Emocionante mañana en honor a San Bonifacio, Mártir
Petrer ha vivido hoy con emoción la primera mañana de las fiestas de Moros y Cristianos. Sin duda ha estado protagonizada por la pólvora, pues hasta hace apenas 48 horas los actos de tiro no estaban asegurados por la falta de existencias en el polvorín de Montealegre del Castillo. El alardo ha sido multitudinario y pocos han sido los festeros que se han querido perder este acto.
Puntualmente a las 10 arrancaba el alardo en el que han participado cientos de arcabuceros con especial alegría y saboreando al máximo esta jornada, conocedores de que otras poblaciones no han podido disfrutar de la pólvora en sus fiestas y ellos lo hacen gracias a la labor de la Unión de Festejos y la UNDEF, que con su trabajo a contrarreloj se aseguraron de que Petrer tuviese los 450 kilos que solicitó para la celebración de la fiesta. Y por ello, el sonido y el aroma de la pólvora tenían más significado que ningún otro año, además de avisar a la población de la llegada de San Bonifacio, Mártir .
Tras el acto de pólvora, y desde la ermita del patrón, ha comenzado la bajada del santo en marcha de procesión. Cada comparsa ha contado con cientos de festeros para abrir el camino a sus rodelas y capitanes hasta la Plaça de Baix.
El bando cristiano ha sido el encargado de iniciar el recorrido con Tercio de Flandes a la cabeza, seguidos de Estudiantes, Labradores, Vizcaínos y Marinos. Seguía el bando de la media luna con Moros Viejos, Berberiscos, Moros Fronterizos, Moros Nuevos y Moros Beduinos. Cerraba el recorrido el santo, acompañado por representantes festeros y municipales.
Este año la alcaldesa de Petrer, Irene Navarro, vive una de sus fiestas más especiales, pues sus hijas son rodelas de los Moros Nuevos, por lo que tras un intenso debate interno ha decidido estar junto a sus hijas, algo que espera que entienda la población, pues “puede que sea alcaldesa o no el próximo año, pero mis hijas no volverán a ser rodelas jamás en la vida, si no estuviese con ellas no me lo perdonaría jamás. Espero que la gente me entienda porque siento que mi sitio está con ellas”. Así ha desfilado junto a su comparsa, arropando a sus hijas.
Miles de festeros han recibido a San Bonifacio a su llegada a la Plaça de Baix, con gorros y feces en alto, para mostrarle sus respetos. El santo tras las dos tradicionales vueltas a paso ágil a la plaza mientras sonaba el himno de España, ha entrado en la iglesia de San Bartolomé.
El presidente de la fiesta, Vicente Escolano Mateo, se ha mostrado muy satisfecho: "Todos los actos han salido muy bien y han contado con un apoyo multitudinario". Escolano ha resaltado que “sin duda ha sido muy conmovedor el alardo, se ha conseguido la pólvora a tiempo y la emoción se palpaba en el ambiente, estoy muy contento”.
Tras un merecido descanso, la pólvora volverá a las 18:45 horas a la localidad con la Guerrilla, un pasacalles general en el que tomarán el protagonismo las capitanías. A las 20 horas será la Embajada Mora, en la que se representará la conquista de la villa a los cristianos. El último acto del día tendrá lugar a las 00.30 horas con la humorística Ambaixada en Valencià. Mañana tendrá lugar a las 11 horas la Entrada Cristiana que abrirá la comparsa Tercio de Flandes.