AFA podría reducir pronto su lista de espera gracias a un nuevo local
La Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Elda, Petrer y Comarca (AFA) da servicio actualmente a más de 70 personas entre la fase inicial, moderada y avanzada de la enfermedad. Para ello, cuenta con 20 trabajadores: una psicóloga, una trabajadora social, un terapeuta ocupacional, fisio, monitores y auxiliares, que se encargan de ayudar tanto a los enfermos como a sus familias durante el avance del alzhéimer.
Las instalaciones de AFA se encuentran en la calle Ramón Nocedal, número 10 de Elda, pero “son insuficientes debido a la alta lista de espera de 70 personas”, explica la presidenta de la asociación, Isabel Orovio. Esta lista parece que pronto podrá reducirse gracias a la adquisición de un local por parte del Ayuntamiento, ubicado en las inmediaciones de la avenida de Ronda: “Aún no nos lo han cedido, pero desde el Consistorio han comunicado que será de un día para otro”, añade.
A pesar de que este nuevo local se encuentra distante del ya existente “nos ha dado, tanto a nosotros como a las familias, un hilo de esperanza. Además, las obras para la adaptación del mismo ya han concluido con la construcción de una rampa, baños adaptados y puertas más amplias”, informa Orovio. La idea con la que trabajan ahora mismo desde AFA es que sea la fase avanzada la que se traslade a este espacio “por lo que contrataremos a más gente para el desarrollo del día a día”.
Durante el verano, AFA cerrará durante dos semanas, del 12 al 26 de agosto, pero solo en la fase inicial y moderada, debido a que “la fase avanzada y el servicio a domicilio no paran a lo largo del año ya que son usuarios que necesitan más atención por parte de la asociación”.
Donación de cerebros
En la actualidad el alzheimer es una enfermedad sin cura y, aunque suele estar más relacionada con personas mayores, “también afecta a personas de 50 años como fue el caso de mi marido”, señala Orovio.
La investigación es esencial para atajar la enfermedad. En este sentido, desde AFA recomiendan a las familias que antes del fallecimiento del enfermo “dejen por escrito que quieren donar el cerebro para que se pueda seguir investigando sobre la enfermedad y encontrar así una cura”, asegura Orovio.
Las familias interesadas puedes informarse en la propia asociación.