Por qué leer importa
Hace tiempo que deseaba escribir una entrada sobre la importancia de la lectura por tantas y tantas razones, todas ellas beneficiosas, sobre todo después de leer la noticia a comienzos de año donde se recogen valiosos datos del barómetro del CIS referidos a nuestros hábitos lectores. La casualidad hizo que buscando la imagen de la portada de un suculento ensayo de Ítalo Calvino me encontrase con lo que a continuación les ofrezco.
Pero antes de pasar a ver las imágenes que he seleccionado de dicha página, cojan papel y lápiz y escriban esas diez razones que les llevan a pensar que leer es importante y merece la pena. No lo piensen demasiado; simplemente expongan qué les mueve a coger un libro, sentarse cómodamente y empezar a leerlo. Una vez escrita su lista de diez razones, disfruten leyendo las 2 imágenes que vienen a continuación:
Si todavía les parecen escasos los beneficios que reporta la lectura, degusten el siguiente vídeo titulado PARA QUÉ LEER. La importancia de la lectura:
Sigo con otro vídeo en el que nuestro paisano Javier Muñiz, un joven ingeniero técnico informático, bloguero y novelista, explica cómo crearnos un hábito de lectura con facilidad y así poder leer más libros al cabo del mes.
Y aprovechando que están de vacaciones, concluyo con una recomendación de diez libros clásicos eternamente valiosos para los niños:
Ernesto Sábato dejó dicho que leer agranda nuestro deseo y el horizonte de la vida. Si nos paramos a pensar un instante esta frase, si dejamos que resuene en nosotros, comprenderemos qué razón tenía el autor de El túnel. Y añadía en otro texto que “leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso”.
Además de disfrutar como maestro de escuela, me encanta escribir. Y leer. Y subir los montes alicantinos. Y jugar al ajedrez. Y… siempre me sigue apeteciendo aprender. Y segregar lo que aprendo -lo que vivo, lo que siento- en artículos, poemas y aforismos como éste: “¿Es imaginable la felicidad en un grano de pimienta?”