Colocan una tapa para acceder a la entrada del refugio antiaéreo de la Plaza del Ayuntamiento
La aparición de una entrada a los refugios antiaéreos durante las obras de la creación de la Plaza de Arriba ha llevado a la ciudad a destapar la entrada a los túneles en la plaza de la Constitución, acceso que se encontró hace 25 años, como recogió Valle de Elda en 2015 en un reportaje sobre estos pasadizos. Hoy mismo ha vuelto a ser destapada y han colocado una tapa de registro para que se pueda acceder al refugio en el futuro.
La localización de los túneles no era desconocida. Ya en 1997 se descubrieron durante las obras para la construcción de la Plaza Constitución los pasadizos subterráneos situados frente al Ayuntamiento. También se encontraron, según informaron los medios locales por aquel entonces, restos óseos. Además, es sabido que existen túneles que se encuentran bajo el Castillo así como en diversos puntos de la ciudad, si bien destacan los situados bajo la Plaza de la Constitución y la Plaza del Sagrado Corazón (futura plaza de Arriba) y en los alrededores del Ayuntamiento. Muchos están conectados e incluso uno llega hasta el Teatro Castelar.
Juan Carlos Márquez destacó en 2015 que “hay refugios totalmente desconocidos, sabemos de una gran parte de ellos gracias a indicios y fuentes orales, pero tenemos que ver qué hay de real y de invención en todos los datos que tenemos recopilados”. Algunos de ellos podrían estar situados, según Márquez, en los barrios Prosperidad (entre las calles Dos de Mayo y Concepción Arenal) y Estación (en la fábrica Hipólito Juan), bajo el antiguo Cine Lis, o en la antigua fábrica de Sapena, en la calle González Bueno. Lo cierto es que Elda tiene un patrimonio vinculado a la Guerra Civil, y estos refugios ayudarían a que la ciudad promocionara el turismo histórico en torno a esta época.
Los túneles con mayor potencial, los situados bajo la Plaza de Arriba y bajo la Plaza del Ayuntamiento, “además de formar parte de un complejo de pasadizos que están relacionados entre sí, tienen dos entradas y podrían existir más tapiadas, lo que solo se sabrá tras su estudio”, según explicó Márquez.
El cronista de Elda, Gabriel Segura, en sus Crónicas Eldenses recoge en Valle de Elda detalló que “tras el bombardeo aéreo de la aviación nacional sobre Alcoy acaecido el 22 de septiembre de 1938 que ocasionó un importante número de víctimas, el gobernador civil de Alicante recomendó al Consejo Municipal de Elda (Ayuntamiento), dada su condición de ciudad industrial con abundantes industrias bélicas en producción, una mayor eficacia en la construcción de refugios aéreos para la protección de la población civil; recomendando que los refugios fueran más numerosos aunque fueran más pequeños, en vez de pocos y de gran capacidad con el fin de que la población civil encontrara lo más cerca posible la boca de un refugio”.
Así, el 10 de octubre de 1938, continúa Segura, se asignaron 100.000 pesetas a la construcción de refugios, que se construyeron en diversos lugares de la población: “En las plazas de la Constitución y plaza de Arriba, enlazados por una galería capaz de albergar a 750 personas. Otro cerca del Matadero, por debajo del Altico de San Miguel que tenía una boca de salida en la Tafalera. Otro que se abría en la calle López de Vega, junto a Jardines, para dar servicio al Teatro Castelar. Y, finalmente, se inició otro en la actual calle González Bueno”.
El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, ha destacado que “esta actuación permitirá ir completando y descubriendo este recurso patrimonial de la ciudad para su puesta en valor. Elda es una ciudad con historia que la población debe conocer y sentirse orgullosa de ella”.
El objetivo es que en el futuro estos refugios sean visitables.
