Apoteósico Correfoc en Elda
El primer Correfoc de Elda fue todo un éxito. Numerosos demonios, vestidos con trajes rojos y blancos a pie y con zancos, tomaron anoche el centro de Elda. Realizaron un espectáculo que dejó sin palabras a los presentes por su vistosidad. Cientos de personas llenaron las calles para no perderse ni un detalle del recorrido de esta actividad de pólvora y fuego nunca vista en la ciudad.
Els Dimonis Rafolins fueron los encargados de desarrollar esta tradición valenciana protagonizada por el fuego, las danzas y la alegría. Junto a los demonios también había bestias, que entraron por las puertas de su infierno particular y que se abrieron junto a la iglesia de la Inmaculada y, tras cerca de una hora emocionante, se cerraron junto a la concha de la Plaza Castelar.
La admiración se plasmaba en los ojos de niños y mayores que observaban casi sin pestañear el paso de los demonios. Las risas, los gritos y la emoción por pasar bajo el fuego se escuchaban en todo el recorrido entre los asistentes que iban protegidos con capuchas, bragas de cuello e incluso gafas protectoras en algunos casos.
Aunque a lo largo del recorrido el público disfrutó del fuego frío, el espectáculo final asombró a los presentes, pues los demonios redoblaron la espectacularidad del acto al subirse a bicicletas, pasear toros así como portar grandes mochilas de las que salían cohetes y fuegos artificiales.
El público vitoreó este espectáculo de luz y color que sorprendió a los presentes por una impecable puesta en escena. Tanto gustó que se podía escuchar a los asistentes desear que el espectáculo se repita cada año.
El acto acabó con un fuerte aplauso a Els Dimonis Rafolins que durante las últimas tres décadas han llevado sus correfocs por toda la Comunidad Valenciana. El Grupo de Teatro Municipal participó en esta actividad introduciendo a los demonios.
La noche concluyó con la actuación de Días de Radio en la Plaza Castelar.