El eldense Miguel Ángel Cremades portó la Santa Faz en Alicante
El sacerdote eldense Miguel Ángel Cremades Romero, vicario judicial y canónigo de la concatedral de San Nicolás de Alicante, fue el encargado de portar la reliquia de la Santa Faz desde su parroquia hasta el santuario, en la romería celebrada el pasado jueves, acompañado por miles de alicantinos. Para este sacerdote significó “una enorme satisfacción porque sé que llevo en la mano el tesoro de Alicante que representa muchísimo para los alicantinos, es identificador de la ciudad y le tienen una gran devoción, llevo también las esperanzas y súplicas de tantas personas que se confían a la Santa Faz”.
Miguel Ángel Cremades vive en Alicante desde 1987 y ha portado la reliquia de la Santa Faz durante muchos años, pero desde hace cuatro, él es quien la lleva durante todo el trayecto. A lo largo de este tiempo ha vivido numerosas experiencias. Entre las que más le han impactado se encuentran “los enfermos que se acercan o las familias inmigrantes emocionadas que vienen a implorar”. Una de las anécdotas más curiosas le sucedió hace dos años cuando empezó a llover con bastante intensidad cuando la romería se encontraba a mitad del trayecto, “entonces me ofrecieron subir en una camioneta, pero la gente que iba alrededor de la Santa Faz empezó a pedir que no, por favor, que querían ir cerca de ella, así que se ofrecieron a cubrirme a mí y a la reliquia durante todo el camino; la gente quiere besarla, tocarla y yo procuro acercarla”, por lo que añade: “Yo tuve muy claro lo que mi sitio era ese, terminé empapado, pero contento”.
El sacerdote eldense, que atiende a quien se le acerca con una gran afabilidad, siente una gran devoción por los Santos Patronos de Elda, cuya advocación se celebró ayer: “Por mi familia, siempre he sentido una devoción muy fuerte por los Santos Patronos desde niño y esta ha ido creciendo año a año, y salvo causas de fuerza mayor, intento estar en Elda los días 8 y 9 de septiembre, sentir su cercanía” y añade que “los Santos Patronos han sido para mí un referente para todo, para compartir alegrías y sufrimientos. Cuando mi madre estaba enferma me pedía que la llevara a ver a la Virgen de la Salud, y su deseo, que se cumplió, fue que su misa de funeral se celebrase en la parroquia de Santa Ana para estar cerca de la Virgen de la Salud. Son referentes obligatorios en mi vida”, concluyó.