora de paisanos de San Antonio recordaban la pros peridad perdida. El cristianismo en Egipto (estaba an muy lejana su implantacin definitiva) tena unas semillas muy bien cuidadas que aunque no tena una existencia muy reconocida dentro del contexto religioso representaba un buen papel en la vida nacional, una prueba de ello es que el Patriarca de Alejandra ocupaba, dentro de la jerarqua universal, el segundo lugar, des pus del Papa de Roma, adems la escuela cristiana posea unos maestros con una excelente preparacin, digna de los mejores centros formativos. Si a esto unimos las desgraciadas muertes de mrtires que abundaron por todo el territorio, el cristianismo se sinti muy fortalecido y mantena constantemente su fuerza y su voluntad. Debemos de aclarar que el nmero de mrtires no fue muy considera ble, aunque stos se comportaron con mucha resistencia y una inquebran table conviccin de la existencia de Dios. Unos eran quemados vivos y a otros les baaban en cal viva, pero mantenan fortalecida la fe en el Seor. Fueron unos destacados testimonios de aquellos cristianos que lucharon hasta la muerte por sus creencias. Estas actuaciones de los martirizados beneficiaron al cristianismo de una manera importante, ya que el pueblo en general, y en muchas ocasiones los apstatas, desearon que finalizara aquella persecucin porque, de alguna manera, admiraban secretamente a estos mrtires. Una prueba de 35 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 35 ello es que en algunas ocasiones esta persecucin pblica acarre serios fracasos por parte de los perseguidores. Segn San Atanasio los cristianos de aquella poca tenan una Iglesia o Casa del Dios donde se reunan una vez por semana y quiz los domingos por la maana, aunque nos imaginamos que lo haran en un saln de ciertas dimensiones propiedad de alguno de ellos. Eran muy raras las veces que oficiase el rito algn sacerdote o algn obispo, por lo general se encontraban solos y segn nos trasmite el bigrafo de San Antonio, el correspondiente miembro del clero, que tambin era el encargado de inspeccionar la Iglesia consagraba las sagradas formas, que luego los cristianos se daban mutuamente en comunin. Los padres de San Antn deban de ser personajes muy reconocidos por el resto de los ciudadanos porque estaban considerados, a nivel social y econmico, muy por encima de lo normal. Quefflec nos dice en su libro San Antonio en el desierto: La precisin del estilo de San Atanasio, en su Vita Antonii no es aficionada a los nmeros. Por eso mismo estamos mejor dispuestos a creerle cuando nos dice que los padres de Antonio posean trescien tas arouras de excelente tierra frtil. Trescientas arouras representan ms de cien hectreas, una propiedad considerable en el valle del Nilo. Si juzgamos a Kman segn el Queman-el-Arus actual, cuya superficie puede evaluarse en mil ochocientas hectreas (para una poblacin de 3.000 habitantes) - y el cotejo no es improcedente en una campia donde perseveran tantas tradiciones-, los padres de Antonio deban pertenecer a la flor y nata de su aldea. El padre era, si no el mayor colono, uno de los mayores. Porque la frase excelente tierra frtil no puede considerarse escrita por pura frmula. Los datos que tenemos de la infancia de nuestro santo son muy escasos, ya que San Atanasio hace una breve introduccin de esta poca, dando pocas vivencias sociales y culturales; pudo ocurrir que el bigrafo no conociera la infancia de su personaje, por eso le quiere dar un aspecto de nio mode lo con las virtudes caractersticas de un futuro santo, quiz pensando en exponer a los monjes una vida tan destacada y edificante. Segn las circunstancias de la poca, podemos pensar que San Antonio durante su niez, incluso su adolescencia, no conoci otro lugar que la aldea donde habitaba. Nos imaginamos que tendra el aspecto de otros ncleos de la regin o comarca: un grupo de casas sin muralla y sin puer tas, rodeado de frtiles campos donde imperaran los clsicos mojones que limitaban las propiedades de los colonos. Creemos que distara mucho de un lugar idlico, la suciedad, la pobreza y, por supuesto, la miseria sera lo ms normal, porque esta aldea estaban impregnada de la penuria colectiva que exista en Egipto, motivos suficientes para que la mortalidad estuviera en continua propagacin. Si a esto aadimos que durante los primeros 36 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 36 aos de vida de San Antn hubo una epidemia, que comenz a raz de la persecucin de Decio y se extendi por todo el pas, llegaremos a la con clusin de que no era exactamente un paraiso. Algunos estudiosos del tema estn convencidos que el desprenderse de la gran fortuna que sus padres le legaron fue motivado por dos razones: a) Una perfecta declaracin de independencia de todo aquello que le pudiera unir a su familia. b) La posibilidad de que sus padres hubieran tenido algn problema, aos atrs, que l lo conociera y no estuviera de acuerdo con la manera que sus padres llevaron el asunto. Lo que s parece demostrado es que San Antonio practicaba una frial dad relativa con sus padres, quiz debido a una gran diferencia de edad o a que nuestro santo tuviera ms preparacin religiosa que sus padres, aun que tenemos que aclarar que l no se dedica constantemente a crear los tpicos problemas familiares, ni a despreciar a sus progenitores, San Antonio se someti gracias a su gran capacidad de concentracin y al silencio, que vena siendo su estandarte desde muy pequeo. Un ejemplo determinante es la opinin de San Agustn, que un siglo ms tarde (este gran sabio que siempre ha presumido de la inmensa deuda que tena con sus padres), porque le haban mandado, primero a una escuela de su pas y ms tarde a una de las mejores de Roma, dej escrito que los padres de Antonio haban ejercido una accin muy superficial sobre su heredero. Poco se conoce sobre su nica hermana, que deba ser mucho ms joven que nuestro personaje, aunque algunas teoras sin fundamento nos dicen que la madre de San Antn una vez nacido ste, ya no pudo tener ms hijos porque se qued estril. Bien es verdad que no se conoce ningn tipo de documento que nos pudieran acercar a la hermana, si la diferencia de edad era considerable, como as creemos, nos imaginamos que estara ms cerca de su hermano que de sus padres. Como hijo de familia pudiente San Antonio no fue a la escuela, su hogar fue el lugar donde recibi alguna clase de enseanza, principalmente aquellas que fueran paralelas con los aspectos religioso y moral. l nunca se tuvo que desplazar a ninguna aula para recibir algunos conocimientos bsicos, claro que tampoco pudo sentir las mismas vivencias que otros nios del lugar, aquellos que estaban todo el da correteando por el pueblo o persiguiendo a los animalitos de costumbre. l prefiri observar a los dems y aquello que hacan, nunca le preocup lo que iba a comer, algo caracterstico de este santo, sin embargo si compar su situacin con la de otros nios, l se daba perfecta cuenta que era un ser situado en otro esta mento social, que su vida se desarrollaba en mejores condiciones que la mayora del ncleo infantil. Segn San Atanasio su casa es muy similar a las de los dems, que 37 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 37 podan mantener sin ningn tipo de problemas a sus respectivas familias. No tena mucho lujo. Un gran habitculo en el primer piso, lugar donde se reunan la familia a comer y a dormir. Una azotea y el tpico patio donde convivan unos animales domsticos que les servan para tener una buena alimentacin, aunque parece que San Antonio desde muy pequeo se puso en lucha contra la gula, rechazando una comida distinta a la de los dems, y abusando del pan por ser el alimento que Cristo santific. 38 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones San Antn frente a la sede de la Junta Central de Comparsas. Manuel Serrano Gonzlez. Elda 2003 Tendra San Antn diez o doce aos cuando empez a pensar en el desierto, para l un lugar desconocido al que su padre, persona dedicada a la agricultura de regado, odiaba y maldeca, opiniones que trasladaba a su hijo (una franja de tierra completamente estril; lugar angustioso; fcilmente las personas se extravan, muchas muertes por sed y paraje lleno de monstruos carnvoros). Sin embargo estas opiniones no convencieron a San Antonio, l estaba seducido porque saba que los judos estuvieron vivien do ms de cuarenta aos seguidos, y el mismo Jesucristo estuvo ayunando unos cuarenta das. l estaba convencido de la decisin que iba a tomar SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 38 aos ms tarde, porque el desierto tena el atractivo de ser un smbolo divino, y un lugar que pone a prueba a cualquier cristiano, e incluso poda ser el lugar a donde llegara Cristo resucitado. La llegada a la adolescencia nos la comenta Henri Quefflec: El paso de Antonio desde la infancia a la adolescencia no se ha ope rado en un da. Ha requerido todo un periodo de transicin. Este silencioso, este contumaz tena que corregirse antes a s mismo y apli carse a precisar su ideal. Los obstculos han duplicado su energa. Ante el espritu de divisin que agitaba a las iglesias, senta con fuerza creciente que el pri mer deber era la obediencia. A su entender, las herejas no eran inti les, pues planteaban problemas y obligaban a que las conquistas de la luz resplandecieran con mayor brillo. Los problemas que acabamos de citar se deben al momento en que la mayora de las iglesias prefieren, primero la reconciliacin y luego la unin. Un luchador nato con la palabra y con sus escritos fue el patriarca Dionisio que buscaba con ahnco la indulgencia. Previamente Noviciano, un sacer dote romano muy radical, abander una pequea revolucin religiosa basada en el herosmo de todos los perseguidos y martirizados. Los cristia nos se sintieron confusos ante tantas discusiones; en algunas zonas del alto y bajo Egipto algunos obispos y sacerdotes actuaron con mucha severidad; las persecuciones se iban prolongando ms de una dcada y por si fuera poco los mandatarios de Oriente y Occidente no se ponan de acuerdo en sus polmicas y la irritacin estaba actuando en todos los momentos venciendo el nimo de todos los implicados en el tema. Es fcil imaginar la situacin moral en la que se encontrara San Antonio, lleno de tristeza y comprobando como la mayora de los cristia nos, que en vez de unirse para defender sus ideas y su fe, se limitaron a perder el tiempo entre disputas y falsas promesas. Al mismo tiempo que Antonio iba creciendo, su padre le iba inculcando todo lo referente a sus propiedades, la forma de actuar con las semillas, animales, inundaciones del Nilo, y quiz lo ms importante, saber organizar y dirigir a sus empleados, e intentar luchar dentro de la legalidad, contra el Erario pblico. Debieron de viajar por todas las tierras haciendo largas excursiones y observando todo el sistema de canales tan necesarios para regar la cantidad de simientes que plantaba su familia todos los aos. Nos imaginamos a San Antn escuchar en silencio a su padre y confraternizan do con todos aquellos animales, y tambin con las plantas que iban visitando. El padre intentaba por todos los medios que su hijo se convirtiera en un preparado agricultor, que conociera su poder econmico, que supie ra sus derechos y deberes, y ante todo, que fuera un maestro, con mucha resistencia, ante los recaudadores de impuestos. Ante este asedio paternal nuestro personaje iba pensando en los sende 39 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 39 ros que tena que usar para llegar a su total independencia, aunque en determinados momentos estaba convencido de que no tena otra solucin que continuar la trayectoria de su padre. Pudo ser que durante esta poca San Antonio estuviera muy acostumbrado a or hablar de esas personas tan independientes como eran los ascetas. stos vivan en la miseria, dedicados exclusivamente a practicar la penitencia y a estimular a los dems para que se unieran a ellos, y convivir con los preceptos que Cristo haba trasmitido. Deban de existir algunos en otros pueblos y nos imaginamos que estas per sonas que estaban imbuidos en la oracin y el ayuno, no tendran ms remedio que trabajar algo para procurarse el mnimo sustento que necesita ban. Eran unas personas que estaban expuestas a todo tipo de problemas sociales, porque, segn las circunstancias, eran admirados, odiados, amados o temidos. Puede ser razonable pensar que la personalidad de San Antn tiene un hueco para considerar bsico este ascetismo, ya que pudo llegar a pensar que era ms fcil entrar en el Reino de los Cielos, siendo asceta que siendo rico. Debi ser el momento donde pudo escoger a un hroe que tuviera las condiciones que l tanto admiraba. Eligi al profeta Elas. Segn la Nueva Enciclopedia Larousse el profeta Elas: ... naci en Tisb, en Jordania. Vivi en tiempos de Ajab y de Jezabel (siglo IX a J.C.) Ejerci su ministerio tanto en el dominio propiamente religioso (numerosos milagros, sacrificio del monte Carmelo para confundir a los sacerdotes de los falsos dioses) como en el moral y social (via de Nabot). Por algn tiempo consigui apartar al pueblo de Israel del culto a Baal, pero el odio de Jezabel determin su mar cha del pas y confi a Eliseo la responsabilidad de continuar su obra. En la poca de Cristo se crea que volvera en los tiempos mesi nicos. El hecho de haber dejado su manto a su discpulo Eliseo (para que realizase los mismos prodigios que l) se aplica simblicamente a aquel que ha heredado el espritu de su maestro. San Antonio estaba convencido que era uno de los descendientes del pro feta judo Elas, porque ste haba sido capaz de despreciar a los reyes, rer se de la polica, asegurando que sus amigos los ngeles le bajaban del cielo diariamente su sustento y que slo tema a Dios. Nuestro personaje desea ba tener un habitculo, aunque fuera muy pequeo, dentro del contexto del mundo cristiano y hacer mucha penitencia en nombre de Jesucristo. Un aspecto que debemos analizar brevemente es el que se refiere a sus inclinaciones hacia el sexo opuesto, est claro que San Antn no estara situado en esa atmsfera entre chicos y chicas, principalmente durante las pocas fiestas que habra en Kman, pero hubo alguna mirada hacia alguna adolescente Hubo en su corazn la palabra amor San Atanasio en su obra no comenta nada sobre este tema, como si fueran tab estas cuestiones amorosas, aunque sospechamos que nuestro santo llegara a conocer algu - 40 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 40 na turbacin amorosa pero l tena muy claro su destino: dedicarse por entero a servir a Dios. Podemos calcular que alrededor del ao 270 despus de Jesucristo fue el momento en que fallecieron sus padres, San Atanasio, sin confirmarlo, deja entrever que murieron al mismo tiempo, desconociendo las circuns tancias que les llevaron a este final. Nuestro Patrono, una vez inhumados los cadveres de sus padres se dirigi a la iglesia donde debi hacer un recorrido por su corta vida, para pasar a prepararse, cantando y rezando, para un futuro no muy lejano. Le asombr el captulo diecinueve del evan gelio de San Mateo con la respuesta que se da a ese joven rico: Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes y dalo a los pobres y ven y sgueme; ten drs un tesoro en el cielo... Para l Dios le ha hablado, y a los seis meses aproximadamente empez a distribuir todo aquello que tena, ante los per plejos vecinos que no se lo podan creer, aunque muchos de ellos, por cari o hacia nuestro personaje, le compraron utensilios que no necesitaban. Una vez vendidas todas sus propiedades, apart una cantidad de dinero para atender las necesidades de su hermana pequea y el resto lo reparti entre los ms pobres del lugar. Tenemos que recordar que el joven Antonio haba prometido a sus padres que cuidara durante toda su vida de su her mana, pero nos da la impresin que tal promesa no se cumpli, porque cuando reflexion sobre su futuro, pudo comprobar que su querida her mana poda ser un obstculo en su seguimiento a Cristo, y opt por dejarla en un establecimiento que era mitad pensin y mitad casa de educacin. Este lugar tena una excelente reputacin por lo que no dud un solo ins tante, y a las seoras encargadas las confi a su hermana, algo que ms tarde agradecera sta, ya que hasta el momento de su separacin habitaban en una casa vaca completamente. Es obvio que nuestro Santo se sentira muy feliz al verse como l dese aba, aunque esta decisin la pudo tomar poco tiempo despus de morir sus padres. Quiz no lo hizo antes porque tena el impedimento de ser rico, y no era el encargado de dirigir los bienes de sus padres. Durante el perio do entre la muerte de sus padres y el da que reparti sus bienes a los pobres, l se dedic a reflexionar, no quera ser econmicamente fuerte, tena muy presente a todos aquellos apstoles que dejaron todo para seguir a Cristo, l crea en el justo reparto de bienes y por supuesto en la espe ranza de llegar a los cielos. La decisin la tom siendo fiel a s mismo y debi proclamar su independencia en esos momentos decisivos, poniendo todo su inters en buscar soluciones a la cantidad de miserias e injusticias que existan en el mundo. Claro est que San Antonio no era un extravagante, actu con respeto, discrecin y mucha ternura porque tena para hacer un programa eminen temente severo, una vez que haba abrazado a la pobreza. Y cmo era fsicamente Tenemos pocas referencias de cmo era. En la mayora de los casos los historiadores se han guiado por la etnologa del Santo, Henri Quefflec hace una descripcin, creemos, que acertada: 41 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 41 La raza egipcia, a la que pertenece Antonio, posee, por lo menos en principio, rasgos extremadamente claros. Estatura alta. Cabellos negros, ligeramente rizados. Ojos oscuros y almendrados, con pesta as pobladas y cejas cortas. Tez mate, si no bronceada, que se aclara conforme se desciende por el valle del Nilo. Boca ancha, frente baja, pmulos salientes. Hombros rectos y caderas finas. Largas piernas... Es normal que cada cual puede imaginarse a San Antn con las caractersticas que nos muestra este investigador, aunque lo que s podemos casi asegurar es que era alto y fuerte, y siempre con esa continua mirada de lejana, serena y ante todo profunda. La buena inteligencia de nuestro personaje estaba por encima de muchas otras, su voluntad era bsica para su futuro, su perseverancia iba unida a una superacin fuera de lo normal, estas caractersticas le obligaron a conocer de primera mano cmo es la vida de un asceta. Es muy fcil que San Antonio conociera, por referencias de otras personas, la existencia de un hombre mayor que llevaba por emblema la soledad, y que durante muchos aos estaba instalado en pleno desierto. Pensara que le podra ser de mucha utilidad, visitarle para recibir algunas clases y as lo hizo. Nos imaginamos que ira hacia este anciano con un cierto nerviosismo, ya que fue el primer asceta con el cual tendra una larga convivencia. Segn nos cuenta San Atanasio (parece ser que era lgico en estos casos) el aprendiz y el maestro tuvieron unas conversaciones muy limita das, llenas de sencillez pero con mucho formulismo, este santo asegura que se inici el contacto entre ambos de la siguiente manera: El anciano le pregunt Quieres verdaderamente llegar a ser un atle ta de Cristo El joven, con un movimiento de cabeza o con una breve palabra, confirmaba. Segua una pausa, y el anciano, no siempre sin titubeos, declaraba aceptar al husped. Acto seguido comenzaba la iniciacin. Se form una unin muy positiva, el maestro siempre le estaba examinan do, de vez en cuando le peda que le explicara los motivos que tena para ser un asceta, incluso en algunas ocasiones le comentaba los inconvenientes que iba a encontrar, una vez que se dedicara por completo a realizar su deseada misin. San Antonio deba estar siempre en guardia a la espera de recibir del anciano algunas preguntas muy significativas. Verdaderamente era como un amistoso duelo entre dos personas con los mismos deseos. Creemos que la estancia de nuestro santo en la cabaa del asceta fue muy breve, incluso parece que estaba todo el da recibiendo enseanzas pero por la noche bajaba a dormir a una pequea cabaa que haba cons truido en un huerto del pueblo. Una vez que termin su periodo de apren dizaje se construy otra cabaa mucho ms lejos del pueblo para estar ms 42 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 42 43 aspectos biogrficos Las tentaciones de San Antonio Abad. La ermita de San Antn. Villena. de Vicente Prats SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 43 aislado, y probablemente se dedic a la elaboracin de cestos o esteras para poderse pagar su alimentacin. Muchos investigadores han escrito innumerables teoras sobre los or genes del ascetismo cristiano, algunos basan sus estudios en el brahmanismo, otros en el judaismo y una minora en el antiguo Egipto a travs de aquellos monjes paganos que estaban encerrados en pequeas celdas. Creemos que este movimiento cristiano era muy parecido al de otras reli giones y que siempre ha existido un nmero indeterminado de personas que antepusieron su soledad a reuniones y polmicas muy poco operati vas. La separacin del resto de las gentes traa consigo las meditaciones, el continuo examen de conciencia, y de alguna forma, la libertad. Estamos convencidos que estos ascetas dieron al cristianismo una serie de ventajas y un servicio poco valorado por determinados sectores cristianos. La preparacin asctica de San Antonio iba evolucionando y se fue des arrollando de una manera positiva con preferencias destacadas, basadas en los asesoramientos del anciano, que le haba inculcado la confianza en Dios de una manera satisfactoria, aunque algunas formas de vida del veterano asceta no le gustaron mucho, quiz por las dietas alimenticias que practicaba. Lo que si parece, es que le aconsej las visitas a otros solitarios, no para comparar, pero s para que se documentara en otros posibles aspectos. San Antn comprenda que estas formas de guiarle implicaban una buena preparacin para allanar muchas soledades, muchas pruebas y no tener ningn temor exagerado ante posibles problemas que le podan venir. l inici un recorrido por toda la comarca para convivir y alternar con otros ascetas y poder apreciar, valorar y sentir las lgicas diferencias que existan en las distintas cabaas que visit. Era normal que los temperamentos de estos ascetas fueran diferentes, por lo tanto sus mtodos y actitudes deban de ser distintos. Nos imaginamos que San Antonio ira descubriendo de cada uno las virtudes, no los defectos, de sus anfitriones. Quefflec nos matiza diciendo: Pareca que se haban especializado, sin ponerse de acuerdo. Ante cada uno de ellos, la reflexin de Antonio, tras detenida pesquisa, haca un descubrimiento. ste acentuaba la caridad, aqul la extenuacin del cuerpo. Un tercero procuraba mostrarse siempre alegre, el cuarto se absorba en el estudio. Cuando volva a verlos, el joven Antonio, en lugar de decirse que iba a visitar al asceta Marcelo o Juan el Viejo, se deca que iba a ver al Paciente, al Abstinente, al Letrado. Se relacionaba a la vez con hombres y con virtudes. Simplificacin arbitraria pero que facilitaba el progreso espiritual. Finalizando el siglo tercero despus de Cristo, nos cuenta San Atanasio, que los ascetas estaban construyendo un camino prodigioso, sereno y purifica dor, que se estaba convirtiendo en una profesin con unos estatutos que 44 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 44 respetaban con pureza la mayora de sus miembros y que desconocan, lgicamente, los paganos y los profanos. San Antonio estaba de acuerdo, sin vacilaciones, con este entorno general de los ascetas y casi podemos asegurar que acat con reflexin la poltica que les guiaba. Una circunstancia muy destacada y muy conocida de nuestro Santo fue, sin duda alguna, las tentaciones que recibi de sus eternos enemigos: Satn y sus sicarios. Los principios de su ascetismo fueron muy viables por la tranquilidad, paz y sosiego de cmo los vivi, aparte de las privaciones correspondientes. Los primeros momentos fueron limpios, sin preocupacio nes, y sin privaciones muy destacadas. l viva con alegra, dedicado exclusivamente a sus pensamientos y a la santa causa que haba elegido, daba gracias a Dios por poder contar con ciertas virtudes que le serviran en muchos momentos. Se construy una cabaa cerca de su lugar de origen y en poco tiempo se gan la simpata de sus paisanos, quiz porque nunca molest a nadie. La tranquilidad que le rodeaba no debi durarle mucho tiempo, porque su asiduo enemigo empez a molestarle usando una tctica comparativa de cmo viva y de cmo poda vivir. Satn y el resto de los demonios le decan que renunciara a esa situacin, que pensara en la riqueza que haba abandonado, en el esfuerzo de sus padres para darle una buena calidad de vida con tantas riquezas. Incluso le queran hacer ver que eran miembros de su familia, y pedan que recuperara lo todo lo que haba donado a los pobres. Es fcil comprender que San Antonio resisti toda esta serie de ata ques con entereza y sin ningn tipo de desfallecimiento, se dedic ms intensamente si cabe, a la oracin y procur aumentar algunas privaciones. Pero ah no termin este feroz ataque, porque el temible adversario de nuestro asceta volvi a insistir modificando su estrategia, en este caso fue a acometerle recordndole que existan las mujeres y atacando con una imaginera ertica. San Atanasio nos lo relata de la siguiente manera: El enemigo quera sugerirle pensamientos sucios, pero l los disipaba con sus oraciones; trataba de incitarlo al placer, pero Antonio, sin tiendo vergenza, cea su cuerpo con su fe, sus oraciones y su ayuno. El perverso demonio entonces se atrevi a disfrazarse de mujer y hacerse pasar por ella en todas las formas posibles durante la noche, slo para engaar a Antonio. Pero l llen sus pensamientos de Cristo, reflexion sobre la nobleza del alma creada por l, y sobre su espiritualidad, y as apag el carbn ardiente de la tentacin. Y cuando de nuevo el enemigo le sugiri el encanto seductor del placer, Antonio, enfadado, con razn, y apesadumbrado, mantuvo sus pro psitos con la amenaza del fuego y el tormento de los gusanos. Sosteniendo esto en alto como escudo, pas a travs de todo sin ser doblegado. Este enfrentamiento dur demasiado tiempo, sin embargo San Antonio se 45 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 45 mantuvo en sus pensamientos y continu mostrando la misma entereza, paciencia y la destreza de un veterano para poder superar y ganar esta batalla, como lo prueba el relato de Quefflec: El diablo en su clera y antes de reemprender la batalla sobre un nuevo terreno, le concedi una especie de favor, manifestndose a l sensiblemente. Primera de una serie de apariciones iguales. Adopt, al efecto, los rasgos de un nio negro. Apareci, pues, y al punto con fes su derrota. Antonio que olfateaba una artimaa, fingi no com prender. Reposada y valientemente, rog al negrito que le dijera su nombre. Obediente ste, dijo con voz lamentosa Soy el espritu de la fornicacin. Y se refiri a sus antiguos triunfos y a su derrota presente. Entonces Antonio se burl de l y el negrito prefiri escapar. San Antn, sin desfallecer, se resisti a este tipo de seducciones femeninas y no sucumbi a los placeres carnales, aunque dentro de su pensamiento la idea de la mujer no es la de un ser ertico y peligroso, es ms bien la de una hija de Dios cargada de gracias y virtudes. En otra ocasin recibi los ataques de su enemigo, venciendo una vez ms las pruebas y la persecucin. San Atanasio nos cuenta dos tentaciones seguidas que le ocurrieron en el desierto: Fue al encuentro del anciano y le rog que se fuera a vivir con l al desierto. El otro declin la invitacin a causa de su edad u porque tal modo de vivir no era todava costumbre. Entonces se fue solo a la montaa. Pero ah estaba de nuevo el enemigo! Viendo su seriedad y queriendo frustarla, proyect la imagen ilusoria de un gran disco de plata sobre el camino. Pero Antonio, penetrando el ardid del que odia el bien, se detuvo, y mirando el disco, desenmascar al demonio en l, diciendo: Un disco en el desierto De dnde sale esto Esta no es una carretera frecuentada, y no hay huellas de que haya pasado gente por este camino. Es de gran tamao y no puede haber cado inadvertidamente. En verdad, aunque se hubiera perdido, el dueo habra vuelto y la habra buscado, y seguramente lo habra encontrado porque es una regin desierta. Esto es engao del demonio. No vas a frustrar mi resolucin con estas cosas, demonio! Tu dinero perezca contigo! Y al decir esto Antonio el disco desapareci como humo. Luego, mientras caminaba, vio de nuevo, no ya otra ilusin, sino oro verdadero, desparramado a lo largo del camino. Pues bien, ya sea que el mismo enemigo le llam la atencin, o si fue un buen espritu el que atrajo al luchador y le demostr al demonio que no se preocupaba ni siquiera de las riquezas autnticas, l mismo no lo indic, y por eso no sabemos nada sino que realmente era oro lo que all haba. En cuento Antonio, qued sorprendido por la cantidad 46 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 46 que haba, pero atraves por l como si hubiera fuego y sigui su camino sin volverse atrs. Al contrario, se puso a correr tan rpido que al poco perdi de vista el lugar y qued oculto de l. Nuestro Santo deba de ser consciente de que haba vencido a Satn pero deba de estar convencido que no sera el nico combate, l esperara ms, por lo tanto se prepar concienzudamente para posibles ataques, aproxi mndose a la divina presencia de Dios y acentuando las austeridades fsicas que siempre fueron muy poco elevadas. Referente a su alimentacin tenemos que decir que realizaba una sola comida al da, que estaba compuesta de pan y sal adems del agua corres pondiente, aunque parece que en algunas ocasiones no tomaba absoluta mente nada. Algn estudioso de este tema ha comentado que en varios momentos coma una vez cada cuatro das, una dieta muy drstica, aunque pensamos que la poda realizar durante los das de la Cuaresma, aun as tenemos que reconocer la resistencia fsica de San Antonio si verdadera mente tena ese rgimen alimenticio. Curiosamente el pan (que deba de ser una especie de galleta de harina de laga) que consuma estara sumamente duro, seco y bastante soso. Creemos que est demostrado cientfica mente que el pan es un alimento que aporta a la persona una serie de calo ras, vitaminas e hidratos de carbono en cantidades suficientes para mantener unos buenos niveles fsicos. Conocemos por el libro titulado Historia Lausiaca de Paladio como era la capacidad de no dormir de algunos ascetas muy destacados. De Doroteo el Tebano nos dice : ... que no haba dormido nunca deliberadamente, sino que, ocupado en cualquier cosa o en disposicin de comer, llegaba a cerrar los ojos rendido por el sueo; as, con frecuencia, por exceso de sopor, se le caa el pan de la boca en el momento de la comida. En este mismo libro nos aparece una apuesta de Macario de Alejandra, la cual consista en no dormir durante veinte das, parece ser que lo consi gui pero termin en unas deplorables condiciones. San Antonio era un velador casi continuo, con mucha frecuencia se pasaba toda la noche sin sueo; usaba una estera para dormir aunque la mayor parte del tiempo se acostaba encima de la tierra sin ningn tipo de tela. No era una marca competitiva, generalmente desconocida por las gentes, era uno de los encantos de este asceta, as como la costumbre de no lavarse nunca los pies. Lo que si est claro es que San Antonio iba adquiriendo experiencia, iba ganando pruebas porque haba vencido el sueo, el hambre y la sed, aparte de los deseos carnales. Sin embargo su humildad no le haca reco nocer estas evoluciones positivas. Creemos que en este momento ya haba superado su periodo de pruebas y principalmente la del demonio. Ya esta 47 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 47 ba preparado para aconsejar a sus seguidores, como en una ocasin que se present un discpulo suyo para preguntarle Qu es lo que tena que hacer para ser agradable a Dios A lo que San Antonio le respondi: En cualquier lugar que ests no trates de marcharte demasiado pronto. Procura tener paciencia y saber estarte quieto en un sitio. Si matizamos esta frase llegaremos a la conclusin que la reflexin era bsica para los futuros ascetas, y la perseverancia esencial para desarrollar una vida en continua comunicacin con Dios. Despus de un slido perfeccionamiento asctico San Antonio, que contaba en esos momentos con treinta y cinco aos de edad, se fue de su cabaa con la confianza de emprender un camino para consolidar su pro pia paz y acercarse, si cabe, mucho ms a Dios. Estaba convencido que deba ir al desierto, pero no se senta con fuerzas para afrontar esa expe riencia, por eso con cierta indiferencia entr en uno de los muchos sepul cros que haba en territorio libio. Nos imaginamos que se dedicara en un principio a intentar arreglar algunas paredes defectuosas y erosionadas por el viento. Nos cuenta San Atanasio en su libro sobre San Antn que una madru gada un nmero indeterminado de demonios entr en la tumba y le die ron una gran paliza, dejndole al borde de la muerte. Permaneci con un insoportable dolor durante muchas horas. Afortunadamente, tiempo atrs, haba pedido a un amigo que le administrara de vez en cuando el pan necesario para su alimentacin, e incluso para que se encargara de bajar al pueblo las esteras que l elaboraba en sus ratos de ocio. Dio la casua lidad que dicho amigo opt aquella maana por subir a visitar a San Antonio. Cuando lleg al sepulcro se encontr con que el asceta estaba en el suelo inmvil y con todas las caractersticas de una persona fallecida. El visitante no lo dud ni un solo momento, coloc a su amigo sobre su asno y se dirigi sin vacilar hacia la aldea. Al llegar a sta fue llevado al sitio de reunin de los cristianos sin haber dado muestras de estar vivo. Es fcil pensar que la hermana, familiares ms allegados y distintas personas del pueblo fueran a velar el cuerpo de San Antonio, los mismos que pasadas unas horas se quedaron completamente dormidos, menos el amigo que le baj a la aldea. En unas cuantas horas nuestro personaje empez a recuperarse ligeramente y se encontr con aquel enjambre de dormidos. Cuando reaccion fsicamente pidi a su amigo, el cual se haba convertido en un pequeo hroe, que le volviera a subir al lugar donde le haba encontrado. As lo hizo. Una vez all, el amigo, muy incmodo, le dej en su habitculo con la rapidez que da la profundidad de la noche y el silencio del lugar. San Antonio dolorido an ms por el viaje fue incapaz de moverse y se limit a tumbarse en la esterilla y ponerse a rezar. San Atanasio nos cuenta que con un descaro impropio del asceta provoc a sus enemigos, los cuales volvieron a crearle problemas. Las consecuencias nos la detalla su bi grafo: 48 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 48 Armaban tal alboroto que todo el local temblaba. De pronto, parece que las paredes se rompen y todas las bestias del desierto y de la mon taa, lobos, leones, osos, serpientes, escorpiones, leopardos -y toros, adems- se precipitan en el interior. Un ataque de cacofona terrible. Los toros mugen, los leones rugen, las serpientes silban, con todo el histrionismo de colmillazos, de cornadas, de mordiscos. Un invisible crculo protector rodea a poca distancia al atleta agotado, pero fuera del crculo se agita una tempestad. La creacin, por sus representan tes ms repulsivos y ms terribles, insulta al que pretende reconciliar la, traerla al redil del Padre, a semejanza de un loco atacado por la rabia ante la presencia de un mdico se arrojara espumante contra los barrotes. El desierto no quiere estos enfermos msticos! El desierto quiere seguir acostado en sus blasfemias y en sus inmundicias! Que huya al valle con su hato este presumidillo y que no vuelva la vista atrs o le haremos perder el seso. Este pequeo prrafo es muy distinto a la forma de pensar de Jernimo Bosco (Este personaje era un pintor holands que se dedic a realizar cua dros de asuntos religiosos, con actitudes muy expresivas y una gran complejidad de smbolos que en muchas ocasiones dificulta la comprensin. En el museo de Amberes y en el de Lisboa estn los cuadros de las Tentaciones de San Antonio), el cual se limit a descubrir quiz un mundo, menos ficticio, lleno de desgracias colectivas como pueblos desolados por el fuego, epidemias, plagas... 49 aspectos biogrficos Fresco de la ermita de San Antonio Abad, de Trigueros (Huelva). Manuel Serrano Gonzlez SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 49 Todo lo que nos describe San Atanasio sobre este aspecto nos puede dejar perplejos ante las bacanales de los demonios disfrazados de serpientes, leones... claro, l se limita a contar lo que San Antonio le transmita. Lo que parece cierto es que, efectivamente, recibi una verdadera paliza aun que coment que no haba visto a los que le golpearon. Quefflec nos comenta: Cuando Antonio dice a su amigo Atanasio que los demonios le aporrearon y que los reconoci por la violencia de sus puos , tal vez sospecha, a pesar de todo, que no eran demonios de carne y hueso, sino vagabundos o bandidos. Poco importa. El diablo es quien inspir a aquellos hombres la idea repentina de apoderarse de l, y quien sopl a paganos y criminales la idea de que este solitario trabaja para per derlos... Podra ser una teora aceptable pensar que en aquella poca la mayora de los cementerios eran visitados por ladrones de tumbas, y pudo ocurrir que stos, por diversin, por envidia a los ascetas o por llevar demasiado alcohol en la sangre le propinaron aquellas palizas. Incluso nos consta que padeci una elevada fiebre. Lo que nos hace pensar en las consecuencias que acarrea este tipo de problema fsico. Cuando San Antonio cumpli los treinta y cinco aos, cuando haba vencido la fiebre e incluso a la muerte decidi irse de aquel lugar. Nos ima ginamos que lo meditara con la tranquilidad y el sosiego que le caracteri zaba, pensara en otras situaciones, en otras metas, su futuro continuaba en marcha ascendente. Es lgico que volviese a su pueblo, tena una hermana con la que deseara estar, quiz, hablar de su vivencias, de sus conflictos y de sus inquietudes. Necesitara recordar aquellos momentos de su infancia, y por supuesto prever su alimentacin de pan, alimento tan bsico y necesario. Su idea era irse lejos, no tena muy claro donde se iba a instalar, buscaba un lugar muy apartado para no ser molestado por las gentes. Tena que decidir con cierta rapidez porque quera mantener el abastecimiento del pan, sobre esto San Atanasio nos comenta que los tebanos hacan panes que se conservaban todo un ao. No tard ms de lo normal en ponerse en camino con direccin hacia la montaa, y termin en un fortn que haban construido los romanos despus del intento de conquista por parte de los brbaros. Su situacin nos la descubre su estudioso Quefflec: Este fortn se encontraba construdo, al parecer, en un lugar estra tgico. Seguramente en la interseccin del valle del Nilo con un valle cito seco recortado en la montaa, situacin que le permita domi nar una parte de la llanura fluvial y ser visto desde ella y, al mismo tiempo, no perder de vista las avanzadas del desierto de donde poda 50 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 50 surgir el peligro. Como los ocupantes estaban expuestos a sufrir un asedio, era necesario que nunca faltase el agua, y si se interpretan bien las palabras de Atanasio, deba de correr all un manantial. Lo que significa que el fortn no estaba en la misma cumbre, sino ms o menos debajo. Aunque no se puede fijar rigurosamente el emplazamiento y se deba desconfiar de las tradiciones que se dan como muy seguras, el fortn se alzaba, sin duda alguna, a poca distancia, a algunas horas de camino de Afroditpolis, gran casero situado ms al norte, sobre la misma orilla. San Antonio vivira en este lugar unos veinticinco aos. Determinados autores aseguran que nuestro asceta cit a los sicarios de Satn en su nuevo hbitat, y en sus nuevos encuentros el furor de los espritus desencaden en el Santo un placer, quiz porque conoca que iba a salir triunfante, a salir inerte y mucho ms fortalecido. Esta situacin ya la conocieron y juzgaron sus contemporneos y estas luchas contra el diablo fueron siendo noticia desde el norte al sur del pas. Se debi a que un grupo de familiares llegaron a visitarle, y se encontraron que la puerta del fortn estaba llena de piedras, despus de la retirada de algunos pedruscos, llamaron. San Antonio les neg la visita aconsejndoles que se marcharan a sus respectivas casas, ellos no se fueron. Deban estar convencidos que su familiar el asceta les iba a abrir, estaran juntos, dialogaran y pasaran una velada inolvidable. Cuando se quisieron dar cuenta la noche estaba llegando y tuvieron que optar a quedarse all por que ya no podan regresar a la aldea. Ellos fueron los que pudieron com probar como los demonios (en un principio pensaron que eran vagabun dos) penetraron en el fortn y asaltaron a su amigo. Una vez que volvieron a la aldea, fueron contando lo que haban vivi do, la entereza de San Antonio y su forma de sobreponerse a este inconveniente, aparte de observar como fueron vencidos los sicarios de Satn por el valor y la tranquilidad de un asceta muy querido por todos los habi tantes de la regin. Segn hemos podido comprobar, por todo el contorno se oan las siguientes frases: Dios se ha hecho conocer en Jud, Su nombre es grande en Israel. Tiene su tabernculo en Salem Y su casa en Sin. All rompi el relmpago del arco, El escudo, la espada y la guerra... Fue tan grande el impacto que caus este suceso que una gran cantidad de personas (amigos, ascetas, sacerdotes, altos personajes y algunos ne 51 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 51 fitos) fueron a la montaa a visitar al vencedor, el mismo que continuaba con su forma de actuar al no recibir a nadie dentro de su fortaleza, de tal manera que los proveedores del pan, que acudan cada seis meses saban que la nica forma de hacer llegar el pan al asceta era a travs de una cuerda que San Antonio, oculto y nada visible, recoga sin saludos ni con versaciones. Esta situacin creaba un enorme inters y curiosidad de muchas per sonas, a la vez que las paredes del fortn escondan todo aquello que ocu rra en el interior. Es obvio pensar en los silencios, escndalos, nada de dilogos, existentes en aquel lugar dominado por un asceta con tanta cate gora que provoc, cada vez ms, la admiracin, el cario y un sentimien to de felicidad de un penitente que hizo cambiar las mentalidades de muchas personas. Iban pasando los aos y San Antonio continuaba practicando su rgimen de clausura, algo que preocupaba por el temor de que su resistencia fsica tuviera algn contratiempo e incluso pudiera fallecer. Afortunadamente no fue as, l mantena su poder mental y fsico, saba perfectamen te solucionar cualquier problema que su aislamiento le produca y conti nuaba insistiendo a los visitantes que hicieran el favor de marcharse y dejarle con su querida soledad, razn suficiente para demostrar su santidad. Lo que l no se poda imaginar es que, gracias a su obra, empez a triunfar el cristianismo, muchos reafirmaron su fe en Dios, otros cambiaron su pensamiento pagano para ampliar las listas de los seguidores de Cristo. Aquel loco de la montaa consigui vencer muchas resistencias, modifi car algunos aspectos religiosos de Egipto y conmover el mundo romano. Henri Quefflec nos dice: Y, hasta cierto punto, Antonio el pobre, Antonio que no acicala las pestaas, Antonio que se quita el pan de la boca llega a ser para Egipto, en esos tiempos en que la miseria crece, un hroe nacional. Su ejemplo habla al corazn de los humildes mejor que al de los sacerdotes paganos de cabeza siempre recin afeitada y vestidos con blancas tnicas de lino y con pieles de pantera, segn los imperativos de la profesin, grandes dandis que no se olvidan de llenar la andorga. Los que profetizan, los que guardan el vestuario de los dioses, los que marcan con un sello a las vctimas, los que transportan las vacas sagradas, los que embalsaman, los que interpretan msica, todos ellos de una manera u otra, son unos aprovechados. (...) Antonio podra parecer el padre del pueblo con ms propiedad que el emperador Diocleciano. En aquella poca se sucedi una enorme cadena de problemas provocados por determinados emperadores, que no supieron o no quisieron favorecer a un Egipto pobre y lleno de miserias. Lgicamente nuestro personaje no estaba al corriente de todo lo que ocurra, l continuaba entregado a su 52 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 52 misin, incomunicado y feliz. Segua aumentando el nmero de visitantes y curiosamente muchos de ellos se quedaban en los alrededores porque deseaban iniciar la vida de los ascetas, unos en unas miserables tiendas y otros en algunas grutas existentes en aquel lugar. Era como un atpico monasterio donde el prior brillaba por su ausencia. A San Antonio no le impactaron las peticiones para que se mostrara en pblico, ni los himnos que cantaban en el atardecer, ni los asesoramientos que le pedan en voz muy alta. stos, despus de algunos aos no aguantaron la ausencia de su dolo y fueron capaces de derribar la puerta para poder tener la presencia de San Antonio. Nos imaginamos la sorpresa de estos seguidores al comprobar el estado fsico y mental de nuestro asceta. No presentaba ningn indicio de decai miento, estaba tal y como le haban conocido, no manifestaba el clsico aspecto de esa criatura descarnada, ni era ese harapo humano que algunos se imaginaban, era la imagen del asceta perfecto. San Atanasio dijo: Que estaba inspirado por el soplo divino. Demostr una vez ms su entereza, sabidura y sencillez al no enfadar se porque hubieran derribado la puerta. Cuando observ aquella cantidad de familiares y conocidos fue amable y correcto, respondiendo con mucha naturalidad a todas las preguntas que le hicieron, incluso demostr su agi lidad verbal despus de tantos aos de soledad. Todas estas personas le admiraron y le quisieron, no se podan imagi nar que su mentalidad diera un cambio muy significativo, incluso algunos curiosos haban acudido al lugar para comprobar el milagro. Estaban con vencidos que la entereza, juventud y ecuanimidad que mostraba San Antonio, demostraron de una manera decisiva, que no era un alucinado, sino una persona llena de santidad envuelta en un ambiente de amor a Dios y llena de salud. Algunos estudiosos de temas de ascetismo han comentado los problemas cerebrales que sufrieron muchos solitarios, prin cipalmente la locura, en este caso San Antonio super un sinfn de pruebas y continu con ms recursos para afrontar sin descanso la misin que haba elegido. Tenemos que valorar a este gran mstico porque en ningn momento fue absorbido por el orgullo, esa tentacin que rodea a la mayora de las personas destacadas, y que mantienen durante todo el proceso de admira cin colectiva. Abusando de los estudios de Quefflec debemos comparar a San Antonio con otros solitarios: Dos ascetas que haban hecho mucho menos que Antonio de Kman en ascetismo profundo y que no alcanzaron ni mucho menos un renombre tan brillante, refiere Paladio que fueron arrastrados por el orgullo. As, aquel Hern que estuvo tres meses sin comer, contentn dose con la comunin de los misterios y, si por alguna parte se le apa reca, una legumbre silvestre. Cansaba tanto al vecindario con el rela53 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 53 to de sus proezas, que los padres le engrillaron. As, aquel Albanio que durante un viaje de cuarenta millas en el que sus compaeros comieron dos veces y bebieron tres, se neg a hacer una y otra cosa y no ces de recitar de memoria pasajes de las Escrituras: llegado a la celda no pudo aguantar ms y corri a Alejandra para juerguear en grande. As, aquel Tolomeo que se crea un famoso atleta de Cristo por que habitaba en un lugar tenido por inhabitable a dieciocho millas del pozo ms prximo. En Diciembre y en Enero recoga sobre las pie dras con una esponja el roco, muy abundante entonces, y en nforas sicilianas se hacia una provisin de l para todo el ao. Quince aos seguidos vivi as. Despus de lo cual se hizo orgulloso, abandon su roco por el jugo de la vida y naufrag en el vicio... 54 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Los ms fervientes cristianos empezaron a utilizarle en favor de su misin apostlica, situacin que se ampli a partir de producirse los mila gros antonianos. Efectivamente, el asceta San Antonio se convirti en San Antonio el Curandero, la persona capaz, como dice San Atanasio al final de su libro: ... de curar por mediacin del Seor a muchas personas enfermas Foto de San Antn cedida por Jos Miguel Ban SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 54 del cuerpo y purificar los demonios de otras... Tambin nos especifica algunas curaciones muy significativas: - Aquel que se desgarraba la lengua con los dientes. - Curacin a distancia de una joven paraltica. - Curacin a distancia de una joven extenuada por excesos de pri-vaciones, y enferma del estmago. Tenemos que matizar que San Antonio nunca se consider un curandero, l repeta incansablemente que su preparacin mdica era nula, reiteraba con frecuencia que Dios era el verdadero culpable de esos milagros. El pro blema fue que la mayora de las curaciones provocaron una enorme espec tacularidad entre las gentes, las cuales estaban convencidas de la santidad de nuestro personaje. Aunque los miembros que formaban la correspondiente comisin mdica del Vaticano, que estudiaba los milagros de algunas personas pia dosas, negaron muchas curaciones de San Antonio a un nmero elevado de posesos, parece ser, segn nos cuenta San Atanasio, la mitad de los casos fueron gentes que tenan en sus cuerpos a los espritus de Satans. El Seor por su mediacin, purific numerosos posesos y cur a los que tenan el espritu enfermo. A partir de cumplir cincuenta y cinco aos nos encontramos con un hombre de accin por el periplo viajero, que hizo por los lugares donde la presencia de los cristianos era importante. Su misin apostlica consisti en aportar a los ascetas y a todas aquellas personas que lo deseaban estar en su lnea cristiana, como un modelo bsico para una clara expansin. Las consecuencias fueron muy positivas: se originaron algunos movimientos en los monasterios y el desierto se llen de monjes. (Debemos de aclarar que durante esta poca la palabra monje sustituy a la de asceta). San Antn tena que estar muy encima de estas personas porque en muchas ocasiones las vocaciones no existan, debido a que la miseria existente en Egipto (alrededor del ao 308) haca que muchos nefitos buscaran una solucin alimenticia incorporndose a esta institucin. Es normal que tuviera, nuestro Santo, muchos desengaos y muchas experiencias negativas, pero supo sobreponerse y continuar sus visitas pastorales. La vida de San Antonio iba transcurriendo con normalidad mientras que el imperio romano perda a pasos agigantados la brjula coherente que haba imperado durante algunos aos, con relacin a los seguidores de Cristo. Diocleciano, persona muy apoyada en su poder y mantenedor de un despotismo fuera de lo normal, inici una persecucin, una ms, contra los cristianos. Si es verdad que se haba elevado el nmero en unas pro porciones considerables. Algunos estudiosos estiman que de cada tres egipcios, uno era cristiano, aunque creemos que este progreso era mayor en cantidad que en calidad. Esta persecucin no rompi la tranquilidad en el Egipto cristiano, sin embargo en Alejandra o en Koptos la sangre corra 55 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 55 a raudales y la Iglesia no poda hacer otra cosa que rezar, pidiendo a Dios la rpida terminacin de esta masacre. Hay que aclarar que esta persecucin no se inici con castigos corporales o muertes: En Marzo del ao diecinueve del reinado de Diocleciano, o sea en 303 y poco antes de la Pascua, la mayor fiesta cristiana, aparecieron dos edictos imperiales. El primero cerraba las iglesias y casas de ora cin y exiga la entrega a las autoridades de todos los objetos del culto; el segundo ordenaba la prisin inmediata de todos los jefes de las distintas iglesias. Pero aunque en muchos lugares los edificios fue ron destruidos y los libros santos arrojados al fuego, un gran nmero de sacerdotes escap. No teman la muerte, que les hubiera dado la ocasin de ser mrtires, pero no queran salir a su encuentro. La persecucin se hizo ms activa. Se ech mano a los simples fieles y, segn el procedimiento clsico, se les exigi un sacrificio a las divinidades paganas. Un sinnmero de gentes desfalleci. Contra los que se resistieron, las autoridades oscilaron entre dos actitudes. Se ejecut a algunos y se despidi a la mayora. Los jueces haban reci bido consignas de indulgencia cuya aplicacin daba lugar con fre cuencia a nmeros cmicos. Me niego a sacrificar deca el cristiano. El gobernador, levantndose, exclamaba Ha sacrificado. Los soldados repetan: Ha sacrificado, ha sacrificado Y todo un tropel se arro jaba sobre el sorprendido cristiano para zarandearlo y arrastrarle a otro sitio. Nada de mrtires, tal era el objetivo. As nos lo ha explicado Quefflec. No tard mucho en llegar la masacre a Egipto, tambin a Frigia, Fenicia, Capadocia y Arabia. En el pas natal de San Antonio, exactamente en Tebaida haba das que moran ms de cien personas. San Antn no poda estar al margen de esta circunstancia y decidi irse a socorrer a sus hermanos. Podemos pensar que Pedro, el Patriarca de Alejandra fuera el que le hubo encargado que dejara su soledad y acudiera, sin prdida de tiempo, a hacerse cargo de sus compaeros. Cuando lleg a Alejandra se dirigi hacia el puerto donde fue recibido en clamor de multitud, las gentes deseaban conocer a un santo que haba vivido veinte aos en una celda, de tal manera que fue adoptado moralmente como un ciudadano honorable, al igual que aquellos discpulos, admiradores del milagroso asceta que le acompaaban. La actuacin del querido Antonio y de sus acompaantes estuvo llena de mansedumbre y de mucha cortesa, iban de un lado a otro, ofrecindose a los que haban sufrido la represin; visitaron aquellos lugares ms poblados, insistiendo en su inocencia y demostrado, una vez ms, su sangre fra ante policas y jueces, a los cuales desarmaban con su lgico sistema de actuacin. Una prueba es que los perseguidores realizaban arrestos y condenas, sin embargo, a los recin lle - 56 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 56 gados les olvidaban con cierto descaro. Esta situacin nos las ampla Quefflec: El prefecto apareci en su litera descubierta. Los soldados de la escolta zarandeaban a los que se ponan en la fila con suficiente rapidez. Antonio, apoyado contra un muro, se alz sobre la punta de los pies. Su tnica blanca atrajo la atencin del prefecto, cruzndose la mira da de ambos, y la multitud, presa de ansioso terror, contuvo el alien to. Nada sucedi. Ni siquiera el prefecto dispuso que se detuviese la litera para obligar al insolente a que desviara la mirada del represen tante imperial. Tal vez una mueca contrajo sus labios, pero nada ms. Es necesario matizar que el Prefecto tena todas las posibilidades legales para detener y condenar a muerte a San Antonio, sin embargo podemos pensar que al cruzarse las miradas nuestro asceta pudo comprobar que no era un brbaro sanguinario, todo lo contrario, una persona que a lo mejor odiaba la misin que le haban encomendado, y de alguna manera, dese aba mantener su nmina. Tambin podemos llegar a pensar que era demasiado prudente para detener a una persona admirada y querida por otras muchas, pensando en las consecuencias que podran desembocar en la detencin de un ser que reflejaba su amor a Dios. Todo ello nos da una imagen de la actuacin de San Antn, luchando por mantener y desarrollar la fuerza que el cristianismo tena. Continuaba animando a los presos, trataba de convertir a los paganos y mantena un deseo continuo para que la ciudad se defendiera, pero sin el tpico levan tamiento. Quiz lo ms triste fue la ejecucin del Patriarca Pedro, que sacado de la prisin dentro del mximo secreto, le llevaron hacia los alrededo res del santuario de San Marcos, donde un verdugo le cort la cabeza. Este asesinato debi ser impactante, ya que Pedro gozaba de un enorme cario por parte de un nmero muy elevado de personas, que admiraban su gene rosidad y entereza, puestas en prctica en estos casos tan lamentables. Se puede calcular que a partir del mes de Diciembre del ao 311, las autoridades, por el temor de continuar con una poltica demasiado imprudente, fueron paulatinamente remitiendo la persecucin y olvidndose de los cristianos. Una vez que la ciudad de Alejandra volvi a la normalidad, San Antonio se retir al desierto, donde estuvo muy poco tiempo, debido a la gran cantidad de visitantes que le acosaban continuamente. Como no poda vivir como ermitao opt por irse al interior del desierto en una caravana de sarracenos, y se refugi en un lugar paradi siaco al pie del monte Qalzum. San Atanasio nos lo describe de la siguiente manera: Llega a una montaa muy alta. Al pie corra un agua muy limpia, apacible y fresca. Ms lejos se extenda una meseta en la que se alza - 57 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 57 ban algunas palmeras salvajes. Como por inspiracin divina, Antonio am este paraje y en l reconoci el que le indicara la voz a la orilla del ro... Despus de unos meses sus discpulos se informaron del lugar que habita ba su maestro y fueron a visitarle. En esta ocasin s les recibi, pas con ellos unas veladas muy interesantes por los consejos que les transmiti. Curiosamente cuando iniciaron estos monjes el camino de vuelta, San Antonio les pidi que la prxima visita le llevaran, aparte del los corres pondientes panes, los utensilios necesarios para poder crear su propio huerto. En el momento que los recibi se inici un cambio destacado en su vida: labraba la tierra, teja esteras, sembraba legumbres y elaboraba su propio pan. Como han comentado algunos estudiosos, San Antonio haba vencido al desierto. Fueron pasando los aos con rapidez, nuestro personaje iba aumentan do en edad y santidad, ya permita las visitas de sus hermanos los monjes y las celebraciones de unas reuniones, donde prevalecan las victorias alcanzadas a su enemigo el diablo. Les comentaba la tctica que haba seguido para superar las tentaciones y las meditaciones posteriores. Debemos comentar brevemente el encuentro de San Antonio con su hermana despus de muchos aos. San Atanasio nos dice. Antonio se regocij tambin... al encontrar a su hermana, envejecida en la virginidad, al frente de otras vrgenes... Parece ser que esta reunin fue casual, no pre meditada por ambas partes y termino en el convento donde viva desde haca muchsimos aos su nica hermana. No estuvieron ni un momento a solas y compartieron conversacin con el resto de las vrgenes. No debie ron de recordar su infancia, slo hablaron de la vida del asceta. La hermana y otras compaeras preguntaban y San Antonio responda. sta fue, quiz, la ltima vez que se vieron. Nuestro Santo ya haba cumplido los setenta aos; se dedicaba a reco rrer los distintos ncleos cristianos, a repartir sus ideas, a vigilar toda su obra y a repetir hasta la saciedad: No temo a Dios, sino le amo. Durante esta poca apareci en la vida de San Antn un joven que haba pertenecido al ejrcito romano, dispuesto a luchar a favor de Cristo y convertirse en un gran asceta. Se llamaba Pacomio. La presencia de este nuevo cristiano le llen de alegra a nuestro anacoreta, entre otras razones porque desarroll una teora muy prctica: construir algunos monasterios. Este personaje convirti a los ermitaos en monjes y lleg a fundar en Tobaida (ao 346) nueve monasterios masculinos y dos femeninos, una cifra muy coherente si la comparamos con lo citado por Rufino que afirm, que diez aos ms tarde, existan unos diez mil monjes y veinte mil reli giosas. La camaradera entre San Antonio y Pacomio fue excelente, no existie ron rivalidades ni discusiones, cada uno realiz su trabajo sin injerencias y estamos convencidos que hubo intercambio de buenas ideas y procedi- 58 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 58 mientos. Una prueba muy determinante es el respeto que sentan las comunidades pacomianas por el Padre Antonio (poco tiempo antes se haba dejado nombrar Padre) y con el cario y cortesa con que le trataban. Durante esta poca empezaron a florecer en el bajo Egipto una serie de comunidades que estaban constituidas por una iglesia y diversas celdas. En Nitria, un amigo de San Antonio llamado Ammn fund otros conven tos, y despus del fallecimiento de nuestro santo se calcula la existencia de cinco mil religiosos, aparte de los seiscientos ascetas que estaban instalados en el desierto ms cercano. Cuando los arrianos empezaron a dominar con sus creencias algunas ciudades, entre ellas Alejandra, San Atanasio pidi a su amigo Antonio que interviniera directamente en el problema. ste con ms de ochenta aos de edad inici por segunda vez el camino hacia Alejandra. No lo dudo ni un instante, estaba convencido que tena que luchar contra los herejes. Una gran multitud de personas le estaban esperando, sacerdotes y monjes le saludaron, San Atanasio se arrodill ante l pidindole su bendi cin. En ese mismo momento sucedi algo imprevisto, nos lo relata Quefflec: Nos hallamos ahora en la puerta de la ciudad. Una mujer grita. Pide que Antonio se compadezca de su hijita, poseda del demonio. El cor tejo se detiene. Enorme silencio. Parece que se haya vuelto a los tiem pos de Cristo y que Alejandra se llame Jerusaln. Atanasio, un poco anulado se inclina hacia su amigo. Es imposible Abad Antonio que te detengas Presiente que los arrianos no dejaran sacar partido de una negativa. Diran que Atanasio no ama al pueblo o que no est tan seguro del poder de Antonio. Como quieras responde ste, abrindose camino entre la multitud. No vacila. A pesar de su modes tia no se le ocurre que Dios pueda faltarle. Se ha negado muchas veces a sitiar a Cristo, a abusar de su amistad, para que Dios le aban done hoy. Se coloca a la nia en tierra, delante de Antonio, que la cura acto continuo. El destierro de San Atanasio por el emperador Constantino, la fuerza vigo rosa que estaba teniendo la hereja arriana y los desrdenes provocados por el saqueo de las iglesias, por parte de los seguidores de Arrio, hicieron que San Antn se volviera al desierto. Los ltimos aos de nuestro personaje se desarrollaron sin ningn tipo de problema, su vida fue ms serena y pacfica. Hubo un momento en el cual se encontr fsicamente mal, de tal manera que le proporcionaron dos monjes para su cuidado. Poco a poco se fue recuperando y por lo menos una vez al ao atravesaba el desierto para ver a sus hermanos (podemos calcular que tendra ciento cinco aos) los cuales le insistan que se quedara con ellos. Poco tiempo despus muri. El Padre de los Monjes fue enterrado en un lugar secreto por expreso deseo del fallecido. Esta parte 59 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 59 testamentaria no se cumpli. Quefflec nos da unas teoras muy curiosas que vamos a reflejar: El convento de Antonio, junto al mar Rojo, se enorgullece de poseer el cadver de su fundador, cuya tumba a la postre, haba sido halla da. Lo que no obsta para que dos iglesias de Francia, pretendan, al mismo tiempo poseer los restos mortales de Antonio. Una historia intrincada como una noveles de aventuras ha dado origen a tal estado de cosas. En el siglo VI, el emperador Constancio tena una hija poseda por nueve demonios rebeldes a todo exorcismo y comprometidos a no marcharse, salvo en el caso que trajera a la habitacin de la princesa el cuerpo del gran Antonio. El emperador, mand, sin esperanza alguna, que fuese un obispo a Egipto para encontrar el cuerpo del santo, y gracias al milagroso concurso de dos leopardos, el obispo sali airoso de su misin. Los nueve demonios de la princesa escaparon y Constancio hizo depositar en Santa Sofa las reliquias de Antonio. Mucho ms tarde, en el siglo XI, un tal Jocelyn, gentilhombre del fins que por el camino de Costantinopla regresaba de Palestina, sedujo con sus modales al emperador Alejo Comneno, quien le manifest el deseo de hacerle un regalo. Pdeme lo que quieras Jocelyn pidi y obtuvo el cuerpo de San Antonio. Lo instal en su propiedad de La Motte-Saint-Didier, cerca de Vienne del delfinado, de donde otros geltilhombres curados del mal ardiente por las oraciones al mismo santo, lo trasladaron algn tiem po despus a un monasterio del lugar, ocupado por benedictinos. Al llegar a este punto, nuestra historia se complica bastante. Los benedictinos hubieron de ceder el sitio a los antoninos y qu hicieron. Si es verdad lo que ellos dicen, llevaron nocturnamente el cuerpo de Antonio hasta el Isre y lo depositaron en una barca confiada a la corriente del ro. La barca acab varada en un playa del Rdano, delante de Arles... Pero en la Mottre-Saint-Didier nada se sabe de esta tradicin. Podemos pensar que los restos de San Antonio estn en alguna de las muchas cuevas que existieron en el desierto, y lo anteriormente citado slo sean leyendas y disquisiciones como otras tantas que conocemos en muchos lugares de la tierra, aunque esta teora francesa puede ser la que ms se acerca a la realidad por la cantidad de autores que coinciden en esta posibilidad. Desde la lejana podemos y debemos valorar las actuaciones del Padre de los Monjes; los telogos le dan una gran importancia, su mensaje lleg al mundo occidental y sus virtudes fueron los estandartes de muchos cris tianos de entonces y de ahora. Una de las advocaciones que nuestro Santo tuvo durante muchos siglos 60 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 60 es ser el abogado de los afectados por el Fuego de San Antn y de ah pudo nacer la Orden Hospitalaria de los Antonianos, o Hermanos Hospitalarios de San Antonio. Sobre sus orgenes tenemos dos teoras muy distantes, una de Francisco Va en un trabajo aparecido en la Revista de Moros y Cristianos de Elda titulado Sugerencia sobre la Ermita de San Antn de Elda, que nos dice textualmente: ... deben su origen al noble (francs) Gastn y a su hijo Gurin, que fueron curados de la peste gracias a ciertas reliquias de San Antonio Abad. Ello les movi a establecer un hospital y una hermandad para cuidar tales enfermos. Comenz como cofrada instituida en Vienne (cerca de Lyn, Francia) en 1095, ao en que la confirm Urbano II, a continuacin Honorio III, en 1218, le dio la regla de San Agustn, y despus, en 1298, Bonifacio VIII la elev a Instituto religioso, llegan do con el tiempo a contar con trescientos sesenta y nueve hospitales. Atienza en su Santoral Diablico nos comenta que esta Orden se dedic, entre otras actividades mdicas, al tratamiento de aquellos que estaban afectados por el Fuego de San Antn. (Esta enfermedad ha sido estudiada por determinados autores y como se trata de un misterio, slo conocemos ciertas teoras. Algunos la describen como una mezcla de lepra y cangrena, otros comentan que se trataba de una epidemia que afectaba a la mente debido a una fermentacin negativa del germen del trigo). Nos da su ver sin sobre el origen de esta Orden: ... ha de buscarse a fines del siglo XI. En 1005, el barn Joselyn de Chteauneuf de LAlbenc parti hacia Tierra Santa -treinta aos antes de las Cruzadas- en cumplimiento de una promesa hecha a su padre, que le haba pedido traerse de Oriente a Vienne del Delfinado las reliquias del santo anacoreta. stas haban tenido que ser trasladadas desde Alenjadra a Constantinopla, ante el peligro de las pri meras embestidas selcidas de Alp Aslam, y la ayuda del barn dar vonense y de su squito al emperador bizantino Digenes Romano hizo que ste le hiciera donacin de los restos del anacoreta egipcio, que fueron depositados en la abada de la Motte Saint-Didier y comenzaron inmediatamente a hacer prodigios milagrosos con espe cialsimos favores a los afectados por el fuego de san Antn. Pronto, en 1089, se cre la orden hospitalaria de ese nombre, los antonianos, que inmediatamente comenz a extenderse por Francia y que lleg a tener, al menos, dos conventos en Espaa. Ya en el siglo XIII, Espaa lleg a contar con casas o encomiendas como nos lo especifica el Diccionario de Historia Eclesistica de Espaa: ... en Catalua, como la de Cervera, fundada en 1215; Lrida, en 61 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 61 1271; Valls, a finales del siglo XII; Trrega, en 1315; Perpin, en 1319; Barcelona, en 1434, y la de Mallorca, antes de 1250; mientras en el resto de Espaa existan casas en Segovia, Toledo y Madrid. A partir del siglo XVI hubo dos preceptoras generales: las de Olite (Navarra) y Castrojeriz (Burgos), comprendiendo sta las dos Castillas, Andaluca e Indias, y aqulla Navarra, Aragn, Catalua, Valencia y Baleares. El convento de Castrojeriz est en ruinas en el Camino de Santiago, aunque todava se conservan las poternas sobre las cuales los antonianos deposi taban los alimentos para los peregrinos, de tal manera que stos pudieran coger lo necesario sin tener que molestar a los integrantes de esta Orden. Lo que si parece, despus de analizar a esta comunidad, es que la 62 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Arco de los Antonianos, Convento de San Antn. Castrojeriz (Burgos). Vicente Garca Iglesia no debi tener mucho inters en promocionar esta Orden al igual que hizo con otras muchas, sin embargo resulta muy significativo que la figura de San Antn, que fue el primer cristiano que tuvo muchas advocaciones sin ser mrtir, tuviera a partir de aquellos momentos, lo que desem boc en que muchas ciudades y pueblos le nombraran su Patrono y vol vieran a celebrarse sus fiestas. En la ciudad de Valencia, los Antonianos tuvieron una iglesia y un hospital SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 62 como los demuestra Jos Sanchis Sivera en su Nomencltor geogrficoeclesistico de los pueblos de la Dicesis de Valencia donde nos dice: En un barrio que est a las afueras de Valencia, en la calle de Sagunto, agregado por R.D. de 29 de Agosto de 1882, y cuya iglesia es ayuda de primera de la parroquia del Salvador y Santa Mnica, de la que estn encargados los PP. Salesianos, que tienen all adjuntos su casa-colegio y talleres. Dicha iglesia est dedicada a San Antonio Abad y perteneci a los cannigos regulares Antonianos que construyeron un hospital en tierras que adquirieron en 2 de Abril de 1333 en virtud del privilegio concedido por Alfonso II de Valencia, en el 7 de Agosto de 1330 para obtener tierras de realengo, y una vez construida la casa parece ser que le dieron el ttulo de prepositura y encomienda, con la obligacin de asistir a los enfermos. Extinguida la Orden Antoniana, fueron expulsa dos los religiosos el 23 de Mayo de 1791, pasando el edificio al Hospital General... San Antonio fue durante muchos aos venerado por una serie de milagros que le adjudicaron, con la finalidad de originar unas devociones hacia este anacoreta, de aquellas poblaciones donde sus habitantes se haban formado dentro de unas mentalidades paganas muy alejadas del recorrido cristiano que practic nuestro asceta. En un pueblo de la provincia de Valencia llamado Fortaleny, la advoca cin a San Antn viene desde hace muchos aos. El 23 de Julio de 1276, a Jaufrid de Xasca, Comendador de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio Abad; se le hizo donacin de una capilla o ermitorio, que una vez construida dedicaron este templo a San Antn. Segn los datos que nos han facilitado, se puede asegurar que esta pobla cin fue la primera que dedic culto a este conocido eremita en toda la di cesis. La primera referencia de la existencia de dicho templo se puede datar en 1380, cuando el entonces Comendador escribi una carta al Papa Clemente VII, relativa a una inundacin ocurrida en este pueblo. Durante muchos aos continu la advocacin al Santo con las correspon dientes imgenes y lienzos; incluso en 1726 cuando Fortaleny recibe la visita del Arzobispo de Valencia, Andrs Orbe Larreategui, en un inventario se pue de apreciar que aparece una reliquia de San Antn. El 1 de Agosto de 1936, un grupo de gente armada rompi la imagen del Santo. Este acto vandlico, desgraciadamente, ocurri en muchas poblaciones espaolas; termin con la devastacin de aquel lugar sagrado. Una vez terminada la guerra civil los vecinos hicieron todo lo posible por tener una nueva imagen de su Santo. En la actualidad nuestro San Antn sigue siendo muy querido por todos los habitantes, y su festividad se celebra con mucho inters y devocin. 63 aspectos biogrficos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 63 Para conocer con ms intensidad los pensamientos y la forma de actuar de San Antonio, vamos a transcribir ntegramente los Apotegmas (dichos bre ves y sentenciosos) que aparecen en el libro de San Atanasio de Alejandra. 1.- El santo abba Antonio, mientras viva en el desierto, cay en la acedia y se oscurecieron sus pensamientos. Dijo a Dios: Seor, quiero salvar mi alma, pero los pensamientos no me dejan. Qu he de hacer en mi aflic cin Cmo me salvar Poco despus cuando se levantaba para irse, vio Antonio a un hombre como l, trabajando sentado, que se levantaba de su trabajo para orar, y sentbase de nuevo para trenzar una cuerda, y se alzaba para orar, y era un ngel del Seor, enviado para corregir y conso lar a Antonio. Y oy al ngel que le deca: Haz esto y sers salvo. Al or estas palabras sinti mucha alegra y fuerza, y obrando de esa manera se salv. 2.- El mismo abba Antonio, investigando la profundidad de los juicios de Dios, rog diciendo: Seor, por qu mueren algunos tras una vida corta y otros llegan a extrema vejez Por qu algunos son pobres y otros ricos Por qu los injustos se enriquecen y los justos pasan necesidad Entonces vino hasta l una voz que le respondi: Antonio, ocpate de ti mismo, pues eso es el juicio de Dios, y nada te aprovecha el saberlo. 3.- Uno interrog a abba Antonio, diciendo: Qu debo observar para agra dar a Dios. El anciano le respondi diciendo: Guarda esto que te mando: adondequieras que vayas, lleva a Dios ante tus ojos; y cualquier cosa que hagas, toma un testimonio de las Sagradas Escrituras; y cualquiera sea el lugar que habitas no lo abandones prontamente. Observa estas tres cosas y te salvars. 4.- Dijo abba Antonio a abba Pastor: Este es el gran esfuerzo del hombre: poner su culpa ante Dios, y estar preparado para la tentacin hasta el lti mo suspiro. 5.- Dijo el mismo: El que no ha sido tentado no puede entrar en el Reino de los cielos. En efecto, suprime las tentaciones -dijo- y nadie se salvar. 64 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones apotegmas de san antonio SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 64 6.- Pregunt abba Pambo a abba Antonio: Qu debo hacer. Le respondi el anciano: No confes en tu justicia, ni te preocupes por las cosas del pasado, y contiene tu lengua y tu vientre. 7.- Dijo abba Antonio: Vi todas las trampas del enemigo extendidas sobre la tierra y dije gimiendo: quin podr pasar por ellas Y o una voz que me res ponda: la humildad. 8.- Dijo tambin: Algunos hay que afligieron sus cuerpos con la ascesis, y por que les falt discernimiento, se alejaron de Dios. 9.- Dijo tambin: La vida y la muerte dependen del prjimo. Pues si ganamos al hermano, ganamos a Dios, y si escandalizamos al hermano, pecamos con tra Cristo. 10.- Dijo tambin: Como los peces mueren si permanecen mucho tiempo fuera del agua, de la misma manera los monjes que se demoran fuera de la celda o se entretienen con seculares, se relaja la intensidad de su tranquilidad interior (hesiqua). Es necesario que, como los peces del mar, nos apresuremos nosotros a ir a nuestra celda, para evitar que, por demorarnos en el exterior, olvidemos la custodia interior. 11.- Dijo tambin: El que permanece en la hesiqua en el desierto, se ve libre de tres combates: del odo, de la palabra y de la vista. Tiene slo uno: el de la fornicacin. 12.- Unos hermanos fueron a donde estaba abba Antonio, para comunicarle las visiones que tenan, y para aprender de l si eran verdaderas o procedan de los demonios. Tenan un asno, que haba muerto en el camino. Cuando lle garon a la presencia del anciano, anticipndose ste les dijo: Por qu muri el pequeo asno en el camino Le dijeron: Cmo lo sabes abba. Les respon di: Me lo mostraron los demonios. Le dijeron: Por eso venamos nosotros a preguntar, pues vemos visiones y muchas de ellas son veraces, y no queremos equivocarnos. Los convenci el anciano con el ejemplo del asno, que esas visiones procedan de los demonios. 13.- Un hombre que estaba cazando animales salvajes en el desierto, vio a abba Antonio que se recreaba con los hermanos y se escandaliz. Deseando mostrarle el anciano que es necesario a veces condescender con los hermanos, le dijo: Pon una flecha en tu arco y estralo. Y as lo hizo. Le dijo: Estralo ms. Y lo estir. Le dijo nuevamente: Estralo. Le respondi el cazador, Si estiro ms de la medida, se romper el arco. Le dijo el anciano: Pues as es tambin en la obra de Dios: si exigimos de los hermanos ms de la medida, se rompern pronto. Es preciso pues de vez en cuando condescender con las nece sidades de los hermanos. Vio estas cosas el cazador y se llen de compuncin. 65 apotegmas de san antonio SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 65 Se retir muy edificado por el anciano. Los hermanos regresaron tambin, fortalecidos, a sus lugares. 14.- Oy hablar abba Antonio de un joven monje, que haba hecho un milagro estando de camino. Pues vio a unos ancianos que viajaban y estaban fatiga dos, y orden a unos onagros que se acercaran y los llevaran hasta la celda de Antonio. Los ancianos se lo contaron a abba Antonio, el cual les dijo: Parceme a m que este monje es como un navo cargado de bienes pero no s si llegar a puerto. Y despus de un tiempo, comenz de repente abba Antonio a llorar, arrancarse los cabellos y lamentarse. Le dijeron sus discpulos: Por qu lloras, padre. Les respondi el anciano: Acaba de caer un colum na de la Iglesia (se refera al joven monje). Pero id -les dijo-, adonde est l, y averiguad que sucedi. Fueron los discpulos y vieron al monje sentado sobre una estera, llorando el pecado que haba cometido. Al ver a los discpulos del anciano les dijo: Decid al anciano que le pida a Dios me conceda diez das solamente, y espero dar satisfaccin. Mas en el plazo de cinco das muri. 15.- Un monje fue alabado por los hermanos en presencia de abba Antonio. Cuando ste lo recibi, lo prob para saber si soportaba la injuria, y viendo que no la soportaba, le dijo: Pareces una aldea muy adornada en su frente, pero que los ladrones saquean por detrs. 16.- Dijo un hermano a abba Antonio: Ruega por m. Le dijo el anciano: No tendr misericordia de ti, ni la tendr Dios, si t mismo no te esfuerzas y pides a Dios. 17.- Fueron unos ancianos a donde estaba abba Antonio, e iba con ellos abba Jos. Los quiso probar el anciano y les propuso y pasaje de la Escritura pregun tndoles su sentido, comenzando por los menores y uno a uno respondan segn su capacidad. A cada uno de ellos deca el anciano: No lo has encon trado todava. Por ltimo le pregunt a abba Jos: Qu dices t acerca de esta palabra. Respondi: No s. Dijo abba Antonio: Abba Jos encontr el camino, pues dijo: No s. 18.- Unos hermanos fueron desde Escete para ver a abba Antonio, y al subir a una nave para dirigirse hacia l, hallaron un anciano que tambin quera ir. Los hermanos no lo conocan. Sentados entonces en la nave hablaban de las palabras de los Padres y de las Escrituras, y despus, acerca de su trabajo manual. El anciano callaba. Cuando llegaron al puerto supieron que el anciano iba tambin a visitar a abba Antonio. Cuando llegaron a donde estaba l, les dijo (abba Antonio): Tuvisteis buena compaa, este anciano. Dijo des pus al anciano: Encontraste buenos hermanos, padre. El anciano respon di: Buenos son, en efecto, pero su casa no tiene puerta, y el que lo desee puede entrar en el establo y desatar el asno. Decan esto porque hablaban lo que les vena a la boca. 66 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 66 19.- Fueron unos hermanos adonde estaba abba Antonio y le dijeron: Dinos una palabra: qu debemos hacer para salvarnos El anciano les dijo: Osteis la Escritura Pues eso es bueno para vosotros. Le dijeron ellos: Pero queremos escucharlo de ti, padre. Les dijo el anciano: El Evangelio dice: Si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrcele tambin la otra. Le respon dieron: No podemos hacer esto. Djoles el anciano: Si no podis ofrecer la otra mejilla, al menos soportad que os golpeen en una. Le dijeron: Tampoco podemos esto. Dijo el anciano: Si no podis esto, no devolvis el mal que recibisteis. Respondieron: Tampoco podemos hacer esto. Dijo entonces el anciano a su discpulo: Preprales una papilla, porque estn enfermos. Si no podis hacer esto, ni queris hacer lo otro, qu puedo hacer yo por vosotros Necesitis oraciones. 20.- Un hermano que haba renunciado al mundo y dado sus bienes a los pobres, haba, sin embargo, conservado algo para s. Fue a ver a abba Antonio. Enterado de todo ello, le dijo el anciano: Si quieres llegar a ser monje, ve a esa aldea, compra carne y ponla sobre tu cuerpo desnudo y vuelve aqu. As lo hizo el hermano, y los perros y las aves lo lastimaban. Fue adon de estaba el anciano, quien le pregunt si haba hecho lo que le haba acon sejado. Cuando le hubo mostrado su cuerpo herido, le dijo el santo abba Antonio: Los que renunciaron al mundo y quieren poseer riquezas, son des pedazados por los ataques de los demonios. 21.- Fue tentado un hermano en el cenobio del abba Elas. Expulsado de all fue al monte donde estaba abba Antonio. Permaneci el hermano con l durante algn tiempo, y le envi despus al cenobio del que haba salido. Cuando lo vieron los hermanos, lo expulsaron de nuevo. Volvi el hermano a abba Antonio, diciendo: No quisieron recibirme, padre. Lo envi de nuevo el anciano diciendo: La nave naufrag en el mar, perdi la carga y apenas si pudo salvarse llegando a tierra; pero vosotros queris hundir aquello que logr salvarse en tierra. Ellos, al or lo que enviaba abba Antonio, lo recibie ron enseguida. 22.- Dijo abba Antonio: Pienso que el cuerpo tiene un movimiento natural, adaptado a l, pero que no acta si no lo quiere el alma; indica solamente en el cuerpo un movimiento sin pasin. Mas hay otro movimiento, que proviene de la alimentacin y del abrigo del cuerpo por la comida y la bebida; es as que el calor de la sangre excita el cuerpo para la accin. Por ello dice el Apstol: No os embriaguis con vino, en el que est la impureza. Y tambin el seor en el Evangelio amonesta a los discpulos diciendo: Mirad que no se entorpezcan vuestros corazones con la crpula y la ebriedad. Hay todava otro movimiento para los que combaten, que procede de las trampas y de las envidias de los demonios. Hay que saber, pues, que hay tres movimientos del cuerpo; uno es natural, el segundo viene de la abundancia de alimentos, el tercero viene de los demonios. 67 apotegmas de san antonio SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 67 23.- Dijo tambin: Dios nos permite que esta generacin sea atacada como la de los antiguos, pues sabe que es dbil y no puede resistir. 24.- Le fue revelado a abba Antonio en el desierto: En la ciudad hay un hombre semejante a ti, de profesin mdico, que da lo superfluo a los necesitados y todos los das canta el trisagio con los ngeles. 25.- Dijo abba Antonio: Viene el tiempo en que se enloquecern los hom bres, y cuando vean a uno que no est loco, se volvern contra l, diciendo: ests loco, pues no es semejante a ellos. 26.- Fueron algunos hermanos a abba Antonio, y le dijeron una palabra del Levtico. Sali el anciano al desierto, y lo sigui ocultamente abba Amonas, que conoca sus costumbres. Y alejndose, el anciano, puesto de pie para la oracin, exclam con voz fuerte: Oh, Dios, enva a Moiss para que me explique esta palabra. Y lleg una voz que convers con l. Dijo abba Amonas que l oy la voz que conversaba con el anciano, ms no comprendi el alcance de esas palabras. 27.- Tres padres tenan la costumbres de ir cada ao a ver a abba Antonio y mientras dos le interrogaban acerca de los pensamientos y la salvacin del alma, el tercero callaba absolutamente y nada preguntaba. Despus de mucho tiempo, le dijo abba Antonio: Vienes desde hace tiempo y no me preguntas nada. Le respondi diciendo: Abba me basta con verte. 28.- Decan que uno de los ancianos rog a Dios le concediese ver a los padres, y los vio, excepto a abba Antonio. Le dijo al que se lo mostraba: Dnde est abba Antonio. Le respondi: En el mismo lugar en que est Dios, all est. 29.- Un hermano en el cenobio fue acusado calumniosamente de fornica cin y levantndose fue adonde estaba abba Antonio. Los hermanos del cenobio fueron tambin para curarlo y llevarlo consigo, y trataron de convencerlo que haba hecho aquello. l, por el contrario, afirmaba: No lo hice. Estaba all abba Pafnucio Cfalas, quien les dijo esta parbola: Vi en el borde del ro a un hombre, hundido en el fango hasta las rodi llas, y fueron unos para darle la mano, y lo hundieron hasta el cuello. Y les dijo abba Antonio acerca de abba Pafnucio: Este es un hombre veraz, capaz de curar a las almas y salvarlas. Movidos a arrrepentimiento por las palabras de los ancianos, hicieron la metana al hermano en el ceno bio. 30.- Decase de abba Antonio que lleg a ser pneumatforo (portador del Espritu Santo), pero que no quera hablar a causa de los hombres. En efecto, revel lo que aconteca en el mundo y lo que haba de venir. 68 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 68 31.- Recibi abba Antonio una carta del emperador Constancio, invitndolo a ir a Constantinopla, y reflexionaba acerca de lo que deba hacer. Le pregunt a abba Pablo, su discpulo: Debo ir. Y le respondi: Si vas, te llamars Antonio; si no vas, te llamars abba Antonio. 32.- Dijo abba Antonio: Ya no temo a Dios, sino que lo amo. En efecto, el amor expulsa el terror. 33.- Dijo el mismo: Habis de tener siempre ante los ojos el temor de Dios. Acordaos de quien da la muerte y la vida. Tened odio al mundo y a todo lo que est en l. Renunciad a esa vida, para vivir para Dios. Recordad lo que prometisteis a Dios; eso es lo que se os pedir en el da del juicio. Sufrid el ham bre, la sed, la desnudez, las vigilias; entristeceros y llorad, gemid en vuestros corazones; probaos si sois dignos de Dios; despreciad la carne, para salvar vuestras almas. 34.- Visit abba Antonio a abba Amn en la montaa de Nitria, y cuando se hubieron encontrado, le dijo abba Amn: Ya que el nmero de los hermanos se ha multiplicado gracias a tus oraciones, y algunos de ellos desean cons truirse celdas retiradas para vivir en el recogimiento (hesiqua), a qu dis tancia de las actuales dispones que se edifiquen esas celdas. Le dijo: Comeremos a la novena hora, y saldremos a recorrer el desierto para reco nocer el lugar. Cuando hubieron marchado por el desierto hasta la puesta del sol, abba Antonio dijo: oremos, y plantemos una cruz, para que constru yan aqu los que lo desean. As hermanos que vengan de all para ver a los que estn aqu, lo harn despus de tomar una ligera refeccin a la hora novena, y los encontrarn en ese momento. Lo mismo los que vayan de aqu para all, se conserven de ese modo sin distraccin en las visitas mutuas. La distancia es de doce millas. 35.- Dijo abba Antonio: El que trabaja un bloque de hierro, observa primero en su pensamiento lo que desea hacer: una hoz, una espada y un hacha. De la misma manera, nosotros debemos pensar que virtud buscamos, para no esforzarnos en vano. 36.- Tambin dijo: La obediencia y la continencia someten las fieras a los hombres. 37.- Dijo tambin: Conozco monjes que cayeron despus de haber soportado mucho, y que llegaron al orgullo del alma porque esperaron en sus obras y desconocieron el mandato que dice: Interroga a tu padre y l te ensear. 38.- Dijo tambin: El monje debera manifestar confiadamente a los ancia nos, si fuera posible, cuntos pasos hace o cuntas gotas de agua bebe en su celda, para no tropezar en ello. 69 apotegmas de san antonio SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 69 Para estudiar y analizar los rituales y las fiestas en honor a San Antn, nos tenemos que sumergir en el concepto de la religiosidad popular, un tema que no es nada nuevo, porque los telogos y los estudiosos del folklore nos vienen ofreciendo muchos trabajos sobre la cultura popular, y los momentos cotidianos del obrero durante un largo proceso. La lgica hist rica nos lleva implacablemente al sistema capitalista que ha convivido en la mayora de los desarrollos econmicos, intentando doblegar las menta lidades del hombre comn. Durante algunas pocas muy lejanas, donde se fueron incrementando los actos ldicos dentro del ambiente religioso, los ciclos menores, como la fiesta de San Antn, eran trasladados al fin de semana para no perjudicar el ritmo de la produccin capitalista. La religiosidad popular no la podemos hermanar definitivamente con el mundo rural, ya que las clases menos privilegiadas de las ciudades tambin tenan, a su manera, una visin religiosa segn sus contextos y sus intere ses, por lo que este tipo de religiosidad tampoco la podemos enmarcar en un sistema eminentemente ciudadano, sino dentro de la religiosidad oficial. Debemos de pensar que en cualquier ciudad, villa o pequeo ncleo social la Iglesia Catlica monopolizaba cualquier acto sagrado, aunque en ocasiones permita algunas manifestaciones para que ambas religiosidades (la popular y la oficial) tuvieran un cierto nexo, y que no creara desviaciones o alejamientos, y existiera una convivencia sin problemas ni sobresaltos. En algunos lugares de la Comunidad Valenciana y en determinadas fiestas la religiosidad oficial no quiso integrarse (o no pudo) en un ambiente festero que provoc la religiosidad popular. Dos ejemplos claros son los Moros y Cristianos y las Fallas, dos fiestas valencianas que nacieron y evolucionaron al margen de la religin oficial. Estamos convencidos que esta situacin fue motivada porque la burguesa se apart del mundo rural (siglo XVIII) y se uni a la Iglesia Catlica. En algunos casos, estas personas de fuerte economa iniciaron una gran ofen siva contra algunas fiestas que organizaban los obreros a los que tacharon de brbaros e ignorantes. La religiosidad popular sufri una transformacin radical debido a las plagas (langosta) y epidemias (clera morbo) durante los siglos XVIII y XIX que la obligaron, lgicamente, a celebrar procesiones en demanda de la 70 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 70 mano de Dios para evitar catstrofes o por accin de gracias. Son momentos donde la salud de las personas estaba por encima de la salvacin de las almas, por eso proliferan los rituales petitorios (lluvia...) y se da mucha importancia a las imgenes y a las estampas de los santos. Dando un gran salto en el tiempo nos situamos en la dcada de los sesenta o setenta del siglo XX, y podemos comprobar que debido a una industrializacin muy fuerte, en el mundo rural repercute de tal manera que la religiosidad popular se convierte en ldica. Desapareci el Te Deum de Accin de Gracias, las rogativas y muchas procesiones, las prcticas tra dicionales dejaron de ser bsicas para convertirse en innecesarias, aunque tenemos que reconocer la importancia histrica de los santuarios, ermitas e imgenes y en este caso las de San Antn. Vamos a realizar un recorrido por los festejos ms carismticos de la Espaa actual, muy tradicionales como se puede demostrar gracias a autores tan conocidos como Lope de Vega, Tirso de Molina y Caldern de la Barca, que nos han trasmitido estos rituales donde podemos comprobar que han mantenido una continuidad histrica, y que nos dan una idea de los impor tantes criterios de asociacin dentro de lo social y de lo religioso. Esta impregnacin de lo natural, de lo cotidiano en el contexto religioso era vital en muchos ncleos sociales, por eso es importante analizar el ciclo del ao festero para conocer la vida del hombre eminentemente tradicional. El ao se inicia con la fiesta de San Antn, la de San Blas y Santa gueda; el 24 de Febrero aparece el cambio vital por el Carnaval, momento importante para alejar la alegra y la carnalidad e introducirse en la espiri tualidad de la Cuaresma. Dentro del citado ciclo podemos apreciar distintas formas de expresin que son vlidas en algunas regiones espaolas, y en muchos pases europeos como es el caso de la fiesta de San Marcos (25 de Abril). Mayo es el mes con significado ms amplio dentro del ciclo anual, es universal y generalizado y es propio de una norma general en determina dos pases del continente europeo. Julio Caro Baroja en su libro Los pueblos de la Pennsula Ibrica nos trasmite sus conocimientos sobre este ciclo: Ms universal todava y con un significado muy fuerte dentro del ciclo anual que es vlido, como digo, para vastas porciones de Europa, es lo que podramos llamar ciclo de Mayo, el mes de las fies tas, el mes de las expansiones amorosas, al que en trminos antiguos se le llama Mayo mangorrero, por el mismo hecho de que las man gas de las imgenes y de los emblemas procesionales salan con mucha ms frecuencia que en otra poca. Pero esta fiesta, como algu nas otras, se condiciona no tanto por el ciclo cristiano, como son las fiestas anteriores, sino por la adscripcin del mes de Mayo a advoca ciones y consideraciones de divinidades y de ritos incluso anteriores al cristianismo. Este mes est caracterizado, desde el punto de vista 71 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 71 folklrico, etnogrfico, antropolgico, por hechos que se pueden repetir desde el extremo occidental de Europa, o sea Espaa y Portugal, hasta las zonas ms orientales de la Europa cristiana como puede ser Ucrania o ciertas partes del mundo eslavo. Las fiestas de Mayo con la colocacin del rbol emblemtico al que se le llama Mayo por antonomasia, la colocacin de enramadas, la existencia de figuras femeninas que se llaman mayas, la celebracin de matrimonios simblicos que los jvenes se llaman mayos y las chicas que se llaman mayas, son excepciones de algo muy antiguo que est al margen de la conceptualizacin ritual cristiana. Tambin se puede hablar en este caso, como en algunos otros, de cierta cristianizacin que expe rimenta esta fiesta, porque el da de la Santa Cruz viene a absorber, recoger y a dar un sentido cristiano a todas estas celebraciones pri maverales. Tenemos as la bendicin de los campos, la bendicin de las aguas y otros ritos que nos recuerdan la plasticidad que tuvo la Iglesia en general para dar una interpretacin nueva a celebraciones antiguas dentro de su sistema. Otro ritual que tiene un carcter muy vinculante es la fiesta de San Juan (24 de Junio). Como este santo fue el que bautiz a Jesucristo es el ms idneo cuando se trata de agua. En muchos lugares de la Comunidad Valenciana, principalmente en Alicante, es costumbre esa noche mojarse los pies en el mar y pedir un deseo. Pero no podemos olvidar que en muchas poblaciones se celebran rituales preservatorios contra los posibles males a personas y animales, uno de los ms usados es la tpica hoguera que tiene dos vertientes: Eludir a los espritus malignos o quemar lo viejo para iniciar una nueva etapa en la vida cotidiana. Continuando con este ciclo nos encontramos con las fiestas de la Virgen del Carmen y Santa Marina con mucha aceptacin en los ambientes marinos, para pasar a la dedicada al Apstol Santiago (25 de Julio) muy celebrada en el mbito peninsular por su trascendencia histrica, aunque se amplia esta advocacin cuando llega la Virgen de Agosto, fecha en que multitud de poblaciones celebran por todo lo alto esta efemrides, que es de suma importancia desde el punto de vista sociolgico. Despus de las fiestas del 8 de Septiembre se inicia un descenso muy significativo porque el otoo lo podramos considerar otro ciclo, siempre y cuando que tengamos en cuenta que hasta Navidad existen rituales algo dispersos, como las clsicas matanzas del cerdo (casi en desaparicin) y el de San Nicols (6 de Diciembre) con un carcter eminentemente infan til. A continuacin vamos a analizar brevemente los rituales alemanes, para pasar a distintas reas peninsulares y terminar en nuestra comarca, pasando por algunas fiestas valencianas. No cabe la menor duda en la relacin que existe entre el calendario espaol y el germano, esta conexin histrica supone unas advocaciones 72 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 72 parecidas, con sus rituales dentro de unos esquemas similares. Nos lo amplia Julio Caro Baroja en su libro El Carnaval: En la fiesta alemana del da de San Nicols o en la de los Inocentes vemos que se elega el Episcopus puerorum al igual que en el norte de Espaa. Las mascaradas de primero de ao son en muchos pue blos tambin parecidas. Con los ritos de expulsin del Ao Viejo pasa lo mismo... Llegan las fiestas de Reyes, San Antn, San Sebastin, Santa gueda... 73 rituales y fiestas Continuando este recorrido nos situamos en Madrid donde se llevaban a cabo unos ritos dirigidos exclusivamente a prevenir la salud de los ani males. En esta ciudad exista una costumbre muy particular consistente en elegir un rey entre los cuidadores de cerdos y otro entre los puercos. (Es conocido que San Antn se le ha considerado siempre el patrn de estos animales). San Antonio Abad. Catedral de Oviedo (Asturias). Manuel Serrano Gonzlez SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 73 Este ritual madrileo nos lo describe con todo lujo de detalles Basilio Sebastin de Castellanos en su libro titulado Costumbres espaolas. De la romera titulada las Vueltas de San Antn: La fiesta de la indicada coronacin encontramos tena principio en la capilla de San Blas que estaba en el altillo que hoy lleva este nombre, en el camino o paseo de Atocha, frente a la ermita del ngel de la Guarda que es donde hoy se venera la imagen de aquel santo. En un principio se reunan los porqueros de la villa con los barracos del concejo, y llenndolos de cintas y campanillas de plata en collares cogidos por mitad del cuerpo y cuello, los ponan a cierta distancia frente a la puerta de la ermita, y aquel que antes llegara a su puerta, en la que se le haba enseado una artesa llena de cebo, era designa do para rey de los cerdos. Enseguida se echaban suertes entre los por queros principiantes en la guarda del ganado, o sea entre los zagales de menor edad, y al que designaba la suerte, se le vesta de San Antn, dndole un bculo por cetro y una campanilla que tocaba a cada instante, y montndosele en un burro, el ms viejo y mataln que se hallaba, al que se adornaba de sartas de ajos y de otras frutas extravagantes, como nabos, zanahorias, etc., se le conduca en triunfo a la ermita de San Antonio, que se hallaba en el recinto que coge hoy el real sitio del Buen Retiro. Rompan la procesin porcin de mozos del campo montados en encintados borricos, tocando unos roncos cuernos adornados con lazos de variados colores, y con cape ruzas puntiagudas por sombreros; despus seguan los porqueros, conduciendo, atados de dos en dos, seis cerdos llenos de cascabeles y campanillas; detrs iban los machos de las piaras, con unos grandes esquilones al pescuezo, y montados en ellos mozos vestidos con disfraces ridculos; seguan luego los barracos de la villa, con reposteros o mantillas muy lujosas, acompaando al rey de los cerdos, que haba salido en la carrera, el cual llevaba una corona de ajos y guindillas; y segua a ste el porquero vestido de San Antn, que llevaba por escolta una porcin de chusma montada en borricos y haciendo un ruido infernal con cencerros, cuernos y tambores. Al llegar a la ermi ta espresada, paraba toda la comparsa, y subindose a un tablado al cerdo-rey y al joven porquero, se despojaba a ste de sus insignias, y vistindole un manto de estera pintarrazada, se le montaba en el gorrino y pona la corona de ajos y de guindillas del cerdo sobre la cabeza, a cuyo tiempo se le proclamaba rey de los cochinos, en medio de una espantosa gritera y cencerreo. Vuelta a organizar la proce sin del modo dicho antes y montado el nuevo rey en el asno, al que se la haba puesto una mantilla muy grotesca, se diriga la turba can tando muy alegremente a la iglesia de San Antn, no sin ayudar los pulmones en el camino con sendos tragos, con los que desocupaban las enormes botas que llevaban. 74 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 74 Llegados al templo, los porqueros se acercaban a la portera del convento a manifestar a los religiosos de San Antn, de orden de su rey, bendijesen la cebada y paja que llevaban para dar de comer a sus ganados, y el pan que se les entregaba para obsequiar a la com paa. Los religiosos bendecan aqulla y los panes, e imprimiendo a stos la cruz peculiar del santo, se los entregaban al rey de los cochinos, que los distribua entre sus cortesanos, en cuyo caso se repetan los vivas al santo y el cencerro y vocero. Verificado esto, volva el rey con su acompaamiento a la ermita de San Blas, all presida un gran banquete y un baile general, que, a pesar de la rgido de la estacin, duraba, si no llova, alrededor de grandes hogueras, hasta muy entrada la noche, que se disolva la reunin saludando al nuevo rey, al que duraba el dictado todo el ao. Con el tiempo, los mal intencionados se valieron de esta costumbre para cometer mil atropellos, obli gando por fuerza a los porqueros ms pacficos a jugar en esta mogi ganga, y en esto motiv su prohibicin. Dicha prohibicin fue a travs de un bando del Alcalde de Madrid el 10 de Enero de 1619 donde especificaba que la fiesta se realizara fuera de la villa. Debieron de existir bastantes problemas porque en 1697 se prohibi termi nantemente. La festividad de San Antn en algunas poblaciones, y segn algunos estudiosos, era el comienzo de los Carnavales, por ejemplo en Madrid, donde durante el siglo XVIII se consideraba el 17 de Enero como el inicio de este periodo. Por San Antn, las carnestolendas son Desde San Antn, mscaras son No resulta muy alejada de la realidad esta teora, como se puede compro bar en el escrito de Pedro lvarez, un estudioso zamorano que realiz un trabajo sobre las fiestas de San Antn en Villalba de la Lampreana sobre las corridas de gallos. (Este tipo de ritual siempre se ha celebrado durante el periodo de carnaval). Existe la costumbre de ceder el mando los quintos salientes a los entrantes. Los nuevos corren los gallos. Correr los gallos es colgarlos por las patas en una maroma que se tiende sobre un camino y se suje ta en dos varales asegurados en los ribazos; debajo del ave corren los quintos, jinetes en sendos caballos, pasando y repasando con inquie tud de lanzadera debajo de la maroma; el juego est en arrancarle la cabeza al espoleador del alba. Es un enredo brbaro, pero lleno de sabor goyesco y popular. Los gallos descabezados a dedo los cenan despus en la casa del quinto, al que le toca por suerte poner la vajilla y condimento para preparar la pantagrulica comilona. Por lo que 75 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 75 afecta al santo muy de maana sacan su imagen a la puerta de la iglesia, y en una monumental bachila se recogen las ofrendas que hacen los devotos, consistentes en papadas de cerdo, solomillo, pies, orejas..., collares o rosarios de castaas, peras asadas, naranjas, higos... Antes de misa se pasean los caballos y borricos y se echa la relacin, en la cual el recitante le cuenta al santo, en romance, los favores y disfavores que le ha hecho en el ganado, entreveradas estas pecurias peripecias con sucesos picarescos acaecidos en el pueblo durante el ao. A la salida de misa se subasta el contenido de la bachila, y el mejor postor lo lleva para incrementar su despensa. 76 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Imagen de San Antonio Abad. Patron de Trigureros (Huelva). Hay una imagen en su ermita y otra en la Iglesia Parroquial de Trigueros, tambin bajo el nombre de y advocacin del Santo. Manuel Serrano Gonzlez Siempre es conveniente introducir en este tipo de trabajos alguna curio sidad que pueda destacar sin nimo de salirse del contexto que estamos analizando. Un ejemplo claro lo tenemos en un artculo que escribi Camilo Jos Cela en el peridico ABC, con el ttulo Noticia de San SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 76 Antonio Abad (1995). El premio Nobel inicia este trabajo hablando de dos pueblos que se llaman Trigueros, una est en Castilla y Len y el otro en la provincia de Huelva. l se refiere directamente al andaluz. Inicia una descripcin de esta poblacin, rectifica al gran historiador Madoz, porque confunde San Antn con San Antonio de Padua, y enseguida nos cuenta lo que hicieron los habitantes de Trigueros con su patrn: El carn nmero 1 de los militantes del PSOE en este Trigueros del que venimos hablando es San Antonio Abad, celestial patrono y pro tector de cerdos, burros y similares; ahora que corren buenos tiempos para el partido gobernante, me honra el poder comunicar esta caritativa noticia a mis lectores. Como aqu se explica todo, al igual que en el arma de Caballera, informo de lo que me informan: al comienzo de la Guerra Civil algunos triguereos, temiendo que la imagen del santo pudiera sufrir las iras de los asaltantes e incendiarios de iglesias, ermitas, conventos, etctera, tomaron el acuerdo de afiliarlo a la agrupacin local del PSOE, lo cual fue mano de santo -y nunca mejor dicho- porque nadie le puso la mano encima al santo, que pudo llegar hasta la democracia sin ser siquiera depurado en ningn escalafn en tiempos del anterior Jefe de Estado o sea el General don Francisco Franco Bahamonde. Es lstima que algn pensador de pro no discurra sobre las disparatadas y mnimas razones de la historia, esa fbula sin principio ni fin y llena de borrones que ocultan a veces verdades tan obvias como confusas. Don Manuel Serrano Gonzlez nos hace un comentario sobre dos imge nes de San Antn en Aguilar de la Frontera (Crdoba), que trascribimos literalmente: Una de las actividades del Congreso de Aguilar, adems de las nume rosas ponencias de un gran nivel acadmico, fue visitar los Monumentos e Iglesias ms importantes de la ciudad, como eldense y festero, sent una gran alegra al descubrir en la fachada principal y en el interior, de la iglesia parroquial de Santa Mara de Soterrao sendas imgenes de nuestro entraable y querido San Antn, acor dndome en ese momento como en otras ocasiones y en parecidas cir cunstancias de Elda y de mi amigo Jos Lus. La obra de la iglesia es de 1260, y fue construida por el primer seor de Aguilar D. Gonzalo Yez Divinal. La fachada principal del templo tiene dos puertas, la puerta ms occidental es la ms ancha de la fachada y sirve y es en la Semana Santa aguilarense por donde se sacan los pasos de esa parro quia en los desfiles procesionales. Pues bien en la portada de esa igle sia, esta situada una imagen ptrea de San Antn, si bien notamos tres cosas diferentes de otras imgenes vistas y catalogadas por nosotros en otras ciudades y pueblos de Espaa, no lleva el cayado o bas- 77 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 77 tn, se le ha debido romper con el tiempo y los siglos el cerdito est al lado izquierdo y no al derecho como es lo habitual, esta esculpido en piedra, otra originalidad es que el libro que siempre porta San Antn y leyndole abierto en su mano izquierda, lo lleva efectivamente en esa mano pero abierto y apoyado contra su pecho. Ya en el interior del templo y en la capilla de Jess Nazareno, que es de 1578, encontramos otra imagen de nuestro Santo esta vez en una bella hornacina en el lateral izquierdo del altar, dentro de una bella hornacina donde se halla protegido y guardado. ste con toda la iconografa que es cono cida en nuestro San Antn de Elda, es decir, con cayado, libro y cer dito en sus lugares correspondientes, conocidos y familiares para todos los festeros eldenses. 78 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Aguilar de la Frontera (Crdoba). Manuel Serrano Gonzlez Continuando con este ciclo pasamos a los rituales que se celebran en Valencia y en muchos pueblos de la Comunidad, desde el norte al sur, durante la segunda quincena de Enero, San Antonio Abad marca un SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 78 momento muy importante en alrededor de casi sesenta municipios que tienen a este Santo como Patrn. En Elche, que curiosamente fue en un principio patrn de los alpargateros, como en las dems poblaciones es el pro tector de los animales entre ellos las caballeras y los cerdos. Jos Mara Soler en un trabajo publicado en el peridico Informacin, titulado Fuego de invierno nos da algunos detalles ms: La Santonada est recuperando sus races ms ancestrales en la Marina Alta, donde a la feria que durante dos semanas celebra la poblacin de Benissa hay que unir las celebraciones en La Vall de Laguar, La Vall dAlcal, Xbia, Murla y Berniarbeig, por citar los ms significativos. En poblaciones del norte de la provincia es donde se conserva (junto a la matanza del cerdo en la plaza pblica, la elaboracin del embutido y la torr de carn) la tradicin de las hogueras por San Antoni. La presencia del fuego en estas fechas invernales tena para los pueblos primitivos, anteriores al cristianismo, un sentido ritual. Era una invocacin a la regeneracin de la vida, a los ciclos de la naturaleza. Con las fogatas de las hogueras se solicitaba a las divinidades solares que el tibio alumbrar del astro rey salvara las cosechas de los rigores de las escarchas invernales. No es normal que estos das empiecen a crecer las maanas (este ao 2000 se inici el cambio el pasado martes, da 11) y que los romanos mantuvieran esta festivi dad como una de las importantes del calendario anual. Tenemos que recordar que los cristianos no dieron el mismo sentido que los romanos a las hogueras, simbolizaron el fuego con la guerra sin pie dad que San Antn reciba constantemente de los demonios. En algunos lugares, como veremos posteriormente, era el quemar la cabaa en donde habitaba el eremita o el prender fuego a la parte alta de un rbol en la plaza principal de pueblo. En la capital tenemos unos festejos con mucha tradicin y uno de los ms antiguos. Dicha tradicin naci como consecuencia de la labor que realizaron los monjes del Convento de San Antn, que en la actualidad est ubicado al terminar la calle Sagunto, y su ritual tiene su inters his trico como lo demuestra Eslava Castillo en su Tesis Doctoral titulada Resultados de una investigacin directa en la Iglesia de San Antonio Abad de Valencia: Las crnicas del ao 1737 aluden a la importancia de estos festejos populares al sealar que fue cortada la olivera de la puerta del con vento por razn de obras en el monasterio. Al parece, esta olivera presida la bendicin del santo impartida por uno de aquellos frailes a las bestias reunidas a su alrededor. Despus, los labradores arran caban una ramita de la misma y la colocaban sobre sus monturas. 79 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 79 La tradicin de bendecir los animales ha perdurado hasta nuestros das. Otro escritor llamado Juan Luis Corbn Ferrer ha ampliado esta costumbre en su libro Las barriadas de las calles Sagunto y Alboraya, donde nos dice que el complemento a la olivera era un pozo: De l se sacaba el agua, que tras ser bendecida, se reparta como agua del santo. Por cierto, que tambin dicha agua goz de tradi cin particular: se le atribuan virtudes milagrosas para curar defectos de pronunciacin de los nios. Todava hoy repiten los devotos: Si alg no por parlar be o no te la llengua prou neta San Antoni te un remei: laigua de la campanera. Tambin es muy conocida la antigua en relacin con la decantada olivera que dio origen a la frase en los das de San Antn de: si haba ido a rodar la olivera. Es que con motivo del 17 de Enero los labradores solan acudir a la bendicin de sus bestias al referido santuario del carrer de Morvedre, segn hemos ya indicado, pero adems, dando vuelta, segn costumbre de sus animales al contor no de aquel viejo olivo, despus de rodear en circuito alrededor del olivo, efectuaban el ya referido rito de la ramita del mismo, retor nando a sus alqueras muy contentos con la esperanza de que San Antn librara a sus animales de todo mal. Hay que tener en cuenta que entre finales del siglo XIII y mediados del XIV es cuando se va extendiendo la advocacin a San Antn, principal mente por el norte de la Comunidad Valenciana, de tal manera que el 10 de Junio de 1388, Juan I, rey de Aragn, otorg unos estatutos a las cofra das de las villas de Castellfort, Cinctorres, Forcall, Portell, Vilafranca, Cat, Vallibona y Morella. Aparte de la aprobacin de las cofradas referentes a nuestro Santo, tambin se confirm y aprob la de la Virgen Mara y San Juan Evangelista. Estos estatutos estaban compuestos de 45 captulos, en los cuales esta ba especificado los principios bsicos de cmo deban de funcionar las distintas cofradas: celebracin de la fiesta de San Antn, asistir a los entie rros de todos los cofrades que fallecieran, rezar continuamente imploran do la continua ayuda del patrn... Antoni Ario, en su libro Festes, Rituals i Creences nos ampla la importancia de dicha cofrada en la villa de Castellfort: 80 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 80 ... la confraria ha tingut una importncia enorme fins a lactualitat. En primer lloc perqu agrupava prcticament tots els barons de la localitat i, per tant, indirectament totes les families. Per tamb perqu a aquesta pertenncia a la confradia se li concedia un valor simblic particular: cap cpfrade no moriria a causa de llamps o tempestes. Es lgico pensar que todos los habitantes de esta localidad estuvieran apuntados a esta cofrada, aunque hubo una poca donde se admitieron a personas, generalmente hombres, de otras poblaciones cercanas y esto nos da una idea de la importancia que tena pertenecer a esta asociacin religiosa, adems de constituir un seguro personal contra sequas y trona das. San Antn era en estos lugares el protector de los campesinos, (aun que en otras comarcas era San Juan) tambin se le ha asociado como patrn de los animales domsticos, de tal manera que ya a principios del siglo XIX se haba convertido en el santo ms popular dentro del mundo rural valenciano, porque su proteccin era muy amplia. A los campesinos les ayudaba a que no aparecieran ningn tipo de calamidad, y a los ani males que no tuvieran enfermedades ni desgracias. Nuestro Santo en el ao 1815 era patrn de distintas cofradas de toda la Comunidad, Henri Bouch en su libro Fuego, demonios... (citado por Ario en Festes, Rituals i Creences) nos dice que en la procesin del Corpus que se celebr en Valencia en el ao 1815, acompaaban al santo las siguientes cofradas gremiales: guanters, teixidors, tonedors, carnis sers, cansaladers, cistellers i soterradors. No cabe la menor duda que San Antonio se convirti durante aquella poca en uno de los ms venerados. La devocin al Patrn de los anima les fue tan grande que en toda la Comunidad se edificaron iglesias, ermi tas, fiestas patronales y la clsica bendicin de los animales. Vamos a conocer las caractersticas ms destacadas de algunas poblaciones valencianas y como celebraban sus rituales correspondientes. ALBERIQUE - Es una fiesta que se celebra en las calles. - Las hogueras tienen su importancia, principalmente la de la calle que lleva el nombre de San Antonio. - La imagen del Santo es de un tamao muy pequeo. - Durante todo el ao esta imagen est en la vivienda de la festera mayor. - El da de la fiesta, despus de la misa, bendicen a los animales en la puerta de la iglesia. - Aunque participa toda la poblacin, la fiesta se desarrolla en los alrededores de la calle del Santo. 81 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 81 LLUDIENT - La fiesta la celebra todo el pueblo. - El Ayuntamiento es en la actualidad el encargado de toda la organizacin. - Por la tarde del da 17 de Enero se celebra una carrera con todas las caballeras, que termina en la plaza. - A continuacin el sacerdote bendice a todos estos animales y se inicia un recorrido por determinadas calles. - Se vuelven a concentrar en la plaza donde se reparten las tpicas cocas. - Curiosamente la mayora de los acompaamientos musicales son jotas aragonesas. - Los jvenes celebran carreras de sacos. CASTILLO DE VILLAMALEFA - Al baile de la tarde los jvenes iban vestidos con disfraces. - Se celebra la carrera. - Se encienden varias hogueras. - El protagonismo lo tienen los nios y nias. - Exista la costumbre de ofrecer algn cerdo al Santo. VILLAHERMOSA - La fiesta duraba cuatro das y era la ms importante de todo el ao. - La parte ms destacada era la bendicin de los animales. - La hoguera era de las ms grandes de la comarca, se puede calcular de unos 7 carros de lea. - En otros lugares tambin encendan unas hogueras ms pequeas. - El da 17 era la procesin. - El da 18 los jvenes se ponan unas mscaras. - El da 19 se celebraba el pjaro rey. 82 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Imagen de San Antn y estandarte de su Mayordoma en el Altar Mayor de la Iglesia de Santa Ana. Elda. SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 82 LA JANA - Se celebra la fiesta en todo el pueblo. - Se inicia la hoguera con un tronco de olivo. - Era costumbre asar pechinas. - Despus de la misa mayor los jvenes iban dando vueltas al pueblo repartiendo higos y aguardiente. CANET LO ROIG Las caractersticas festeras que se celebraban esta poblacin y que son muy interesantes, nos la comenta Antoni Ario en su libro Festes, Rituals i Creences: La festa comenava amb una alegre cavalcada que recorra els carrers de la poblaci. Las caballeras ricamente enjaezadas y los carros vistosamente engalanados, transportan a los mayorales, la Banda de Msica y los actores de la funcin. En uno de los carros van Amantas, san Antonio y el Angel, en tanto que el Demonio Mayor y su cuadrilla, as como el Emperador y la Emperatriz, van montados cada uno de ellos en un macho o caballo. (Este testimonio es de Vicente Meseguer Folch, que aparece en su libro La fiesta y funcin de san Antonio en Canet lo Roig. As como todo lo que aparece en castellano en esta cita). Lacte era definit per un actor vell de la funci com la volta dels dimonis i el permis de lEmperador. En acabar el regorregut pel poble, la comitiva es dirigia a casa de lAlcalde i all lEmperador recitava una lloa en la qual alhora que demandava permis a lau toritat sanunciava la festa: Seor Alcalde Mayor Regidor de este pueblo La comisin de festejos Y al frente el Emperador Junto con todo el pueblo El anuncio de estas fiestas Hacemos con ilusin. Al capvespre sencenia la foguera. Se sopava i desprs es represen tava la funci de sant Antoni en la plaa, a la qyual alguns anys sa fegia una pea curta o sainet. A lacabat la funci els dimonis surten en llances enceses i san Antoni est dins de la baraca. Los demonis represente que cremaen la barraca, per com s de pi verd no se cremava. Aquesta funci es repetia diverses nits seguides com a la Jana. El dia 17 de mat, desprs de la missa major es beneien els aninals i pegaven voltes al poble, al passar devant de lentaulat els donaen un rollet: burros, cavalls, tocinos, el rollet sen dna a tots els 83 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 83 animals. Lacte acabava amb una lloa de Lngel, en la qual demanava la bendicci per a tots els habitants de la localitat i acabava cridant el tradicional Visca sant Antoni. Bendice todas sus casas Y tambin sus animales No sean infructuosas Sus oraciones formales. De vesprada eixia la process i hi destacava, com en altres ocasions, el sant patr amb el seu enorme rotllo penjant al coll. VILANOVA DALCOLEA - Se mantiene esta tradicin desde hace muchos aos. - Cada ao va en aumento el inters por esta fiesta. - Existe el clsico parlamento entre el demonio y San Antn. - Una de las frases es muy curiosa. El demonio pregunta al Santo: Cuntas moscas y mosquitos has comido en este tiempo - Una costumbre que se ha perdido era soltar un cerdo por el pueblo. Se poda quedar a comer o dormir en el domicilio que ms le interesara, aunque normalmente estaba lo justo para cubrir sus necesidades, de tal manera que exista un refrn que se aplicaba a todas aquellas personas que paraban poco en casa, que deca: Te pareces al cerdo de san Antn. - Siempre se ha organizado la fiesta por las calles. - Cada ao lo organizan los festeros de una calle determinada. - Se celebran las tpicas carreras. - Se reparten las cocas. - Los encargados de la fiesta preparan una gran hoguera y tras una determinada oracin la encienden. - El clavari major atraviesa con su caballo la barrera de fuego. - Terminada la hoguera se lanza un castillo de fuegos de artificio. - Se reparten ms de 3.000 trozos de coca. - En la actualidad las carreras han perdido un poco la tradicin, ahora es ms una exhibicin que una competicin. - Existen determinados pueblos de Castelln donde se conserva toda la pureza de la tradicin como es el caso de Sorita, poblacin situada en la comarca de Ports. SORITA - Hay aos que se celebra la fiesta con mucho esplendor y otros de forma muy simple. - La fiesta extraordinaria es cuando existe la Barraca Diablera. 84 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 84 La Barraca: Es construa amb pins i branques. Per a aix es duia un pi alt que havia docupar el lloc del pi del mig i 6 costellers. Sarrossegaven amb matxos des del pinar i el dia de larrosegament sefectuava un dinar en la capelleta, al qual convidava el majoral: sardines fregides, rostides i crues, pa, olives, ametles i vi en abun dncia. Quan tota la comitiva arribava a la plaa sels obsequiava amb coqueta i aiguardient. Arribasse a lhora que arribassen, des prs es feia festa. El dia 16 de gener es construa la barraca amb ritme ceremo nial i litrgic. De bon mat es col-locava el pi del mig al centre de la plaa. Els joves que participarien en la Diablera feien un pou de dos metres per a plantar el pi. A aquest se li feien dos forats i shi passaven dos perpalins en forma de creu on es nugarien desprs els pins costellers amb una cadena, quan el pi del mig estigus alat. Per a capolla se li clavava una copa de pinetell i seguidament es posava el ternal en la cadena de la creu. Laltra part del ternal sunia al torn que estava davant la finestreta de la Secretaria de lAyuntament. Les cordes nugades a les portes de les cases evitaven el balanceig. En aquest moment es feia un religis silenci. A una sola veu, homes de talla i fora feien accionar el torn a la veu de va...va...! Quan quedava alat, en el campanari venia a sonar mateixes cor des i entre dos sen clavava una estaca per a formar la cova de cara al carrer de la plaa. La Diablera vestia la barraca amb branques de savina y ginebr. La Diablera: Desprs del bandeig dit del gall ix de casa del majoral la Diablera, una comitiva composta pel gaiter amb tocata prpia, un matxo amb albard i argadells muntat per un home un poc disfressat que repartia arrs amb freixures molt calent i que extreia duna caldera; a uns passos venia sant Antoni amb un odre inflat a lesquena; darrere dell, els diables colpejant lesquena del sant amb graneres velles, fent gran soroll i el crit de Hu...hu...! que corejava la gent. Tamb hi anaven una o dues velles. Quan sant Antoni es girava i ensenyava la creu, els demonis i diables queien al terra, de genolls. Mentre per moments eren els amos del poble i llien les seues habilitats correguent, saltant, pujant balcons, enfilant-se per les costelleres de la barraca, espantaant joves i velles. (Este texto nos aparece en el libro de Antoni Ario citado ante riormente.) - La vida de San Antn y sus tentaciones est escrita en una obra teatral de dos actos. Dos actores representan al Santo y a Satn. La escenificacin tiene lugar en la Plaza de la Iglesia, una vez que finaliza la hoguera de la barraca. 85 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 85 - El da 18 se celebra de vez en cuando la Llaurada que consiste en la ejecucin de algunas cabriolas por parte de tres o cuatro parejas de jinetes. CASTELLFORT - Durante el mes de Septiembre ya celebran el primer acto, donde se renen todos los cofrades para proclamar al Mayoral del siguiente ao. - Se realiza la correspondiente hoguera. - En algunas ocasiones se representa teatralmente la vida del Santo. - Un dato curioso es el intento de los demonios en arrojar a San Antn a la hoguera. - Los pinos que formaban la estructura de la hoguera despus son subastados. VALLIBONA En esta poblacin se puede apreciar perfectamente la relacin entre la hoguera y la persecucin de los demonios al santo. Lo transcribimos de un trabajo de Bernardo Mundina Milallave que aparece en el libro de Ario: Un hombre montado sobre un mulo y vestido de hbito con la caperucha puesta y una crucecita en la mano, representando a San Antonio, una turba numerosa de hombres vestidos de demonios, con trajes muy extraos, persiguen al Santo, armados con palos, sables y lanzas, dando una o dos vueltas por todas las calles de la poblacin, moviendo un ruido infernal con sus gritos y corridas. Luego se dirige el Santo hacia las afueras del pueblo, trepando con su mulo por aque llas cuestas con la ligereza de un ciervo, y all, en medio de una estensa era de trillar el trigo, tienen formada de antemano una espe cie de choza cubierta de lea con maleza, con diez o doce cargas de este combustible, formando una pirmide y todo el pueblo y un cre cido nmero de forasteros que acuden a la funcin se hallan agru pados alrededor de la era, esperando la llegada al efecto, se esconde debajo de aquella colosal pila de lea; al momento se acercan los dia blos dando gritos y saltos de alegra, y sacando todos su correspon diente cerilla, prenden fuego por todos los lados a la lea, y como el combustible de la parte exterior est completamente seco para que arda con facilidad, bien pronto se halla el Santo cubierto de un fuego devorador, y cuando la estrecha abertura de la entrada est cerrada por las llamas que se cruzan de ambos lados y el aire de la cavidad interior se halla enrarecido casi por completo, sale el Santo dando brincos entre las llamas, y abrindose paso entre la muchedumbre, desaparece y se pierde en las tinieblas de la noche, dejando burlados a sus incansables perseguidores. 86 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 86 Para finalizar esta descripcin el seor Mundina matiza: Esta fiesta que compromete la existencia de un hombre al menor des cuido, lejos de divertir al forastero, le hace sufrir mucho por la espo sicin del sujeto, el cual tiene a gran gala no salir de entre las llamas hasta que el pblico ya duda de su existencia. BOCAIRENT En esta poblacin valenciana existe una devocin que no es fcil encontrar en otros lugares: se trata de rezar un Padrenuestro a la Cruz del Pueblo, la cual tiene lugar cuando se realiza el tpico Va Crucis con direccin al santuario del Monte Calvario. Parece ser que el significado de este acto es la gran cruz que forman cuatro ermitas situadas justo como los cuatro puntos cardinales. Segn algunos historiadores bocairentinos se celebra la festividad de San Antn desde 1504 aunque para muchos la fecha del 17 de Enero les trae unos recuerdos negativos. El da del Santo, pero del ao 1937 algunos brbaros redujeron a cenizas un retablo de Cristbal Llorns, que fue un artista discpulo de Juan de Juanes. Una vez que inici su andadura el ao 1940 la fiesta de San Antn la empezaron a organizar los habitantes de la masa de la Partida de la Horta, y tambin a partir de esa fecha se sortean los Mayorales entre los aproxi madamente setecientos habitantes. El presbtero Francisco Va Silvestre nos comenta la tradicin del reparto del pan: Ya en la vspera de la fiesta se renen Junta y Mayorales en la casa del ermitao para depositar el pan, hacer la hoguera, echar cohetes, cenar y tener una partida de cartas. Llegado el 17, antes de la santa misa, el prroco bendice los panes en casa del ermitao y, seguida mente se inicia la santa misa presidida por los Mayorales mientras la Junta queda fen les tallaes, que son unos trozos de pan de medio kilo aproximado; pero al terminar el Credo acude la Junta al templo para hacer la ofrenda en metlico junto con los Mayorales y, en seguida, se retira para continuar la tarea. Concluida la Eucarista, a la puerta de la ermita se colocan dos Mayorales con canastillos conteniendo pedazos de pan, que reparten a los asistentes. Popularmente se conoce esto como el to a m. resulta que en la dcada de los cuarenta los maestros solan llevar a los chicos a la ermita, y como era tanto el folln reinante, todos se peleaban por con seguir algunos trozos de pan, empleando para conseguirlo el grito de to a m. Despus, durante todo el da, la Junta est a disposicin de los setecientos asociados, que van acudiendo a recoger la talla, por la 87 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 87 que dan una limosna, que en la actualidad es de cuarenta pesetas. Se le entrega a cualquiera que vaya, con la nica condicin de que se tiene que apuntar como socio. Suelen recogerse unas veinticinco mil pesetas en limpio, que se invierten en la restauracin y conserva cin de los edificios. En esta poblacin tambin intentaron implantar la costumbre de poner a un cerdo una campanilla, (est demostrado que el origen de este ritual era francs, los campesinos del pas vecino tomaron el hbito de colgar una campanilla del cuello del cerdo considerado como el ms destacado de la piara, para prevenir a los dems de las enfermedades que sufran normal mente) pero la experiencia dur muy pocos aos porque, parece ser que el cerdo entr en una casa y al no encontrar comida mordi a un nio pequeo, motivo suficiente para que se suprimiera dicha costumbre, que es fcil que fuera a comienzos del siglo XIX. BIAR En este pueblo alicantino existe una tradicin muy peculiar que es la veneracin del Rey Pjaro, que se celebra durante la festividad de San Antn y de alguna manera quita cierto protagonismo al patrn de los ani males. Este ritual tiene sus orgenes en la Edad Media y est basado en el cobro de tributos rurales a los ncleos moriscos que existan en Biar antes de su expulsin. Juan Valds, en un trabajo titulado Entre religin y parodia publicado en el diario Informacin nos comenta en qu consiste este ritual: Es precisamente por esta razn, que los biarenses celebrarn en la maana del domingo la tradicional replega, en la que los jvenes de la localidad recorren las calles cargados con tablones en los que los vecinos depositan alimentos, bebidas, y toda clase de productos tpi cos del municipio, que ya por la tarde sern puestos a la venta en subasta pblica en la plaza del pueblo. El dinero que se recoja en dicha subasta, ser dedicado a sufragar los gastos que suponen a la Comisin de Fiestas de Sant Antoni organizar esta identificativa conmemoracin. Pero aunque los actos centrales se ponen en marcha este domingo, la noche anterior est reservada exclusivamente a la falsa magni ficencia y el irnico respeto hacia el Rei Pixaro. A partir de las 21,30 horas, un joven de la localidad, desfila con su caballo por las calles de Biar ataviado con un disfraz que emula a los trajes tpicos del medievo, y en su cabeza porta la corona que le atribuye el carc ter real. La comitiva que acompaa al monarca se compone exclusi vamente de algunos pajes que encabezan su marcha con bailes, mientras se escucha una msica de dulzainas y chirimas. Paralelamente, los habitantes de la poblacin contribuyen al espec- 88 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 88 tculo encendiendo pequeas hogueras en las calles, que se convierten en improvisadas paradas de avituallamiento, compuestas de dul ces y vinos. Terminado el recorrido, se deja paso a otra tradicin menos antigua y a la vez ms peligrosa, la Cord en la plaza del Convento. La inclusin de este personaje en la celebracin del da de San Antn aparece por primera vez en el ao 1570, aunque algunos estudiosos del tema aseguran que se pudo celebrar muchos aos atrs. Lo que s est claro es que este ritual volvi a celebrarse despus de la guerra civil, gracias a un entusiasmado grupo de jvenes que supieron recu perar una tradicin, que cada ao va adquiriendo mayor consolidacin. 89 rituales y fiestas Comparsa de Estudiantes portando a San Antonio Abad. Carlson SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 89 VILLENA En esta poblacin del Medio Vinalop, la celebracin del da de patrn de los animales puede datarse a principios del siglo XVIII, por esta poca ya existan personas que se encargaban de planificar y organizar los festejos, formando una Cofrada hasta el 20 de Octubre de 1995 que se constituy la Asociacin de Vecinos del Barrio de San Antn. En Villena esta fiesta tiene como otras poblaciones el aspecto religioso y profano (hoguera, plvora y bailes). La santa misa es uno de los actos ms significativos de este ritual, al igual que la bendicin de los animales. Un acto que ltimamente no se celebra es el tpico pasacalle de San Antn que era el encargado de anunciar a la poblacin la Fiesta, al mismo tiempo que solicitar a los vecinos alguna ayuda, eran algunos jvenes que con unas bandejas en las manos reciban las aportaciones y a cambio daban a los vecinos aleluyas. Otros con unos tableros (al igual que en Biar) reco gan determinados productos de la tierra. Acompaaban a los cofrades los charamiteros con dulzaina y tamboril y detrs de esta comitiva solan ir dos o tres carros con lea, muebles viejos... para la clsica hoguera. Este acto tiene un lugar preferente en esta manifestacin festera y pare ce ser que a finales del siglo XVIII ya figuraba dentro de esta fiesta. En un principio el encendido de la hoguera se realizaba en la plaza de San Antn y en la actualidad se ubica en la plaza de Pascual Domenech. Algo que ha tenido una tradicin interesante es la recogida de la lea. Un dato intere sante: en 1996 se adquirieron unos cinco mil kgs. de lea a 9 pesetas el kilo. La subasta de todo aquello que recogan los jvenes durante el pasacalle se estuvo realizando durante algunos aos, despus vino un largo parnte sis y en la actualidad se celebra la GRAN SUBASTA DE TOAS desde que se hizo cargo de la organizacin la Asociacin de vecinos del Barrio de San Antn. Este alimento es otra de las grandes dimensiones de este ritual. Vicente Prats en su libro La ermita de San Antn nos comenta un pequeo pro blema que surgi por el tema de las toas. El ao 1975, a causa de la venta de las toas en la Ermita, hubo unas diferencias entre el prroco de la iglesia de Santiago, Don Arsenio Irigoyen Urtasum y la Cofrada que incidieron en la Fiesta. Ese ao D. Arsenio observ cmo se celebraba la Fiesta de San Antn y mostr su desacuerdo con la venta de las toas en la ermita; ese mercado en el interior del templo no le pareci adecuado. El desacuerdo origin substanciosas decisiones: orden que, para la venta de toas se abriera una pequea ventana a la calle, que result insuficiente para la cantidad que se haba de despachar a tra vs de ella; comunic a D. Alfonso Querol Martnez, responsable de la administracin y de la Cofrada, su decisin de reemplazar a los que en esa fecha la componan, la entrega de la documentacin disponi ble. 90 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 90 (...) Se constituy una nueva directiva; su Presidente, Francisco Mas Estevan, me asegura que el principal motivo que llev a D. Arsenio a tomar estas decisiones fue la forma en que se realizaba la venta de toas. Aunque los vecinos de la ermita no estuvieron conformes con las medidas tomadas, es justo reconocer el enorme esfuerzo y sacrificio de los nuevos cofrades, especialmente de su presidente, para que la Fiesta continuase con igual esplendor. Esta costumbre ha tenido en la localidad villenera algunos altibajos, pero afortunadamente en el siglo XXI no han existido ni problemas ni compli caciones. Como hemos podido comprobar la mayora de los actos en honor a San Antn que se han celebrado o se celebran en la Comunidad Valenciana son muy semejantes: El desfile de animales, los actos religiosos, repartir el pan, las hogueras, las romeras, las procesiones, las representaciones teatrales... Hernri Bouch en el libro de Antoni Ario ha clasificado estos festejos segn sus manifestaciones: PREPARATIVOS: Colecta Subasta Rifa Tala del rbol DESARROLLOS: Hoguera. Con sus correspondientes variantes Anuncio y crem La Barraca La Santonada La Endiablada Comparsa Representacin de la vida del santo Las relaciones La procesin de los animales El destierro del gallo Otras competiciones Cocas y otras comidas La fiesta religiosa En la mayora de los casos los preparativos suelen ser de formas dife rentes, segn las poblaciones y segn la tradicin, aunque en muchas oca siones estos sistemas han sido relegados u olvidados. En cuanto al aspecto econmico, bsico para una buena organizacin, en distintos lugares se 91 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 91 hace a travs de lo que pagan los cofrades, sin embargo tambin ha sido muy tradicional el soltar un cerdo por la poblacin para que los vecinos le alimentases y despus subastarlo. No podemos olvidar las rifas que se rea lizan en distintas poblaciones valencianas para sufragar los gastos de este ritual, ni tampoco las aportaciones de los ayuntamientos que cada vez participan ms econmicamente. Otro acto muy significativo en este ciclo festero era el recoger la lea para la famosa hoguera, los encargados de este menester, que eran elegidos, disfrutaban de una manera especial este momento. En cuanto a los desarrollos de la fiesta de San Antn, en la Comunidad Valenciana la duracin en la actualidad puede ser desde un da a cuatro jornadas, todo ello segn si son las fiestas patronales o rituales distintos. Normalmente el primer acto de esta fiesta es la hoguera, aunque en muchas poblaciones no se tena la costumbre de encenderla, en otros pue blos es habitual preparar una hoguera en la plaza ms cntrica y en algu nos otros se encienden hogueras mucho ms pequeas en distintas calles, que por regla general son vecinos que les gusta esta aficin que han recibido de sus padres, y mantienen un poco esa tradicin. En otros ncleos sociales la hoguera ha servido como un escenario para la convivencia, adems de ser el lugar ms idneo para la celebracin de las tpicas danzas y los clsicos saltos al fuego. Otros aspectos caractersticos de esta fiesta son la bendicin de los ani males y las carreras por las principales calles de las poblaciones. Es muy normal ver en algunos lugares a los animales adornados con verdaderas ropas antiguas, incluso hay pueblos que adornan a ovejas, cabras, cerdos... En Vilanova y segn nos cuenta Mundina: A una seal del Alcalde los guardas dejaban el paso franco a los jinetes que se dirigan a toda prisa al banco de las tortas con el deseo de obtener los premios que se daban: dos tortitas al primero. Despus los restantes se repartan entre todos los que iban pasando, aunque fuesen montados varios sobre una caballera. A cada uno se le daba una. Tenemos que destacar que a los animales que participaban en determinadas fiestas se les daba un trato especial durante todo el ao, se les cuidaba con ms mimo y cario que a los restantes, adems unos das antes de la fiesta se les preparaba para que estuvieran muy vistosos, y fueran durante la bendicin y las carreras las envidias de otros propietarios. Un sentido muy peculiar tiene la bendicin y la entrega de las cocas. En la mayora de los casos se reparta entre las personas una vez bendeci da, incluso en algunas poblaciones se les daba a comer a los animales que participaban en el festejo. No podemos olvidar que en muchas ocasiones tambin se reparten higos y aguardiente, incluso en determinados sitios se sustituye este licor por el vino que contiene una bota. 92 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 92 Un elemento indispensable para esta fiesta es la msica, que est continuamente complementando todos los actos que se puedan celebrar, desde las dianas maaneras a los bailes nocturnos. En Sorita la msica tena un significado especial durante la ejecucin de la Barraca Diablera (acto que ya hemos comentado). Ario nos dice: El gaiter tena cinc tocates distintes per a la festa: 1: tocata per a la volta dels animals i bandeig del gall, 2: tocata per a la Diablera, 3: tocata a foc per a encendre la Barraca, 4: tocata de la melodia de les danses processionals, i 5: tocata d Escomens del ball. Lgicamente el 17 de Enero, el da de la festividad de San Antn en la mayora de las poblaciones que se celebra como una fiesta grande (en otras, como ya hemos comentado, se pasa al fin de semana siguiente) es el momento ms importante, donde se demuestra la verdadera advocacin por ser un da que est lleno de actos religiosos. Por ejemplo en algunas poblaciones del norte de la Comunidad Valenciana, se inicia con la misa mayor y el sermn, y por la tarde las vsperas y la procesin. En algunos pueblos aaden a los actos de la maana el rosario de la auro ra. Como hemos podido comprobar esta fiesta tiene muchos significados que a continuacin vamos a sintetizar: a) Se aprecia perfectamente que la base de esta fiesta est en la proteccin del Santo a todos los miembros de la comunidad rural, y tambin ser el mediador que ayuda al crecimiento de las plantas y a la salud de los animales, para eso est la bendicin que se realiza para que no tengan enfermedades y man tengan su fuerza para colaborar en las faenas agrcolas. b) Hemos podido comprobar que la mayora de estos actos estn basados en una tradicin que viene desde muy antiguo. c) La unidad social es bsica a la hora de celebrar este ritual, a la vez que se nota, cada vez ms, el inters de muchas personas en colaborar con la esperanza de que esta fiesta sea cada vez mejor. d) Algunos de las dimensiones que forman estos actos las pode- mos interpretar como ceremonias de purificacin y como una batalla ganada al mal. e) Los nios y adolescentes tambin participan en este festejo de una forma directa, continuando todo aquello que han recibido de sus abuelos y padres. 93 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 93 Aparte de los pueblos de la Comunidad Valenciana que hemos analizado, Juan G. Atienza en su Santoral diablico nos da una relacin de poblaciones de toda Espaa con algunas caractersticas muy peculiares. Creo que sera tarea casi imposible resear la totalidad de pueblos espaoles que celebran la fiesta de san Antn o san Antonio. Baste la relacin de los que he podido reunir en una primera intencin para hacernos una idea aproximada. He tratado igualmente de distinguir en esas fiestas los temas que las presiden, pero tampoco resulta ser se un factor determinante, pues hay multitud de localidades que mezclan y acumulan los temas principales de la advocacin antoniana: los demonios, los animales, las carreras de caballos y las fogatas. Fiestas con participacin del demonio se dan en Acebuche (Badajoz) y en Arquillos (Jan), donde un demonio pelotero persi gue a la gente a alpargatazos. En Art (Mallorca) los demonios coin ciden con las hogueras y con la bendicin de los animales. Las fiestas especficas dedicadas al ganado y a los animales domsticos se dan en Burgos -con un mercado de ganado importante y la rifa de un cerdo-, en Caldes de Montbui (Barcelona), Lrida, Palma de Mallorca -con el acto de les Benedes-, Campillo de Altabuey, Barcelona, Madrid, Benisa (Alicante), San Antonio Abad (Ibiza), Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona) y Castellar de Santiago donde se realiza una subasta de gallos junto a la bendicin del pan. La fiesta de los caballos la encontramos, como elemento principal en Lucena del Cid (Castelln), donde se une a la de las hogueras, en Perell (Tarragona), Reus (Tarragona), con la cabalgata dels Tres Tombs, lo mismo que en Lrida; en Villanueva de Alcolea (Castelln), unida a las fiestas de las hogueras, Jerez de la Frontera, Navalvillar de Pela (Badajoz), con la carrera llamada de la Encamisada, y en San Bartolom de Pinares (vila), donde los caballos tambin tienen que saltar sobre las fogatas. Los festejos con Hogueras, los ms numerosos, se dan en la isla de Mallorca (con la revetlla de Sa Pobla, as como en Costix, Capdepera, Manacor, Sant Joan y Muro); en Benicasim (Castelln), Jadraque (Guadalajara), con la fiesta de las Luminarias; Menjibar (Jan) unido a una procesin de animales; en Stago (Zaragoza), con reparto de panes bendecidos; en Canals (Valencia, con la festa del Parells en la que intervienen nuevamente los caballos; en Socullamos (Ciudad Real), Torreperojil (Jan), Buuel (Navarra), Enguera (Valencia) y en la misma capital jienense, donde se celebra la fiesta de Las Lumbres, en la que acta el baile melenchn. An hay fiestas en honor a san Antonio en Guadix (Granada), Jijona (Alicante), Manlleu (Barcelona), donde se halla el Ball del Ciri, Mas de las Matas (Teruel), con procesin de pan bendito. 94 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 94 Moreda (Asturias), Pollensa (Mallorca), con el festejo del Pi de Sant Antoni, al que se sube como a una cucaa en la Plaa Vella. Trigueros (Huelva), Vern (Lugo), Villamalea (Albacete), con romera y moros y cristianos, Fuencaliente (La Palma), Garrovillas (Cceres), Maro (Mlaga), Mijas (Mlaga), Orihuela (Alicante), Puebla de Hgar (Teruel), Salares (Mlaga), Santa Mara del Berrocal (vila), Sedella (Mlaga) y La Garganta (Cceres). 95 rituales y fiestas San Antn en procesin por las calles de Elda. Jos Miguel Ban Para comprender la religiosidad popular, creemos, que es imprescindible analizar brevemente la relacin existente entre la advocacin y los tem plos, ermitas, retablos, fiestas mayores y el patronazgo. Cuando el Santo ha intercedido ante una posible catstrofe los vecinos de la poblacin corres pondiente le han erigido en su honor, y segn las posibilidades econmicas, desde una iglesia hasta un retablo, pasando por el nombramiento de SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 95 patrn y determinado un privilegio que slo es capaz de administrarlo la religiosidad de los pueblos o ciudades, incluso las advocaciones a la Virgen o a Jesucristo en nuestra Comunidad casi van parejas con los santos o san tas. Adems tampoco podemos olvidar que tambin existe un repertorio de advocaciones a los ngeles. Para poder demostrar lo citado es conveniente que transcribamos las relaciones que ha realizado Antoni Ario en su libro Festes, Rituals i Creences donde aparece el nmero exacto de templos de la Comunidad Valenciana: ESGLSIES PARROQUIALS Assumpci . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 S. Joan Baptist . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 S. Pere . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 S. Miquel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Purssima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Mara dels ngels . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 S. Bartomeu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 S. Jaume . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 S. Antoni Abat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 S. Josep . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Santa Anna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 M. del Rosari . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 M. de Nativitat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Transfiguraci . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Sants Joans . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Santa Mara Magdalena . . . . . . . . . . . . 9 S. Salvador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 Santa Mara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Sants Reis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 S. Lloren . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Santa Caterina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 S. Sebasti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Santa Brbara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 S. Cristfol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 ERMITES Xt. Calvari/Dolors . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Santa Brbara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 S. Roc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 S. Antoni Abad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Santa Anna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 S. Vicent Ferrer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 S. Miquel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 S. Josep . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 M. de Desemparats . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 96 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 96 S. Cristfol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Purssima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 M. de Loreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 M. del Rosari . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 S. Sebasti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Santa Llcia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Xt. De la Sang . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 S. Antoni . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Santa Mara Magdalena . . . . . . . . . . . . 9 M. dels Dolors . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 M. de Grcia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 M. dels ngels . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 M. de la Salut . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 S. Pere . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 S. Marc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 RETAULES DE CARRER S. Roc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 S. Josep . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 S. Vicent ferrer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 M. de Desemparats . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 S. Antoni de Pdua . . . . . . . . . . . . . . . . 15 S. Antoni Abat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 M. del Pilar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 S. Miquel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 M. del Rosari . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Santa Brbara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 M. de Cova Santa . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Sma. Trinitat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Sant Domnec . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 M. del Carme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 S. Francesc dAsss . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 S. Cristfol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 M. dels Dolors . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 S. Joan Baptista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 S. Blai . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 S. Francesc de Paula . . . . . . . . . . . . . . . 6 S. Salvador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 M. dels ngels . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 S. Rafael . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Sants de la Pedra . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 FESTES MAJORS S. Roc . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Assumpci . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 97 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 97 M. de Rosari . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Purssima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 S. Miquel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 M. de Divina Aurora . . . . . . . . . . . . . . 31 S. Bartomeu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 S. Joan Baptista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Sants de la Pedra . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 M. de Desemparats . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 S. Antoni Abad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Santa Brbara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 S. Jaume . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 S. Josep . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 M. dels Dolors . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 S. Isidre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 S. Blai . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 S. Vicent Ferrer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 M. de Grcia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Xt. De la Fe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Crist . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Xt. De lAgonia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 ngel Custudi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 M. de Loreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Una de las relaciones que ampara a la religiosidad popular ha sido si duda alguna la construccin de templos y ermitas a determinados santos. Las vivencias populares y la advocacin al patrn o patrona determinan tam bin muchos lugares vinculantes con la religin, aparte de las clsicas cre encias populares o tradicionales que marcan una necesidad muy importan te a la hora de analizar una relacin entre los habitantes de una poblacin y el patrono. No podemos obviar la fuerza social que la Iglesia tena en la mayora de poblaciones, el poder que demostraba en la mayora de manifestaciones, y la colaboracin con determinadas familias, econmicamente fuertes, que a lo largo de todo el territorio nacional construyeron un nmero muy elevado de ermitas, un pequeo templo de enorme importancia en la vida cotidiana de los ciudadanos. Lgicamente Alicante y su provincia tambin dedic unas cuantas ermitas a la devocin de algunos santos, y cmo no, a San Antn. Vamos a realizar un recorrido por algunas poblaciones alicantinas donde existen unas ermitas dedicadas a nuestro anacoreta, las cuales cono cemos gracias a los trabajos publicados por Ramn Candelas en las revistas de Moros y Cristianos de Elda (1998-1999-2000) titulados La ruta de San Antn. Intentaremos sintetizar estos artculos, destacando las caractersticas ms importantes. 98 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 98 ALCOY - Est tambin dedicada a Santa Brbara. - Est en la afueras de la poblacin hacia la antigua carretera de Ibi. - Desde este lugar la vista panormica es muy atractiva. - En la fachada existe un nicho poco profundo. - La nave tiene forma de cruz griega. - La imagen del santo anacoreta no estaba en su ermita durante todo el ao. La guardaba algn cofrade hasta el da de la festividad. ALFAFARA - Se desconoce la fecha de su construccin. - La fachada no tiene ningn adorno. - El retablo es de estilo neoclsico. - Slo se celebra culto el da 17 de Enero. ALICANTE - Hace muchos aos exista una ermita dedicada a San Antn. - Madoz escribi que la iglesia de la Misericordia estaba en el barrio de San Antn. - En dicho barrio se celebra todos los aos una hermosa fiesta con la participacin de muchos alicantinos. BENIDORM - Es muy poco conocida esta ermita. - Est localizada en la antigua carretera que va desde Benidorm a Altea. - Es un edificio muy amplio. - Tiene una explanada con una arboleda muy atractiva. BENIEL - Esta localidad se encuentra al lmite con la provincia de Murcia. - Fue fundada esta ermita en el ao 1753. - Durante la guerra civil fue destruida casi por completo. - Slamente queda una Cruz en el sitio que ocupaba. COCENTAINA - Desde el Palacio Condal se accede a la capilla de San Antn. - Debi ser construida en la segunda mitad del siglo XIII. - La decoracin interna es renacentista. - El retablo es obra del pintor Nicols Borrs, que data de principios del siglo XVII, y consta de nueve tablas. 99 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 99 ELCHE - Esta ubicada al este de la ciudad. - Fue fundada por varios ilicitanos en 1605. - En la actualidad se celebra misa todos los terceros domingos de cada mes. - La celebracin de la fiesta esta basada en una romera y un porrate, con la asistencia de muchas personas. JVEA En las estribaciones del Montg cerca del cabo San Antonio se encon traba la ermita. Ramn Candelas nos dice lo que Figueras escribi: Ya en el siglo XIV, llambase a este sitio Cap de la Ermita, por razn de la que haba en uno de los parajes ms abruptos del promontorio, y casi al borde de uno de sus acantilados. A la sazn la cueva de la Basota, abierta en uno de los sitios ms peligrosos del cabo, era la vivienda de una penitente hija de Jvea, llamada Catalina Bas, la cual en 1373, alcanz del Cardenal Obispo de Valencia Don Jaime de Aragn, un privilegio para erigir una capilla a San Antonio Abad en la ermita mencionada. La ereccin de tal capilla, explica, en opi nin de algunos escritores, el origen del nombre de San Antonio con que es conocido el cabo. LA ROMANA - Montesinos dice (y siempre en los trabajos de Ramn Candelas) que es muy antigua y que aos ms tarde fue destruida. - En la actualidad se encuentra en el barrio de su mismo nombre. - En la entrada existe un panel cermico que representa al Santo rodeado de animales. - Se celebra todos los aos una bonita romera. MUCHAMIEL - Desde esta poblacin y hacia Alcoy se encuentra la ermita dedicada al santo ermitao. - Fue construida en 1728. - Durante algn tiempo ha servido como iglesia de la poblacin mientras se hacan obras de reparacin en la iglesia parroquial - Muy cerca est la clsica venta del mismo nombre. - Est restaurada desde hace poco tiempo y es de una sencillez muy significativa. MURO DE ALCOY - Fue construida durante el ltimo cuarto del siglo XVII, entre 1677 y 1688. 100 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 100 - Su fachada est compuesta por tres arcos de medio punto, sobre un arco central donde est un panel cermico de san Antn. - El retablo es una mezcla de barroco y renacentista. ORIHUELA - En esta ciudad existan dos ermitas. - Una de ellas fue un hospicio de la Orden de los Hospitalarios. - La otra est situada en el Palmeral y se encuentra en un mal estado. - Hay una costumbre muy curiosa con relacin a la entrada a la ciudad de los nuevos Obispos. Desde esta ermita entra a Orihuela cabalgando en una mula. PEGO - La ermita de esta poblacin es una joya medieval. - Se encuentra a unos dos kilmetros de la ciudad. - Su construccin se puede datar entre los siglos XIV y XVI. - Antecede a la ermita unos arcos de medio punto. - En la fachada existe un retablo con la figura de San Antn. - Dentro hay un retablo con la imagen y el clsico cerdo. VILLAFRANQUEZA - Est dentro de la poblacin. - Puede fecharse en el ao 1803. - Tiene unas notables dimensiones y est muy bien conservada. - La fachada es barroca. - Est rodeada de un hermoso jardn. VILLAJOYOSA - Est ubicada en el barrio de San Antn. - Es una construccin de una sola nave. - Tiene mucho espacio. - Es muy elegante el prtico situado en la base del campanario. VILLENA (Los datos sobre esta ermita han sido extrados del libro de Vicente Prats La Ermita de San Antn. Villena) - La documentacin existente data esta ermita en 1586. - Durante el siglo XVIII esta ermita fue ocupada por los frailes de San Felipe Neri. - Estos frailes pudieron cambiar durante un tiempo la advocacin de la ermita. (1748) - En 1865 sirvi este lugar como aula para los estudiantes. - Tambin fue utilizada para unos comicios que se celebraron en 1869. 101 rituales y fiestas SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 101 - Durante la guerra civil intentaron quemar este lugar sagrado. - En este periodo se utiliz para guardar determinados enseres. - Durante muchas veces ha tenido necesidad de ciertas reparaciones. - La planta de cruz latina, con cuyo crucero se levanta una hermosa cpula semiesfrica. - En la parte alta de la fachada se encuentra el TAU de San Antn. - Es digo de mencionar el coro, construido en 1791, por su gran amplitud. 102 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Este singular recorrido por toda la provincia de Alicante nos ha dado una idea de la cantidad de poblaciones que tienen este cario especial a San Antn, y que afortunadamente va aumentando porque los abuelos y los padres estn transmitiendo continuamente a sus descendientes esta advocacin que supone una continuidad muy positiva. Ermita de San Antn. Villena SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 102 En muchas ocasiones el simbolismo cristiano se ha vulgarizado o popularizado en determinados aspectos, quiz siguiendo unas concepciones muy distintas a la verdadera realidad de los smbolos, basadas en intentar sinte tizar algunos conceptos fundamentales utilizando unas expresiones que se acuaron hace mucho tiempo. Una minora de estudiosos no cuentan con un modelo de calidad investigadora a la hora de aplicar unas teoras que sean coherentes. En algunos momentos intentan explicar, partiendo de bases errneas, ciertas tesis que inmediatamente se aslan del resto de aquellas investigaciones que tienen unos resultados ms positivos. Por tanto estamos de acuerdo con lo que ha escrito Joaqun Samper en un artculo publicado en la revista de Moros y Cristianos de Elda (2001), titulado Una mirada distinta sobre San Antn: Uno de los problemas de la Historia y de los historiadores es que, aquella como disciplina y nosotros como profesionales, an esta mos en mantillas a la hora de utilizar la interdisciplinariedad como mtodo para asomarnos a determinados temas. Estas precau ciones, son las que conducen a ignorar, cuando no a despreciar, cualquier interpretacin histrica que no est apoyada por docu mentos oficiales u oficializados. Es el caso de la Historia de las Religiones y de la Antropologa Cultural, cuyo objeto de estudio es frecuentemente invadido por pseudociencias que encuentran terre no abonado para la elucubracin y elaboracin de teoras exticas y pintorescas. Es necesario destacar que durante muchos aos la simbologa sagrada era muy importante a la hora de las advocaciones religiosas, aunque en muchas ocasiones hubieron determinados santos a los cuales les pusieron algunos elementos a su alrededor sin tener ninguna relacin con las figuras representadas. No hace muchos aos que los artistas han modificado, sin ningn inters determinado, algunos de los smbolos que rodean al santo correspondiente. Refirindonos a nuestro personaje, Samper en su trabajo nos dice: El santo anacoreta que actualmente se venera como patrn de los el simbolismo de sus atributos el simbolismo de sus atributos 103 SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 103 Moros y Cristianos de Elda, es portador (o debera de serlo) de varios de esos smbolos transmitidos a lo largo de los siglos y que hoy nos parecen mudos, cuando en realidad encierran una gran carga esotrica pero la IMAGEN que se conserva en la ermita de su nombre (como tantas otras que se encuentran en otras poblaciones) es una versin libre realizada por un artista imaginero que incluye algunas variaciones en esos smbolos, como son el hbito, la capucha, el libro y la cruz. As, como de pasada, podramos indicar que el hbito debe ra ser todo negro, la capucha debera estar echada sobre la cabeza, el libro debera estar cerrado y la cruz... ni debera ser cruz ni debera ser negra, sino una tau y de color azul. Apoyando la teora de la cantidad de animales que acompaan a San Antn en determinados grabados e imgenes, transcribimos lo escrito por Ramn Candelas en la revista de Moros y Cristianos de Elda (1994) titulado Reflexiones de un gorrino: No es extrao que empezara a configurarse su advocacin como protector de los animales y, ya desde antiguo, los artistas han repre sentado a Antonio con ellos. Generalmente animales domsticos, como en el grabado al boj del Archivo Histrico de Barcelona, en que est acompaado de un buey, un gallo, un caballo, un cordero, un cerdo y un asno; tambin es frecuente, que en las escenas de las ten taciones -que Antn sufra a menudo- ver al Santo rodeado de ani males de forma monstruosa semejantes a erizos, centauros, unicor nios, monos, etc. A veces, el animal que acompaa al Santo es un cuervo con un pan en su pico, en recuerdo de aquel que provea a la pareja de eremitas. As ocurre con una escultura del siglo XV que se venera en la capilla del Santuario vasco de Urquiola. (Quiz esta leyenda tenga algo que ver con la tradicin que existe de bendecir el pan en la fiesta del Santo; pan que es llevado para ser consumido por la familia y el ganado de la casa, como signo de la proteccin del Santo). En cambio, la imagen de la iglesia del mismo Santuario de Urquiola, que es al parecer del siglo XVI, el Santo mira a sus pies donde pisotea las cabezas de siete dragones. Dicen, que los siete dragones simbolizan los siete pecados capitales a los que el Santo subyuga. Solamente alguna representacin, como un retablo del siglo XV, de Ferrer, en la ermita de San Antonio de Granadella (Lrida), lo reproduce con una campana. Antes de pasar a analizar los smbolos que acompaan a nuestro anacoreta sera interesante que busquemos de donde proceden la palabra Antn y Abad. La primera puede venir de una versin griega que significa Floreciente y la segunda significa lo mismo que Padre. Francisco Va, en un escrito publicado en la Revista de Moros y Cristianos de Elda (1990), 104 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 104 titulado Sobre el simbolismo de la Tau de San Antn nos dice que la palabra Abad: ...procede del arameo Abba, empleada para designar familiarmen te al Padre en el sentido en que lo hace el espaol con la palabra Pap. Y lo asombroso es que Jesucristo utilizara esta misma palabra para dirigirse a Dios, como vemos en la Oracin del Huerto, cuando abatido por el horror y la angustia se cay a tierra suplicando Abba! Padre!: tu lo puedes todo aparta de m este trago (de la Pasin) pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres t (Mar. 14, 35-36). Mas si Dios es el Padre de Jess, tambin lo es de sus Discpulos. Por eso, cuando estos le piden que les ensee a orar, el Seor les manda que lo hagan con la Oracin del Padre Nuestro. Todo esto es para concluir, si a la palabra Antonio aadimos el determinativo Abad con ello se pretende significar que, este Santo es el Padre de los Cenobitas, es decir, de aquellos que , en el siglo IV optaron en Egipto por una vida en comn, consagrada a las prcticas ascticas y a la contemplacin. En algunas pginas de este trabajo hemos podido comprobar como la vida de San Antn siempre ha estado ligada a determinados animales como el centauro, el lobo, el cuervo, los leones, el caballo, los cerdos.... Este ltimo animal es el ms representado en la mayora de las imgenes que conocemos de nuestro Santo y vamos a buscar la correspondiente explicacin. 105 el simbolismo de sus atributos Comparsa de Moros Musulmanes portando a San Antn. Carlson SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 105 Algunos estudiosos del tema estn convencidos que representar a San Antonio con un cerdo, como ha ocurrido a lo largo de los aos, es algo cmico y no una falta de respeto. Estn seguros que a la mayora de los monjes egipcios no les hubiera agradado hacerse pintar en compaa de un cerdo. En algunas ocasiones se ha pretendido ver al cerdo como el smbolo de la lujuria, algunos han interpretado a este animal con rabo de espiral como el causante de las tentaciones vencidas. Sobre esto existen algunas leyendas; hemos elegido la que hemos credo la ms interesante que nos la cuenta Quefflec. Viviendo Antonio, vino a Francia, llamado por un rey cuyo hijo haba nacido, al pie de la letra, con cabeza de cerdo. Circunstancia que supona una gran dificultad para remplazar un da a su padre. Al llegar Antonio, distingue delante de palacio a un pobre cochinillo ciego y, movido de compasin, lo cura inmediatamente. Yo te lo pagar, dice la madre cerda, loca de agradecimiento. Y algunos ins tantes despus, basta que Antonio toque con la punta de sus dedos la cabeza del delfn para darle rostro humano. Existe otra leyenda muy parecida a la anterior que est basada en la llegada de una jabalina con todos sus hijos ciegos. El Santo que estaba orando en el desierto se qued perplejo cuando la madre jabalina le pidi y le suplic que curase a todos sus hijos. No se pudo negar y obr el milagro, a partir de ese momento se quedaron con l hasta su muerte. Podemos matizar que aunque San Antonio no era francs, durante la Edad Media, fue adoptado como patrn de una nmero muy elevado de gremios (enterradores, jardineros, cesteros, guanteros, tundidores, tejedo res, campaneros, confiteros, bomberos, carniceros y salchicheros). Para el ambiente laboral de Francia, en aquella poca, San Antn era tenido como un amigo muy seguro a la hora de proteger familias y animales. Es curioso como el simbolismo de este animal ha sufrido una evolucin muy significativa. En un principio se le represent como si fuera el demonio, con el fin de expresar las continuas tentaciones que sufri nuestro ana coreta. Parece ser que esto fue debido a la mentalidad juda de la poca como nos lo comenta Francisco Va: Por lo menos, as parece desprenderse del pasado evanglico del endemoniado de Geresa (Mar. 5, 1-20). Sin embargo, este simbolismo qued abandonado a partir del siglo XII, debido en buena parte a la actuacin de los Padres Antonianos, que vieron en este animalillo a una criatura de Dios, y por tanto no relacionada con el diablo sino con San Antn. Por eso se dedicaron a propagar la devocin de criar en las poblaciones algn ejemplar gratuitamente, para que, llegada la hora de la matanza, el dinero obtenido con su venta, sirviera para 106 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 106 el sostenimiento de la Orden, y una vez desaparecida sta sirviera para aliviar a los necesitados. A estos animales se les sola colocar un cascabel en la nariz o una campanilla colgada al cuello para que, pudieran ser reconocidos. Y por ltimo en dicho animal se vio simbolizada la proteccin de San Antn sobre los animales domsticos, siendo frecuente encontrar en las casas de los labradores algn azulejo con la efigie del Santo, al objeto de proteger las enfermedades y desgracias. Jos B. Blanes, actual Presidente de la Junta Central de Moros y Cristianos de Elda, en la Revista del ao 1996, public un trabajo sobre el Libro de San Antn, porque curiosamente durante las fiestas del ao anterior y cuan do la imagen era trasladada a su ermita por la Comparsa de Cristianos, el libro que lleva el patrn cay y entonces se pudo apreciar las inscripciones que contiene. El artculo se titula El Libro de San Antn. Y entre otras cosas nos detalla ambas pginas: En la pgina izquierda del libro aparece la siguiente inscripcin: Dilectus Deo et hominibus Cuius memoria in Est. (Eccli,45) Corresponde a un pasaje del Eclesistico de la Biblia, canto 45, referido a la figura de Moiss. La traduccin castellana que la Biblia hace de este pasaje dice as: Amado de Dios y de los hombres, Moiss, cuya memoria es bendita. Observamos respecto a la inscripcin del libro de San Antn que en l no aparece el nombre de Moiss. Quizs el autor de la imagen adopt este pasaje bblico al propio santo ana coreta, a quien dedica las palabras que el Canto 45 del Eclesistico refiere respecto a la figura del patriarca Moiss. La segunda de las inscripciones del libro, concretamente la de la pgina derecha dice as en su latn original. Miserere Mei deo Secundumagna (m) Misericordia (N) tuam (Davi. Eccl. Canto I) Este texto corresponde al salmo 50 de David, adaptado a la liturgia de la Iglesia catlica, cuyo prrafo es traducido as en la Biblia: Apidate de m, seor, segn tu gracia, borra en tu gran misericor - 107 el simbolismo de sus atributos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 107 dia, mis pecados. El texto latino que aparece en el libro de San Antn no podra traducirse de esta manera, pues tiene algunas lagunas. As Deo aparece en un caso que no es propio de la Sintaxis Latina, pues debera ir en vocativo Deus. Igualmente al unir las palabras secundum magna(m) quizs por el contacto de las dos m una de ellas desaparece, y tampoco aparece la m del acusativo singular de magnam. E, misericordia(n) tuam hay tambin un error de tans cripcin pues debera decir misericordiam tuam. De todos modos el texto de esta pgina -a pesar de las lagunas y de las incorreccio nes lingsticas- se podra traducir as: Apidate de m, Dios, segn tu gran misericordia. Se adapta de esta manera el Salmo de David, quizs, al espacio reducido que tuvo el autor para la inscripcin de dicho libro. Est claro que el imaginero que realiz esta imagen le dio un amplio sen tido religioso a sus inscripciones dando algn sentido a la vida de nuestro Santo. Desconocemos si son similares los prrafos que puedan aparecer en otras imgenes de distintas poblaciones donde se venera a este querido anacoreta. 108 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Vamos a pasar a analizar el simbolismo de la Tau. Esta expresin es el nombre que recibe la T en el alfabeto griego, algo que nos lleva a pensar que a San Antn casi siempre se le ha representado con un bculo o bastn en forma de T, aunque parece que esta apoyatura no es ms que la Cruz de San Antonio Abad, un smbolo muy conocido desde pocas muy antiguas como la Cruz Egipcia o Ansada. Dicha Cruz puede pertenecer al sistema jeroglfico con un significado muy claro: vida. Sin embargo estamos convencidos que a la mayora de cristianos este bculo es una dignidad que se merece nuestro eremita, aunque para algunos estudiosos este signo no era ms que para rechazar al demonio. Algunos artistas lo han reflejado en sus cuadros o murales, es el caso Tau, cruz egipcia. Smbolo de vida. SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 108 de la Ermita de Sant Antoni del Horta de Bocairent, donde nuestro perso naje tiene la cara vuelta hacia la Cruz Egipcia con una expresin muy sig nificativa. Joaqun Samper nos amplia este tema con unos datos muy interesantes: La Tau, cuyo origen y significado hay que buscarlo en una de las ms antiguas religiones de la humanidad: la religin del Egipto faranico, cuyos dioses son portadores del smbolo de la vida: el ANK, o cruz ansata, que evolucion hasta la TAU o cruz commis sa gracias a las primitivas comunidades cristianas del desierto egip cio de Tebas, que all por el siglo III trataron de conciliar los temas de la antigua religin faranica con el cristianismo. Uno de los per sonajes que ms influencia tuvo entre los primeros cristianos, fue sin duda, San Antonio, el patrn de los ermitaos, cuya imagen, a tra vs de representaciones artsticas coptas, se propag por Oriente y ms tarde por el Occidente latino, donde el smbolo, conocido como cruz de San Antonio entre las primitivas comunidades cristianas, sobre todo las orientales, era considerado un smbolo de salvacin, quizs debido a la interpretacin de dos pasajes veterotestamenta rios: Ezequiel 9,4: Y djole el Seor: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusaln, y seala con la tau las frentes de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella. Ezequiel 12, 8: Matad al anciano, al jovencito y a la doncella, y a los nios, y a las mujeres hasta que no quede nadie; pero no matis a ninguno en que viereis la tau. Y quizs tambin al menos explcito versculo del Apocalipsis 7,3: No causis dao ni a la tierra ni al mar ni a los rboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios donde el sello, por influencia de los textos de Ezequiel, tambin se interpretaba como la Tau. Estos son los textos a los que se refiri el Papa Inocencio III cuando inaugur, en 1215, el IV Concilio de Letrn, donde exhort a los catlicos a la renovacin espiritual: Hemos sido llamados a reformar nuestras vidas, a ponernos honestamente en la presencia de Dios. l nos reconocer por el signo de la TAU marcada sobre nuestras frentes. A este Concilio asisti San Francisco de Ass, cuya orden, al igual que 109 el simbolismo de sus atributos SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 109 la de los Hermanos de San Antonio, fue confirmada por este Papa, y la Tau, emblema de los antonianos, fue adoptada por el poverello de ass como firma personal. Creemos que hemos clarificado, dentro de estas nuevas posibilidades, las distintas dimensiones de sus atributos y el significado de todos ellos, por que estamos seguros que todo este tipo analtico sirve para comprender mejor la vida y obras de nuestro Patrn. 110 captulo primero, san antonio abad y sus dimensiones Comparsa de Cristianos portando a San Antn. Carlson Comparsa de Huestes del Cad portando a San Antn. Carlson SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 110 111 el simbolismo de sus atributos Comparsa de Moros Marroques portando a San Antn desde su ermita a Santa Ana. Pedro Cruces SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 111 Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 01_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:12 Pgina 112 SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 113 Antes de pasar ha realizar un amplio comentario sobre la situacin de Elda a principios del siglo XVII, coincidiendo con la llegada de nuestros Santos Patronos, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, hay que retro ceder en el tiempo y situarnos en el ao 1478 que fue cuando el Conde de Elda tom posesin de la villa y del castillo. Jaime Richart Gom en un amplio artculo publicado en la Revista del Vinalop, titulado Inventarios de castillos y toma de posesin de Elda, Petrer, Salinas, Aspe y Sax en 1478, entre otros datos de mucho inters para estas poblaciones, nos comenta algo muy significativo: La siguiente dependencia era la capilla de San Antonio, que inclua un retablo con su prelada, dedicado al santo anacoreta, as como un altar con su crucifijo, candelabros, manteles y misal, aunque sin ves tiduras sacerdotales. Detallndose tambin 2 esteras de junco de Crevillente; un bal veneciano con cajones de taracea y, un reloj de contrapesos. (...) No deba de existir en el recinto del castillo ninguna depen dencia destinada al polvorn, pues como tal se utilizaba la capilla... Aqu tenemos una prueba irrefutable que nos demuestra la existencia de una advocacin intensa a nuestro Santo. En las primeras dcadas del siglo XVII la villa de Elda posea como otras muchas unas caractersticas fundamentales basadas en la economa, sociedad y ante todo sentimiento religioso. No podemos destacar las expresiones culturales porque eran casi inexistentes, por no decir que los eldenses de la poca conocan poco esta posibilidad y se dedicaban ms en buscar, lgicamente, su sustento diario, que preocuparse de practicar otros aspectos que no eran bsicos para mantener su instinto de conservacin. La industria era muy escasa: molinos de plvora, de trigo e incluso algunos de tabaco y varias fbricas de salitre. Quiz todo el tema indus trial no vivi sus mejores momentos debido a la dictadura comercial que mantena el Conde de Elda, ya que era ste el encargado de conceder licencias a los pocos establecimientos comerciales que existan. Alberto Navarro en su libro Historia de Elda nos describe los establecimientos 114 captulo segundo, san antn y elda advocacin de los eldenses SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 114 existentes: Las necesidades materiales de Elda estaban atendidas por los siguientes establecimientos: Tienda de la villa; otra tienda de la villa; panadera; taberna; dos hornos de cocer pan (el de arriba y el de abajo, ms tarde se agreg el forn nou); estanco de tabaco as de fumar como en polvo rape; compraventa de cualquier gnero de ropas y mercaderas: hostal y parador de carros; almazara; bodega de vino; bodega de aceite; tienda de la carne o carnicera. La iniciativa privada que poda haber prosperado en aquella poca era fre nada porque todos estos establecimientos era propiedad del Conde, el cual se beneficiaba de la subasta pblica que se sola realizar en cortos espacios de tiempo (dos o tres aos), y despus el arrendamiento que normalmente su coste era ms bien elevado. Estos ingresos repercutan en el personal que atenda las necesidades bsicas de la villa. El Sr. Navarro nos da una relacin muy interesante: 4 justicias y jurados de la villa 1 sndico 1 alfarrasador 1 madrina (comare de parir) 1 boticario (salario y alquiler) 1 relojero (rellonger) 1 tocador al nbol en el castillo 1 clavario 1 maestro de escuela y organista el que passa pobres 1 ministro (pregonero) 1 Maestro de gramtica 1 escribano y contador 2 jueces contadores 1 doctor en medicina (por derrama) Predicador de Cuaresma De todo los eldenses es conocida la llegada de los Santos Patronos a nues tra villa en 1604. La Virgen en aquel entonces era conocida como la Madre de Dios y hasta el ao 1648 no le cambiaron su nombre actual. Todo ello ocurri porque lleg a la comarca una peste desoladora que caus un ele vado nmero de muertos. Por motivos que se desconocen en Elda no exis ti ningn tipo de contagio y por tanto no hubieron fallecimientos. Muchos eldenses estuvieron convencidos que haba sido un acto milagroso de la Virgen y en prueba de gratitud la proclamaron Virgen de la Salud. Aquellos momentos debieron de ser muy positivos para nuestros ante pasados porque desgraciadamente estaban acostumbrados a todo tipo de epidemias, plagas y sequas. Bien es verdad que los medios sanitarios exis- 115 advocacin de los eldenses SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 115 tentes en aquellos momentos brillaban por su ausencia, incluso hubo veces que no tuvieron ms remedio que impedir la entrada a la villa a viajeros de otras poblaciones, por temor al contagio. Las plagas ms significativas fueron las de la langosta, que en la mayora de ocasiones devastaban todos los campos de la comarca y la nica solucin que posean estaba dirigida a rogar a Dios, a la Virgen o al agua de San Gregorio, un personaje que fue Obispo de Ostia, al que dieron la fama de ser el nico que poda ven cer a estos insectos. Para hacernos una idea de la situacin que viva nuestra ciudad y del inters que tena el Conde para que la villa fuera una poblacin distinta a las dems, con un ambiente sumamente cmodo y falto de problemas vamos a transcribir un bando que encontr Alberto Navarro en el Archivo Municipal, y que aparece en su Historia de Elda, donde podremos com probar una serie de prohibiciones que en la actualidad no son posibles de imaginar, sin embargo era el ambiente cotidiano con buenas costumbres, aunque de vez en cuando habra alguna sancin por no cumplir las siguientes normas: I.- Que nadie ose de hoy en adelante llevar armas defensivas ni ofensivas ni ms larga la espada de la medida ni desenvainada sta. II.- Que nadie ose pasear despus de las nueve de la noche por la villa con pual, ni daga ni espada, sea a cuerpo o con capa. III.- Que nadie ose en cuestin alguna echar mano a pual o daga. IV.- Que nadie pueda pasearse por la villa, con armas o sin ellas despus de tocadas las nueve de la noche en adelante bajo pena de treinta sueldos y quince das de prisin. V.- Que nadie ose pararse en una esquina, calle, a puerta ni venta- na alguna, ni hacer canciones (serenatas) ni de da ni de noche o tirar piedras. VI.- Que ningn soltero ni casado ose pararse en fuentes, lavaderos ni acequias donde lavan las mujeres y toman agua, ni a la puerta de los hornos para quitar toda sospecha y mal ejemplo. VII.- Que nadie ose en brega ninguna llevar escopeta, arcabuz o alabarda ni otras armas de fuego. VIII.- Por cuanto de los juegos se siguen muchas pendencias entre jugadores ofendiendo a Dios, de ahora en adelante nadie osar jugar a ninguna clase de juego. Igualmente se advierte 116 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 116 que en da de trabajo nadie ose jugar a la pelota ni a otros juegos sin licencia del Sr. Conde. IX.- Nadie se atreva a tener juego en su casa, bajo pena de que el dueo de la casa, mirones y jugadores paguen multa de sesenta sueldos quemndose las mesas y sillas. X.- Que nadie se atreva a jurar el nombre de Dios, cabeza, hgado ni otros miembros, ni de la Virgen Mara ni de sus santos bajo pena de cinco sueldos cada vez y al perseverante y pertinaz se le cortar la lengua. XI.- Que nadie tire escopetazos por la villa ni de da ni de noche. XII.- Que nadie arranque cepas de vias de otros. XIII.- Que nadie tome olivas del olivar de otro ni lea de olivera de la heredad de otro. XIV.- Que ninguno trabe ni ate cabalgaduras ni la deje suelta en via ni bancales de otros. XV.- Que nadie lleve a la huerta ningn rucio que no vaya con bozal. XVI.- Que nadie ose coger higos de la higuera de otro. XVII.- Que nadie ose dejar suelto ningn cerdo, ni gallinas, as por la villa como fuera de ella. Esta Crida o Pregn data del ao 1645 y est escrita en valenciano. Curiosamente en 1656 y ampliando el anterior, Alberto Navarro nos traduce una prohibicin ms: De parte del Ilmo. Seor Conde de Elda que de hoy en adelante nin gn muchacho de la presente villa, de cualquier estado o condicin que sea, se atreva salir de su casa tocadas las nueve de la noche, solo ni acompaado, advirtindose que si alguno saliera de su casa despus de dicha hora incurrir en pena aunque no sea capturado, bastando solamente con que conste haber salido de su casa, sin ms prueba ni solemnidad alguna. Creemos que en el anlisis de estas leyes tan severas estamos todos de acuerdo al pensar en los condicionantes de la mayora de los eldenses, que algunos estaran acostumbrados y otros lo pasaran realmente mal. Nuestra pregunta es: Con qu se podan divertir Cmo era posible iniciar una 117 advocacin de los eldenses SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 117 relacin entre chico y chica Nos imaginamos que buscaran las frmulas correspondientes para no tener problemas ni de crcel ni de multas. Durante el siglo XVII en Elda tambin podemos destacar: a) La construccin del Hospital de pobres, que estaba ubicado en donde estuvo el Colegio de las Carmelitas o lo que siempre se ha llamado Placeta del Hospital. Estuvo en activo hasta el ao 1837 y aos despus junto a dicho Hospital se erigi una ermita con advocacin a la Pursima Concepcin. b) A finales del primer tercio de este siglo se estaba construyendo, sobre la mezquita, la Iglesia de Santa Catalina Mrtir (hoy Santa Ana). c) Hasta el ao 1677 no se instal en el altar mayor un bonito retablo, costeado por los vecinos. d) La Plaza del ngel era el centro neurlgico de la villa, donde se ubicaba el Ayuntamiento, la crcel y la lonja. La introduccin que hemos realizado de Elda durante aquella poca es debido al convencimiento de que la advocacin a San Antn se pudo pro ducir en los primeros aos del siglo XVII. En una sociedad eminentemente campesina con unas caractersticas determinadas como existan en la villa de Elda, es lgico pensar en que era un ncleo muy religioso y que estaba cristianizado debido a su carcter y mentalidad. Podemos recordar que los dirigentes de la Iglesia de siglos anteriores consideraron a las masas rurales como los lugares idneos para implantar el cristianismo. Es normal esta forma de introducirse en una poblacin, donde exista una conexin bsica entre la vida econmica y la religiosa, partiendo de la base de una clase humilde sin casi ninguna pro teccin. Si en la villa eldense exista un cierto desenvolvimiento tico y social, desde el punto de vista de la advocacin hacia la Virgen o hacia determinado santo era mucho ms importante. La vida aldeana estaba dirigida casi exclusivamente al trabajo, a la subsistencia, y a la rutina cotidiana, aunque estamos satisfechos porque protegan la pureza de sus costumbres y tradi ciones. En cuestiones religiosas los medios rurales realizaron unos cambios muy significativos en cuanto a creencias. En muchos momentos la fe cris tiana se deriv hacia determinadas vrgenes y santos olvidndose casi de Dios. No es de extraar que Nietasche, hace unas cuantas dcadas dijera aquello de Dios ha muerto o Heidegger, que hablando de la fe cristiana coment que Dios no era un ser viviente. Estas dos opiniones nos llevan a 118 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 118 pensar en la falta de fe, en la falta de la creencia de Dios y que muchos grupos sociales -principalmente urbanos- estaban envueltos en el ateismo. Sin embargo en los ncleos rurales la religiosidad estaba ms concentrada en aquellos santos o santas que por algn motivo haban realizado un mila gro. Pensamos que existieron pocas en Elda donde la advocacin priorita ria estaba dirigida, en una gran mayora, hacia San Antn. Analizando estas situaciones -siempre con las limitaciones correspondientes- en algunos momentos, efectivamente, una gran porcin de personas econmicamente 119 advocacin de los eldenses dbiles afirmara su creencia en Dios, pero estaran comprometidos con la figura de su santo. Aunque existen documentos histricos en archivos eclesisticos sabe mos cmo se aplicaron los conceptos religiosos, teniendo en cuenta que stos se han ido desarrollando de una forma irregular, principalmente la parte dogmtica, y sin embargo lo ms prolfero fue la parte ritualista. No San Antn en en la puerta de su ermita. Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 119 olvidemos que en el mundo rural han existido una serie de creencias que algunos autores han llamado sistemas mticos porque en el campesinado el mito era una realidad, lo que deriv en leyendas o relatos transmitidos de generacin en generacin, y que en la actualidad se pueden mantener vivos. Quizs por ese motivo los eldenses del siglo XVII daban mayor importancia, dentro de su sistema religioso, a la parte ritual en los actos que pona en prctica y en ciertas peculiaridades que seran propias de su forma de pensar y de su manera de concebir el mundo que le rodeaba, principalmente el del trabajo. Por muy pequea que fuera Elda a nivel demogrfico, por muy pequeo que fuera el mbito que le rodeaba, los campesinos eldenses se ajustaban a ciertos simbolismos y al ciclo vital. Todo ello por la importancia que tena su santo mediador -San Antn- dado que era una actividad unida a su entorno vital. Segn los trabajos de investigacin realizados por Antonio Poveda, el culto ms amplio a San Antn se produjo a partir del ao 1630, incluso este estudioso nos dice que a partir de esos momentos empiezan a aparecer nios bautizados con el nombre de Antonio, y un cierto tiempo despus se inici la construccin del barrio de San Antn en la antigua villa. Este estudio tambin lo ha realizado Alberto Navarro en su libro Historia de Elda, llegando a la conclusin que este tpico barrio eldense se empez a construir en el ltimo cuarto del siglo XVII. La mayora de las casas viejas que hoy lo forman, rodeando la plaza frente a la cual se levantaba la ermita antigua, fueron edificadas en el ao 1678 y siguientes. Anteriormente, la ermita se levantaba totalmente aislada en el campo y frente a las murallas adelantadas de la defensa del castillo. Por aquel tiempo, las casas de la poblacin llegaban slo hasta el Horno de San Antonio, no estando construdas las casas que forman las calles de las Virtudes, Clrigos, Estralazo, Ramn y Cajal (antes Pistola) y Trinquete, que lo fueron pocos aos ms tarde y en dicho siglo y principios del siguiente. Tambin nos dice cmo se desarrollaron los arrendamientos entre los futu ros inquilinos y el Conde de Elda. Estos establecimientos consistan en que el seor Conde de Elda, don Juan Andrs Coloma Prez de Saa y Espinosa, Conde y Seor de las viles de Elda, Petrel y Salinas y gentilhom de la Cambra de su Mag.d eg.o, residente en la pmt, vila de Elda, dona, establix y en enfiteusi perpetua concede... solares para construirse casas, de las cuales, el agraciado tendra solamente el dominio y utilizacin, estando autorizado para mejorarla y en ningn caso deteriorarla. El Conde se reservaba la seora directa y el receptor del solar deba comprome terse adems a no reconocer por seor a ningn otro seor ms que al Conde y a sus sucesores en el Condado y a pagar un pecho anual 120 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 120 de diecisis sueldos y cuatro dineros, la mitad en el da de San Juan y el resto en la festividad de Todos los Santos. Incluso nos reproduce una relacin de algunos contratos, realizados en aquella poca y el nombre de sus moradores, aspectos muy interesantes a la hora de valorar la situacin de la villa de Elda en aquella poca. ... a Joseph Vidal y als seus un solar o puesto para fer y fabricar cassa en lo barrio de St. Anthoni que afronta per un costat ab solar de fran ces Garca y per lo altre ab salitrera de Mathias Gutierrez... ( Este solar se entreg a Luis Castell por ausencia de Vidal). ... a Flix Martinez, obrer de dita vila y a Miguel Lpez, mestre de escola de dita Vila vehins y al seus dos puestos per fabricar y fer dos casses situats y posats junt a la hermita del gloris St. Anthoni... ... a frances Sana, fuster de la pnt vila. Etc. un solar o puesto pera fer y fabricar Cassa situat y posat en lo barrio de St. Anthoni que afronta al altre solar de Thomas bernab y ab la muralla del Castell... ... a Anthoni Juan llaurador, etc. un solar o puesto pera fer e fabricar Cassa situat y posat en lo barri de St. Anthoni que est contiguo al que se li ha establit en lo dia de hui a francs Sana, fuster, y junt a la muralla del Castell... ... a Jaume Carrasco menor y Pau Carrasco llauradors dos solars o puestos pera fer e fabricar dos Cassas lo hu contigua a laltra situats y posats en la dita Vila en lo barrio de St. Anthoni que afronten per una part al solar de Anthoni Juan y per el altre a la muralla del Castell... ...a Francs Santo, menor de dies, llaurador, etc. un solar o puesto per fabricar una Cassa situat y posat en la placeta de St. Anthoni que afronta per un costat ab cassa de Joseph Vera e per altre ab carrer que baxa de la costa del Castell a dita plaseta y per lo anfront a dita plaseta... ...a Joseph Vera llaurador, etc. un solar pera fer cassa situat en lo barrio de St. Anthoni enfront la hermita que afronta per un costat ab solar de frances Santo y per altre ab casa de Antoni Juan de Rubio. Por lo que hemos podido comprobar gracias a esta investigacin del Sr. Navarro este barrio tan carismtico de nuestra ciudad debi de construirse con cierta rapidez, algo que deba ser inusual en aquella poca. 121 advocacin de los eldenses SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 121 Hemos comentado varias veces que San Antn en la sociedad antigua eldense era el mediador ante Dios, y el Patrono, un Santo imprescindible en la vida cotidiana de nuestros antepasados. Lgicamente era objeto de culto y de una advocacin seria y relevante por lo que estuvieron obligados a construir un espacio sagrado y especfico para consolidar su vida espiritual. As naci la ermita de San Antn. Antes de introducirnos en su creacin y evolucin creemos que es conveniente el analizar una posibilidad o una realidad: Pudo ser dicha ermita sede episcopal No tenemos ms remedio que aportar todos los datos que nos da Ramn Candelas en su trabajo titulado La ermita de San Antn fue sede episcopal, publicado en la Revista de Moros y Cristianos de Elda en 1992. En l este investigador hace un recorrido que inicia en el ao 1950 para ir retrocediendo en el tiempo hasta aquellos momentos en que buena parte de Espaa estaba bajo el domino de los visigodos. Tambin parece que no hay dificultad en aceptar la existencia de una Dicesis llamada Ello o Elota en la poca visogoda, aunque los historiadores empiezan a discrepar cuando se trata de precisar la ubicacin de la misma. La Dicesis de Ello aparece citada por primera vez en el Concilio de Toledo del ao 610, en el cual su obispo Senabilis o Sanable firm con tal nombre y ttulo suscribiendo en ltimo lugar como obispo menos antiguo y firmando Senabilis Sanctor Eclesiae Elotanae Episcopus S.S. Navarro pone de manifiesto que las razones para la ubicacin de la Dicesis Elotana en otra parte son de menos peso que las que existen para situarla en Elda. Y tambin dice: creemos que una pequea iglesia o ermita que desde la llegada del cristianismo al valle sirviera para los oficios sagrados, seguira sirviendo en tal ocasin. Por su parte A. M. Poveda subraya que los restos arqueolgicos hallados en Elda: el sarcfago con escena de Jons, la fuente con el martirio de Daniel en el foso de los leones, el ara sigmtica (mesa de altar), el fragmento de la cruz de plomo, las lucemas con smbolos cristianos, etc. nos hacen pensar en la existencia de una importante comunidad cristiana en Elo (Elda hispanoromana) en fechas muy 122 captulo segundo, san antn y elda origen y evolucin de la ermita SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 122 antiguas concretamente en los siglos IV y V... que propiciara que los visigodos creasen el obispado conocido en las fuentes escritas visigo das como Sede Episcopal Elotana, centrada seguramente en el Monastil y alrededores. E. Llobregat es taxativo cuando expresa: Las cinco sedes del sures te espaol eran Valencia, Jtiva, Denia, Elche y Elda. Tambin al decir Aunque existe la evidencia de que hubo baslica en Denia, en Elda, en Jtiva y en Valencia, slo hay noticia arqueolgica en la de Jtiva Y, refirindose al ara sigmtica: Su uso es posiblemente litr gico, lo que no sera extrao ya que Elda (la antigua Elo) fue sede episcopal un tiempo, y posteriormente absorbida por la de Ilici (Elche). Para nosotros, de todos los datos arqueolgicos aportados, tiene una especial importancia el que se refiere a los restos de un bside hallado en El Monastil que, sin duda, corresponde a una baslica o ermita. Este edificio religioso, puede ser tenido como un claro antece dente de nuestra ermita de San Antn. Efectivamente, consideramos dentro de la tradicin la devocin al Santo ermitao transmitida de generacin en generacin; si se ha mantenido, como se ha visto, tampoco es descabellado retrotraerla otro perodo anlogo o ms largo si cabe, y llegar a la conclusin de que los eldenses de Ello, nombre de Elda visigtica, ya veneraban a San Antn en la ermita de su nombre. En consecuencia: Si en la poca visigoda haba un obispado en Elda y la baslica o ermita que exista estaba dedicada a San Antn, es lgico pensar que aquella fuera la sede episcopal. El resultado de esta investigacin nos lleva a la conclusin de que puede ser una teora muy vlida y que indiscutiblemente los datos que aporta el Sr. Candelas son una base fundamental para un posible estudio, y desde luego para la localizacin de los primeros cultos de dicha ermita. Tenemos que reconocer que la ermita de San Antn es la ms antigua de Elda siendo sede de una mezquita rabe y la primitiva iglesia de los eldenses como lo demuestra Antonio Poveda en su artculo titulado La ermita de San Antn un espacio sagrado entre Moros y Cristianos que se public en la Revista de Moros y Cristianos de Elda en 1998. Segn un documento aportado por el obispo de Cartagena, Diego de omontes (1447 1458), la reina Violante de Aragn haba creado una capellana en la iglesia de su villa de Elda, en la ltima dcada del siglo XIV. Para esas fechas est documentada la presencia de una suficiente poblacin cristiana que necesita un lugar donde satisfacer sus necesi dades de culto, sin embargo, su poca entidad numrica posibilita que para ello fuese suficiente el espacio destinado a tal efecto en el castillo de la poblacin, donde seguramente tuvo lugar la citada creacin. 123 origen y evolucin de la ermita SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 123 Si bien alguien podra objetar que el lugar donde se haba emplazado sera donde estuvo la primera ermita de San Antn, hay que indicar que esa idea se debe descartar, pues un documento de principios del siglo XV (del Archivo de la Corona de Aragn, Procesos 1- 4-3-1 todava indito, pero del que nos ha informado amablemente nuestro buen amigo Jos V. Cabezuelo Pliego), nos menciona un inci dente acontecido entre un matrimonio musulmn de Elda, que tuvo lugar cuando el marido traa a su mujer desde Aspe por el camino que vena de Monvar del que la saca para llevarla a la mezquita vella (vieja) que estaba hacia la cada del ro, donde unos maleantes haban acordado con el marido asaltar a la esposa, portadora de una rica dote, que habran de repartirse. No hay duda, el camino de Monvar entra a Elda por el oeste y si nos desviamos un poco del mismo hacia el ro nos encontramos con la ermita de San Antn, que por tanto coincide con la situacin que ocup la citada mezquita vieja. En una zona donde ya habamos propuesto su posible existen cia. De modo que, durante gran parte del siglo XV sta pudo seguir funcionando como lugar de culto islmico. A finales de esa centuria o a comienzos del XVI, en todo caso antes de la conversin de los moros del Reino, a partir del ao 1519, Elda contaba con una iglesia que es mencionada por un notario de Monforte, Diego de Aracil, que dice no saber bajo que advocacin estaba. Seguramente se refera a la mezquita vieja ahora ya reconvertida en iglesia de Santa Catalina, pues en el ao 1451 el Papa Nicols V dict una bula en la que exiga a Ximn Prez de Corella, seor de Elda, que edificase una iglesia en la villa, cosa que no se cumpli hasta el ao 1528, cuando el nuevo seor, Juan Coloma requise y reestructure la mezquita mayor para convertirla en la parroquia de Santa Ana. Este investigador nos demuestra la existencia de dos iglesias en Elda durante el primer tercio del siglo XVI, gracias a que encontr una importante documentacin de la poca: En la misma (documentacin) se observan varias citas muy impreci sas que han dado lugar a la confusin que muestra tener Lamberto Amat, que al hablar del origen de la Iglesia de Santa Ana menciona que su primera denominacin fue Santa Catalina, nombre que sin embargo dice no existe en ningn documento del Archivo Parroquial de Santa Ana, salvo en una copia legal de la escritura de su constitucin, donde parecen mezclarse datos de las dos iglesias existentes. Un posible ejemplo de ello es que en el ao 1522, segn otra nota del mismo archivo, existe un cura conocido como Mosn Juan Falc que rega una iglesia cuyos gastos eran sufragados mediante censos per petuos emitidos a su favor. Este cura y su iglesia no pueden relacio - 124 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 124 narse con otro lugar sacro que no sea la iglesia de Santa Catalina, pues hasta el 6 de Diciembre de 1528 no exista la de Santa Ana. La confusin puede estar, tambin, en que ambas se han originado sobre mezquitas musulmanas requisadas para su conversin en parro quias cristianas de modo que la ambigedad de las fuentes escritas presenta referencias sesgadas de la fundacin de una iglesia sobre una mezquita, confundiendo las iglesias que se corresponden con otras tantas mezquitas que tambin son confundidas. El seor Poveda termina su trabajo citando un expediente sobre Curatos que fue encontrado en la dcada de los ochenta y que fue redactado en 1597, y en el que se habla de la iglesia de Santa Ana: ... para la que se pide se edifique la casa abada y se concluya la ter cera fase de la construccin, pero adems, y esto es lo ms interesan te, se indica que debe ser derribada la antigua mezquita que est ahora bajo la advocacin de Santa Catalina mrtir, cuyas rentas deben pasar a la nueva iglesia, es decir, la de Santa Ana. Posiblemente al perder estos ingresos tuvo que subsistir relegada a la mera ermita de Santa Catalina, que tras la expulsin de los moriscos de Elda, en 1609, y la llegada de nuevos pobladores cristianos, se pudo aadir, quiz por influencia de stos, la otra titularidad, de la San Antn. Con ambas advocaciones se denomin nuestra ermita hasta el paso del siglo XVIII al XIX... D. Jos Montesinos Prez y Martnez, naci en Orihuela en 1745 y muri en 1828, fue catedrtico de Humanidades en la Universidad de su ciudad natal y escribi unos veinte tomos sobre el Obispado de Orihuela, detallan do entre otras cosas las iglesias y ermitas de la circunscripcin de este obis pado en 1815. En dicho trabajo aparece las ermitas existentes en Elda, que a continuacin vamos a transcribir porque es algo fundamental y nos da la posibilidad de conocer, aparte de las estructuras de dichos habitculos, una serie de datos y lugares que pueden interesar a muchos eldenses. Esta rela cin la iniciamos con aquellas ermitas que se encontraban fuera del ncleo de la villa, para terminar con la de San Antn. HERMITA DE SANTA EULALIA MRTIR Muy cerca del traidor sitio, llamado las Salinetas de Elda a bastante distancia de la Villa, sobre un mediano montecito, circuido de pinos silvestres, contiguo al Camino Real se hallaba desde el ao1698 en q. se verific la fundacin con las licencias del Ilm. Sr. Don Antonio Snchez del Castellar, Obispo de esta Dicesis de Orih., una mediana, aseada rural Hermita, con torrecica y campana, dedicada a la Gloriosa Virgen y Mrtir Santa Eulalia, espaola de Mrida, cuya imagen de delicado pincel, se dice que era muy milagrosa y visitada 125 origen y evolucin de la ermita SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 125 de innumerables gentes, q. acudan con sus presentallas. Esta Hermita por estar en el campo en parage muy solitario, y traydor para en asilo de, y abrigo de los ladrones y salteadores de caminos, desde donde salan a robar y matar a las gentes: por lo q. indignado y lleno de celo el Ilm Seor D. Juan Elias Gmez de Tern, dignsimo Obispo de esta Dicesis, por su decreto de 31 de Octubre de 1739, y a sus expensas por q. no se retardase, la mand demoler. 126 captulo segundo, san antn y elda HERMITA DE SANTA BRBARA Esta aseada hermita de la Gloriosa Virgen y Mrtir Santa Brbara, est extramuros de Elda cerca de media legua en el partido llamado el Marquesado de Noguera, se fund con las debidas licencias en el de 1649; es capaz, hermosa y aseada, con mediana , torre y campa na, por un terremoto se deterior mucho, pero a espensas de sus veci nos, los labradores se ha reedificado con primor; con su propio da 4 de Diciembre, a las seis de la maana va a ella el Rev Clero de la Parroquia a celebrar su fiesta con Misa cantada y sermn, con sus Mayordomos, los Sres. Eclesisticos, y a la tarde, celebradas las Vsperas, se vuelven a la Villa. HERMITA DE Ntr. Sr. DE LOS DOLORES Extramuros de la Villa, poco ms de un quarto de legua, en el partido San Antn, con el toque de campana, delante de su ermita. Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 126 llamado de las Caadas, se halla la mediana Hermita rural sin dotacin, titulada de Ntr. Sr. de los Dolores, q. aunq. Mediana es, curio sa y aseada. Tiene Torre y campana; se suele celebrar Misa en los das Calendas de Verano, a expensas de los Labradores vecinos; se fund en el 1786. HERMITA DEL SALVADOR Esta mediana Hermita titulada del Salvador, es rural, sin dotacin, se fund en el de 1728, en el Partido llamado el Chorrillo; a expensas de sus vecinos los Labradores, a un quarto de legua de la Villa, est bastante deteriorada. HERMITA DE NTR. SR. DE LA SALUD Junto al camino principal de Elda, hacia Poniente, como a una media legua, haba desde el ao 1653 una mediana, aseada Hermita rural consagrada a la devotsima imagen de Mara Santsima de la Piedad en lo antiguo, y despus desde el ao 1678 q. fue el de la seversima general peste, llamada de Salud, por los muchos e innumerables Milagros q. obr a su favor de quantos llenos de fe imploraron, visitaron y se acogieron baxo su proteccin y amparo: Toda su obra se deterior en gran manera por goteras, y por poco cuidado q. se tena por lo q. considerndola inutil e indecente, el Ilm Sr. Josef Florez Ossorio, dignsimo Obispo de esta Dicesis por su Decreto de 23 de Agosto de 1733 mand demolerla, y llevar al lienzo q. era hermoso, y de buena pintura a la Parroq. Iglesia. HERMITA DEL PRNCIPE Sn. MIGUEL Josef Meseguer de Garca maestro Cerero y Confitero, muy rico y acaudalado, natural de la Ciud. De Orhi, en los aos fatales de la Guerra, llamada de Sucesin, a principios del siglo XVIII, apasionado, y afecto, como otros muchos sigui el partido de Carlos III de Austria, despus Emperador de Alemania; en el 1706, da 10 de Octubre. El Sr. D. Felipe V de Borbn, como Dueo y Seor de la Monarqua espaola habiendo hecho algunas travesuras el dcho Meseguer contra los Franceses, se ausent de ella, llor sus Culpas y vestido de hermitao, para no ser conocido, se retir a la Villa de Elda, donde extramuros cerca del Combento de los Padres Franciscanos, fund con su dinero la mediana aseada Hermita del Prncipe Sr. Miguel en el 1713, en ella vivi exemplam con varias limosnas q. recoga de los fieles, celebraba la Fiesta de su Propector Arcangel San Miguel, hasta que falleci muy anciano el 19 de Julio de 1741; la Hermita est sobre un monte q. domina toda la huerta; aunq. Pequea es aseada y curiosa, con mediana torre y campana y hermitao q. cuida de su aseo; bien es verdad q. al presente est algo deteriorada. 127 origen y evolucin de la ermita SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 127 HERMITA DE SAN BLAS, OBISPO A la entrada de la Villa, junto a sus muros, donde al presente est la Cruz de piedra, resplandeci desde el ao 1683, q. se fund la aseada Hermita del Glorioso San Blas, obispo y mrtir, con torre, campana y hermitao; en su da propio 3 de Febrero, acuda a ella el RVd. Clero de la Parroq. Con Cruz, a celebrar Misa cantada y sermn con vs peras todo a expensas del Excelm Sr. Conde, cuyo era el Patronato; haba pan bendito y porrate general de comestibles con asistencia de innumerables gentes. La Hermita se deterior mucho y considerndola indecente, el Ilm Sr. D. Joset Cximo de Juli, Obispo de Iruh, enemigo declarado de vilezas en las hermitas, la mand demoler el 18 de Mayo de 1776, y aunq. Se ha pensado en su reedificacin no se ha podido verificar por varias dificultades q. se movieron. La expresada Fiesta de Vsperas, Misa y sermn se celebra en la Parroq. A expensas del Excm Sr. Conde, donde se edific Capilla de Santo Obispo; con obligacin y concordia baxa la Serfica Comunidad del Combento a asistir a toda la Funcin, cuyo sermn corre a su cuidado. HERMITA DE NUESTRA SR DEL ROSARIO Esta Hermita q. es propiamente oratorio pblico, dedicado a Mara Satim del Rosario, lo estableci y fund en el Castillo del Magnfico Palacio de los Sres Condes de Elda, que est en el centro de la Villa, el Ilm S. D. Alonso de Coloma; su hijo Obispo de las Iglesias de Barcelona y Cartagena como lo indican en el da sus armas, puestas desde el ao de su fundacin q. se verific en el de 1599; fue suntuo so, y hermoso, pero al presente por el poco cuidado, est algo derrui do, desde que los Sres Condes dexaron de habitar dicho Palacio, q. est clamando por su restauracin, y es lastima dexar perder una obra tan slida, y fuerte en la q. nacieron Ilustres Personages en san tidad, Letras y armas... HERMITA DE LA PURSIMA CONCEPCIN Esta hermosa, capaz y aseada Hermita dedicada a la Pursima Concepcin de Mara Stsm es de tiempo inmemorial, est en una de las principales calles de la Villa, con una buena Fuente de agua dulce con tres Caos de bronce, es muy preciosa y antigua, tiene grande aseado retablo y Sacrista y Torre mediana con campana y hermitao, y de lo necesario. Se celebra en ella diariamente el incruento Sacrificio de la Misa, y en muchos das del ao misas cantadas y rezadas; junto a ella se halla de tiempo inmemorial el santo, y piadoso. HERMITA DE ST, CATALINA MRTIR Y SAN ANTONIO ABAD En una de las principales calles de esta Villa de Elda, se halla de tiempo inmemorial (pues fue la mezquita de los Moros) una aseada pri - 128 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 128 morosa hermita titulada de St Catalina Mrtir y de San Antonio Abad, es bastante capaz, con su bello retablo, en cuyo centro se vene ran los expresados Patronos Titulares. La imagen del Santo Abad Antonio, es muy hermosa a quien se le tiene mucha Devocin en su da 17 de Enero se celebra lcida Fiesta con Misa y sermn a cargo del Rev Clero de la Parroq. Q. va a dcha Hermita con Cruz alza; adems de porrate, y grande concurso de gentes; Entre ao se cele bran en ella muchas Misas. Tiene aseada Sacrista, mediana Torre con campana y hermitao, q. cuida de su aseo y limpieza. No debieron de tardar mucho tiempo en arreglar la ermita como nos lo demuestra Lamberto Amat en su Elda: Hay una dedicada San Antonio Abad en la plaza de su nombre; es de mediana capacidad, con un Altar en la testera con el Santo Anacoreta, y uno pequeo en cada pared lateral con la Virgen del Buen Parto y la del Rosario; est corriente para la celebracin y tambin est declarada ayuda de Parroquia. La tradicin asegura que esta ermita exista ya en tiempo de los moros. Manuel Quevedo ha publicado en la Revista de Moros y Cristianos del ao 2001, un trabajo titulado Sobre la ermita y San Antn donde nos relata una visita de inspeccin donde podemos apreciar unos detalles muy signi ficativos que a continuacin pasamos a transcribir: Se trata de una visita de inspeccin e inventario con fecha 30 de Septiembre de 1816. Siendo Obispo el Ilmo. Sr. D. Simn Lpez Dionisio, el visitador Don Diego Flores Abelln, Cura regente D. Felipe Mart y Alcalde D. Joaqun Amat. Hay que resaltar que hubo una anterior visita que se realiz en 1777, antes del compendio de J. Montesinos (1795-1805) y en esta de 1816 es como sigue: VISITA DE ERMITAS Y ORATORIOS Deseando el Sr. Visitador proceder inmediatamente a la visita de Ermitas y Oratorios pertenecientes al territorio de esta Parroquia para proveer lo conveniente al mayor culto de Dios Nuestro Seor, as en la decencia de las mismas, como en cuanto a los vasos sagrados, Ropas y Ornamentos con que se hallen, con el objeto de que el Santo Sacrificio de la Misa, se celebre en la decencia que le es debida, pro cedi a realizar aqulla asistido de un Secretario, y acompaado de algunos eclesisticos de la manera siguiente: ERMITA DE SAN ANTONIO ABAD (Ya la define como tal, sin la cotitularidad de Santa Catalina Mrtir). 129 origen y evolucin de la ermita SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 129 Se halla situada a la entrada de esta villa por la parte Norte, y se venera en ella la Imagen de dicho santo, que es de talla colocada en su altar de madera, ste muy antiguo e indecente, la Ara son fijarse en la mesa, los manteles rotos e indecentes, sacra, Evangelio y Lavabo cruz con pedestal, Atril y dos candeleros, todo sin aseo y curiosidad debida. Y adems se hallaron las ropas y efectos siguien tes: Una lmpara de hoja de lata muy sucia. Tres vinajeras y un plato de pebre. Un Misal muy derrotado que debe encuadernarse nuevamente y mudarse las hojas del canon para quedar servible. Un cuaderno de Misas de Requin indecentsimo que en el mismo acto se rompi de orden del Sr. Visitador para que no se hiciese uso de l. Un Cliz de bronce con su copa de plata sobredorada, muy sucio en el pedestal y nudo, que debe de limpiarse para poder usar, y tambin dorarse por dentro la copa nuevamente. Una Patena de plata, que tambin necesita dorarse nuevamente. Cuchareta de plata muy sucia. Una Palia para el cliz muy indecente que no debe usarse. Otras dos Palias sucias. Unos mateles para el Altar con randa rotos. Otros manteles de muselina tambin para el Altar. Un Amito de lienzo ordinario. Una Alba de buen uso y lienzo regular. Otra Alba vieja en poder del Dr. Dn. Jos Tormo. Pbro. Para componerla. Unos corporales decentes con su palia. Otras corporales sucios. Dos Purificadores tambin sucios. Un Cngulo de seda encarnada y blanca roto que debe componerse para poder usar. Una Casulla de ropa de seda blanca con la lista de en medio encar nada, galn blanco de seda con Estola y Manpulo y Bolsa de Corporales para ambos colores. Otra Casulla de Damasco floreado, fondo verde con galn de oro falso. Lacerada por delante, Bolsa de Corporales, Estola y Manpulo de lo mismo, debiendo no usarse el Manpulo por indecente. Otro Ornamento blanco sin uso por intil. Y en vista de no hallarse provista esta Ermita de lo necesario para la celebracin del Santo sacrificio de la Misa con la decencia que corresponde, y notarse tambin amenazar ruina su edificio; para evitarse las irreverencias y graves perjuicios que de uno y otro pueden resultar, mando al Sr. Visitador: No se celebre en ella sin que se componga y provea de todo lo necesario en el modo conveniente, 130 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 130 prohibindose entre tanto en la misma el Culto pblico de dicha Santa Imagen, que deber trasladarse a la Parroquia con el Ara, Ornamentos y dems Enseres, conservndose todo en calidad de depsito hasta la reparacin de la obra, no entregndose sin previo permiso del Ilmo. Sr. Obispo de esta dicesis, a quien deber darse el competente aviso luego se halle habilitada la Ermita y surtida de todo lo necesario para las providencias que estime oportunas. Creemos que no es menester analizar este documento, porque est dema siado claro los motivos por los que dejaron de celebrar las misas corres pondientes, y trasladaron la imagen de San Antn a la parroquia de la villa. El historiador eldense D. Lamberto Amat en su libro Elda, nos da unos datos donde nos suministra unas referencias muy interesantes con algn detalle indito: La racional y fundada consideracin de que existan cristianos en Elda al tiempo en que el Rey D. Jaime I tom esta villa a los moros en 1253, hace creer que tendran aquellos una Iglesia o Capilla al menos, donde atenderan a sus necesidades religiosas, y la tradicin constante de que la actual ermita de San Antonio Abad fue en remo tos tiempos la Iglesia de los cristianos apoyada en que en el nico Altar que siempre tuvo hasta el ao 1873, que fue sustituido por otro, figuraba pintada en tabla y en lugar preferente la imagen de Nuestra seora Santa Ana, con las de San Joaqun y la Virgen Nia habiendo sido siempre la primera Patrona de esta Villa, nos persua den de un modo indudable 1...de que es muy posible que los cristia nos que habitaron entre los moros tuvieran la indicada ermita por Iglesia hasta que se estableci la que hay hoy; y en segundo: de que si esto no hubiera sucedido, cuando menos debe de ser cierto, que as como los cristianos reconquistaron a Elda de los moros, inmedia tamente practicaron el culto de su religin en la propia ermita. Despus de realizar este recorrido hemos podido apreciar, que en Elda durante el ao 1815 existan diez ermitas, unas en mejores condiciones que otras, y algunas destruidas, pues bien, curiosamente en el ao 1846 slo quedaron cinco, todas ellas de propiedad particular, como nos lo refiere Don Pascual Madoz en su Diccionario geogrfico, estadstico e histrico, donde adems nos describe con mucha exactitud como era la Villa de Elda en aquella poca: situacin, climatologa, viviendas, escue las... No podemos evitar hacer una especie de retrato del interior de la Ermita de San Antn antes de iniciarse la guerra civil espaola, ya que un Presidente de la Mayordoma, Miguel ngel Escrib en una entrevista a Vicente Arqus publicada en la Revista de Moros y Cristianos del ao 1999, 131 origen y evolucin de la ermita SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 131 y titulada Vicente Arqus o la ilusin por San Antn nos especifica lo siguiente: Que a l, particularmente, le gustaba ms la anterior decoracin de la Ermita, y recuerdo con cario los viejos candelabros, 6 con bom billas y 2 con velas, el cuadro de la ltima Cena que don la Sra Francisca, la alfombra del altar, un tapiz que se cree representaba al Papa Po XII, pintado por un pintor local, los manteles, las lmparas de cristal de roca, la imagen a la izquierda, Santa Ana, que l siem pre la recuerda all, y la de la derecha, el Nio Jess de Praga el Nio de la Bola, que lo llev l desde la parroquia de Santa Ana, de los cuadros de San Antn y de San Antonio de Padua, del tablero de color caoba, precioso, que haba de quitavistas, de las cortinas de ter ciopelo para entrar a lo que l llama Sacrista, la campanica de la Misa con una imagen de San Antn por donde cogerla... La Ermita de San Antn, a principios del siglo XX y una vez ms estaba casi destruida, era un problema que tenan que solucionar la Iglesia con el fin de evitar algunos inconvenientes, principalmente a los vecinos. En Junio de 1907 el encargado de las obras que se estaban realizando en el Hospital aconsej que se demoliera, pero la gestin que se realiz desde el Ayuntamiento no sirvi para nada. Si nos trasladamos a Septiembre de 1911 se volvi a hacer la misma gestin con los mismos resultados. En 1917 la Ermita estaba en completa ruina, slo quedaban algunos muros y se haba convertido en un estercolero. En estas circunstancias se mantuvo durante muchos aos ms. El momento ms significativo de la nueva ermita de San Antn, sin duda alguna fue en 1950, cuando se erigi cerca de la anterior en unos terrenos que haba regalado Doa Prxedes Beltrn Olcina a la Junta Central (1949), comenzando a construirla D. Julio Beneit, que era Primer Teniente Alcalde y Presidente de la Junta Central. El 28 de Mayo de 1950 a las siete y media de la tarde se celebr una solemne procesin en honor a San Antn a la que asistieron todas las Comparsas, y fue presidida por las Autoridades y miem bros de la Junta Central. Alberto Navarro en su Historia de Elda nos dice: ... a las 9 de la noche, entr San Antn, procesionalmente, a su nuevo templo entre el atronar de los disparos de arcabuces, tracas y un castillo de fuegos artificiales. El cura de Santa Ana D. Jos Mara Amat Martnez, efectu la bendicin y dirigi unas palabras agradeciendo el entusiasmo y el calor popular que haba hecho posible esta obra en slo cuatro meses, debido principalmente al tesn desplegado para ello por el Presidente de la Junta Central, y Teniente Alcalde, D, Julio Beneit Navarro, a quien se deba tambin el embellecimiento de este acceso a la ciudad con obras de urbanizacin en los alrededores de la ermita. 132 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 132 Pasado el tiempo la ermita necesitaba una cierta restauracin, nos estamos refiriendo al ao 1988, exactamente el 5 de Marzo se inici dicho arre glo, que se efectu gracias a los donativos de festeros y de instituciones y del pueblo en general (Ver Apndice Documental). Aproximadamente un ao despus (28 de Mayo de 1989) el Cura Prroco de Santa Ana, Don Enrique Garrigs bendijo nuevamente la ermita en presencia de las Autoridades civiles y festeras, as como las Capitanas de ese ao. 133 origen y evolucin de la ermita San Antn es bailado tres veces por los comparsistas. Pedro Cruces SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 133 Dentro del calendario festivo tradicional existe en Elda una realidad muy destacada, nos estamos refiriendo a la celebracin del ritual de San Antonio Abad. Este significado religioso naci hace muchos aos en una poblacin con escasa demografa, pero con una tradicin y devocin donde se demuestra la personalidad de un pueblo. Los eldenses siempre han rendido un homenaje a San Antn gracias a sus creencias y a sus costumbres, ritual que han mantenido las generacio nes que nos han precedido el cual se ha caracterizado por mantener su pensamiento, y por saber adaptar unas creencias tradicionales dentro del contexto ms moderno. Si nos adentramos en el pasado podemos comprobar como la celebra cin de la fiesta del Santo anacoreta llena una gran pgina de la historia eldense, porque ha existido una vinculacin entre unas personas, que incluso han podido tener distintas creencias, como ocurre en la Fiesta de Moros y Cristianos eldense, donde los participantes son creyentes o ateos. La situacin que pudieron vivir nuestros antepasados, aunque parezca completamente opuesta, est basada en la espontaneidad y en la admirable unidad que demostraron. Las celebraciones que pusieron en prctica esta ban condicionadas por la tolerancia y por el respeto a un santo, la mejor prueba de ello es que este ritual a sobrevivido a muchos avatares del tiem po. Durante el siglo XIX en Elda se celebraban determinadas fiestas Carnaval, Moros y Cristianos, las de la Virgen del Rosario, Corpus Christi, la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso algunas de poca tradicin por ser originarias de otras poblaciones. Pero la que iniciaba el ao festero era San Antn. En Alicante exista en el ltimo tercio del siglo XIX un peridico denominado El Graduador, donde era muy normal que aparecieran noticias de Elda. El da 18 de Enero de 1877, el corresponsal (que nos imaginamos que era D. Lamberto Amat) nos describe como se celebraba esta Fiesta: Querido Director: Desde mi residencia, que te indiqu, hace tres das vine este pueblo disfrutar de las fiestas que sus alegres y amables moradores dedican San Antonio Abad, que como otras que aqu se celebran en el transcurso del ao, son lucidas, hasta brillantes, y bien 134 captulo segundo, san antn y elda fiestas con sabor tradicional SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 134 se conoce que los hijos de tan dichosa poblacin son aficionados al jolgorio y a la broma. Me han asegurado que el festejo de este santo, es tradicional, habindose realizado siempre sencilla y agradablemente en el inmediato da festivo con las populares carreras de hombres, de mucha chos y de caballos, que distinta y seguidamente tenan lugar por la tarde, despus de ellas la cucaa, la larga y ondulante cucaa de que pende un ave, que difcilmente se puede coger y una moneda de plata pegada al reverso de una sartn que arrancan los nios con los dien tes, siendo el premio de cada carrera y de la cucaa un grande y her moso pollo al afortunado que lo gana; terminando la tarde con la graciosa danzeta del pas, que impulsada por los agudos sonidos de la alegre y antiqusima dulzaina, bailan las hermosas, que por cierto abundan en este pueblo, la cual se repite por la noche concluido de cenar, rodando sobre la piramidal confortable y tambin tradicional hoguera, finalizando la funcin a las doce de la noche. Ella era por dems ligera, agradable y econmica, toda vez que el gusto se reduce media docena de pollos y dos tres duros con que se retribua su trabajo al dulzainero; la gente no se distraa de sus cotidianas ocupaciones y se diverta echando una cana al aire, son los espectculos de las carreras y dems trabajosas suertes y con la danza, ocupando en toda la tarde y parte de la noche. Pero hoy es otra cosa; la impetuosa inflexible ley del progreso humano se ha abierto paso y la funcin se ha hecho grande, magn fica y esplendorosa. Sin dejar de realizarse la tradicional, tal como viene hacindose desde siglos, tiene efecto al mismo tiempo la de moros y cristianos en la cual se emplean tres das, que se pasan como una hora, deliciosamente. Durante este domingo -hay que recordar que tradicionalmente se ha cele brado este ritual el domingo siguiente al 17 de Enero- hubieron algunos incidentes que nos comenta el corresponsal: Raras veces son las que entre las alegras no suelen enroscarse agu das penas para algunos mortales, as que con sentimiento tengo que hacer constar dos desgracias: un caballo se desvi de la carrera y sin poderlo evitar su ginete, un infeliz de Petrel, dejndole grvemente magullado; y dos jornaleros de Elda, la noche de ayer por unas insig nificantes palabras al parecer, y acaso por los vapores de Baco, rie ron y el uno infiri al otro una herida de consideracin en el vientre, hallndose detenido el presunto reo. Ambos heridos lo estn de grave dad, segn se dice, y no aado ms por prohibirlo el estado de los dos sumarios que se siguen. Queremos destacar que en este ao (1877) la Fiesta de Moros y Cristianos 135 fiestas con sabor tradicional SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 135 viva unos momentos de evolucin muy significativos, aunque pudieron durar unos cinco o seis aos ms. Nuestra teora de la casi total desaparicin, que est basada en unos anlisis lgicos, sin documentacin, nos lleva a pensar que la Fiesta dur hasta el ao 1885 debido a las consecuencias que produjo el clera-morbo en nuestra villa. Sin la celebracin de la Fiesta de Moros y Cristianos el ritual de San Antn retom su apogeo, y se convirti en una fiesta muy destacada y con el beneplcito de todo el pueblo. A principios del siglo XX la fiesta siempre se realizaba el fin de semana al igual que en aos anteriores. Jover Gonzlez de la Horteta en un trabajo publicado en la revista de Moros y Cristianos de Elda en 1976 titulado La Fiesta de San Antn nos hace un recorrido por todos los actos que se celebraban el da del Patrn, teniendo en cuenta que es una transmisin de una persona que siendo nio los vivi con verdadero inters: El sbado siguiente al da que fuera 17 de Enero, llegaba la chara mita acompaada del tambor, desde el vecino pueblo de Petrel -ah, ah tienen motivos sobrados los petrelenses para chincharnos a los de Elda. Nosotros nunca hemos tenido un charamitero en nuestra histo ria y a ellos ni les falt, ni en la actualidad carecen de l-. Como iba diciendo, a la charamita y al tambor, les acompaaban toda la chiquillera eldense y nos dirigamos a la Ermita del Santo, que estaba ubicada en la plazuela del mismo nombre, en donde esperbamos la llegada de los carros de lea. Uno de los carros, eran dos en total, des cargaba la mercanca en la Plaza de Abajo y el otro depositaba la mercanca delante de la Ermita del Santo. La llegada de estos carros con la lea ya era un nmero de fiesta, pues al frente de ellos, o sea un poco adelantados a los animales de tiro, aunque a veces se confundieran con ellos, vena la Mayordoma de San Antn en pleno con caras sospechosamente coloradas a consecuencia de haber ingerido, seguramente, bastante combustible de cepa osase morapio, y era natural. Salan por la maanita del sbado, con el alba, rumbo a las caadas o al Campo Alto, y se pasaban el da entero cogiendo lea y de lo otro. Pero no crean que iban a salto de mata, no. Ya estaba todo preparado y programado, que dir amos ahora, por las eminencias grises de la Mayordoma. Por ejemplo, decan: A las 9 de la maana en la casa del Conejo, para almor zar dos dem fritos con tomate.. A continuacin a la casa del Tite, en las caadas, donde por control remoto, ya haban dispuesto una gaz pach de infarto. A continuacin, partida de truque para reposar, y seguidamente a cargar los carros con la lea que ya tenan prepara da. Como es natural, a todo esto no paraba la bota o el barral. Total, que a la cada de la tarde llegaban a Elda como queda dicho, hechos unos brazos de mar y a descargar la mercanca en los puntos estable cidos de antemano. 136 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 136 En esta faena tenan que andar muy listos los mayordomos, pues en cuanto becaban un poco, desaparecan las gavillas de sarmientos que era un gusto, bien por las escalericas de la calle de los Clrigos o por la calle de la Tripa. Hay que hacer constar que en aquellos tiempos, no haba Butano ni se conoca para nada el recargo de la Ifile y para poder hacer la comida, las gentes del barrio tenan que esperar a que viniese el to seta o el to Perola con lea, o haba que ir por cos talicos a la Lobera de Marn. Pero sigamos; ya estaban las hogueras ardiendo, la charamita tocando y los chiquillos bailando y saltando a su alrededor. Poco a poco, se consuman los leos y las ganas de tocar la charamita. El artista de la charamita y el del tambor tocaban rumbo a la casa del to Gabelo, que estaba cerca de la casa de la Pastora, hoy calle de Ricardo Len, a trincarse un par de porrones antes de regresar a Petrel va la Cruz Cubierta. Una vez finalizados los actos de este da los miembros de la Mayordoma se iban hacer recuento de los gastos ocasionados, o a descansar al igual que la mayora de los eldenses, exceptuando algunas avispadas amas de casa que aprovechaban los rescoldos de las hogueras para llenar sus bra seros y tener una buena temperatura en sus respectivos domicilios. Nos continua ampliando la fiesta el Sr. Jover. Pero al da siguiente, domingo, bien temprano, empezaba de nuevo el jolgorio. La charamita alegraba de nuevo las calles eldenses y los vecinos se apresuraban a salir de sus casas para no perderse nada de la Fiesta. A media maana, misa en la Ermita del Santo, y a rengln segui do una especie de mini procesin por la plazuela, con gran disparo de cohetes y bombardas, amn de alguna especialidad del to Machuca, en forma de ruedecicas con gran chisporroteo y truenos gordos al final. Despus de descansar el santo, en casa del to Carlicos, que era su guardador, vuelta a la Ermita y a comer todo quisqui. Por la tarde, a primera hora, ya estbamos la chiquillera concentrada en la Plaza de Abajo, donde unos hombres daban los lti mos toques a la preparacin de un poste, lleno de sebo, que se levan taba airoso hacia lo alto. Dicho poste de madera serva para el juego de cucaas, y en lo ms alto penda un pollo atado, que era el premio para el que pudiese subir hasta l. Haba especialistas para estos menesteres, verdaderos artistas en el arte de ponerse papeles de lija atados a los brazos y a las piernas para trepar con menos dificultades y atrapar el premio. Al final, lograban subir, pero cuando bajaban con el pollo en la mano, ms parecan fogoneros que otra cosa, por la cantidad de grasa que 137 fiestas con sabor tradicional SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 137 haban recogido en la hazaa. Cuando terminaba lo del palo ensebado, segua la Fiesta en el otro extremo de la Plaza con otro extrao juego. Desde el balcn de la Chiqueta hasta el de la ferretera de Juan el de Pedro, haban ten dido una larga cuerda y en el centro un pollo atado por las patas. El juego consista en tratar de alcanzar el pollo, y para conseguirlo se formaban cuadrillas de amigos que, entre los ms resistentes, formaban una pirmide por la que trepaba el ms gil para que pudiera alcanzar al pobre animal, que permaneca atado sin pensar la mala suerte que le esperaba, pero en los balcones antes mencionados, haban personas agarradas a la cuerda, que con aviesa intencin, la elevaban cuando el elemento trepador estaba a punto de alcanzar el ave. As una y otra vez, mientras la pirmide humana se mova al comps de la trayectoria que se le daba con la cuerda al animalico, originndose casi siempre el natural derrumbamiento de la masa humana, que no sufra accidente alguno, porque caa sobre la alfom bra de espectadores, que segua con gran regocijo las vicisitudes del pollo que penda de la cuerda y la del que quera atraparlo. Al final, en un descuido de los de la cuerda, agarraban como podan al pobre animal colgante y a tierra todos, incluida la cuerda. Lo del palo ensebado y la cuerda se repeta dos veces, y por lo tanto eran cuatro pollos en liza. Para estos juegos y para los premios que luego se daban a los ganadores de las carreras de caballos, que eran otros cuatro pollos, la Mayordoma haba contratado una doce na de dichos animales en la acreditada ganadera de la Recovera, sita en la calle de Estralaso, hoy llamada del General Solchaga. Como podis calcular, haba un superavit de cuatro pollos, que al da siguiente, lunes zapatero, la Mayordoma se los degustaba como pre mio a su trabajos de trada de la lea. Terminados los juegos, se celebraban en la Plaza una especie de bailes regionales amenizados por el to de la charamita y corriendo despus de estos bailes camino del Manicomio. Nos imaginamos que la mayora de los eldenses acudiran al Manicomio para presenciar las tradicionales carreras, y se situaran en la mitad de la cuesta de Santa Brbara porque all siempre instalaban la meta final. Nos sigue comentado Gnzalez de la Horteta como se desarrollaban dichas carreras: En primer lugar se celebraban las de a pie, y ya estaban los mozos especialistas de esta modalidad preparados para la salida. Los miembros de la Mayordoma se multiplicaban para asegurar el buen orden en la salida y en la llegada, reforzados por la plana mayor de la plantilla Municipal, representados por el to Sardina y el Gaviln. 138 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 138 Entre los corredores ms famosos que recuerdo, se encontraba Manolico El Cachiporro, especialista en carreras cuesta arriba, pues todos los aos competa en la famosa carrera de la Pea, en el vecino pueblo de Sax, y ganaba casi siempre. Tambin en las de Elda obtuvo muchas victorias, pero otras veces las ms, le birlaban el triunfo los del Monte Calvario, pues competa con los de ese barrio, y cuando llegaban arriba, cerca del final, all estaban los Mosenes, Tomillos, Buzos, carabineros y dems cofrades de la zona que no le dejaban pasar, propinndole zancadillas, empujones y toda clase de torturas de primer grado para retrasar su llegada. Despes las de a pie, venan las dos carreras de caballos. Aqu, casi siempre competa un tal Perico, que montaba un caballito, ms bien pequeo y enclenque, y un elemento de Santa Pola que vena a traer pescado casi todos los das. Su medio de transporte era un carro ligero tirado por un caballo huesudo pero de media alzada, y ste era el que le serva para tomar parte en las carreras. Por lo tanto, el caballejo del pescado ganaba la mayora de las veces, pero como entonces no exista la moviola, el rbitro deca que haba llegado primero Perico y a l haba que darle el pollo, porque como todos sabemos el juicio de un rbitro es inapelable. El rbitro en cuestin era el tuerto SERAFN, alguacil y echador de bandos que, como era tuerto miraba slo a Perico y no vea al otro, as que pollo para el corredor de Elda, que era al que vea entrar pri mero y el de Santa Pola a reclamar en taquilla . Una vez terminada la Fiesta, los eldenses se iban a descansar pensando en seguir testimoniando su devocin y sabor tradicional al Santo Patrono, San Antonio Abad. No vamos a referirnos a las negativas consecuencias que produjo la guerra civil espaola, ni a los incidentes ocurridos en nuestra ciudad, por eso pasamos a demostrar el inters de muchos eldenses para que se volviera a celebrar la festividad de San Antn. Tenemos un testimonio de Vicente Arqus que nos cuenta en la entrevista que le hizo Miguel ngel Escrib: ... que una abuelica, que viva a la izquierda, segn subes el jar dincico que est junto a la Ermita, en la casa del to Carlitos de toda la vida le deca que en guerra, una noche, a las 4 de la maana, unos hombres que iban tapados con capotes, forzaron la puerta del lugar en que se encontraba depositada la Imagen, y se la llevaron y que se la llevaron entera. Exactamente el da 1 de Noviembre de 1939 se pidi la autorizacin a las autoridades correspondientes para retomar esta antigua tradicin como lo demuestra el siguiente documento: 139 fiestas con sabor tradicional SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 139 Manuel Botella Martnez Manuel Amat Rico Francisco Vidal Rico Pedro Amat Prez Miguel Escutino Pastor Bernardo Snchez Azorn Francisco Vera Maestre Jos Amat Prez Jos Luis Valero Navarro Vicente Gonzalver Prez Jesus Escmez Galindo Pedro Daz Ortn Julin Maestre Maestre Los seores que al margen se expresan y abajo firmantes, se comprometen el celebrar en el prximo ao 1940 en los das 20 y 21 de Enero de dicho ao por ser el domingo ms prximo el da 17 festividad de San Antonio Abad, las tradicionales fiestas que Elda siempre celebr este glorioso Santo y para este da ver la forma de poder adquirir en propiedad una Imagen de San Antonio Abad con sus correspondientes andas, ya que la que tanto quera y vener esta Ciudad de Elda destruida por las hordas rojas durante el Glorioso Movimiento salva dor de Espaa y triunfo de nuestro invicto Caudillo Franco. Esta Imagen una vez terminados los festejos ser entregada a la Iglesia Parroquial para el culto de esta Parroquia. Todos cuantos gastos se originen de ser nombrada en comisin los abajo firmantes, sern pagados por los mismos, para cuyo fin solicitan la autorizacin debida para la recolecta en la poblacin. Esperamos la aprobacin de las dignsi mas autoridades Militares, Civiles y Eclesisticas para poder empezar nuestro traba jo con este fin y de esta forma desenterrar tradiciones locales. Elda 1 de Noviembre de 1939 Ao de La Victoria. 140 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 140 Segn Vicente Valero el encargado de trasladarse a Valencia para adquirir una imagen de San Antn fue Francisco Vidal Rico, al que el Alcalde de la ciudad D. Mariano Segura Martnez le dio un salvoconducto que reflejamos a continuacin: Por el presente oficio ruego a todas la Autoridades presten toda clase de atenciones y auxilios al portador D. Francisco Vidal Rico, el cual se dirige a Valencia a adquirir una Imagen de San Antonio Abad con destino al culto de esta ciudad. Por Dios, Espaa y su Revolucin Nacional Sindicalista. Elda a 13 de Noviembre de 1939. Ao de la Victoria. El Alcalde. 141 fiestas con sabor tradicional SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 141 Debi ser el da 15 o 16 de Enero de 1941 cuando Jos Luis Valero y Emiliano Bellot Galiano trajeron a Elda, en una furgoneta, la imagen de nuestro querido Patrn. Muchos eldenses estuvieron esperando esta llega da para despus trasladar la imagen a la parroquia provisional que estaba ubicada en lo que fue el cine Alczar. Estamos en la obligacin de comentar cmo se esculpi la imagen y algunas de sus caractersticas. Todo ello nos lo describe Rubn Alfaro en un artculo publicado en la Revista de Fiestas de Moros y Cristianos de Elda (2001), titulado Quien hizo a nuestro San Antn: La imagen del San Antn eldense se realiz en el ao 1940 en el taller del famoso escultor valenciano Po Mollar. Claro que, como es lgico, no podemos saber quien la realiz, porque en el taller de Po trabajaban alrededor de 25 personas, la mayora de ellas oficiales. l tan slo se preocupaba de controlar el estilo, la tcnica y sacar el negocio adelante. Este taller, parece ser que era el ms prestigioso y destacado de la ciudad del Turia, todo ello por su calidad en las obras que confeccionaba, que fueron valoradas por un nmero muy importante de conocedores de este tipo de trabajo. Siguiendo con el trabajo de Alfaro vamos a pasar a conocer muy buenos detalles que se prodigaron en la imagen del Patrn: La imagen se realiz aproximadamente en dos meses, contando con la pintura y el policromado, y pudo costar alrededor de 7.000 pesetas. Se puede suponer que en la fecha en que se realiz, trabajaron 3 o 4 per sonas. Y, sobre todo, no es extrao cuando nos comentan que lo que ms cost de realizar fue la cabeza, por el gran trabajo que lleva el peleado (tcnica por la cual se le da a la madera forma de pelo). La madera que se utilizaba para estos trabajos sola ser de los Pases Escandinavos y tena que haber estado cortada en invierno y con luna menguante, sobre todo para que las plagas que aparecen en la madera no se desarrollaran posteriormente en la escultura, y, para que a los cambios de temperatura no abriese, la madera utilizada lo ms seca posible. A la hora de realizar las imgenes, se parta de un boceto y se empe zaba a dimensionar la imagen de una forma muy particular. Se divida en 8 cabezas (mdulos), una de ellas se divida en 4 partes; y una de esas en otras cuatro. Esta tcnica era necesaria, ya que las dimen siones de pies, manos, cintura, piernas... etc. salan de una combinacin de estas partes. Por ejemplo los pies eran 1/4 + 1/8, la cintura una cabeza + 1/4, etc. Una vez dimensionada la escultura, se empezaba a realizar situan do tres tablones de 7 cm. de espesor en forma de u pegados, a partir de ah se iban aadiendo tablones y tallando lo que era la escultura, como deca el propio Po a los oficiales: se le quita lo que sobra. Esta tcnica 142 captulo segundo, san antn y elda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 142 de la u es para dejar hueco en el centro y dejar espacio para cuando la madera dilata o contrae. Una vez tallada la parte delantera, se cerraba la espalda con otro tabln y se tallaba adaptndolo a lo que se haba tallado. Es evidente que en el tronco haba que aadir ms tablones que en las extremidades inferiores, ya que hombros, brazos... etc. hacen que la escultura sea ms ancha de arriba que de abajo. La escultura de madera se trataba primero con una mezcla de cola y polvo de viga (yeso muy fino recogido de las vigas de las cerchas de las antiguas fbricas de yeso). Cuando sta se secaba se le aplicaba ala bastro panet, que es una mezcla parecida a la escayola pero con menos resistencia. Una vez que estaba bien seco, se le aplicaba cola de conejo y despus se pintaba al leo. En el caso de la carne (policromado), una vez que se haba aplica do la mezcla de cola y polvo de viga, se le hacia la imprimacin: tcnica en la cual se aplicaba una gama de laca con blanco nevn, que una vez seca, se lijaba y se aplicaba ms laca. Despus de secarse, se pintaba cuidando de no tapar los detalles conseguidos con la madera, y dndole el tono de piel de acuerdo con la riqueza de la imagen. 143 fiestas con sabor tradicional Tenemos que valorar el esfuerzo de muchas personas, eldenses de corazn, que fueron capaces de volver a festejar este ritual en honor a San Antn, el cual es capaz de proyectar realidades espirituales, de crear una buena convivencia y de impulsar unos valores muy significativos. No pode mos obviar la tradicin y s pensar en algo que hemos comentado alguna vez: mantengamos los valores del pasado, disfrutemos del presente y sem bremos para el futuro. Procesion del Santo en 1967 (Propiedad de Enrique Navarro). Hernandez SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 143 Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 144 SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 145 La Fiesta de Moros y Cristianos es sin duda alguna un concepto ritualista que nace y evoluciona. Dentro de este proceso lo religioso es fundamen tal, y de esta realidad primaria aparece una que es bsica en cualquier pas; nos estamos refiriendo a los patronazgos. En todos los ncleos socia les la Fiesta es un acto comunitario dedicado a la diversin, pero cuando verdaderamente adquiere un valor muy significativo es en el preciso momento de recibir algo importante, por ejemplo el conseguir superar un mal mayor gracias a la ayuda de un ser superior, y de ampararse en su proteccin. Luis Snchez, en un trabajo publicado en la Revista de Moros y Cristianos de Elda, titulado Sobre la Fiesta y el Patrn nos amplia esta cuestin: En muchos casos ese bien se le atribuye a un ser superior o a la inter cesin que ha realizado , ya que el mal se cree imposible de solucionar por un ser normal. El hombre con sentido religioso y pensar trascendente, que se sabe en manos de Dios como creador suyo, reconoce la existencia de otros hombres y mujeres que por las obras que realiza ron y el estilo de vida que siguieron deben estar ms cercanos a la divinidad y que sus voces, sus deseos, pueden ser escuchados ms fcilmente. Y a ellos se encomienda en momentos difciles y a ellos agradece posteriormente el bien recibido. Y ese agradecimiento lo expresa con lo mejor que tiene el hombre que es la alegra, naciendo as la fiesta con carcter de homenaje religioso. Creemos que el sentido espiritual de la Fiesta ha sido bsico en su consti tucin y en su concepto, y mucho mayor en aquellas poblaciones donde tenan en su tradicin un supuesto hecho milagroso. Todo ello trajo como consecuencia el homenajear al santo, que haba conseguido un beneficio para la comunidad, y que en muchos ncleos sociales fue llegando como Patrn de la Fiesta. Siempre ha existido alguna discrepancia entre los estudiosos de la Fiesta sobre cundo fue la vinculacin entre el Patrono y el ritual. Salvador Domenech Llorens en el I Congreso Nacional de Moros y Cristianos hizo un trabajo titulado Los Moros y Cristianos entre el Patrn y el turismo donde nos comenta: 146 captulo tercero, el patrn de la fiesta inicios del ritual SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 146 Cuestin diferente es la interdependencia que pueda existir entre el patrn y las fiestas en cuanto a su origen remoto, y en este aspecto se dan dos modalidades: 1. La de una causa comn; y 2 la de orgenes diversos, pero con vinculacin posterior. En algunas poblaciones es un mismo hecho, ms o menos histrico o legendario, la causa nica y determinante del patronazgo del Santo y de las Fiestas de Moros y Cristianos en su honor (por ejemplo, San Jorge en Alcoy y Santa Marta en Villajollosa), aunque primero se dio la proclamacin del patrn y los correspondientes cultos litrgicos, y ms tarde surgieron y se des arrollaron las Fiestas de Moros y Cristianos. Sin embargo, en la mayo ra de los pueblos el patrn y la Fiesta proceden de causas diferentes y carecen de relacin comn originaria; el patrn fue proclamado a raz de un hecho concreto, y slo ms tarde, y para completar los actos religiosos, con otros cvicos y festivos, se adoptaron los Moros y Cristianos, a semejanza de otras poblaciones y por va de importacin, injerto y asimilacin. Pensamos que fueron necesarios una serie de elementos que propiciaron el clima idneo para que hallaran cobijo en las fiestas patronales. Adems la Fiesta en general siempre ha buscado el amparo del patrn para mante ner su continuidad. Joaqun Barcel Verd, en su libro Santiago y la Fiesta de Moros y Cristianos especifica: Si la Fiesta permanece y evoluciona lo debemos al hecho concreto de haber enganchado a las andas del santo todo el cortejo de Moros y Cristianos. En Elda no surgi la Fiesta por conmemorar algn hecho milagroso de San Antn, en realidad el ritual festero se inici, como hemos podido observar, mucho tiempo despus de que los eldenses veneraran al Santo anacoreta. De todas las maneras, lo cierto es que ha se formado un fuerte equilibrio entre la Fiesta y San Antonio Abad, capaz de evolucionar y de supervivir pese a los avatares que los festeros soportaron en los primeros momentos, adems el sentimiento de devocin hacia el Patrn se viene arraigando continuamente, incluso luchando contra circunstancias adver sas. Nuestra Fiesta ha sufrido vaivenes y parones pero se ha mantenido impasible gracias a la fe en San Antn. A principios del siglo XIX la Guerra de la Independencia rest a la eco noma espaola una evolucin positiva frenando el comienzo de la indus trializacin, y por si esto fuera poco el imperio colonial se perdi, lo que retras el desarrollo econmico. Esta situacin tambin la vivi Elda, la cual se encontr con un panorama algo dificultoso, debido a que su agricultura iba perdiendo la capacidad de otras pocas, adems de sufrir una nueva epidemia que caus un elevado nmero de vctimas. Una vez que nuestra ciudad estaba terminando la dcada de los treinta, empezaron unos cambios muy significativos que desembocaron en una situacin muy distinta a la anterior; se iniciaron nuevos negocios, se fueron consolidando nuevas industrias y quiz lo ms importante, se convirti en 147 inicios del ritual SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 147 una ciudad tranquila porque las luchas internas, dentro de la poltica, haban desaparecido. Creemos que fueron motivos suficientes para el inicio del ritual festero. Nuestra teora, despus de amplios anlisis y apoyada por lo que reflej D. Emilio Castelar en su libro Recuerdos de Elda o las fiestas de mi pueblo, es que la Fiesta de Moros y Cristianos se inici en Elda alrededor del ao 1838, hiptesis que mantenemos con todas sus limitacio nes. A continuacin vamos a reflejar lo que escribi Castelar: ... y no digo nada de los moros y cristianos. La ilusin era completa. El tabernero de la esquina, el mojigato de la vecindad, el cristiano viejo sin un abuelo que oliere a hereje, el sacristn del amn, parec amos Muza o Tarik, grandes sultanes de serrallo, incapaces de tomar el torrezno y respirar el vino as vestan los pantalones bombachos de seda amarilla, las fajas multicolores, las chaquetas bordadas de lente juelas, los turbantes de gasa llenos de alharacas, las babuchas de tunecino tafilete. Una vez disfrazados de esta suerte, ni advertamos bajo el disfraz su propia condicin, ni advertidos los creamos, pues en la fuerza creadora de nuestra fantasa estaba el fingir, moros hechos y derechos, recin venidos de Mauritania, conquistadores de Espaa, a los cristianos viejos que, por devocin al santo de la festividad, participaban con ardor infantil de aquella mojiganga. Los nuestros solan vestir, no como los caballeros de la Vega, cuyas estatuas vemos bajo las bvedas de la catedral de Toledo, sino como petimetres del ltimo siglo; que mis paisanos como los pintores del Renacimiento, reparan poco en cualquier anacronismo. Nada de brocado, de malla, de cota, de capa cete; al revs, calzn corto, zapato con argnteas hebillas, medias de seda, casacn antiguo, sombrero apuntado, distinguan a los catlicos de los mahometanos. Pero en lo que ambos ejrcitos se confundan, era en el estruendo que armaban por cuarenta y ocho horas seguidas; centrando el uno contra el otro con martal coraje. Dirase que estba mos en plena batalla, y no en sencilla fiesta; tal sonaban los arcabuces, las descargas, los caonazos, las bombas, las tracas, los mortere tes, los petardo, las mil explosiones de la plvora. El castillo de cartn pintado, parecanos real y efectiva fortaleza, en cuyos muros los ene migos de nuestra religin opriman y vejaban a la patria. El embaja dor cristiano, que iba caballero en su alazn, precedido de heraldos y pajes, acompaado de pomposa comitiva, en requerimiento y deman da de la fortaleza, llevaba consigo nuestros votos, como si de real y no fingida embajada se tratase. El da primero de la fiesta, en que los moros ganaban la batalla, nos bamos tristes a nuestra casa, como si volviramos del mismo Guadalete y nos encontrbamos la iglesia pro fanada de los ulemas y ocupado el hogar por los guerreros, reducidos nosotros a las mazmorras y sealadas las mujeres al serrallo. Ms en el da siguiente, cuando en el humo rojizo de la plvora, el relmpago de los fogonazos y de los tiros, el estruendo de las descargas y la grite - 148 captulo tercero, el patrn de la fiesta SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 148 ra universal de los combatientes, trepaban los nuestros por las escalas y combatan cuerpo a cuerpo en las almenas, arrojando moros muer tos por los adarbes, y persistiendo hasta poner la bandera espaola en la ms alta sima, el Te Deum que estallaba en nuestro pecho poda confundirse, por lo religioso y lo sincero, con el Te Deum inmortal de las Navas de Tolosa. La poblacin eldense continuaba manteniendo la advocacin a San Antn -ya haba desaparecido la que mantuvieron con San Blas- cada vez con ms entusiasmo, por lo que estamos convencidos, y no nos debe extraar que la Iglesia, imitando lo realizado en otras poblaciones, hiciera coincidir la Fiesta de Moros y Cristianos con la festividad de nuestro Patrn. El levantamiento de Pantalen Bon contra Isabel II en 1843 y la participacin de muchos eldenses en esta lucha, tuvo como consecuencia la desaparicin de la Fiesta. Debi ser en el ao 1864 cuando volvi a llenarse de festeros las calles de la villa. En el libro La Fiesta de Moros y Cristianos de Elda, aparece el siguiente comentario: Para determinar que esta segunda etapa se inici en 1864 poseemos tres documentos muy slidos: 1) Lamberto Amat en su artculo de El Graduador refleja el suceso del msico (Este acontecimiento se especifica en la siguiente cita), a trece o catorce aos de su publicacin (1877) llevndonos a 1864. El historiador debi ser testigo de aquel hecho y lo narr con toda objetividad. 2) En el Archivo Municipal de la Casa de Cultura eldense existen unos documentos donde se especifica el pago de la plvora usada en 1864 (279 Kg). Al investigar los dos aos anteriores se pudo comprobar que la cantidad era mucho menor (206 Kg). La dife rencia es algo ms de setenta kilogramos que nos aproxima al gasto de plvora durante la Fiesta. 3) Constituye un elemento muy significativo que el Ayuntamiento de Elda pagara en 1864 los servicios de una banda de msica, cuando la villa contaba con una propia. Este pago de servicios continu durante algunos aos. Para conocer la Fiesta que se desarroll en 1877 nos remitimos a lo que -seguimos pensando una vez ms, que el autor era Lamberto Amat- apareci en el peridico El Graduador: Bien es verdad, que dicen muchos de Elda que esto nunca ha tenido lugar en la misma villa; as como no tiene fundado origen, porque en ella no hubo combate alguno con los moros, puesto que stos huyeron 149 inicios del ritual SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 149 al aproximarse los valientes soldados del invicto rey D. Jaime el Conquistador, capitaneados por el denodado caballero Bernardo Amat; y que bien mirado dicho origen no es muy loable porque lo tuvo en una cuestin de disgusto de cierto maestro de msica con algunas personas de Sax, hace trece o catorce aos, y aquel para los que los de Elda no fueran a igual funcin que en el otro pueblo se celebra con verdadero fundamento histrico, invent y estableci la de aqu. Pero sea de esto lo que se quiera, que nos toca averiguarlo, lo efectivo es que se practica con mucho lucimiento. Vistosas comparsas de moros y cristianos figurando entre estos las de catalanes, aragoneses, romanos, marinos, con brillantes y costosos trajes apropiados a la poca que representan, los jefes, abanderados y pajecillos montados en briosos y muy bien enjaezados caballos y dos numerosas msicas hacen su entrada a las diez de la maana del primer da en la poblacin; por la tarde simulan en el Alto de San Miguel la funcin de guerra en que quedan vencedores los moros; al anochecer y acompaando al reverendo clero trasladan al Santo desde su ermita a la Iglesia; al siguiente da asisten a la misa y panegrico de San Antn concluido le devuelven a dicha ermita; a seguido paseo militar por las calles principales; en la tarde se repite el lance guerrero en que la definitiva victoria corona a las huestes cristianas, y en ltimo da la misa de gracias, a que concurren todos con sus uniformes y msicas; terminada eligen capitanes, portaestandartes, embajadores, etc..., para el ao inmediato; y despus pasean hasta el medio da, sino es todo l, siempre alegres y bulliciosos. Sabido es, que en tres das, particularmente los dos primeros, el lujo, el lucimiento, la grandeza de los festeros consiste en quien de aquellos ha hecho ms fuertes disparos de arcabuz, y dicho est, que han tenido constantemente atronada la poblacin, como en continuo movimiento de las paredes, rotos no pocos cristales de puertas y ven tanas, los oidos del prjimo doloridos, y muchsimas personas de sexo bello en perpetua excitacin nerviosa. Pero nada; los componentes, las comparsas tan llenos de satisfac cin muy animados y alegres, no slo por el elegante y brillantsimo papel que representan, sino que tambin porque sus capitanes les han obsequiado prdigiosamente con las agradables pastas de distintos dulces y con los deliciosos y variados licores que aqu se confeccio nan; y porque al fin y al cabo, se han gastado algunos miles de reales, de sus propios bolsillos y nada deben a nadie. Algunos estudiosos de la Fiesta eldense estn convencidos que el motivo prioritario por el cual nuestro festejo desapareci, en el ltimo tercio del siglo XIX, fue debido a un trgico suceso ocurrido mientras se celebraba la Embajada. En la Revista de Moros y Cristianos de Elda del ao 1949, nos lo detalla V. Coronel: 150 captulo tercero, el patrn de la fiesta SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 150 Un sangriento suceso ocurri en una de las Embajadas, en las postrimeras del siglo pasado. Mi seor padre, don Francisco Coronel era el Embajador Moro; y el Cristiano, don Francisco Laliga. Y sucedi, que cuando este se encontraba enardecido de coraje, contestando al Embajador de las huestes mahometanas, son un disparo, y un des garrador ay!!, se escap del pecho del cristiano embajador. Y fue que en la esquina frente al Ayuntamiento, exista una casi ta de planta baja, que serva de albergue al Alcalde de las Crceles del partido, situadas, entonces, en la Plaza de Abajo. Y desde la por chada de su casa que dominaba dicha plaza un sacerdote de mente extraviada en tendido (Macanas), dispar sobre el Embajador cristia no, dicindole: ah va eso Colorao!! Y la cara del embajador se vi acribillada de perdigones. Nos resulta muy complicado determinar si este suceso fue el causante de la desaparicin del festejo. Pudo ocurrir que algunos polticos eldenses convencieran a los organizadores para que un hecho as no volviera a ocu rrir, sin embargo estamos convencidos que el verdadero motivo fue la epidemia del clera-morbo que hizo su aparicin en la villa de Elda durante el mes de Agosto del ao 1885. La mortalidad fue muy elevada y si pensa mos que la mayora eran jornaleros, nos lleva a pensar que unos pocos meses despus era imposible la celebracin del festejo. Todas estas dificultades son una buena justificacin para una desaparicin que dur unos sesenta aos. 151 inicios del ritual San Antn, de noche, cerca de la hoguera. Jos Mara Poveda SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 151 Espaa despus de conocer los horrores de la guerra civil inici una reconstruccin del proceso histrico a la que forzosamente estaban obliga dos. La evolucin del sistema social abarc desde el Ejrcito y la Iglesia hasta las clases obreras, pasando por el aspecto econmico e industrial; los grupos financieros fueron, sin lugar a dudas, la estructura ms destacada del rgimen franquista. Elda a partir del ao 1939 empez a organizarse dentro de todos los contextos: social, poltico, econmico, religioso... Vamos a realizar un breve recorrido por nuestra ciudad una vez que termin la guerra civil espaola: a) El da 21 de Abril de 1939 se constituy oficialmente el nuevo Ayuntamiento, con D. Francisco Vera Santos como Alcalde y como Gestor D. Mariano Segura Martnez. b) 24 de Abril se hizo pblico un edicto con el fin de intentar reac tivar la industria zapatera. Los fabricantes mantuvieron casi intacta la estructura bsica, al igual que los fabricantes de curtidos, moti vo suficiente por el cual recuperaron su normalidad en muy pocos meses, aunque las dificultades econmicas eran patentes. c) El 5 de Julio se cambiaron los nombres de algunas calles, dedica das a conocidos eldenses por generales y personajes que haban destacado en la vida espaola. d) Como el templo de Santa Ana estaba completamente arrasado el culto era practicado en un saln del Coliseo Espaa, que despus fue el cine Alczar. e) En 1940, durante los primeros das de Septiembre llegaron por segunda vez los Santos Patronos. Fueron unas fiestas muy desea das y por tanto muy recordadas. Estamos en la obligacin de destacar la labor de aquellas personas, que con bastantes inconvenientes, reavivaron la tradicin festera y el entusiasmo hacia San Antn. Tenemos que pensar en la nobleza y en sus mentes tan preparadas, porque tuvieron que trabajar con mucha cautela y saber acomo dar la Fiesta a esos momentos que estaban viviendo. Lo importante es que la Fiesta de Moros y Cristianos de Elda empez su recorrido, estableciendo previamente unos principios dentro de una estructura tradicional, y marcan - 152 captulo tercero, el patrn de la fiesta un retorno con futuro SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 152 do unas lneas que la pudieran definir dentro del rea valenciana. En la actualidad tenemos dos versiones de cmo empez a resurgir la Fiesta, una y otra sern verdicas, quiz fueron paralelas, lo importante fue el volver a la tradicin y advocacin de nuestro Patrono y retomar la Fiesta ms carismtica de la ciudad: Juan Deltell y Elisa Antn publicaron para el Diario Informacin un coleccionable titulado Elda: Historia de los Moros y Cristianos , en el cual nos dicen: As pues, en 1943 concurrieron una serie de factores determinantes y una sencilla ancdota fue el detonante. Las fiestas del ao 1943 se celebraban segn el guin de actos habitual que programaba la Mayordoma. Uno de estos actos, sin duda muy esperado, era la hogue ra que se prenda en la Plaza del Ayuntamiento y que serva tanto para calentarse como para bailar alrededor. La banda de msica nunca faltaba y las ganas de divertirse y bailar eran seguras. Ese ao, en medio del baile, se present Jos Mara Martnez Francs -Pepito Platanero, para mejor entendernos- vestido con un traje de Contrabandista que le haba dejado un amigo de Villena. Es fcil ima ginar la sorpresa por un lado y la envidia por otro. Fue una especie de travesura pero que tuvo unas consecuencias posteriores muy importan tes. El Platanero bail en torno a la hoguera con una joven, conocida ahora por la Yaya, y mientras se deslizaba al son del pasodoble creca el deseo de formar comparsas y organizar unas fiestas de Moros y Cristianos. Los comentarios y los proyectos se fueron ampliando en diversos corrillos; en asociaciones recreativas, deportivas, a travs de grupos de amigos se fue gestando y ampliando este deseo. Vicente Valero Bellot en un artculo publicado en la Revista de Moros y Cristianos (1982) denominado Nombres y hombres olvidados nos da otra versin sobre este tema: Porqu no os disfrazis de Moros y Cristianos Esta frase, que puede ser histrica fue pronunciada en uno de los primeros das del mes de Enero de 1943 por Amparo Amat Aguado, esposa de Jos Amat Prez, muy conocido en Elda por Pepe el sajeo, en una de las reuniones pre vias a la fiesta de San Antn que celebr en su domicilio, sito en la Avda. de Chap, la Mayordoma del Santo anacoreta que por entonces se encargaba de la celebracin de tan populares y antiguos festejos. (...) Y lleg 1943 y con el primer mes la reunin preparatoria de la fiesta en casa de Jos Amat Prez y la histrica frase con que iniciamos este modesto trabajo que no tiene ms finalidad que rendir un home naje de gratitud a aquellos hombres y jvenes que, disfrazndose con trajes prestados en Sax, Petrel, Onil y otras poblaciones iban a divertirse 153 un retorno con futuro SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 153 en ese da sin pensar, ni remotamente, que Elda es un pueblo con tradiciones y que aquella carnavalada -disculpdme el adjetivo- iba a ser la iniciacin de unas fiestas que en el trascurso de unos aos iban a dejar constancia de lo que puede la voluntad y la constancia de un pueblo que quiso reverdecer pasadas glorias. A ellos se uni una perso na muy popular y festera de Sax, el To Pichn, el de la Fonda que como caso anecdtico vino desde Sax a Elda en el tren vestido de Garibaldino y con el arcabuz, lo que caus sorpresa y dio motivo al interventor del tren, un tanto alarmado, a dar cuenta a la pareja de la Guardia Civil de servicio en el mismo del hecho y todo se aclar perfec tamente. Tambin tuvieron su abanderada trada de Petrel. Ambas hiptesis son razonablemente ciertas y no podemos rechazar ningu na de las dos, porque de alguna manera estn dentro del sentir emotivo y caracterstico de aquellos eldenses con desbordante personalidad, que fueron capaces de iniciar un verdadero proceso histrico-festero, y en la actua lidad vemos las consecuencias tan positivas que nos dejaron. Lo verdaderamente importante ocurri en Enero del ao 1944 cuando Elda vivi un desfile no oficial en el que participaron los Contrabandistas, Cristianos y Estudiantes por el bando Cristiano y los Marroques y los Realistas por el bando Moro. El deseo colectivo y el revivir una tradicin fue ron suficientes motivos para que el 17 de Septiembre de 1944 se efectuara en la iglesia de Santa Ana la bendicin de las banderas y el nombramiento de Capitanes y Abanderadas. Al ao siguiente se organiz un desfile, donde participaron las mismas comparsas que en el anterior, y al ao siguiente la evolucin festera se hizo notar porque se incorporaron a la Fiesta los Piratas y los Navarros. Eran unos momentos en los cuales se estaba celebrando la Fiesta de Moros y Cristianos y el ritual a San Antn como podemos apreciar en el Programa de festejos. Fue el ltimo ao que ambas fiestas estuvieron unidas, por eso creemos interesante dar a conocer dicho programa, y porque pode mos apreciar la hemosa cohesin entre ambos rituales: PROGRAMA DE FESTEJOS QUE HAN DE CELEBRARSE EN LA CIUDAD DE ELDA DURANTE LOS DAS 19, 20, 21 Y 22 DE ENERO DE 1946, EN HONOR DE SAN ANTONIO ABAD DA 19 - A la amanecida, las campanas al vuelo y las atronadoras salvas de artillera anunciarn al vecindario el inicio de las Fiestas. Acto seguido el dulzainero D. Francisco Snchez y su tamborilero recorrern las calles de la ciudad, derramando la alegra de la levantina charamita. - A las ocho, saldrn los carros a efectuar por todo el trmino la recogida de lea para las TRADICIONALES HOGUERAS DE SAN ANTN. 154 captulo tercero, el patrn de la fiesta SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 154 - Al medioda, truenos artilleros, volteo de campanas y pasacalles dulzaineros. - A las siete de la tarde, concentracin de todas las Comparsas en la rotonda de la Iglesia para proceder al traslado de la IMAGEN DEL SANTO por las calles de San Francisco, General Mola, Generalsimo, Sanjurjo, Independen cia y Placeta de San Antn, donde a la llegada del Santo se prender fuego a la MONUMENTAL HOGUERA. - Seguidamente, la Mayordoma acompaar a las Autoridades eclesisticas y civiles, a sus respectivos domicilios. - Terminar la primera jornada a las once de la noche, con GRANDES BAI LES. DA 20 - Al amanecer, salvas, campanas, dulzaina y tambor. - A las diez, EXTRAORDINARIA ENTRADA DE LAS COMPARSAS con sus res pectivas bandas musicales, en el siguiente orden: CONTRABANDISTAS, ESTUDIANTES, CRISTIANOS, NAVARROS, PIRATAS, MOROS MARROQUES Y MOROS REALISTAS, y el siguiente itinerario: Avenida de Chap, Antonio Maura, Generalsimo, General Mola, San Francisco y Plaza de Jos Antonio, a cuya Plaza deber llegar la primera Comparsa a las doce y quince y sucesivamente, con intervalos de diez minutos, las dems. - A las tres de la tarde, SIMULACRO DE GUERRILLA, que partiendo de Gene ral Queipo de Llano, Martnez Anido, Reyes Catlicos a Progreso, lugar del emplazamiento del CASTILLO. - A continuacin, se celebrar la EMBAJADA DEL MORO y asalto simulado al Castillo, por el bando moro. - A las siete y media de la tarde, todas las Comparsas se reunirn en la Plaza de Jos Antonio para dirigirse, presididas por Autoridades, Mayordoma e invitados de honor, a la celebracin de la SOLEMNE PROCESIN DE SAN ANTONIO ABAD por las mismas calles y plazas que el da anterior. (As en el traslado como en la Procesin del Santo, los comparsistas sern portado res de sendos y vistosos faroles venecianos). - A las once de la noche BAILE DE GALA. DA 21 - Como en los precedentes, comenzar el da con salvas de artillera, volteo de campanas y dulzaina y tabalet. - A las diez, TRIUNFAL ENTRADA DE LAS COMPARSAS en el orden: MOROS MARROQUES, MOROS REALISTAS, CONTRABANDISTAS, ESTUDIANTES, CRISTIANOS, NAVARROS Y PIRATAS, las que, desde la Avenida de Chap, repetirn el recorrido del da precedente. - A las tres de la tarde GUERRILLA con el siguiente itinerario: Antonio Maura, Generalsimo, General Mola, General Aranda y Progreso. Seguidamente, EMBAJADA DEL CRISTIANOS, rendicin del moro y entrada del bando cris tiano a la fortaleza. - A las once de la noche, GRANDES BAILES. 155 un retorno con futuro SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 155 DA 22 - Al despuntar el da, campanas, salvas, dulzaina y tambor. - A las nueve, reunin de las Comparsas en la Plaza de Jos Antonio, para asistir con Autoridades y Mayordoma a la SANTA MISA en accin de gracias al glorioso SAN ANTONIO ABAD, la que se celebrar en el Templo Parro quial ocupando la sagrada ctedra el Licenciado en Derecho Cannigo, D. Jos Mara Amat, Cura Prroco de esta ciudad. - Al terminar la funcin religiosa, Autoridades, Mayordoma y Comparsas acompaarn al Sr. Predicador a la casa abada, por las calles de la Pursima, General Sanjurjo y San Roque. - A las tres de la tarde, en la Avenida de la Ciudad Vergel, tendrn lugar las tradicionales CARRERAS PEDESTRES Y A CABALLO, con premios a los ven cedores. Terminadas stas, en la calle del General Valio se celebrarn las regocijantes CUCAAS. - A las siete y media de la tarde, se prender fuego a la TRADICIONAL HOGUERA en la Plaza de Jos Antonio donde se celebrarn DANZAS, con la asistencia de las damas ataviadas con el castizo Mantn de Manila. - A continuacin, se disparar, en la calle del General Garca Valio un sober bio CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES, fin y rbrica de los festejos. Elda y Diciembre de 1943. El Alcalde: Jos Martnez Gonzlez El Cura Prroco: Jos Mara Amat Por la Comisin de Moros y Cristianos: Manuel Tamayo Por la Mayordoma: Julin Maestre 156 captulo tercero, el patrn de la fiesta Comparsa de Piratas portando a San Antn. Carlson. SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 156 En algunas ocasiones no existe ms remedio que modificar en determinados aspectos algunas tradiciones, como fue el caso del cambio de fecha en las Fiestas de Moros y Cristianos. Sabemos que durante el festejo del ao 1946 el fro y algunas rfagas de viento deslucieron completamente los desfiles. Juan Deltell y Elisa Antn nos dan ms detalles de lo sucedido: ...fue una de los aos ms fros que se recuerdan, con vientos hela dos que soplaban en todas las direcciones y que llev a los organiza dores a mantener una reunin de urgencia para modificar el calendario y buscar una fecha ms primaveral. Jenaro Vera, actual presi dente honorfico de la Junta Central, que durante muchos aos fue presidente de dicha junta y que siempre se ha mantenido en contacto con dichas fiestas, cuenta con su habitual sentido del humor que decidieron visitar al cura prroco para ponerle al corriente de sus intenciones. Ante una posible negativa haban preparado una buena explicacin: en Enero es el Santo, pero en Mayo su cumpleaos. Sin embargo Don Jos Mara Amat no puso reparos. Fue en la Junta General del da 12 de Enero de 1947, celebrada en el Casi no Eldense, a la que asistieron el Presidente D. Jos Vera; el Vicepresidente D. Juan Mira; el Tesorero D. Manuel Esteve; el secretario D. Miguel Cams, adems de los representantes de las correspondientes Comparsas. Aparte de comentar una carta que haba dirigido la Mayordoma a la Junta Central para que acudieran los festeros a la procesin; y la celebracin de un festival en el teatro Coliseo Espaa, termin dicha reunin de esta manera: ltimamente se toma el acuerdo que las fiestas de Moros y Cristianos se celebren todos los aos en la ltima semana del mes de Mayo y que en San Antn se haga el Nombramiento de Capitanes y bendicin de banderas. Y no habiendo ms que tratar se levanta la sesin. Es lgico que al cambiar de fecha se notara en aos siguientes la falta de advocacin a nuestro Patrn, aunque para paliar esta situacin se encarg la Mayordoma de arropar a San Antn en todo momento y potenciar, ms si cabe, los rituales del mes de Enero. Por estas fechas, exactamente el ao 1946, la Junta Central de Comparsas inici su andadura y en la actualidad tenemos la obligacin y el deber de valorar a todos aquellos festeros, aquellos pioneros de la Fiesta a los que estamos obligados a homenajear continuamente, ya que fueron los artfices de que existan en Elda ms de seis mil festeros y tengamos una Fiesta consolidada y engrandecida, que ha sido capaz de superar a otras poblaciones que tenan una tradicin mucho ms antigua que la eldense y que cada vez va a ms en todos los aspectos. 157 un retorno con futuro SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 157 Si analizamos muy detalladamente los aspectos religiosos de la Fiesta de Moros y Cristianos llegaremos a la conclusin que todo puede ser externo, y la masiva participacin se deriva de lo emotivo y por supuesto de lo sentimental. No podemos olvidar todas aquellas manifestaciones que se han heredado de nuestros antepasados, todas aquellas tradiciones transmitidas por nuestros mayores, que en realidad forman un patrimonio difcil de olvidar dado el enfoque tradicional que tiene. La actitud religiosa de nuestros mayores es muy vlida para todos nosotros, sin embargo podemos obser var que la mayora de los jvenes no quieren participar en este tipo de manifestaciones; si asisten a alguna determinada es porque su cargo y representacin as se lo exigen. Es lamentable que en ciertos adolescentes la advocacin al patrn o a la patrona sea de unos das al ao, el resto estn alejados del contexto religioso. Bien es verdad que nuestros jvenes tienen un horizonte religioso muy distinto al nuestro, pero de alguna manera la actitud hacia el patrn o patrona que tuvieron nuestros antepasados debe de sensibilizar a los ms jvenes e integrarse un poco ms en el sentido religioso. Lo que s tenemos claro es la necesidad de profundizar en lo religioso si queremos que nuestra Fiesta sea un completo homenaje al patrn o a la patrona. Rafael Bonet Camarasa y Gins Pardo Garca presentaron una ponencia en el I Congreso Nacional de Moros y Cristianos titulada La Religin y la Fiesta, donde exponen unas posibles soluciones: Qu cabra hacer A modo de sugerencia indicamos: - Indudablemente, que los festeros que se sientan cristianos profun dicen ms en el sentido de lo que hacen y de cmo viven la Fiesta. - En otros tiempos se consideraba hacer un bien imponer una ideo- loga por creer era la mejor. - Hoy da habra que revisar estas actitudes que se oyen en las expre siones que empleamos en nuestras embajadas, conversaciones, etc. Esto, como manifestacin y rememoracin de una mentalidad, es vlido. Pero debemos llevar cuidado de no imponer esta actitud dogmtica como norma de la vida hoy, es decir, que lo que es repre sentacin teatral no se ha de tener como modelo de conducta. Por tanto, debemos de evitar imponer formas de devocin o maneras de 158 captulo tercero, el patrn de la fiesta la devocin de los festeros SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 158 pensar, de la misma manera que se hacia antiguamente. Esto ya no solamente aplicado a lo religioso, sino a todas las facetas de la vida. - Aun teniendo en cuenta la efemrides que representan las Fiestas de Moros y Cristianos como hecho histrico, aquellas manifestaciones festeras que puedan herir la sensibilidad religiosa, aunque no sea cristiana, de cualquier clase, deben suprimirse totalmente. - Como asimismo debiera hacerse la precisa discriminacin para que los actos religiosos no figuren como actos oficiales, establecien do para ello la diferencia de los actos cvicos, propiamente dichos, de los autnticamente religiosos, aun considerando el nexo de unin que estas Fiestas de Moros y Cristianos tienen al celebrarse en honor de un patrono o patrona de las distintas localidades. S existen poblaciones donde la masificacin de festeros hace que la devocin al santo pierda mucho inters, sin embargo en otros ncleos sociales el hecho de haber convertido los actos religiosos en oficiales de la Fiesta hace que acudan a determinados actos con mucho respeto, seriedad y ante todo con un gran sentimiento. Nos imaginamos que habr defensores de la religiosidad popular los cuales les gustara que los actos religiosos no tuvieran injerencias paganas, quiz lo ms interesante sea aglutinar todos los elementos que concurren en la Fiesta y sintonizar lo religioso con lo pagano, efectivamente con una serie de normas muy elementales de convivencia, y ante todo poner mucha ilusin para que el desarrollo del los rituales sean positivos y evo lucionen hacia una integracin ms espectacular. Lo que no podemos negar es que los sentimientos festeros necesitan la religiosidad al igual que al patrn o a la patrona se le agasaja con los Moros y Cristianos. Evaristo Pla Medina en un trabajo titulado El Patronazgo y la Fiesta (Revista de Moros y Cristianos. Elda. 1999) coincide en que: Las fiestas sin un Patrn a quien venerar, que sea el eje en torno al cual giran todos los elementos esenciales de la misma, est disminuida, falta de vida, corta de ilusin y resquebrajada de las estructuras necesarias para su desenvolvimiento y supervivencia. Este debe de continuar siendo el futuro de la fiesta. Esa es la esen cialidad que debemos defender y conservar para el futuro de la misma, dejando en herencia la esencia ntima de los valores recibi dos y la tradicin transmitida, para poder sentirnos FESTEROS y que nuestros Moros y Cristianos tengan un vis de permanencia, tradi cin y esplendor asegurado a travs de los siglos. Hay que tener en cuenta el significado religioso que aparece en una ciudad ante una Fiesta de Moros y Cristianos, e interpretarlo en su justa medida. En Elda la primera celebracin del ao festero se abre con la fiesta de 159 la devocin de los festeros SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 159 San Antn, que como ya sabemos, siempre se ha realizado el primer domingo despues del da 17 de Enero, y creemos que nunca ha habido cambios de fechas. Bien, pues a travs de tantos aos el sentido religioso ha proporcionado que se canalizara el fervor a San Antn, aunque tenemos que reconocer que durante algunos aos, afortunadamente ya han pasado, el sentimiento religioso hacia el Santo estuvo en un proceso de disminu cin, despus su evolucin fue cero, pero enseguida la actitud de los jve nes fue positiva, y en la actualidad la devocin a San Antn est presente en la mayora de vivencias religiosas. La busqueda de la realidad festera no la encontramos solamente en la diversin ni en otros momentos menos importantes, la podemos hallar en un apartado vivencial que es el rito religioso, por lo cual estamos seguros que la convivencia entre los grupos festeros y San Antn ser en lo suce sivo muy significativa, y existir una identificacin absoluta y positiva. Debemos de recordar que el aspecto bsico de la Fiesta de Moros y Cristianos es el religioso, entre otras razones por haber sido el primero que se celebr. Esta evolucin se inici con la fiesta patronal -lo religioso- para continuar con lo guerrero -lo histrico- y terminar con los desfiles -lo ldi co-. Bien es verdad que las entradas, embajadas y retretas han quitado mucho protagonismo al aspecto religioso, ste aparece como algo secun dario. En Elda se ha fortalecido mucho la advocacin al Santo y una prueba de ello es que la Ermita resulta muy pequea para dar cabida a todos los festeros que acuden a los actos que all se celebran. Gins Pardo, asesor religioso de la Junta Central de Comparsas, en un trabajo aparecido en la Revista de Moros y Cristianos de Elda (1995) titulado San Antn se ha hecho un sitio nos dice: Cuando se ve la procesin de San Antn hay algo que llama la aten cin de unos aos a esta parte y es ese: Ponerse de pie que viene el Santo. El respeto y la dignidad acompaan al gesto de levantarse que mayores y jvenes, hombres y mujeres realizan. Yo imagino que el significado que pueda tener ese gesto seguro que es discutible y las interpretaciones que se puedan dar tambin. Personalmente pienso que lo que significa es que San Antn se ha ido abriendo camino en el corazn de los comparsistas y de los que no lo son y que, por eso, tambin le abrimos camino en nuestras calles. Y adems, ste ir abrindose camino de San Antn ha sido un proceso curioso porque, de alguna forma, fue el mismo proceso que l llev en su vida. Una vida cuyo eje vertebrador fue su experiencia de Dios. A pesar de los siglos transcurridos, sigue siendo visto como un punto de referencia importante para todos los creyentes. En San Antn la dimensin religiosa, su relacin con Dios, es esencial para 160 captulo tercero, el patrn de la fiesta SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 160 poder entenderle y, sin miedo de ser tachado de pedante, ya que no estoy hablando del queso manchego precisamente, que parece que San Antn no lo conoci, hay que subrayar eso de Dios, que s conoci y cuya vivencia fue el todo para l. En la actualidad existen algunos actos religiosos que son masivos -la pro cesin- y a los festeros se les nota su simpata y sentimiento hacia su Patrn; cuando la correspondiente comparsa tiene el privilegio de llevarle a hombros, los porteadores son felices y mantienen un postura advocatoria muy significativa. Nos lo ampla Gins Pardo: Hoy, curiosamente, es el centro de atencin, y el imn de las mira das de muchos, debido precisamente a la capacidad que tiene para evocar otras realidades, pero tambin pienso que es, porque hay mucha mentira suelta y el oportunismo y el arribismo no son extra os en nuestra vida social. Vivir la verdad de los valores que uno ha descubierto es frecuentemente fuente de equvocos y de confusin interesados. Resulta difcil creer que alguien haga algo por alguien sin buscar su propio beneficio. Nos cuesta aceptar la generosidad o la limpieza de intenciones. Con facilidad volvemos torva nuestra mirada y buscamos en los dems esa doble intencin que justifique nuestros propios desmanes y d manga ancha a nuestros propios intereses y a la manera de conseguir nuestras metas en la vida. S, quiz por todo eso y porque anhelamos todo lo contrario, porque a todos nos gustara que la vida fuese mejor, volvemos nues tra mirada y cario hacia la imagen de San Antn y vemos en l una realizacin vlida de la vida. l es, efectivamente, el hombre nuevo, preludio de la nueva humanidad y de los cielos nuevos y de la tierra nueva que en medio de la historia va abrindose camino. Bueno, slo nos cabra esperar que despus de haberle hecho el centro de nuestras miradas tambin, como aquellos seis mil, nos dispongamos a seguir sus huellas y a dejarnos llevar por sus orien taciones a la hora de dirigir nuestra vida. Despus de todo tambin en Elda somos, ms o menos, seis mil comparsistas. San Antn est situado en Elda dentro de un aspecto devocional muy sig nificativo, este proceso es una realidad sentimental que ha calado en muchos corazones eldenses, es muy difcil ver un cuartelillo sin la imagen del Santo anacoreta. Jos Blanes Peinado en la revista de Moros y Cristianos de Elda (1997) public Las imgenes de San Antn de nues tros locales festeros, como creemos que este trabajo es muy importante a nivel histrico y religioso vamos a transcribir lo ms destacado: El da 16 de Enero de 1997 se bendijo la nueva y primera bandera 161 la devocin de los festeros SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 161 de la Junta Central. El acto tuvo lugar en la Iglesia de la Inmaculada. Ese mismo da se inauguraron y bendijeron los nuevos locales de la Junta Central, situados en el nmero 39 de la calle Martnez Anido (hoy Juan Carlos I). En el transcurso de este acto tambin se bendijo la imagen de San Antn, que desde entonces presidira la nueva sede, en el centro de la sala de reuniones, por el Rvd. D. Antonio Crespo Llin, Prroco de la Inmaculada. Al inaugurarse la sede actual del Alminar el 18 de Mayo de 1991, se entroniz tambin la imagen del Santo que fue trasladada desde el antiguo local. Desde entonces la imagen del santo anacoreta preside el zagun de entrada a la sede social junto a los diseos originales de todas las comparsas, obra del pintor Gabriel Poveda. (...) Esta imagen de San Antonio Abad que fue adquirida en Valencia por la directiva de la Junta Central, lleva el libro cerrado en la mano derecha y el cerdo aparece a su izquierda, mano que sujeta el cayado caracterstico del santo. EN LA CBILA DE LOS MARROQUES Es una imagen de San Antonio Abad adquirida por la Comparsa de Moros Marroques y bendecida por el Rvd. D. Enrique Garrigs Miquel, en el local de la Comparsa. El da se la inauguracin oficial del mismo, 1 de Junio de 1988, (...) La imagen que preside la cbila o local social de los Marroques, al parecer de la escuela de imaginara de Olot, muy similar a otras existentes en las distintas comparsas. Como la mayora de las imgenes del santo, sta de los Marroques lleva el libro cerrado en su mano derecha y el cayado es sujetado por la izquierda. El cerdo que siempre acompaa a la imagen del Santo ermitao de Tebaida, en este caso, est a su lado derecho. 162 captulo tercero, el patrn de la fiesta SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 162 EN LA CAPITANA DE LOS MOROS MUSULMANES Al inaugurar la Capitana de la calle Maximiliano Garca Soriano en 1984, la comparsa comprendi que tarde o tempra no una imagen del santo anacoreta patrn de nuestros Moros y Cristianos, haba que colocarla en sus dependencias. Sin embargo hasta el ao 1990 no tiene lugar la adquisicin de esta imagen. En realidad fue un regalo, hermoso don del capitn de la comparsa del ao 1989, Pedro Joaqun Orgils Rico, quien don la imagen a la comparsa en el transcurso del acto donde se despeda como tal capitn celebrado en Abril de 1990 en el Teatro Castelar. Fue una sorpresa magnfica para la Directiva musulmana que le construy un peque o pedestal en la pared lateral izquierda de los locales de Capitana. En las Fiestas de ese mismo ao tuvo lugar la bendicin de la nueva imagen del Santo. En la propia Ermita, durante la celebracin de la Misa de la comparsa el viernes de Moros, D. Manuel Berenguer, entonces prroco de San Jos Obrero, bendijo la imagen que haba sido portada en pasacalle desde capitana. Tras la Misa, la imagen fue trasladada de nuevo por toda la comparsa, vestidos sus miembros con el traje oficial, hasta la capitana sobre unas pequeas andas preparadas para tal evento. Tras la remodelacin de la capitana efectuada en 1991, la ima gen de San Antn se entroniza en una hornacina que se haba cons truido al efecto, ocupando la parte frontal del local, desde donde pre side todos los avatares festeros de la comparsa. La imagen de San Antonio Abad que se conserva en el local social de los Musulmanes tiene aproximadamente 60 cms. de alta y es, al parecer, de la escuela de imaginara de Olot (Gerona). Su aspecto es el de un anciano venerable con el libro cerrado en su mano derecha y el cayado en su izquierda, al lado derecho de la imagen aparece -como es habitual- el cerdito que siempre acompaa a la imagen del santo ermitao. EN EL CUARTELILLO DE LOS PIRATAS La imagen de nuestro santo patrn, San Antn, que preside desde lo ms alto del pedestal nuestro local social, es una pequea talla que representa a este hombre de barba blanca, culto, siempre con el libro en la mano y tierno, con el gorrino a sus pies. Fue donacin de un buen comparsista a la comparsa y su bendicin y entronizacin tuvo 163 la devocin de los festeros SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 163 lugar el 30 de Octubre de 1993. (...) La talla, parece muy similar a las que se encuentran en otras comparsas, es originaria de la llamada escuela de Olot. Lleva el libro cerrado en su derecha y el bastn a la izquierda. El cerdo caracterstico est situado a su lado derecho; su manto le forma unos pliegues sobre la blanca tnica. EN EL LOCAL SOCIAL DE LOS CONTRABANDISTAS (...) As la familia Puche Herrero pens que en nuestro local social, donde se vive y se centra nuestra Fiesta, se preparan desfiles, se eligen a las escuadras premia das y todos aquellos elementos que componen nuestra Comparsa, era necesario que desde el primer momento que fuera habitable nuestro cuartelillo, fuera guardado por San Antn. Es una imagen de San Antn que fue bendecida en Noviembre de 1990 por el Rvdo. D. Juan Antonio Crdoba, vicario de Santa Ana, no de mucha estatura pero con mucho sentimiento y cario, que guarda y protege a los Contrabandistas. Sus orgenes son de Valencia, ms exactamente de la plaza de la Virgen, comprado a un artesano de imgenes religiosas por esta fami lia que tanto quiere a la comparsa y que decidi adquirirlo y donarlo a los Contrabandistas. EN LA SEDE SOCIAL DE LAS HUESTES DEL CAD (...) El da 4 de Junio de ese mismo ao se inaugur la primera fase de la obras de dicha sede, acto que fue precedido de una misa en la Ermita del santo y un pasacalle. En el transcurso de la inauguracin de dichos locales, situados en la popular calle de San Roque de nuestra ciudad, se procedi tambin a la bendicin y entroniza - 164 captulo tercero, el patrn de la fiesta SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 164 cin de la imagen del Santo ermitao que desde entonces habr de presidir, y preside, todas las actividades que esta Comparsa lleva a cabo a lo largo del ao festero. La bendicin de la imagen de San Antn estuvo a cargo del prroco de Santa Ana D. Jos Navarro Navarro. La imagen en cuestin fue adquirida por la Directiva en Valencia, perteneciendo, en consecuencia a la escuela -pretendida escuela- valenciana. EN LA SEDE SOCIAL DE LOS MOROS REALISTAS (...) En este local situado en la calle Navarra de nuestra ciudad, se entroniza tambin la imagen de San Antn en un pequeo pedestal colocado al efecto. Durante muchos aos esta imagen es gua de todas las actividades de esta comparsa; a sus pies los festeros ofrendan sus flores en honor al Santo anacoreta. En esta tarea de adornar y ofrecer flores a la imagen de San Antn, destacar un festero de pro, un hombre que ha sabido vivir la fiesta con gran intensidad colaborando en todos los eventos que la comparsa y la propia Junta Central ha organizado. Juan Calatayud Benidor, que nos ha dejado atrs aunque su recuer do permanece vivo en quienes nos sentimos festeros. El da 1 de Junio de 1991, la nueva directiva presidida por Manuel Amat Piqueras inaugura y bendice un nuevo local social de mayor extensin, como ya demandaba la expansin de la propia comparsa en la calle Tenera de nuestra ciudad. Al acto asisten las autoridades y la Junta Central y en sus transcurso son bendecidas las instalaciones por el Rvdo. D. Antonio Crespo Llin, prroco de la Inmaculada. La imagen de San Antn, que haba sido trasladada desde la antigua sede, preside en su hornacina los avatares y las actividades festeras de esta peculiar comparsa de nuestra Fiesta. Actualmente esta imagen de San Antn se encuentra en la nueva sede de la Comparsa de Moros Realistas, inaugurada en el mes de Mayo del ao 2004, en la Plaza del Sagrado Corazn de Jess, llamada La Aljafera. En muchas ocasiones el sentimiento religioso ha dado motivos para realizar distintas actuaciones, o para crear nuevas asociaciones, como es el caso de los Amigos de San Antn. El 16 de Junio de 1994 se reunieron en un local de la calle San Agustn una serie de amigos para proceder a constituir la Asociacin Amigos de San 165 la devocin de los festeros SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 165 Antn, y por supuesto redactar los Estatutos correspondientes y enseguida iniciar los trmites necesarios para legalizar esta nueva institucin. En un principio se form una Junta Directiva formada por las siguientes personas: Presidente . . . . . . D. Francisco Sogorb Gmez Vicepresidente . . . D. Ernesto Planelles Obrador Secretario . . . . . . D. Jos Manuel Prez Maestre Tesorero . . . . . . . D. Emilio Jos Peataro Vocales . . . . . . . . D. Jos Escamez Garca. D. Manuel Serrano Gonzlez D. Pablo Fco. Moreno Sirvent El da 7 de Septiembre de 1994, el Negociado de Asociaciones de la Consellera de la Administracin Pblica, notific a esta Asociacin que se desplazara a Alicante a recoger la resolucin adoptada por la Direccin General de Justicia de la Consellera de Administracin Pblica, la copia visada de los Estatutos y el Acta de constitucin, aparte de la entrega de las obligaciones de carcter general que como tal asociacin estn obligados a cumplir. 166 captulo tercero, el patrn de la fiesta Amigos de San Antn. Carlson El fin de esta Asociacin es sencillamente colaborar con la Mayordoma de San Antn y con la Junta Central de Moros y Cristianos. No tiene ningn carcter mercantil por lo que se constituy sin capital propio y no pretende obtener ningn beneficio para sus asociados. Algo que debemos de destacar es que los Amigos de San Antn siempre han SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 166 sido ajenos a cualquier tendencia poltica y cualquier persona, del sexo que fuere, siempre y cuando sea mayor de edad se puede incorporar a esta asociacin y los recursos econmicos vienen del cobro de las cuotas de los asociados. Todos los aos, exactamente el viernes de la Fiesta de Moros y Cristianos, entregan un gorrinico a una persona relevante dentro del mbito festero, o haya realizado trabajos que potencien la figura de San Antn. A continuacin se relacionan los premiados: Ao 1995 . . . . . . Vicente Sogorb Gmez Ao 1996 . . . . . . Pedro Amat Prez y Manuel Obrador Gil Ao 1997 . . . . . . Ernesto Planelles Obrador Ao 1998 . . . . . . Jos Manuel Prez Maestre Ao 1999 . . . . . . Emilio Peataro Yori Ao 2000 . . . . . . Julio Fernndez Saenz de Santamara Ao 2001 . . . . . . Francisco Sogorb Gmez Ao 2002 . . . . . . Jos Luis Tapia Valds Ao 2003 . . . . . . Miguel ngel Escrib Martnez Ao 2004 . . . . . . Jos Iglesias Estevan La entrega de estos premios se hace en un acto muy significativo por la forma y por la seriedad que se aplica, hecho que destaca si pensamos que se realiza en plena Fiesta de Moros y Cristianos. Consiste en: a) Se inicia este acto con un silencio muy caracterstico. b) Recogen a una imagen de San Antn que est en un pedestal y la llevan a la mesa donde se ubicarn los miembros de la Junta Directiva de esta Asociacin. c) A continuacin rezan un Padrenuestro dedicado a todos los feste ros que hayan fallecido el ao anterior. d) Se lee un escrito dedicado al homanejeado donde se especifica los mritos que ha contrado para recibir este premio. e) Inmediatamente se lee el Acta donde aparece esta concesin. d) Se entrega el gorrinico. No podemos olvidar que el primer ao de la constitucin de esta Asociacin se nombr Presidente de Honor a D. Antonio Barcel, y socio nmero uno. No cabe la menor duda que estn desarrollando una buena labor dentro del contexto advocatorio de nuestro Patrn, tambin participando en determinados aspectos culturales y festeros. Esperemos que esta trayectoria se vaya ampliando porque deseos y ganas no les faltan, y estamos conven cidos que seguirn cumpliendo con el destino que se han marcado dentro de la Fiesta y potenciando a San Antn. 167 la devocin de los festeros SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 167 Vicente Esteban Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 168 SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 169 Un tema que no necesita hacer ninguna reflexin es cmo se desarroll la organizacin social en algunos ncleos obreros en poblaciones eminente mente rurales, sin embargo es bsico destacar que el estudio de las pequeas comunidades tiene una base slida e importante para analizar algunas unidades sociales. Es obvio que el estudio de la poblacin en conjunto est muy por encima de las comunidades mayoritarias, pero debemos de pensar que stas contienen unos principios, los cuales tenemos que valorar. En muchas ocasiones se descubre verdaderas historias de una ciudad gracias a ciertas monografas de esas pequeas comunidades, y muchas de las ideas que nuestros antepasados pusieron en prctica, hoy se mantienen gracias a la tradicin y a que el sistema tiene unas connotaciones muy atractivas. En Elda nos encontramos con la carencia de textos antiguos que nos descubran en qu poca empez la Mayordoma de San Antn a organizar los correspondientes actos, aunque nos queda muchos rasgos sociales, alguna herencia oral y un poco ms. Al analizar este tema no nos hemos encontrado con muchos enigmas ni con muchas faltas de explicacin, aunque es lgico que algunos rasgos funcionales de este contexto religiosoldico se han perdido, pero quiz lo ms importante se conserva en un estado muy racional. Podemos elaborar un programa algo detallado y situarlo a finales del siglo XIX, donde se puede apreciar la labor de esas personas que formaban la Mayordoma de San Antn. SBADO Se iniciaba la Fiesta con la charamita y el tambor que recorran algu nas calles de la villa. Despus se dirigan con toda la chiquillera a la Ermita de San Antn, que estaba situada en la plaza que lleva su nombre, donde esperaban la llegada de los carros de lea. Los mayordomos eran los encargados de abastecer la lea para las hogueras. Normalmente salan al alba rumbo a las caadas o al Campo Alto, una vez que cargaban la mercanca volvan a Elda, para descargar los carros, uno en la Plaza de Abajo y el otro en la puerta de la Ermita. A continuacin encendan las hogueras, que poda ser 170 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario las bases estructurales SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 170 el momento ms interesante de este da: ver arder la lea con alegra y aderezado con la msica de la charamita. DOMINGO Por la maana muy temprano la charamita y el tambor volvan a recorrer algunas calles de la poblacin. A media maana se celebraba la Misa en la Ermita para continuar con una pequea procesin que se realizaba por la plazuela, para terminar con un gran disparo de cohetes y bombardas. Por la tarde en la Plaza de Abajo se celebraban las tpicas cucaas, donde la labor de los miembros de la Mayordoma era constan te. Una vez terminados estos juegos un grupo de danzantes realiza ban unos bailes regionales, que a los eldenses de la poca les atraa bastante. Enseguida los mayordomos tenan que desplazarse a la cuesta de Santa Brbara para organizar las carreras de a pie y las de caballos. Si en las cucaas los mayordomos tenan que estar pendientes de muchas cosas, en dichas competiciones estaban obligados a multiplicarse, para que existiera el orden que necesitan este tipo de pruebas. Despus de las carreras la Fiesta daba por finalizada. La sociedad rural eldense del siglo XIX nos da una imagen muy caracterizada con el cultivo de las tierras, la relacin del hombre con el espacio y la configuracin propia que tena la villa en s. Estas personas continuaban protegiendo sus costumbres, las mismas que nos han transmitido. Algunos estudiosos de este tipo de ritual aseguran que el mantener esta tradicin es debido a la supervivencia religiosa, y estamos convencidos que se han basado en teoras nacidas de las mentes de ciertos padres de la Iglesia, donde especificaban que la prctica de ciertos ritos paganos se celebraban por una costumbre heredada. Julio Caro Baroja en su libro El Carnaval nos comenta: Ahora bien: hasta qu punto es supervivencia algo que se hace por costumbre y hasta qu punto puede decirse que cuando esta costum bre se mantiene en un medio distinto al que le dio ser es que ha sufri do un cambio de significacin La fuerza de las palabras es grande; la fuerza de los conceptos, tambin. Un sacerdote cristiano del siglo V condenando el Paganismo y un profesor del siglo XIX calificando a una costumbre aldeana de supervivencia, parece que se dedican a dos tareas muy distintas. Sin embargo, se hallaban el uno ms cerca del otro de lo que podra imaginarse a simple vista. Paganismo y supervivencia resultaban dos hechos anacrnicos en el fondo para el cristiano del siglo V y para el agnstico del siglo XIX. Pero hoy da el bautismo de los hechos no es tan fcil de llevar a cabo y aun ms dif- 171 las bases estructurales SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 171 cil resulta la calificacin de los mismos. Por qu llamar supervivencia a algo que vive lozano cientos y aun miles de aos Dnde empieza, de hecho la creencia y el ritual paganos y dnde unas cos tumbres que, ms que religiosas, podramos considerarlas -y perdn por el barbarismo- como pararreligiosas Est claro que a lo largo de muchos aos la fiestas dedicadas a San Antn han estados basadas en la fe al Patrn, en la creencia de su proteccin y en un cario muy especial, una prueba de ello es que cada vez tiene ms vigencia. Las primeras noticias que tenemos documentadas sobre la Mayordoma de San Antn estn datadas en 1939. Vicente Valero en su trabajo Nombres y hombres olvidados nos da ms detalles: Hemos movido muchos papeles, revistas, peridicos, de aquella poca y entablado entrevistas con familiares de aquellos hombres que constituyeron en 1939 la Mayordoma de San Antn, de los cuales dos no hemos podido localizarlos ni saber quienes eran y otros dos viven. Pedro Amat Beltrn, hijo de Pedro Amat Prez tambin cono cido por Pepico el sajeo, que a la sazn solamente tena 15 aos entonces, pero por su juventud no recuerda ms que sola acompaar a su padre en algunas ocasiones en cosas de la Mayordoma; la otra persona era Jess Escmez Galindo que pocas cosas ha podido recor dar por su delicado estado de salud. 172 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario Mayordoma de San Antn de 1939 SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 172 Pero vayamos con los hechos. En el ao 1939, mediados del mismo se constituye la tradicional Mayordoma de San Antn, cuya fotografa acompaamos a este trabajo y que componen los siguientes seores: sentados, de izquierda a derecha Juan Oncina Soriano; Julin Maestre Maestre, Pedro Daz Ortn, Francisco Vera Martnez, Jos Amat Prez y Manuel Vera Laliga. De pie y por el mismo orden, las dos primeras personas que no hemos podido conocer su identidad, a continuacin Pedro Amat Beltrn, Jess Escmez Galindo, Pedro Amat Prez, Fernando Rico Ban y Francisco Vidal Rico, era com ponente de la misma mi padre, Jos Luis Valero Navarro que por razo nes de trabajo no pudo retratarse. Parece ser que estas personas se reunan en el bar Maas y all se consolid la idea de revivir las tradicionales fiestas dedicadas a San Antonio Abad, sin olvidar la ayuda del cura prroco de Santa Ana que en aquellos momentos era un eldense llamado D. Vicente Juan Ferrando. Esta Asociacin empez a trabajar con mucho inters y capacidad, principalmente cuando en el ao 1944 se recuperaron las Fiestas de Moros y Cristianos. Dos aos despus se constituy la Junta Central de Comparsas. El da 12 de Octubre de 1952 en una reunin de dicha Junta se planificaron aspectos tan interesantes que nos obliga a transcribir el acta: Acta n. 36 En la ciudad de Elda, a las trece horas del da 12 de Octubre de 1952, se renen los seores citados al margen (El Presidente, Vicepresidente, el Secretario, Tesorero y los vocales de las comparsas de Contra bandistas, Musulmanes, Realistas, Navarros y Cristianos) para tratar los asuntos siguientes: 1. Se da lectura al Acta anterior, que es aprobada. 2. Se informa de la adquisicin, por la Junta Central de un nmero completo de la Lotera de Navidad, para el sorteo de Navidad, pudiendo retirar las Comparsas la que deseen antes de ponerla a la venta. 3. Se acuerda hablar con las Autoridades, para que se fusione la Mayordoma con la Junta Central, en lo que se refiere a las fiestas de Enero. 4. Se acuerda celebrar un concurso de carteles anunciadores de las fiestas, dejando al criterio de la Directiva las bases y dems detalles. 5. Se pone de manifiesto la cuestin de la fecha de las fiestas de 173 las bases estructurales SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 173 Mayo, y teniendo en cuenta la del Corpus, y mirando los intereses del pueblo en general, se toma el acuerdo de celebrarlas durante los das 6 al 9 de Junio, pidiendo para ello el oportuno permiso a las Autoridades. 6. Se acuerda estudiar la posibilidad de organizar un baile de fin de ao. 7. Igualmente se acuerda organizar una rifa por el sistema de abo- nados, con un premio de cien pesetas, tarjetas de cinco pesetas mensuales y sorteo diario, en combinacin con el de los ciegos. No habiendo ms asuntos que tratar, se levanta la sesin a las 14. En este acta hemos podido comprobar tres aspectos muy caractersticos de esta Junta: 1) Cmo se inicia el proceso de fusin entre la Mayordoma y la Junta Central. 2) La forma de recaudar fondos para sufragar los gastos anuales (loteras, rifas, bailes...). 3) La importancia de las fechas para que no coincida con la festivi- dad del Corpus. El 27 de Diciembre de 1958, unos aos despus de la inauguracin de la Ermita la Mayordoma la formaban las siguientes personas: Presidente de Honor . . . D. Julio Beneit Navarro Presidente . . . . . . . . . . . D. Francisco Vidal Rico Vicepresidente . . . . . . . . D. Francisco Soler Gil Secretario . . . . . . . . . . . D. Pedro Lpez Soriano Tesorero . . . . . . . . . . . . D. Luis Ignacio Muoz Vocales . . . . . . . . . . . . . D. Joaqun Requena Gonzlez D. Jos Luis Valero Navarro D. Manuel Vera Millet D. Vicente Valero Bellot En el dossier elaborado por los miembros de la anterior Mayordoma aparece: De 1970 a 1974, la Mayordoma sufre una pequea crisis y el enton ces Alcalde de Elda D. Antonio Porta, propone al Presidente de la Junta Central D. Jenaro Vera, que designe a una persona para la rees tructuracin y organizacin de la Mayordoma, designando a D. Antonio Barcel en 1974. De este modo comenzamos a formar parte como entidad de la Junta Central. 174 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 174 Nombres como D. Julin Llorens Vila, D. Francisco Daz Chico. D. Jos Ramn Ganga Gonzlez, D. Juan Jos Gracia Garca, D. Juan Carlos Snchez Lpez y D. Juan Calatayud Benito, al que recordamos con admiracin, han formado parte de nosotros en la etapa de anexin a la Junta Central con D. Antonio Barcel como Presidente durante estos aos. Nosotros los componentes actuales, somos herederos de nombre y actuaciones, y hemos adquirido el autocompromiso de dignificarla. Nos hemos preguntado Qu es la Mayordoma de San Antn Y la hemos definido de este modo: Es una institucin cuyo cometido es la obligacin de conservar, mantener y engrandecer las ra ces tradicionales de la festividad dedicada a San Antonio Abad . 175 las bases estructurales Mayordoma de San Antn mostrando su estandarte. Jos Mara Poveda Esta definicin nos transmite un panorama positivo, nos acerca a la rea lidad y ante todo tiene una concepcin acertada por conservar, mantener y engrandecer las races tradicionales. Estos criterios en personas del siglo XXI justifican sus ideales de una forma racional, y dan origen a una posicin muy relevante dentro de la sociedad moderna. Tienen un campo enor - SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 175 me para desarrollar sus inquietudes y sus conceptos a favor de la Mayordoma y en beneficio del ritual, que ao tras ao, adems de mantener una herencia muy compleja dignifican una institucin con una larga vida. Retrocediendo en el tiempo vamos a valorar, tambin, la labor de la Mayordoma en los festejos que celebraron en la dcada de los sesenta. Para ello vamos a presentar el Programa del ao 1964: Grandes Fiestas Cvico-Religiosas que la Ciudad de Elda celebra en honor a SAN ANTONIO ABAD en los das 25 y 26 de Enero de 1964 en la parroquia de Santa Ana. Da 25. Sbado - Al amanecer, disparos de potentes salvas de artillera, volteo gene ral de campanas y DIANA por la Dulzaina y Tamboril, que anunciarn al vecindario el principio de los festejos. - A las 12, salvas de artillera, volteo de campanas y PASACALLE por la Dulzaina y el Tamboril. - A la 1, TRACA desde la Iglesia Parroquial a la Ermita de San Antn. - A las 7 de la tarde, entrada de los carros de la lea, acompaados por la Dulzaina y el Tamboril. - A las 7,30, todas las Comparsas con sus Abanderadas y Capitanes, se concentrarn en la Ermita de San Antn. - A las 8, a la llegada de las Autoridades, Jerarquas del Movimiento, Mayordoma y Junta Central de Comparsas, se formar la SOLEMNE PROCESIN que recorrer, despus de dar la vuelta a la TRADI CIONAL HOGUERA el siguiente itinerario: calles de la Independencia, General Sanjurjo, Antonio Maura, Generalsimo Franco y General Mola. A la salida del Santo de la Ermita y entrada al Templo Parroquial se dispararn potentes tracas blancas y duran te el recorrido infinidad de cohetes voladores. Da 26. Domingo - Al amanecer, salvas de artillera, volteo general de campanas y DIANA. - A las 11, todas las Comparsas, con sus Abanderadas y Capitanes, se reunirn en el local de la Junta Central de Comparsas y se dirigirn al Templo Parroquial para asistir a la SANTA MISA, que se celebra en honor a San Antonio Abad. El Sermn estar a cargo del Reverendo seor Licenciado D. Antonio Verd Gregorio, Coadjutor de Santa Ana. - Terminada la misa se organizar la Procesin para llevar al Santo a su Ermita, por la calle Iglesia, Plaza de Jos Antonio, calles de Andrs Amado, Espoz y Mina, Ramn y Cajal y Plazuela de San Antn. En ella desfilarn en formacin las Comparsas, disparando 176 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 176 sus arcabuces. Al llegar a la Ermita se disparar una POTENTE TRACA continuando las Comparsas por las calles Independencia, General Sanjurjo, Antonio Maura y Generalsimo Franco. Todos estos actos sern amenizados por una Banda de Msica. - Una Comparsa ser la encargada de llevar el Santo en procesin. - Queda terminantemente prohibido el hacer disparos durante la celebracin de la Santa Misa. - A las 3 de la tarde, en la Gran Avenida tendrn lugar las tradicio- nales CARRERAS DE CABALLOS Y PEDESTRES otorgndose a los vencedores los premios acostumbrados. - A continuacin en la Plaza de Jos Antonio y Generalsimo Franco se celebrarn las TPICAS CUCAAS. - Al anochecer, en la misma Plaza se prender fuego a la segunda Hoguera y amenizado por la Dulzaina y el Tamboril dar comienzo el tradicional FESTIVAL DE DANZAS al estilo del pas, siguiendo el floklore eldense, al que asistirn bellas seoritas ataviadas con Mantones de Manila. Elda y Enero de 1964 La Mayordoma Pensamos que es momento de recordar a una persona querida, afable, llena de buenos sentimientos y de amistad, nos estamos refiriendo a D. Antonio Barcel, un festero, una persona que siempre ha proyectado una perfecta compenetracin con la familia, con la amistad, y con su Fiesta. Al hablar de la Fiesta no podemos olvidar su labor en Elda, a nivel de com parsa o con la Mayordoma, como lo demuestra toda la actividad que desarroll a lo largo de muchos aos. Aquellos que le conocimos fuera del contexto familiar y festero estamos convencidos que posea un conjunto de virtudes que iban desde su humildad hasta su gran capacidad social, pasan do por su olvido al egosmo materialista. Para definir a este personaje con ms profundidad y para que quede en el recuerdo de todos nosotros y nuestros descendientes, pasamos el testigo al actual Presidente de la Junta Central de Comparsas. En la Revista de Moros y Cristianos de Elda (2000), un buen amigo suyo, Pepe Blanes Peinado, public un trabajo titulado Antonio Barcel: Un ejemplo de amor a la Fiesta, donde con pocas palabras le define y hace un recorrido por su obra y por su festerismo con el sentimiento lgico por la prdida de un amigo, motivo suficiente para transcribirlo completamente: Tan rpidamente, como un reguero de plvora, -valga bien el smil- la noticia se expandi por toda la comarca: Antonio Barcel, nuestro Antonio Barcel, haba fallecido en un mortal accidente. Pero no slo se haba llevado la Parca cruel su apreciada vida, sino que 177 las bases estructurales SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 177 tambin arrastr con ella a la de Pepita, su mujer y a esa amiga festera que ambos tenan tan conocida en el mundo de la Fiesta: Conchita Quero. De un plumazo tres vidas se haban truncado, tres vidas de festeros sin par que la Fiesta, lgicamente, ha llorado larga e intensamente. Por lo que atae a nuestra ciudad, Antonio que resida y traba jaba en Elda desde 1954, lleg a la Fiesta en 1968 en el seno de la comparsa de Moros Marroques, en la que goz de la experiencia de ver a sus hijas salir de Abanderadas en los aos 1974 y 75. En el ao 1977 forma parte de la nueva comparsa de las Huestes del Cad, de la que fue nombrado primer presidente, cargo que ocup hasta hace muy pocos aos. Compagin su cargo desde 1973 con el de presidente de la Mayordoma de San Antn, donde su labor ha sido intensa, demostrando con creces su amor a la Fiesta y su devo cin al Santo. 178 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario Autoridades festeras en compaa del Alcalde Juan Pascual Azorn. Carlson Toda una vida dedicada a trabajar para sus semejantes: en la Fiesta, en la Poltica, en todas las tareas a la que se ha dedicado, ha destacado su grandeza de alma, su hombra, su carcter afable y alegre y su bondad, que le era innata por encima de todo. Antonio Barcel era una de aquellas personas de las que egos tamente todos deseamos ser amigos, pues siempre recibimos de ellos SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 178 179 las bases estructurales -como en su caso- amistad y cario sincero. No era posible discutir con Antonio en ningn momento, pues su comprensin y buen carcter prevalecan por encima de posibles discusiones y discre pancias. La Fiesta de Moros y Cristianos de Elda -como la de su pueblo natal, Sax- se van a sentir este ao hurfanas de su difana y grata presencia. Se ha de sentir su vaco en los desfiles y especialmente en su acompaamiento al Santo donde Antonio siempre acuda presu roso y cuidaba al detalle la participacin de mayordomos y festeros en la gozosa procesin de su imagen santa por las calles de Elda, levantando a las gentes de sus asientos y aclamando la serena figu ra del Santo anacoreta. Una parte muy sustanciosa de ese aumento de devocin y cario a San Antn se le debe, no nos cabe la menor duda, a la labor y al ejemplo de Antonio a lo largo de sus aos dedicados a la Mayordoma, de la que debe ser y as queremos atesti guarlo su presidente de honor perpetuo. Que San Blas y San Antn, los dos santos de su devocin, le reci ban en el seno eterno y encomienden su alma a Dios para que desde all, junto a su inseparable Pepita, dirija nuestras actuaciones y nos infunda la ilusin suficiente para que, imitando su estilo y fervor, engrandezcamos nuestra Fiesta con la dignidad que le es necesaria, y espero que -segn sus propias palabras-, la mayor y mejor recompensa sea saber que por ello, Antonio, pasas a formar parte de la his toria festera de un gran pueblo, Elda. Nos imaginamos que muchas personas estarn de acuerdo en lo escrito por el Sr. Blanes. Estamos seguros que pasar lo mismo con la Elega que le ha dedicado su gran amigo D. Manuel Serrano Gonzlez, el cual con su destacada forma potica y vivencias compartidas le demuestra su amistad y consideracin. A continuacin pasamos a transcribir este esplndido trabajo que nos imaginamos que es un sentido homenaje a una persona muy carismtica: ELEGA PARA ANTONIO BARCEL, PRESIDENTE Y HERALDO DE LA MAYORDOMA DE SAN ANTN DE ELDA Te fuiste ayer sin despedidas Como viviste siempre sin estridencias ni alborotos. No s si decirte adis presidente, amigo o compaero... porque un poco de todo fuiste para m y para nosotros tus festeros hermanos. SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 179 Te conoc hace mucho o tal vez poco tiempo, segn se mire. Ya se sabe el tiempo relativo, un suspiro... una huida... depende de los aos y de las referencias... A los veinte todo el tiempo es poco, Uno viene, parece... a comerse la vida, y llevarla por delante... luego a los cuarenta, la vida rompe a trozos cada ao... vertiginosamente, cada hoja del calendario. Te conoc como Antonio Barcel el de Sax o el del Agua. Siempre con tu sonrisa de hombre bueno, bonachn y acompasada. Seguro de ti y de tu corazn por donde tu alma rebosaba. Fuiste mi presidente, as lo decidi la asamblea de todos fuiste inventor y pionero, que uniste los criterios de nuestro gremio festero. Uniste los ros en el mar de capas naranjas, verde, sepia y negros, y una comparsa mora que se bautiz cristiana en el nacer democrtico. Y Joven. Tras ti batuta festera. Eras como yo, cristiano viejo y de creencia, por eso tu fe en San Antn, tu constante apoyo a la Mayordoma con blusa negra y a esa otra que Paco creara de apoyo a la causa, 180 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 180 es decir, de los amigos del Santo y de la Fiesta. Fuiste amigo de tus amigos, corazn limpio, casa grande donde todos caban y todas las habitaciones de ese edificio tenan tu calor sajeo. Afecto y aprecio. Ninguna voz, ningn mal gesto. Tu atemperada voz algo templada, como si de un tenor se tratara, se impona en la comparsa y en la oficina con slo tu humanidad como argumento. Que no es poco, en estos tiempos en que vivimos. Luego en el Ayuntamiento Te acuerdas Fue en el setenta y nueve Estrenamos democracia municipal yo Concejal de Aguas, gracias a ti, no hubo inundacin, ni cortes, ni aspavientos. No era necesario, ms que despachar... para que tu sentido del deber y devocin, hiciera lo propio y digno en el servicio. Fuimos a salinas y a Garrincho cien veces, siempre lo mismo, siempre decas Manolo todo est resuelto. Eras un aval para m, para la seguridad del agua para el servicio, para el Ayuntamiento 181 las bases estructurales SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 181 y para el pueblo: Hombre de honor de corazn y de conciencia. Qu cosas! Fui contigo a Sax, a las hogueras de Alicante, y a otros sitios ms, siempre con nuestro San Antn, media luna plata, nuestra torre derruida y nuestra flor de lis. Corazn de alma derramada. Bonachn, grandote y buena persona. Por ello eras todo sentimiento. Tu corazn como t, cuerpo grandote y limpio de alma de San Antn e inmaculada. Que sepas que aqu hay en Elda, un gran grupo de amigos que cada primavera, y cada tarde se acuerdan de ti, mientras desfilan a ritmo de tambor y chirimas, con sintonas de chimo y caravana. Va por ti presidente, amigo, hermano y compaero.. te brindamos desde aqu nuestro desfile. Al cielo donde ests sin dudas... Los seguidores y creyentes en San Antn, Aqu seguirn con el preciado y buen ejemplo de tu herencia. 182 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 182 Estamos seguros que pasado el tiempo los festeros y comparsistas van a valorar la labor de Antonio Barcel, porque fue una de esas personas que dedic muchas horas a la Fiesta y a la Mayordoma con una coherencia y un cario capaces de proyectar constantemente un sistema para que el ritual festero, y la Institucin del Patrono se mantengan y evolucionen durante muchos aos. 183 las bases estructurales San Antn en procesin delante del Ayuntamiento. Comparsa Contrabandistas. Pedro Cruces SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 183 En muchas ocasiones es difcil que las formas de actuar de las personas guarden siempre una manera de pensar, con absoluta coherencia en cada una de sus actuaciones que se les van presentando sucesivamente a lo largo de su vida. En el caso de las personas que forman la Mayordoma de San Antn, se han permitido y en la actualidad se permiten ajustar sus mentes hacia un objetivo comn: respetar la tradicin y potenciar la advocacin al Santo eremita. Esta excelente tarea supone a todos aquellos que estamos al margen de la Fiesta de Moros y Cristianos y de su Patrn, una valoracin de las men talidades de los mayordomos, de aquellas vivencias personales que han podido empezar desde su niez, y las emociones que estn constantemente practicando. Las conexiones de los miembros de la Mayordoma con todos los eldenses se ajustan perfectamente al camino que se han trazado, y esto hace que sintamos unas emociones dignas de ser mencionadas. Todo ello debido a que las ideas antiguas -siempre respetadas- respecto a la planifi cacin de las instituciones actuales son sustituidas por ideas mucho ms modernas, y con muchas ms posibilidades, sin olvidar que en otras pocas tambin existieron sistemas que eran distintos a periodos anteriores. Vamos a situarnos en el ao 1994, es el momento en que Jos Blanes Peinado es elegido Presidente de la Junta Central de Comparsas, este fes tero propuso a Antonio Barcel que fuera de nuevo Presidente de la Mayordoma de San Antn, la cual estaba completamente dedicada a los rituales tradicionales. Se incorporaron a dicha Asociacin Juan Carlos Snchez, como vicepresidente, adems de Alfonso Brotons, Manuel Quevedo y Fernando Valera. Queremos recordar que la Mayordoma en esta poca se encargaba de preparar la hoguera en la Ermita, el abastecimiento de pan para bendecirlo y preparar al Santo. En el dossier que nos ha facilitado la Mayordoma nos aparece lo siguiente: En Enero de 1995 y tras el reparto del pan, surgieron inquietudes por parte de los festeros de dignificar el acto y rescatar tradiciones que implicaran a la Mayordoma como Institucin, devolviendo el reco - 184 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario una labor muy destacable SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 184 nocimiento que se le deba por parte de la Fiesta y potenciar el sentimiento de religiosidad hacia nuestro Patrn y la Ermita de festeros y eldenses. Tras la exposicin a los presidentes de la Junta Central y Mayordoma, estos agradecieron el inters y se convoc una reunin en el Alminar donde se instaur con los siguientes miembros. Presidente . . . . . . . . . . . Antonio Barcel Marco Vicepresidente . . . . . . . . Juan Carlos Snchez Lpez Secretario . . . . . . . . . . . . Miguel ngel Escrib Martnez Vocales . . . . . . . . . . . . . . Fernando Valera Navarro Alfonso Brotns Romero Manuel Quevedo Guerra Como se puede comprobar se incorpor como Secretario Miguel ngel Escrib. Fue el momento en que se encarg el Estandarte de San Antn, designndose a Doa Amalia Vera como Madrina del Estandarte -hija de D. Manuel Vera Laliga, miembro de la Mayordoma del ao 1939 y hermana de D. Manuel Vera, mayordomo del ao 1958-, las comidas de hermandad con el clero eldense, y adems la Asociacin Amigos de San Antn -citada en otro captulo- subvencion lo necesario para pintar la fachada de la Ermita del Patrn. Tambin en este ao se propuso que los componentes de la Mayordoma fueran todos con un blusn negro y un pauelo rojo al cuello. (El motivo del color del pauelo esta basado en el rojo de la bandera de la ciudad de Elda). Durante 1996 se celebraron las siguientes actividades: - En el mes de Enero hubo nueva organizacin en el reparto del pan, celebrado como de costumbre en la plaza anexa a la Ermita, se recuper el tpico porrate y se organiz la Mayordoma de una forma institucional con el inicio de un Libro de Actas, el clsico archivo de correspondencia y de documentacin. - En Febrero se instituy definitivamente la comida de hermandad con el clero. - Se redact un resumen de la historia de la Mayordoma y se incluye ron todos los nombres de las personas que la representaron. Se ley en la Parroquia de Santa Ana el da 4 de Mayo de 1996, en presen cia de las autoridades eclesisticas, civiles y festeras y numerosos fes teros y pblico. D. Jos Navarro, prroco, bendijo el Estandarte e impuso medallas a los miembros de la Mayordoma, y para el trasla do del Estandarte al Alminar, D. Fernando Valera, padre del mayor domo, sufrag el gasto de la banda de msica una vez bendecido. (Prrafo extrado del dossier elaborado por la Mayordoma). 185 una labor muy destacable SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 185 - Se estren el pasodoble a San Antn, en el concierto de msica festera, y los mayordomos, acompaaron a las bandas de msica desde la Plaza del Ayuntamiento a la Plaza Castelar. Uno de los aspectos que estamos obligados a valorar es la recuperacin de los bailes tpicos de Elda. Del resumen histrico de la Mayordoma hemos sacado lo siguiente: D. Miguel Sierras, Doa Salud Pez y Doa Amalia Vera nos las recordaron, haca 50 aos que no se realizaban, tambin se cont con la colaboracin de Eliseo Garca que con la dulzaina y segn indica ciones de Miguel y que coincidan con la que hizo D. Salvador Segu, quien recopil y public el Cancionero musical en la provincia de Alicante dictado por Doa Hortensia Guill. Y los preparativos para recuperar la vestimenta femenina eldense para su demostracin, resaltar las colaboraciones y agradecimientos a Nieves Rico y a todas las personas que nos informaron, logrado su recuperacin del olvido. Despus de la guerra civil espaola (1940) se crearon en Elda los Coros y Danzas al igual que en muchas ciudades espaolas, dependiendo de una institucin de aquella poca. Estas personas debieron de formar un grupo muy importante porque aparte de participar en las fiestas de San Antn lo hicieron en el Teatro Principal de Alicante, as como en Mayo del ao 1942 que bailaron en los jardines que entonces existan enfrente de la playa del Postiguet, con motivo de una visita que hicieron a la capital destacadas per sonalidades del continente europeo. Estos datos nos los ha dejado Paco Crespo en un trabajo titulado Aquellos coros y danzas desaparecidos... en la Revista Fiestas Mayores de Elda (1988), adems nos da el nombre de la mayora de los componentes que son los siguientes: Amelia Vera Dolores Botella Antoita Ortiz Salud Prez Mercedes Llorens Isabel Sanchiz Elia Requena Aurora Juan Emilio Maestre Gonzalo Flores Manuel Salas Armando Francisco Miguel Sierras Y termina matizando que faltan algunos que desconoca, incluso detalla magnficamente la vestimenta de la pareja formada Amalia Vera y Miguel Sierras. En el ao 1997 podemos destacar lo siguiente: - En Febrero fue aprobado el Reglamento de Rgimen Interior. - Desde ese ao se empezaron a ofrecer a todos los festeros las tpi cas rosquilletas de San Antn. - Modificaron las andas del Patrn para poder situar una batera que garantizara una buena iluminacin de la Imagen. Fue durante el mes de Abril. 186 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 186 - En Agosto, despus de realizar un inventario del contenido de la Ermita se encomend su custodia a la Mayordoma. - Diciembre fue el mes que se redact el Acta de Constitucin de la Mayordoma. A finales del ao 1998, exactamente el 27 de Noviembre segn consta en el acta de esa misma fecha, despus de ser reelegido Jos Blanes Peinado como Presidente de la Junta Central de Comparsas, propuso a Miguel ngel Escrib como Presidente de la Mayordoma. Una vez organizada qued compuesta por las siguientes personas: Presidente . . . . . . . . . . . Miguel ngel Escrib Martnez Vicepresidente . . . . . . . Juan Carlos Snchez Lpez Secretario . . . . . . . . . . . Manuel Quevedo Guerra Contador . . . . . . . . . . . . Jorge Bellot Lpez Vocales Mayordomos . . . Alfonso Brotns Romero Fernando Valera Navarro Joaqun Garca Tornero Aspirante . . . . . . . . . . . Joaqun Juan Marco Ferriz Asesor Religioso . . . . . . Gins Pardo Garca 187 una labor muy destacable Mayordoma de San Antn. 1998. Vicente Esteban SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 187 En Diciembre de esta mismo ao hubo una reunin en la Parroquia de San Francisco de Sales en la que participaron Jos Blanes, Miguel ngel Escrib, Gins Pardo y Jos Navarro, prroco de Santa Ana para planificar el Ao de San Antn, una vez programado fue aprobado por la Mayordo ma y poco tiempo despus fue presentado al Alcalde de la ciudad as como al Concejal de Fiestas, y enseguida a todos los eldenses a travs de los medios de comunicacin. El motivo de la proclamacin del Ao de San Antn nos lo resume el Presidente de la Mayordoma Miguel ngel Escrib en una Editorial que public el Boletn Festero: Pero este ao, no es un ao ms, no. Este ao, querido San Antn, en que vamos a acabar el periodo de los aos mil, los festeros y las festeras de Elda queremos hacerlo de un modo muy especial. No quere mos desaprovechar la oportunidad de pasar del mil al dos mil sin hacer una mirada muy atenta a Ti, para pedirte tu proteccin, tu consejo y sobre todo, para que siguiendo tu ejemplo, seamos capaces de desprendernos de nuestro orgullo, de nuestro egosmo, que como hombres y mujeres que somos -T conoces muy bien nuestras debilidades-, nos apartan de esa apuesta tan valiosa que por nosotros haces, por nuestra Elda, por el mundo de nuestras Comparsas, de nuestras escuadras, de nuestros cuartelillos, como espacios idneos para la convivencia y la amistad desprendida. Hemos comprobado como la actual Mayordoma ha ido desarrollando una serie de actividades, programadas de antemano, donde nos han demostrado su inters para que exista un mayor acercamiento entre los eldenses y San Antn. Quiz uno de los ms destacados, por su contenido y para quienes iba dirigido, tenga, aparte de la experiencia o novedad un destino advocatorio el cual puede dar sus frutos en un futuro muy cercano. Nos estamos refiriendo al encuentro de muchos nios y nias eldenses con nuestro Patrn. Fue el 23 de Mayo de 1999 y as nos lo relata Miguel ngel Escrib en un Boletn Festero del mismo ao: ... Se haban encargado 250 bocadillos para ofrecer a los nios, en el Alminar, como fin de Fiesta. Vicente, nuestro florista, se haba encargado de adornar al Santo. El sonido estaba preparado. Bienve y Sebas, colaboradores habituales nuestros, estaban encargados de abrir la Ermita, de preparar los bancos en la calle, de ayudar a D. Jos para preparar el improvisado altar, en la puerta de la Ermita... Creemos que todo est listo para la celebracin que va a tener lugar. Son las 1715. Punto de encuentro, el Alminar. Los nios, felices con sus padres. Los Capitanes Infantiles, radiantes, recin proclamados, con la ilusin de ofrecer su bandera a San Antn, de realizar su 188 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 188 primer acto festero. Nuestras Autoridades, siempre acompaando y haciendo acto de presencia en todas las actividades que programa mos. Los Mayordomos, la Junta, los Presidentes, todos sorprendidos, de ver la cantidad de gente, que desborda completamente las expectativas ms optimistas. Las esposas de los miembros de la Junta, al ver la cantidad tan grande de nios, rpidamente, en busca de ms bocadillos, porque nos hemos quedado cortos! 1730. Sale la comitiva, encabezada por el Estandarte y Mayordoma, seguida de los nios, muchos ataviados con el gorro de su Comparsa. La cierran los Capitanes Infantiles con banda y bandera, la Junta, Autoridades, asesor religioso, y la banda Santa Cecilia. Pasacalle que contagia de alegra. Llegamos a la Ermita. El Altar, en la acera. En la calle, sentados en los bancos, los Capitanes Infantiles. Los adultos, todos de pie. Las escaleras de enfrente, improvisadas gradas, que permiten a los nios ver mejor. Las banderas, que se colocan en ambos lados de las puertas de la Ermita. San Antn, que sale a la puerta, para recibirnos. Todo ello conforma un cuadro vivsimo, lleno de colorido, acrecentado por el sol intenso. Comienza la celebracin. D. Jos la preside, D. Gins, los mayor domos, colaboradores. El coro de S. Francisco, haciendo ms entra able, si cabe, la Eucarista. La Mayordoma que reparte estampas a los nios, como recuerdo de este da. Acaba la Misa. Dos tracas de colores, al final, ponen su estruendo indicando a todos la felicidad del momento, el olor y recuerdo de la plvora en la Fiesta. No podemos obviar una visita que realizaron al Geritrico eldense el domingo 6 de Junio de 1999, a la que asistieron Autoridades, miembros de la Junta Central de Comparsas, Mayordoma, el Grupo de Danzas de la Asociacin de Vecinos 4 Zonas y la colla de los Moros Musulmanes. El desarrollo de esta interesante visita nos la describe el Presidente de la Mayordoma en el mismo Boletn Festero que la anterior cita: ... Son las 10. Hora fijada para iniciar la marcha. Sale el Estandarte de San Antn, con los sones de honor interpretados por la colla musulmana. Se forma la comitiva. La ciudad, casi dormita todava, va despertando a su paso. Algunos, extraados, se preguntan qu hacemos, dnde vamos. A las 1020, llegada al Geritrico. Coincidimos, al llegar, con el grupo de Gigantes y Cabezudos, que finalizan su visita. Claro! es la festivi dad del Corpus. Tienen la deferencia de hacer una demostracin de su msica y bailes. Fue un encuentro magnfico. El baile, la msica el estandarte, ellos ataviados para la ocasin, nosotros aplaudiendo su demostracin... A las 1030, la comitiva entre en el Geritrico. Saludos de rigor por 189 una labor muy destacable SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 189 parte de D. Gins, y el Presidente de la Mayordoma. Comienza la Eucarista. D. Gins, orador donde los haya, la realiza con su tono entraable, familiar, que engancha. En el momento de darnos la paz, sientes las manos de nuestros mayores, con la emocin que nues tro lector puede adivinar. Acabada la misa, la colla ocupa la tarima. A sus sones, comienzas los bailes tpicos de Elda, entre los aplausos de la asistencia. Los mayor domos, invitan a los tpicos rollos, y como recuerdo una estampa de San Antn. Algunos la besan, alguna lgrima que se escapa, tal vez por la emocin, tal vez por recuerdos de vete a saber qu, tal vez... La colla, acabados los bailes, ofrece su propina musical, y entre las notas de sus dulzainas y el retumbar de sus tambores, sale el Estandarte y la comitiva. Llegada al Alminar. Refresco que sirve para unir, an ms si cabe, la convivencia tenida. En nuestros rostros se refleja la satisfaccin de una experiencia inolvidable, la del 6 de Junio de 1999, en que quiz hayamos hecho un poco ms felices a nuestros mayores. Durante el mes de Octubre de 2002 fue relegido Presidente de la Junta Central de Moros y Cristianos de Elda D. Jos Blanes Peinado, el cual desig n Presidente de la Mayordoma de San Antn a D. Jos Garrigs Pic. En nuevo presidente y su equipo tuvieron que trabajar mucho por la cercana de la Media Fiesta en honor a nuestro Patrono. 190 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario M Teresa Rivera EscribanoMari Carmen Snchez vila y Cari Rubio Maas Primeras mujeres que entran a formar parte de la Mayordoma de San Antn. SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 190 Desde un principio el presidente entrante tena en su mente su labor como es, segn sus palabras: ... conservar, mantener y engrandecer las races tradicionales de la festividad religiosa y ldica de San Antonio Abad. (...) En la actualidad y como fruto de la evolucin constante de nuestra Fiesta, se ha incorporado a la mujer a esta institucin con el nombramiento de tres mayordomas... A principio del ao 2003 la Mayordoma integr entre sus miembros de la directiva a dos mujeres festeras: Mari Carmen Snchez vila, de la compar sa Huestes del Cad y a Cari Rubio Maas de los Cristianos. Despus de celebrarse la Media Fiesta en honor a San Antn en el ao 2004 Mara Teresa Rivera Escribano de la comparsa de los Zngaros, recibi la Medalla de la Mayordoma, al igual que sus compaeras en esta institucin, e inmediatamente despus se convirti en la tercera mujer que se integraba en esta histrica directiva, a la cual le deseamos los eldenses que se cumplan todos sus proyectos. En el ao 2004 los componentes de la Junta Directiva son los siguentes: Pdte. de Honor . . D. Antonio Barcel Marco Presidente . . . . . D. Jos Garrigs Pic . . . . . . . . . . Comparsa de Moros Marroques Vicepresidente . . Csar Gonzlez Bravo . . . . . . . . . . Comparsa de Moros Realistas Contadora . . . . . Mara Teresa Rivera Escribano . . . . Comparsa de Zngaros Secretario . . . . . . D. Jos Requena Tornero . . . . . . . . Comparsa de Piratas Vocal . . . . . . . . . D. Gerardo Snchez Garca-Soto . . Comparsa de Contrabandistas Vocal . . . . . . . . . Sra. Cari Rubio Maas . . . . . . . . . . Comparsa de Cristianos Vocal . . . . . . . . . Sra. Mari Carmen Snchez Vila . . . . Comparsa de Huestes del Cad Vocal . . . . . . . . . D. Luis Martnez Vicente . . . . . . . . Comparsa de Moros Musulmanes Vocal . . . . . . . . . D. Juan Manuel Avils Berbegal . . . Comparsa de Moros Marroques Vocal . . . . . . . . . D. Antonio Olaya Navarro . . . . . . . Comparsa de Estudiantes Todos los componentes de esta institucin han vivido muy intensamente la celebracin del IV Centenario de la llegada de los Santos Patronos a Elda, al igual que con el Centenario de Elda como ciudad. As nos lo cuenta el Presidente, seor Garrigs en la Revista de Moros y Cristrianos de 2004: Este es un ao marcado por los homenajes: Desde la Mayordoma tambin hemos querido unir a este ao tan especial, en el que conmemoramos el IV Centenario de la llegada de nuestros Patronos. Con este motivo el da 17 de Enero, festividad de San Antn, tributamos homenaje a la Virgen de la Salud y al Cristo del Buen Suceso, hecho que quedar en la memoria de cuantos asistimos a este acto tan emotivo. Tambin nos unimos a la celebracin del primer centenario de 191 una labor muy destacable SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 191 La organizacin que tiene la Mayordoma esta sustentada por unas ideas modernas pero con una rancia tradicin, adems tiene unas peculia ridades propias de mentalidad abierta que lo puede corroborar todas sus actividades. Esta institucin desconoce la ignorancia en los hechos fundamentales, como el devocional, por eso no se puede producir ningn aleja miento entre los eldenses y su Patrn. Elda como Ciudad, adoptando el logotipo conmemorativo en todos los documentos que ha editado esta Mayordoma. Efectivamente todos los miembros de esta Mayordoma realizaron una ofrenda a los Patronos, que consisti en tres partes donde se represent el pasado, presente y futuro. En un principio una pareja de jvenes bail una danza tpica de Elda, respecto al presente, se leyeron unos versos para despus presentar dos centros de flores a las imgenes de nuestros Patronos. La representacin del futuro fue sencillamente un trptico realizado por la Mayordoma con la imagen de San Antn, junto a la de la Virgen y el Cristo que entregaron las Abanderadas y Capitanes infantiles, aparte de dos talo nes, uno de ellos fue destinado a los enfermos de alzheimer y el otro a Critas Interparroquial. La Mayordoma de San Antn es una institucin con unas competencias determinadas (ver sus funciones en el Apndice Documental) y ante todo es un vnculo que une la importancia del Patrn con la Fiesta de Moros y Cristianos. Este grupo de personas est desarrollando una labor digna de elogio porque estn continuando con la tradicin de nuestros antepasados; poco a poco van recuperando algunos actos que estaban en el olvido y ante todo, los mayordomos han encontrado una serie de colaboradores que con sus consejos y asesoramientos se dirigen a mantener una base slida, y a practicar unos conceptos creativos que consideramos muy positivos, nacidos dentro del sistema de valores del trabajo que estn realizando. 192 captulo cuarto, la mayordoma: un vnculo necesario Comparsa de Zingaros portando a San Antn. Vicente Esteban. SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 192 193 una labor muy destacable San Antn en la iglesia de Santa Ana. Pedro Cruces Estamos convencidos que las intervenciones de la Mayordoma de San Antn, dentro del mbito que le corresponde, estarn marcadas por el esp ritu religioso que transmite el Patrn y por el festerismo innato que sus componentes practican a lo largo de algunas dcadas. SAN ANTON-CAP 02-04_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:14 Pgina 193 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:05 Pgina 194 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:05 Pgina 195 La clebre popularidad de San Antonio Abad se debe, sobre todo, a su reconocida fama como santo sanador o curador, invocado contra el fuego de San Antn, una enfermedad causada por una mala alimentacin con pan de centeno, contaminado por un parsito llamado tizn. A causa de este fuego los devotos del santo recurren tambin a l cuando se produce algn incendio en el hogar: Por cuya razn se ve pintado en muchas casas, y en particular en aqullas que hay hornos, y trajinan con fuego, donde en muchos peligros se ha experimentado el divino socorro, y grandes maravillas, que obra el Hacedor Soberano, para acreditar la santidad de su sier vo, apagando voraces incendios de innumerables edificios, valindose sus devotos con estampas y retratos, puestos a vista del fuego, milagrosamente queda atajado, y no pasa adelante con su voracidad . (B. A. Ceballos. Flores del yermo. Madrid, 1685 [reedicin de 1779], p. 297) El poder curativo de San Antonio Abad alcanza tambin como protector de los animales, especialmente de la especie porcina. Los atributos particulares de este santo son los siguientes: 1. La cruz en tau, pintada en azul sobre su hombro. 2. Una campanita, a veces suspendida del travesao del bculo o caya- do en que se apoya. 3. El cerdo o marrano, inseparable compaero del santo eremita que, casi siempre, lleva una esquila pendiente del cuello. 4. Las llamas, en clara alusin al fuego de San Antn. 5. Libro abierto, que recuerda su vida dedicada en el desierto a la ora cin y predicacin del Evangelio. En la iconografa medieval el cerdo representa las tentaciones de la carne que sufre el santo anacoreta, a quien el diablo molesta en su retiro con estas provocaciones. Segn refiere el relato hagiogrfico (vida de los san tos), el Seor se le aparece a San Antonio, y le entrega una campana, indicndole que la hiciera sonar cada vez que el enemigo le provocase con 196 san antn y elda iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 196 sus seducciones. Considerado San Antonio el padre del monacato cristiano, en lenguaje arameo Abba, de aqu procede el ser invocado como abad, aunque no fund ningn monasterio. La presente iconografa antoniana rene en esta ocasin singular una hermosa coleccin de xilografas, grabados calcogrficos, siderografas, cromolitografas y estampas de gran calidad. Ms bien un resumen de cuanto en el transcurso del tiempo la piedad de los fieles ha demandado, con el fin de tener en el propio domicilio familiar la imagen de uno de los santos ms amados y venerados, por todo el orbe cristiano. Paso seguidamente a describir estas singulares estampas con un texto adecua do, para que la contemplacin de cada una de ellas produzca el gozo en los devotos y la admiracin de los profanos. 1. Xilografa. Annimo. Siglo XVIII. 130 x 73 mm. El santo, de pie, viste hbito y escapulario, y se cubre con amplia capa y cogulla. Sobre el hombro derecho, una cruz. Se apoya en un cayado, del que pende una campana de pequeas dimensiones. Los pies, descalzos. Dirige su atenta mirada a un libro abierto, que sostiene con su izquierda. A sus pies, un marrano, de cuyo cuello pende una esquila. Al fondo, a la izquierda, vemos un ermitorio en donde se ha producido un incendio, pues salen grandes llamas de fuego por la puerta y en el tejado, en clara referencia a su proteccin contra los incendios domsticos. 2. SAN ANTONIO ABAD Xilografa. Annimo. Siglo XIX, 86 x 59 mm. San Antn, de pie, lleva en su mano derecha un bculo de cuyo extremo pende una campana, mientras en su izquierda sostiene un libro abierto. Al cinto, un rosario. A sus pies, descalzos, asoma la cabeza de un gorrino. En el escapulario vemos una cruz en tau, y otra, un poco ms pequea, en el manto de amplio vuelo sobre el hombro izquierdo. A sus pies, y en el interior de la matriz o taco de madera, est inscrito el nombre: SAN ANTONIO ABAD. 3. SAN ANTONIO Xilografa. Annimo. Siglo XIX. 70 x 48 mm. El estampador de esta xilografa se ha inspirado en la lmina descrita en el apartado anterior, n. 2, aunque al ser de menor tamao, la aureola que circunda la cabeza del santo no guarda la debida proporcin. Esta estam pa se utiliz en diferentes impresiones en infolios de los gozos del santo. 4. Xilografa. Annimo. Siglo XIX (ca. 1860). 73 x 52 mm. El santo cubre la cabeza con una cogulla; lleva bculo abacial, de gran des proporciones, del cual pende la consabida campana. Con su izquier da sostiene un libro abierto, mientras sus pies quedan ocultos por las llamas de una simulada hoguera, en recuerdo del fuego de San Antn. 197 iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 197 El cerdo, de gran tamao, porta al cuello una esquila. Esta composicin preside los gozos estampados en Valencia por Juan Mart, en un hermoso infolio, a mediados del siglo XIX. 5. SAN ANTONIO ACOMPAA A CATALINA THOMS Manuel Peleguer, grabador. Siglo XVIII. 83 x 62 mm. Esta hermosa estampa calcogrfica reproduce una escena biogrfica de Santa Catalina Toms: Despert la nia una noche, en mitad del sueo, y vio que penetraba por la ventana de su cuarto una luz muy viva y pla teada. Era la luz de la luna, y crey que sera la luz de la aurora. Deseosa de despachar pronto los quehaceres domsticos, levantse y fue por agua a una fuentecilla prxima. Una vez all, dio las doce la campana del reloj de la cartuja, llamando a los monjes al coro. Al darse cuenta la tierna nia, sinti, como era natural, no poco sobresalto, pero pronto vino el cielo a calmarla y protegerla; le apareci San Antonio Abad, la tom por su mano, y la condujo carioso a la casa de donde saliera . Como podemos ver, en el firmamento lucen varias estrellas y la luna. Junto a un pozo, al que se ha dirigido la nia Catalina Toms, vemos al santo eremita que coge con su izquierda la mano de la nia, que lleva cubierta su cabeza con un capuchn y capa sobre sus hombros. En su brazo izquierdo, lleva un cntaro. Santa Catalina Toms, natural de Palma de Mallorca, tom el hbito en el monasterio de Canonesas Regulares de San Agustn, donde alcanz la santidad. Muri el ao 1574. 6. Aleluya. QUIA QUEM MERUISTI PORTARE. ALLELUIA B. M. la dibuj, Julin Mas la grab . Siglo XIX, 114 x 74 mm. (Estampada en rojo). Esta alegora de la Parroquia de San Martn, obispo, y San Antonio, abad, de Valencia, fue utilizada en la gozosa jornada del Sbado de Gloria de la antigua liturgia, para expresar la alegra de los creyentes al celebrar la Resurreccin de Jesucristo. En la parte izquierda, armadura de caballero a la romana, lanzas, carcaj con flechas, espada, pebetero encendido, tambor y bculo episcopal barroco. Una hermosa alegora dedicada a San Martn, obispo. A la parte derecha, grandes encinas y un marrano semioculto por un losa, en donde se halla grabada un cruz en forma de tau; junto a ella, una calavera, que recuerda la meditacin en el desierto, y un cayado, tam bin en tau, del cual pende una esquila. 7. Aleluya. ORA PRO NOBIS DEUM. ALLELUIA B. M. la dibuj, Julin Mas la grab . Siglo XIX, 114 x 74 mm. (Un ejemplar estampado en rojo; el otro, en negro). Alegora de la Parroquia de San Martn, obispo, y San Antonio, abad. En la parte izquierda banderas, empuadura de una espada de gran tamao, casco de caballero, lanzas, bculo espiscopal barroco, escudo con herra dura y cabeza de caballo embridado. Lograda alegora de San Martn, 198 san antn y elda ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 198 obispo. En la parte derecha, un marrano levanta una de sus patas delanteras en respetuoso homenaje a una cruz en tau situada en el interior de una gruta que, a su vez, tiene por remate una gran cruz. (A. de S. Ferri Chulio. Grabadores Valencianos. Siglos XVII-XVIII. Alzira, Ed. Murta, 1986; pp. 168-9, y, A. de S. Ferri Chulio. Grabadores y Grabados Castellonenses. Siglos XVIII y XIX. Diputaci de Castell, 2001; pp. 48-9). 8. St. ANTOINE Robert Daudet. Grabado calcogrfico del siglo XVIII, iluminado a mano. 94 x 58 mm. (recortado). El experto entallador francs sita al santo anacoreta en un idlico paisaje, en donde destacan dos corpulentos rboles, de frondoso follaje. Al fondo, a la derecha, una iglesia con elevada torre campanario, coronada por una cruz. El anciano eremita se cubre la cabeza con la cogulla del hbito, y est leyendo atentamente el libro abierto, mientras se apoya con su dere cha en un cayado. Los pies estn descalzos, y a su izquierda vemos el sumiso cerdo. Curiosamente, el grabador no ha situado sobre el hbito la famosa tau. 9. SAN ANTONIO ABAD Francisco Jordn la grab y se hallar en su casa . Siglo XIX, 93 x 69 mm. El modelo iconogrfico utilizado en este grabado calcogrfico recuerda la monumental escultura, entallada por Francisco Salzillo, para la ermita de San Antn de Murcia (1746), una de las mejores estatuas del admirado artista que fue copiada con frecuencia por sus contemporneos. El santo alancea con su bculo al monstruoso dragn de facciones mitolgicas, representativa del maligno tentador, cuya cabeza pisa con los pies descalzos. A su izquierda, asoma la cabeza de un cerdito. (A. de S. Ferri Chulio. Grabadores y Grabados Alicantinos. Siglos XVIII-XIX. Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1999; pp. 60-1, y, A. de S. Ferri Chulio. El grabador Francisco Jordn. Muro (Alicante), 1765 Cartuja de Porta Coeli, 1832. Valencia, MMIV; pp. 16-7). 10. SAN ANTONIO ABAD Francisco Jordn. Siglo XIX. 99 x 65 mm. El santo, vestido con una tnica de piel de cordero y una capa de pao tosco, est leyendo un libro y se apoya en un cayado. Es probable que este excelente abridor de estampas valenciano se inspirase en el dibujo trazado por Vicente Lpez, de quin fue discpulo, para el cuadro de la Catedral de Valencia pintado en torno al ao 1794. (A. de S. Ferri Chulio. El grabador Francisco Jordn, o.c. pp. 8-9). 11. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Siglo XIX. 85 x 53 mm. (recortada). Copia literal de la estampa reseada en el apartado n. 10. 199 iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 199 12. SAN ANTONIO ABAD Annimo, Siglo XIX. 81 x 65 mm. (recortada). Copia literal de la estampa reseado en el apartado n. 10. 13. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Siglo XVIII. 133 x 93 mm. (la plancha) y 200 x 143 mm. (la lmina) Bellsima composicin inspirada en la extraordinaria lmina de San Frutos, Patrono de Segovia y su Obispado, diseada por Vicente Lpez y estampa da con proverbial acierto el ao 1805 por el grabador Francisco Jordn. El santo, de cuerpo entero, viste hbito de monje eremita y se apoya en un bastn, mientras lee el libro que sostiene en su mano izquierda. Lleva los pies descalzos. A la izquierda del santo, vemos el marrano con una esquila al cuello. Curiosamente, tampoco vemos sobre el hbito del anacoreta, la cruz en tau. (A. de S. Ferri Chulio. Grabadores y Grabados Alicantinos. Alicante, 1999, pp. 122-3). 14. Toms Rocafort. Siglo XIX. 205 x 146 mm. Copia literal del grabado annimo comentado en el apartado precedente, n. 13, segn un diseo del pintor Vicente Lpez, que estamp Francisco Jordn en 1805. En la parte inferior de la lmina se halla impresa la Oracin a San Antonio Abad / Abogado contra los incendios y en las enfermedades de los animales. 15. Nicols Sanchis. Siglo XIX. 154 x 113 mm. El grabador y litgrafo Nicols Sanchis habitaba en 1877 en la calle Baja de Valencia, y es autor de una interpretacin personal del dibujo de Vicente Lpez para la estampa de San Frutos. Como podemos ver, la cabeza del santo anacoreta dirige ahora su extasiada mirada a lo alto, con el libro abierto en su izquierda. 16. Annimo. Siglo XIX. 61 x 45 mm. (recortada). Este grabado de pequeos formato reproduce el lienzo de idntica advo cacin, pintado por el renombrado Vicente Lpez en torno al ao 1794 para la catedral de Valencia, en donde se halla expuesto en la primera capilla de la izquierda de la nave central. El santo, de cuerpo entero, se halla revestido con una tnica de piel de cordero, lee un libro con inspirada atencin y se apoya en un cayado. Sobre una roca, una cruz, una calavera y libros sagrados para meditar. 17. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Siglo XIX. 98 x 77 mm. Nueva estampacin de la lmina reseada en el apartado anterior, n. 16. 18. SAN ANTONIO ABAD / Da 17 de Enero. Annimo. Siglo XIX. 132 x 99 mm. 200 san antn y elda ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 200 El anciano eremita se halla prximo a un oasis desrtico con vegetacin arbrea, donde sobresale una palmera; calza sandalias en los pies y el libro abierto se apoya en el brazo derecho. Un haz luminoso, procedente de lo alto, envuelve al ejemplar anacoreta. A la izquierda del santo vemos como asoma la cabeza del marrano. 19. SAN ANTONIO ABAD Pedro Mart. Siglo XIX (ca. 1870). 95 x 70 mm. El agreste lugar en donde se halla el santo resalta su figura, advirtiendo dos peculiaridades: lleva el libro cerrado, y del cayado, de desmesuradas pro porciones, no cuelga la esquila. El cerdo si lleva colgada al cuello una cam pana y dirige su mirada al santo protector. 20. SAN ANTONIO ACOMPAA A CATALINA TOMS Nicols Sanchis. ltimo tercio del siglo XIX. Litografa, 88 x 52 mm. Copia literal del asunto biogrfico de Santa Catalina Toms, comentado en el apartado n. 5, segn la estampa abierta por el grabador Manuel Peleguer. 21. St. ANTOINE Villemur. Taller francs. ca. 1880. Siderografa. El santo eremita se halla meditando profundamente ante una tosca cruz, de ramas de rbol, con el libro abierto y apoyando la cabeza con su mano derecha. En la parte inferior derecha asoma la cabeza del gorrino, quien parece dirigir su mirada al devoto. Esta original estampa, conocida colo quialmente como de puntillas o caladitas, lleva adherida una portezuela, decorada con una flor de pensamiento, iluminada a mano, como sobre cubierta que protege la imagen del santo. (Charles Le Blanc. Manuel de la mateur destampes. Paris, 1854; p. 96, y E. Bnzit. Dictionaire critique (...) Librairie Grnd, 1966; p. 54). 22. Annimo. Siglo XIX. 69 x 51 mm. El desconocido autor de esta lmina sigue el modelo comentado en el apar tado n. 17, aunque introduce elementos de la estampa reseada en el apartado n. 8 (cruz y calavera). Al fondo, una ermita. Se utiliz en la cabecera de los gozos del santo, estampados en hermosos infolios. 23. Annimo. Siglo XIX. 60 x 40 mm. El entallador de esta estampa de pequeo formato situa al santo eremita junto a la entrada de una cueva, donde se encuentra haciendo oracin arro dillado ante una cruz. Al fondo, por la izquierda, asoma la cabeza de un cerdo. Esta composicin se utiliz a mediados del ochocientos, en la estampacin de los gozos del santo, en diversos talleres tipogrficos de la capital del Turia. 201 iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 201 24. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Siglo XIX. 47 x 34 mm. El annimo entallador de esta lmina de pequeo formato, efigia al celebrado eremita cubierto con la cogulla del hbito. El bculo se apoya sobre el hombro derecho, mientras con los dedos de su mano derecha pasa las hojas del libro abierto, adonde dirige su mirada atenta. No lleva sandalias, y el gorrino se halla colocado a su izquierda. Una aureola o nimbo de san tidad rodea su cabeza. 25. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Siglo XIX. 80 x 51 mm. El anciano eremita, con la cabeza descubierta, viste hbito remendado y calza sandalias en los pies. Se apoya en un cayado, curvo en uno de sus extremos, que no lleva esquila. 26. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Finales del siglo XIX. Siderografa. 127 x 77 mm. El autor de esta composicin sigue el modelo comentado en el apartado n. 24, aunque incorpora un paisaje desrtico y montaoso para resaltar la ejemplar vida del santo anacoreta. En el cielo campean unas nubes de gran tamao. Esta estampa fue utilizada en las primeras dcadas del siglo XX como hojita de propaganda, de las indulgencias de que gozaba la Hermandad de San Antonio abad establecida en la Parroquia de San Martn, obispo, y San Antonio, abad, de Valencia, que se hallan impresos en el reverso de la misma. 27. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Primeras dcadas del siglo XX. 84 x 57 mm. El ignoto autor de esta lmina se inspira en el modelo comentado en el apartado anterior, n. 26, aunque introduce la novedad de una choza o cabaa, a la parte derecha, cubierta con paja, en sustitucin de las monta as. 28. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Principios del siglo XX. Cromolitografa. 47 x 32 mm. En esta ocasin el santo parece hallarse en camino, ayudandose de un caya do, curvo en uno de sus extremos. Lleva la mano izquierda apoyada sobre el pecho; cubre su cabeza con la cogulla y luce poblada barba blanca. A su lado, un cerdo; y al fondo, a la izquierda, una palmera junto a un oasis. 29. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Primer tercio del siglo XX. Cromolitografa. 40 x 30 mm. Esta pequea lmina es copia literal de la comentada en el apartado anterior, n. 28, aunque perfila ms la tpica casa prxima a la palmera, donde se supone que habita el santo anacoreta. 202 san antn y elda ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 202 30. Annimo. ca. 1950. 140 x 123 mm. En este magnfico retablo se halla un completo santoral devocional valen ciano, entre el cual encontramos al santo patrono de los animales doms ticos, en la parte inferior de la misma. El tema reproduce con esmerado diseo la estampa comentada en el apartado n. 29. Estando dedicada a su venta por unidad o advocacin, poseer un conjunto ntegro resalta el inte rs de esta lmina. 31. Annimo. ca. 1950. 100 x 87 mm. Nueva estampacin, en menor tamao, del hermoso santoral comentado en el apartado anterior, n. 30. 32 a. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Primeros aos del siglo XX. Cromolitografa. 114 x 65 mm. El autor de este hermoso diseo situa al santo protector de los animales domsticos en un agreste paisaje rocoso, en donde persevera en la contem placin de los misterios divinos y la predicacin evanglica. Se cubre con un capuchn que, como hemos visto, se prodiga en la iconografa de este admirable eremita. Al fondo, a la izquierda, una rstica cruz se halla apo yada sobre una gran piedra. El paisaje montaoso acrecienta la soledad del lugar eremtico. Lleva los pies descalzos, y la cabeza del marrano aparece por la derecha. 32 b. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Principios del siglo XX. Cromolitografa. 119 x 49 mm. Nueva estampacin de la lmina comentada en el apartado anterior n. 32 a, que reproduce slo la figura del santo, cuyo nombre se incluye en esta impresin de hermosa factura artstica. 33 a. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Principios del siglo XX. Cromolitografa. 120 x 69 mm. Taller italia no, para los devotos de lengua espaola. Se trata de una de las representaciones iconogrficas ms popularizadas de este santo, que bendice a los animales que le rodean, una vaca, un caballo y un cerdo, cerca de unas barracas de hortelanos. Lleva sandalias en los pies, y a la izquierda, una pequea hoguera con llamas recuerda el fuego de San Antonio y su proteccin en los incendios domsticos. Las numerosas estam paciones en distintos formatos y diseos, son muestra elocuente de la singular preferencia de los devotos por esta armoniosa composicin pictrica. 33 b. SAN ANTONIO ABAD Primeras dcadas del siglo XX. Estampacin dentellada. 113 x 64 mm. 33 c. SAN ANTONIO ABAD Primeras dcadas del siglo XX. Ornamentacin floral. 110 x 49 mm. 203 iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 203 33 d. SAN ANTONIO ABAD Primeras dcadas del siglo XX. Estampacin dentellada. 99 x 60 mm. 33 e. SAN ANTONIO ABAD Aos 40-50 del siglo XX. Estampacin dentellada. 80 x 44 mm. 33 f. Estampa del ao 1931 utilizada por la Obrera de San Antonio de la Parroquia de San Martn, Obispo, y San Antonio, Abad, de Valencia con motivo del centenario del santo anacoreta, cuyo texto alusivo se halla impreso en el reverso de dicha estampa. 154 x 95 mm. 34. S. ANTONIO ABATE / SAN ANTONIO ABAD Annimo. Finales del mil ochocientos, taller italiano, para los devotos en lengua espaola, 98 x 69 mm. El annimo diseador de esta estampa ha logrado una original composicin pictrica, presentando al santo eremita sedente, leyendo con atenta intencin un pergamino con textos sagrados. Va descalzo, y se halla junto a un pequeo oasis en donde crecen lirios y rosas, de innegable connota cin bblica. a su derecha, el popular cerdo. 35. Annimo. Estampacin dentellada. Primeras dcadas del siglo XX, 118 x 65 mm. El santo bendice con su mano derecha a los animales domsticos que apa recen a su alrededor. Sostiene un volumen cerrado con su izquierda, y, al fondo, un edificio en llamas recuerda su proteccin en los incendios domsticos. Lleva un rosario colgado al cinto. 36. SANCTUS ANTONIUS ABBAS Annimo. Primeras dcadas del siglo XX. Taller italiano. Estampacin dentellada, 101 x 57 mm. En esta ocasin el santo se anuda la tnica con un cordn de nudos (franciscano), y junto a l algunas aves vuelan por el cielo. El bculo en forma de cruz, y en el nudo pende una esquila. 37. SANCTUS ANTONIUS ABBAS Annimo. Aos treinta del siglo XX. Taller italiano. Estampacin dentellada. Problablemente el autor de esta lmina es el mismo artista que disea la anteriormente comentada, en el apartado n. 35, o acaso se inspiran el uno en el otro. 38. SANCTUS ANTONIUS ABBAS Annimo. Aos treinta del siglo XX. Taller italiano, 100 x 54 mm. El santo eremita cubre su cabeza con una capucha, a sus pies se halla ladrando un perro, una ocasin singular, pues en este repertorio es la pri mera ocasin en donde se le otorga a este animal domstico la preeminen 204 san antn y elda ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 204 cia sobre el cerdo, que est semioculto por el manto del anacoreta. 39. Annimo. Aos treinta del siglo XX. Taller italiano, 83 x 44 mm. El santo en actitud de proteger a los animales que le rodean, y hacia el que dirigen su mirada. El bastn en que se apoya no lleva campana, y como en los casos precedentes, la tau no aparece. 40. SAN ANTONIO ABAD Annimo. Aos 40-50 del siglo XX. Estampacin dentellada (monocromti ca), 79 x 41 mm. Curiosa representacin del anciano eremita, a quien el artista ignoto sita en esta ocasin en el interior de un corral, protegido por una cerca de madera. Otra novedad: el santo lleva en su mano izquierda un rosario, en sustitucin del tradicional libro. 41. Annimo. 93 x 55 mm. El admirado santo anacoreta sostiene entre sus manos un libro cerrado, y a sus pies se halla una pequea hoguera con lenguas de fuego, como demostracin de su proteccin en los incendios. 42 a. Glorioso San Antonio Abad, rogad por nosotros Annimo. Aos 40-50 del siglo XX, 96 x 53 mm. A la entrada de una gran cueva el santo bendice a un numeroso grupo de animales domsticos, identificados meticulosamente por el diseador de esta lmina con gran habilidad. 42 b. Annimo. Aos 40-50 del siglo XX, 94 x 53 mm. Estampa idntica a la comentada en el apartado anterior, n. 42 a. 205 iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 205 NOTA BIOGRFICA DE LOS ARTISTAS MENCIONADOS EN ESTA ICONOGRAFA ROBERT DAUDET Grabador y estampador francs, activo en Lyon (Francia) en la primera mitad del siglo XVIII. Pgina 213. FRANCISCO JORDN Naci en Muro dAlcoi en 1778, y realiz sus estudios en la Academia de San Carlos de Valencia, de la que fue nombrado en 1804 individuo de Mrito. Es uno de los ms importantes grabadores valencianos, amigo de Vicente Lpez, maestro y protector suyo, que le esboz muchos dibujos reproducidos en sus numerosas estampas de devocin, tema en el que des tac sin duda alguna sobre todos los grabadores de su poca como uno de los ms prestigiosos y ms dotados. Se retir en 1819 a la cartuja de Porta Coeli, donde abri diversas estampas de la Cartuja de Espaa, falleciendo el ao 1832. La Real Academia de San Carlos sigue otorgando a los miembros de esta corporacin el Diploma cuya cabecera estamp Francisco Jordn, segn dibujo de Vicente Lpez. Pginas 213-214. JULIN MAS Naci el ao 1770 en LAlcora (Castelln), realizando sus estudios en la Real Academia de San Carlos de Valencia; en casi su totalidad su produc cin es de carcter religioso, vendida incluso en su propio domicilio, como precisa el texto de alguna de sus estampas. Obtuvo diversos premios en los concursos de la Academia de San Carlos, llegando a ser Director de graba do de la citada institucin. En 1827 era Individuo de Mrito de la misma Academia de San Carlos. Falleci en 1837. Pginas 211-212. PEDRO MART CASANOVA Natural de Alcoi donde naci el ao 1826, hijo de Jos Mart Roig y Rosa Casanova. En 1853 se hallaba casado con Concha Miralles, habitando en el carrer de Sant Nicolau de la ciudad del Serpis. Al fallecer su padre en 1854 queda encargado en la imprenta familiar de la litografa, grabado y fundicin, que ya des empaaba viviendo su progenitor. Se traslada a Valencia el ao 1858, estable cindose en la plaza del Conde de Carlet, 1. En 1864 se avecinda en el carrer del Micalet, 9. En el ao 1861 fue reconocido como Litgrafo de S. M. y de la Diputacin Provincial de Valencia. Obtuvo Medalla de Plata en la Exposicin Regional del ao 1867. Fue uno de los estampadores ms populares del siglo XIX, imprimiendo en su taller una multitud de estampas de temas religiosos, entre otras publicaciones. Desterrado por carlista, muri en Pars el 7 de diciembre del ao 1875. Pgina 222. 206 san antn y elda ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 206 MANUEL PELEGUER Platero y grabador natural de Valencia, donde nace hacia 1743; alumno de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, de donde pas a la de San Fernando de Madrid. En 1763 forma parte del Ilustre Colegio de Plateros de la capital del Turia. En 1807, Teniente Director de la Academia de San Carlos, de la que en 1812 es Director. Acadmico de Mrito de la de San Fernando. Pgina 211. TOMS ROCAFORT Y LPEZ Grabador. Naci en Valencia en fecha anterior al ao 1778, y es uno de los mejores maestros grabadores valencianos de todos los tiempos. Fue autor de infinidad de estampas religiosas, como tantos otros, pero con grandes dotes de calcgrafo, compitiendo en 1807 en el concurso general de la Real Academia de San Carlos con la grabada por Vicente Peleguer. Estamp temas religiosos, profanos, retratos de personajes bblicos, y sobre todo imgenes de devocin. Fue alumno de Jos Piquer y del grabador Peleguer, desempeando el cargo de catedrtico de Grabado en la Academia de San Carlos de Valencia, de la que fue Acadmico de Mrito desde 1798 y en la de San Luis de Zaragoza a partir de 1827. Muri en la capital del Turia en 1857. Pgina 218. NICOLS SANCHIS Grabador y pintor. Colabor con Francisco Larrosa y Toms Rocafort. Tuvo taller litogrfico propio en Valencia, donde estamp numerosas lminas de temtica religiosa, principalmente. En 1877 resida en la calle Baja de la capital valenciana. Pginas 219 y 223. VILLEMUR Estampador francs de reconocido prestigio de la segunda mitad del Ochocientos, con taller propio establecido en Pars. Pgina 224. 207 iconografa popular de san antonio abad ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 207 208 1. Annimo. Xilografa. Siglo XVIII ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 208 209 2. Annimo. Xilografa. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 209 210 3. Annimo. Xilografa. Siglo XIX 4. Annimo. Xilografa. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 210 211 6. B. M. la dibuj, Julin Mas la grab. Siglo XVIII5. Manuel Peleguer. Siglo XVIII ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 211 212 7 a. B. M. la dibuj, Julin Mas la grab. Siglo XIX 7 b. B. M. la dibuj, Julin Mas la grab. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 212 213 8. Robert Daudet. Grabado calcogrfico. Siglo XVIII 9. Francisco Jordn. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 213 214 10. Francisco Jordn. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 214 215 11. Annimo. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 215 216 12. Annimo. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 216 217 13. Annimo. Siglo XVIII ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 217 218 14. Toms Rocafort. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 218 219 15. Nicols Sanchis. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 219 220 16. Annimo. Siglo XIX 17. Annimo. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 220 221 18. Annimo. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 221 222 19. Pedro Mart. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 222 223 20. Nicols Sanchis. Litografa. ltimo tercio del siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 223 224 21. Villemur. Siderografa. ca. 188022. Annimo. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 224 225 25. Annimo. Siglo XIX 23. Annimo. Siglo XIX 24. Annimo. Siglo XIX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 225 226 26. Annimo. Sideografa. Finales del siglo XIX. (Anverso) ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 226 227 26. (Reverso) ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 227 228 27. Annimo. Primeras dcadas del siglo XX. 28. Annimo Cromolitografa Principios del siglo XX 29. Annimo Cromolitografa Primer tercio del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 228 229 30. Annimo. ca. 1950 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 229 230 31. Annimo. ca. 1950 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 230 231 32 a. Annimo. Cromolitografa. Primeros aos del siglo XX 32 b. Annimo. Cromolitografa. Principios del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 231 232 33 a. Annimo. Cromolitografa. Principios del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 232 233 33 b. Annimo. Estampacin dentellada. Primeras dcadas del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 233 234 33 c. Annimo. Ornamentacin floral. Primeras dcadas del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 234 235 33 d. Annimo. Estampacin dentellada. Primeras dcadas del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 235 236 33 e. Annimo Estampacin dentellada Aos 40-50 del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 236 237 33 f. Annimo. 1931. (Anverso) 33 f. (Reverso) ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 237 238 34. Annimo. Finales del 1800 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 238 239 35. Annimo. Estampacin dentellada. Primeras dcadas del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 239 240 36. Annimo. Estampacin dentellada. Primeras dcadas del siglo XX 37. Annimo. Estampacin dentellada. Aos 30 del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 240 241 38. Annimo. Aos 30 del siglo XX 39. Annimo. Aos 30 del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 241 242 41. Annimo 40. Annimo. Aos 40-50 del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 242 243 42 a. Annimo. Aos 40-50 del siglo XX 42 b. Annimo. Aos 40-50 del siglo XX ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 243 244 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 244 245 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 245 246 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 246 247 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 247 248 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 248 249 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 249 250 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 250 251 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 251 252 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 252 253 ICONOGRAFIA POPULAR_9x_Maquetacin 1 22/4/22 10:06 Pgina 253 En este apartado lo que se trata es de ofrecer al lector unos documentos, trabajos, artculos y alguna curiosidad de cierto relieve que han servido de base para la realizacin de esta investigacin. Adems aparecen una serie de datos que pueden servir, de aqu a unos aos, para facilitar la labor de aquellas personas que les interese el tema de San Antn y la Fiesta de Moros y Cristianos. Con motivo de la restauracin de la Ermita de San Antn (1988) stos fueron los donativos que hicieron posible, que tengamos en la actualidad un bonito lugar donde est ubicado nuestro Patrn. DONATIVOS MATERIALES JENARO VERA NAVARRO. Andas de la imagen del Santo Familia de REGINO PREZ MARUHENDA, lmparas y apliques elctricos de la Ermita. ISIDRO Y PASCUAL, de DEVILCA, mosaicos de zcalo de la Ermita. Terrazos BERBEGAL, el piso de la Ermita. BENJAMN RUEDA, la pintura empleada en la Restauracin. JUAN CARLOS SNCHEZ LPEZ, los trabajos de pintura. ANDRS MORENO AMAT, confeccin de las banderas de la Ermita. 254 san antn y elda apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 254 DONATIVOS EN METLICO PERSONAS E INSTITUCIONES Mayordoma de San Antonio Abad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50.000 ptas. Antonia Martnez Leal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.000 Julia Monz y Josefa Verd . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.000 Loli Sez Monz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.000 Teresa Martnez Calvo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.000 Mara Martnez Calvo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.000 Francisco Martnez Yez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.000 Grupo Artstico del Seor don Juan Tenorio . . . . . . . . . . . 100.000 Francisco Sogorb Gmez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100.000 Recaudacin de los Zngaros, hucha del cerdo . . . . . . . . . . 50.000 Recaudacin Caja de Ahorros Provincial, oficina 15 . . . . . . . 5.800 Jos Martnez Riquelme, venta de un talonario . . . . . . . . . . 10.000 Escuadra KABIRIS de las Huestes del Cad . . . . . . . . . . . . . 15.000 Pea de Martnez Calvo, del Casino Eldense . . . . . . . . . . . 14.000 Escuadra VETERANOS, de Moros Realistas . . . . . . . . . . . . . 13.000 Ramn Rico Molero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.000 Eladio Pl Esteban . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.000 Jos Prez Hernndez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25.000 Marmolista Mallebrera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.500 Luisa, Sra. de Cachola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.000 ptas. Fernando lvarez, de la firma Trofeos lvarez . . . . . . . . . . . 3.000 Caja de Ahorros Provincial de Alicante . . . . . . . . . . . . . . . 100.000 Vicente Vicent Vidal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.000 Pedro Maestre Guarinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.000 Juan Martnez Calvo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.000 Rubn Martnez Pay . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.000 Vicente Quintanilla Colomina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.000 Antonio Miguel Lucas Daz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10.000 Escuadra DECANOS. Comparsa Estudiantes . . . . . . . . . . . 12.000 Jos y M del Mar, capitn y abanderada. Contrabandistas . 10.000 Comparsa de Contrabandistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17.000 Junta Central de Comparsas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 548.000 Total de donativos en efectivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.170.760 255 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 255 LAS CARRERAS Aunque ayer fue San Antn, Maana ser la fiesta, - que siempre para el domingo ms inmediato se deja- y frente al Manicomio celebrarn las carreras de caballos o jamelgos, y si la tarde es esplndida, acudir a distraerse con las cmicas escenas de improvisados jinetes que apretando con la espuela hacen que el jumento huya por el calvario, a la izquierda, porque sabe que el Depsito del agua est all cerca. A nadie se le ha ocurrido variar estas carreras, viendo en los ltimos aos que tan solo una pareja se ha disputado los premios y yo digo, que debiera sustituirse por coches, por autos, puesto que en Elda los tenemos en gran nmero (los dueos los tienen, ea) que adems de ser vistosa ms sugestiva y moderna, nadie, nadie negara que de caballo no era, porque todos esos coches dentro los caballos llevan! Graciano Soria (Maximiliano Garca Soriano). Peridico Idella. 18 de Enero de 1930 NUESTRA FIESTA Y SU PATRN Cinco de la tarde en Elda ya empezamos nuestra fiesta como sonre ya el valle los jardines y las calles, al ver pasar a las bandas tocando los pasacalles. Como van abanderadas y capitanes radiantes, como sonren las calles, comparsistas, visitantes al comenzar los desfiles de estos das por las tardes. San Antn, San Antn nuestro querido patrn como vas bailando al son de la msica festera de platillos y trompetas de tu alegre corazn. Te recogemos el viernes a la siete de la tarde y ya no vuelves a casa hasta el lunes por la tarde. Espero que no te canses de ser tu nuestro patrn porque moros y cristianos te queremos un montn. Lunes por la noche en Elda Terminamos nuestra fiesta Ya hicimos la procesin Y guardamos al patrn y esa noche al acostarnos una cierta melancola nos invade el corazn. Mara Julia Martnez Monz. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1990 256 san antn y elda POESIAS DEDICADAS A SAN ANTN APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 256 A SAN ANTN, EL BUEN EREMITA En su ermita San Antn aguarda esperando el da en que vayan los festeros rebosantes de alegra a sacarlo en procesin y venerarlo en la Misa. El Santo tiene paciencia una paciencia infinita sabe que tarde o temprano el devoto ir a la ermita y en su sincera plegaria le dir cosas bonitas. Aunque lleva hbito pardo tiene alma de golondrina sencilla como paloma, o como agua cristalina brillante como una estrella que hasta el Padre Dios nos gua. Si cuid a los animales con su bondad compasiva ms cuidar de nosotros, barquitos a la deriva, que a veces, rotas las velas vamos por rutas perdidas. Hoy quisiera San Antn pedir por tu Elda querida que sea siempre tierra frtil y nunca sea balda. Que tu intercesin le ayude a lo largo de su vida. Amn. Concepcin Quero. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1991 SAN ANTN A San Antn de animales Dios le hizo protector y ahora los Moros de Elda le tienen como Patrn. En los das de jarana pierden civilizacin y desfilan en manada de la msica a su son. Los Moros a l veneran le tienen gran devocin por el Santo hacen Misa y van en la procesin. Le despiden en la Ermita al replique de campanas. Todos le tiran sus flores y siempre le dan las gracias por darles un ao ms salud para disfrutarlas. Las Fiestas de Moros de Elda son las mejores de Espaa por tener a San Antn un Patrn con tanta gracia. Pepita. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1994 257 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 257 VIVA SAN ANTONIO ABAD! ANACORETA! ERMITAO! Al que slo San Antn hoy los festeros llamamos. Sigue teniendo su ermita donde en los siglos pasados cuando Elda era mora la tenan los cristianos. Desde donde protega con su bendicin los campos que eran frtiles, feraces aunque hoy esto dudamos. Donde se encenda una hoguera en su honor a cada ao como smbolo de fe y de devocin al Santo. El transcurso de los das muchas cosas han cambiado, pero siguen los eldenses a San Antn festejando con hogueras y cucaas carreras y trabucazos y aunque est solo en su ermita mucho a lo largo del ao, como lo estuvo en su vida van a miles a buscarlo para presidir las fiestas de la amistad y el boato Viva San Antonio Abad! Anacoreta! Ermitao! Viva San Antn! Patrn de los Moros y Cristianos! Jos A. Sirvent Mullor. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1995 A SAN ANTN Ofrenda de amor sincera de fervores e ilusiones de sentimientos, pasiones los festeros y festeras presentan con celo y gozo al glorioso y bendito San Antn. Larga barba y pelo cano en su rostro crece sereno, con la mirada fija y atenta en el libro que humilde lee el glorioso y bendito San Antn. La Fiesta nos trae su mensaje de harta convivencia Y solidaria paz cargado, que los festeros ofrecen gozosos ante la imagen devota y bella del glorioso y bendito San Antn. Amado de Dios y de los hombres el Santo Abad con su mirada abarca como lema esencial que claro reza en el texto sagrado en que ahora piensa el glorioso y bendito San Antn. A l encomendamos nuestra gesta de los Moros y Cristianos de Elda, y fieles y devotos de su imagen santa anhelamos que nos vele y proteja el glorioso y bendito San Antn. F.E.R.T. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1998 258 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 258 I Da era de San Antn, ese santo sealado, cuando todos en Elda celebran los cuatrocientos y un ao. Desde tiempo inmemorial este Santo anacoreta ha recibido su culto de amor y loor celestial, en el umbral de esta ermita que los eldenses conservan con pasin y celo sin par. A nuestro santo patrn, en este ao certero, las festeras y festeros de nuestra ciudad presentan, con gozo y sana alegra, los presentes que le ofrecen ante su imagen sagrada; y una oracin bien recitan gritando a los cuatro vientos de este solar tan eldero, que San Antn siempre viva entre nosotros, festeros. F.E.R.T. II Se ilumina en tu rostro una sonrisa que nos atrae como cndida brisa de mares no traicioneros. Eres el sol de la Fiesta, su smbolo ms preciado, y a los eldenses festeros que en ti confan, anciano, traes alegra y sustento de una Fiesta tan certera que todos a una gritan, al terminar hoy su gesta, que el santo bien nos proteja. A ti, San Antonio Abad, humilde santo ermitao los eldenses te ofrecemos con amor desmesurado, nuestras vidas, nuestra Fiesta y una relacin de hermanos. JUGLARA. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1999 259 apndice documental A SAN ANTN APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 259 Somos un grupo de amigos y en honor a San Antn, celebramos una Fiesta que es de gran tradicin. Y Elda entera colabora con este Santo Patrn de cristianos y de moros, desde siempre atendido por algunos mayordomos esos festeros audaces ataviados de blusn y la roja paoleta que piden de puerta en puerta obsequian un calendario te presentan al gorrino, que nadie se llame a engao esto es una colecta, y el comercio responde los placeros no se arredran, colaboran los clientes que hacen cola en la tienda, y tambin por el mercado dos dan de su mano abierta, o en medio de la calle los que saben de que va, nada ms verte asomar por los bolsillos rebuscan y ponen la voluntad, otros desinformados despus de la sorpresa al verlos postular, se le explica el motivo, le queremos aclarar a donde va el donativo que acaban de entregar, se les habla de cucaas con sus carreras de sacos, y del palo jabonoso el de aquel pollo colgado. De la hoguera y el porrate cohetes, tracas y petardos todas estas tradiciones que vamos recuperando, como ese grupo de danzas que vemos evolucionando al calor del fuego nuevo, en la puerta de la ermita hemos quemado lo viejo y surge la danza emotiva, haba otra costumbre desde tiempo inmemorial se rifaba un borrego el cual iba de paseo por toda aquella ciudad, rodeado de mayordomos la dulzaina y el tabal se vendan las tiricas con nmeros a sortear y el que fuese agraciado se llevaba a casa el lechal, hoy con la misma intencin que no es otro que recaudar, lo que se rifa es un cuadro con una estampa festera que sea digna del hogar del festero afortunado que el premio le pueda tocar, los mayordomos dichosos y San Antn tan contento, cuando ve a rebosar la plaza del Ayuntamiento, siempre es al medioda cuando calienta un poco el tmido sol de enero, pero mayor es el calor que proporciona el festero, compartiendo el porrate coreando a sus hijos que rompen tinajas a ciegas, o a correr con los pies trabados o estirando de la cuerda, y subir al poste embreado. A recoger las prebendas cuando han superado el engao, y as ser ao tras ao mientras hayan mayordomos que sigan en el empeo, de recoger las ofrendas que Elda da de corazn, para mantener la Fiesta en honor a San Antn. Jorge Bellod Lpez. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 1999 260 san antn y elda ELDA DA DE CORAZN APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 260 Somos un grupo de amigos que en honor a San Antn celebramos una Fiesta que es de gran tradicin. Es verdad, y me avergenza tan solo el recordarlo los cincuenta aos de vida de todas nuestras comparsas, tanta fiesta y cuanto fasto y a San Antn ni mentarlo. Aquella Mayordoma que posa para el recuerdo en un muro de la ermita trajo a nuestro Santo en el mil novecientos cuarenta y uno, segn el salvoconducto que el alcalde les firm, cincuenta aos hizo en el noventa y uno y a todos se nos pas. Prestos a poner remedio, la actual Mayordoma se puso a cavilar, porque el cincuentenario vamos a celebrar! En un ao ms o menos tendremos nuevo milenio dediqumosle el tiempo del noventa y nueve al dos mil dndole la intencin de un bonito centenario pues con este sern cuatro los siglos que San Antn est en nuestra ciudad. Raudos, sin mediar ms el diecisiete de enero de este ao que se va... era el da de su santo y en su casa celebrando, antes de repartir el pan se anunci al pueblo entero y en especial al festero en un sentido pregn algo que en nuestra historia no ha tenido parangn cual reguero de ilusin se glos la novedad fue el primer mayordomo quien anuncio a la ciudad que el ao de San Antn no haba hecho ms que empezar y desde este momento justo a un ao despus ciento y una novedades habran que suceder algunas se planearon como relatar despus pero una muy especial se gesto esa misma noche sin acabar de cenar, supimos quien iba a anunciar al pueblo el gran festejo, fue nuestro presidente y acept con esmero ser para este ao de la Fiesta el pregonero. El espritu de San Antn, se plasm en el Castelar, su estandarte... de blusones escoltado, las danzas y dulzaineros, la inocencia en las cucaas, la Fiesta vibr de nuevo y en medio de esta batahola floreci mi pregonero, no hace falta continuar la ovacin, un estruendo abrazo del presidente de su esposa profundo beso 261 apndice documental AO DE SAN ANTN APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 261 Con este bagaje de amor arranc el tiempo festero, dio su fruto con los nios que hacen en la ermita con San Antn su encuentro, se ofici en la calle la escalerica al completo, fue un xito tremendo consigamos que este acto se incorpore, siendo de cumplimiento. Los jvenes empujados por la Junta al acecho nacen cual comisin, organizan sus eventos, noches de brujas y fastos, cual corresponde a sus vientos, y una jornada campestre deportivo-musical, ldica y gastronmica que no se puede aguantar muchos estamos pendientes de cuando vuelve a empezar, los que fuimos por repetir y otros para estrenar. Despus de la fiesta grande al geritrico llegaron flecos del centenario, tras digna celebracin all nos emocionamos con la msica y la danza de todos es obligacin que esta fiesta a los mayores se convierta en tradicin. Con el otoo se hace sencilla presentacin del cartel que anuncia la semana cultural del ao de San Antn, la exposicin de recuerdos el presente y los proyectos y el encuentro folclrico, desde aqu se pasar al final del colofn, lo cerrar su ilustrsima el prximo 17 de enero el da de nuestro patrn. Jorge Bellod Lpez. Revista de Moros y Cristianos. Elda. Ao 2000 262 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 262 263 apndice documental SAN ANTN Va a comenzar la fiesta nos embarga la emocin la escuadra Pi Pi dispuesta iremos por SAN ANTN. La escuadra con su alegra ya va por el callejn caminan todos deprisa con algazara y buen son. Vamos todos por el santo siempre con gran devocin y le pedimos rogando que nos d su bendicin. Venimos a recogerte danos tu proteccin no sea que en este ao nos caiga un buen chaparrn. Alzarte en hombros queremos bendito y santo patrn los Pi Pi juntos vendremos a llevarte en procesin. M.L. Revista de la Escuadra Pi Pi. Comparsa de Estudiantes. 1998 HONORES A SAN ANTN A ti, mi humilde Santo mil alabanzas son poco para aludir al amor que por ti siento y por el que mi alma siente gran gozo. A mi noble San Antn, al del rostro cansado y la mirada iluminada de tiempos de antao. Al de la sonrisa eterna, al de la dulce textura de los cabellos blancos. Al San Antn del porte afligido; al Santo del hbito gastado. Ante ti tus siervos se inclinan; a los eldenses arrancas mil vtores a tu paso, pues el pueblo de Elda llevas amoroso en tu regazo. Por ti mil campanas doblan cuando llega finales de mayo, ante la ermita tus gentes en Enero te felicitan pues cumpliste nuevo ao. A San Antn envo esta plegaria, A mi glorioso y noble Santo. Al Patrn de los Moros y Cristianos. Que Viva San Antn! Que Viva san Antn! Miguel ngel Brerenguer Amors. Revista de Moros y Cristianos. Elda. 2001 APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 263 264 san antn y elda Esta meloda que resuena, llegar a todos los corazones de los festeros de nuestro pueblo, que entusiasmados, cantan as: San Antn, sale de su ermita, cuando los Moros y Cristianos abren su corazn, a la fiesta de ese pueblo, hermosa tradicin, que llevamos muy adentro fieles a nuestro Santo. San Antn, con su libro abierto, observa atento a los festeros que marchan alegres, a disfrutar y a desfilar con las Comparsas, que embellecen nuestras calles. Y al llegar primeros de Junio, el cielo azul cautivador se vuelve multicolor, porque sabe que ha llegado la fiesta del patrn de los Moros y Cristianos de ese bendito pueblo. San Antn, te dieron por nombre, te suplicamos no abandones a nuestros festeros, porque te dan, de corazn, muestras de afecto, de ilusin y de alegra. Hay en mi pueblo un Santo Patrono, vejete humilde con sus barbas y su pelo cano. Es el Patrn de Moros y Cristianos, a quien bien llaman San Antonio Abad. En el Castillo, en la Ermita, en las calles, el chupinazo ha sonado ya y por el cielo suena un pasodoble, que alegra el alma y el corazn, y entonces el mundo entero sabe que han llegado las Fiestas... Qu viva Elda y San Antn!. Octavio J. Peidr. Revista de Moros y Cristianos. Elda. 1997 A SAN ANTN APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 264 265 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 265 266 san antn y elda A SAN ANTN Al misericordioso San Antn Elda mora y cristiana dedican estas fiestas con gozo y alegra. Nos acercamos hasta ti, con entraable devocin, a rendir nuestra plegaria. Acordaos, protector nuestro, acudid en nuestro auxilio, acgenos en tu corazn. T que ayudas al desprotegido, escucha nuestra splica.. Elda mora y cristiana dedican estas fiestas con gozo y alegra al misericordioso San Antn. Canto de la Comunin. Misa festera de J. Mula. Revista de Moros y Cristianos. Elda 2004 COPLAS POPULARES VILLENA Se le atribuye a San Antonio Abad el ser abogado contra los incendios. El siguiente cantar, conocido en Villena desde principios de este siglo, lo atestigua: En un campo, en un pajar, un gran fuego se prendi, San Antonio, el amo dijo, y al momento se apag. Existe otra copla, la n 234 del Cancionero Popular Villenense de Jos Mara Soler, relacionada con la ermita de San Antn, que dice as: Devotos de San Antn de ochavos recogedores dieron en la tentacin de hacerse escamoteadores. APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 266 267 apndice documental Del libro de Vicente Prats Esquembre La Ermita de San Antn. Villena. Hoy es San Antonio Abad, A quien devocin tengo, Y a felicitarte vengo Porque te aprecio en verdad. Su Divina Majestad A quien mis preces dirijo Te saque como le exijo bien en cuanto mano metas Dndote muchas pesetas, Salud y fuerza de hijos. Francisco Ganga Ager. El Serfico. Libro de Alberto Navarro. Vida y versos del Serfico. REFRANERO DE SAN ANTN Por San Antn, toda ave pon. San Antn, las cinco y con sol. San Antn, saca las viejas del rincn. Hasta San Antn, fiestas son. Por San Antn, la buena gallina pon; por la Candelaria, la buena y la mala. Por San Antn, heladura; por San Lorenzo calura. Por San Antn, prepara el perdign. Por San Antn, busca la perdiz al perdign. Por San Antn, las perdices pares son. Por San Antn, huevos a montn. APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 267 268 san antn y elda SAN ANTONIO ABAD EN LA DICESIS DE VALENCIA TITULAR PARROQUIAL ALGINET CASAS DE MOYA CASAS DE PRADAS CULLERA GILET LOS ISIDROS QUESA RAFELBUNYOL SAN ANTONIO DE BENAGEBER FAVARA SUMACRCER TITULAR Y PATRN ALCUBLAS CANALS CERD FORTALENY GAVARDA QUESA PATRN BENIMASOT BENISUERA CASAS BAJAS CAUDETE DE LAS FUENTES COFRENTES LLOMBAI LLOSA DE CAMACHO PEDRALBAERMITA ALBAIDA LALCDIA AYORA BLGIDA BENIGMIM BOCAIRENT CASTELL DE RUGAT LA FONT DEN CARRO GANDA LLOMBAI MANISES MURO DALCOI OLIVA SUMACRCER VILLALONGA XTIVA APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 268 269 apndice documental SALUDO A SAN ANTN Te saludo y te comprendo. Gracias mil por el cario que demuestras hacia nuestra Fiesta y tu Fiesta, fruto de la fraternidad, de la amistad y del compaerismo que derrochas anualmente. Siempre te estaremos agradecidos todos los eldenses. Eres capaz de canalizar todas las aspiraciones y capaz, tambin, de pregonar a todos los odos de los cuatro vientos la buena voluntad de los hombres. Siempre ests preparado para cubrir a todo riesgo nuestra Fiesta. T haces que el dolor se olvide, que la belleza se convierta en fantasa; eres la brisa rela jante que cambia problemas, en parajes infantiles. Ms de uno te ha comparado con el sol mediterrneo porque calientas todo lo que tocas, capaz eres de romper durante unos das ese refrn que dice: La vida es dura... porque potencias las aspiraciones orgullosas de los festeros, a los cuales confiesas y diriges, sin limitaciones, en esa expe dicin responsable y marcial que consigue el beneplcito del pblico. En esta empresa eres como una flecha lanzada, de slida reputacin, que apa rece en los avatares histricos con la direccin de una estrella. Sabes con vertir la fantasa en realidad duradera con la infinita inocencia que te carac teriza, sabes explorar la gloria y mantenerla porque trazas el verdadero camino para llegar a conseguir el triunfo anual. Viven en ti las sensaciones de impotencia cuando comprendes los erro res, nunca manifestados, pero siempre cometidos por aquellos rostros ama dos que alegan curiosamente cierto desconocimiento festero. Tu secreto no es la ignorancia, olvidas las crticas y te conviertes en un sonido vibrante cuando observas las querencias jocosas y clsicas de todos aquellos que participan directamente en la Fiesta. Eres como un majestuoso arcabuz que disparas sonido, armona y belleza. Inundas con luz propia los ojos hume decidos de los comparsistas que el ltimo da empiezan a pensar en el ao venidero. Afectuoso es tu reconocimiento a esas personas que desde el anonima to hacen posible este milagro. Recuerdas a todos aquellos que iniciaron la pacfica expedicin de resplandecer tu presencia en la Fiesta. Siempre has mimado a esos hijos ilustres que han destacado en buscar un destino de la historia de Elda. Eres muy respetuoso con el recuerdo de aquellos que nos dejaron aunque continan vistindose de festeros. Soportas muy bien la tristeza de la ausencia porque el murmullo vibrante de esa comparsa celestial sigue cobijando en tu corazn y en otros muchos corazones. Franqueas con ellos las colinas que nos rodean para llevarles a tu paraso, a ese lugar con piedras de cristal, salpicado de lanzas, trajes, plvora, comparsas y vida. La Fiesta es el espejo donde aparecen retratadas, la dignidad que apor - APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 269 270 san antn y elda tas en ese gran teatro festero; el prestigio y categora que mantienen esta tradicin y el descubrimiento de una realidad que has explorado, con infi nita paciencia, para colmar con amplitud el molde de la gloria festera. San Antn, gracias de corazn porque cada ao eres capaz de extender tus alas de amor para que, con un vuelo suave y majestuoso, nos envuelvas en ese crculo mgico, iniciando ese conjuro anual que hace cambiar muchas voluntades y sentimientos. Jos Luis Bazn Lpez. Revista de Moros y Cristianos. Elda. 1993 Por su inters histrico y literario vamos a transcribir un relato escrito por Clemente J. Juan Gonzlez y publicado en la revista de Moros y Cristianos de Elda en el ao 2001. HISTORIA DEL ERMITAO MORISCO O DEL MILAGRO QUE OBR SAN ANTONIO En un lugar denominado por los poetas mansin de la hermosura haba nacido un tal Joseph Beltrn, el cual, si bien se haba criado en una de las familias de peso de la villa, ejerca de ermitao de la pequea iglesia en la ribera del ro. A la muerte de sus padres, sus hermanos mayores le haban echado con desprecio de la casa y de la fortuna familiar, sin que l pudiera interpelar nada por no granjearse la animadversin del resto de la poblacin: le desvelaron abruptamente que no era hermano de sangre, sino que, recin nacido, por la amistad del matrimonio Beltrn con los Farach, sus padres naturales, haba sido acogido el cuatro de Octubre de 1609 para evitarle sufrir o perecer en el xodo de los moriscos de Elda. As pues, busc un lugar y una ocupacin casi invisible: en aquel rinconcito del pueblo se ocupaba de la limpieza, los arreglos del pequeo templo o del auxilio al culto, y pareca que all nadie (excepto a los nios, a quienes los padres decan que si se portaban mal, por la noche les llevara y les ahogara en el ro) molestaba, ya que viva en una pequea habitacin colateral, mirando el lento discurrir del ro por su cauce, engalanado en primavera, rubicundo en verano, deleitoso en otoo, esquilado en invierno, mirando el lento discurrir de los aos... La imagen de San Antonio era la ms nueva del altar central, pues Santa Catalina quiz estuviera desde que el lugar cambi al culto cristiano y el retablo de Santa Ana con San Joaqun y la Virgen Nia, desde que en 1604 el conde don Antonio Coloma ilusion a todos con las imgenes de la Virgen de la Salud y del Cristo y desplazaron a Santa Ana del patronazgo de la villa que siempre tuvo entre los eldenses. Sin ambargo, el Santo ere mita, puede que por haber abandonado sus bienes y vivir en soledad, APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 270 pronto fue objeto de fuerte devocin por Joseph quien realiz mejoras de su mano en el altar y lo adornaba con los mejores capullos de un rosal, conseguido con esmerados injertos y al que denomin Dilectus Deo. Ya contaba unos setenta aos cuando esta tranquilidad se turb: se le culp de un robo en la iglesia de Santa Ana, objetos sagrados, litrgicos e incluso las reliquias que se guardaban de San Zenn, San Bonifacio y San Marcelino. Desde el primer momento se consider una hereja, obra de un sacrlego (o un loco...), por no respetar lo sagrado y ms an por la muerte de un presbtero, quizs al descubrir inesperadamente la fechora. Antes de expirar, el religioso lleg a escribir con su propia sangre: a Sant... Conocido pblicamente su origen, Joseph no tuvo valedor en el pueblo; para unos era un rebrote de la sangre mora de sus venas y quera ven gar a sus correligionarios, otros aseguraban saber de cierto que, astutamen te, haba elegido la ermita para mantener el culto y las costumbres de sus antepasados, ya que anteriormente haba sido mezquita. Ninguno recorda ba cuntas veces le haba llevado sus lebreros y perdigueros a que les extrajera estacas o zarzas de las patas y pezuas y los curara, nadie las ocasiones que haba acudido a resolver un parto difcil de un animal, ni los preparados y ungentos para sanarlo, que hasta sus dueos tomaban en caso de fiebres o dolores agudos. Tampoco los presbteros ni las amas de casa que acudan a misa tenan en cuenta las reparaciones primorosas de los altares y el fervor con el que rezaba al acabarlas. La impiedad que se haba cometido haba cegado el entendimiento a todos. Fueron a detener a Joseph un diez de Enero. Fue encadenado y sacado de su vivienda, tan modesta como la celda a la que estaba destinado. Le arrastraban hasta el palacio de los condes. A primera hora de la tarde ya estaban reunidos en una oficina de la primera planta del gobernador de Elda, Martn Valera, con el Justicia, Juan Salmern, y los cuatro jurados de la villa, as como el Rector de Santa Ana, Dr. Miguel Galbis (si bien ste no poda intervenir), para realizar un juicio sumarsimo y fuera del lugar habi tual, la plaza de Abajo, evitando as las molestias de la poblacin encres pada. Le fue decretada, pena de muerte. A la espera de la llegada del conde, don Juan Andrs Coloma (que se hallaba en su residencia de la calle del Mar de Valencia), para que ante su presencia se hiciera efectiva la sentencia, la existencia del ermitao se con virti en una desdicha: puesto que ni con la tortura haban conseguido la confesin, en lugar de tenerle confinado en una celda, los empleados del palacio le sacaban tirando de las cadenas, como si fuera un oso de feria, para realizar trabajos desagradables o penosos. Arrastraba vigas, cargaba cubas de agua, limpiaba las perreras. La nica alegra que tuvo fue el da que le ordenaron asear aquellas enormes caballerizas subterrneas capaces, se deca, de albergar doscientos ejemplares, Joseph saba el secreto que guardaban. Pidi ser liberado de los grilletes, con el fin de poder trabajar mejor, les indic que simplemente poniendo un hombre en la puerta, le tenan custodiado... 271 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 271 Haca unos aos que Joseph haba encontrado el legendario tnel del castillo del que muchos hablaban, vestigio de los tiempos en que el palacio era baluarte defensivo, el escape del seor de la fortaleza por si perda la plaza. Al tener que desmontar el altar central de la ermita para poner la imagen de San Antonio, descubri una trampilla, tom una lmpara y se intern por un retorcido, aunque amplio pasadizo subterrneo. Lo empez a recorrer, notando que se inclinaba en pendiente. Haba contado casi cien pasos cuando lleg al final, top con una puerta, busc en las piedras alre dedor del quicio y localiz el resorte que lo abra. Sorprendido, se dio cuenta que aquellas cuadras eran las del castillo-palacio. Volvi sobre sus pasos, nervioso, emocionado, sin embargo, prefiri guardar silencio sobre el hecho. Ahora se alegraba de tener un talante callado. Cuando el anciano se hizo a la poca claridad del recinto, tard poco en orientarse y encontrar la entrada del tnel. Sus guardianes tardaran bastante ms o siquiera sabran por dnde haba huido si incendiaba la paja y provocaba una estampida de los animales. Pas como lo haba pensado, por lo tanto, nada ms llegar al altar de la ermita, se arrodill a los pies del Santo y le dio las gracias fer vientemente. Fue al incorporarse cuando se percat que la ermita estaba llena de tinajas enormes. Enseguida record que se iba disponiendo all la parte de la recolecta de oliva correspondiente al diezmo del conde. Se acu rruc junto al altar a esperar la noche cerrada para escapar y se qued dor mido. So que estaba en un desierto inacabable, vestido a la morisca, por mucho que lo intentaba, no poda sacarse el turbante que se desenrollaba y quedaba de senda para sus perseguidores. En medio de aquella planicie cuarteada haba una columna altsima desde la que el Santo anacoreta lea en su libro la sentencia de muerte para Joseph, atados a la base de la columna un hombre y una mujer, aceitunados de piel, con las espaldas des nudas y llenas de llagas de ltigo, rezaban letanas. La mujer lloraba con amargura y de sus bellos ojos opalinos caa una resina que al tocar el yermo suelo se converta en un hermoso rosal, de cuyos brotes no salan flores, sino labriegos que, armados con sus aperos se echaban sobre l,... en ese instante el portn de la calle se abri y entr una decena de hombres. Sin embargo no eran de palacio, tampoco eran del pueblo, eran jornaleros de la recogida y lo que le iban a contar tampoco mejoraba su situa cin: los lugareos se vanagloriaban de la magnificencia de los materiales que ornamentaban las imgenes de sus patronos: los preciosos mantos de la Virgen y el Nio, un cielo de raso bordado con hilo de oro, el noble metal ureo las coronas de ambos, del pequeo orbe en la mano izquierda del nio o de la humilde aureola del Santsimo Cristo en contraste con la Santsima Virgen (repujados destellos sobre los que se posan las estrellas del firmamento)... Sin conformarse con esas maravillas, calibraron el valor de las reliquias que el templo parroquial custodiaba, as como otros objetos 272 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 272 de ornamentacin y lujo. En el ltimo da de la recoleccin venan a recoger el botn oculto en el diezmo del conde y al mismo tiempo podan jac tarse de entregar el morisco a la justicia y aumentar sus ganancias con una recompensa. A Joseph, un tanto infeliz, le pareci la oportunidad de rehabilitar su nombre e hizo de nuevo uso de la astucia; corri a abrazarse a los pies des calzos del Santo implorndole ayuda, deshizo el nudo del cordn que cea el hbito de la efigie del abad y lo blandi. Los bandidos empezaron a carcajearse con la ocurrencia y llevaron sus manos a facas y bastones: diez mozos armados contra un anciano tembloroso. Inexplicablemente el cordn tom vida, soltndose de las manos del ermitao. Testigos mundos eran las pinturas y las imgenes de Santa Ana, San Joaqun y la Virgen Mara Nia, Santa Catalina y las Vrgenes del Buen Parto y del Rosario, estas dos ltimas en los altares laterales. Sin mediar tiempo alguno, el cordn del Santo flagel a cada uno de los malvados hasta que todos quedaron en el suelo impregnndolo de la sangre de las mltiples heridas laceradas. No obstante, cuando el cordn volvi qued en las manos de Joseph, segua impoluto. Sin entender las intenciones del Santo ni pretenderlo, Joseph a saltos entre los malhechores sali de la ermita al ver que el portn se abra. Tan pronto hubo traspasado el umbral, se cerr estruendosamente y los malhechores, ni con las fuerzas de sus hombros, ni golpeando con lo que encontraron, ni apalancando los bastones, conseguan abrir resquicio. De repente, un volteo desenfrenado de la campana de la capilla llamaba a la poblacin, si bien tampoco era taida con fuerza humana. En el albor del da diecisiete de Enero, Joseph, cado de bruces, levant la cabeza viendo contra la neblina cortante de unos incipientes rayos del sol a los primeros vecinos acercarse y, detrs, los soldados empleados del conde quienes, armados con arcabuces, se aprestaban a prenderle. Quiso el azar, o quien sabe si de nuevo obraba el Santo, que en esos mismos instantes, arribara por fin de Valencia el conde y, debido a la algaraba de la campana y de toda la poblacin que ya se arremolinaba en la plaza, se acercara al lugar. El seor del castillo concedi la venia a Joseph para que contara todo lo sucedido y cuando San Antonio consider, abri a una los portones y los malvados jornaleros salieron disparados cayendo ante las ruedas de carruaje de Don Juan Andrs. Vindose perdidos, corrieron hacia sus mulas, atadas en la arboleda del ro, sin embargo stas comenzaron a tirar coces, impidiendo que se montaran y, a su ayuda, San Antonio envi los animales de las granjas cercanas para que se sumaran con mordiscos, picotazos, araazos... hasta que lleg la soldadesca del conde y se hizo cargo de ellos. Pero algo faltaba y al Santo no se le haba olvidado, pues cuando ya a nadie caba ms asombro, resquebraj las grandes tinajas de la ermita y cayeron rodando las olivas y, y entre ellas las alforjas del robo perpetrado en el templo de Santa Ana. Los all presentes, por los portentos que San Antn haba realizado ante sus ojos, estaban enmudecidos, saliendo de la estupefaccin, como de un 273 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 273 sueo, cuando todas las campanas del templo parroquial se sumaron a las de la ermita, que seguan incansables. Salt el jbilo contenido y crean que tambin haba sido milagroso que no se hubiera llegado a cumplir la sen tencia. Trastornados por la gravedad de los hechos, se haban dejado inflamar por la ira, lanzndose como fieras irracionales, a la caza de la presa ms dbil. Haban estado a punto de ajusticiar a un inocente, por ms decir, a un cristiano ejemplar. Parecioles Joseph un ser vil tan pronto alguien des vel su origen morisco. Los eldenses de mayor edad se sintieron honda mente avergonzados por haber emponzoado el honor de los mil setecientos sesenta amigos suyos, de sus padres, de sus abuelos, que vieron salir con resignacin a embarcarse hacia frica. El Santo era quien haba vuelto el torrente a su cauce, haba hecho justicia, a Joseph y quizs tambin a los suyos. Sombreros y pauelos saltaban al aire, todos se felicitaban. Los solda dos del conde, de sangre joven y por ello ms dados a la efusin, no duda ron en sacar a hombros al Santo para que toda la villa supiera el milagro y le rindiera honor, y no se olvidaron del sacrificado Joseph, a quien subie ron tambin a la peana, abrazado a la imagen, queran que el propio San Antonio fuera al templo parroquial a depositar en el altar mayor el botn recuperado. Los lugareos se apostaban por el recorrido y los chavales buscaban atajos para volver a verlos pasar, por la calle San Antonio, Concepcin, Plaza de Abajo, calle de Dueas, Hospital, Trinidad, los Gumieles, hasta llegar a la calle de la Iglesia. Se santiguaban y aplaudan a rabiar al paso de la comitiva que se contemplaban con dos grupos ms de soldados, unos llevando en andas las alforjas con lo recuperado y a la vez custodian do a los sacrlegos jornaleros encadenados, y otros, en formacin disparan do continuas salvas de arcabuz al Santo Abad. Todo eran gritos y vivas: Viva San Antn! Viva Joseph! Viva el morisco cristiano! Al or tales aclamaciones tambin se quiso sumar un labriego casi sordo llamado Paciano que se aprest a gritar: Vivan los Moros y Cristianos! ERMITA DE SAN ANTN (MISAS 99/00) DA MES DA DE LA SEMANA COMPARSA 18 Octubre Lunes Contrabandistas 17 Noviembre Mircoles Estudiantes 17 Diciembre Viernes Piratas 17 Enero Lunes Musulmanes 17 Febrero Jueves Cristianos 17 Marzo Viernes Zngaros y Marroques 17 Abril Lunes Huestes del Cad 17 Mayo Mircoles Realistas 274 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 274 ACTA DE CONSTITUCIN DE LOS AMIGOS DE SAN ANTN En la ciudad de Elda (Alicante), y siendo las 22,00 horas del da diecisis de Junio de mil novecientos noventa y cuatro, se reunieron en el domicilio social, calle San Agustn, n 14, los abajo firmantes para proceder a constituir la Asociacin AMIGOS DE SAN ANTN y redactar los Estatutos por los que ha de regirse, as como iniciar los trmites necesarios para conseguir su aproba cin por las Autoridades competentes. En primer lugar, los reunidos, por aclamacin deciden designar como Presidente de esta Asociacin a Don Francisco Sogorb Gmez y como Vicepresidente a Don Ernesto Planelles Obrador, que a su vez nombran como Secretario a Don Jos Manuel Prez Maestre, como Tesorero a Don Emilio Jos Peataro y como Vocales a Don Juan Escmez Garca, a Don Manuel Serrano Gonzlez y a Don Pablo Francisco Moreno Sirvent. Seguidamente ocuparon sus cargos y el Sr. Presidente dirigi la reunin. Se procedi a la lectura completa de los Estatutos que tras deliberacin de los mismos fueron aprobados y se acord presentar ante las Autoridades lega les para su total aprobacin y funcionamiento. Se dio por terminada la reunin, siendo las 23,00 horas del da arriba indi cado.(Despus aparecen las firmas de las personas anteriormente citadas). INSCRIPCIN LEGAL DE LA ASOCIACIN AMIGOS DE SAN ANTN Fecha: 7 de Septiembre de 1994 Negociado de Asociaciones. Consellera de Administracin Pblica. Comunico a Vd. Que puede pasarse por este Negociado de Asociaciones y Espectculos, para recoger la notificacin de la Resolucin adoptada por la Direccin General de Justicia de la Consellera de Administracin Pblica, as como copia visada de los estatutos y Acta de constitucin de esa Entidad. Igualmente se le entregar nota informativa acerca de las obligaciones de carcter general que deben cumplirse por parte de las Asociaciones. Para recoger dichos documentos, deber personarse en estas oficinas, sitas en la Avda. Dr. Gadea, n 10, 2 planta de Alicante, provisto del resguardo del pago que efectu en su da de las tasas de inscripcin. Al mismo tiempo puede solicitar el sellado de los libros de Actas, caja y Registro de Socios para su sellado por este centro. El Jefe de Servicio Antonio J. Garca-Grajalva Bernal. D. Francisco Sogorb Gmez Pedrito Rico, 67 - Elda. 275 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 275 ESTATUTOS DE LA ASOCIACIN AMIGOS DE SAN ANTN CAPTULO I ARTCULO 1.- Con la denominacin de AMIGOS DE SAN ANTN, funcionar esta Asociacin de acuerdo con las vigentes disposiciones y Ley de Asociaciones con sus normas complementarias. ARTCULO 2.- El fin de esta asociacin es el de colaborar con la Mayor-doma de San Antn y la Junta Central de Moros y Cristianos en todo lo cultural que las Fiestas necesiten y le sea solicitado. ARTCULO 3.- Su domicilio estar fijado en Elda (Alicante), calle de San Agustn, n 14, pudiendo cambiar el mismo por acuerdo de sus asociados. ARTCULO 4.- Su duracin se establece por tiempo indefinido. ARTCULO 5.- Su mbito territorial slo ser de la ciudad de Elda (Alicante). ARTCULO 6.- No tendr carcter mercantil, por lo que se constituye sin capital propio inicial y sin perseguir lucro alguno para sus asociados. As mismo quien ocupe el cargo directivo alguno no tendr retribucin econmica. ARTCULO 7.- Esta Asociacin se regir por las Leyes vigentes en materia de asociacin, por los presentes Estatutos y por los acuerdos que en su da adop ten, tanto la Junta Directiva como la Asamblea General de Asociados, y todo ello dentro del mbito respectivo de su competencia. Siempre esta Asociacin ser ajena a todo acto o tendencia de carcter poltico. CAPTULO II De los socios, deberes y derechos de los mismos. ARTCULO 8.- Cualquier persona del sexo que fuere y mayor de edad, podr pertenecer a esta Asociacin y desde el da de su inscripcin, tiene el derecho a disfrutar de los servicios que pueda facilitarle la misma, teniendo el deber de observar estos Estatutos, as como cuantas normas o acuerdos sean adoptados por la Asamblea General o la Junta Directiva. ARTCULO 9.- Los asociados podrn causar baja en la Asociacin, por alguna de las causas siguientes: a) Por renuncia voluntaria, comunicada por escrito a la Junta Directiva. b) Por acuerdo de la Junta Directiva, cuando el asociado por su conducta inco rrecta, desprestigie a la Asociacin con sus actos o palabras. 276 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 276 c) Por falta de pago en las cuotas. ARTCULO 10.- El asociado que se crea expulsado injustamente, podr recurrir ante la Junta Directiva, bien de palabra o por escrito. La resolucin adoptada por la Junta si no fuera de su agrado, podr recurrir en ltima instancia a la Asamblea General, que conocer de su caso, en la primera reunin que de la misma se convoque. ARTCULO 11.- La baja del asociado llevar implcita, la prdida de todos los derechos que pudiera tener en la Asociacin. ARTCULO 12.- Todo asociado desde el momento de su ingreso quedar ins crito en el Libro de Registro de la Asociacin. CAPTULO III De la Administracin y Gobierno de la Asociacin. ARTCULO 13.- La Asociacin AMIGOS DE SAN ANTN ser dirigida y administrada por un Junta Directiva, formada por: - Presidente. - Vicepresidente. - Secretario. - Tesorero. - Tres Vocales. ARTCULO 14.- El Presidente ser elegido por votacin y por simple mayora de todos los asociados, as como el Vicepresidente. Los cargos de Secretario, Tesorero y tres Vocales, sern nombrados direc tamente por el Presidente. Su duracin ser de cuatro aos, pudiendo ser reelegidos los mismos por la Asamblea General. ARTCULO 15.- Son funciones: 1.- Del Presidente: a) Presidir y convocar la Junta Directiva. b) Presidir junto con el resto de la Junta Directiva la Asamblea General, previa convocatoria. c) Nombrar los cargos de Secretario, Tesorero y tres Vocales. d) Representar a la Asociacin donde fuere con las facultades ms amplias que conceden las Leyes, as como ejecutar los acuerdos adoptados, tanto por la Junta Directiva como por la Asamblea General y autorizar con su firma todos los documentos que se extiendan de la Asociacin. 2.- Del Vicepresidente. 277 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 277 a) Suplir las ausencias del Presidente y en su nombre har sus funciones. 3.- Del Secretario. a) Redactar y firmar las comunicaciones que curse la Asociacin y cuidar de llevar a la prctica los acuerdos de la Junta Directiva. b) Tendr a su cargo y bajo su custodia los Libros y documentos de la Asociacin y en su relevo sern entregados al siguiente. c) Levantar las Actas correspondientes tanto de la Junta Directiva, como de la Asamblea General. d) Redactar la Memoria Anual para ser leda en la Asamblea General. e) En general, efectuar todas las gestiones que le sean encargadas por el Presidente. 4.- Del Tesorero. a) Conservar bajo su custodia y responsabilidad los fondos econmicos de la Asociacin y efectuar los cobros y pagos que le ordene la Junta Directiva. b) Llevar los libros de contabilidad necesarios e indispensables. c) Presentar a la Asamblea los Balances de cobros y pagos de todo el ao. d) Preparar los Presupuestos anuales y rendir cuentas de los mismos. 5.- De los Vocales. a) Se encargarn de todo lo referido a la misin que le sea encomendada por el Sr. Presidente. b) Presentarn estudios y propuestas a la Junta Directiva para su aprobacin. c) Podrn nombrar colaboradores para llevar al buen fin de sus proyectos, y stos pueden asistir a las reuniones de la Junta Directiva, sin voto, para la exposicin de su trabajo, que no ser retribuido, siendo por lo tanto gra tuito. CAPTULO IV De las reuniones ARTCULO 16.- La Junta Directiva se reunir cuantas veces sea necesario si los asuntos a tratar, as lo requiriesen. ARTCULO 17.- La Asamblea General Ordinaria, se reunir como mnimo en el mes de Noviembre de cada ao, as como cuando lo acuerde la Junta Directiva o lo soliciten por escrito dirigido a la misma por veinticinco de sus asociados. Las reuniones sern convocadas con quince das de antelacin. En la convocatoria se fijar el da, la hora y el lugar de su celebracin, que siempre ser en Elda (Alicante) y en ella se incluirn en el Orden del Da, las proposiciones, asuntos, iniciativas que hayan sido solicitadas por los asociados o por la Junta Directiva, as como el presupuesto anual y la rendicin de cuen tas que diera lugar a ello. 278 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 278 Entre la primera convocatoria y la segunda, deber transcurrido como mnimo un plazo de una hora. ARTCULO 18.- La Asamblea General Extraordinaria se celebrar a peticin de la Junta Directiva cuando lo crea conveniente, por el asunto a tratar o por peti cin de veinticinco asociados en escrito dirigido a la Junta Directiva. La peti cin que se formule deber ser cumplimentada dentro de los 60 das siguientes a la solicitud de su celebracin. Tambin se celebrar Junta General extraordinaria convocada por la Junta Directiva cuando se vaya a tratar de la Disolucin; modificacin de estatutos, nombramiento de nueva Junta, etc. ARTCULO 19.- En lo previsto de estos Estatutos sobre las reuniones, se estar a lo que indique la Ley de Asociaciones vigente. CAPTULO V Del Patrimonio, recursos econmicos, Presupuesto Anual ARTCULO 20.- El patrimonio fundamental de la Asociacin AMIGOS DE SAN ANTN se limitar al mobiliario y tiles de oficina de la Secretara, cuyo importe no ascender a 500.000 Ptas. ARTCULO 21 .- Los recursos econmicos de la Asociacin, consistir en el cobro de las cuotas que sean adoptadas en la Asamblea General, as como de los legados, subvenciones, herencias, etc. que puedan percibir de forma gra tuita y los beneficios que se obtengan si se produjeran, de los actos que se organicen. ARTCULO 22.- Se regir en lo econmico por los presupuestos ordinarios y extraordinarios. El ordinario ser el considerado por las cuotas que se perciban y el extraor dinario por los actos que se organicen, ponindolo en conocimiento de las Autoridades en sus momentos oportunos, no siendo superior a 25.000.000 Ptas. En conjunto. En su da y por la Junta Directiva de la Asamblea General que le afecte, ser dada cuenta a los asociados de la confeccin y cumplimiento del presu puesto que se realice. ARTCULO 23.- Los Libros obligatorios sern legalizados de acuerdo con las disposiciones legales al efecto. CAPTULO VI Disolucin de la Asociacin. 279 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 279 ARTCULO 24.- La Asociacin AMIGOS DE SAN ANTN, tendr una duracin indefinida y no se disolver mientras existan quince socios que estn dispuestos a desarrollar su actividad. La disolucin debe ser acordada por Asamblea General Extraordinaria convocada a tal fin. Si se acordase la disolucin, la Junta Directiva que en ese momento estu viese nombrada, quedara como Comisin Liquidadora, encargada de su liquidacin y de sobrar algn remanente, ste sera entregado a la Junta Central de Moros y Cristianos, poniendo en conocimiento del acuerdo que se adopte a los Organismos legales que le afecten. Elda, diecisis de Junio de mil novecientos noventa y cuatro. (Al final aparecen las firmas de los integrantes de la Junta Directiva). ACTA DE LA ENTREGA DEL GORRINICO A D. VICENTE SOGORB Reunidos en la ciudad de Elda, en la rebotica de la calle Chap, n 6 los presentes que se citan: Manuel Serrano Gonzlez Manuel Pastor Toms Manuel Guerrero Maestre Miembros de la Comisin para otorgar el ttulo de MEJOR FESTERO DEL AO, nombrada al efecto por la Asociacin de Amigos de San Antn, exponen: Que vistos los mritos demostrados y tras aceptar todas las propuestas decidieron por unanimidad otorgar el mencionado honor y distincin a D. Vicente Sogorb Gmez, miembro de la Escuadra Negros del Cad concedin dosele como testimonio nuestro distintivo, es decir el Gorrinico de San Antn de cermica y un pergamino que rememore tan sentido nombramiento y acto. Y para que conste lo firma en Elda, a 27 de Abril de 1995 Por la Comisin. (Al final aparece la firma de los miembros de este jurado) Muchos de los socios de esta Asociacin comentaban la buena competencia de los tres Manolos a la hora de distinguir al premiado. 280 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 280 REGLAMENTO DE LA MAYORDOMA DE SAN ANTN ANEXO I Mayordoma de San Antn La Mayordoma de San Antn es una institucin cuyo cometido es la obligacin de conservar, mantener y engrandecer las races tradicionales de la festividad religiosa y ldica a San Antonio Abad. La Mayordoma de San Antn est integrada dentro de la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos de Elda, con unas competencias definidas en sus estatutos, y ampliadas en este reglamento de rgimen interior. El nombre de esta institucin no podr ser modificado por el de Cofrada, Asociacin y otro de carcter anlogo. La Mayordoma acta como administradora de la imagen de San Antn, cuya propiedad es del pueblo de Elda, y de la ermita del mismo nombre. De ah que sea la Mayordoma la responsable del uso de dichos bienes. El emblema de la Mayordoma es un estandarte, que con la imagen de nuestro Patrono lleva la leyenda Mayordoma de San Antn. El uniforme consta de blusn de trabajo, pauelo rojo al cuello, y pantaln negro. Composicin de la Mayordoma La Mayordoma de San Antn estar compuesta por: Presidente: Nombrado por la Junta de Gobierno de la Junta Central, a pro puesta del presidente de la misma. Son sus funciones: - Convocar y presidir las reuniones de la Mayordoma. - Representar a la Mayordoma en todos los actos a los que se le convoque. - Firmar con el secretario, las actas de las sesiones y dems documentos de la Mayordoma. - Vigilar y procurar el cumplimiento de los acuerdos adoptados. - Nombrar las personas que desempeen las siguientes funciones: Vicepresidente: Sustituir al Presidente en caso de ausencia del mismo. Secretario: - Llevar y cuidar de los libros registro de colaboradores, as como de las actas de las sesiones de la Mayordoma. - Firmar con el Presidente las actas de las sesiones y dems documentos de la Mayordoma. 281 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 281 Contador: Preparar los presupuestos necesarios para desarrollar las actividades de la Mayordoma, peticin de la Junta Central. Vocales Mayordomos: Asesorar, planificar y organizar, junto a los restantes miembros de la Mayordoma, los actos que les encomiende la Junta Central. Todas las personas anteriormente definidas, sern mayores de edad, y per tenecientes en activo a alguna comparsa, no habiendo sido objeto de sancin grave por la Junta central o alguna de las comparsas. El Vicepresidente, Secretario, Contador y Vocales Mayordomos sern nom brados por la Junta de Gobierno de la Junta Central, a propuesta del Presidente de la Mayordoma, y cesarn en sus funciones: - Por decisin de la Junta de Gobierno de la Junta Central. - Por cese del Presidente de la Mayordoma. - Al haberse cumplido el mandato peridico de la Junta de Gobierno, por la que fueron nombrados. - A peticin propia. En ninguno de los casos anteriores, perdern su condicin de mayordomos. Asesor Religioso: Ser el mismo de la Junta Central de Comparsas y orientar a la Mayordoma en los asuntos litrgicos, cuidando adems de las relaciones con el Clero. Mayordomos: Todas aquellas personas mayores de edad, festeros en activo, que colaboren con los miembros de la Mayordoma de San Antn. Colaboradores: Personas mayores de edad, festeros o no, que deseen cola borar con los fines de la Mayordoma de San Antn. Funciones de la Mayordoma de San Antn Las funciones de la Mayordoma de San Antn, son las de cuidar todo lo rela tivo al culto y funciones religiosas relacionadas con el nombre y la imagen de San Antn. a) Los festejos ancestrales y tradicionales que se celebran el mes de Enero. b) Los actos de las Fiestas de Moros y Cristianos que en su honor organiza la Junta Central de Comparsas, y que sta le encomiende. c) Los actos de la Media Fiesta que unidos a los tradicionales, discurren en el mes de Enero, encomendados a esta Mayordoma por la Junta Central de Comparsas. d) Cualquier otro tipo de actos y festividades que en su honor se pudieran rea lizar. 282 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 282 La Ermita donde est entronizada la imagen del Santo, situada en la calle Independencia, nmero 39 de Elda, es objeto de la Administracin y cuidados de esta Mayordoma. Los ornamentos, objetos de culto, mobiliario, enseres de la Ermita, son tambin objeto del cuidado a ella encomendado. Actos Religiosos y de Culto Todos los Actos Religiosos y de Culto se harn de acuerdo con los ritos y nor mas litrgicas de la Iglesia Catlica. Tanto la imagen de San Antn como su Ermita, pertenecen a la tutela espiritual de la Parroquia de Santa Ana, en cuya demarcacin se halla situada, y a la que desde tiempo inmemorial ha estado vin culada. Es la parroquia de Santa Ana la que de forma tradicional acoge a la ima gen de San Antn y el Culto correspondiente, durante las festividades acordadas por ella misma, la Junta Central de Comparsas y Mayordoma de San Antn. Los actos religiosos en el interior de la Ermita sern acordados por la Parroquia de Santa Ana, la Junta Central de Comparsas y la Mayordoma. Disposiciones Finales En el caso de disolucin de la Junta Central de Comparsas, la Mayordoma continuara su labor especfica y actuaciones durante el mes de Enero, festividad de nuestro patrono. La interpretacin del reglamento de rgimen interior, corresponde a la Junta de Gobierno de la Junta Central de Comparsas. La Modificacin de este reglamento, corresponde a la Junta de Gobierno de la Junta Central de Comparsas. El presente reglamento de rgimen interior, queda integrado dentro del regla mento de rgimen interior de la Junta Central de Comparsas, y entrar en vigor el mismo da de su aprobacin por la Junta de Gobierno de la Junta Central de Comparsas. ACTOS DE LA MEDIA FIESTA EN HONOR A SAN ANTN Del 9 de Enero al 1 de Febrero de 2004 Organizado por la Junta Central de Comparsas y la Mayordoma del Santo PROGRAMA DE ACTOS VIERNES, 9 DE ENERO A las 20 horas: Inauguracin oficial de la Exposicin del XI Concurso de Carteles de la Fiesta de Moros y Cristianos 2004 y de la Exposicin del XXXIV Concurso de Fotografas, temas Elda y Moros y Cristianos, en la misma sede de la Junta Central sita en la calle Nueva. 283 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 283 SBADO, 10 DE ENERO A las 18 horas: Desfile de collas y fanfarrias y grupos musicales desde la Plaza de Castelar a la Plaza de la Constitucin. SBADO, 17 DE ENERO (festividad litrgica de San Antonio Abad). A las 8 horas: Disparo de cohetes. A las 19 horas: Pasacalle de la Banda AMCE Santa Cecilia desde la puerta del templo de Santa Ana acompaando a las autoridades civiles y eclesisticas, Junta Central y Mayordoma del Santo. A las 19,30 horas: Santa Misa en la Ermita en honor a San Antn. Bendicin de animales y ben dicin y reparto del pan. Encendido de la tradicional hoguera, danzas del pas y disparo de una gran traca. SBADO, 24 DE ENERO A las 8,30: Disparo de tracas y cohetes. A las 9 horas: Pasacalle tradicional de la Mayordoma del Santo acompaados por la dulzaina y el tamboril. A las 12 horas: Tpicas cucaas y danzas tradicionales amenizadas por la msica tradicional de la dulzaina y del tamboril. A las 17,30 horas: Salida del Estandarte del Santo desde la sede de la Junta Central acompaado de la Banda Santa Cecilia con la asistencia de la Junta Central y la Mayordoma. A las 18 horas: Concentracin de comparsas con Abanderadas, Capitanes y bandas de msica en los alrededores de la Plaza de Castelar para a las 18,30 iniciar el DESFILE hacia la Ermita del Santo con el siguiente itinerario: Juan Carlos I, Plaza de Sagasta, Jardines, Antonio Maura, Francisco Laliga, Cardenal Cisneros, Alczar de Toledo, Tabarca, Avda. de Novo Hamburgo hasta la Ermita. A continuacin: TRASLADO DEL SANTO a la Iglesia de Santa Ana por el itinerario siguiente: Plaza de San Antn, Independencia, Andrs Amado, Espoz y Mina, Plaza de la Constitucin, Coln, Nueva, Ortega y Gasset, San Francisco hasta el templo 284 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 284 parroquial. A la entrada de la imagen se disparar una traca de colores. DOMINGO, 25 DE ENERO A las 10,15 horas: Concentracin de Abanderadas y Capitanes en la Plaza de la Constitucin para que a las 10,30 horas asistir, junto a autoridades y Junta Central, a la Santa Misa en honor a San Antn en la iglesia de Santa Ana. Acabada la Misa, TRASLADO DEL SANTO ANACORETA a su Ermita, con disparo de arcabucera por el siguiente itinerario: Iglesia, Plaza de la Constitucin, Espoz y Mina, Andrs Amado e Independencia hasta la Ermita. A la entrada del Santo se disparar una gran Masclet area. Seguidamente, las comparsas se dirigirn a la Calle Juan Carlos I (Plaza Castelar) donde a las 13 horas se iniciar el DESFILE DE LA MEDIA FIESTA. Este desfile trascurrir por el itinerario oficial de los desfiles fes teros con arreglo al siguiente orden de marcha: BANDA AMCE SANTA CECILIA HUESTES DEL CAD MUSULMANES MARROQUES REALISTAS ESTUDIANTES ZNGAROS CONTRABANDISTAS CRISTIANOS PIRATAS. LUNES, 26 DE ENERO A las 21 horas: Clausura de la Exposicin del XXXIV Concurso de Fotografas y de la Exposicin del XI Concurso de Carteles de fiestas. SBADO, 31 DE ENERO A las 18,30 horas: Desfile desde la Plaza de la Constitucin hasta el Teatro Castelar. A las 19 horas: Proclamacin de Abanderadas y Capitanes 2004. En el Teatro Castelar. DOMINGO, 1 DE FEBRERO A las 11,30 horas: Desfile desde el Ayuntamiento hasta el Teatro Castelar. 285 apndice documental APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 285 A las 12 horas: Proclamacin de Abanderadas y Capitanes Infantiles 2004, en el Teatro Castelar. Elda, Enero de 2004. COMPONENTES DE LA MAYORDOMA DE SAN ANTN (AO 1999) CARGO NOMBRE Y APELLIDOS COMPARSA Presidente D. Miguel A. Escrib Martnez Zngaros Vicepresidente D. Juan C. Snchez Lpez Realistas Secretario D. Manuel Quevedo Guerra Contrabandistas Contador D. Jorge Bellot Lpez Huestes del Cad Vocales D. Alfonso Brotns Romero Cristianos D. Fernando Valera Navarro Cristianos Mayordomos D. Joaqun Graci Tornero Marroques D. Joaqun J. Marco Frriz Musulmanes Asesor Religioso D. Gins Pardo PROGRAMA DEL AO DE SAN ANTN (Del 17 de Enero de 1999 al 17 de Enero de 2000) ACTIVIDAD FECHA LUGAR Proclamacin Ao San Antn 17 de Enero Ermita Edicin del dptico de proclamacin Enero/Febrero Encuentro de los nios festeros 22 de Mayo Alminar-Ermita con San Antn Estreno de Marcha de procesin 23 de Mayo Teatro Castelar a San Antn Misas concelebradas el domingo 30 de Mayo Santa Ana de Fiestas, presidida por el Sr. Obispo Auxiliar de Valencia. 286 san antn y elda APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 286 ACTIVIDAD FECHA LUGAR Edicin de carteles para el Fin Octubre de Semana Cultural Conferencia a cargo de Antonio 5 de Noviembre Casa de Cultura Poveda, asesor histrico de la Junta Central La cristianizacin de Elda en la Edad Media y el culto a San Antn Exposicin iconogrfica 6 de Noviembre Casa de Cultura y de fotografas sobre San Antn. Encuentro folclrico en honor 7 de Noviembre Casa de Cultura a San Antn Acto de Clausura Enero Ermita 287 apndice documental Foto cedida por ngel Vera Guarinos APENDICE DOC_9x_Maquetacin 1 22/4/22 9:05 Pgina 287 AMAT Y SEMPERE, LAMBERTO. ELDA. Universidad de Alicante y Ayuntamiento de Elda. 1983. ARIO, ANTONI. Festes, Rituals i Creences. Institucin Valenciana de Estudios e Investigacin. 1988. ATIENZA, JUAN G. Santoral Diablico. Fontana Fantasa. Ediciones Martnez Roca. S.A. Barcelona. 1988. BARCEL VERD, JOAQUN. Santiago y la Fiesta de Moros y Cristianos. Calendario Festero. 1972. BAZN LPEZ, JOS LUIS. La Fiesta de Moros y Cristianos de Elda. Comparsa de los Marroques. 1997. Saludo a San Antn. Revista de Moros y Cristianos. Elda. 1993. BELLOT LPEZ, JORGE. Elda da de corazn. Revista de Moros y Cristianos. Elda. 1999. Ao de San Antn. Revista de Moros y Cristianos. Elda. 2000. BONET CAMARASA, RAFAEL Y PARDO GARCA, GINS. La Religin y la Fiesta. 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