Luis Chico, pregonero de Petrer: "Las Fiestas Patronales este año tienen que ser un canto a la vida, a la esperanza de volver a vivirlas en paz"
Petrer ya está en fiestas. El pregón de Luis Chico de Guzmán, CEO de Hispanitas, desde el balcón del Ayuntamiento arrancó ayer la celebración de las Fiestas Patronales a las que tildó como “un regalo que la vida nos ha dado” y unos festejos que “sensibilizan con valores como la bondad, el respeto, la empatía, la humildad y la solidaridad como valores para sustentar una sociedad más justa”.
El pregón, tras un año de ausencia obligada, se recuperó casi con normalidad, con el público sentado en la Plaça de Baix, si bien también había asistentes en pie en los alrededores de la misma. Fue un acto emotivo presentado por la anterior pregonera, Mensi Romero, pues en el ambiente se palpaban las ganas de disfrutar de nuevo de las Fiestas en honor a la Virgen del Remedio. El pregonero, que desde su posición veía a la patrona de la localidad, la Virgen del Remedio en el altar de San Bartolomé, estuvo arropado en todo momento por la alcaldesa de la localidad, Irene Navarro, y la concejala de Fiestas, Ana Tortosa.
El pregonero, que firmó en el libro de honor de Petrer y se describió como "petrerense por los cuatro costados", se mostró comprometido con Petrer y sus raíces, pero también con su futuro y envió un mensaje claro: “Nuestra labor es transmitir esos valores a las generaciones más jóvenes, que las sientan como propias”. Como ejemplo puso la ofrenda de alimentos a los pies de la Virgen del Remedio, patrona de la localidad “con la que se siembra en los niños la semilla del compromiso y la solidaridad”.
Su discurso fue más allá del ámbito local y urgió al compromiso de la población petrerense “hacia la búsqueda de lo esencial, de lo verdaderamente importante en la vida. Debemos preguntarnos a qué hemos venido al mundo y si lo que estamos haciendo es correcto. Tenemos mucho por aprender”. No olvidó en su discurso la situación sanitaria por la que atraviesa el planeta “ante la que no ha valido ni el dinero, ni el poder, ni la posición que uno pudiera tener. Todos somos vulnerables. Todavía se están viviendo tragedias en muchos hogares, en todos los sentidos: el personal, el social y el económico. La sociedad ha perdido mucho y necesitamos rehacernos, recuperarnos. Necesitamos aprender bien la lección para evitar que esto vuelva a suceder”.
Se mostró firme en el convencimiento de que “esta pandemia nos ha dado un aviso y una lección que no podemos olvidar nunca: estamos destrozando el planeta, agotando sus recursos. Si seguimos a este ritmo será difícil que las futuras generaciones tengan calidad de vida”. Por ello señaló que es esencial sensibilizar a la juventud con “solidaridad, bondad y esfuerzo. Necesitamos generaciones valientes, que luchen, que no se rindan ante los retos sin miedo a nada; jóvenes que salgan de nuestras fronteras a aprender y a adquirir experiencia, que sepan que nada les van a regalar en la vida. Ese será el mejor legado que les podamos dejar: educación, formación y valores”. Y dijo que ello es esencial “porque un pueblo culto crece mejor”.
Ante un público muy atento siguió: “Estas fiestas deben ser un punto de inflexión para todos. Este año son más especiales porque suponen las fiestas del reencuentro, las fiestas por la concordia y la consciencia por un mundo mejor. Tienen que ser una señal de esperanza”. En su discurso recalcó que “las fiestas patronales de este año tienen que ser un canto a la vida, a la esperanza de volver a vivirla en paz y armonía, a la solidaridad de todos con todos, los que más tienen con los que menos, a la recuperación de los valores que en ocasiones parecen olvidados”.
Concluyó su pregón realizando un recorrido por las fiestas y dando las gracias a los colectivos que las hacen posibles. El público se puso en pie para aplaudir su discurso.
Tras este acto Petrer volvió a disfrutar de un inicio de fiestas tradicional, la Sociedad Unión Musical interpretó el pasodoble Petrel - al que la población asistente puso letra- seguido del himno de España con el repique de campanas de la iglesia de San Bartolomé y la marcha procesional A la mare de Deu del Remei, desde la puerta del Ayuntamiento, por protocolo sanitario. La tradición continuó con la interpretación de la Salve marinera a cargo de la Coral Petrerense y la banda de música Sociedad Unión Musical.
El broche fue la Alborada que decoró el cielo de luz, color y alegría gracias a los fuegos artificiales lanzados desde el Castillo. La población disfrutó de este espectáculo pirotécnico desde todos los rincones de la localidad.
Día de la ofrenda
Los actos continuarán esta tarde a las 19 horas con la Ofrenda de flores a la patrona la Virgen del Remedio. A continuación, se cantará la solemne Salve a cargo de la Coral Petrelense y la Sociedad Unión Musical.
