Emaús cumple diez años ayudando a niños en riesgo de exclusión social
Emaús cumplirá en el mes de octubre diez años desde que abrió sus puertas para ayudar a menores en riesgo de exclusión social. Este proyecto nació de otro que llevaba a cabo la parroquia de Santa Ana en el Altico de San Miguel donde unas religiosas hacían talleres con los vecinos. De ahí partió la idea de abrir un comedor social "pero al final fue evolucionando en lo que ahora es Emaús”, ha explicado a Valle de Elda la responsable de este proyecto, María Salud Vera.
Los niños meriendan y reciben clases de apoyo gratuitas. Este año esperan ampliar las clases a la ESO, por lo que necesitan más voluntarios.
Este proyecto, apadrinado por Cáritas Interparroquial de Elda, empezó en octubre de 2013 con “más de cien voluntarios entre cocina y pedagogía porque se unió mucha gente de la parroquia”. La forma de trabajar en Emaús siempre ha sido la misma: “Los niños llegan a partir de las 17 horas y les damos la merienda antes de pasar al apoyo escolar. Una vez han terminado sus tareas se realiza una actividad, cada día diferente, como juego libre, pintura, lectura, entre otras. Antes de marcharse a casa, se llevan una bolsita con el desayuno para el día siguiente”, ha destacado Vera.
Esta forma de actuar la están llevando a cabo desde hace una década, y van introduciendo mejoras: "Ahora en las meriendas tratamos mucho la higiene, la alimentación saludable, y este año queremos volver a retomar la lectura en voz alta. Esta actividad consiste en que conforme van terminando de merendar se van turnando para leer, es algo que a los niños les gusta mucho”.
Actualmente en Emaús cuentan con alrededor de 65 voluntarios, que invierten unas horas de tiempo un día a la semana: “Tenemos unos 40 en pedagogía y 20 en cocina. Los niños están repartidos en cuatro clases, según su edad y nivel, y cada voluntario suele venir una vez por semana. Además en cada clase, se necesitan al menos dos personas para ayudar a los menores con el apoyo escolar”. Vera es la que se encarga de coordinar el apoyo pedagógico y está en contacto con los centros escolares en el caso de que algún niño necesite una atención más específica.
Este año escolar han finalizado el curso en Emaús 25 niños y ahora en septiembre “queremos volver a los 35 que teníamos antes de la pandemia. Además, deseamos ampliar de cuatro a cinco las clases para que los menores que llegan a la ESO no tengan que dejar el centro y puedan seguir con nosotros”.
Para que un niño entre en Emaús “las familias tienen que ir a Cáritas donde les hacen la acogida y ellos nos los derivan. También pueden venir directamente a nosotros o a veces los propios colegios son los que nos avisan para que vengan los menores. Servicios sociales también lo ha hecho en alguna ocasión”.
Las personas que quieran ser voluntarias en Emaús, tanto en la cocina, como dando clases de apoyo, pueden hacerlo a través de las redes sociales o del correo electrónico emaus.elda@caritasoa.org.