Valores literarios heredados y a preservar
A VISTA DE JÍBARO
Aunque no necesita presentación, Italo Calvino fue un destacado escritor italiano nacido en 1923 en Cuba y que murió en 1985 en Siena al no superar un ictus. Se inició en las letras a la sombra del gran Cesare Pavese y sobresalió en todas las facetas narrativas (novela, cuento, relatos cortos, etc) pasando del neorrealismo inicial a un enfoque en permanente experimentación que lo llevó por el mundo de la fantasía, las propuestas combinatorias de OULIPO (Taller de Literatura Potencial) o la reflexión en múltiples artículos en torno a la literatura y el lenguaje.
Precisamente cuando falleció en septiembre de 1985 estaba ultimando una serie de seis conferencias que debía impartir en Harvard durante el curso que se iniciaba. Era la primera vez que se invitaba a un escritor italiano a ocupar la Cátedra Norton, por la que desde 1926 ya habían pasado personalidades como T.S. Eliot, Igor Stravinsky o J. L. Borges. No tuvo tiempo de concluir las seis intervenciones, pero las cinco primeras bajo el título en español de Seis propuestas para el próximo milenio se publicaron en 1989 y su vigor e influencia no ha decaído en todos estos años. Hablamos, pues, de un testamento literario que es una poética de altísimo interés; no sólo por la valía compositiva de sus textos sino por su capacidad para detectar los rasgos esenciales que definirían la literatura del siglo XXI. Su esposa Esther aclara en el preámbulo que, aunque quizás las hubiese retocado porque era muy meticuloso, apenas habría cambiado el sentido general del conjunto.
Mi intención en este blog es abrir con el tema de cada una de sus conferencias, las distintas entradas de este bloque, A vista de jíbaro (denominado así por la publicación de aforismos escritos por mí): Levedad, Rapidez, Exactitud, Visibilidad y Multiplicidad fueron los temas tratados, quedando sin plantear la última bajo el título de Consistencia. Su intención, lo dice él mismo, era “dedicar estas conferencias a algunos valores, cualidades o especificidades de la literatura que me son particularmente caros, tratando de situarlos en la perspectiva del nuevo milenio”.
Y ahora, como en cada ocasión en A vista de jíbaro, mis aforismos:
- El problema no sólo surge porque nuestros jóvenes busquen trabajo en otros espacios. Lo más grave llega cuando acaban encontrándolo en otro tiempo: el de la baja Edad Media.
- En esta época de descarnadas paradojas, hay quien tiene tiempo pero no tiene dinero. Otros, acumulan dinero a costa de no tener tiempo. Lo raro hoy es encontrar a quien disponga de un poco de tiempo y algo de dinero.
- En lugar de mi mamá me mima, el niño debería aprender a leer con la frase: querer algo no es tenerlo.
- Si necesitas más de lo necesario, necesariamente me necesitarás: eslogan del psicólogo.
- Sociólogos, asesores, publicistas, personal trainer, subsecretarios, chóferes, propagandistas… en efecto, en los partidos, son políticos lo que no se necesitan.
- El sueño de la inversión produce golfos.
- Los poetas, como aplicados ingenieros, deberían aprender a dinamitar sus voces caducas para tender puentes nuevos.
- Quien camina -aun despierto- por las imprevistas sendas de su sueño, no camina, crea.
- La luz no se cultiva: sobreviene.
- Sigo esperándote en la meta de tu indecisión. Sé inconsecuente: ven.
Además de disfrutar como maestro de escuela, me encanta escribir. Y leer. Y subir los montes alicantinos. Y jugar al ajedrez. Y… siempre me sigue apeteciendo aprender. Y segregar lo que aprendo -lo que vivo, lo que siento- en artículos, poemas y aforismos como éste: “¿Es imaginable la felicidad en un grano de pimienta?”