Un eldense inicia una huelga de hambre a las puertas de la Policía Local porque la grúa se ha llevado su furgoneta
Los vecinos de Elda que hayan pasado junto al retén de la Policía Local habrán visto a un hombre sentado a sus puertas. Se trata de Indalecio Roma, un eldense de 63 años que ha decidido no pagar la multa para recuperar su vehículo del depósito municipal, después de que la grúa municipal se lo llevara por estar en un espacio en el que estaba prohibido aparcar durante unas horas. Casualmente a pesar de ser el día de cambio de acera semestral, este no fue el caso. Con esta medida busca protestar ante una situación que considera injusta, ya que afirma no disponer de dinero para costear la multa, por lo que pagará "con la cárcel".
El vehículo de este hombre se encontraba en la calle Hernán Cortes, en el espacio que un local había solicitado para celebrar ayer una fiesta. Los agentes, tras indicar con señales el periodo de tiempo en el que este espacio debía quedar libre, se llevaron los vehículos mal aparcados. Cuando Indalecio fue a recoger su furgoneta y comprobar lo sucedido, se trasladó al retén para exigir que se le devolviese el vehículo. Este hombre ha decidido "plantarse ante la Policía Local" por "mi dignidad, no pueden obligarme cuando ni siquiera habían avisado de que no se podía aparcar a través de circulares a los vecinos, no tenemos por qué saberlo. Ya está bien de que nos tomen por el pito del sereno, me planto, yo solo pido que me devuelvan mi vehículo, el cual necesito para trabajar".
Indalecio actualmente se encuentra en proceso de jubilación, afirma que el dinero que gana lo utiliza para cubrir gastos, y que apenas le llega para vivir, por ello "al no tener ni un duro, supongo que tendré que pagar con la cárcel para que me devuelvan mi furgoneta".
Su indignación fue tal que, tras coger una manta y un cojín, decidió ponerse en huelga de hambre a las puertas del retén hasta que le devuelvan su coche. Este hombre aseguró que mañana continuará con su huelga de hambre a las puertas del Ayuntamiento de Elda "hasta que me hagan caso".
Indalecio mostró su asombro porque "ni siquiera es una fiesta oficial, era una chirigota, no tiene sentido, tienen que devolverme mi furgoneta". La dueña del establecimiento se ha ofrecido a pagar los 138 euros a los que asciende la multa y el sacar el vehículo del depósito, pero Indalecio se ha negado al asegurar que "ella no tiene la culpa, solo intenta salir adelante como yo, pero la administración pública trata de sacarnos el dinero y nosotros somos como borregos, tenemos que plantarnos".
Indalecio añade que "aparcar en el barrio el Trinquete ya es muy complicado para los vecinos que vivimos allí, si encima cortan parte del aparcamiento ya es imposible".
Los agentes de la Policía Local se muestran preocupados por este hombre que no quiere irse a casa y comprueban cada poco tiempo que Indalecio se encuentra bien, e incluso le han ofrecido su baño así como la zona de atención a los ciudadanos para que descanse durante las noches si tiene frío, si bien lamentan que no pueden hacer nada más al respecto. Si no paga la multa no le pueden entregar el coche, además su situación se agrava cada día que pasa, pues mantener el vehículo en el depósito cuesta unos ocho euros más al día.