Puig anuncia el cierre del ocio nocturno y adelanta el de los bares a las 00:30 horas
El aumento constante de casos COVID-19 en la Comunidad Valenciana, donde la incidencia se ha multiplicado por seis en un mes, hasta 260 casos por cada 100.000 habitantes y en la que se registra una explosión de contagios entre jóvenes, sobre todo entre los que tienen de 20 a 29 años, ha provocado que la Generalitat Valenciana tome nuevas medidas restrictivas para frenar los contagios.
El presidente del Consell, Ximo Puig, ha anunciado que “se cierra el ocio nocturno, que solo podrá abrir y funcionar con las condiciones de bares y cafeterías. Es algo que lamentamos profundamente, por lo que se ampliarán las ayudas, pero tenemos que tener claro que una parte de los brotes tienen su origen en el ocio, el reglado y no reglado, no puede haber focos de riesgo abiertos, es un peligro para la salud pública”.
También ha explicado que el cierre de la hostelería se adelanta media hora, se dejará de servir a las 00 horas y tendrán que cerrar a las 00:30 horas. Solo podrá haber seis personas por mesa en el interior y diez en el exterior. También apostarán por la mejora de la ventilación de los interiores.
Los espectáculos masivos al aire libre reducen su aforo a 3.000 personas y en interiores a 2.000 personas. Tampoco están permitidas las fiestas populares, pasacalles ni desfiles.
Puig ha señalado que las medidas tienen un objetivo concreto: “Primero protegimos a los mayores y ahora hay que cuidar a los menores, las restricciones buscan reducir los contactos sociales, pues a más contacto, más contagio”. Por este motivo, Puig también ha anunciado que solicitará al Tribunal Superior de Justicia volver a los toques de queda de 1 a 6 horas en aquellas localidades más afectadas por la COVID-19 así como la limitación de reuniones sociales en el ámbito publico y privado a 10 personas.
Estas medidas entrarán en vigor en la medianoche del viernes y permanecerán activas hasta el 25 de julio.
“Lo que tiene efecto no son las medidas, sino que todos seamos responsables como durante los primeros meses, de nada sirven unas medidas si no se cumplen, por ello se pedirá que la policía haga más vigilancias y además los botellones pasarán a ser falta grave. Así quien lo haga, que lo pague”, ha afirmado Puig.
El presidente ha dicho que la vacunación sigue siendo clave y ha señalado que “la primera semana de agosto comenzarán a inocularse dosis a las personas de entre 29 y 20 años, la primera semana de septiembre menores de 19 años y la semana que viene acabarán segundas dosis entre las personas de 60 a 69 años”. Todo ello con la intención de conseguir la inmunidad de grupo en septiembre.
Por último, Puig ha enviado tres mensajes claros: a la población general le pide que siga usando la mascarilla hasta en la calle aunque no sea obligatorio ya que es un seguro de vida; a los jóvenes, les pide un “cambio de chip para no distorsionar la imagen positiva de responsabilidad que tenían, deben ser responsables y solidarios”; y a los padres y madres, les pide que “recuerden que tienen una gran responsabilidad, proteger a sus hijos, a los hijos de los demás, y a los seres queridos, por eso les pido a las familias que actúen en consecuencia, que no aparten la mirada, que sean responsables”.
