Fuego y tradición iluminan la última noche de las Fiestas Patronales de Petrer
El fuego volvió a poner el broche de oro a las Fiestas Patronales de Petrer gracias al popular Correfoc. Una gran multitud de personas llenaron el casco antiguo de la localidad para disfrutar de este espectáculo de luz, fuego y pólvora a cargo de Dimonis Emplomats de Beneixama. En zancos, sobre una gran rueda y a pie, más de una treintena de “demonios” ataviados con sus trajes rojos y sus caras pintadas, fueron conquistando las oscuras calles de Petrer.
La intensa lluvia que cayó sobre la localidad tan solo unas horas antes y que obligó a atrasar el acto a las 21 horas parece que tuvo el efecto contrario al esperado, en lugar de aplacar las ganas de los petrerenses, estos tomaron las calles pese al frío para cumplir con este acto que se ha convertido en una tradición.
Más de un millar de personas, protegidas con bufandas y capuchas, se arremolinaron en torno a este espectáculo que ya se ha convertido en una cita ineludible para los vecinos de Petrer. La respuesta, como cada año, fue de lo más dispar, se pudieron ver a niños adentrarse y correr entre el fuego de estos “demonios” mientras que otros se abrazaban a sus padres y miraban con una mezcla de admiración y miedo las brillantes luces.
Entre los mayores también hubo distintas reacciones, los más prudentes se quedaron en un segundo plano, en las aceras, para ver desde un lugar seguro cómo los más valientes se internaban bajo los chorros de chispas. También se pudieron ver numerosas cámaras y móviles, pues los vecinos querían inmortalizar el momento para tener un bonito recuerdo de este acto.
La última actividad de las fiestas en honor a la Virgen del Remedio acabaron con un gran castillo de fuegos artificiales en la Explanada que despertó los aplausos de los asistentes. Esto supuso el anuncio de que sus días grandes habían acabado.
El Correfoc en imágenes
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