Libros, libros, libros… para nuestros peques
Con la llegada de la Navidad y los Reyes, nos planteamos qué regalarles o qué pedirle a Sus Majestades para que nuestros hijos e hijas lean y disfruten de verdad haciéndolo. Porque no hay lote de regalos que se precie que no contenga al menos uno de esos libros que pueden encender la imaginación y la fantasía en nuestras hijas e hijos.
Aprovechando las fechas, pues, en esta entrada se presentan consideraciones y posibles criterios a seguir para comprarles cuentos adecuados a su edad, sus gustos y sus características; su implicación en la propia elección; algunos catálogos interesantes de editoriales (clasificados por edades, géneros y temáticas) o recomendaciones de algunas webs y blogs que pueden resultar interesantes.
La primera parada será en el especial que el último número del pasado sábado del suplemento Babelia del diario El País dedica a la literatura infantil y juvenil con opiniones de los editores en torno a los valores de los nuevos libros infantiles o los 16 mejores libros infantiles y juveniles de 2017.
Para quien esté interesado en ahondar en esos criterios básicos para elegir adecuadamente el libro para los peques de la casa, puede hacerlo en el blog de Pablo Albo, uno de nuestros mejores contadores de cuentos o en las siguientes dos páginas web, entre tantas otras posibles: la muy interesante de marvinblog o en esta otra de Ser padres: O en revistas específicas como Babar y Peonza.
Desde luego, no les quepa duda, hay mucho donde elegir. Y seguro que si escribimos en el navegador lo que buscamos (libros para niños de 6 años por ejemplo, etc.) el listado es descomunal. Les propongo, entre otras muchas opciones, algunas que me parecen muy interesantes de editoriales y páginas web que merecen la pena:
Literatura infantil y juvenil en sm
O estos blogs, donde pasar un buen rato ojeando y valorando:
http://www.elisayuste.com/blog/
https://casadetomasa.wordpress.com/
Además de disfrutar como maestro de escuela, me encanta escribir. Y leer. Y subir los montes alicantinos. Y jugar al ajedrez. Y… siempre me sigue apeteciendo aprender. Y segregar lo que aprendo -lo que vivo, lo que siento- en artículos, poemas y aforismos como éste: “¿Es imaginable la felicidad en un grano de pimienta?”