Arranca en Elda el programa para esterilizar las colonias de gatos
En Elda existen unos 800 gatos callejeros viviendo en zona urbana. Por ello el Ayuntamiento ha firmado un convenio con la asociación Gatitos en Apuros para comenzar el proyecto CES -Castración, Esterilización y Suelta- de felinos.
Unas 88 personas han realizado un curso como alimentadores y ya pueden recoger un documento que va a expedir el Ayuntamiento y que habilita a quienes lo poseen a alimentar a las colonias de felinos: “La mayoría son personas que ya alimentaban a las colonias y a los que se les ha dado una serie de instrucciones como que la comida siempre tiene que ser pienso seco, jamás las sobras o partes de la limpieza de pescado crudo, y que tienen que mantener limpia la zona, entre otros compromisos que han adquirido y que en caso de incumplirlos se les podrá retirar el carnet”, ha señalado la edil de Salud, Nieves López.
El proyecto CES lo llevará a cabo la asociación con una aportación de 5.000 euros del Ayuntamiento pero se está a la espera de conseguir una subvención de la Diputación de Alicante. Este dinero, que permitirá castrar y desparasitar a los felinos callejeros, se destinará íntegramente a este cometido, mientras que de forma voluntaria los miembros de la asociación “serán quienes se encarguen de la captura, la suelta y de asumir los costes del veterinario en caso de que alguno de los gatos tenga problemas que necesiten ser tratados”, ha indicado Liliana Torres, secretaria de la asociación.
La primera actuación que se va a realizar es en un punto “caliente”, una zona urbana que ni la concejala ni la asociación han querido señalar para anunciarlo primero a los vecinos: “La idea es actuar sobre la colonia de unos 100 gatos que hay en esa zona, esterilizándolos y mejorando los aspectos de higiene y alimentación de la misma”, ha indicado Marisol Deltell, presidenta de Gatitos en Apuros.
La propia asociación hará un seguimiento tanto de la alimentación como del programa y un técnico municipal coordinará la parte administrativa municipal.
Este proyecto arrancó gracias a las reivindicaciones de Gatitos en Apuros, pues este colectivo a principios de 2018 se manifestó para pedir que no se multase a quienes alimentaban a los gatos y que se iniciase este programa.