Los Moros y Cristianos reviven sus raíces en la Media Fiesta
Los trajes de Moros y Cristianos que recorrieron las calles de Elda en su primer año, en 1944, han vuelto a las calles de la ciudad por un día. Las nuevas generaciones han podido hacerse una idea de cómo fueron esas primeras fiestas y los más mayores revivir un desfile que se realizó cuando eran niños, hace ahora 75 años. Cinco generaciones después, la fiesta ha evolucionado, se ha arraigado profundamente en la cultura eldense y en su 75 aniversario ha querido rendir homenaje a aquellas personas que hicieron posible que hoy Elda viva con intensidad los cinco días de Moros y Cristianos a través de un desfile en el que también han estado presentes las fiestas vecinas de Petrer, Sax y Villena, pues prestaron sus trajes el primer año. Por ello, el punto y final de la Media Fiesta ha estado protagonizado por la celebración del 75 aniversario a través de un desfile en el que se han visto los trajes antiguos que los tres municipios prestaron a Elda. Pero antes, las abanderadas y capitanes de 2019 han sido proclamados en la iglesia de Santa Ana.
El ambiente festivo se ha sentido en el centro desde primera hora de la mañana, cuando las capitanías han partido al ritmo de la música hacia Santa Ana. El templo se ha llenado de personas para asistir a la misa en honor a San Antón, que preside el altar desde ayer, y a la posterior proclamación, que ha sido dirigida por el eldense Isidro Juan. Una a una las nuevas capitanías, tanto adultas como infantiles, han ido tomando el cargo con sonrisas radiantes que contrastaban con la añoranza y emoción que se reflejaba en la caras de las salientes. Con este solemne acto las fiestas han abierto un nuevo capítulo, el número 75 que sin duda será especial, pues la Junta Central lleva años preparándose para celebrar el aniversario.
Bajo un cielo encapotado las calles de Elda se han llenado de público para presenciar el desfile de la Media Fiesta con motivo de 75 aniversario en el que han participado unas 700 personas. Este acto ha contado con un boato especial con los trajes antiguos de las comparsas de los pueblos que participaron en la recuperación de la Fiesta en 1944, y que fue una hermandad festera. En concreto, han participado con alegría representantes de las comparsas de Moros, Marruecos, Turcos, Garibaldinos y Cristianos de Sax; festeros de los Moros Viejos, Tercios de Flandes, Marinos y Estudiantes de Petrer; y de los Cristianos de Villena. De esta forma se ha podido ver la diferencia entre el vestuario de las tres fiestas y cómo han avanzado desde mediados del siglo XX. También han participado las banderas antiguas de las comparsas eldenses.
Tras el boato, ha seguido el bando de la media luna. El encargado de marcar el paso de las tropas moras ha sido su embajador, David Juan, seguido de Realistas, Huestes del Cadí, Musulmanes y Marroquíes. Continuaba el bando de la cruz con su embajador Alberto Rodríguez a la cabeza de Estudiantes, Zíngaros, Contrabandistas, Cristianos y Piratas.
En esta actividad han desfilado por primera vez las capitanías de 2019, y, por última, los cargos salientes. También se ha podido ver a cuatro escuadras por comparsa, las dos premiadas durante las pasadas fiestas y las de los nuevos capitanes y abanderadas.
Aunque el cielo ha amenazado lluvia, incluso ha chispeado, el cielo ha respetado a la fiesta y la ciudad ha podido disfrutar de este acto que ha permitido que las marchas moras y los pasodobles así como los elaborados maquillajes y vestuario vuelvan a las calles de Elda.
El miércoles a las 20:30 horas se realizará un acto solidario a las 20:30 horas en Santa Ana en el que participarán las capitanías. Y el sábado San Antón volverá a su ermita a las 18 horas en pasacalles.
El desfile en imágenes
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