Pepa Blanes, periodista eldense: "Entrevistar a Woody Allen fue emocionante"
La periodista eldense Pepa Blanes se ha dado a conocer gracias a su aparición en el programa "La Script" en Movistar y el programa de radio "El Cine en la Ser", dos trabajos que compagina y le permiten vivir de una de sus pasiones, el cine. Sus proyectos inmediatos son seguir con estos dos programas, su doctorado en periodismo y mejorar en su profesión.
¿Cómo surgió la oportunidad de ser una de las presentadoras del programa "La Script" en Movistar?
Pues fue una cosa paulatina. Teníamos un programa en la radio del mismo nombre y empezamos a hacer vídeos con críticas de películas, y luego vídeos más locos. Al final, eso lo vio un jefe de Movistar en redes sociales y decidió proponernos adaptar el formato a la televisión y hacer un programa de cine y series de televisión, con humor, pero dando prioridad al vídeo.
¿Por qué ha enfocado su carrera hacia el cine?
Desde la universidad me interesaba el cine y la política. Cogía todas las asignaturas optativas de cine y dudé si cambiarme a Comunicación Audiovisual, pero al final terminé la licenciatura de Periodismo. Entonces comencé a trabajar en la Cadena Ser en informativos, cubría de todo, ruedas de prensa de políticos, manifestaciones, sucesos. De todo. Pero un año, María Guerra tenía que preparar los Oscar y nos pidió a algunos compañeros si le ayudábamos y dijimos que sí. Ahí fue la primera vez que trabajé con María y que hice información cinematográfica. Después cuando empezó a montar el programa, yo estaba en Europa Press, la agencia de noticias, pero a los años se quedó un hueco y me llamó y ahí sigo.
¿Qué cree que aporta a estos dos programas?
Creo que aporto una manera diferente de hablar de cine y la televisión. Como vengo de hacer política e información pues en mis aportaciones y puntos de vista siempre intento dar esa visión, la visión de que todo es político, es decir, desde un punto de vista del análisis, pues las películas hablan de la crisis y de amor, pero hasta eso es político.
¿Cómo vive su relación con las estrellas cinematográficas?
Al principio es un poco raro porque es gente a la que has visto en las películas y en la televisión y, de repente, las entrevistas. Algunos te gustan mucho, como el caso de Woody Allen, al que entrevisté y para mí fue muy emocionante. Otros te gustan pero cuando hablas con ellos, te gustan menos. Es curioso porque descubres a la persona detrás del personaje, detrás del glamur. Además, cuando llevas un tiempo, no te produce ninguna sorpresa, los tratas como gente a la que tienes que hacerles preguntas y con las que estás trabajando. Lo que sí es muy gratificante es que este trabajo te permite hablar y aprender de gente inteligente e interesante y también vivir anécdotas muy divertidas.
¿Qué le atrae más del mundo del cine?
Me gusta mucho la capacidad del cine de hablar de nosotros como sociedad, la capacidad de las películas de conseguir reflejar problemas reales, de abrir debates y de hacer soñar también con que las cosas pueden ser mejores. Es muy bonito disfrutar de las historias y luego poder entender lo que significan al hablar con los protagonistas. Sin duda, donde mejor se consigue es en los festivales cine. En Cannes o en Venecia, es muy interesante ver las películas, asistir a la primera proyección y luego ver al director y a los actores nerviosos y expectantes por ver cuál ha sido el recibimiento. Y discutir de cine. Eso me parece uno de los grandes placeres; cuando acaba un día de trabajo en un festival y quedas con los compañeros para discutir y comentar las películas que has visto.
¿Requiere una preparación especial la puesta en escena de cada programa?
Sí. Requiere reuniones de trabajo para elegir contenidos. Luego ir a ver las películas a los pases de prensa, normalmente vemos tres o cuatro a la semana. Después leer información sobre ellas, prepararte las críticas. Lo mismo con las series de televisión, ver las temporadas, los capítulos. Informarte del producto. Luego pensar qué te han parecido, por qué son importantes, qué vas a decir de ellas, qué te ha gustado y qué no. Escribir eso para tener un esquema de lo que quieres contar. Luego lees el guion y cambias cosas, te lo medio aprendes. Ya en la tele, pues maquillaje, vestuario y peluquería.
¿Desde que sale por televisión la reconocen por la calle?
Ahora noto que tengo mayor visibilidad y que hay más gente, sobre todo del mundo del cine, que me conoce. En realidad es gracioso cuando en algún festival nos piden una foto o nos dicen que nos siguen y que se divierten con nosotras. O nos preguntan por películas, por recomendaciones. Es divertido pero porque no es nada pesado, son solo un par de fotos. Pero me sorprendió que en un concierto, hace unos meses, me dijo un chico que estaba también entre el público: «Oye, me gusta mucho tu programa». Y ya me quedé como pensando, bueno me han reconocido en un concierto y a ver, si ahora me están mirando todo el rato, viendo si me sé las canciones, si bebo mucha cerveza… Es raro, pero bueno, en mi caso es divertido y, en realidad, pues no soy famosa.
¿Cómo fueron sus inicios en el periodismo?
Pues complicados, como los de casi todos. La precariedad es horrible para la gente de mi generación y el periodismo es un sector muy afectado por la crisis. Fui becaria tres años y después, he sido autónoma. Para mi ha sido relativamente fácil tener trabajo, pero las condiciones siempre han sido horribles. Eso hace que el periodismo cada vez tenga menos nivel. He trabajado en el diario Información, la Cadena Ser y Cambio 16.
¿A qué personajes le gustaría entrevistar?
Me gustaría mucho hablar con directores como Scorsese, Tarantino o George Lucas.
¿Es divertido su trabajo?
Es divertidísimo. Es maravilloso poder ver las películas antes que nadie, en cines por la mañana, con compañeros. Poder ir a festivales, poder hablar de cine. Es muy bonito y muy divertido. Pero es verdad que es muchísimo trabajo y a veces es muy estresante, sobre todo en los festivales de cine.
Alguna anécdota de sus viajes a los festivales de cine.
En una entrevista con Almodóvar, verle en su productora El Deseo organizar y desorganizar los muebles, era toda una anécdota. O verle bailar y cantar «Resistiré» encima del escenario donde celebró una fiesta. Eso era maravilloso. O recuerdo la rueda de prensa en el Festival de Cannes de Godard, justo el año pasado. Como está mayor, la hizo por Face Time desde su casa y la prensa le hablaba a un micrófono conectado con un Iphone y cuando hablabas veías la cara de Godard. Fue algo surrealista.
¿Lleva bien estar lejos de la familia y tu ciudad?
Bueno, siempre se echan cosas de menos, pero Madrid es una ciudad maravillosa donde puedo trabajar de lo que me gusta y además está a dos horas en AVE, aunque tengamos la estación tan desastrosa e incómoda que tenemos, pues se llega enseguida.