jueves, 26 de diciembre de 2024

El DVD sobre los Festivales de Ópera de Elda-1972-1978

Elías Bernabé Pérez
15 septiembre 2016
5.175
El DVD sobre los Festivales de Ópera de Elda-1972-1978

"Muy buenas noches, señoras y señores. Radiotelevisión Española, a través de Radio Nacional de España, transmite desde sus equipos instalados en el Teatro Cervantes de Elda. Les habla y les saluda cordialmente Juan Lluch (...)  Aquí en esta industrial ciudad de Elda se está desarrollando la V edición..."

Con esta palabras, apertura de la transmisión que Radio Nacional de España realizó en directo, desde el Teatro Cervantes de Elda el 12 de septiembre de 1976, de la ópera La boheme, se inicia el documental  videográfico presentado hace escasas semanas: "La Boheme 40 años de música-Nuestros Festivales de Ópera".

 De inmediato enlazan con la narración histórica en la voz de Miguel Barcala, previo preámbulo que reproducimos:

"El trabajo que ustedes van a ver a continuación, se realiza gracias al archivo que José Amat Jover realizó a lo largo de todos los años que están reflejados. Todo ello, sin lugar a dudas, por el amor y dedicación altruista como eldense.

Sin esta documentación, estamos seguros que la historia reflejada quedaría en el olvido, como tantas y tantas cosas acaecidas en nuestra ciudad.

El citado archivo está compuesto por una gran variedad de documentos, grandes y pequeños detalles, fotografías tanto de las representaciones como de momentos estelares, cartelería, programas, entradas, repercusiones en prensa local y nacional, críticas, etc.

En resumen un rico patrimonio gráfico-cultural de nuestra historia, gracias a la labor ordenada y meticulosa de esa gran persona que fue Pepe Amat".

El documental ha sido posible merced a la iniciativa, trabajo y empeño personal de otro eldense de pro: Francisco Valero Juan. Gracias a él y a los colaboradores de los que se supo rodear, entre ellos otro hijo de Elda ilustre, como lo es el director de orquesta Gerardo Pérez Busquier, sus conciudadanos de toda edad y condición pueden disfrutar, desde hace escasas semanas, de un documento histórico excepcional que narra y recoge lo que fueron los siete festivales de ópera, celebrados en Elda entre  1972 y 1978.

Dado el título del DVD habrá quien crea que su contenido es  la ópera La boheme. No es así, pues se trata de un recorrido por lo que fueron los siete festivales celebrados, como queda dicho.

Su realización y edición, se ha querido lanzar  en ocasión, eso sí,  de cumplirse 40 años de la representación de La Boheme, única ópera de la que se conserva grabación de sonido, de entre todas las programadas durante los siete festivales, gracias a la transmisión de Radio Nacional de España.

La narración del contenido artístico de cada uno de los festivales, en orden cronológico, se enriquece  con fragmentos musicales de fondo, pertenecientes a las obras que se comentan en cada momento. Narración y músicas que, asimismo,  se ilustran con multitud de fotografías, carteles, programas de mano, crónicas de prensa local, provincial y nacional.

Sin duda una labor de archivo, impagable, la realizada en su día por José Amat Jover y Gerardo Pérez Busquier, y que ahora ha visto la luz, gracias a la labor entusiasta de Francis Valero.

El documental se sigue con interés, y se hace ameno merced a que los comentarios se van alternando con declaraciones filmadas para la ocasión, con cantantes, bailarinas y coralistas, de los que intervinieron en las representaciones. Declaraciones que, a modo de tertulia, coloquio o reunión,  mantuvieron Francis y Gerardo en la sala de ensayos del Liceo de Barcelona y en la sede social de Coral Crevillentina.

Testimonios y gratitudes

Antes de entrar en ellas hay un primer testimonio, con la presencia  de Paco Sogorb, alcalde eldense durante la transición política, quien asumió la presidencia municipal con el festival ya consolidado, y recuerda cómo fueron sus comienzos.

Después van apareciendo  los personajes presentes en los  coloquios citados del Liceo y Coral Crevillentina, rescatando anécdotas olvidadas al tiempo que recuerdan con cariño y algo de nostalgia aquel periodo, que dio a Elda renombre internacional en los circuitos operísticos.

Cantantes entonces jóvenes como Enric Serra, Joan Pons, Carmen Hernández, Dalmau González, Josep Ruiz y María Uriz, secundarios en los elencos del Liceo barcelonés, y que aquí en Elda tuvieron sus  oportunidades para dar el salto a primera línea. Carmen Hernández (González en la cartelería de sus actuaciones) precisa que los zapatos que vistió en la ópera Carmen, año 1975, los conserva todavía.

Por su parte Joan Pons, barítono menorquín cuya carrera posterior le llevó a los teatros mas importantes del mundo, recuerda y agradece públicamente el apoyo incondicional recibido de Gerardo Pérez Busquier, quien no escatimó horas de ensayo particular con el, ante su debut en un rol principal en el Liceo, con la ópera Macbeth, de Giusseppe Verdi. Dicho sea de paso, y solo por su connotación con la industria zapatera eldense, Joan Pons fue patronista de calzado en su Ciutadella natal, antes de dedicarse al canto.

Hay otras intervenciones de componentes del coro y baile del teatro barcelonés: Gloria Gella, Mercé Núñez, Fina Martí y Juan Rocher, así como de Esperanza Sempere directora de Coral Crevillentina.

Especialmente simpática resulta la escena donde Francis Valero conversa brevemente con Plácido Domingo en un "aquí te pillo, aquí te mato", en los pasillos del Liceo barcelonés. Da la impresión de que el tenor ahora convertido en barítono, andaba escaso de tiempo, aunque con su habitual cordialidad atendió a Francis quien le mostró álbumes de fotografías y documentos de sus actuaciones en los festivales de Elda.

La historia

Ilustraciones complementarias aparte, lo importante del documental es conocer la historia de los festivales, desde sus orígenes, y poder ver las fotografías que la ilustran.

Relatada con vehemencia por Miguel Barcala, nos permite conocer, o recordar en algunos casos, que la ópera llegó a Elda en 1972, a raíz de un magno homenaje que el Ayuntamiento, presidido por Antonio Porta, tributó durante las fiestas de septiembre de 1971 a los artistas eldenses mas internaciones de la época: Gerardo Pérez Busquier, director musical que acababa de acceder a los cuerpos estables del Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Su hermano José María Pérez Busquier, tenor residente en Austria, en cuyo Teatro de la  Ópera de Graz fue titular durante 20 años. Evelio Esteve, tenor titular del Teatro de la Zarzuela de Madrid. Pedrito Rico, cantante y bailarín afincado en Argentina, y Antonio Gades, maestro indiscutible de la danza española de trayectoria internacional.

Este homenaje, según se relata en el vídeo, consistió en una recepción en el Ayuntamiento y posterior concierto en los Jardines de Castelar, dirigido por Gerardo Pérez Busquier. No estuvo presente Antonio Gades, debido a sus obligaciones artísticas. No obstante, recibió el reconocimiento de su ciudad natal en fechas posteriores.

La Comisión Municipal de Fiestas estaba presidida por José Amat, concejal y enamorado ferviente del arte lírico. Este homenaje con tenores y director musical eldenses, fue la causa que le condujo a proponer la creación del Festival de Ópera.

Disponer de Gerardo Pérez Busquier como director musical del Liceo de Barcelona fue esencial para que la idea se convirtiera en proyecto, y el proyecto en realidad, dada la buena disposición que desde el primer momento mostró el Director General del teatro barcelonés, Juan Antonio Pamias.

Según palabras de una de las componentes del coro intervinientes en el coloquio mantenido con Francis Valero y Pérez Busquier, Pamias fue un hombre muy inteligente y de sencillez soberana, que sabía muy bien como vender al exterior las excelencias de su teatro.

Y así fue como el 8 de septiembre de 1972 los Jardines de Castelar fueron marco del primer festival, inaugurado con un concierto a cargo de la Banda Municipal de Alicante y Coral Crevillentina.

Los cantantes eldenses inéditos, casi

Mientras que Gerardo Pérez Busquier dirigió todas las representaciones y conciertos, excepto dos, entre 1972 y 1978, los dos tenores eldenses tuvieron una presencia fugaz.

Evelio Esteve que en el primer festival estaba anunciado para Doña Francisquita y Cavallería rusticana, fue intervenido quirúrgicamente de apendicitis el 26 de agosto anterior, por cuyo motivo se vio obligado a cancelar. Anunció su intención de asistir  como espectador, pero por recomendación médica se quedó en Madrid.

Para Cavallería fue sustituido por un tenor extranjero, y en Doña Francisquita por Francisco Ortiz, que es quien aparece en las fotografías reproducidas en el vídeo. No obstante, los nombres de estos cantantes no se citan en la narración.

José María Pérez Busquier tampoco pudo actuar en el primer festival, debido a sus compromisos profesionales.  Su única actuación fue en el  de 1973, en Rigoletto.

Desconozco las causas por las cuales ninguno de los dos participó en los festivales siguientes.

Por su parte Antonio Gades presentó su espectáculo de danza española Bodas de Sangre, en el festival de 1975. Primero de los celebrados en el Teatro Cervantes.

Los debuts de Caballé y Domingo, acontecimientos

Sin duda la presencia de Montserrat Caballé, primero, y Plácido Domingo, al año siguiente, fueron los acontecimientos más destacados, junto al de la mezzo italiana Fiorenza Cossotto, que actuó en 1978.

La Caballé debutó en 1974, con La traviata, con José Carreras y Vicente Sardinero. Un elenco de primeras voces que bordó la mejor de las representaciones vistas en la historia de los festivales, según palabras del propio director Pérez Busquier. Y eso que Carreras llegó sin ensayar.

La Caballé repitió en los tres años siguientes, si bien Carreras, compañero suyo habitual en los escenarios, ya no volvió. En  1975 protagonizó Norma, junto a un Pedro Lavirgen imponente por aquellos años, Janet Coster y Joan Pons.

En 1976 se produjo su reencuentro con Plácido Domingo, en La boheme, junto a Vicente Sardinero y Enric Serra. Acontecimiento operístico de primer orden, que no pasó desapercibido para la dirección de programas de Radio Nacional de España, de ahí que fuese transmitido en directo.

No podemos certificarlo pero es muy posible que esta actuación de Caballé y Domingo fuese la última que protagonizaron juntos, pues posteriores desavenencias o malentendidos artísticos los mantuvieron más de 15 años sin coincidir sobre un escenario ni estudio de grabación.

La última presencia de la soprano barcelonesa en los festivales fue en 1977 con Un baile de máscaras, junto a Montserrat Aparici y un elenco masculino de voces extranjeras. En esta representación se dio la curiosa circunstancia de que el simpático rol del paje Oscar, encomendado a una voz femenina, estuvo encarnado por Fefi Aguirre. Es decir, Josefina Arregui, soprano que por su estatura en nada concuerda con la figura que requiere el personaje.

Respecto a Plácido Domingo su debut se produjo en 1975, con Carmen. Una de sus obras fetiche por aquellos años. Carmen Hernández, Joan Pons, ya una realidad más que una promesa, y Vicente Sardinero le dieron la réplica.

Un tenor que gozó de popularidad considerable, aunque de carrera operística fugaz, Ricardo Jiménez, se presentó en 1977 con Madame Butterfly. Jiménez era un cantante popular, más allá de los escenarios líricos, al haber ganado un concurso televisivo. Premio que compartió con el barítono Sergio de Salas y la soprano María de los Angeles Sarroca.

Sergio de Salas había intervenido en el festival de 1974, en una gala lírica con Coral Crevillentina, la soprano ilicitana Asunción Igual y los crevillentinos Tono Fuentes y Carmen Maciá.

El 17 de septiembre de 1978 llegó el punto y final de los festivales, con una de las obras más simpáticas del repertorio: El elixir de amor. Aquí debutó en Elda otro Giménez, Eduard, pero este con "G", cantante habitual en los elencos del Liceo.

Antonio Fernández Cid, uno de los críticos musicales españoles de mayor prestigio, habitual de los festivales, a los que dedicó amplias crónicas desde el diario ABC, firmó un artículo definitivo en 1979 con el titular "Elda sin ópera y ballet sin orquesta".

A la vista de las fotografías de cada representación, es de elogiar la labor de los escenógrafos, para adaptar los decorados en lugares tan poco funcionales, y de dimensiones reducidas, como el escenario que se montaba en los Jardines de Castelar y el propio del Teatro Cervantes.

La recuperación ansiada no llegó

La Asociación de Amigos de la Ópera de Elda (ADAO), constituida en 1977, en un intento de seguir manteniendo los festivales, cuya continuidad estaba ya en peligro, no pudo evitar su final.

Se siguió perseverando en el empeño, al tiempo que durante el año se organizaban actividades líricas. Entre ellas destacamos una nueva actuación en concierto de Montserrat Caballé el 3 de octubre de 1983, que intensificó los deseos de conseguir  la recuperación deseada.

Tanto es así que en 1984 la ADAO emitió un comunicado, que se reproduce en el vídeo, anunciando la recuperación del festival de ópera para el mes de septiembre:

"La "Asociación de Amigos de la Ópera" fundada para arropar los FESTIVALES DE OPERA que venían celebrándose desde el año 1972 inicia una segunda etapa con un recital lírico que MONTSERRAT CABALLÉ dará en el Teatro Cervantes de Elda.

Las gestiones no han cesado nunca para conseguir la reanudación de los festivales líricos y los últimamente celebrados nos animan a proclamar con optimismo que en septiembre de 1984 será posible la celebración del VIII FESTIVAL DE OPERA con la presencia del tenor ALFREDO KRAUS en una de las representaciones , figura máxima del bel-canto que no había actuado en las siete ediciones anteriores. Muy pronto daremos a conocer artistas y obras a presentar (...)

(...) Durante los próximos meses es nuestro deseo mantener vivo el contacto con los socios a través de actos líricos y musicales (...)

(...) Contamos con el patrocinio del EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ELDA, del MINISTERIO DE CULTURA y del CONSELL DE LA COMUNIDAD AUTONÓMA VALENCIANA (...)

(...) Si lo deseas suscribe la hoja de renovación de socio que se adjunta y a continuación irás recibiendo información sobre todo lo anteriormente expuesto".

El optimismo que se plasma en el comunicado entusiasta no se vió refrendado. Desconozco las causas. Quizá la respuesta del público no cubrió las espectativas necesarias, pero no hubo VIII Festival de Ópera, y Kraus no estuvo en Elda en septiembre de 1984. Una lástima. Según el relato de Miguel Barcala "...momentos difíciles sociales y económicos pudieron con las ilusiones de la ADAO".

La Boheme 40 años de música-Nuestros Festivales de Ópera, es un documental videográfico imprescindible en la videoteca de los eldenses. Y de quienes no lo somos, también.

 

Ficha técnica del DVD.

Archivo histórico: José Amat Jover y Gerardo Pérez Busquier.

Fotos: Rafa y Carlson.

Preparación fotográfica: Luis Sempere Bernabeu.

Montaje fotográfico: Vicen Muñoz y Juan Manuel Maestre.

Selección fotos y musical: Anna Albelda.

Diseño: Concha Pérez.

Narración: Miguel Barcala y Lluis Francés.

Idea, guión y dirección: Francisco Valero Juan.

 

Obras representadas:

1972

Doña Francisquita, de Amadeo Vives.

Madame Butterfly, de Giacomo Puccini.

Cavallería rusticana, de Pietro Mascagni, y Payasos, de Ruggero Leoncavallo, en la misma sesión.

1973

Aída, de Giuseppe Verdi.

Gala del Ballet del Liceo.

Rigoletto, de Verdi.

1974

La traviata, de Verdi.

Tosca, de Puccini.

Recital de zarzuela y ópera, con el barítono Sergio de Salas.

1975

Carmen, de Georges Bizet.

Norma, de Vincenzo Bellini.

1976

Lucía di lammemour, de Gaetano Donizetti.

La boheme, de Puccini.

1977

Manón, de Jules Massenet.

Un baile de máscaras, de Verdi.

Madame Butterfly, de Puccini.

1978

El trovador, de Verdi.

El elixir de amor, de Donizetti.

Salvo Norma y Manón todas estuvieron dirigidas por Gerardo Pérez Busquier.

 

 

Elías Bernabé Pérez
Elías Bernabé Pérez
Acerca del autor

Mis recuerdos más remotos que me atrajeron a la zarzuela me trasladan a sesenta años atrás. Primero escuchando los fragmentos que sonaban con frecuencia en la radio. También gracias a las fantasías, preludios e intermedios que interpretaban las bandas de música en los conciertos de las fiestas de octubre de Petrer. El templete donde actuaban estaba justo ante la fachada de mi casa.

Lo que más me gustaba de la Semana Santa es que en la radio solo se emitía música clásica. El viernes y sábado santo las emisoras enmudecían.

Lo más intenso vino en la época dorada del tocadiscos. Lo compró mi abuelo materno en 1963. La primera zarzuela que entró en casa fue Doña Francisquita con Kraus y Olaria. Es una grabación incompleta, pero suficiente para que me la aprendiese de memoria. Mi abuelo estaba impedido y era yo quien la ponía todos los mediodías y noches durante dos semanas consecutivas. A los quince días compramos un segundo disco: La generala, de nuevo con Kraus y Olaria. Y ya fuimos alternando. Después vino Maruxa. Y yo con solo 13 años me entusiasmé con ella y también la aprendí. Sí, digo bien. ¡A mis 13 años ya me encantaba Maruxa!

Ahí comenzó todo y ya no he parado. Siempre como aficionado.

Como le dice un padre a su hijo al final del documental de TVE sobre zarzuela La romanza de Madrid, de 1988, “Te acompañarán toda tu vida, porque son inmortales”.

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