San Antón ya espera en su ermita las que serán las fiestas del 75 aniversario
La ciudad cerró anoche con la Procesión y el Traslado de San Antón un capítulo de las fiestas de Moros y Crsitianos en honor al santo anacoreta para abrir otro aun más emocionante, pues el año que viene los Moros y Cristianos cumplirán su 75 aniversario. Este último acto festivo congregó a miles de personas, festeros y público. La emoción era palpable mientras el santo entraba a su ermita, festeros y Junta Central no pudieron contener las lágrimas, pues los primeros cierran un año de ensueño y los segundos cierran su legislatura festera.
La tarde de ayer fue muy intensa para los eldenses, comenzó a las 18:30 horas con el repique de la campanas de la iglesia de Santa Ana, donde permaneció el patrón festero desde el pasado viernes. San Antón salió del templo rodeado de personas, muestra de la devoción que la ciudad siente por la imagen.
Entonces dio comienzo la Procesión de San Antón, que inició el bando de la cruz con Piratas, Estudiantes, Zíngaros, Contrabandistas y Cristianos. Cerró el desfile el bando de la media luna con Moros Marroquíes, Moros Realistas, Huestes del Cadí y Moros Musulmanes, que este año se encargan de portar al santo. Los festeros desfilaron en procesión con maquillajes más suaves y en au mayoría sin gorros o tocados, que portaban en sus manos en señal de respeto. Así desfilaron a paso lento por el centro hasta llegar a la Plaza de la Constitución, frente al Castillo de Embajadas. Fueron muchos los festeros que derramaron algunas lágrimas en este momento al despedirse de cinco días de intensa fiesta. Numerosas escuadras se fotografiaron como despedida a las puertas del Castillo de Embajadas.
Una vez concluyó la Procesión, los Musulmanes trasladaron la imagen hasta su ermita, acompañados por numerosos festeros que no querían perder la oportunidad de arropar a San Antón. A las puertas de la ermita, juntos entonaron el pasodoble A San Antón. Antes, los fuegos artificiales anunciaron a la ciudad el punto y final de las fiestas.
Seguidamente se realizó el traslado del estandarte del Santo hasta la sede de la Junta Central de Comparsas, la Casa de la Viuda de Rosas, en la calle Nueva. Este fue un momento muy emotivo, pues al recibir el estandarte de manos musulmanas, la presidenta de la Mayordomía, Liliana Capó, no pudo evitar llorar de emoción pues estas han sido sus últimas fiestas como representante de la Mayordomía, pues quiere dejar paso a nuevas caras.
Con estas fiestas Junta Central cierra una legislatura. Todos los miembros de directiva entraron al interior de la sede donde se abrazaron con emoción tras cuatro intensos años de duro esfuerzo por hacer todavía más grandes las fiestas de Moros y Cristianos de Elda. El presidente de la Junta Central, Pedro García, no pudo evitar las lágrimas para agradecer a todos su labor y afirmó que fue un placer trabajar con todos sus compañeros, sus palabras fueron respondidas con gritos de "¡Viva el presidente!" y un caluroso aplauso.
La ciudad ha vuelto a iniciar así la cuenta atrás para la llegada de las fiestas en honor a San Antón, que llegarán en 360 días.
Valoración muy positiva
Tras cerrar las fiestas Pedro García realizó una valoración muy positiva de las fiestas, afirmó que las fiestas han sido excepcionales, "aunque había riesgo de lluvia San Antón ha hecho un milagro y ha permitido que las fiestas hayan ido maravillosamente". Aunque se produjeron algunos incidentes menores "se trató de solucionar de la mejor forma posible". Tras ocho años al frente de la Junta Central, García concluye esta legislatura contento: "Todo ha salido así porque hay muchísima gente trabajando, entregada a las fiestas, la de 2018 ha sido un broche de oro a esta legislatura".
Para García han sido cuatro años emocionantes y lo que más le ha marcado, afirmó, es que ayer muchos se acercaron para agradecerle "que haya contado con ellos, es emocionante". García se volverá a presentar en las elecciones que se celebrarán en julio pero ha preferido esperar tras las fiestas para ponerse manos a la obra con su nueva candidatura. Ahora, lo más importante, destacó, es centrarse en el 75 aniversario de la fiesta, que se celebra en 2019.
Por su parte, Liliana Capó, ha cerrado un capítulo importante con estas fiestas, pues tras cuatro años como vicepresidenta y ocho como presidenta de la Mayordomía de San Antón, se ha despedido de este cargo: "La fiesta necesita nueva sabia, pues está viva". Se marcha "contentísima después de tanto trabajo y agradecida con todas las personas que han estado con ella en todo momento, es algo imprescindibles, sin un equipo que te ayude y tenga confianza para ayudarte, es una labor imposible".
Por último, la edil de Fiestas, Laura Rizo, tras cinco intensos días, realizó una valoración positiva de las fiestas, la edil quiso resaltar la afluencia de festeros así como de visitantes, incluso de países extranjeros y la alegría que se ha vivido en las calles en las que apenas ha habido incidentes. De la misma forma destacó el despliegue de limpieza tras las intensas noches para que los actos de la mañana se pudiesen lucir.
La Procesión y traslado en imágenes
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