Crítica de "Felicidad" ("Bliss")

Podría empezar esta crítica hablando un poquito del contexto de la película, de su director, de mil cosas, pero es imposible, menuda tomadura de pelo, y eso que yo tengo poco. Vaya decepción de película, increíble como una propuesta que parecía iba a funcionar a las mil maravillas se desvanece por creerse lo que no es.

Bliss se dedica a decirle al espectador en cada fotograma que es más tonto que una piedra, que ella sabe más y que posiblemente su estúpida mente de humano no podrá con todo.

Solo te voy a decir una cosa que entenderás cuando veas la película, ni mezclando amarillos y azules te tragas este bodrio.

Vamos con los actores. Owen Wilson y Salma Hayek hacen lo que pueden, incluso desesperan bastante, una por ir de lista, pero de lista prepotente, y, el otro, por estar en una continua confusión y no avanzar con el personaje en ningún momento, simplemente la cantidad de suciedad en su ropa te hace ver por donde va.

Ganas de matarlos conforme pasa la película no nos van a faltar.

Luego tenemos el dilema, mundo real y mundo simulado. Si por mi fuera, suicidio instantáneo, prefiero morir que acabar en cualquiera de esos dos mundos.

Todas las secuencias y explicaciones en el mundo real no valen de nada, no suman, no aportan, solo cansan y dan sueño.

El mundo simulado tiene algo más de miga, pero ni está explotado, ni aprovechado, pasan de el y lo abandonan.

No conseguimos conectar ni con un mundo ni con otro, ambos dejan al espectador descolocado con tanto discurso inútil y una incoherencia constante.

Después nos encontramos con las tramas sin cerrar, el director quiere convencernos de que dejar esas tramas así es suficiente para hacernos pensar que los dos mundos son posibles, que dejando puertas abiertas en ambos mundos tenemos la posibilidad de darle el final que más nos guste, cuando en realidad lo único que parece es una película inacabada y solo crea más confusión dentro del caos.

El gran estreno de Amazon para febrero decepciona y hace pasar un rato tan malo que nos podemos plantear incluso si seguir pagando el Prime merece la pena.

Mala en cada movimiento, mala en cada idea, en cada decisión tomada sobre su desarrollo, mala a más no poder.

Nota: 2

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