A la búsqueda de oportunidades laborales para personas con discapacidad
Para una persona con discapacidad o en riesgo de exclusión social encontrar trabajo no es sencillo. Y por ello Asprodis cuenta con un servicio específico de inserción laboral, financiado con Fondos Europeos, denominado Proyecta Empleo. El objetivo es conseguir ofertas y preparar a los usuarios para cubrirlas, pero sin la confianza de las empresas lo tienen muy difícil y todavía existe una amplia reticencia por parte de los empresarios. Al contrario, los usuarios ponen todo su empeño para demostrar lo que pueden aportar.
Este proyecto cuenta con un equipo transversal de cinco mujeres que trabajan conjuntamente para formar a los usuarios y localizar las empresas, mientras preparan a los candidatos para optar y cumplir con su cometido en esos puestos de trabajo. Al frente de este servicio está Ester Díaz y le acompañan la psicóloga Arancha Verdú, la logopeda Alejandra Sanchiz, la integradora social Natalia Mira y la xxx Ciara xxx.
Tras recibir a los usuarios y a sus familias y conocer su grado de autonomía, competencias y habilidades, el equipo se pone manos a la obra. Ofrecen talleres de oposiciones, alfabetización digital y otros prácticos para mejorar destrezas y prepararles para su futuro laboral.
Ester Díaz admite que el principal reto al que se enfrentan es encontrar empresas dispuestas a contratar a personas con diversidad funcional: “Hay mucho desconocimiento, la discapacidad es muy amplia, nosotras nos encargamos de conocer el puesto de trabajo y encontrar a la persona idónea. Nuestro compromiso es ser claras si no tenemos el perfil, nuestro objetivo es que el trabajador funcione para que vean los beneficios, queremos que salga bien y confíen, no podemos fallar”. Lamenta que “aquí todos vamos de modernos, pero cuando tratamos con una persona con discapacidad no sabemos tratar con ellos si no es infantilizándolo. Hay mucho por trabajar. La película Campeones ayudó a dar visibilidad, pero no todo es eso, hay que entenderlo”.
Por su parte, Natalia Mira indica que lo que les diferencia de otras entidades es que su equipo no solo ayuda a encontrar un puesto para los usuarios, sino que además realizan un acompañamiento previo y posterior a la colocación, ya que siempre no se desvinculan de él para ayudar en lo que sea necesario.
Mira lamenta que, aunque cada vez son más las empresas que están a favor de contratar a personas con diversidad, todavía son muy pocas. Lo que más funciona es el boca a boca, admite. Ella es la encargada de contactar con los negocios y les transmite los beneficios que supone este tipo de contratos, pues las personas realizan tareas que quitan mucho tiempo a trabajadores con otra formación, esto permite a la empresa ser más productiva.
No se debe olvidar que las empresas grandes con 50 empleados deben tener en plantilla una persona con diversidad funcional y además, este tipo de contratos tienen deducciones.
Una de las firmas que ha contratado una persona con diversidad ha sido la empresa de calzado Lurisa, “al principio éramos un poco reacios porque buscábamos personal especializado y con experiencia. Probamos con un usuario, Cristian, y ha ido muy bien porque hace tareas que son básicas y que permiten que los trabajadores con otra experiencia puedan enfocarse en tareas más específicas y que requieren otra formación”, señalan desde esta empresa. Por ello animan a otras empresas a dar el paso porque “son personas productivas y que hacen un buen papel en la empresa, solo hay que probar para ver que viene bien”.
Este servicio empezó en 2020, pero sufrió de lleno la pandemia, y actualmente tienen a más de 50 personas inscritas. Algunas de ellas ya trabajan y, cabe recordar, otras son usuarios en riesgo de exclusión social que pueden optar a puestos de mayor formación, señala Alejandra Sanchiz. Actualmente algunos llevan trabajando desde hace dos años, otros más de un año y los hay que cubren puestos temporales, el objetivo de Asprodis es conseguir puestos indefinidos que les aporten estabilidad y seguridad a los usuarios.
“Lo que saben las empresas que ya han probado es que los usuarios crean un gran ambiente en el trabajo, están muy agradecidos por tener la oportunidad de demostrar de lo que son capaces, de cumplir su deseo de trabajar. Son fieles y no una carga, al contrario, una vez los conocen van enseñándoles nuevas tareas al ver su compromiso y respuesta”, señala Mira.
Conocedoras de lo difícil que es encontrar la oportunidad, no se permiten el lujo de fallar, de modo que trabajan sin descanso para superar todas las expectativas. Solo esperan que cada vez sean más las empresas que les den una oportunidad de demostrarlo.
