David Guardiola, presidente de la Mayordomía: "Hay gente no cree en Dios, sin embargo a San Antón que no se lo toquen”
El presidente de la Mayordomía, David Guardiola, vivirá sus 12ª fiestas de Moros y Cristianos dentro de la Mayordomía, aunque serán sus segundas en el cargo de presidente. A pesar de que ha habido dos años sin fiestas por la pandemia, él y el resto de la Mayordomía no han dejado de trabajar para que San Antón estuviera presente.
Lleva desde 2019 en el cargo, pero estas son sus segundas fiestas como presidente de la Mayordomía.
Sí, son mis segundas fiestas reales. Las primeras fueron las del 75 aniversario, y mis segundas son las del regreso. En todo este tiempo la Mayordomía no ha parado de hacer cosas, si que es cierto no como estábamos acostumbrados a hacer, pero sí que hemos estado trabajando para que a San Antón se le nombrara. El 2020 fue un momento muy difícil, pero si que es verdad que conseguimos hacer la Media Fiesta, sin embargo a pesar de que todo se paró, desde la primera semana nos empezamos a reunir online. Este año tenemos más retos porque son unos moros post pandemia y es un momento de punto de partida.
¿Cuál es el papel de la Mayordomía durante las fiestas?
Pues lo primero es tener preparado el viernes a San Antón para el acompañamiento. Antes de que salga el estandarte también recibimos a los que van en el protocolo de este traslado como los arcabuceros que se concentran en la Junta Central, así que allí pues preparamos un café, que es una tarea que parece mínima, pero también tiene su madrugada. Luego de ahí ya no tenemos más tareas hasta el domingo durante la ofrenda, y la posterior Misa en Honor al Santo. Y por último, está el lunes con la procesión de San Antón hasta su ermita. En definitiva todos los actos en los que el Santo es protagonista. La Mayordomía tiene mucho protagonismo en la fiesta.
¿Habrá alguna novedad?
Sí, habrá novedades pero son más de tema organizativo. El pasodoble durante el traslado lo vamos a cantar en la calle. Siempre San Antón ha entrado en la iglesia y se canta, pero este año hemos pensado que quizá no es el momento todavía de meternos tanta gente en un espacio cerrado, y además de esta forma quizá de esta forma podamos disfrutarlo más gente. La iglesia tiene un aforo y hasta ahora no lo respetamos, pero a parir de ahora sí que hay que hacerlo, así que pensamos que si en la iglesia no caben más de 450 personas y hay que meter a las capitanías, los presidentes de las comparsas, mayordomía, costaleros, estandartes, pues puede ser que festeros que no estén en ese ámbito entre 200 así que de esta forma habrá más. Otra novedad es la Plaza de Arriba que la utilizamos para formar en la procesión, y es un punto de paso porque es un desahogo, así que la llevaremos más arriba, en la confluencia de Ortega y Gasset, San Francisco y Luis Buñuel.
¿Qué mensaje le envía a la población?
Que disfruten. Hay una palabra que las estamos explotando mucho y es corazón, pero es que el pasodoble ya habla de ello: “San Antón sale de su ermita cuando los Moros y Cristianos abre su corazón”. Así que qué abran su corazón con los demás y que disfruten porque no es que sean cinco días y ya. Que los vivan y que cojan fuerzas para que eso les acompañe durante todo el año.
¿Siente el cariño de los festeros por San Antón?
Sí, es lo más importante y lo que más se disfruta estando en la Mayordomía. Porque da mucho trabajo y mucho en lo que pensar, pero el estar aquí es genial. Este año el asesor de la Junta que se ha estrenado este año no nos había acompañado nunca y cuando vino con nosotros en marzo y vio a la gente llorar y emocionarse le impacto. La gente que viene, viene con mucho cariño porque aunque San Antón solo llame a miles de personas en momentos puntuales, se le quiere mucho. Y Además aquí resalta gente que no es creyente, pero que a san Antón lo sienten como un santo, y ven en él esos valores. Hay gente que nos dice que no creen en Dios, pero a San Antón que no se lo toquen. Hay mucha sensibilidad y los mayordomos lo percibimos.