Chimo Luna, cuartelero de los Moros Realistas: “Esta comparsa es mi familia, tengo la sangre azul”
Joaquín Luna Molina o, como todos le conocen, Chimo, hará entrega de las llaves de la sede de los Realistas tras 38 años como cuartelero y 52 dentro de la comparsa. Su idea es hacerlo después de las fiestas de Moros y Cristianos de este año 2022 junto con el final de la presidencia de Juan Payá, actual presidente de la comparsa.
“Esto para mí es un adiós, pero no de los Realistas sino de la sede”, ha querido dejar claro Chimo desde el principio. Sus andaduras por la comparsa comenzaron en el 1969 con 19 años de edad de una manera curiosa ya que “entré en el puesto de otro, para sustituirle. Además les dije que en 1970 tenía que salir como capitán de los Estudiantes”. Y así hizo, Chimo fue capitán de los Estudiantes un año después de desfilar con los Realistas, sin embargo, al año siguiente “tenía que volver a salir como capitán ya que, en esos tiempos, se firmaba por dos años seguidos; pero les dije que no, y después de salir como capitán ya no volví”.
Un año más tarde, en 1971, Chimo Luna fundó la escuadra Negritos Buenos junto con sus “compañeros de la fábrica donde trabajaba ya que éramos todos operarios de allí”. Con tantos años dentro de la comparsa, Chimo ha vivido varias anécdotas como cuando “a mi escuadra Rubayá no se le ocurrió otra cosa que meterme dentro de un ataúd y arriba ponerme una botella de Anís de Paloma. Cuando salí no sabía ni dónde estaba”. Otra anécdota que el festero ha contado entre risas ocurrió “un martes después de moros que me sonó el despertador muy temprano, y mi mujer me preguntó que a dónde iba, y yo le dije que a la sede porque llevaban los churros y tenía que haber alguien. En ese momento mi mujer me dijo que me acostara y que me centrara porque los moros ya habían terminado”.
“En una ocasión un presidente de otra comparsa me dijo que me fuera con ellos, incluso me dio un talonario para que pusiera lo que quisiera cobrar. Pero yo le dije que mi sangre era azul”, relata con cariño Chimo. Sangre azul que ha pasado a la siguiente generación, ya que “ mi hijo nació un 23 de mayo y el 27 de ese mismo mes fueron moros y ya lo saqué vestido con su traje Realista. En mi escuadra se lo iban turnando para cogerlo”.
En 2020 Chimo cumplió 50 años en la comparsa de los Realistas y durante la media fiesta fue el encargado de llevar el banderín. Ahora dos años después y con la decisión tomada de su despedida, el festero ha dejado claro que “este año no voy a salir con nadie porque me debo a mi comparsa, y quiero ir como delegado de bloque”. Ante la idea de decir adiós después de las fiesta, el Realista dice emocionado que “ no quiero pensarlo, pero sé que el primer año lo voy a pasar muy mal. Cuando eche las manos al bolsillo y vea que no están las llaves de mi sede, será muy duro”.