Urbanismo agiliza su gestión en cuatro años
La Concejalía de Urbanismo ha conseguido uno de sus mayores retos al dar cumplimiento al trabajo administrativo que exigía el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para solucionar el problema urbanístico del PRI de la Jaud, que llevaba 20 años enquistado en la ciudad. Es una solución que la responsable del área, Pilar Calpena, edil de Compromís, cree que ha sido gracias a “una dirección firme del trabajo administrativo, algo que era necesario realizar para aportar a los Tribunales la solución al problema”. También afirma que ha sido gracias a que “se ha podido generar confianza en las partes implicadas y en las fuerzas políticas, eso ha sido fundamental”.
Calpena admite que la Concejalía de Urbanismo es una de las más complejas: otorga licencias de obras, de ocupaciones de inmuebles, certifica los usos del suelo y las aperturas de establecimientos públicos, de hecho, “cada día tienen una media de 12 solicitudes de trámites diversos, lo que genera una gran cantidad de trabajo y a día de hoy aun no tenemos recursos suficientes para asumir el grado de eficacia deseado, aunque las primeras piedras ya están puestas, que han sido la motivación y cohesión del equipo”. Su concejalía, además, lleva expedientes de planeamiento, como el propio PRI de la Jaud, las modificaciones de Plan General, el Catálogo de bienes o el PGOU, “que suponen una carga notable”, asegura.
Otro de los problemas principales que Urbanismo ha podido solucionar en esta legislatura es la ocupación de espacio público por las terrazas, un proceso que era lento y apenas regulado, pues desde 2015 a 2019 se ha pasado del 18 al 100% y el próximo año será automático.
En cuanto al número de nuevas licencias de obras, la edil destaca el aumento, así como la incipiente tendencia a rehabilitar y regenerar fincas y solares de la edificación existente. No obstante, recuerda que existen dificultades en dos licencias solicitadas para el Sector 9 debido a regulaciones efectuadas en épocas de expansión edificatoria, "aunque la solución está ya encaminada por los servicios jurídicos y de patrimonio".
Por otro lado, Calpena admite que “es imprescindible abordar el estado de la edificación en la ciudad, pues algunas partes de Elda están envejecidas. Se ha de optar a las ayudas disponibles tanto de fondos europeos como del gobierno central y autonómico. Para ello necesitamos una concejalía con suficientes recursos humanos y materiales. Tras la Jaud ahora se puede abordar esta tarea aunque se realice con contrataciones externas y puntuales”.
Concluye que Urbanismo tiene una tarea pendiente, como es la continuidad de la tramitación del Plan General, por lo que “durante los dos meses de mandato que restan, la concejalía trabaja para a llevar a pleno el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, trabajo iniciado en 2014 y finalizado durante esta legislatura. En gestión de la edificación, los esfuerzos se van a focalizar en la conclusión de las ejecuciones subsidiarias imprescindibles y en la contratación para el estudio de la edificación del Casco Histórico, Tafalera y Numancia”.