Esvarar
“Estaba la baldosa mojá y al pasar m’he esvarao y m’he pegao una morrá de tres pares de …”.
Esvarar o esbarar (ambas grafías son correctas) es un verbo muy usado en Elda, o al menos lo era, porque algunos lo consideran incorrecto y lo han sustituido por resbalar (‘desplazarse involuntariamente sobre una superficie lisa o viscosa sin dejar de rozarla, normalmente con alteración del equilibrio’, en su acepción principal), que es la forma más extendida del castellano general. Ahora bien, debemos matizar que tanto esvarar como su variante con b vienen ambas recogidas en el diccionario de la RAE, con lo cual podemos usarlas sin miedo a parecer "paletos".
Esvarar es el verbo principal usado en valenciano con la acepción mencionada anteriormente, porque en Cataluña usan más relliscar y llenegar. También es propio de zonas castellanohablantes, no solo de la Comunidad Valenciana, sino también de Aragón, donde esbarar coexiste con la forma esbarizar; Murcia, donde escriben esfarar por la manera de pronunciarlo (suena algo así como “effará”, por un fenómeno de asimilación fonética, diferente al que realizamos en Elda, en el cual la s implosiva trabada ante consonante oclusiva sonora la pronunciamos, en muchas ocasiones, a modo de r por rotacismo:“erbarar”) y zonas del sudeste de Castilla la Mancha.
Algunos filólogos piensan que esvarar es un aragonesismo del valenciano.
Derivado de este verbo tenemos el sustantivo esvarón o esbarón (nombre utilizado por unos comparsistas eldenses para denominar a su cuartelillo, situado en lo que antiguamente se llamaba Placeta de las Monjas, en la confluencia de la calle San Roque y Francisco Laliga), que es la acción de esvararse, ya que es un verbo que también puede ser pronominal.
Por cierto, nosotros preferimos escribir esvarar con v porque es la forma etimológica, ya que proviene del latín exvarare.
Queda claro, por tanto, que como cagalderos podemos seguir utilizando esvarar sin temor de cometer una incorrección lingüística.
¡Sigamos hablando cagaldero, bonicos!
Comprometido con el patrimonio, la historia y la cultura eldenses.
Vicepresidente de la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico y Cultural de Elda, Mosaico, fundadora del Museo Etnológico.
Ha colaborado con artículos de tipo histórico, etnológico y lingüístico en publicaciones como las revistas "Alborada", "Fiestas Mayores" y "La Revista del Vinalopó" del CEL. Lleva años dedicado al estudio del habla tradicional de Elda, y está pasión por la lingüística y filología le ha llevado a cursar el Grado en Lengua y Literatura en la UNED, que está acabando.
En 2019 creó un grupo de Facebook llamado "Hablemos cagaldero", dedicado al estudio y divulgación del habla tradicional de Elda.