El Teatro de la Zarzuela cierra temporada con brillantez
Con un concierto del guitarrista Tomatito, y la Orquesta Sinfónica de la Comunidad Autónoma de Madrid, titular de la casa, se cierra la temporada 2018-2019 del Teatro de La Zarzuela de Madrid, este viernes 15 de julio. Concierto para el que hace varios meses se agotaron las localidades (1*).
Una clausura que se produce cuando está muy reciente el gran éxito alcanzado por su última producción escénica Zarzuela en danza, que estuvo en cartel hasta el domingo pasado, día 7, con gran afluencia de público en cada sesión y críticas excelentes (2*).
Atrás quedó la polémica sobre la desguazada Doña Francisquita, merced a un magnifico e ingenioso montaje, donde las músicas de la lírica española sirvieron de vehículo para que la Compañía Nacional de Danza ofreciese una original producción, que gustó a todos.
A la venta las localidades para la temporada próxima
Y como gran novedad cara a la temporada próxima las entradas se han puesto a la venta antes de acabar la actual. Primero fueron los abonos, y desde el pasado día 5 las localidades sueltas.
Lo que antes solía hacerse a partir del mes de septiembre, ahora se ha anticipado en dos meses, y puede decirse que para algunas funciones se agotarán muy pronto. Por ejemplo, para el siempre esperado Concierto de Navidad, del 28 de diciembre, solo quedan del segundo y tercer pisos.
Y como era de esperar, la Gala Homenaje a Montserrat Caballé, programada fuera de temporada para el sábado 7 de septiembre, a jueves 11 de julio por la tarde tan solo quedaban 13 localidades del tercer piso.
Y es que esta gala se las trae. Está anunciada la presencia de 22 cantantes, junto a la Orquesta de la Comunidad de Madrid.
Así que quien confiando en la tradición espere a septiembre para adquirir entradas, se llevará una gran sorpresa
Fue el jueves día 23 de mayo, cuando Daniel Bianco, director del teatro presentó la programación de la temporada 2019-2020.
Presentación que no revistió los caracteres expectativos del año anterior, cuando por esas mismas fechas estaba candente el conflicto suscitado por la absorción de La Zarzuela por parte del Teatro Real, no concretada finalmente gracias al cambio del gobierno central.
Sin embargo, se vio envuelta en la polémica suscitada por la producción de Doña Francisquita que se había estrenado la semana anterior, y sobre la que hubo que responder ante los medios.
Sin embargo, parece que por esta vez no habrá tales limpiezas o podas, pues según afirmó Bianco la temporada próxima no se tocarán los diálogos de ninguna de las obras programadas. Aun así, dos de ellas, que se ofrecerán en concierto, llevan el sello de "adaptación", lo cual es signo evidente de que resultarán "tocadas".
El caserío para comenzar
La temporada arrancará con la bellísima partitura de El Caserío, con música de Jesús Guridi y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw -libretistas que estarán presentes en otros dos títulos: Luisa Fernanda y La tabernera del puerto- en coproducción de los teatros Arriaga de Bilbao y Campoamor de Oviedo, lugares donde ya se ha representado, así como en los Teatros del Canal de Madrid. La escenografía viene firmada por el propio Daniel Bianco, quien también firmó la de Katiuska que abrió la temporada que ahora finaliza.
Se ofrecerán 14 funciones del 3 al 20 de octubre.
El 12 de noviembre se presentará en España una ópera contemporánea de autores españoles, estrenada en Sao Paulo (Brasil) el 26 de noviembre de 2017. Se trata de Tres sombreros de copa, la comedia teatral de Miguel Mihura (Madrid 1905-Madrid 1977) acabada en 1932 y que no se estrenó hasta 1952, y a la que ha puesto música el compositor alicantino Ricardo Llorca (1962) residente en Estados Unidos.
De ella se darán 7 representaciones, en dos periodos: 12 al 16 y 27 al 29 de noviembre.
Entremedias otra novedad destacable: la interpretación de Mirentxu, en euskera. Será esta la primera vez en la larga historia de este teatro donde se cante en lengua vasca. Se ofrecerán dos sesiones en concierto, los días 22 y 24 de noviembre. Estrenada originalmente como zarzuela en 1910 y transformada en ópera en 1912 por su propio compositor, Jesus Guridi, para esta ocasión se ha elegido la revisión de 1947, bajo la denominación de "Idilio Lirico", representada en su formato escénico en Bilbao en 2010.
Cecilia Valdés por vez primera en La Zarzuela
Después de tres meses largos sin zarzuela escenificada, dentro de la misma temporada, el 24 de enero llegará un nuevo estreno, que además lo es absoluto en el Teatro de la Zarzuela, aún tratándose de una obra cubana que vio la luz en el Teatro Martí de La Habana el 26 de marzo de 1932 -curiosamente el mismo día que se estrenó Luisa Fernanda en el Calderón de Madrid. Se trata del drama Cecilia Valdés con música de Gonzalo Roig y libreto de Agustín Rodríguez y José Sánchez-Arcilla.
Estará en cartel hasta el 9 de febrero con un total de 13 funciones.
La zarzuela del compositor Tomás Marco y libreto de Juan José Ocón Policías y ladrones que debió estrenarse en marzo de 2018 y fue aplazada, debido a la huelga del personal del teatro, por su conflicto con el Ministerio de Cultura, alzará el telón el 26 de febrero, siendo 5 las sesiones programadas. Las mismas que cuando se suspendió.
La primera obra de las que el público más solicita, Luisa Fernanda, volverá a La Zarzuela el 30 de abril. De ella se ofrecerán 15 sesiones, la última el 17 de mayo. La novedad más destacable es que la dirección escénica recae en el italiano David Livermore, exdirector artístico del Palau de les Arts "Reina Sofía" de Valencia.
Y para acabar con las producciones zarzuelísticas, se recuperan las funciones que no pudieron llevarse a efecto en 2018 de La tabernera del puerto, a causa de la huelga. Por cuestiones de agenda artística no repetirán todos quienes protagonizaron las funciones realizadas. Se darán 8 representaciones, entre el 6 y 14 de junio.
La Dolores sigue olvidada
Tenía esperanzas de que por fín llegase al Teatro de la Zarzuela una obra allí estrenada, con éxito absoluto, de la que el 16 de marzo próximo se cumplirán 125 años, habiéndose representado desde entonces en su escenario en contadas ocasiones. Me refiero a la ópera de Tomás Bretón La Dolores. Tras su estreno se dieron otras 52 representaciones, superadas en su presentacion en el Teatro Tívoli de Barcelona, con un total de 103.
Sin embargo, en los últimos 120 años se ha podido ver muy pocas veces. Aparte de su envergadura musical, por muchos considerada como una obra maestra, la última vez que se vio en La Zarzuela fue en 1961. ¡Hace 58 años! Y debió ser una sola función, o dos como máximo, pues formó parte del programa de un festival de ocho óperas, que se desarrolló entre el 4 y 22 de junio.
Basta consultar los datos que aporta Emilio García Carretero, en su magnífica Historia del Teatro de la Zarzuela, para comprobar que desde 1896 no se habrán ofrecido sobre su escenario más de 20 representaciones.
En julio de 1896 se dieron varias funciones. No se volvió a reponer hasta abril de 1908, en sesión única de homenaje al tenor Lorenzo Simonetti, que fue quien la estrenó.
Volvió a verse en 1913 y 1915, dando un nuevo salto a 1923, cuando debutó en el Teatro de la Zarzuela el divo operístico del momento, el tenor Miguel Fleta.
Y de ahí hasta 1961 alguna representación suelta en 1937, sin datar fecha concreta o aproximada en la publicación de García Carretero.
Muy poco para una obra de tal envergadura, que en su 125 aniversario no merecerá su puesta en escena ni en La Zarzuela, ni en el Real, donde se representó, con gran éxito, en 2004, y en cuyo equipo técnico escenográfico estuvo presente el mismo Daniel Bianco.
Según comentarios y declaraciones de la prensa, en casión de su recuperación, La Dolores sorprendió a propios y extraños por su incuestionable calidad. Sin embargo, ello no ha sido suficiente para su reposición, dentro de los últimos quince años.
Sin embargo, habrá un Bretón desconocido durante la temporada. Si el nombre del músico salmantino se mantiene vigente, gracias a ser el autor musical de La verbena de la Paloma -única de sus obras que figura en el repertorio habitual- su ópera olvidada Farinelli, estrenada en 1902, se recupera en versión concertante los días 15 y 17 de febrero.
Los sobrinos del capitán Grant no están pero se les espera
Y la otra decepción me la llevo al observar que no se ha programado la divertidísima zarzuela Los sobrinos del capitán Grant, en contra de lo manifestado por Daniel Bianco a Aurelio M.Seco, en la entrevista publicada por codalario.com el 19 de enero de este año.
En el transcurso de la conversación el entrevistador preguntó:
"¿Y no cree que sería bueno para esta época, pensando además en los niños, rescatar la magistral versión escénica de Paco Mir de Los sobrinos del capitán Grant?
La respuesta de Bianco fue corta y algo ambigua:
" Le confirmo que esta producción se va a retomar."
1*:
Debe ser algo habitual que este guitarrista agote el papel en cada una de sus actuaciones. Sin ir más lejos, para su presencia en el Teatro Cervantes de Petrer, el sábado 20 de julio, junto al cantaor José Mercé, dentro de su 22 Festival de Guitarra, tan solo quedan 3 entradas disponibles, más 2 adaptadas.
2*:
Algunos titulares y comentarios de los medios sobre Zarzuela en Danza:
zarzuelerías.com 28 de junio de 2019. Vidal Hernando:
Zarzuela en Danza: Broche de oro.
"Creo honestamente que Zarzuela en Danza es modelo y ejemplo de que es posible crear grandes espectáculos zarzuelísticos, de pimer nivel teatral, sin recurrir a las infecundas "modernizaciones", "actualizaciones", etc. de quienes parece no tengan interés por la zarzuela [...]".
La razón. 28 de junio de 2019. Rosa Losánez.
"[...] Lo que quizá nadie se hubiera atrevido a vaticinar es que el resultado de esta Zarzuela en Danza iba a ser tan deslumbrante [...]".
mundoclásico.com 3 de julio de 2019. Germán García Tomás.
Zarzuela en Danza: Frescura a raudales.
"No podía el Teatro de la Zarzuela despedir mejor su temporada que con un espectáculo en el que se rindiera homenaje al propio género lírico a traves del baile, sustento en gran parte de su idosincrasia [...]".
Mis recuerdos más remotos que me atrajeron a la zarzuela me trasladan a sesenta años atrás. Primero escuchando los fragmentos que sonaban con frecuencia en la radio. También gracias a las fantasías, preludios e intermedios que interpretaban las bandas de música en los conciertos de las fiestas de octubre de Petrer. El templete donde actuaban estaba justo ante la fachada de mi casa.
Lo que más me gustaba de la Semana Santa es que en la radio solo se emitía música clásica. El viernes y sábado santo las emisoras enmudecían.
Lo más intenso vino en la época dorada del tocadiscos. Lo compró mi abuelo materno en 1963. La primera zarzuela que entró en casa fue Doña Francisquita con Kraus y Olaria. Es una grabación incompleta, pero suficiente para que me la aprendiese de memoria. Mi abuelo estaba impedido y era yo quien la ponía todos los mediodías y noches durante dos semanas consecutivas. A los quince días compramos un segundo disco: La generala, de nuevo con Kraus y Olaria. Y ya fuimos alternando. Después vino Maruxa. Y yo con solo 13 años me entusiasmé con ella y también la aprendí. Sí, digo bien. ¡A mis 13 años ya me encantaba Maruxa!
Ahí comenzó todo y ya no he parado. Siempre como aficionado.
Como le dice un padre a su hijo al final del documental de TVE sobre zarzuela La romanza de Madrid, de 1988, “Te acompañarán toda tu vida, porque son inmortales”.