Acércate a una librería y compra libros
Decía Marcel Proust que “el encuentro afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de nuestras almas”. Y qué lugar más propicio en el que hallar un buen libro que en las bibliotecas o en las librerías. De las primeras, hablaré en una próxima entrada. En cuanto a las librerías, y según se desprende del reciente informe Observatorio de la librería publicado el pasado 23 de noviembre por el Ministerio de Educación, su número aumentó casi un 4% en 2016 aunque por el contrario se estancaron sus ventas, frente a los amplios beneficios obtenidos en las grandes cadenas.
Las 3.967 librerías abiertas en España confirman la consolidación del leve aumento en el sector (3.650 en 214, 3.824 en 2015) pero la cifra está muy lejos de las más de 7.000 abiertas por toda España en 2008, cuando se inició la crisis. Suponen una media de 8,5 librerías por cada 100.000 habitantes, por encima de la media europea, a pesar de que los niveles de lectura sean aquí sensiblemente más bajos. La mayor parte de las librerías se concentran en la mitad norte peninsular y especialmente en sus grandes ciudades. Como en años anteriores, ha aumentado su presencia en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram.
El apartado de ventas tampoco resulta muy alentador: los 763 millones de euros vendidos en toda España suponen un ligero crecimiento del 3,7% respecto al anterior pero las diferencias entre unas librerías y otras son significativas. Además, la competencia de Amazon, las grandes cadenas o los centros comerciales amenaza claramente la pervivencia de las pequeñas librerías independientes, el 50% de las cuales facturó menos de 90.000 euros en el último año. Mientras que el otro 50% vendió poco más que el año anterior, superando solo el 6% los 600.00 euros totales de venta en el año. Casi el cuarenta por ciento de sus ventas proviene de los libros de texto para escolares. Y en contra de lo que se pueda pensar, el libro digital (menos del 20% del total de los libros vendidos) no supone una amenaza inmediata para el sector librero, consolidándose cada año más la idea de que ambos son compatibles en un mismo mercado.
En la encuesta realizada a usuarios de librerías en 2015, un 72% acude a ellas al menos una vez al mes. Lo que indica que los lectores compradores, aunque pocos, somos fieles, y casi el 50% de estos usuarios gasta entre 20 y 50 euros de media al mes. Según datos de la misma encuesta, resulta relevante el aspecto del escaparate a la hora de elegir un libro y lo que más se valora de la librería es la posibilidad de ver y analizar físicamente los libros, por encima de la atención a las recomendaciones del librero o la variedad de títulos disponibles. Y aunque la mayoría solo prefiere ver libros en las librerías, entre el resto sobresalen los que querrían encontrar en ellas e-books, música, prensa y revistas o desearían además disfrutar allí mismo de una cafetería/restaurante.
Dejamos para otras entradas en el blog los datos referidos al sector editorial o a los niveles de lectura en España. Pero ahora que llega una época propicia a la celebración y los regalos, qué mejor forma de hacerlo que acercándonos y comprando libros en las librerías, animando a leer, leyendo en nuestras aulas, en los clubes de lectura, leyéndoles a nuestros hijos… Porque leer siempre nos asoma a ese balcón, que diría Nuria Espert, desde donde adentrarnos a la realidad más o menos cercana de la mano de la imaginación o con el aliento único e irremplazable de la fantasía.
Además de disfrutar como maestro de escuela, me encanta escribir. Y leer. Y subir los montes alicantinos. Y jugar al ajedrez. Y… siempre me sigue apeteciendo aprender. Y segregar lo que aprendo -lo que vivo, lo que siento- en artículos, poemas y aforismos como éste: “¿Es imaginable la felicidad en un grano de pimienta?”