Nuevos libros para un nuevo curso literario
Tras el descanso estival y las fiestas, septiembre inicia la temporada otoñal con novedades literarias en todos los géneros. Autores consagrados y otros recién llegados al territorio de las letras ocupan los escaparates de las librerías con propuestas más o menos previsibles en algunos casos, novedosas en otros y arriesgadas en los menos.
Entre los consagrados, Eduardo Mendoza, último Premio Cervantes, publica en Seix Barral El Rey recibe, primera novela de una nueva trilogía, ambientada en los años sesenta y que refleja los cambios sociales en una España gris. Por su parte, en Alfaguara, Arturo Pérez Reverte presentará en octubre Sabotaje, tercera entrega de la serie Falcó. En El hombre de la dinamita, en Tusquets, Henning Mankell narra los avatares de una clase obrera que lucha por sus derechos en el primer cuarto del siglo XX.
Además, presentan obra Ricardo Piglia, con Los casos del comisario Crocey; Sara Mesa, con Cara de pan y Julio Llamazares, con La rosa del sur, libro que cierra su paso por todas las catedrales españolas; los tres, en Anagrama. Con Mujeres en la oscuridad, una novela con tres mujeres que comparten viaje a Amsterdam, regresa Ginés Sánchez. Tras ser un auténtico best seller en Suecia, llega a las librerías La agenda roja, de Sofía Lundberg, que narra con altas dosis emotivas la vida y los recuerdos de Doris, una anciana de 96 años.
Dos autoras hacen su incursión en el territorio narrativo: Lisa Halliday, con Asimetría, en Alfaguara: un texto que llega avalado por la crítica, y la primera novela de la poeta Luna Miguel, El funeral de Lolita, en Lumen, y que nos remite ya desde su título a Nabokov. Otra poeta de gran altura, Chantal Maillard, nos ofrece en Tusquets Cual menguando, un libro donde poesía, prosa y teatro acogen a este personaje que la autora ya utilizó en textos anteriores en la estela de Samuel Beckett o Henri Michaux.
Tras el reconocimiento unánime de crítica y público con la traducción de Manual para mujeres de la limpieza, de Lucía Berlín, Alfaguara recoge en Una noche en el paraíso 22 nuevos relatos inéditos en español, de esta norteamericana fallecida en 2004. De otra estadounidense, Hannah Tinti, se publicó en mayo en Seix Barral un trepidante thriller sobre los demonios del pasado que horadan el cuerpo del padre de Loo, la protagonista: Las doce balas de Samuel Hawley.
Completan esta estantería las reflexiones de dos grandes autores ya desaparecidos: ¿Por qué escribir? Ensayos, entrevistas y discursos (1960-2013), de Philip Roth y El reino del lenguaje, de Tom Wolfe, libro que cuestiona importantes teorías sobre el origen del lenguaje humano. En 21 lecciones para el siglo XXI, Yuval Noah Harari, el celebrado autor de Sapiens. De animales a dioses, plantea algunas de las cuestiones cruciales de nuestro mundo global: tecnologías disruptivas, armamento nuclear, degradación ambiental… Y si también nos queremos adentrar en cómo será el futuro ya no tan lejano, abran Un ascensor al espacio, de Kelly y Zach Weinersmith.
Para quienes prefieran mirar al pasado, antes que al futuro, y se preguntan ¿qué hubiera ocurrido si los acontecimientos no hubiesen sido como realmente ocurrieron? hallarán en Contrafractuales ¿Y si todo hubiera sido diferente?, de Richard J. Evans, cumplida cuenta a sus conjeturas. Aunque será en la próxima entrada de este blog donde mencionaré algún libro de nuestra historia reciente leído este verano y varias novedades interesantes para este otoño. Con los libros mencionados ya hay más que suficiente donde poder elegir y disfrutar hasta que pongan las luces navideñas.
Acabo simplemente recordando que en esta nueva temporada, el blog proseguirá con El dinosaurio todavía estaba allí, el bloque dedicado a los microrrelatos y su lugar en la literatura actual; Locus amoenus, sobre los tópicos literarios a lo largo del tiempo; reseñas de lecturas, novedades de libros y temas relacionados con el mundo literario y la lectura, la creación escrita y los autores.
Además de disfrutar como maestro de escuela, me encanta escribir. Y leer. Y subir los montes alicantinos. Y jugar al ajedrez. Y… siempre me sigue apeteciendo aprender. Y segregar lo que aprendo -lo que vivo, lo que siento- en artículos, poemas y aforismos como éste: “¿Es imaginable la felicidad en un grano de pimienta?”