Amado Navalón, concejal de Hacienda y Patrimonio: "En el Ayuntamiento existen agravios comparativos entre trabajadores"

Amado Navalón es el concejal de Hacienda y Patrimonio. El pasado 15 de julio cumplió 60 años por lo que es el miembro de mayor edad del Partido Socialista en el equipo de gobierno. Ha pertenecido durante muchos años a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Elda, FAVE, de hecho fue uno de sus fundadores en 1988, así como su presidente los diez años siguientes y durante casi cinco lustros ha sido el secretario del consejo de Participación Ciudadana. Casi al final de su vida laboral ha decidido tomar parte en la política activa.

¿Cómo ha sido su aterrizaje en la Concejalía de Hacienda?

Las concejalías que me han tocado son de gestión. Me he encontrado con muchísimo descontrol, no ha habido una política de personal y se ha ido a salto de mata. He tenido que tomar decisiones muy de prisa, aunque meditadas, pero no como me hubiera gustado.

Los trabajadores están retribuidos de forma subjetiva, hay complementos de productividad y gratificaciones, y supones que tienes que seguir cumpliendo con esto, pero existen agravios comparativos entre trabajadores. Habrá que analizar caso por caso.

Parece que los complementos de productividad son su principal quebradero de cabeza como concejal.

El primer día de trabajo tuve que firmar las nóminas y otras cuestiones aprobadas por el anterior concejal que no eran justas. Los complementos se cobran por cantidad o calidad del trabajo, no porque eres más cercano a mis ideas o te crees mejor. Había funcionarios que pedían estos complementos y se les daba.

En los niveles bajos, las cantidades no son altas, pero en los altos sí. Algunos complementos están bien puestos, pero otros son más que discutibles.

¿Qué propone?

Mi propuesta es elaborar un plan estratégico de recursos humanos que desemboque en una relación laboral de puestos de trabajo, que tanto demandan los políticos y los funcionarios. Nadie tiene que cobrar por lo que piensa, sino por lo que hace.

El primer mes lo he dedicado a reunirme con la ceca y la meca, con todos los concejales y jefes de servicio para conocer el organigrama.

El tema es muy sensible, somos la empresa con más personal de la comarca, 389 trabajadores. Hay que motivarlos, que tengan un salario digno y sin diferencias entre ellos.

¿Qué pasos va a dar en este sentido?

Me he reunido cuatro veces con el jefe de Personal; cuando el PP lo hacía era para salir a la greña. Les he dicho a los trabajadores que son a la vez el problema y la solución y me han respondido que van a arrimar el hombro pues han entendido la dificultad existente con el presupuesto actual. El talante es de diálogo y colaboración, por lo que el plan de recursos humanos va a ser participado.

¿Cuál es el estado general de la Hacienda municipal?

En Hacienda me encuentro con un remanente de dos millones de euros de 2014, y veo que el nivel de morosidad de los ciudadanos entra en la media, pero para mí esto constituye un fracaso pues si sobra dinero es que los presupuestos no se han ejecutado correctamente. Según la ley, esta cantidad solo se puede destinar a cancelar deuda. En mi opinión, si el dinero está al cero por cien de interés, lo ideal sería que esa cantidad se hubiera destinado a vivienda social o a retribuciones de los trabajadores.

¿El Plan de Ajuste ha funcionado bien entonces?

El Plan de Ajuste se está llevando bien, los servicios técnicos municipales con el interventor y la tesorera son muy buenos. Es un plan duro, se está haciendo un esfuerzo importante y la normativa legal presupuestaria es muy rígida. La situación económica general del Ayuntamiento con la subida del IBI y la revisión catastral está saneada.

Pero no hay dinero para lo más importante. Las partidas de los presupuestos están mal hechas, podríamos decir que el caos en Personal es con “k” de kilo, mientras que en el Presupuesto es con “c” de casa, es un mal menor.

Para funcionar hasta final de año tendrán realizarán modificaciones de crédito, que consisten en derivar partidas de un área a otra.

Sí, pero las modificaciones de crédito deben ser la excepción, pues llevan expedientes muy complejos. Mi percepción es que el PP no pensaba ganar porque lo han gastado todo. Es como si lleno mi nevera con alimentos para todo el año y en junio me lo he comido todo.

¿Con qué presupuesto cuentan entonces para acabar el año?

Nuestra legislatura comienza realmente el 1 de enero porque estamos gestionando el presupuesto de otro, como dice Rubén Alfaro.

Usted desde la FAVE ha defendido los presupuestos participativos, ¿los va a poner en marcha?

De donde yo vengo esto es importante, pero debería ser una demanda ciudadana, pues si es una propuesta política, será más de lo mismo, algo ficticio. Desde Participación Ciudadana y la propia sociedad hay que crear esa necesidad.

En muchas ciudades lo que hacen es que una partida la decide la Corporación y otra los ciudadanos, quienes determinan en qué se gasta el dinero, pero se les asigna una cantidad irrisoria. La auténtica participación es que los consejos sectoriales se potencien y decidan el 50 por ciento del presupuesto de tu área.

¿Cree que existe esta conciencia social?

Falta tejido asociativo, creo que a la clase política, también el PSOE, y la sociedad en general, les falta formación en este sentido. La política es un medio, no un fin en sí mismo.

Ahora es político, ¿va a cambiar en algo su forma de pensar en este sentido?

Entré en mi asociación de vecinos cuando me casé hace 36 años para reivindicar un parque en mi barrio Nueva Fraternidad y no tengo que cambiar porque esté al otro lado del sillón. La sociedad avanza por el conflicto y yo quiero ser parte de este, no me voy a apartar.

¿Su gestión va a ser transparente?

Hay una ley de transparencia que se va a aplicar a rajatabla. Además, vamos a poner los medios para que todo lo que se haga y diga sea claro como el agua: el presupuesto, la ejecución, el gasto, los sueldos y que las contratos sean públicos y motivados, es decir, que se justifiquen las valoraciones porque la percepción general es que hay mordidas en los contratos.

¿Por qué ha decidido entrar en la política activa?

Me han ofrecido ser concejal otras veces, pero en esta ocasión el proyecto de Rubén me gustó. Yo tengo mi trabajo en mi asesoría, mis hipotecas están pagadas, si me apuras, vengo a perder dinero. Claro, que lo he hecho porque quiero y me gusta.

¿Cómo valora el pacto con Compromís?

Estamos en el equipo de gobierno y nos reunimos en una mesa en común cada semana o quincenalmente, hablamos al mismo nivel y no debe haber recelos. A las reuniones sobre el PGOU o el PRI voy con la edil de Urbanismo para que la gente vea que estamos los dos, no porque crea que Pilar no es capaz. Somos como los Reyes Católicos.

Compromís es una coalición de partidos comprometidos con el nacionalismo valenciano y esto puede crear recelo pero, conociéndolos a los dos, sé que son personas cercanas, de equipo, con unas ideas de participación con la que me siento cómodo pues llevo muchos años en eso. Por otra parte, es un partido más asambleario y eso me gusta desde el corazón, pero en la práctica no es operativo.

Es usted también concejal de Patrimonio Histórico.

Este área me encanta, la pedí para oxigenarme con algo que me gustara, de hecho, yo hice el acceso a la UNED por Historia del Arte, pero hasta ahora no me he podido dedicar a ella. 

Para mí el patrimonio no será tal hasta que no podamos enseñar en condiciones el Castillo y el yacimiento Monastil. La tercera joya es el Museo Arqueológico, que necesita un horario más racional y difundir sus fondos. El museo debe abrir por las tardes y los fines de semana. A su director Antonio Poveda hay que reconocerle su trabajo y pontenciarlo, al igual que a Juan Carlos Márquez. Es un área que recoge más fondos de los que cuesta, pues se piden subvenciones que traen superávit.

Quiero que funcione el Consejo Sectorial de Cultura donde estará Mosaico, los Amigos del Castillo de Elda y quien quiera. Esto es lo que tiene que darme más satisfacciones que el área de Hacienda.