La iglesia San José Obrero lleva más de dos años cerrada y sin tejado
Los feligreses de San José Obrero llevan 28 meses sin iglesia, concretamente desde el 25 de marzo de 2018, cuando unas fuertes rachas de viento levantaron el revestimiento de uralita del templo. Este percance sacó a la luz desperfectos en la estructura del edificio, que no puede volver a ser ocupado hasta que se solventen, indica su párroco, Mikel Fernández, que es vicario también de la iglesia de Santa Ana.
Mientras se solucionan las deficiencias, las misas se están realizando en el centro parroquial, frente a la iglesia, en la carretera de Sax. Allí se ha improvisado un pequeño altar en un garaje en forma de “L” en el que actualmente y con las medidas de seguridad caben unas 45 personas. En actos de celebración como bodas o comuniones, los asistentes que no caben deben permanecer fuera, así que algunos asisten a la misa desde la puerta, que es de garaje, o a través de las ventanas.
Se trata de una situación insólita que se ha alargado demasiado tiempo debido al coste económico que supone la reparación de este espacio parroquial, que cubre principalmente los barrios La Torreta, Caliu, Huerta Nueva y Estación.
Fernández señala que el obispado antes de la pandemia y del confinamiento comenzó un proyecto de remodelación del templo y que actualmente se está estudiando. Cuando se lleve a cabo necesitarán el apoyo de la población para costear parte de la actuación, algo que ya anunciaron hace dos años.
Tanto desde la parroquia como desde el obispado están estudiando cómo arreglar el tejado y otras deficiencias en la estructura del edificio que se encontraron tras el incidente. Por el momento, la intención del obispado es abrir la capilla del Santísimo, instalando una puerta lateral para que se puedan volver a celebrar actos religiosos en el templo, pues tiene un pequeño altar. Hace unas semanas se solicitó el permiso para abrir esta puerta en el lateral de la iglesia para que la población acceda a esta capilla sin riesgo. En cuanto se lo concedan, comenzará la obra, por lo que se espera que este mismo mes de agosto puedan salir del garaje del centro parroquial.