El físico eldense Alberto Corbí demuestra que existe una correlación entre el alzheimer y los patrones de sueño
El físico eldense Alberto Corbí ha realizado un estudio sobre el Alzheimer y los patrones del sueño en el que ha demostrado que existe una correlación comprobada entre el avance de esta enfermedad y la forma en la que los pacientes duermen.
Corbí es doctor en Física, profesor e investigador de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), así como del Instituto de Investigación Unir ITED. Además, es miembro de la directiva de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer (AFA) de Elda, Petrer y Comarca.
En el año más complicado de la historia reciente ha podido realizar este estudio compaginando su labor de investigador con la de cuidador de persona dependiente, su madre, diagnosticada con Alzheimer: “Aunque no se habla de ello mucho, el convivir con una persona dependiente y que hayan cerrado los centros de día hace que nos tengamos que enfocar en cuidar y dejar de lado el resto de cosas”.
Corbí se dio cuenta de que en los patrones del sueño de su madre se habían producido cambios y, al comprobar que apenas existían estudios clínicos al respecto, se animó a iniciar una investigación y los resultados han sido sorprendentes, lo que abre la puerta a nuevos estudios.
Este investigador señala que uno de los posibles motivos por los que apenas hay ensayos al respecto es porque “los pacientes de Alzheimer son inestables y a veces se muestran levemente agresivos por lo que es difícil monitorizar su sueño con medios tradicionales (polisomnografía)”. Encontró la solución de compromiso a través de unos sensores que dan cuenta de los patrones del sueño a partir de movimientos involuntarios en la muñeca. Seguidamente, se puso en contacto con familias de enfermos de Alzheimer y consiguió, pese a la pandemia, hacer este estudio con 111 mujeres en diferentes grados de la enfermedad. En un primer momento iba a ser un estudio mayor y más ambicioso, pero se vio limitado por la aparición de la pandemia.
Así ha conseguido demostrar que existe una correlación probada entre la enfermedad, su avance y la forma de dormir, tanto por los despertares, como por el tiempo real de sueño. Una conclusión que nadie había demostrado antes de manera clínica en un volumen de voluntarios tan grande.
Por ello, Corbí desea agradecer especialmente a AFA el apoyo que le ha brindado para poder hacer este estudio, a toda la directiva y a los trabajadores, especialmente a su psicóloga Cristina Gombao, quien no dudó en facilitarle su trabajo todo lo posible. También agradece su colaboración a las empresas DomusVi La Saleta, La Molineta, CaixaPetrer, así como su interés al concejal de Petrer Fernando Portillo.