Volverán las tozudas golondrinas… y otras novedades de este blog
Comienza un nuevo curso y con él otra temporada en este y el resto de blogs de Valle de Elda. Seguro que han aprovechado las vacaciones para engullir todos esos libros que durante el resto del año, por tantos y tan diversos motivos, no pudieron leer. En la playa o en el campo, al amanecer o al atardecer, solos o acompañados, leer siempre estimula nuestra imaginación y todos nuestros sentidos. Igual que conversar con esos amigos y familiares que apenas si vemos el resto del año o, qué sé yo, jugar un partido de tenis emulando a Nadal o recorrer el paraje más recóndito del planeta apenas descubierto para uso y disfrute de esa pandemia global que propagamos los turistas.
Muy bien, me dirán, pero ¿qué podemos esperar de novedoso en este Valle sin clan? No todo, la verdad. Aunque alguna cosa nueva, veremos. Mi intención es dividir el blog en cuatro apartados: los dos primeros tienen que ver, por un lado, con aquellas noticias de actualidad o esos temas de interés relacionados con la literatura y el mundo que la rodea y, por otro, con la crítica y el análisis comentado de algún libro o libros atractivos y actuales. Como hasta ahora, nos haremos eco de eventos literarios y culturales significativos, presentaciones de libros, nuevas publicaciones o temas generales más o menos complejos como los premios literarios, la consideración de un texto como clásico, etcétera. Para empezar, el pasado viernes 28 de agosto se presentó en la sede de las Huestes del Cadí la revista de Fiestas Mayores 2015 a cargo de José Javier Santa y la semana que viene hablaremos además con detalle de la presentación del último libro de Elia Barceló, La maga y otros cuentos crueles, el 3 de septiembre, en el vestíbulo del Teatro Castelar.
En otro orden de cosas, no imaginaba Ítalo Calvino, mientras preparaba en 1985 sus Seis propuestas para el próximo milenio y de las que un día hablaré aquí, qué premonitorias iban a resultar estas palabras de la segunda propuesta: “En los tiempos cada vez más congestionados que nos aguardan, la necesidad de literatura deberá apuntar a la máxima concentración de la poesía y del pensamiento”. Y en efecto, los géneros breves y de lectura rápida (microrrelatos, micropoemas, haikus, microensayos, aforismos, etcétera) gozan de una aceptación envidiable. Contribuyen a ello poderosamente las redes sociales, en las que expresar más con menos es prioritario. Twitter, Whatsapp o Facebook exigen concisión y precisión en dosis muy elevadas. Precisamente al género aforístico irá dedicado uno de los bloques nuevos del blog: LO BUENO SI BREVE.
Me propongo dedicar una entrada a determinar qué es un aforismo, cuáles son sus características formales y en qué se diferencia de la sentencia, la máxima, los preceptos o los refranes. Posteriormente, se destinarán diez entradas a presentar y comentar diez aforismos de cada uno de los diez autores que bien pueden representar al género a lo largo de la historia: Lao Tse, Epicuro, Montaigne, Gracián, La Rochefoucauld, Lichtenberg, Joubert, Mark Twain, F. Nietzsche y Antonio Porchia. La elección es exclusivamente mía. Arbitraria, desde luego. Ya sé que hay muchos más, y me referiré a alguno de ellos cuando hable de los mencionados. Pero esto no es una enciclopedia sino una pequeña ventana para conectarse con algunos escritores que antes de que llegara internet ya escribían unos tuits asombrosos y deslumbrantes. No están todos los que son -y los sueños, sueños son- pero son quienes están.
La segunda novedad es un apartado que bajo el título de ESTANTERÍA DE ESCRITORES ELDENSES pretende presentar al lector a los autores imprescindibles para conocer la literatura local desde el siglo XVI a la actualidad. Novelistas, poetas, dramaturgos, ensayistas, historiadores… el primero que concurrirá será Alberto Navarro, necesario trampolín para sumergirse en los demás, y no faltarán Antonio Porpetta, Elia Barceló, El Seráfico o Juan Coloma, primer Conde de Elda, entre otros.
Como ven, tenemos trabajo. Yo para rebuscar, recopilar y presentar todo este material de la mejor manera posible y ustedes, si les apetece, para leerlo y cuestionarlo o degustarlo hasta las heces, que diría el sufí Rumi.
Además de disfrutar como maestro de escuela, me encanta escribir. Y leer. Y subir los montes alicantinos. Y jugar al ajedrez. Y… siempre me sigue apeteciendo aprender. Y segregar lo que aprendo -lo que vivo, lo que siento- en artículos, poemas y aforismos como éste: “¿Es imaginable la felicidad en un grano de pimienta?”