La colaboración ciudadana permite la detención de un hombre tras robarle el bolso a una mujer en Elda
La colaboración de dos jóvenes en Elda permitió ayer atrapar a un hombre de unos 35 años acusado de robar con un tirón el bolso a una mujer. La Policía sospecha que podría ser el mismo delincuente que durante los últimos meses atacaba por la espalda con violencia a ancianas para quitarles el bolso. La Policía Nacional detuvo al individuo ayer en Villena, donde reside, en apenas tres horas. La localización de su vehículo y su identificación fue posible gracias al testimonio de dos eldenses que lo habían visto robarle el bolso a una señora de 83 años. Por suerte, la mujer no resultó herida.
Los hechos se produjeron cuando la mujer accedía pasadas las 11 horas al rellano del edificio del número 2 de la calle Infante, este hombre esperó a que esta entrase al interior y la siguió. Cuando la mujer sacó su bolso de debajo del abrigo, el delincuente se lo arrebató y se dio a la fuga. Los trabajadores de la Peluquería Bañón, al oír los gritos de auxilio rápidamente fueron en su ayuda.
Uno de los trabajadores ha declarado a Valle de Elda que al percatarse de lo que estaba sucediendo salió corriendo detrás del ladrón para tratar de darle alcance, por lo que pudo verle la cara, pues a los pocos metros se quitó la capucha con la que se protegía la cara. Al percatarse de que alguien huía del edificio mientras otra persona le perseguía a la carrera, un repartidor que circulaba en moto, decidió ir también tras el ladrón. Le siguió hasta la avenida de Chapí, donde se subió a un vehículo para huir. Entonces este repartidor apuntó su matrícula y volvió para ayudar.
Cuando los agentes de la Policía Local y Nacional llegaron, tomaron declaración a los testigos y rápidamente se inició un dispositivo para dar con el delincuente. Tras su identificación por parte de los implicados se procedió a su detención antes de las 14 horas.
Ahora la Policía Nacional investiga si este ladrón podría ser el mismo que durante los últimos meses ha robado en diferentes barrios de la localidad, si bien es complicado, pues siempre atacaba por la espalda y sus víctimas no le pudieron ver la cara.