Las siete cosas que deben saber los padres sobre las tecnologías
Internet y sus tecnologías han ido entrando en nuestros hogares, trabajo y relaciones sociales (bancos, instituciones públicas, etcétera), sin que apenas nos hayamos dado cuenta.
Hace aproximadamente 30 años que existe Internet, unos 20 que aparecieron las videoconsolas con conexión y unos 15 que se comercializaron los primeros teléfonos smartphone.
Ante todo lo expuesto se crearon tres bandos:
- Los negacionistas tecnológicos que solo veían la amenaza del cambio de sus costumbres. Su lema era algo así como: “prefiero vivir peor, que mejorar mi vida obligándome a adaptarme”.
- Los abiertos al futuro que se subieron desde el primer momento a la ola de las nuevas tecnologías.
- Un tercer grupo, el más numeroso, que solo se ha dedicado a mirar, a dejarse llevar por la publicidad, la presión social o la moda, y que ha ido comprando las tecnologías (videoconsolas, móvil), sin saber absolutamente nada de lo que estaba poniendo en manos de los más pequeños, insistentes y astutos vástagos.
Esta última situación de embotamiento mental, se ha visto favorecida por el bombardeo constante de los noticiarios, en los que repetidamente aparecen todos los "males" que amenazan a nuestros hijos en las calles: violaciones, sumisión química, palizas, drogas, etc.
Entonces, cuando nuestros jóvenes decidían no salir de su habitación, nos daban un respiro de falsa tranquilidad, al pensar que en casa siempre estarían a salvo.
Pero un día nos damos cuenta de que:
- Han dejado de relacionarse con sus amigos y compañeros de clase.
- Ya no les gusta practicar la actividad física que les apasionaba (fútbol, ballet, kárate, atletismo, etc.)
- Cada vez salen menos de su habitación, y si se lo permitimos desayunan, comen y cenan encerrados.
- El silencio de la noche se ve alterado por los gritos de las partidas por internet, o por las horas y horas que pasan chateando y viendo vídeos en las redes sociales.
- Como consecuencia de las noches sin descanso, cuando llega la mañana no hay quien los levante de la cama para ir al colegio.
- En el entorno escolar se comportan como elementos decorativos, pues siguen durmiendo, aunque tengan los ojos casi abiertos. Lógicamente, la caída de las notas, es un reflejo del tiempo que ellos están despiertos en clase.
- Sobre el medio día comienzan a despertar, no porque hayan dormido lo suficiente, sino porque anhelan la partida que quedó inacabada o la conversación y vídeos nuevos.
- En este contexto, una madre le preguntó a su hijo: ¿por qué ya no haces deporte o sales con tus amigos? A lo que el astuto adolescente le contesto: "Todos mis colegas han empezado a beber y a consumir drogas, por lo que prefiero quedarme en casa".
No nos damos cuenta de que esos seres obedientes y cariñosos de hace unos años, se han convertido en personas superinteligentes (la adolescencia es el momento de mayor potencial de aprendizaje del ser humano), y que nos tienen manipulados y enganchados por el... corazón. Nuestra única herramienta es la experiencia, pero ¿qué experiencia? Si como padres no tenemos ninguna en este campo.
Está claro que todos (padres, profesores, sanitarios y políticos) tenemos la responsabilidad de aprender para poder acompañarlos en este futuro tan incierto.
Este artículo también lo podéis encontrar en el blog http://www.adiccionesadolescentes.es
Mi próximo artículo se titulará:
“Altas capacidades: Cuando preguntas a un niño y te responde un adulto”
Thanks to the translation done by Sara Cremades González (teacher and philologist), you can read this article in English:
The 7 things parents should know about technology
The Internet and its technologies have been entering our homes, work and social relationships (banks, public institutions, etc.), without us even realizing it.
The Internet has been around for about 30 years, about 20 years since the appearance of connected game consoles and about 15 years since the first smartphones were marketed.
In view of the above, three sides were created:
- The technological naysayers who only saw the threat of a change in their habits. Their motto was something like: "I prefer to live worse than to improve my life by being forced to adapt".
- Those open to the future that jumped on the wave of new technologies right from the start.
- A third group, the most numerous, which has only dedicated itself to watch, to be carried away by advertising, social pressure or fashion, and which has been buying technologies (video consoles, cell phones), without knowing absolutely nothing of what it was putting in the hands of the smallest, insistent and astute offspring.
This last situation of mental dullness, has been favoured by the constant bombardment of the news, in which repeatedly appear all the "evils" that threaten our children in the streets: rapes, chemical submission, beatings, drugs, etc.
Then, when our youngsters decided not to leave their room, they gave us a breath of false peace of mind, thinking that at home they would always be safe.
But one day we realize that:
- They have stopped interacting with their friends and classmates.
- They no longer like to practice the physical activity they were passionate about (soccer, ballet, karate, athletics, etc.).
- They go out of their room less and less, and if we allow them to do so, they have breakfast, lunch and dinner indoors.
- The silence of the night is disturbed by the screams of Internet games, or by the hours and hours they spend chatting and watching videos on social networks.
- As a consequence of the sleepless nights, when the morning comes there is no one to get them out of bed to go to school.
- In the school environment, they behave as decorative elements, since they continue sleeping, even though their eyes are almost open. Logically, the drop in grades is a reflection of the time they are awake in class.
- Around noon they start to wake up, not because they have slept enough, but because they long for the unfinished game or the new conversation and videos.
- In this context, a mother asked her son: "Why don't you do sports or go out with your friends anymore?" to which the astute teenager replied: "All my colleagues have started drinking and taking drugs, so I prefer to stay at home".
We do not realize that those obedient and loving beings of a few years ago, have become super-intelligent people (adolescence is the time of greatest learning potential of human beings), and that they have us manipulated and hooked by the...heart. Our only tool is experience, but what experience? If as parents we have none in this field.
It is clear that we all (parents, teachers, health professionals and politicians) have the responsibility to learn in order to be able to accompany them in this uncertain future.
The next article will be entitled:
“High abilities: When you ask a child and an adult answers”
Soy José José Gil (J.J.), Enfermero experto en las Adicciones de los Adolescentes (Alcohol, Porros, Móvil, etc…).
Trabajo tanto con las Familias como con los Adolescentes; y desde hace hace 12 años escribo el blog: www.adiccionesadolescentes.com