sábado, 23 de noviembre de 2024

Bares de Elda y Petrer reflejan su "desesperación económica" con el estado de alarma

El virus del coronavirus ha dejado una gran crisis sanitaria sin precedentes en la España actual. Las semanas que lleva encerrada la población en sus casas por el estado de alarma decretado se ha decidido con el pensamiento en los contagios, las víctimas de la enfermedad y el personal sanitario que se encarga de acabar con esta situación. Por ello y para evitar multiplicar contagios y muertes, se previno a la población de no seguir trabajando si no era necesario. La hostelería es uno de esos sectores que ha dejado de funcionar desde el mismo día que se puso a la población en confinamiento. La situación es crítica para algunos bares de Elda y de Petrer que dejaron de tener ingresos el mismo día que cerraron y que las facturas del negocio siguen llegando.
Ester Hernández
2 mayo 2020
9.808
Bares de Elda y Petrer reflejan su "desesperación económica" con el estado de alarma
El bar El Granero va a cerrar definitivamente por no poder hacer frente a los pagos que siguen llegando.

El coronavirus ha dejado una gran crisis sanitaria, económica y social sin precedentes en España. El estado de alarma para evitar contagios obligó a cerrar la mayoría de negocios y la hostelería es uno de los sectores que ha dejado de funcionar desde el mismo día que se puso al país en confinamiento, el 14 de marzo. La situación es crítica para algunos bares y restaurantes de Elda y Petrer que se han quedado sin ingresos, pero las facturas siguen llegando.

Un mes y medio y la situación sigue igual: “Han sido semanas críticas de incertidumbre total y de ruina económica porque no sabemos cómo vamos a salir de esta”, explica José J. González, dueño de la cafetería Antares. “Las medidas del gobierno se tenían que tomar porque es una crisis grave, pero hay mucha desinformación, yo necesito saber qué debo hacer para mejorar la seguridad e higiene del trabajo y del local y tengo que saber si he de acondicionar de una manera específica la cafetería, ¿cómo voy a abrir si ni siquiera sé lo que tengo que hacer?”. Concepción Morant es la dueña del bar El Derrocat y afirma que se siente "desesperada. Es muy frustrante porque las cosas van de mal en peor. Tenemos los mismos pagos, el bar está cerrado y tenemos cero ingresos. Nos están cobrando desde el primer día la cuota de autónomo y la seguridad social”.

Muchos gastos y cero ingresos

La principal queja de los hosteleros es que, pese a que los bares están cerrados, sus propietarios siguen teniendo muchos gastos: “Tengo que pagar a proveedores y facturas de luz porque, aunque se gasta menos, los gastos siguen”, explica González. “Yo soy autónoma, pago agua, luz y ahora el primer trimestre del IVA. Esto último me lo han aplazado para finales de mayo pero de qué me sirve si voy a seguir sin trabajar”, añade Concepción Morant.

En este sentido, hay propietarios que han decidido cerrar su negocio. “El paso que he dado es duro, he estado las dos últimas semanas haciendo números, pero viendo cómo se está poniendo el asunto he decidido cerrar. Me da mucha pena porque siempre he funcionado bien, pero ahora son muchos costes. Tengo que pagar la luz, agua, el alquiler, los asesores, el IRPF y a mis empleados”, explica Iván García, dueño del bar El Granero.

Sin beneficios y pocas ayudas

Con sus negocios cerrados, estos pequeños empresarios no pueden hacer frente a los pagos, pero además, lamentan que no han recibido suficientes ayudas de las instituciones: “No he recibido nada. Solicité a través de un asesor una ayuda para autónomos y otra de la Generalitat Valenciana y todavía no he cobrado nada. Me aprobaron una de ellas y se supone que a partir del 30 de abril cobro, pero no sé ni la cantidad ni el día. Llevo mes y medio sin parar de pagar”, explica Iván García. José González añade que tuvo que aplicar un ERTE, pero sus trabajadores no han cobrado el subsidio por desempleo: “Los políticos salen por los medios de comunicación y se ve un marketing increíble pero luego las ayudas no aparecen. Por lo menos hasta la fecha. Estamos pasándolo mal y no me preocupo solo por mí como propietario, también por los trabajadores porque no es justo que no les den ayudas cuando tienen derecho a recibirlas. Entiendo que esta situación ha sido un imprevisto, pero la gente tiene que comer. Hay que buscar soluciones”.

También piden que los ayuntamientos de Elda y de Petrer se preocupen más por ellos, "llega el día 1 y cobran todos los meses. Que no se hagan tantas fotos y vídeos que es lo único que se ve del Ayuntamiento. Eso a mí no me da de comer, ni a mí ni a mi hija”, critica Concepción Morant, quien solo ha recibido una ayuda de aproximadamente 600 euros por ser autónoma.

Desescalada

El pasado martes 28 de abril, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció las fases por las que va a pasar la sociedad para llegar a la normalidad. Entre esas fases explicó que, si todo va bien, a partir del día 11 de mayo podrían abrir las terrazas de los bares, pero ocupando solo un 30% de ocupación. Medidas que el sector hostelero no ve con buenos ojos, Morant explica "si tengo nueve mesas, y solo puedo poner tres, para sacar el sueldo de tres empleados más el mío y pagar todos los gastos del bar, no da para vivir”.

La situación económica de la población tampoco pasa por un buen momento, entre las personas que se han quedado sin trabajo o porque les han aplicado un ERTE y cobrarán el 70% de su sueldo. Los dueños de bares tienen en cuenta que “esta situación nos va a afectar bastante porque si no hay trabajo, la gente no tiene disponibilidad de dinero para gastarse, y si la gente no viene al tomarse algo ¿cómo voy a abrir un bar si no puedo sacar ingresos de él?”, explica la propietaria de El Derrocat.

Iván García y José González tienen sus negocios en Elda y piden al Ayuntamiento que aplace o anule el cobro de impuestos por terrazas. El Ayuntamiento de Petrer ha ha anulado el cobro hasta la apertura de los negocios. El dueño del bar Antares está expectante sobre el Ayuntamiento de Elda: “A ver si deciden aplazar lo máximo que se pueda el impuesto de terrazas y de forma excepcional evitar pagarlo porque si debemos tener las mesas a dos metros de distancia no sabemos cuánto vamos a ocupar y cuántas mesas podemos poner. Sería un palo tremendo para toda la hostelería que el Ayuntamiento cobrara las mesas y las sillas en la calle y no nos dejara ampliar los metros de terraza puesto que el Gobierno nos ha exigido unas medidas de distanciamiento”. 

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