La opinión de un confinado: prólogo
Llevo desde el día 14 confinado en casa, como se nos ha ordenado a todos, salvo para lo imprescindible. No he querido publicar ningún artículo porque no tenía las ganas suficientes, ni creo que los demás las tengan para estar leyendo artículos sobre el vino y todo lo que le relaciona con la que nos está cayendo.
He tratado de aislarme de casi todo, he evitado y sigo haciéndolo escuchar constantemente hablar sobre la pandemia, tanto de los que son especialistas como de aquellos que creen saber de todo y lo único que consiguen es crearle miedo a la población. Pero después de tantos días aislado he decidido publicar una serie de artículos de opinión relacionados con los problemas que nos está ocasionando esta situación, no solamente a la hostelería sino también al resto de ciudadanos que de una forma u otra se ven afectados.
El desafío al que nos vemos expuestos con el COVID-19 en nuestro país no ha tenido ningún precedente en nuestra historia reciente, la amenaza actual no distingue ni razas, ni fronteras, siendo lo peor de todo que su finalización no está cercana.
Mi impotencia como la del resto de ciudadanos ante los contagios y los fallecimientos consigue deprimirnos. Mi momento más crítico del día es cuando me acuesto a las 2 o las 3 de la mañana y pienso que cuando me levante todo seguirá siendo igual, la única salvedad es que queda un día menos para que esto acabe.
Desconozco cuánto puede quedar de confinamiento, espero que esto empiece a parar pronto, no sabemos cuántos miles de contagiados existen y que no han podido ser identificados.
Vengo observando cómo la ciudadanía se encuentra atemorizada porque no saben si esta pandemia les puede alcanzar, su economía también se resiente, en un país casi paralizado. Los autónomos con la espada de Damocles sobre nuestro pecho, carecemos de ingresos y tenemos que hacer frente a pagos obligados. Trabajadores a los que se ha tenido que hacer un ERTE y que necesitan de esos ingresos para subsistir. Todo es un caos. A medida que pasan los días me siento cada vez más deprimido porque carezco de los suficientes recursos para poder ayudar a los que más lo necesitan.
Este no es el momento para culpar a nadie de lo que nos está sucediendo, la pandemia nos ha invadido y ahora tenemos que buscar soluciones y no culpables por su mala gestión, pero publicaré mi opinión en próximos artículos. Sé que todos no estarán de acuerdo con lo que escribo, pero es mi opinión como las de otros tantos y no quiero que nadie se moleste con ella, aunque es importante y el deber de todos tener en cuenta lo que cada uno puede opinar, analizarlo y sacar conclusiones para que nos sirva de lección y tratar de que no se repitan los gravísimos errores que se han ido cometiendo de forma sistemática.
Bienvenidos a mi blog sobre enología y hostelería. Llevo 23 años desarrollando la profesión de hostelería y me gustaría que este blog fuese un punto de encuentro para los lectores del Valle de Elda y de cualquier persona que quiera seguirnos. Para cualquier sugerencia podéis escribir al correo electrónico de esta redacción.