Elda, ciudad de belenes
La tradición de colocar belenes data del siglo XIII, pero las representaciones belenísticas pueden encontrarse en las catacumbas de época romana. A día de hoy esta tradición navideña es imprescindible en mucho hogares por todo el mundo, y lo mismo ocurre con Elda. El belén de la Junta Mayor de Cofradías (Casa de las Beltranas) y el tradicional "Belén de Banesto" (calle Jardines) se montan cada año para el disfrute de la población, pero hay varias familias que dentro de sus casas instalan belenes que nada tienen que envidiar a los anteriormente mencionados.
Más de 350 figuras y 2.500 piezas en el belén de Playmobil solidario
Con más de 350 figuras y unas 2.500 piezas de Playmobil, el eldense Víctor Hernández realiza junto a su padre, Manuel Hernández, un belén solidario. Este año la recaudación irá destinada a los afectados por la DANA que asoló Valencia hace dos meses.
Aunque este año es ligeramente más pequeño porque han tenido menos tiempo para poder montarlo, mide 5,5 metros e incluye numerosos personajes conocidos como Gándalf, Papá Noel, Heidi, Clara e incluso Aladdín.
La visita del belén se puede realizar hasta después del Día de Reyes, pero antes es necesario ponerse en contacto con Hernández a través del teléfono 669 58 60 14 para asegurarse de que están en la vivienda. En cuanto al donativo "cada uno entrega lo que considere, no hay un precio concreto".
El belén de la familia Sempere Cruzado cuenta con casi 40 años
Miguel Sempere y Deli Cruzado son un matrimonio que lleva 38 años montando un belén en su casa ubicada en la calle Mulhacén, número 11, justo al lado de Daniel Martín, el joven que desde hace cinco años realiza un espectáculo de luces en su hogar.
Este matrimonio empezó a montar el belén cuando se casaron y vivían en el barrio Fraternidad: "Teníamos un piso de 49 metros cuadrados y sacábamos todo del salón para poder montar el belén". Ahora viven en un bungaló en el barrio de La Torreta, lo que les permite a poder instalar un belén de nueve metros de longitud.
Cada año montan un escenario diferente, pero siempre manteniendo las escenas del belén tradicional como la Anunciación, el sueño de San José, el nacimiento o la huida a Egipto. En esta ocasión han recreado un pueblo que cuenta con una fuente con agua, una pequeña montaña y hasta con un escenario "que no es tan típico de ver en un belén como es la matanza. Buscamos recrear un pueblo antiguo y queríamos representar diferentes profesiones".
El belén de la familia Sempere Cruzado cuenta con paisajes, casas y figuras, todas ellas hechas a mano a lo largo de los años. Además, instalan plantas naturales y artificiales para darle más realismo.
El belén está abierto al público y la pareja invita a la población a que se acerque para disfrutarlo.
Un belén de padre e hijo
Jaime Sanz, junto a su hijo Jaime, montan cada año un belén en el salón de su casa que cuenta con más de cien figuras que han ido incorporando con el paso de los años.
Sanz inició esta tradición cuando era pequeño, pero comenzó a montarlos hace 25 años "cuando me casé. Cinco años más tarde nació mi hijo y él conforme ha ido creciendo me ha ayudado a montar este gran belén y con la idea porque cada año es un belén distinto con diferentes casas".
Las figuras las compra, pero cada una de las casas que se encuentran en el belén están hechas a mano por Sanz y su hijo. Este año, además, han incorporado la ermita de San Antón que "fue idea de mi hijo porque nosotros somos Realistas y este año hemos llevado al santo".
La ermita del santo anacoreta no es el único detalle eldense del belén puesto que en el interior de una de las posadas se puede ver, en pequeño tamaño el calendario del Deportivo Eldense.
El montaje del belén dura una semana, pero la configuración de todas las casas y posadas "nos lleva dos meses porque cada año hacemos nuevas, no utilizamos las del año anterior para así recrear un pueblo diferente cada vez".
El belén de la familia Sanz permanecerá hasta después de San Antón.
Juan Maciá crea su propio belén con 400 piezas y 6 metros de largo
Con 400 piezas entre personas y animales, el eldense Juan Maciá ha creado un belén en su hogar en el que recoge los momentos más significados de la Biblia como el viaje de la Virgen María y José, el Nacimiento, la matanza de los inocentes y la llegada de los Reyes Magos.
Le lleva tres semanas de trabajo montar este gran belén de seis metros de longitud. Fue en pandemia cuando tras jubilarse comenzó a construir con sus manos numerosos detalles del belén, desde las viviendas hasta algunos animales en movimiento.
De momento no lo tiene abierto al público sino para familiares y amigos. Su deseo es poder disponer de un espacio, como una asociación, para que sea visitable: "Me lleva mucho trabajo, me ilusiona mucho poder hacerlo, pero es cierto que me gustaría poder instalarlo en un sitio visitable, porque al final da cierta pena saber que no se puede visitar".
