El Libro Viajero ayuda a los pacientes de psiquiatría mientras cuidan de otros usuarios

Las estancias en el Hospital y en las salas de espera de consultas suelen ser tediosas e incluso desagradables, por ello, la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica del Hospital General Universitario de Elda está llevando a cabo una bonita iniciativa para ayudar a las personas ingresadas y a sus familiares a través de la lectura, denominada El Libro Viajero. Se trata de un proyecto a través del cual los usuarios de esta unidad distribuyen libros en los puntos de lectura habilitados en el Hospital. Cualquier persona puede realizar donaciones de libros de lectura. 

El proyecto empezó antes de la pandemia, pero se tuvo que paralizar para evitar contagios. Hace unos meses se retomó con éxito. La terapeuta ocupacional Natalia San Juan es la encargada de este proyecto y explica que “la intención es, por un lado, darles una segunda, tercera o incluso una décima vida a los libros, y por la otra, ayudar a quienes están en una situación complicada en el hospital, pues está demostrado que una ocupación como la lectura ayuda a disminuir el estrés o la ansiedad”.

“En el hospital se viven situaciones complicadas, se pasa dolor, miedo, estrés… parece que en las habitaciones el tiempo no pasa, y los puntos de lectura permiten que la estancia sea más humana y llevadera”, señala San Juan.

Pero no solo ayuda a quienes leen sino también a los usuarios de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica, pues “debido a la sintomatología y al estado de ánimo provocado por una enfermedad mental, se pierden hábitos y se dejan de hacer actividades. Son muchos los pacientes que desean ayudar a otras personas porque se ven reflejados, ellos también viven un momento vulnerable y entienden ese tedio, ese estrés”, señala la terapeuta ocupacional.  Colaborar, ayudar y contribuir al bienestar de otras personas, incluso en un momento de vulnerabilidad a través de iniciativas como este proyecto, devuelve la satisfacción y el valor de aportar a otros y contribuye a la recuperación.

Así, una vez a la semana recogen las nuevas donaciones y las reparten entre los diferentes puntos de lectura establecidos en el centro hospitalario: consultas externas, laboratorio, rehabilitación y pediatría.

Valle de Elda ha podido hablar con algunos de los usuarios que participan en este proyecto y aseguran estar contentos de poder ayudar, pues su estancia también se hace larga y, a veces, dura, de esta forma disfrutan de diferentes actividades, recuperan hábitos, socializan y, sobre todo, ayudan a personas que, como ellos, están ingresados o acuden a consultas y sufren largas esperas.

San Juan se muestra satisfecha con este proyecto que se suma a uno de los muchos que se llevan a cabo como el huerto terapéutico o las salidas a caminar: “Potencia la empatía, y es muy útil”.

También cree que este tipo de proyectos y su visibilización ayuda a cambiar conceptos erróneos sobre la salud mental: “Creemos que las enfermedades mentales no nos pueden pasar, tenemos una imagen distorsionada de los pacientes y de las propias enfermedades mentales, es interesante que la gente vea la psiquiatría de otro modo”. En el futuro esperan ampliar este proyecto con actividades como la lectura o la escritura, o incluso con la creación de una biblioteca hospitalaria. 

Las donaciones se pueden hacer en la misma unidad, situada en la primera planta del Hospital de Elda, Edificio II (nuevo) o dejándolos en el punto de información general.